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martes, 11 de febrero de 2020

Drácula en Londres y Sabrina en los Infiernos: Reinos de Fabula Invernales



Y llegamos a febrero, el mes donde el invierno es más crudo y donde uno ve más televisión que nunca. ¿Pero qué Reinos de Fábula hemos visitado en estos dos meses invernales?  Pues, hemos acompañado a Sabrina que, en un reverso del cuento de Orfeo y Eurídice, bajó a los infiernos y hemos sido testigos de una nueva y fracasada versión del cuento inmortal de Bram Stoker.

Drácula 2020
Se cacareó mucho sobre esta última adaptación. Se esperaba que, tal como lo hicieran con “Sherlock”, el equipo Mark Gatiss& Steven Moffat nos trajera una nueva y audaz versión de las aventuras del Conde Drácula. Efectivamente, la historia tiene vuelcos sorpresivos, humor a raudales y muchos chistes de doble sentido. El cambio principal es que van Helsing se convierte en una monjaun poco cínica llamada Hermana Agatha van Helsing y que termina siendo la heroína del cuento.


El danés Claes Bang (“Borgen”) da vida a un vampiro medio sociópata (de la escuela de Hannibal Lecter), muy sarcástico y entretenido. Como diríamos en Chile es “un poquito porfiado de cara”, pero tiene buena figura y eso ayuda si va a salir ligerito de ropa. A pesar de las veces que veamos a Draculín au naturelle, y a diferencia de las versiones Langella y Oldman, no hay insinuaciones de que sea capaz de tener sexo normal y su forma de expresar su pasión es a punta de mordiscos. Por eso es por lo que la escena final me dejó marcando ocupado, pero nada de SPOILERS.

“Drácula” consta de tres capítulos, cada uno construido como si fuese un episodio completo. El primero sigue las pautas de la novela. Jonathan Harker, tras huir del castillo en los Cárpatos, ha sido rescatado por las monjas de un convento en las afueras de Budapest. Ahí ha llegado Minna a buscarlo y eventualmente llega el Conde que deja la mortandad entre las aterrorizadas monjas.


Casi todo el cuento es un flashback de Harker relatándole a la Hermana Agatha lo ocurrido desde su llegada al castillo de su cliente hasta que salta al Danubio desde las almenas. Escenográficamente este es el capítulo más hermoso, con vistas al Castillo de Bran y a una Budapest antigua.

A medida que el anciano conde rejuvenece (gracias a la sangre de Harker) se vuelve más jocoso y a ratos solo nos reímos, aunque las escenas de terror no escasean. Las novias de Drácula en esta versión son monstruosas, el gore se manifiesta en monstruos, ataques vampíricos y detalles como el que Harker, que es zombi, no sienta una mosca que ha anidado en un ojo.

El segundo cuento transcurre durante el viaje de la Deméter que esta vez no es un navío de carga sino un barco de pasajeros. En primera clase, un distinguido Conde Drácula hace amistad (y algo más) con sus compañeros de viajecada uno con personalidad e historia propia y los va eliminando de uno en uno como si fuera un cuento de Agatha Christie.

El tercer episodio es el más polémico puesto que traslada a Drácula al Londres de nuestros días. El vampiro está fascinado con los inventos modernos principalmente los artefactos domésticos que denomina “lujos”. Mayor fascinación ejerce sobre él, Lucy Westenra, la hedonista y osada Party Girl que se convierte en su penúltima novia. Lucy que, para demostrar su osadía, orina en un tarro de basura (lo que hay que ver) no le teme a nada, ni siquiera a la muerte. Eso deslumbra al Conde.

A pesar de todas estas novedades,  la serie ha tenido bajo rating, y mucha queja tanto de críticos como del público. Mas allá de su final ininteligible e imposible, les molesta el traslado del vampiro al mundo moderno.  Sobre todo, he oído protestas puristas de que “no sigue el libro”. Sorprende ese reproche, teniendo en cuenta todas las aberrantes adaptaciones de clásicos que hemos visto últimamente. Y no recuerdo esa incomodidad en las críticas de versiones exitosas, pero que no se apegan al libro, como la del 76 y la de Coppola.

Es que estamos acostumbrados a un vampiro siniestro tipo Lugosi o Sir Christopher Lee; o a un archicriminal lleno de sex-appeal como lo encarnó Langella con cabellera al viento y afrodisiaca mirada siciliana; o el torturado y romántico Drácula de Gary Oldman.  Pero este vampiro socarrón más recuerda a George Hamilton en “Love at First Bite”.  Ósea, es una parodia. Carece de la dignidad que le otorgara Bram Stoker. Puedes cambiar la historia, pero no al personaje.


Al final me quedo con lo dicho por Jaime Fa de Lucas en Culturama que la ha llamado “un pasatiempo” con “fragmentos aceptables”, pero que,  en realidad es “una mediocridad dispersa” muy alejada de la adaptación revolucionaria prometida,.

¿Has visto esta nueva versión de Drácula? ¿Te gustó?  

Sabrina, Reina Infernal
La Segunda Temporada deja a Sabrina en un serio brete. Tras pasarse un año en la Academia de Artes Invisibles sin conseguir su propósito de derrocar al Señor Oscuro y a su patriarcal director, Padre Blackwood, Sabrina adquiere sorpresivamente un grado de omnipotencia que, a pesar de todo su fervor mesiánico, nada bueno augura para la brujita. Todo acaba en tragedia. El Padre Blackwood se crea su propio culto y, en onda Jim Jones, envenena a los feligreses. lo último que supimos es que huyó con sus gemelos. Ambrose y Prudence lo andan buscando.

