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jueves, 17 de marzo de 2022

Un Oxford de Brujas y Vampiros: A Discovery of Witches (Temporada I)

 


No tenía nada que ver,  esa fue la razón por la cual , en mi carencia de material de entretenimiento,  le di una oportunidad a esta serie . Realmente no me acuerdo porque la desprecié anteriormente,  aparte de un par de bemoles (tales como una heroína insufrible),  El descubrimiento de las brujas no está nada de mal. .

Yo creo que lo primero que me atrajo fue que estuviera ambientada en Oxford y lo último… Matthew Goode, que ya… lo reconozco, verlo es un agasajo estético. También que la segunda temporada pasa a ser fantasía histórica cuando los protagonistas viajan en el tiempo hasta la corte de Isabel I.

Magia en la Bodleian

A Discovery of Wilches está basada en la trilogía homónima de Deborah Harkness y tiene lugar en un espacio poco común pero muy querido para mí ya que se relaciona con uno de mis sueños truncados. En breve, yo quería ser como la protagonista, una Rhodes Scholar que aspira a un puesto en Oxford.  Creo que eso fue lo que se me hizo más atractivo de la historia, el poder identificarme con la prota en el sentido que Diana Bishop es quien yo hubiese querido ser.

Asumimos que Diana tiene entre 30 y 35 años, y que a tan joven edad ha conseguido ser una triunfadora en un mundo que no solemos asociar con el éxito, el académico. Rhodes Scholar, con un doctorado de Oxford en Historia de las Ciencias (un campo poco común), Diana es una de las catedráticas más jóvenes (y con tenure más encima) de Yale.

Sin embargo, Diana no es ratón de biblioteca. En su tiempo libre practica el jogging, el canotaje, y monta en bicicleta. Esto explica su cuerpo perfecto. Aun con tanta belleza, Diana lleva una vida discreta y no anda buscando hombres, aunque coquetea con un bibliotecario de la Bodleian Library.



La historia inicia con Diana retornando a Oxford a dar una charla sobre alquimia. Ahí se encuentra con Gillian, una antigua condiscípula. Una sola escena y nos damos cuenta de que Diana es una triunfadora y Gillian es una loser. Tanto que sigue colgada de un coven oxoniano dirigido por una tal Sylvia. Quiere que Diana se les una, pero la Dra. Bishop le recuerda que, aunque consciente de sus poderes, no práctica la brujería.



A través del primer episodio, descubrimos que Diana es la última de un antiguo linaje de brujas. Una antepasada fue colgada en Salem. Pero desde que sus padres fueran asesinados por campesinos ucranianos que los creían hechiceros,  Diana ha rechazado la magia y el estilo de vida de una bruja. Aun cuando ha sido criada por dos brujas practicantes, su Tía Sarah, y la pareja de esta, la Tía Em.

A Diana le ofrecen un codiciado puesto en Oxford, pero antes debe presentar como credencial su charla de alquimia convertida en monografía. Diana va a la Biblioteca Bodleian en busca de un texto perdido. El volumen 182 de la obra del alquimista Elias Ashmole. Hace doscientos año que desapareció. Sin embargo, apenas Diana lo solicita, se materializa en el estante donde debería estar.



Al leerlo dentro de la biblioteca, ocurren cosa prodigiosas. El papel donde está escrito el contenido, se transparenta mostrando otro texto. Cuando Diana intenta cubrir lo escrito con sus manos, el texto se reproduce en su piel. Comienzan a ocurrir cosas en toda la ciudad, problemas de electricidad y en una iglesia cercana, Matthew Clairmont,  que está rezando el Rosario,  comienza a sentir súbitas palpitaciones.



Matthew es un vampiro (¡Ohhh un vampiro católico!) parte de la comunidad de Oxford, que parece estar poblada de entes sobrenaturales. Los vampiros están sufriendo una crisis. No pueden ya convertir a otros en vampiros. Matthew cree que esto puede estar ligado a Diana y a su extraño encuentro con el texto alquímico de Elías Ashmole.

La preocupada Diana sale de la biblioteca y tiene una visión de su difunto padre. Llama aterrorizada a su Tía Sarah quien la regaña recordándole que debe actuar como bruja en estos casos. A Diana no le parece y le cuelga. Comienza a tener pesadillas de arañas gigantes, pero terca en su empeño de mantenerse al margen de lo paranormal, continua con su investigación

Matthew se le aparece a Diana en la Bodleian y parte por lo claro. ¿Que había en el texto y donde está,  puesto que ha vuelto a desaparecer?  Se reconocen mutuamente como de especies diferentes.  Diana ha sido criada con mucho prejuicio en contra de los vampiros y lo trata con frialdad insistiendo en que no hubo nada anormal ni en su manera de conseguir el volumen ni en el contenido de este. Lo devolvió porque no es ladrona de libros.



