¡Adiós Charloe/Adiós Revolution! El lamento de una audiencia trolleada.

Desde el primer día supe que “Revolution” era un caballo perdedor y lo dije aquí. Una lástima porque lo tenía todo para ser serie de culto, debido a eso hasta  NBC le otorgó una segunda oportunidad. En la Segunda Temporada, se les agregó un nuevo grupo de seguidores a los que los productores cortejaron como gigolós para luego huir robándoles las ilusiones y de paso matando la serie. Nos hemos quejado del modo en que los de la HBO han jugado con nuestras ilusiones shiperas, pero créanme, no es nada comparado con la brutalidad de la gente de Kripke que, antes de hundir su barco, han aprovechado de escupirles en la cara a sus espectadores.

El viernes recibí dos pésimas noticias. Volví a quedarme desempleada y en el episodio original del miércoles, Charloe tuvo lugar... ¡Pero con el Monroe equivocado! Si, después que serie, elenco y equipo promocional nos hiciera creer que “algo” tendría lugar entre Charlie Matheson y   su salvador, Bass Monroe, terminaron encamándola con el hijo del susodicho. Para mayor ignominia, Bass los encontró sudados y encuerados. ¡Qué feo!

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Apesadumbrada, me fui a las redes sociales, a los recaps, a los blogs. En todos lados encontré lamentos frustrados y sensaciones de sorpresa airada. Pero lo extraordinario, es que no eran las quejas comunes de nenes caprichoso: “no voy a ver mas el show porque no pasa lo que yo quiero”. Lo que decían era muchísimo mas cuerdo. Eric Kripke y sus secuaces, responsables por esta chambonada, fueron los inventores de Charloe, nos lo vendieron como merólicos que son y luego huyeron con nuestro dinero.

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A fines de la primera temporada, la idea de un posible romance entre Charlie y Monroe sénior solo existía en la imaginación mas afiebrada de los autores de FF que en general favorecían el romance infantil Charlie-Jason o elaboraban oscuras y eróticas aventura entre Charlie y el Tío Miles.

A fines de la primera temporada, la serie tenía dos protagonistas: Miles Matheson y su sobrina Charlotte. Al final de la primera temporada, el equipo Kripke descubrió que el público encontraba a Charlie insufrible. La solución fue degradarla a un segundo lugar y colocar como protagonista a su madre, un personaje que escasamente reunía requisitos para ser la heroína ideal.

Luego decidieron sexualizar a Charloe, no aprovechando las atributos de la Spiridakos como seria de esperarse. Lo que hicieron fue mostrarnos a la otrora virginal Miss Charlotte encamándose con un extraño en el primer episodio de la segunda temporada. Como dijo un espectador “creían que nuestro problema con Charlie era su virginidad. ¿De dónde sacaron eso?”

Ese es el punto más insólito de este debate. Los productores tienen fuentes de información ilimitadas en las redes sociales sobre el sentir de su audiencia. Sin embargo, les hacen el feo. He llegado a la conclusión de que son analfabetos funcionales, que no entienden lo que leen y que al final se quedan con lo que tienen en la cabeza que son las ideas de un mocoso pajero de catorce años.

Sin embargo, en algún momento alguien prendió a luz. No voy a explayarme mucho porque ya lo hice en algún anterior artículo. Pero se les ocurrió que Charlie podría sentir algo por el hombre que destruyó a su familia. Para eso se aprovecharon de todo lo que su equipo de promoción podía ofrecerles. Tuvieron a David Lyon y a Tracy Spiridiakos haciendo declaraciones ambiguas sobre una posible relación entre sus personajes. ¡Hasta nos encuestaron, los muy puercos!

A medida que Charloe crecía, integraban más escenas en la serie que alimentaban la imaginación shipera. Simultáneamente,  monitoreaban de cerca el avance de “Charloe”. Cada foto de Tumblr, cada comentario en Facebook, cada video en Youtube y cada fanfiction celebrando a la pareja dispareja era examinado por el equipo.

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Solo que  el incompetente equipo no supo aprovechar la minita de oro. Siguieron empujando a Charlie a un puesto subalterno, dándole prioridad a historias que a nadie interesan como la venganza Neville, el complot Horn y Los Nanos y Los Ninos. El mayor problema con las subtrama de esta serie es que son incoherentes y aburridas precisamente porque no se entiende hacia donde van, se van por lo previsible y terminan empantanándose.

