Comienzo diciendo que lejos de mi ánimo está el impedir que “Juego
de Tronos” siga teniendo el rating o los espectadores que tiene. Sigo siendo
tronera de corazón, pero mi espíritu crítico me obliga a ver errores reparables,
pero evidentes, en esta Tercera Temporada. Para no ser una voz en el desierto,
me apoyo en la opinión de un seguidor de la serie y no de los libros, cuya
perspectiva ha recogido el sitio
Juego de Tronos. Com.Ar.
No tengo que decirles cuanto amo la saga de George. R.R.
Martin. No tengo que confirmarles que amé la serie antes de leer Canción de Hielo y Fuego. Este blog respalda
mis palabras. Pero si de algo se aprecia la serie es de sus capítulos dinámicos,
sus escenas pletóricas de acción aunque sean solo a base de diálogos, y sus parlamentos
memorables. Ni que hablar de ese magnifico elenco que ha sabido retratar y dar
vida a los complejos personajes martinianos.
Desde la primera escena con los Caminantes Blancos
despedazando a la Guardia Nocturna hasta la resurrección de Daenerys y el
nacimiento de sus dragones, “Juego de Tronos” fue una experiencia mesmerizante que atrajo adoradores
y críticos a la obra de Martin y a la serie de HBO. Incluso en las escenas
inventadas y agregadas que
Weiss&Benioff consideraron necesarias para informarnos sobre personajes que en el libro no resaltaban tanto
(ej. Matarreyes, Sam Tarly, Ser Jorah)
se sintió el respeto por el hilo argumental de la historia.
Choque de Reyes es
para mi la más floja de la saga, pero la serie supo darle buenas dimensiones, y
los últimos dos episodios tuvieron ese efecto hipnotizador al que nos tiene
acostumbrado” Juego de Tronos”. Incluso decisiones como cambiar los motivos de
Daenerys para visitar y destruir la Casa de los Eternos, reemplazar las
víctimas de Jaqen H’rgar, y adelantar la fuga del Matarreyes y Brienne ayudaron
a optimizar y dinamizar la trama. Todas estas virtudes que enumero tienen
nombre y apellido: David Benioff y Daniel D. Weiss, pero parece que Los
Arcángeles se han dormido sobre sus laureles esta temporada.
No los voy a aburrir más con mis plañideras quejas sobre como
la serie no ha dado la talla en su adaptación
de la Tormenta de Espadas, la mejor
entrega de la saga. O de cómo la trama se está deshilvanando de unamanera desorientada, desatinada y desvirtuada. Cedo
la palabra al anónimo pero sagaz “No Lector” quien comienza con una oportuna pregunta: “¿No se supone que la serie nos
debe dejar enganchados semana tras semana?” La verdad desconozco la respuesta.
Debería ser afirmativa, pero HBO suele ser insonsistente en la entrega de cliffhangers. El primer capitulo terminó en un estruendo con la
fase icónica “las cosas que hago por amor” y Bran volando por los aires. Los
finales de temporada han sido apoteósicos, pero los episodios no suelen terminar
en algo magistral, y rara vez inicia la próxima entrega en el punto en que
quedó.
Sin embargo, el primer cap. de la Tercera Temporada tuvo un
final sonoro y que deja con ganas de ver más: el ataque de la niña bruja, la
muerte de la manticora y la presentación de Ser Barristan Selmy. Pero como notó No-Lector ninguno de ellos apareció en la segunda entrega. Aun peor, y aquí me inmiscuyo,
ninguna escena del segundo episodio tuvo la carga de emoción e intriga de ese
final.
El No-Lector es consiente que hubo escenas más impactantes
en el segundo que en el primero, pero añade que en temporadas anteriores
ocurrían cosas más emocionantes en cada capítulo y admite que ese estilo que
parece querer seguir HBO esta temporada podría cambiar e incluir cliffhangers que “nos dejaran
con la boca abierta frente al televisor”. Concuerdo con él cien por ciento.
Al No- Lector le ha gustado lo que han hecho con Arya. Obvio,
porque no sabe de la existencia de Harwin o que según Martin, Arya se
reencuentra con El Perro como respuesta a una oración. A mi me parece que no
aprovechar escenas que empoderecen a Arya hace lo contrario, la disminuyen.