En los próximos días, la Dra. Bishop tiene múltiples encuentros con el Dr. Clairmont que ni posee entrada en la Wikipedia por lo que se le hace muy sospechoso. Matthew le advierte que su lectura del libro de Ashmole fue tan espectacular que no habrá criatura sobrenatural en Oxford que no la persiga.



Un Vampiro Antojado

Matthew ha descubierto algo más grave. Le ha bajado “un antojo” por la catedrática. Entre vampiros eso define una combinación de apetito sexual-ganas de chuparle la sangre-amor castizo. Asustado,  busca refugio y consejo en el coto de caza de su amigo Hamish. Este daemon le recuerda al vampiro que las otras mujeres (de sangre caliente) que se le han antojado en su mil quinientos años han tenido mal fin.



Entretanto, Diana está rodeada de enemigos. La primera es Gillian quien le cuenta lo sucedido a su amiga, a su mentora la bruja Silvia. Aparentemente, todas las criaturas sobrenaturales, aunque lleven vidas segregadas, están subordinadas a un gran consejo conocido como la Congregación. El representante de los brujos es Peter Knox (Owen Teale,  mejor conocido como Ser Alliser Thorne, Comandante la Guardia de la Noche)

Knox es un ex enamorado de la difunta madre de Diana.  Con ese cuento se le acerca a la catedrática. Sobre unas tazas de té le revela sus razones para querer el libro de Ashmole. Ahí se describe lo que Diana considera un mito, que las brujas crearon a los vampiros. Tal como se les creó, explica Knox, se les puede aniquilar. Estos planes genocidas no van con la Dra. Bishop quien se niega a secundarlo, pero no cuenta con la persistencia de Knox.



La Tía Emily le dice a Diana que la razón por la que los Bishop no lo querían es porque Knox se dedicó a la magia negra. Con la ayuda de su asistente Satu, una curandera finlandesa, Knox comienza a acosar y a stalkear a Diana, incluso metiéndosele en la cabeza. En su desesperación , Diana debe recurrir a la magia para sacarlo de su mente. La desesperación aumenta al saber que no puede contar con Gillian. Como perrito huérfano se aparece en el umbral del vampiro y Matthew no puede rechazarla.



La lleva a su laboratorio secreto. Allí,  en colaboración con su hijo Marcus, un médico de 300 años, y de Miriam, Matthew investiga la crisis que está afectando al mundo sobrenatural. Según Hamish, hay una epidemia de suicidios en la comunidad de daemones, los vampiros han perdido su facultad de crear nuevos vampiros,  y las brujas ven sus dones disminuidos. Matthew tiene una teoría: esto puede ser provocado por brujas como Diana que se niegan a aceptar su identidad y a practicar su magia.

Ni los socios vampiros de Matthew ni Hamish están muy contentos con esto de que se haya convertido en guardaespaldas de una bruja. Ni los brujos malos, ni las brujas buenas (léase las tías de Diana) están contentos con eso de que una bruja ande a la zaga de un chupasangre. Diana, en cambio, está encantada, porque se ha enamorado de su protector, aunque él mantenga su distancia.



Entretanto descubrimos sucesos paralelos como los quehaceres de la Congregación . Para controlar tanta criatura díscola y para evitar que los humanos la descubran,  existe esta organización milenaria que por años ha estado en manos de la familia de Clairmont y ahora es dirigida por Balduino, hermano de Matthew. En ese consejo participan brujos como Peter Knox y daemones como Agatha que llega a Venecia (sede del Concilio) quejándose que por siglos la Congregación ha sido manejada por “vampiros blancos”.



Agatha tiene una nuera blanca,  embarazada, y muy interesada en la alquimia. Sophie posee una estatuilla de Diana Cazadora, la Diosa Blanca de Robert Graves, Hécate Patrona de las Brujas. Sophie sabe de manera intuitiva que debe entregar esa estatuilla a una bruja muy especial, no necesitamos ser adivinos para saber que se trata de Diana.



Otro miembro de la Congregación es Gerbert de Aurillac, mejor conocido como el Papa Silvestre. Este personaje es uno de mis favoritos del mundo esotérico. Según cuenta la leyenda, Gerbert,  cuando estudiaba en el seminario,  tuvo una aparición de un demonio o una bruja, dependiendo de quien cuente el cuento,  llamada Meridiana. Para mí, se trataba de un hada. Encaprichada con el monje, el hada le ofreció,  a cambio de su amor, darle lo que más deseaba. Gerbert no era de boca chiquita y pidió el papado. Meridiana se lo concedió y fungió como su consejera solo prediciéndole que si decía misa en Jerusalén moriría en el acto. Algo que hizo el Pontífice y que coincidió con su muerte.

