Faltan solo unas horas para el inicio de la nueva temporada
de “Revolution” y me pican los dedos por reseñarla, pero todavía tengo un
reparo. ¿Califican las distopias como fantasía? Antes de enredarme en los
aspectos sobrenaturales de “Revolution”, prefiero elaborar un poco sobre el
tema de la distopia, sobre su cabida en este Reino de Fábulas y, como siempre,
devengo en los propósitos del blog.
Como expuse en mi serie de artículos sobre la evolución
reciente del género fantástico, este tiene épocas y modas. Iniciamos con La
Era de los Magos y acabamos con la de los zombis. Desde el año pasado han
entrado en juego en el mundo fantástico dos nuevas corrientes: los viajes en el
tiempo y las distopias, cuyo mayor exponente es la saga Los juegos del hambre. Pero antes de seguir debemos definir qué es
una distopia.
Según la Wikipedia se califica como tal a toda ficción que
describa una sociedad ficticia indeseable. Esta sociedad puede encontrarse en
la tierra (“Blade Runner”) o en el espacio sideral (“El planeta de los simios”).
Aunque normalmente se piense en una distopia como ciencia ficción o ficción futurista,
las más conocidas como 1984 de George
Orwell y Fahrenheit 451 de Ray
Bradbury no tienen nada de ciencia ficción. Tampoco lo tienen El cuento de la doncella de Magaret
Atwood, La naranja mecánica de
Anthony Burgess ni V for Vendetta de
Alan Moore. Si calificamos como “Reino de Fábula” a un mundo fantástico,
inexistente, pero parecido al nuestro, entonces estas sociedades distópicas
entran ahí.
La variante más de moda de la distopia es la apocalíptica.
Una catástrofe acabó con el mundo conocido, y los sobrevivientes revierten a un
universo oscurantista en el cual deben sobrevivir. De hecho en The Walking Dead se han integrado los
dos fads del momento, la distopia
apocalíptica y los zombis. Pero aunque “Revolution” tenga lugar en un mundo
post-apocalíptico en el que la humanidad sobreviviente ha debido aprender a
manejarse sin ayuda de energía de ningún tipo, está bastante lejos de “The
Walking Dead” y mas se asemeja a una
combinación de “Mad Max” con El Señor de las
Moscas.
Es fácil definir a “Revolution” como ciencia ficción. Después
de todo es una sociedad que desprovista de tecnología y energía se sumerge en
el caos, ¿pero cuán científica puede ser la premisa de un mundo en el que no
operan las leyes de física? Por otro lado, el modo en que se maneja la historia tiene
elementos de cuentos de hadas: un tirano al que hay que derrocar; una heroína
con una misión tan sagrada como la de Frodo; el viaje como metáfora del
crecimiento de la protagonista que, como la Dorothy de El Mago de Oz, va acumulando sabiduría y sensatez con cada nuevo
encuentro en su camino.
Por último, tenemos los espacios fantásticos desde ese reino
dictatorial que era La República de Monroe hasta la bucólica aldea donde se
crió Charlie Matheson, pasando por ese Chicago feral donde Miles regentaba una
taberna. Y no nos olvidemos de esa torre oscura donde solo se puede entra con
un “Ábrete Sésamo” tecnológico y donde los personajes quedan atrapados casi al
final de la primera temporada. Se puede argüir que esos espacios son tan
mágicos como Qarth, Invernalia y El Muro.
Con lo dicho ya se legitimiza la incorporación de “Revolution”
a Reino de Fabulas. Dado ese paso, afirmo que no pretendo dedicarme solo a reseñarla. Para eso tenemos
ya el estupendo trabajo que hace la Reina Guivi en su blog Locura Doméstica. Lo que haré
será encauzarme por una vía que me sea
placentera y que es la raíz de mi adhesión al mundo “revolucionario”. Me refiero al seguimiento de la heroína, Charlotte Matheson interpretada por Tracy
Spiridakos.
(frikarte.com) |
Resulta chistoso que mi visión original de “Revolution” fuera negativa gracias precisamente a la
Spiridakos y a su odioso personaje. Lo que ocurre es que entre la Charlie del
primer episodio y la de esta segunda temporada hay un puente evolutivo, una
maduración del personaje que trastoca toda primera impresión.
A medida que Charlie abandona sus ideales infantiles y prurito
pacifista para empuñar las armas al servicio de la justicia, se vuelve más
compasiva y comprensiva. Aprende a reconocer zonas grises, a juzgar a las
personas no por su pasado sino por sus acciones presentes, y aprende a sufrir
perdidas. Después de Bass Monroe, Charlie es quien más ha perdido en este conflicto
a oscuras. Perdió padre, hermano y figura materna que lo era Nora. Además ha
perdido nuevamente a su madre, que es una total desconocida para Charlie. Aun así,
la vemos cada más completa, y sabia.