Entre Lilith y las Spellman vencen al Dark Lord y fundan una iglesia que honra a Lilith (a ver si les va mejor que en “True Blood”). El precio es que Nick Scratch acaba en los infiernos y ahora le toca a Sabrina rescatarlo.

La Tercera Temporada comienza con un descenso a los infiernos que difiere bastante de la catábasis de los antiguos y más recuerda a la búsqueda del Mago de Oz (por algo un Tin Man atacó a Harvey). A diferencia de Orfeo, Sabrina logra rescatar a su pareja (que sigue siendo el envase en el que Satán está encarcelado), pero como Ishtar, debe pagar un fuerte precio: aceptar convertirse en Reina de los Infiernos. Es su herencia, ya que la brujita descubre que Lucifer es su verdadero padre.

La temporada ha estado complicada con Prudence convertida en el Highlander venciendo a su padre en las riberas del Loch Ness; con Sabrina recolectando almas de quienes las vendieron a papi Satán; y con unos escarabajos diabólicos que han quitado la salud a lo que resta del alumnado de la Academia.

Entretanto, Sabrina ha tenido que luchar contra Calibán (su nuevo interés romántico) por el trono y apoyarse en la pobre Lilith convertida en regente infernal. Nuevas mitologías han entrado en juego como la necesidad de recobrar parafernalia bíblica y la inclusión de los paganos con su afán de apresurar el regreso del Hombre Verde.
Paganos y un Wicker Man verde

Un consenso entre los fans es que uno de los problemas de esta temporada ha sido retornar “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” a su nicho de serie juvenil lo que no ha sido una medida tan sensata como se esperaría. La música ha sido parte integral de Sabrina desde el comienzo, pero esta temporada tenemos números musicales a cada instante. Algunos cursilones como el himno de la Luna de la Liebre y otros estridentes, como las composiciones de la banda de garaje integrada por la pandilla mortal de Sabrina que por estruendosos deberían ser contratados por la ciudad infernal de Pandemonio.
Sabrina cantandole a una liebre

¿Luego, qué onda es esa de Sabrina porrista? Soy de las que creen que la magia existe hasta en lo más mundano, pero integrar un equipo de cheerleaders a los esfuerzos brujiles de Sabrina fue como un poquito too much.

Lo que si nos ha quedado claro es que Sabrina maneja sus poderes con la egolatría y torpeza de una adolescente. Vaya que es buena para meter la pata la brujita, y no aprende. Además, como le gritó Nick “todo tiene que girar en torno de ti” y eso que Sabrina intenta ocultar su narcisismo con lo que la tía Zelda denomina aptamente “complejo de salvadora”. Es tal el consenso de que ese complejo afecta a Sabrina que ya los críticos la comparan con la Madre de Dragones.

Por otro lado, ese ánimo de retornar al estilo juvenil ha funcionado mejor en uno de los más discutidos aspectos de la serie, la sexualidad adolescente o tal vez la falta de ella. En otras temporadas hubo quejas por las orgias de la Academia y de cómo presentaba una imagen de colegiales más calientes y fornicadores que los de “Elite”.

Ahora con esta tendencia de los paganos de sacrificar vírgenes hemos reparado en la cantidad de inexpertos (sexualmente hablando) que abundan en Greendale comenzando por Sabrina. Aunque la vemos encamada, y en paños menores, con Nick, la brujita asegura a sus tías “no pasó nada y no hablaré más del tema”. Mas tarde cuando confronta al novio por su infidelidad, Nick le chilla que ella no sabe ofrecerle consuelo sexual.

La tía Hilda ya no califica para sacrificios, tras una temporada de “hacer cosita” con el Doctor Cerbero, este ha quedado tan satisfecho con esta gordita que descuella en la cama como en la cocina, que ya le ha presentado un anillo de compromiso. Solo que en esta temporada Hildy se vuelve literalmente “una devoradora de hombres”. La que anda por ahí muy confundida y no solo por su falta de experiencia sexual es la pobre y virginal Miss Wardwell a la que Lilith le devolvió el cuerpo (con himen intacto), pero no la memoria.

Y la virginidad no es prerrogativa del sexo femenino. Como ha descubierto Robin Goodfellow, Theo/Susie también es un/una/une/unx “vestal”. Por último, Harvey es tan virgen como sus amigas y aunque Roz parece más experimentada, igual como hija de un clérigo no puede pasar la noche afuera. En su intento de acercar la serie a un público juvenil, “Sabrina” toma un cariz más responsable al mostrar a jóvenes que no tienen sus apetitos como prioridades.

Eso no quiere decir que la serie abogue por la castidad. De pansexual, Ambrose ha pasado a hetero en relación exclusiva, pero fogosa con Prudence. Tendremos beso lésbico de Tía Zelda con una Mambo vudú, y Nick traumatizado, tras ser violado por el suegro, entra en tríos bisexuales para explorar su lado masoquista, toda cortesía del burdel privado del incorregible Dorian Gray.

Hubo un solo punto en que me incomodé con Aguirre-Sacasa y es en la representación negativa de los paganos. Vale lo hecho con los satánicos, por más que estos chillen. A lo largo de la historia, y en la crónica roja del pasado y presente, muchos cultos que se autodefinen como “satánicos” han sido declarados culpables de crímenes y otros delitos. Diferente es el caso de los paganos que hoy son un grupo marginal, a lo más excéntrico, pero inofensivo.

“Paganos” es como las religiones monoteístas calificaron a las politeístas. Eso quiere decir que hoy en día se puede calificar como paganos los seguidores de religiones de la India y del Lejano Oriente, el animismo de nativos americanos y de cultos africanos al igual que a los wiccanos, neo druidas u otros grupos que salieron a la luz en el crepúsculo de la New Age del Siglo XX.
Paganos modernos

A Aguirre-Sacasa le gusta combinar mitologías y a sus paganos los tiene entonando oraciones en gaélico y celebrando Ostara, pero entre sus huestes se cuentan Pan, Circe y una gorgona. Mas encima, los paganos de Sabrina son malos pésimos, dados a sacrificar vírgenes, a petrificar a sus enemigos y a transformarlos en animales.