En esta serie, Gerbert es vampiro, codicia el poder de los Clairmont y es Némesis de Matthew. Posee, como en la leyenda, una cabeza parlante. Además, tiene una hija-vampira, Juliette, a la que obligó a enamorarse de Matthew, pero el catedrático la rechazó.



Dese entonces, Juliette vaga por los canales venecianos, comiéndose turistas que se llaman Matthew o el equivalente en otro idioma. Para calmarla, su padre la envía en pos de Matthew y de paso que se deshaga de la bruja. Es que toda La Congregación anda de cabeza desde que apareció Peter Knox a solicitar su ayuda porque Matthew “secuestró” a una bruja. Cuando Balduino llama a Marcus, se entera que lo que quiere Knox es el famoso manuscrito.



Una Bruja en Sept-Tours

Este “Libro de la Vida” como lo llaman los esotéricos, es codiciado por todas las criaturas sobrenaturales. Diana ha tenido que recurrir al Viento Brujo para librarse del asedio de las huestes de Knox. No ha sido secuestrada, sino que ha permitido que, para protegerla, su vampiro la lleve a Sept-Tours , un castillo provenzal donde vive su madre Ysabeau de Clairmont.

Desde que los hechiceros la dejasen viuda, que Ysabeau se ha convertido en cazadora de brujas, no las quiere de huéspedes. Esa no es la peor noticia de Diana. Matthew descubre que ;los padres de su protegida fueron asesinados por hechiceros. La Congregación envía al condotiero Doménico de mensajero. Diana debe presentarse ante La Congregación y responder a los cargos que le imputan.





La Dra. Bishop descubre que existe un Pacto (con mayúscula) que por un milenio ha protegido a los sobrenaturales y evitado guerras entre ellos. Hay una prohibición total de matrimonios mixtos entre las especies mágica. ¿Qué pueden hacer Matthew y Diana que ya reconocen amarse?

Básicamente ese es el sturm und drang de la serie/novela. Por diez capítulos,  Matthew busca proteger a Diana (lo consigue a costa de un alto precio) y Diana busca convencer al vampiro que lo suyo puede funcionar (a costa de un alto precio).

Aunque me encantó el primer capítulo y me creí el romance del vampiro y la bruja, cambié de idea a medida que me adentraba en el cuento. Tiene que ver con Diana, no me convence, ni me simpatiza. No sé si es que es un personaje estereotipado, aunque pretende ser novedosa, o tal vez es la actriz.

A Teresa Palmer la había visto haciendo de esposa de Andrew Garfield en Hacksaw Ridge. No era un rol exigente y con el look de la época se veía perfecta. Aquí es muy impávida, y eso no ayuda a hacérmela simpática. No entiendo que si se ha pasado una vida no queriendo oír sobre magia ahora se moleste porque nadie le habló del convenio que prohíbe los matrimonios mixtos.

Luego apenas le cuentan de ese convenio milenario ya decide desafiarlo sin siquiera todavía entender cómo funcionan las jerarquías y burocracias de La Congregación. Jura que cazará a todo el que haga daño a Matthew y acepta de su amante un voto parecido, pero se altera cuando cree que el vampiro ha matado a Gillian que solo ha hecho daño a Diana.



Me dicen que la serie no se detiene a profundizar en la importancia de la magia de Diana, algo que es fundamental en los libros. Que los extraordinarios hechizos que provocael viento brujo y el agua de las brujaspasan sin pena ni gloria. Al final no me importa. Diana se convierte para mí en un personaje periférico. Aparte de Matthew y de Ysabeau, su madre , no me simpatiza nadie en Team Diana. En cambio, me entretienen mucho sus enemigos. Sobre todo, Satu, la bruja finlandesa que al menos vemos hacer algo útil al liberar a Meridiana y darle paz



Como J. K. Rowling, Deborah Harkness es una erudita del mundo sobrenatural y como estudiante del ocultismo sabe manejar las fuerzas arcanas, al menos en ficción. Aunque no toda su erudición ha sido traducida a la pantalla, hay temas que si atrapan más que la superioridad magia de Diana. La Orden de los Caballeros de San Lázaro, por ejemplo,  o la casa embrujada de las tías de Diana que tiene vida propia y se agita cuando siente mala vibra en su interior.