Después de nueve capítulos en los que vimos como evolucionaba la relación de “Charloe” súbitamente separaron a ambos personajes, enviando a Monroe a México de donde regresó con un hijo. Lo próximo es que el hijo se dio un revolcón con Charlie. Así sin romance, sin beso, sin un cartelito de alerta. WTF?

Hay más de una devota de Charloe que asegura que Charlie se encamó con Connor porque se puso celosa al conocer a Duncan, una ex del General Monroe. Hay quien se aferra a las explicaciones de Miss Charlotte de que Connor es solo un pasatiempo, una manera de relajarse y olvidar la incertidumbre diaria, un sustituto a un vibrador en ese mundo donde ya no existen los juguetes sexuales.

El caso es que yo me sentiría muy mal si después de probar al hijo, Charlie va por el padre. Solo podría aceptar una relación entre Charlie y Monroe pere, si Monroe fis se va al Patio de los Callados. Y seria muy cruel que Monroe volviera enfrentar la muerte de un hijo. Porque el único logro de esta temporada, es el arco de Monroe, El Salvador.

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Sin redimir al General, en esta temporada lo hemos visto rescatar tres veces a Charlie, sacar de apuros a Miles y Rachel, proteger a Aaron, salvar al Abuelo Gene y arriesgar su vida por su hijo. Es cierto que quiere gobernar el mundo, pero dada la oportunidad hasta la control-freak de Rachel quisiera hacerlo. ¿Y en qué hace eso peor a Monroe que El Carnicero de Baltimore; Rachel lanza-bombas; Aaron quema-gente; Gene Porter, medico de sala de torturas; o los grandes villanos apellídense Horn, Neville, Núñez o lleven uniforme de Patriotas?

En ese entorno violento, cruel y amoral tal vez sea posible que Charlie pueda olvidar que Bass hizo torturar a su madre y a Nora (su figura materna) y que por su culpa murieron Ben y Danny. Ese parece se el único tabú viable que impide la cristalización del Charloe, porque lo de la edad,... ¡ya, noo me hagan reír!

¿Cómo vamos a hablar de tabú de edad en un mundo en que aplaudimos que cada año George Clooney se eche una novia mas joven que la del anterior? Aparte que Charlotte no es una ingenua adolescente, es una veinteañera sexualmente activa. Aparte que en la vida real el australiano solo le lleva siete años de diferencia a la Spiridiakos. Aparte que si nos vamos a preocupar de diferencias de edades ente personajes van a tener que buscar viejitas en ancianatos para hace pareja con los vampiros milenarios tan de moda.

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Aun así, en una ristra de defraudados shiperos en IMDB, se nos entremetió una que nos acusó de “inmorales” por shipear a una pareja compuesta por un hombre que le dobla la edad a la chica. Entiendo que eso les disguste a los anglosajones (me encontré con un blog australiano donde también la bloguera, a pesar de se fan de Charloe, expresaba dudas sobre la disparidad cronológica entre ellos), pero no conozco ningún sistema legal que condene la relación entre una mujer mayor de edad y quien quiera ella (siempre que no sean parientes). Como tampoco conozco religión que se oponga a una unión entre parejas de edades desiguales. Así que eso de acusarnos de inmorales solo demuestra que los gringos se apegan tanto a sus tabúes que terminan  perdiendo contacto con la realidad.

Sé que la desilusión con “Revolution” y el modo en que han engañado al público recuerdan un poco lo que hicieron con las jaimeras en la última temporada de “Juego de Tronos”. Cuidado, porque hay diferencias. La HBO jugó con nuestras expectativas fuera del set. Todo lo que indicaba un posible romance entre Jaime y Brienne lo dedujimos de entrevistas, leaks y notas de prensa. En pantalla, los guionistas se esmeraron en no recrear ninguna de las pistas románticas avanzadas por Martin en su libro. Y he ahí a diferencia entre el modo en que se acercan al publico una serie de cable y una de canal abierto.