La subtrama pagana se vuelve una combinación de Percy Jackson con “The Wicker Man”.  Los paganos de hoy en día no sacrifican ni un escarabajo, y en general son medioambientalistas así que no hay necesidad de hacerles mala prensa e invitar a que caigan sobre ellos haters sedientos de sangre, que tanto abundan en este mundo.

Otro error de esta temporada ha sido la presentación de las brujas no-alineadas. En medio de una crisis, en que la parroquia de la Iglesia de la Noche ha sido casi aniquilada por las iras conjuntas del Dark Lord y del Padre Blackwood, y que enfrentan un ataque pagano, la única solución parece ser recurrir a hechiceras marginales que no son parte de ningún coven (no me gusta la palabra “aquelarre”). En ingles las llaman hedge witches que en realidad es un término para “practicantes solitarias”, curanderas, herbolarias, comadronas rurales, etc..
Hedge witches según "The Chilling Adventures of Sabrina"

La serie, en cambio, trae (con excepción de Mambo Marie) brujas de cuentos, medio monstruosas y llenas de rencor porque cabales establecidos como la Iglesia de la Noche las desprecian y no las admiten en sus filas. Por el contrario, en la realidad, las solitary practicioners han optado por no ser parte de gremios o círculos mágicos precisamente para evitar las luchas de poder, las intrigas y politiquerías que caracterizan a los covens.

 Tampoco creo que Mambo Marie califique como Hedge Witch siendo una sacerdotisa vudú que opera dentro de un culto y aunque practica un catolicismo sincretista también cree y adora antiguas deidades africanas. “She is Catholic!” exclama asqueada, Tía Zelda.


Mambo Marie

Por último, ese hechizo de separación que Prudence aconseja practicar a Sabrina es inútil, no sirve. Tal como no hay magia que te obligue a querer o ser amada por nadie, tampoco hay hechizos que te saquen a alguien de la cabeza o del corazón.

¿Qué te ha parecido esta tercera temporada de “El Mundo Oscuro de Sabrina”?



martes, 22 de julio de 2014

What Death Can Join Together: Penny Dreadful 1x06


Entrando a la recta final de la primera temporada, la serie se aboca al aspecto romántico, un poco distorsionado como todo lo que ocurre en "Penny Dreadful". Ethan y Brona se profesan su mutuo amor; Calibán descubre que las lágrimas no son un remedio para un corazón destrozado; Van Helsing intenta convencer a Víctor de que debe darse un tiempo para el romance y, en su primera cita, Vanessa y Doryan Gray hablan de lo importante que es encontrar un alma gemela sobre todo para freaks como  ellos. ¿Qué más pasó en “Lo que la muerte puede unir”?

Victor le practica una autopsia al cadáver de Fenton. Aparte de la hemofagia y de ser proclive a merendarse gatos crudos, el difunto poseía la fisiología de un hombre normal. Empujada por Sir Malcom, y ayudada por el Tarot, Vanessa descubre que a Mina la tienen un barco en el puerto de Londres.

Sir Malcolm comienza a preparar una nueva expedición. Ethan, tras su francachela con Doryan Gray, regresa con Brona. Miss Craft le pide disculpas, dice que no había razón para ser tan cruel como lo fue con él. Ethan recuerda que en su pasado ha hecho cosas peores. Brona le dice que debe perdonarse. Terminan aceptando que se aman y estarán juntos hasta el final. El pistolero, incluso, se niega a aceptar la súplica de su mujer de mantener distancia física  para evitar el contagio.


Calibán no es tan afortunado en el amor. La Prima Donna de su compañía baja a su taller a solicitar ayuda con un artilugio que usa en el escenario. Llena de buenas intenciones, Maud le pide al monstruo que no le diga “señora”. “Somos una familia” le dice y le cuenta que su hermano sufrió un accidente que lo dejó horriblemente quemado. Ella entiende y no le teme a los físicamente imperfectos. El problema es que Maud hace esto como un gesto de buena voluntad y un deseo de amistarse con alguien que es parte de su familia teatral, pero el romántico Calibán malinterpreta su interés. Cuando descubre que Maud tiene novio, Calibán llora amargamente.


Entretanto, Sir Malcom prepara una nueva expedición. Le dice a Victor que no lo necesitará en ella, precipitando al médico a una nueva crisis de desilusión. Lo salva Van Helsing que lo invita a cenar. Durante la comida, El Profesor recuerda su armonioso matrimonio con la difunta Hannah. Aconseja a su joven colega  buscar el amor. En la vida no todo es el trabajo. Pero Frankenstein sigue obsesionado con ideales románticos irrealizables. De alguna manera, él y Calibán comparten esa inhabilidad de vivir normalmente.


Van Helsing lleva a Victor a su casa. Necesita hablar del monstruoso peligro que los asecha a todos y que Sir Malcom quiere destruir sin conocer realmente el mal que busca. Procede a darle una lección total de vampirismo a Victor, incluso se apoya en el famoso penny dreadful Varney, El Vampiro. Termina confesando que su amada Hannah era chupasangre y él tuvo que atravesarle el corazón con una estaca.