Contenido Violento y Gory: Mucho como corresponde a un cuento de vampiros, aunque los brujos no se quedan atrás. ¿Lo peor? La sesión de tortura la que Satu somete a Diana. ¿Lo más Gory? La cabeza de Meridiana.



Contenido Sexual: Muchas situaciones sexuales, pero no hay desnudos.

Contenido Feminista: Diana es feminista de hueso colorado. Le molesta que Matthew le abra la puerta y cuando el vampiro busca protegerla, lo tilda de controlador. Agatha es la única mujer en el consejo de la Congregación.

Factor Diversidad: La serie es tan woke que han cambiado del libro que los padres de Diana fueran asesinados por africanos a que sus asesinos sean campesinos ucranianos (¡qué triste no! Pero hay un forma sutil de racismo que es el modo en que el occidente anglosajón percibe a los eslavos) . Hay media docena de actores “no blancos” dando vida a personajes importante (Agatha y su hijo; Silvia, la Tía Emily, Miriam, Juliette) y la pareja lésbica formada por Em y Sarah son la contribución a la diversidad sexual.



martes, 16 de febrero de 2016

Si fuéramos a Hogwarts…¿Cómo sería vivir en el mundo de Harry Potter?


Hace tiempo que tenía ganas de escribir algo sobre ese universo fantástico nacido de la fértil imaginación de J.K. Rowling. Solo que  decir “Harry Potter “evoca tal desmesura de información que decidí empezar por algo “sencillito” (como diría Lord H.)e imaginarme como sería si  hubiera recibido una Carta de Aceptación  para estudiar en Hogwarts. ¿Qué tipo de aprendiz de bruja sería yo?  ¿A quién admiraría en esa institución? ¿Cuál hubiera sido mi curso favorito? ¿Mi maestro predilecto? ¿De quién me hubiera enamorado? ¿Y qué personas importantes en mi vida me recuerdan a personajes de HP?


¿Cuál sería mi casa?:
Ravenclaw sin duda.  Ahí es donde me enviaría el Sombrero Seleccionador. Usar la bufanda azul y bronce es el destino de los intuitivos, creativos e intelectuales  y también de los excéntricos, antisociales, ect. como Servidora.

¿Quién  sería mi estudiante favorita y modelo a seguir?
No es  noticia que Hermione Granger es  mi adoración,  mi personaje favorito de todos  los creados por J. K. Es una de mis heroínas más queridas en toda la literatura, no solo de género, solo comparable a Melanie Hamilton en mi lista de protagonistas ideales. Y si Melanie fuera bruja (que es una posibilidad inexplorada) sería como Hermione. Aun así no creo que “Mione” y yo llegáramos a amistar. La sinergia que comparte  La Bruja más Inteligente de su Generación con   Harry y Ron, impide su intimidad con otras plebeyas. A pesar de que no se llevaba mal con Ginny y Luna, no la creo capaz de sentirse igual a otras de sus pares.

¿Qué tipo de estudiante seria yo?:
No hay modo que pudiera ser Hermione aunque comparto sus inseguridades. Tras revisar el currículo de Hogwarts, creo que podría ser tan buena estudiante como ella (solo la clase de vuelo me parce difícil). En general, me veo como un cruce ente Luna Lovegood y Neville Longbottom. El tipo de persona que invita al bullying pero que también desarrolla amistades profundas con gente que vale la pena.  Sería menos valiente que Neville y menos franca y exagerada en el vestuario, que Luna. Pero sería excéntrica sin empacho (por algo Hogwarts es una escuela poco tradicional) apegada a las reglas de la institución, tímida, solitaria, y a ratos distante.

¿Cuáles sería mis cursos favoritos?: Pociones, Herbología y Defensa contra las Artes Oscuras.


¿Quiénes seria mis maestros favoritos?:
Esa es respuesta fácil. Los mismos que siempre apoyaron a Hermione: Albus Dumbledore y Minerva McGonagall. Aunque es innegable que Severus Snape era un mago brillante, era un pésimo maestro. El tipo que promociona el bullying contra estudiantes frágiles como Neville y a la vez desprecia el intelecto precoz. Lo  notamos por el sarcasmo con que trataba a Hermione. Una lástima porque me encantaría asistir a sus clases.

¿De quién me enamoraría?:
Obviamente de Sirius Black si tuviera la suerte de codearme con él. Y si no es de Sirius, me enamoraría  de Remus Lupin, mi única debilidad (como diría Dorcas Lane) son los licántropos.

¿Qué mascota me gustaría tener?:

Gatos, gatos y gatos. La Profesora McGonagall en su versión de animago, Crookshanks y  hasta Mrs. Norris.

