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viernes, 24 de mayo de 2013

Esperando el regreso de “True Blood”: Vampiros que sí asustan



Aunque desde que Bram Stoker escribiera Dracula que el vampiro se ha vuelto parte de la cultura popular universal, también es cierto que en las últimas  décadas,  estas criaturas han sufrido tantas metamorfosis que ya no inspiran temor. ¡Hasta nos olvidamos que son sedientos de plasma! En lo que esperamos el retorno de Bill, Eric y Sookie se me ocurrió revisar algunas historias de chupa-sangre que realmente ayudan a coagular la del lector.

La cultura masiva de este comienzo de siglo se ha convertido, para nuestro placer, en el hogar de la fantasía. Y los seres fantásticos que más gozan del favor del público son los vampiros. Pero los modernos son muy diferentes a las criaturas sobrenaturales que han aterrorizado al mundo desde tiempos milenarios. Charlene Harris convirtió a los vampiros en hijos de vecino, y Stephanie Meyer los envió a la secundaria. No podemos asustarnos con sexy hipsters como Bill, Eric y los chicos de “Vampire Diaries". Y nada más doméstico que La Familia Cullen. Es vergonzoso que los vampiros hayan caído tan bajo. Lo que Tim Burton hizo en “Sombras Tenebrosas” no  fue más que escribir un epitafio a la degradación  del género vampirico.

(moviepilot.com)


Confieso que Bela Lugosi siempre me hizo reír, casi tanto como el ver a Pitt, Cruise y Banderas tratar de manejar esos colmillos falsos, pero entre las páginas de libros he encontrado a vampiros escalofriantes y algunos tuvieron  buenas adaptaciones en el cine. Acompáñenme a conocer  vampiros que realmente provocan pavor.


Carmilla.
J. Sheridan Le Fanu es uno de esos grandes narradores olvidados de la historia de la literatura. Tan irlandés y tan protestante como Bram Stoker ,sobre cuya obra tendría gran influencia, Le Fanu escribió varias novelas históricas y algunas “sensacionalistas” (muy en boga en la era victoriana) como El Misterio de Wyvern (filmada en el 2000 con Naomi Watts e Iain “Ser Jorah” Glenn). También es de su autoría una excelente novela de misterio llamada  El Tío Silas (hecha en miniserie en 1987 con Peter O’Toole) mas una considerable cantidad de cuentos sobrenaturales ente los que destaca Camilla, que en realidad por su longitud califica de novella.

Hoy Carmilla es reconocida como un clásico de amor lésbico, a pesar de que el tema homosexual es casi imperceptible en el relato. Cuando mi padre me la leyó a mis once años no detecté nada fuera de lo normal (aunque en 1970, las pre-adolescentes éramos el colmo de pavas). En cambio, me provocó pesadillas por casi un año. Más de una vez habré despertado y como Laura, la protagonista, habré sentido la presencia de un gran animal rondando los pies de mi cama.

Anette Vadim y Elsa Martinelli en la adaptación de Roger Vadim (filmfraction.fr)


La historia es narrada en primera persona por Laura, una exiliada inglesa que vive junto a su padre en la campiña austriaca. En su infancia,  sufre una extraña experiencia que sus gobernantas adjudican a un sueño. Una noche, una niñita de su edad se mete en su cama, tras lo cual, Laura siente un poderoso dolor en el pecho que la despierta.

Pasan los años. La solitaria Laura espera con ansias la visita del General Spielsdorf y su sobrina Bertha, pero ésta ultima muere en entrañas circunstancias. La soledad de Laura se ve aliviada con la llegada de una misteriosa joven cuyo carruaje se accidenta cerca de su castillo. La joven, de nombre Carmilla, reconoce inmediatamente a Laura. Es la niña del sueño que asegura haber tenido una experiencia similar en su infancia.

Meg Tilly como Carmilla (fantasyworld.com)


 Laura está encantada. Carmilla es la amiga con la que ella ha soñado toda su vida. Sin embargo, pronto esa imagen amable va desapareciendo. Carmilla es extremadamente misteriosa, no soporta que la interroguen sobre su pasado, sufre de súbitos cambios de ánimo, duerme casi todo el día, parece aquejada de ataques de sonambulismo, insiste en encerrarse bajo llave,  detesta toda manifestación religiosa, y es muy posesiva con Laura. Incuso la agobia con caricias y requiebros amorosos que hacen a Laura pensar que tal vez se trate de un varón disfrazado de mujer.  Un día, revisando antiguos cuadros de sus ancestros, Laura encuentra un retrato de una mujer idéntica a Carmilla. Esta dice que la del cuadro, La Condesa Mircalla de Kranstein, es su antepasada.

Laura y Carmilla. Ilustración de Michael Fitzgerald.

Laura comienza a sentirse sofocada por su amiga. La persiguen pesadillas en las que despierta con la sensación de que un felino gigante ronda su cama y finalmente salta sobre ella. Pierde peso y se debilita. Se llama a un  médico quien  sospecha que su paciente está siendo atacada por una criatura sobrenatural. El General Spieldorf  llega a la región, pero insiste en entrevistarse en secreto con Laura y su padre en la aldea de Kranstein.

Ahí les cuenta como Millarca, un vampiro, apareció en su vida durante un baile de mascaras. Millaca y Bertha se hicieron amigas, pero la vampiresa mató a la sobrina del General en su presencia. Mircalla, Millarca  y Carmilla son la misma criatura. Abren la tumba de La Condesa y la encuentran vacía. Aparece Carmilla que ataca al General y logra huir. Con la ayuda de un caza vampiros, logran hallar la tumba de Carmilla y destruyen al vampiro.

Carmilla ataca a Bertha. Ilustración de D.H. Friston.


Este cuento largo ha sido llevado al cine más de media docena de veces. Es en la pantalla donde su potencial homoerotico ha sido desarrollado sobre todo en la versión francesa de Roger Vadim (“Morir de Placer” o “Sangre y Rosas”) y la española de Vicente Aranda (“La novia ensangrentada”).  En lugares tan lejanos como Dinamarca y México se han hecho versiones del cuento de La Fanu, aunque mi favorita es “The Vampire Lovers”, la visión de la Hammer de Carmilla.


En términos de vampiros, Carmilla es bastante especial, aunque duerme casi todo el día, no la molesta el sol. Solo ataca mujeres y lo hace tomando la apariencia de un animal. Posee un gran vigor físico y también la capacidad de traspasar paredes.

Le Fanu se inspiró en algunos clásicos del genero vampírico como “Christabel”, poema narrativo de Samuel Coleridge, además del personaje histórico de la asesina en serie Erzebeth Bathory. Pero también he pensado que su los cambios de ánimos y comportamiento errático de Carmilla puede haber sido reflejo del comportamiento de la esposa del autor cuya neurosis crónica terminó con ella en un hospital psiquiátrico.



Carmilla tiene la particularidad de ser narrada desde la perspectiva de la victima que se siente atraída por el encanto y belleza de su amiga, pero asfixiada por una presencia impalpable y maligna que no alcanza a asociar con su invitada.  Como Dracula, Carmilla usa su magnetismo y porte elegante para entrometerse en el mundo donde viven sus victimas sin levantar sospechas.

Aquí les dejo el texto de Carmilla para que lo disfruten e interpreten.