Victor pregunta porque lo ha elegido a él, para hacerlo depositario de todos esos datos.  Van  Helsing, conmovido, le dice que su vida se acaba. La de Victor comienza, no debe involucrarse en cacerías de vampiros y malgastar sus dones.  Le suelta una cita de Drácula “los muertos viajan rápido”. Y razón no le falta porque en un callejón, y ante los horrorizados ojos de Victor, Calibán  ahorca a Van Helsing. Le recuerda su promesa a “su padre”. Va a matar a todos los que ama, hasta que Victor no le construya una mujer. El médico llora desconsolado y Calibán despectivo le dice que las lágrimas no ayudan ni consuelan.


Sir Malcom ha preferido  no  incluir a  Vanessa en sus nuevos planes. De hecho la anima para que acepte salir con Doryan Gray que ha venido a buscarla. Mientras Miss Ives posa (vestida) para su primera sesión fotográfica. Sir Malcom tiene un perturbador interludio con su criado. Sembene le habla como nunca antes lo había hecho. Hasta lo llama por su nombre de pila para recordarle que Mina puede estar más allá de la salvación. Cegado por su cariño de padre, Murray insiste que encontrar a Mina es sinónimo de salvarla. “No, por la sangre que compartimos, por las millas que hemos viajado, Malcom, no somos iguales. De donde provengo, sabemos que hay gente que no puede ser salvada Si tu hija es una de esas ¿qué pasará? Tienes que saber lo que vas a hacer”.


Tras la sesión fotográfica, Doryan escolta a Miss Ives de regreso a su casa. Impulsivamente, ella lo invita a cenar. Esa noche, Vanessa se pone un vestido un poco escotado, negro con lunares blancos Le pregunta a Sir Malcom si no es muy atrevido. Con cariño paternal, el explorador la tranquiliza. Se ve muy bien.

La cena entre Doryan y Miss Ives es tan deliciosa como el pollito que Mr. Grey insiste en cortar solo (para que no los molesten los camareros). Se habla de temas elevados: las diferentes corrientes de moda en las que ha incursionado Doryan, sus posturas religiosas y el amor. Interesante que Doryan exprese un interés por los aspectos estéticos de la Iglesia Católica (esa fue la fascinación de Oscar Wilde toda su vida. “La Mujer Escarlata me tienta” solía decir).


Vanessa expresa con medias palabras su condición de “freak”, su posición de paria en una sociedad que no tolera lo diferente, y la soledad que acompaña su diferencia. Doryan afirma que hay poder en ser distinto, que sus vidas son una búsqueda constante por alguien que sea como ellos. Pero entonces al encontrar a su igual ya los freaks no serian únicos argumenta Vanessa. Pero tampoco estarían solos dice Doryan.

La velada termina en la pinacoteca de Doryan Grey con el par discutiendo los meritos de los retratos al compas del Dueto de Las Flores de Lakme (era una de mis piezas favoritas pero Las 50 Sombras de Grey me ha hecho odiarla) Miss Ives solicita música mas bailable, y su amable anfitrión coloca un cilindro de Bizet. Nada muy bailable, pero aparentemente afrodisiaco ya que terminan donde terminan todas las visitas de esa casa. Lo próximo será que nuestro libertino favorito  compartirá cama con Sembene o con el perro Flash Jack para demostrarnos que no le hace asco a nada.


La escena de alcoba es amplia y grafica con muchos cambios de postura. Eso si los admiradores de Eva Green se quedan con los crespos hechos porque mi hermana sefardita no muestra ni un pezón. Compensan las tomas de las nalgas de Doryan que, ya sabemos, tiene predilección por los deportes sangrientos asi que le alcanza un abrecartas a Vanessa. Ella le hace un par de sangrías en el cuerpo. Lo están pasando muy bien, pero irrumpe el diablo aguafiestas. “Hola, Hija Mía” le dice cariñosamente “Te estaré esperando”. Miss Ives pone ojos en blanco, y escapa con ropa en mano dejando a Doryan a medio camino. El pobre esteta decadente se consuela yendo a mirar su retrato. Seguimos sin ver el cuadro, pero las heridas que Miss Ives le provocó mágicamente comienzan a cicatrizar y a desaparecer.

Entretanto, La Brigada Anti-Monstruos llega a un barco en cuarentena anclado en el muelle del Támesis. En el camino, Chandler comparte con su patrón su preocupación por el estado de salud de Miss Croft. Sir Malcolm ofrece costear de su bolsillo la estadía de la prostituta en un sanatorio exclusivo en el campo. Ethan no quiere internarla, la cuidará hasta el final. Su único deseo es que Brona viva sus últimos días con dignidad. Me conmueve hasta las lágrimas. Nunca se me había ocurrido que proporcionar una mejor calidad de vida al ser amado fuera una prueba tan grande de amor.

El explorador le recuerda que el final de la irlandesa será doloroso. “Muy pronto necesitará opio para soportar el dolor. Dejará de ser quien es”. “Entonces, en lo que ella se convierta, yo lo amare” dice el pistolero. ¡OHHHH!

Adentro del barco descubren una media docena de esas criaturas que vimos en el primer capitulo, cadáveres femeninos de cabellos plateados de Targaryen y ojos rojo-rubí de Melisandre. Ninguna es Mina. Tanta bulla despierta al Amo que duerme en la bodega del barco. Emite una orden y Las Novias de Drácula despiertan y atacan a los intrusos. Gritan como banshees, y brincan como John Carter de Marte, pero son muy débiles. Los balazos y los puñales acaban con ellas. Hasta se las pone fuera de combate con trompadas y patadas.


Entremedio del alboroto, una de las seudovampiras deja caer una vela sobre paja (siempre tiene que haber antorchas y material inflamable a mano). Se arma un incendio, El Amo se dispone a abandonar el barco, lleva a rastras a Mina que grita “¡Padre, Sálvame!” Malcom quiere correr tras de ella, pero es detenido por Sembene y Chandler,  que se lo llevan.