¿Cómo sería yo si me graduara de Hogwarts? :
Me temo que estaría tan cómoda e el internado que no querría abandonarlo por lo que me convertiría en parte de su equipo docente y terminaría siendo una especie de Sybil Trelawney.







Eso si no me rompen el corazón y me paso al lado oscuro que entonces terminaría siendo... ¡Bellatrix Lestrange!


¿A quién querría tener en mi vida?

Hagrid. No puedo imaginarme alguien más leal y útil que ese gigante, y también me gustaría ser adoptada por Mama Weasley.

Aparte de sus idiosincrasias sobrenaturales y poderes mágicos, existen en nuestras vidas personajes como los de la saga. Una grandeza de J-K Rowling fue adjudicarle “humanidad” a sus magos, brujos. Hasta en el gran villano del cuento (en su etapa Tom Riddle) encontramos la soberbia del inseguro,  y después al vanidad del hambriento de poder (en su etapa Voldemort).

En mi vida hay muggles cuyas personalidades se asemejan a los del universo de Harry Potter. Obvio que hubo un Draco (y Dracas) en todas las escuelas a las que asistí y he conocido personas tan oscuras y nocivas que no tienen nada que envidiarle a un dementor. Y mujeres sádicas que no deberían estar a cargo de niños como la Dolores Umbridge.


En mi escuela judía conocí una Hermione, pero se movía en otra esfera. Estaba tan obsesionada con proteger a los elfos que nunca pudimos ser realmente amigas. Creo que salí alguna vez con algún Neville, y por supuesto lo desprecié. Así de bruta he sido.

Mm, llevo casi dos páginas y no he nombrado al Innombrable (no no me refiero al interpretado por Ralph Fiennes).Si se preguntan a qué personaje de Hogwarts corresponde Lord H, la respuesta es simple, sin ser pelirrojo el hombre es un  Ron Weasley total y por eso, parafraseando a Hermione, “Vivo enojada con él”.


Ahora les toca a ustedes

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Abbie e Ichabod en La Mansión Embrujada: Sleepy Hollow 1x09


En vísperas de Thanksgiving, Abbie e Ichabod quedan atrapados en una casa embrujada en “Sanctuary”, un capitulo escalofriante, emotivo y muy lleno de información. Parece que mis dotes de clarividente están funcionando. Si existió un bebé Crane y aparentemente habrá “algo” entre Irving y Miss Jenny.

A medida que se acerca el Día de Acción de Gracias, Ichabod se vuelve más huraño y gruñón, cuestiona  las costumbres modernas de Thanksgiving incluyendo un menú que nada tiene que ver con lo que compartieron indios y peregrinos. Si les interesa saber cual fue el menú original pueden encontrarlo en esta antigua nota mía.

Abbie deduce que el viajero del tiempo se siente solo y extraña a su mujer. La Teniente decide que deben celebrar la fiesta juntos, unir sus soledades, pero el Capitán Irving tiene otros planes. Los recluta para encontrar el paradero de la filántropa billonaria (y ex de George Clooney) Lena Gilbert. Lo extraordinario es que antes de desaparecer la mujer dejó un mensaje sobre su escritorio. Una lista de nombres, entre ellos el de  “Katrina C.”

Mansión Fredericks (io9.com)


Se sabe que Gilbert anduvo por el área en busca de sus raíces familiares. Esto lleva a Los Testigos a la Mansion Fredericks en las afueras de Sleepy Hollow. Ichabod recuerda (razón para el obligatorio flashback) cuando Katrina lo convenció de visitar La Mansión en días de ser esta propiedad de Lachlan Fredericks, independentista y abolicionista convencido.

Los Esposos Crane (joblo.com)


La Mansion era, a fines del Siglo XVIII, un refugio para disidentes, entre ellos esclavos fugitivos, que eran manumitidos  y empleados por el dueño. Ichabod recuerda haber sido presentado a una de ellas, Grace Dixon. Abbie y El Profesor entran a La Mansión y presencian un espectáculo aterrador, el cadáver del guardaespaldas de Lena Gilbert, con el rostro lacerado como si hubiera sido atacado por una fiera. Ahí no para el horror. Las puertas se cierran, los postigos se cierran. Crane y Mills están atrapados en una casa embrujada.

(pinterest.com)


Entretanto, por allá en Sleepy Hollow, Miss Jenny visita a Irving para invitarlo a una cena que planea para Thanksgiving. Los interrumpe la “importunísima” llegada de Cynthia, mujer del Capitán, y de Macy, su hija (en silla de ruedas). Jenny, tan turbada como si la hubieran encontrado metiéndole mano al policía, se excusa y se larga. Ohh, pero Macy la atrapa en el pasillo. La chica le dice que mejor que se conozcan si Mills planea tener amores con su padre.