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A HBO le importa un soberano comino los ratings, ellos vive a la caza de subscriptores. Por eso confían más en su material publicitario y promocional, por eso nos lanzan spoilers, nos pasan fotos, nos venden la serie a través de canales que no son el show mismo. Es mas fácil decirle a una jaimera  “subscríbete a HBO porque parece que van a inventarse un romance entre Jaime y Brienne” que atrapar subscriptores que ven  en casa de un amigo, un capitulo del montón, sin entender nada.

El caso “Revolution” es diferente. Como producto de NBC, la sintonía es primordial y si han conseguido mantener un rating paupérrimo, pero estable, de 1.4 esta temporada (1.5 en el capitulo de “Three Amigos” y en el del regreso de Bass a Texas) es nada mas que gracias a la proyección protagónica de Monroe, y su posible, pero controversial romance, con la sobrina-hija de su mejor amigo. Curiosamente el capitulo donde esta ilusión acaba bajó a 1.3. No porque se supiese lo que iba a pasar, pero porque la trama nuevamente se empantanó.

A juzgar por el revuelo que se ha oído en las redes sociales, los integrantes de Charloe se sienten ofendidos. Un sentimiento legítimo puesto que con alevosía, los guionistas han demostrado un completo irrespeto por una más que clara solicitud del mayor segmento de su ya escuálida audiencias. Si hasta se dieron el trabajo de encuestarnos para conocer nuestra preferencia ¿cómo explican haber tomado la dirección contraria?

La única respuesta posible es que sabiendo que ya el show no tiene salvación, quieren terminarlo rápido, a su manera, sin preocuparse de un público que no puede ya evitar la cancelación del show. Sin embargo, esa no es una explicación que nos satisfaga a los espectadores que nos sentimos troleados. Esa mirada de desprecio que Chalotte le lanzó a Monroe luego que la pilló con Connor, es la mirada de desprecio que los productores nos regalan.

Lo cierto es que nunca pretendieron crearse un romance ente Bass y su Charlotte. La diferencia de edad y otros factores los asustaron, tal como el incesto y la fantasía asustan a Weiss&Benioff. Nos usaron, sin danos nada a cambio. Ya no podemos hacer nada con estos productores calzonazos. Qué diferencia con Edward Kitzists y Adam Horowitz  que  no tienen ningún empacho en crear un romance entre Emilie de Ravin y el mucho mayor que ella Robert Carlyle en “Once Upon a Time”. Pero por algo OUAT va en su tercera temporada y tiene mayor sintonía que “Revolution”.

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Three Amigos: Revolution: 02x10

El retorno, tras las fiestas decembrinas, de “Revolution” viene marcado de una nueva tendencia: separar a los personajes y envíarlos a cada uno en su propio viaje. Así Charlie y su abuelo batallan Patriotas en Texas; Aaron se va de peregrinación a Oklahoma; Los Neville intrigan en la Casa Blanca y, los ahora pareja, Miles y Rachel acompañan a Bass en una aventura a un México que Peckinpah hubiese comprendido y amado.

Comenzamos con El Abuelo Gene, que como recordarán, había caído en manos Patriotas. Le han dado su buena paliza y lo guardan en una celda oscura. Gene siente pasos y se asusta. Ya conoce la rutina: ahora le llega el waterboarding. Se abre la puerta y aparece el fantasma de Monroe (El Dr. Porter no sabía que estaba vivo).” “Vamos, Abuelo” le dice El General y lo libera. Afuera Gene ve cadáveres de sus guardias y a su nieta. No hay explicaciones, ni tiempo que perder. Se lo llevan al refugio donde tienen a Miles moribundo.

Todos reciben bien al Dr. Porter, menos Aaron que lo culpa de la muerte de Cynthia. (¿Cómo Se encontró Aaron con los Rebeldes? No nos explican). El Dr. Porter  tiene un arsenal para curar a Miles con recetas medievales, pero efectivas. Es por eso que confío más en los médicos rurales. Le practica una sangría a la antigua, le aplica sanguijuelas para que absorban la sangre podrida y luego le pone unos gusanos para que se coman el tejido dañado. En unos días, Miles está perfectamente y Bass exige su pago. El General Matheson se muestra renuente. Todavía hay trabajo que quiere que Monroe haga. Tal como acabar con Los Patriotas.