De vuelta a casa, el atribulado explorador está de un humor horrible. Ethan intenta consolarlo y solo recibe una lluvia de sarcasmo. Se agota la escasa paciencia de Chandler que acusa a Murray de ser igual que su padre, un controlador que no sabe perder. Hay batallas que se pierden, no todo sale de acuerdo a nuestros planes. Lo único que importa es rodearse de gente confiable. Más o menos acusa a Malcom  de no confiar en Vanessa y no haberla llevado en su expedición. “¿Y tú confías en ella?” pregunta el explorador. La respuesta es afirmativa Chandler aconseja a Sir Malcom confiar en Vanessa  “sino vamos a perder muchas batallas”.


Sir Malcom se queda esperando a su hija adoptiva. Pero Vanessa retorna descalza y despeinada con ojos de loca (por suerte, vestida). Malcom está a punto de contarle sobre el barco cuando Miss Ives súbitamente vuela por los aires. Ante el atónito  explorador, Vanessa levita y  gira en el aire como un ahorcado.

lunes, 7 de julio de 2014

Demimonde: Penny Dreadful 1x04


Este es el capitulo que ha causado cierta controversia entre el público. Me hubiese definitivamente escandalizado si no hubiera estado avisada. Doryan Gray confirma que su misión en la vida es follar lo que se le ponga por delante: hembra, varón, humano o  licántropo, etc. Espero no se vuelva zoófilo (no digo pedófilo porque  quienes le conocemos su verdadera edad, sabemos que siempre se revolcará con gente mucho más joven que él). Por otro lado, ¿un licántropo explorando su lado bisexual? Mm, no podemos quejarnos que  “Penny Dreadful” sea poco novedosa. Pero la noche es oscura y llena de terrores que nada tienen que ver con las licencias sexuales. Vamos a ver qué pasó realmente importante en “Mundo Intermedio”.


Comenzamos con Doryan en una pequeña reunión en su gabinete pictórico. Una reunión que parece un combinado de las fiestas del Gran Gatsby y las orgías del Marques de Sade. Al son de St.Saens, Doryan semi desnudo y con aire aburrido observa cuadros plásticos mientras un tipo bigotudo le mete mano. Después, Doryan semi vestido y solo, repasa sus verdaderos cuadros para luego internarse por un pasadizo secreto hasta donde oculta el famoso retrato que observa con mas interés que a sus invitados cochinones.

En la Mansion Murray, Victor anda ocupado. En una velada, Sir Malcom conoció al Profesor van Helsing (David Warner) y  lo reclutó para su Brigada Anti-Monstruos. Van Helsing como hematólogo examina la sangre de Fenton y descubre un apetito increíble por consumir plasma. Le dice al Dr. Frankenstein que conoce este mal “íntimamente”.


A Victor le encantaría charlar con van Helsing, pero atisba por la ventana la presencia de Calibán que viene a importunarlo con sus exigencias. Tienen otra discusión que evidencia que no hay amor entre padre e hijo. Calibán anda impaciente y más encima impone condiciones. Su compañera debe ser hermosa. “¿Para parecerse a su pareja?” pregunta Frankenstein burlón.

Victor vuelve a la casa y se olvida de su hijo. En el sótano, ante Malcolm, Tambembe y Chandler se dispone a hacerle una transfusión a Fenton. Este pregunta donde está Vanessa. “¿Dónde está la Madre?” Sir Malcom quiere saber porque le da ese epíteto a Miss Ives. Fenton lo mira como diciendo “Duh?” ¿No es evidente? Ella es tan maternal (la verdadera traducción de “nurturing” es la que cuida, la que nutre).
Víctor quiere meterle a Fenton la sangre de Ethan. Este se niega categóricamente. La verdad es que si quieren poner a dieta y reducirle el apetito a Fenton, es mala idea inyectarle sangre de lobo. Es el amable Sir Malcom quien dona plasma.


Entretanto, Vanessa ha tenido un día ajetreado. Se ha pasado la mañana, sentada en un banco,  enfrente de una parroquia. Se le acerca una niñita y entablan conversación. La niñita la ha observado y reconoce que Vanessa quiere ir a misa, pero tiene miedo. No debe tenerlo. Sin embargo, Miss Ives prefiere seguir a Doryan Gray hasta una exposición de flores. Doryan anda admirando orquídeas y le enseña a Vanessa las flores de la belladona, tóxica "como todas las cosas hermosas”.


Mientras esperan los resultados de la transfusión, Murray y Frankenstein comentan los asesinatos de Whitechapel. Chandler se pone nervioso ante las divagaciones de si El Destripador ha regresado. Los ánimos se caldean y Victor y Chandler discuten. Sir Malcom interrumpe para contarles que prepara una expedición al África. Quiere que Chandler lo acompañe. Esto exaspera a Victor. Llega Vanessa, viene muy contenta. Se burla de los planes de su protector. Le dice que nunca volverá al Nilo.


Todos bajan a ver a Fenton que está mas tranquilo, pero se queja de hambre. Apiadada, Vanessa le lanza una manzana, pero Fenton se la arroja a la cara junto con varios epítetos ofensivos. Quiere algo más substancioso. Ahora Victor y Sir Malcolm tienen un problema de logística. ¿Cómo alimentan a un bebedor de sangre? Al médico se le ocurre darle carne cruda. El explorador es de la opinión de que hay que buscar anchuras en el matadero. Los interrumpe Tambenbe con una solución más drástica. Trae un gato vivo, le tuerce el cuellito y se lo lanza a Fenton que se lo zampa encantado.