¿Qué
hizo Vanessa Taylor con la chica? Contarnos desde el principio del episodio que
es una tonta que desperdició la oportunidad de trae la paz a Poniente; que es
una majadera a la que Thoros desarmó ´de un espadazo; y que se asusta tanto al
ver al Perro borracho y prisionero que sale corriendo como conejo. Olvidémonos
de los libros, esta Arya es mucho más torpe y débil que la que mató al chico
que pretendió robarle Aguja, que salvó a Gendry y que engañó al mismísimo Tywin
Lannister, y todo eso ocurrió en la serie.
(persephonemagazine.com)
No-Lector también termina de confirmarme que con sus chambonadas,
Los Arcángeles han permitido el asesinato como personaje de Sam Tarly. Y por
ultimo destripa la Danza de Espadas.
Como lectores sabemos que este capítulo contenía una mega escena de
acción y que entre Taylor y Daniel Minhan se las arreglaron para convertirla en, como la describe No-Lector, “la pelea de
espadas más aburrida de la serie de historias medievales”.
(persephonemagazine.com)
¡Ay No- Lector, cómo
quisiera que leyeras la descripción de Martin de la verdadera Danza de Espadas!
Cómo quisiera poder decirte que te equivocas, que Brienne no es lenta, que no
es culpa de la armadura que se mueva tan pesadamente. Cómo quisiera recordarte
que La Doncella vestía la misma armadura en “Valar Morghulis” y eso no le
impidió matar a tres con la misma velocidad que me toma aplastar tres hormigas.
La opinión de
No-Lector es un eco de
muchas criticas que he escuchado sobre este capitulo en el cual tantos amantes de
la saga teníamos cifradas nuestras esperanzas. Lo que ocurrió tiene dos nombres
y apellidos: Vanessa Taylor y Daniel Minhan. Qué diferencia si Alan Taylor,
Neil Marshall (Blackwater) o el gran Brian Kirk, quien dirigiera el duelo Stark-Lannister,
hubiesen estado a cargo de la dirección de este episodio. En cuanto a
guionistas, solo Weiss&Benioff (y por supuesto Martin) deberían encargarse
de escribir los guiones, sin dejar que diletantes estropeen el espíritu
Martiniano y atropellen el de los personajes.
Fue un capítulo oscuro en muchos sentidos, confuso y
desigual. Lo grave es que tuvo todo para ser un episodio épico y no anduvo ni cerca. Se notó la ausencia de
las manos de Weiss&Benioff y la inexperiencia de Vanessa Taylor. Vamos a tener
una semana para destripar ese episodio, incluso (en mi caso) verlo un par de
veces más, pero ya me entró la incertidumbre de que sea una señal de que hasta
a “Juego de Tronos” lo alcanzó la Maldición de La Tercera Temporada.
Tenia mis reservas sobre encargarle a Vanessa Taylor el
guion de un capítulo tan crucial, pero
sus esfuerzos pasados (“Los Viejos Dioses y Los Nuevos” y “Jardín de
Huesos”) me habían resultado gratos, sobre todo esa magnifica escena en que El
Perro rescata a Sansa. Tenía dos cosas claras sobre ella, es amiga del gore
(torturas en Harrenhaal, decapitación de Ser Rodrick) y es Team Bran. Ambas
cosas resultaron patentes esta noche, en su breve interrogatorio-tortura de
Theon y en las escenas del pequeño Stark, lo mejor de la velada.
Bueno, al mal paso darle prisa. Comencemos por lo obvio.
(melty.es)
El retorno de Theon:
Apareció, lo torturaron y se consiguió un aliado en menos de cinco minutos. El
gran defecto de este capítulo fue la
velocidad y brevedad de cada escena. Después de prometernos menos viñetas,
volvieron a un formato antiguo, pero recargando sus bemoles. En vez de hacer
las escenas más dinámicas, las volvieron imprecisas. Ocurrió con la historia de
Theon. Me imagino lo desilusionados que estarán quienes añoraban ver largas
escenas de tormentos de inquisidores. Aquí a Theon le destrozaron el pie con
una bota y le clavaron algo punzante en una mano. Lo peor del kafkiano
interrogatorio es que la victima no
sabía ni el motivo de la tortura ni qué debía responder. Al final a Theon le ha salido un defensor, un barrendero
que dice ser enviado por la hermana. No tengo que poner SPOILER para decirles
quién es el barrendero ¿no?
Un exceso de
sobreexposición: Shae fue a pedirle a su León que protegiera a Sansa de los
acosos de Meñique, pero terminó sumida en un ataque de celos cuando El Gnomo
describió a Sansa como” bonita”. Perfecto. Shae, llena de celos cuando su ama le quite al enano,
lo traiciona. Fin del cuento. ¿Estarán pagándoles poco a los guionistas que
salen con soluciones tan pueriles?