Jenny conoce a su rival  (culturecrypt.com)


Por una vez, Jenny se queda sin palabas, e insiste en que  no tiene nada con el Capitán. Macy entonces le cuenta que sus padres se han separado y ella lo prefiere así, porque su Papi es insoportable. Jenny se sorprende a si misma  defendiendo a Irving. Ajá, muy significativo.

(headoverfeels.com)


En su oficina, Irving recibe un ultimátum de parte de su ex. O deja de ocuparse de “eso tan importante” que lo retiene en un pueblucho, o ella exigirá legalmente la custodia total de la niña. Ejem, si llega El Apocalipsis la ley no tendrá ningún valor, pero Irving no puede informar a Cynthia de algo tan delicado. Otro punto a favor de Jenny, ella si sabe la verdad.

(tumblr.com)


En su afán de escapar de la casa embrujada, Los Testigos se internan cada vez más dentro de La Mansión Frederick. Abbie comienza a ver fantasmas. Finalmente, en la despensa encuentran adentro de un closet a Lena prisionera de lianas que al ser cortadas emanan sangre. La liberan, Lena les cuenta que desciende de Lachlan Fredericks, que siempre ha estado obsesionada con esa casa-refugio ("Sanctuary” en ingles) y con la extraña desaparición de su ancestro. Lo que sabes es que Katrina Crane fue la última persona en buscar refugio en La Mansión Fredericks. Ichabod deduce que Fredericks era miembro de la cofradía de brujos a la que pertenecía su mujer.

Apenas ya se han presentado y como en Macbeth, el bosque que rodea la Mansión se acerca. Se trata del secuestrador de Lena, un árbol ambulante que no es ni cercano en simpatía a los de Tolkien. Es uno de los acólitos de Moloc. Entra y comienza a perseguirlos. En su huida por oscuros pasadizos, el grupo se dispersa. A solas, Abbie sigue viendo al espíritu de Grace Dixon que le dice palabras cripticas “Ya viene. De Prisa”.

Lachlan Fredericks y Grace Dixon


Entonces la policía tiene una visión del pasado. Grace atendiendo un parto. La parturienta es Katrina. Unos cuervos picotean los cristales de la ventana justo cuando nace el hijo de Ichabod. La ventana se rompe. Afuera vemos al árbol desgajarse de sus raíces. Llega Lachlan Fredericks que anuncia que ya sus hechizos no sirven. Ordena a Grace que se lleve a la madre y al niño. El baja, abre la puerta y el demonio arbóreo le clava una rama en la panza.

Abbie, impresionada por la visión, se encuentra con Ichabod que le dice que el demonio arbóreo se llevó a Lena. Siguen buscándola, y Abbie aprovecha de contarle al Profesor que fue padre. Ichabod se trasfigura. Quiere creer,  a pesar de lo que vio Abbie, que su hijo sobrevivió.

El bebé Crane (seriable.com)


 Al fin encuentran a Lena y logran rescatarla. Abbie tiene otra visión en la que ve a Grace sacando a Katrina y al bebé por una puerta secreta. Así logran salir de la mansión, pero Ichabod tiene un plan... Agarra un hacha, ordena a Abbie que no lo siga, regresa a la casa y literalmente corta el problema de raíz. Antes de destruirlo le deja claro al demonio que esto es personal, que lo hace como castigo por el daño que le hizo a su familia. Ese ultimo “Dale mis saludos a Moloc” sonó tan funesto como “Los Lannister te mandan saludos”. El Profesor Crane manchado de sangre, entra al auto y le pide a Abbie que lo lleve a casa.



La escena final muestra a Ichabod en la Cabaña Corbin recibiendo a Abbie que le trae una botella de ron para celebrar Thanksgiving juntos. El le pasa un árbol familiar de Grace Dickinson que les mandó Lena Gilbert. Ahí descubren que la partera es una antepasada de Abbie.

(rickey.org)


¿Que descubrimos en este episodio? Aparte del bebé Crane y del pasado de Irving, que la libación favorita del Profesor es ron de Barbados.

Desencuentro semanal de Ichabod con el Siglo XXI. El pobre ingenuo fue a McDonald’s creyendo encontrar comida escocesa (¿?)

Monstruo de la semana: El árbol demonio, muy original y terrorífico. Hubo momentos de verdadero terror en ese avanzar de Los Testigos por la claustrofóbica mansión siendo perseguidos por un tronco diabólico.

(canalfox.com)


Momento más romántico: Ichabod encuentra en La Mansión un libro que perteneció a Katrina. Dentro esta la última carta que El Profesor escribiera desde el campo de batalla. El hecho de que sea Abbie quien la lea en voz alta es significativo.