Brona y Chandler, en la cama, pero semi vestidos Miss Croft le cuenta a su amante como se inició en la prostitución. El le dice que carga más pecados que ella. Para alegrarla la lleva al teatro. Obvio que a ver un “Penny Dreadful”  al Gran Guiñol.


Es noche de estreno. Presentan “La bestia transformada”. Excelente yuxtaposición de lo que ocurre en el escenario donde una pareja de enamorados dialogan, con una vista de un publico fascinado, saltan luego a lo que ocurre en las tramoyas. Es Calibán  la verdadera estrella, el encargado de los efectos especiales, el que consigue retirar al protagonista del escenario y reemplazarlo por otro. Ahora se ha transformado en un monstruo, hibrido de lobo y humano, que hace pedazos a la novia dejando todo el escenario convertido en un charco de sangre.


Brona casi se desmaya de susto. Ethan se parte de la risa. Arriba en la galería, Doryan aplaude admirado, mira hacia un costado y ve que Vanessa también ha venido a gozar del espectáculo. Parece ser el único entretenimiento de la noche londinense porque Tambembe, en su día libre, también ha venido a ver la obra, pero no le gustó. ¿Por qué será?

Al final de la obra, todos se encuentran en la taberna de la esquina. Vanessa esta encantada al reencontrarse con Doryan, pero con un desconocido ánimo acaparador también se comporta como si le interesara el pistolero. Ignora olímpicamente a Brona, y se dirige a Chandler con aire posesivo, rememorando su primer encuentro y haciendo alusiones irónicas a su show del Oeste. Reconozco ese nivel de discurso. Lo he usado tantas veces y lo han usado tantas veces conmigo. Lo que le está diciendo a Brona es simplemente “¡Lárgate, tísica de mierda! ¡Este es  mío!”


Asi lo entiende Miss Croft. Para colmo, Doryan, muy poco caballeroso, suelta que la conoce. Nerviosa, la ex prostituta sale a la calle. Ethan la sigue y ella lo increpa diciendo muchas verdades. Su romance no tiene futuro. Ella está desahuciada, es una puta. De ahora en adelante cuando  quiera estar con ella tendrá que pagarle. Lo intima a buscar a Vanessa, ella es quien le conviene, el tipo de mujer que a él le gusta, una que usa palabras bonitas. Huye. Ethan entristecido la ve alejarse.


Se le acerca Doryan y súbitamente, el pistolero le pregunta si alguna vez ha deseado ser alguien diferente. “Todo el tiempo” responde Gray. Le ofrece llevarlo a un sitio  donde puede ser otra persona. Chandler pregunta si Vanessa los acompañará. Doryan le responde que Miss Ives está contenta de ser quien es. Debe ser la única en este cuento.

En la Mansion Murray, Víctor se lamenta con Sir Malcom. Se ha puesto celoso de Chandler, pero entiende por qué el explorador quiere llevárselo a África. El (Victor) no es forzudo como el americano. Hasta su propio padre prefería a sus más atléticos hermanos. Sir Malcom, con gran dulzura, lo convence que Chandler no le importa. “Para mi es solo el dedo que jala el gatillo”. En cambio, Victor le recuerda tanto a su hijo Peter. ¡Viejo manipulador! En el sótano, Fenton recibe otra visita del “Amo” que le da fuerzas para comerse sus cadenas.

Arriba, se sienten ruidos. Explorador y medico suben a investigar. Fenton gatea por las escaleras tras de ellos. Se encuentran con un monstruo en el cuarto de Vanessa. Fenton le salta a la espalda a Murray y grita “¡La Madre no está aquí, Amo!” Con un rugido, el monstruo salta por la ventana. Sir Malcom se desembaraza de Fenton. Lo lanza contra la ventana y le parte la cabeza. Esperen un momento. ¿Ese monstruo secuestró a Mina? Tendrá que tener otra cara, porque este no seduce a nadie.


Cuando Vanessa regresa del teatro, Murray le cuenta que Fenton ha muerto. Era solo un cebo que les puso El Amo. Lo que quiere es a Vanessa. Dolida, Vanessa se da cuenta que Mina la engañó, que la hizo caer en una trampa. “¿Te sorprende? “pregunta el explorador y le recuerda que lo que le hizo a Mina las ha convertido en enemigas. Llena de amargura, Vanessa reconoce que traicionó a su amiga, pero Sir Malcom ignoró a Mina toda su vida. (Ya les dije, aquí hay epidemia de “Papitis”).Sir Malcom la mira horrorizado. Dice que desearía que Mina tuviera ese don para la crueldad de Vanessa. “Tú deberías ser mi hija”.

De vuelta al bajo mundo londinense. Doryan Gray guía a Ethan hacia un espectáculo no muy “legal”. Como veo esto con ojos de semi Inmaculada sospeché que lo llevaba a un fumadero de opio, a algún bar gay,  a un equivalente victoriano del lupanar de Meñique. Cuando vi que entraban en unas galerías llenas de humo y gente apostando, imaginé una pelea de boxeo clandestina tipo “Sherlock Holmes”, pero es un espectáculo más sórdido y común a todas las culturas (lamentablemente): una pelea entre animales.

El ring es ocupado por casi medio centenar de ratas. Contra ellas, en este rincón, Flash Jack, un perro medio Labrador. Los perros son buenos ratoneros, pero este show es repugnante y me sorprendió que Jack ganara. Cincuenta ratas asustadas bien pueden dar cuenta de un perro.

Chandler, asqueado, mira a su alrededor. Caballeros mezclados con la canalla, todos ebrios de sangre. Con razón Londres es un club de monstruos. Al final, ¿quiénes son los verdaderos monstruos? Dentro del recinto hay un  bar. Chandler va por un whisky y es acosado por tres “caballeros” de frac que se burlan de él por ser quisquilloso y estadounidense. Se arma una trifulca y Chandler termina curándose las heridas en casa de Doryan Gray.