(revolution.wikia.com) |
Elegida como personaje ideal, solo falta encontrarle una
pareja ideal. Ciertamente que Jason Neville, su enamorado “oficial”, no califica
para tanto. Primero, como muchas “revolucionarias” me incliné hacia el amor prohibido
por el tío Miles. A medida que la trama nos indicaba que eran padre e hija,
comencé a buscarle otro. Los mismos guionistas nos han iluminado el camino
señalando como ese “otro” al ex Sargento de Marines, Ex General y Presidente, Sebastian
Monroe. Ya con eso estoy enchufadisima con esta segunda temporada.
Ejemplo del shipping de "Charloe"
Escritas esas palabras, me embarga la vergüenza. ¿Después de
tantos intentos de “respetabilizar” al género fantástico, lo voy a reducir a
frívolos “shipeos"? Cuidado, por mucho tiempo se consideró que la fantasía
“seria” no era para niñas, precisamente porque carecía de romance. Simplezas
sexistas, ya que hay mujeres que gozan de luchas épicas y duelos mágicos tanto
o mas que los machos. Pero existimos “fantásticas” que también somos románticas
incurables, y este blog se ha convertido en un sitio de encuentro para quienes
podemos encontrarle el lado romántico a casi toda fantasía.
Recordarán que inicialmente, más de algún crítico decidió
que “Juego de Tronos” no era para damas y menos para las románticas. Equivocados estaban. Mi ingreso a la
“comunidad tronera” me hizo conocer términos como faniction y shipping, al
que le agregamos el famoso “chongo” que me ha legado la Reina Guivi. El
“chongo” consiste en volverse fan de una serie o película porque nos enamoramos
de un personaje o de quien lo interpreta. El shipping, consiste en enamorarse de un romance o posible romance
entre dos personajes. Para mejor ejemplo: yo tengo un chongo mayúsculo con
Jaime Lannister (y Nikolaj Coster-Wadau), pero también shipeo a Jaime-Brienne.
En el mundo mediático donde los ratings son cuestión de vida
o muerte, el shipping es un recurso
muy legítimo y ya hemos visto como los productos de “Juego de Tronos” juegan con
sus posibilidades y con el público shipero. Por algo los productores de
“Revolution” la vendieron como “un romántico cuento de capa y espada “.
Entonces es lícito enfocarnos en los enredos amorosos de una obra fantástica.
Así
que no se asombren si mi visión de “Revolution” gire casi por completo sobre
Charlie, sus relaciones familiares y su posible pasión por el asesino de su
hermano. Eso no quita que no me interese saber qué pito tocan en la distopia
las luciérnagas que resucitaron a Aaron.
(seriable.com) |
Bueno, amigota, qué te puedo decir... yo sigo liadísima con el tema de la demarcación entre fantasía y ciencia ficción, cosa que me has explicado largamente pero, como soy bastante dura de entendederas, todavía me cuesta discernir, y me quedo con la visión simplista de "si hay naves es ciencia ficción; si hay dragones, es fantasía". Podríamos hacerlo fácil y entender a la ciencia ficción como un subgénero de la fantasía... no sé, no soy entendida en el tema y probablemente esté diciendo una barbaridad, así que pido disculpas por anticipado, y que aquellos que saben de la cuestión me iluminen.
ResponderEliminarLo que me parece tremendamente legítimo es que, si tienes ganas de hablar de "la heroína adolescente del año", no te censures. Vamos nomás, hablemos de Charlie Matheson! Tú sabes que yo siempre la quise, desde el principio me gustó. Me encantaba ese pacifismo medio naif que tenía al comenzar, tal vez por proyección personal. Pero toda su evolución me convenció... ha recorrido un largo camino, ha crecido... me atrevería a sostener que lo suyo es la versión femenina del viaje del héroe... oia, si lo encarás por ese lado, hay una justificación buenísima para incluir Revolution en tus Reinos de Fábulas...
Eso sí, no esperes que yo haga reseñas. Lo mío son comentarios, nomás, no pretendo llegar a tanto... son las impresiones y reflexiones que me va dejando cada episodio, algunas serias, otras pretenden ser un poco comedia... con zona fangirl infaltable al final, pero alertada porque probablemente haya quienes no tengan el menor interés por conocer los pensamientos pecaminosos que me despierta el General Matheson, jaja! (Aunque creo que hay muchos que se divierten en grande con esa parte).
En cuanto al tema del romanticismo... yo no le veo ningún inconveniente aque uno se enganche con ese costado de la cuestión. De hecho, la mayoría de las obras de ficción, tanto fantásticas como realistas, tienen esa veta, en mayor o menor medida. Es que el amor es un sentimiento que nos define como seres humanos tanto como la lealtad, los ideales, los odios, las envidias y los enfrentamientos... es parte de nuestra construcción como personas, ¿por qué vamos a negarle el lugar que tiene en estos universos paralelos? Yo creo que ya quedó atrás ese héroe fantástico o de ciencia ficción al cual, como decía Isaac Asimov, "le basta con haber tenido madre". En cuanto al fangirleo, ay, chica... si supieras cuántos matrimonios ha salvado un poco de chonguismo bien administrado de vez en cuando, jajaja!