Monroe se exaspera (y con razón). Ya salvó al gordo, ya salvó al “viejo traidor”, ahora quiere a su hijo. Miles se ofrece a acompañarlos hasta donde escondió a Connor y recluta los servicios de Rachel. Esta no anda muy convencida, pero su nueva pareja se lo pone en términos simples. Bass Monroe tiene un  hábito de hacer aflorar los instintos asesinos de su amigo de la infancia, y Rachel puede ayudar a evitar desgracias. Hey ¿Qué tal si los instintos asesinos de un Matheson se vuelven contra la otra  Matheson? A caballo, Los Matheson y Monroe abandonan Willoughby. Rachel promete volver en una semana. Aquí comienza el desgaje.

Aaron hace su mochila y se va dejando una carta. Charlie no puede rastrearlo porque Pittman para despistar su olfato de lebrel cruza dos riachuelos. Entretanto, Truman y sus Patriotas han descubierto los restos de la barbacoa humana que armaron Aaron y sus Nanos. Pero los Patriotas tiene otros planes, tales como repartir naranjas a la población. El asunto es que les inoculan algo a la fruta. Nada bueno será.

(tv.com)

En Washington, los Neville se integran al mundo de la Casa Blanca. Julia tiene un plan: conseguir que el Señor Doyle, su marido, escale el poder ocupando cada vez puestos más altos. Para eso Neville deberá matar a quienes ocupen esos puestos. Comienzan por el jefe de mando, al que Tom envenenará durante una velada. Pero su jefe, Roger Allenford, lo interrumpe a cada rato pidiéndole que traiga un misterioso maletín. Se pierde la oportunidad de un asesinato político aunque Jason aprovecha de leer los papeles que oculta el misterioso maletín.

El Mayor se deja de delicadezas. Entra al cuarto de su victima y lo obliga a tomarse el veneno. Ahora Doyle será el nuevo Chieff of Staff. Pero nos quedamos sin saber que decían esos preocupantes papeles.

Entretanto, Aaron ha llegado a Spring no sé qué, la ciudad de Oklahoma que le mencionó Kevin. Resulta ser un pueblo fantasma, pero ya hay alguien esperándolo. Grace que lo apunta con un rifle.

(hoyhaynoticias.com)

De todo, lo mejor fue la fiesta mexicana, así que lo dejé para el final. Bass comienza a preocuparse cuando van dejando atrás Texas y se acercan a la frontera mexicana. No puede creer que su hijo este allá. Ahí comienzan a aflora ciertas tendencias supremacistas blancas de Monroe. Me recuerda la escena de  “La Pandilla Salvaje” en que el mexicano señala la ribera del Rio Grande con un “¡México lindo!” a lo que su compañero Anglo gruñe “no veo nada lindo por aquí”.

braceros gringos (denofgeek.com)

Sin embargo, México ha cambiado mucho desde el apagón. Se ha convertido en un país del Primer Mundo. Ahora ellos construyen muros para atajar la horda ilegal, los gringos pobres cuya única entrada es servir como braceros. Rachel, que habla castellano, consigue interesar a un capataz para que la contrate como recolectora de tomates. Así, los 3 Compadres se encuentran en un carromato lleno de temporeros.

Pero al capataz le interesa más la compañía de la rubia que sus habilidades recogiendo tomates. Su acoso pone nerviosa a Rachel. Miles se desentiende, están a campo abierto. No pueden hacer nada. ¿Cuándo ha detenido eso al General Monroe? Le quita el rifle al capataz y le da un palo en la cabeza. Deja libres a los aspirantes a braceros para que “vivan su Sueño Mexicano” y se hace de la carreta. Rachel y Miles lo miran avergonzados como si a Bass se le hubiera derramado la sopa en una cena elegante. ¿A qué vienen las miradas de reproche? Monroe es el único que les saca las castañas del fuego y el único que soluciona problemas.

México será una república rica, pero Puesta del Sol, el pueblucho donde se crió Connor es un infiernillo tipo película de Robert Rodríguez (o de Los Hermanos Almada que fueron la inspiración de Rodríguez): prostitutas, maleantes, y narcos. Resulta que los tíos de Connor murieron y del chico nadie sabe nada. Monroe comienza a perder la paciencia. “Si está en una tumba, vamos a tener serios problemas, Miles”. Miles le responde con la combinación de bostezo y apatía que lo caracteriza durante este episodio. Sorry, Reina Guivi, pero no fue su mejor hora.