Como ya venia preparada, casi no presté atención al dialogo entre ambos que ya sabia era preámbulo para el más insólito encuentro sexual de la serie. Mientras Ethan y Doryan hablan de arte y de  colonia, yo solo rescataba dos cosas. Un brindis con Absenta (o ajenjo, absinthe en francés e inglés), ese polémico coctel victoriano, que ambos beben a la salud de Vanessa Ives “lo mas misterioso de Londres”, según el esteta. Lo otro es que Doryan, en dos ocasiones, acusa a Chandler de fingir ser totalmente primitivo e ignorante. Como notara Vanessa, Ethan viene de un mundo más refinado. Tal vez Brona lo notó también.

Finalmente, Doryan insiste en que el pistolero escuche el “Liebestod” de Tristan und Isolde. La música de Wagner despierta al Hitlerjugend dentro de Chandler. En su cabeza dan vueltas imágenes de violencia. El espectáculo del Gran Guiñol, la pelea de Flash Jack, y las muertas del East End. Se abalanza sobre su anfitrión, le aprieta el cogote...y lo besa en la boca. Un beso tan violento que me recordó al de Michael Corleone a su hermano en “El Padrino II”. Doryan comienza a desvestirlo.



Les puse el clip, porque no fue de mal gusto ni fortuita esta escena (nada comparado a la reintroducción de Alex Skarsgard a "True Blood"), pero era tan inesperada que causó revuelo en las redes sociales. Hubo los escandalizados que encontraban incoherente el comportamiento, sobre todo cuando se supone que  Ethan está enamorado de Brona. Otros recordaron que sabemos tan poco de su pasado que a lo mejor ha sido bisexual toda su vida. Y los hubo que dijeron que fue la belleza de Doryan la que lo sedujo e hizo olvidar su virilidad.

A riesgo de echarme a muchos encima, voy a poner mi hipótesis. Esta serie es chocante, gusta escandalizar y, sin embargo, es muy coherente. La pansexualidad de Doryan Gray es compatible con el personaje wildeano. No sé si lo sea, pero no lo parece, con lo poquito que sabemos de Chandler. Por otro lado, John Logan (el productor) les da salidas de escape a los protagonistas. Vanessa es la imagen del autocontrol, pero de pronto trepa mesas, se suelta el pelo, profiere palabrotas y coge desconocidos en callejones. Ohh, pero es porque la poseyó un demonio.

En el caso de Ethan Chandler podemos echarle la culpa, aparte de su estado mental calamitoso, a la posesión no de un demonio, sino del “hada verde”. Por mucho tiempo se prohibió el ajenjo debido a que su consumo afectaba las facultades de los bebedores. Digamos que se le consideró el LSD de su tiempo.


 La combinación de yerbas, entre las que se contaban algunas venenosas e incluso alucinógenas, eran las culpables de la mala reputación del licor. La mas peligrosa era la artemisa  o ajenjo. En grandes cantidades, la artemisia provoca un colapso renal y convulsiones, combinada con alcohol puede llevar a alucinaciones y delirios. En brujería es usada para alterar la mente en ceremonias donde se evocan  espíritus, y para adivinar el futuro. Por ultimo, si mal no recuerdo, el ajenjo, como el acónito, tiene efectos adversos sobre la fisiología de los licántropos. ¿Tengo que decir más?



domingo, 24 de noviembre de 2013

Drácula Redux...y por mi que se quedara en la tumba


Aunque todas mis esperanzas de esta temporada estaban cifradas en la “Drácula” de la NBC, su baja sintonía, y comentarios agridulces de quienes la vieron, me tenían un poco predispuesta hacia ella. Ver la primera mitad confirmó mis miedos. Pretenciosa, tendenciosa y tan soporífera que me quedé dormida viéndola. Una lástima que tan buena premisa haya tenido tan mal tratamiento.

Como inició en Universal este lunes 18, estaba en el dilema entre ver el debut del vampiro o al Jinete sin Cabeza persiguiendo a Los Testigos. Obvio que me fui a “Sleepy Hollow” y usé por primera vez mi D-Box para grabar la serie de NBC. A las 11pm me puse a verla.

(sidereel.com)


Comenzó con un par de ladrones de cadáveres desvalijando la tumba de Drácula. Uno de ellos le corta el pescuezo al otro ratero. Su sangre cae sobre la momia en la tumba y Drácula revive. Inmediatamente, pasamos a Londres en 1896. Drácula ahora se llama Alexander Grayson y pasa por yanqui. ¿Por qué? ¿Cómo llegó a eso? No lo sabemos. El que sabe todo es Renfield que ya no es el maniático come-moscas del libro sino el mismísimo Xaro Xhoan Daxos (Engordó un poquito durante su periodo de encierro en la bóveda).

defanafan.com)


Recién llegado a Londres, Grayson da una fiesta para la aristocracia a la cual asisten la estudiante de medicina, Mina Murray, su pretendiente, el periodista Jonathan Harker, y su amiga Lucy Westenra. La fiesta es una a la que no quisiera ir. No sirven comida, apenas unas escuálidas copas de champagne; la orquesta es mediocre; y la concurrencia parece tener un solo propósito, hablar mal de su anfitrión.