Error histórico: En un episodio anterior, Ichabod recordó que tuvo la infancia de un aristócrata. Ahora dice ser hijo de un profesor de Oxford. En esa época los nobles no eran catedráticos. Aun hoy, los “dons” de Oxford son parte de la burguesía.



Conclusión: Percibo que “Sleepy Hollow” ha alcanzado una etapa de maduración. Tenemos nuevos componentes de la misión de los Testigos. Ya deja de ser solo “¡vamos a salvar el mundo!” y pasa a ser más personal. También ingresa la subtrama de “¿qué pasó con el hijo de Katrina?” En el caso de Abbie, vemos que por siglos su vida ha estado ligada a la de su amigo. También me agrada que tenga esas visiones. Al mismo tiempo, la historia no se centra solamente en lo sobrenatural. Seguimos viendo el desarrollo de personajes secundarios y, aunque Cynthia y Macy me cayeron mal, es bueno recordar que el mundo sigue llevado su vida normal ajena a la lucha clandestina que libran Irving, Las Mills y El Profesor Crane.


viernes, 19 de julio de 2013

La Era de los Magos (Crónicas Fantásticas II)


Iniciamos nuestro viaje por la fantasía contemporánea conociendo a las criaturas que abrieron la ruta para el avance fantástico: los magos. A diferencia de las brujas, los hechiceros siempre han cosechado buena fama, en ficción y realidad. A veces se les ha visto como científicos, pero J. K. Rowling creó un nuevo tipo de hechicero, uno muy joven. Harry Potter es un niño mago, con una misión y una reputación legendaria aun antes de empuñar su primera varita mágica.

La literatura fantástica nunca ha sido ajena al fenómeno del Mago, desde Merlín hasta  Gandalf han existido estos sabios de luengas barbas y sabios consejos. Tampoco el concepto de escuelas de magia era original puesto que Ursula Le Guin y Sir Terry Pratchett las describían en sus sagas fantásticas.

Lo novel fue que Hogwarts no era una academia de adultos sino una escuela infantil. Mas interesante es que Rowling le otorga (a pesar de hacerla mixta) los atributos de los famosos internados ingleses, lo que la hace identificable a su público. El mundo de Harry Potter, a pesar de su encantadoras idiosincrasias, es el  nuestro solo que existe en un plano paralelo al de los Muggles (léase humanos carentes de magia).

(fanpop.com)


Entre 1999 y el 2000, Harry Potter y la Piedra Filosofal se convirtió en un de los diez libros más leídos en el mundo anglo parlante. La publicación de las siguientes aventuras del niño-mago y la aparición de versiones fílmicas, como ocurre con todo fenómeno cultural, invitaron a otros escritores de fantasía a  crear sus propias órdenes mágicas ya sus propios  jóvenes aprendices de hechiceros.



 Tanto era el apetito del publico por este tipo de historias que en el 2003, Patricia Wrede desenterró una novela publicada en 1988 y titulada Sorcery and Cecilia or The Enchanted Chocolate Pot (Cecilia y la hechicería o La chocolatera encantada). Aprovechando la moda de los magos y la hechicería, Wrede republicó esta novela epistolar sobre brujitas en los días de Jane Austen. Le fue tan bien que la autora le escribió dos secuelas. Era el momento para que la literatura juvenil se pusiese del lado de los magos.



Confieso no conocer mucho de estos clones de Harry Potter, pero puedo comentar una fantasía histórica que trata el tema. Libba Bray en su Trilogía de Gemma Doyle crea la Academia Spence, un internado de señoritas victoriano, donde su heroína y sus condiscípulas descubren secretos de antigua magia.



Más diferente es la Trilogía de Bartimaeus de Jonathan Stroud. En un Londres moderno, pero gobernado por magos, Nathaniel es un aprendiz dispuesto a todo para alcanza el nivel mas alto de magia. Eso lo consigue gracias a Bartimaeus un genio de cinco mil años de edad, que lo asiste en todas sus empresas.

(imagenes.net)


Gracias al cine del Siglo XXI, magos antiguos y modernos comenzaron a adquirí rostros reconocibles. Sir Ian Mckellan desplegó magia blanca y Sir Christopher Lee la oscura en la saga de “El Señor de los Anillos”.  Al mago Merlín lo han interpretado, desde 1997, una docena de veces y Sam Neil, Joseph Fiennes y Sir Ben Kingsley, entre otros le han prestado sus fisonomías. Aunque el más recordado es Colin Morgan que en la serie “Las Aventuras de Merlín” retrata los problemas de un aprendiz de mago que debe ocultar sus poderes en la corte de Uther Pendragon.