Pero volviendo a hablar en serio, la posible relación entre Charlie y Monroe no es un tema menor: es un drama mayúsculo. Vos bien lo decías, el hombre es responsable del asesinato no sólo de su hermano sino de su padre (cof, cof... bueno, de su padre putativo, jaja...) y de haber mantenido prisionera a su madre durante años... Romeo y Julieta se quedan cortísimos ante semejante situación! Obviamente que nos va a interesar como se desarrolla una trama tan conmocionante como esa...
Ah, una pregunta... ya sé que vas a ahondar en el arco de Charlie, pero... ¿me puedo mandar alguna "de las mías" de vez en cuando? jeje...
Charlie es un tema polarizante. La gente la ama o la odia. Pero, sin dudas (y a pesar de los esfuerzos de Rachel por quitare ese espacio) es La protagonista de esta historia y el personaje que más ha evolucionado.
EliminarPo supuesta que habrá que habla de Tío Miles. Charlie no existe sin su padre. Están tan ligados que hasta puede dicta su romance futuro. Yo no los veo Romeo y Julieta a los componentes del Charloe, mas como El Cid y Doña Jimena.
Sobre distopias, fantasía y ciencia ficción, nadie tiene la última palabra. Cada día hay nuevas categorías y la discusión sigue y sigue.
Se me ocurrió la referencia del clásico inglés por el hecho que sería un drama de magnitudes similares en el entorno familiar, no por similitudes entre los protagonistas, jaja!
EliminarAlgo que me resulta curioso es cómo la mayoría de nosotros da por sentado que Miles es el papá de Charlie, no su tío... y es que la segunda temporada te va dejando poco a poco sin ninguna duda, incluso la manera en que él la trata, en un punto, te lleva a sospechar que sabe la verdad y no la dice, vaya a saberse por qué.
Ah, Rachel... Rachel... yo lo único que le pido es que haga feliz a ese morocho encantador que la vida le ha puesto al lado, jaja! Me ha pasado algo parecido a lo tuyo con Charlie. Me gusta mucho más cómo está en la segunda temporada, pareciera que sus muchos sufrimientos, finalmente, le han llegado al rostro. Expresa mucho más. Pero el cambio, lejos de parecer amañado, es totalmente consistente con el personaje. Méritos del guión, de la dirección y, sobre todo, del excelente saber hacer de la Mitchell, que se viene pasando toda esta temporada. En el último capítulo se me puso un poquito odiosa, pero venía al caso, así que no lo encontré mal...
Ah, por cierto, qué trabajazo de edición tiene el video que pusiste de ejemplo!!!! Esa es la magia de la edición, hacernos creer que pasaron cosas que no sucedieron nunca... ;)
Tengo que ver a Rachel antes de opinar, pero también es un persnaje muy iad.
EliminarPero ha alguna duda que sea el padre de la nena? Yo hasta te oi hablar de unas pruebas de ADN.
Sii, hasta encontré un video que tenia a Chaloe en la cama. Y yo “¿Y cuando caray ocurrió esto?
Lo que yo he dicho, en concreto, es que Miles se salva de hacerse cargo de la paternidad porque en ese mundo post apagón no se pueden hacer las pruebas de ADN, jajaja! Pero todavía juegan con el supuesto que son tío-sobrina, aunque él nunca le dice sobrina (incluso le dice "chico"), y ella en su vida le dijo tío, siempre Miles...
EliminarBueno, pero va a ser su padrastro, es hermano de su padre (si lo fue) y es una figura paterna, asi que mejor lo vemos por ese lado Aunque conociendo a Rachel, yo si creo que es hija de Miles
EliminarY, Male? Cómo fue el reencuentro con el general Monroe? Te recuperaste? Jaja! Nah, me hago la superada, pero cuando me reencontré con el morocho... ah, ya se sabe, el pulmotor es un amigo fiel, je...
EliminarEstoy, estoy, estoy...Pero espera a mi comentario oficial. Lo que me gusta es que sigue siendo el mismo cabrón de siempre
EliminarExacto! No soportaría que nos lo edulcoraran: Monroe es sinónimo de bicho retorcido, jajaja!
EliminarRealmente, madame, muchas veces en eso de la ciencia-ficción sobra la palabra ciencia, cuando nos presentan productos tan desprovistos de tecnología. Pero no podría ajustar mi comentario a Revolution en concreto, porque no conozco la serie. Tendré que confiar una vez más en su criterio y sus minuciosos análisis.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Como amigas del pasado, Madame, lo futurista no nos cuadra. Pero esta sociedad de Revolution es tan rupestre que ya parece prehistoria.
EliminarBispus.