Frases para el bronce:
“Nadie inteligente confiaría en Meñique” (Tyrion). Jaa, uno listo en Twitter
recordó que Ned Stark si confió en Baelish.
“Hay gente que siempre necesitará ayuda. Eso no significa
que no merezcan que los socorran". (Meera Reed).
Frases que se echaron
de menos. “Me descubrieron castigando a mi mujer” (Jaime) y la charla “de
Matarreyes a Matarreyes” sobre como murió Renly.
Encuentro con
antiguos personajes: Por supuesto que me encantó ver nuevamente a Sandor
Clegane, pero la escena estuvo tan atropellada que no alcancé a disfrutarla.
Primero estamos en el bosque, luego en una taberna. ¿No que La Hermandad es una
banda de forajidos clandestinos? ¿Qué hacen ahí cenando en un espacio público?
Y de pronto irrumpe un bulto en la sala como en un espectáculo de títeres y resulta ser El Perro. Reconocimiento
mutuo entre Hound y Thoros ¿de dónde se conocen?
¿Y qué pasó con Syrio
Forrel?: Otra escena torpísima fue cuando en la taberna Arya, para probarle
a Thoros que sabe manejar la espada, saca a Aguja y lo enfrenta. De un solo
mandoble el sacerdote rojo la desarma. ¿No recuerda Arya nada de las lecciones
de Syrio? Y una muestra de ingratitud fue decir que la habían entrenado “sus
hermanos”. ¿Qué había de malo en recordar al Braavosi?
Nuevos personajes:
Orrel: Apareció un segundo, puso ojos de huevo y dijo que veía “cuervos muertos”.
Impresionante.
Thoros de Myr: Me gustó el actor, pero la caracterización me
resultó un poco orientada hacia el “bronnismo”, y ya tenemos un Bronn. No pude asociarlo como un hombre que resucita
gente por amistad o el amable anciano que atiende a Brienne en Festín de Cuervos. Y su encuentro con
Arya fue desastroso. Si pensamos que desde el comienzo ha habido una ristra de
hombres dispuestos a ayudar a Arya (Ned-Syrio-Yoren-Gendry-Jaqen –Tywin) Thoros
sería el primero en romper ese eslabón lo que ya lo hace negativo.
Lady Olenna: La Reina de Espinas con ese tocado tan
complicado, parecía la momia de Carlos, El Temerario, pero cuando abrió la boca
reconocí a la Señora Peel. Muy simpática Olenna, muy parecida al libro, pero
con esas quejas sobre su familia (hasta mencionó los pedos de los Tyrrell) y su
insistencia en que le sirvieran el queso antes que los pasteles efectivamente
me recordó a Lady Violet de “Downton Abbey”.
Los Reed: No sé por donde comenzar. Lo más elogiable de esta entrega fue esa
aparición misteriosa y sobrenatural de los hermanitos videntes. Primero ese
sueño conmovedor en el que Bran oye a su padre, recuerda a sus hermanos y
revive el tiempo en que tenía uso de sus piernas. Por primera vez sentí rabia
contra Jaime por haber lisiado a esta criatura llena de posibilidades.
Enseguida el sueño es interrumpido por la aparición de Jojeen que le explica al
soñador que no puede matar al cuervo trilocular porque el ave es el mismo Bran.
Ahí ya tenemos claras todas las facultades “wargianas” de Bran.
(forbes.com)
Yo conocía a Thomas Brodie-Sangster de “Nanny McPhee”, pero
ha crecido mucho. Se ha convertido en un joven atractivo y de buena voz. En
cuanto al personaje de Jojeen, en un
mundo en que todos se apuñalan por la espalda y todos juran por el poder de la
fuerza bruta, él camina por peligrosos bosques sin armas. Cierto, tiene una
hermana-guardaespaldas (Ellie Kendrick a la que no puedo desasociar de la imagen de Anne
Frank), pera tal vez Jojeen tenga dones más poderosos que una espada y tal vez
la gran Meera cuida a su hermano porque es tan valioso que hay que cuidarlo.