(defanafan.com)


El momento cumbre de la noche es cuando Grayson decide mostrar el invento que planea patentar, la energía geofísica. Todos los invitados reciben una ampolleta, que sin estar enchufada a ninguna fuente de corriente, se enciende. Los invitados varones se escandalizan. Ese tipo de energía puede acabar con sus fortunas  cifradas en el poder del petróleo. Me dan ganas de entrar al salón a susurrarles en el oído que no se asusten, que en los próximos cien años, el mundo seguirá viviendo del petróleo y dependiendo de las naciones que lo producen. Aparte que ni Drácula-Grayson ha conseguido dominar un invento que en el sótano casi ha achicharrado a los siervos que lo implementan.
(tvguide.com)


El experimento no ha conseguido que los invitados se interesen más por el parvenu yaqui. La única es Lady Jane, que se nota es una depredadora de cuidado, y trata de enredar a Drácula en su red. Grayson anda más interesado en Mina, que, como ya sabemos, le recuerda a su mujer quemada por culpa de La Orden del Dragón (irónicamente, Vlad Tepes, el verdadero Drácula, era miembro de esa orden).

Sir Clive, uno de los invitados, se acerca al anfitrión y lo amenaza con correrlo de Londres y de cualquier posible aventura de negocios. ¡Qué maleducado! Drácula castiga esa falta de modales, esperando a Sir Clive en la puerta de su mansión y despedazándolo antes que el aristócrata se de cuenta de quien lo ataca.
Mas adelante, en tete-a-tete con Renfeld, Drácula recuerda su juramento de venganza en contra de la Orden del Dragón, cuyos descendientes son los invitados a su latosa velada. El vampiro pretende castigarlos dónde más le duela: en el bolsillo. De ahí hay un discurso y una visión de los crímenes de La Orden, que es una apología al pensamiento progresista de hoy, con mensajes ateos y provocación a la lucha de clases. Entre bostezo y bostezo, (en serio) me quedé dormida.



El miércoles por fin, reanude sin muchas ganas una historia que tiene poco que ofrecer. Antes revisé reseñas para encontrar una explicación al bajo rating. Básicamente, se adjudica el fracaso a dos factores: pésimo horario y lentitud de la trama. Yo añadiría que es confusa. Hay mas interrogantes que en “Águila Roja”, e igualmente mal desarrolladas. No llegan a interesar ni a entretener. Una escena de acción en la que Drácula mata a Kruger, parecía pertenecer a otro capitulo. No entendí de dónde salió ni qué  la motivó.

(tv.com)


La Orden del Dragón parece estar muy informada sobre la existencia y comportamiento de los vampiros. Al menos, Lady Jane que tiene una vampira secuestrada en el sótano, pero todavía no conectan a Grayson con esos engendros. Ya comenzamos con la mitología histórica a lo “Sleepy Hollow”, cuando nos cuentan que Jack el Destripador, en realidad era un vampiro.

Lo mejor de la serie son las tomas exteriores. Es una filigrana lo que han hecho recreando el Londres Victoriano en Budapest. En cambio, los interiores se sienten muy comprimidos. Ocurrió con el baile y también con la clase de medicina en la que descubrimos que van Helsing es maestro de Mina.

El vestuario de ambos sexos es espectacular. Una pena que el diseño de ropa no se compare al diseño de los personajes. Rhys-Meyers es un Drácula poco atractivo, poco interesante, cn un sex-appeal que no me convence.y. Sus admiradoras se estarán relamiendo los bigotes. Lo vimos tener sexo con una prostituta y con Lady Jane en el palco de opera. Escena poco sensual, ya que mientras le besa las pechugas a la rucia, no le quita el ojo a la morena Mina, en un palco aledaño.



Que me caiga mal Drácula pase, pero no me cae bien nadie más. Lady Jane es demasiado villana, Harker demasiado bruto. El único que me interesa es van Helsing. Primero que lo interpreta Tomas Kretschmann ; segundo que  es como el único que entiendo en la historia. Y a pesar que no conozco el modo en que La Orden acabó con su familia, me suena más creíble su venganza que la de Drácula. No me perturbó mucho su alianza con el vampiro, porque es obvio que no se simpatizan y profetizo que pronto se volverán enemigos.



Curioso, pero aunque predispuesta en contra de Mina, no me ha molestado su personaje, aunque me desconcierta su dualidad. Se vio muy en su rol en su conversación con Lucy, y en la clase de medicina. Me conmovió su intercambio con el Profesor van Helsing donde confiesa su incapacidad para la cirugía (¿por qué no busca otra especialidad entonces?). Se veía insegura, un poco tímida y bonita. Contrasta esa actitud con la que exhibe cuando está con el novio donde se vuelve muy desinhibida y se ve un poco vulgar. Me gustaría que tuviera algo con el maestro, porque no le veo química con Drácula, y la que tiene con Harker es menos que 0.

(monsterscritics.com)


No voy a meterme en quejas sobre la falta de historicidad de la obra, pero hubo algo que me dio un poco de risa. Aunque Inglaterra abolió la esclavitud a fines del Siglo XVIII, eso no implicó que se olvidaran los prejuicios contra los de descendencia africana. Ver a un negro como el Renfield de esta versión alternar en sociedad, y tener un puesto importante, resulta absurdo en una sociedad donde hasta después de la Segunda Guerra Mundial no se aceptaban a las personas de color como iguales. Eso se aplica a cualquier color, en la Inglaterra Victoriana ni los judíos eran realmente aceptados socialmente.

(atlantablackstar.com)



En suma, ¿qué contribuciones y novedades trae este Drácula? Por un lado que van Helsing se ha convertido en la Julia Hoffman de un chupasangre que no es tan divertido como Barnabas. Que Drácula ya no es conde, en cambio se involucra en guerra vengadora en contra de aristócratas, y poderosos. Si le roba a los ricos para darles a los pobres, tal vez me caiga mejor. Finalmente, los malos son los europeos, principalmente los británicos. Ya están como en “Sleepy Hollow”. ¿Qué les pasa a los americanos que siempre fueron tan anglófilos?