(argentinawarez.com)


El joven Merlín vino a llenar un espacio que abandonaran las Hermanas Halliwell de “Charmed” Por largo tiempo y a pesar del interés por series sobrenaturales, la magia y los hechiceros eran los grandes ausentes de la televisión.  Eso cambió en el 2011, cuando  J.J. Abrams creaba un universo mágico llamado Storybook. En Once Upon a Time, no solo se reversionan los cuentos de hadas, además se exploran los beneficios y maleficios de la magia en manos de gente tan peligrosa como Regina y Rumpelstilskin.



Por buenas y originales que fueran esas historias, seguían siendo dirigidas a un publico  poco exigente y perpetuando el mito de que la fantasía era un género para niños. Sin embargo, la literatura adulta también se enfocaría hacia los magos.

Se dice que sin Harry Potter nunca hubiera existido Harry Dresden. A pesar de que Jim Butcher, su creador, adjudica el nombre de pila de su mago a un homenaje a Houdini, el protagonista de los Dresden Files podría ser un Harry Potter adulto.


Hijo de un ilusionista de feria, Harry Dresden es el único mago que puede ser encontrado en las páginas amarillas, pero su mayor labor consiste en ayudar a la policía en casos que involucren lo oculto. Y vaya que hay casos sobrenaturales en la Chicago suburbana, espacio donde Harry se mueve. Con una madrina que es realmente hada y un hermanastro vampiro, Harry tiene buen conocimiento de lo sobrenatural. Cuando sus artes mágicas le fallan, siempre habrá algún ángel  o licántropo listo para ayudarlo.



Nunca he leído una novela de Butcher, pero si vi el desastroso intento de convertirlas en serie. Los aficionados me juran que esa serie chanta del ScyFy que solo duró una temporada no es para nada representativa de la calidad de la saga. A juzgar por a fama de los Dresden Files, les creo. Mi problema principal se llamó Paul Blackthorne un muy mal actor que interpretaba a Harry y el que la serie sufría de todas las fallas que afligen a los productos de ese bendito canal.

Los magos adultos no solo existía en fantasías urbanas y series infantiles, en el 2003 surgió una fantasía histórica que (tal como La Historiadora de Elisabeth Kostova) califica de literatura fantástica “seria”. Me refiero a Jonathan Strange y El Señor Norrell de Susanna Clarke. Tal como ocurriera con la primera novela de Rowling, a Clarke le tomaría una década escribir su obra magna y como Harry Potter, Strange y Norrell nacieron en la mente de su autora en La Península Ibérica, mejor dicho en Bilbao donde ella enseñaba inglés.



Debido a que tiene lugar en la Inglaterra de la Regencia, muchos han visto esta voluminosa novela como una imitación de Jane Austen. En realidad, su prosa prolija, a ratos pesada en su exceso de descripciones es totalmente victoriana y recuerda mucho a la pluma de Dickens.

El Señor Norrell es un caballero de Yorkshire que, a  comienzos del Siglo XIX sueña con restaurar la magia un sitial de honor en Inglaterra. La magia abandonó el imperio británico junto con su legendario soberano, El Rey Cuervo, y ahora amos residen en un misterioso universo paralelo. En pos de esa empresa, Norrell  se marcha a Londres donde sus experimentos nigrománticos atraen el interés de la nobleza. Tras resucitar a Lady Pole, Norrell adquiere renombre como mago y sus servicios son solicitados por el gobierno para impedir el avance napoleónico. Sera por entonces que el mago adquiera un aprendiz, el joven y arrogante Jonathan Strange. Ahí inician los problemas.

(Grabado de Portia Rosemberg para la edición original)

Norrell ignora que las hadas que lo asistieron en la resurrección de Emma Ple le están cobrando su precio. Secuestran a la pobre mujer cada vez que se les antoja y han seducido a Stephen, sirviente del mago, haciéndolo creer que lo convertirá en rey de las hadas. Para colmo, Strange se revela un mago más poderoso que su maestro y se convierten en rivales. Las hadas secuestran a Arabella, esposa de Strange y reaparece el Rey Cuervo.

Strange, creyéndose viudo inicia un descenso hacia la magia más oscura que llevará a resultados catastróficos. No sigo porque es un libro que obligatoriamente deben leer todos los amantes de la fantasía. Les aviso que es pesado, a ratos ahoga con su erudición, y su final es agridulce y abierto, pero es una lectura que vale la pena y lo más literario que ha surgido de esta Era de las Magos.

Ahora es su turno de contarme sobre otros magos en la ficción, u otros clones de Harry Potter que los hayan impresionado.