No pude evitar comparar esa escena con la protección que
ofrecen, niegan (y finalmente les es impuesta por Mormont) los Guardias al Hermano Sam. Ultima palabra
sobre los Reed (y hay mucho que decir) es confortable ver unos hermanitos que
no se golpean (como los Targaryen), no se insultan (como los Greyjoy) o no
follan en los rincones (como los Mellizos Atorrantes)
Un toque realista innecesario:
Con ese escape tan prodigioso de Harrenhaal, era de cajón que Gendry al menos
inquiriese sobre la intervención de Jaqen. En conversación a media res, mientras
el trió fugitivo cruza otro bosque, Arya les cuenta sobre las tres ofertas de
Jaqen y Gendry le cae a regaños por haber malgastado esas oportunidades
“Pudiste haber matado al Rey Joffrey”. Cierto, Gendry, pero eso ya es pasado y
sonó tonto que le reprocharan a estas alturas a Arya haber malgastado el regalo
del Dios Rojo.
(forbes.com)
Volvimos a foja 0.
Después que Jaime se quedase sin palabras ante la carnicería que hizo Brienne
de los soldados Stark, pensé que la relación entre ambos cambiaría. Pero me
equivoqué. Siguen las ofensas, las manipulaciones, y de milagro que no la orinó
encima (sinceramente, ¿teníamos necesidad de ver al Matarreyes haciendo pis?). A
propósito ¿Por qué anda tan enojado este Atorrante? Al fin y al cabo, Lady
Stark lo liberó, lo salvó de la ira de Lord Karsarck, y lo mandó de regreso a
casa y al coño de su peliteñida hermana. En cuanto a Brienne, no ha hecho más que protegerlo. Los Jaime-haters me dirían “lo
hace porque es MALO” Oh, recién me doy cuenta que Jaimito es malo.
Hijo de León nace con
pulgas: Y recién me doy cuenta a quien salió tan mierdita el tal Joffrey.
Por primera vez reconocí en el engendro caligulesco rasgos de la personalidad
de su atorrante padre. Descubrimos que ambos son homófobos y Jaime con ese
comentario de los lujos que había gozado y los criados que siempre tuvo poco
menos que le dijo a Lady Brienne que era una plebeya zaparrastrosa. Oye, niño,
que a La Doncella no la criaron en ningún chiquero.
Factor misógino:
¿Cuál fue el mensaje de esta noche? Pareciera ser que las mujeres deberían confiar más en sus cerebros (como Maergery)
que en espadas. Arya hizo el oso con Thoros, a Osha la desarmó otra chica
armada y aunque Brienne le dio una tunda a Jaime, en el terreno de las palabras
él la venció. La noche fue una seguidilla de escenas de mujeres humilladas.
Arya perdió su espada, Brienne tuvo que oír a un rufián ningunear su aspecto físico,
invadir su intimidad romántica y cuestionar sus servicios laborales. Hasta
Cersei fue puesta en su lugar por el patán de su hijo.
(neogaf.com)
Fue una noche de mujeres angustiadas. La pobrecita Sansa
tuvo el respiro de poder al fin quitarse la mascara, pero enseguida se dio
cuenta que las Tyrrell son lindas y simpáticas, pero como toda dama de Poniente
deben doblegarse ante la voluntad de los varones. Me preocupó la nueva maniobra de Margaery
para meterse al Rey en su bolsillo. Peligrosa, jugó con fuego. ¿Qué tal si
Joffrey hubiese querido demostrarle cuan realmente doloroso es el sexo anal? Pero
la que me rompió el corazón fue la pobre Catelyn. Ya no le pueden cae más
desdichas encima. Se me humedecieron los ojos cuando le pregunta a Robb si
tendrá que usar grilletes para asistir al funeral de su padre.
(au.ibtimes.com)
¿Por qué es
políticamente correcto insultar a los gordos?: Entiendo que no tuvimos el
placer de contar con la presencia de Vago Hoat porque podría ofender a los seseantes;
que se sientan inseguros ante la
corrección política del término “Moza”; que la discriminación anti-gay deba
venir solo de la boca de criminales Lannister; pero ¿quién dio permiso para
burlarse a destajo de la minoría obesa? No solo la Guardia Nocturna admitió que
Sam es un peso muerto y pesado que los incomoda, los de la Hermandad la
emprendieron contra el inofensivo Hot Pie.
Qué demacrada se ve (shotpix.com)
El discurso de Cat:
Junto a las escenas de Bran, fue lo mejor de la noche. Me gustó que se confesara
con su nuera, me gustó esa tirantez entre ambas, esa timidez de parte de la
enfermera que nunca se había mostrado tímida. El discurso me pareció muy en personaje.
Sabemos el odio que Cat siempre ha sentido hacia Jon, pero también conocemos su
nobleza y sensibilidad. Una mujer maternal y compasiva no puede dejar de
conmoverse ante un bebé enfermo y los remordimientos la llevaron a hacer
promesas que no cumplió. Ahora ante la posibilidad de haber perdido (de
diferentes maneras) a todos sus hijos, surge en ella el temor supersticioso de
que tal vez sea un castigo kármico. Todo es va muy bien con el carácter impulsivo, y apasionado de esta dama.
Personajes que voy a extrañar.
1. Harwin: Fue tan
tierno ese encuentro con Arya, la desesperación con la que ella suplicaba que
la reconociera. Fue una manera de Arya de recobrar su identidad. Eliminar ese factor
fue una gran pérdida. Que Thoros sepa que Arya es una Stark solo significará
que querrá cobrar rescate.
2. Los Titiriteros.
Sádicos y monstruosos también eran pintorescos y divertidos. El tal Locke no me
lo pareció. Además hay una gran diferencia entre encontrarse con gente que una
vez fue vasalla de los Lannister que con los hombres de Bolton que son leales
al Rey del Norte. Y no creo que tengan el mismo interés en Brienne que tendrían
los titiriteros.
Personaje más gruñón
de la noche: Lord Karstack. La semana pasada chillaba por la huida del
Matarreyes, ahora está en contra de la Reina Talisa. Me parece que esa cabeza
rodará pronto.
Pequeña venganza de
Lord Bolton: El año pasado, Talisa interrumpía cada vez que Roose estaba
con Robb, ahora le tocó a Su Señoría ser mal tercio e interrumpir los arrumacos
de sus reyes.
Lo mejor y lo peor de
la Danza de Espadas: ¿Lo mejor? El modo en que Jaime consigue una espada. Tal
como los niñitos malcriados que, cuando se cansan de que las mamis los arrastren
por el Mall, se desploman en el suelo
chillando; el Atorrante simplemente se dejó caer en el puente quejándose de los
callos, de las botas, de que nunca había caminado tanto (oigan es un soldado, no una nena de kínder) y cuando
Bri se le acerca, ¡Pam que te quito la
espada, Moza Pava!
Lo peor: alguien en
Asshai la describió como “demasiado limpia”. No pudo decirlo mejor. En el libro
la pelea comienza como un duelo para ver cuál es mejor espadachín, pasa a ser
una lucha vital, y acaba en un match pugilístico de patio escolar en que ya no
se usan espadas sino puños y pies y en que ambos descargan toda su frustración
sobre el rival. Aquí, en cambio tienen una pelea muy deportiva, en que nadie
sale herido y no queda claro por qué Brienne venció a Jaime. Si es que efectivamente lo venció,
ya que el nunca perdió la espada y muy
bien pudo levantarse y seguir luchando. Aunque me gusta la teoría de The
Hollywood Report de que Brienne tuvo un doble desafío, desarmar al atolondrado
y no hacerle daño, que esas fueron las ordenes de Lady Cat. Si es así, chapeau Bri. Eres santa de calendario,
paciente y como los lobos de Kipling capaz de cargar un huevo en el hocico sin
romperlo (en este caso es un “huevón”) y ya te quisieran muchos como servidora.
¿No ven que ni se parece? ¡Devuelvanme a mi Matarreyes!(1337x.org)
¿Dónde quedó mi Matarreyes?:
Mi gran lamento de la noche es que no fue ninguna experiencia erótica volver a
encontrarme con mi Sol y mis Estrellas. No sé donde lo escondieron porque hasta
la cara le cambió y se pasó de cargante, de odioso, de atorrante. Jack Sparrow, se volvió un Dr. House, el tipo de persona que tuerce las
mentiras para hacerlas parecer verdades que duelen. Yo que fuera La Moza y lo
ahogo antes de subir al puente. Ahora, yo que fuera La Moza y me uno al Team
Bolton para torturarlo. A ver, calma Malena, entiendo lo que hacen. Nos lo
ponen muy malo para que luego nos sorprenda más cuando se vuelva bueno. Pero
aunque Jaime sea un “oink” en el libro, no es el asesino implacable que han
mostrado en la serie. Les perdoné la estocada a Jory, porque fue en el fragor
de una batalla. No les hice mucho caso a las críticas de la Reina Estelwen que
el convertir a Jaime en un asesino de primos desvirtuaba y envilecía al
personaje. Pero esto de que a cada pobre mendigo que se le cruce por el camino
haya que escabecharlo para que no lo delate, suena excesivo. Un hombre tan
sanguinario no puede proteger a Tyrion, sufrir por la Reina Rhaella ni ser el
salvador de una ciudad.