(btvguide.net)

Como no tienen nada que hacer, acaban en una cantina. Se les acerca un grupo de delincuentes, son miembros del Cartel Núñez. Comienza a intercambiar insultos con El General Monroe quien les ofrece su mejor xenofobia. Miles como que se despierta y le anuncia que el joven narco es Connor (¿no hubiera sido mejor decírselo antes de que comenzaran a ofenderse mutuamente?) Connor lo reconoce. “Eres Miles” y pregunta quién es Monroe. “Soy tu papá” le suelta el susodicho.

Connor Monroe Nuñez (nbc.com)

A Connor le parece menos interesante conocer a su padre que el hecho de que se trate del mismísimo General Sebastian Monroe. Los Matheson se llevan a Monroe. Esa noche al lado de a fogata, El General se lamenta. No puede creer que su hijo le haya salido un matoncito de barrio. Culpa a Miles por haberlo traído a ese pueblo de criminales. Rachel mete su cuchara. Connor es el espejo de Monroe. Si ha salido malo es porque está en sus genes. La respuesta de Bass es mas dura que una cachetada. “Si eso fuera cierto, entonces Charlie destruiría el mundo”. Ahí salta Miles a defender a su rubia y le suelta varias perlas falsas a su amigo como que Monroe no nació para ser padre.

A ver, párenle un momentito, parece que necesitan de un árbitro adulto aquí. Primero, que no hay tal cosa como maldad hereditaria. Si Rachel saca esos obsoletos argumentos lombrosianos es muy poco científica. Segundo, Monroe puede estar loco y ha hecho cosas horribles, pero no es una mala persona. Lo hemos visto en los flashbacks. Es un ser ultra sensible que se desquició precisamente cuando volvió a perder a su familia. No hay ninguna razón para que en otro mundo no fuese un excelente padre y marido.

Por ultimo, ¿Quiénes son Miles y Rachel para juzgar a quien siempre lo ha perdido todo? ¿Qué han perdido ellos? Miles no ha perdido nada. Siempre se las arregla para caer de pie. Rachel desde chica ha sido problemática y antisocial. Aparte de tener su grano de culpa en el apagón, y de casi destruir el mundo, no la vemos sentir  tanto por otros personajes (aparte su morocho) como siente Monroe. Perdió un marido que no le interesaba, la muerte de su madre no la afectó para nada y su escandaloso odio por Monroe culpándolo de ser el asesino de su hijo es un absurdo. Ella había abandonado a Danny años antes. El chico pudo haberse muerto de un ataque de asma cien veces y ella ni enterarse. ¿Quiénes son ellos para decidir quien debe ser padre  no?

Me imagino que ésta es una preparación para el momento en que nos enteremos que Charlie es hija de Miles, y de nuevo los Matheson se sienten en el banquillo de los acusados, pero es difícil empatizar con personajes que siempre adoptan alturas morales que no alcanzan.

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Bueno, volviendo a nuestro cuento. Esa noche, Bass busca a Connor, Este también se erige en su juez. Entiende que Emma haya querido alejarlo de un padre tan rufián. En su esfuerzo por encontrar un terreno común, Bass busca tentar la codicia de su vástago. Es un “somos Targaryen. Vamos a recuperar El Trono de Hierro”. No exactamente, pero la conversación está plagada de “tenemos la misma sangre”, “un hijo hereda lo del padre”, “recobraremos La República Monroe”. Llegan los narcos y los rodean. A Connor no le interesa recuperar tronos desvencijados, pero el Capo Núñez quiere conocer al General Monroe.

Miles despierta, busca a Bass. Se entera que se lo llevó El Cartel. Rachel cansada pregunta si ahora tendrán que rescatar a Monroe. “¿No te alegra haber venido?” es la pregunta retorica de su morocho.

Everyone Says I Love You: Revolution 02x 09

El General Matheson va camino a ser el próximo Manco de Willoughby, Aaron es poseído por el espíritu de Aerys, El Rey Loco, y no necesitamos que El General Monroe diga “Soy Batman” para saber que...The Dark Knight Rises! Por fin vi el cierre de temporada 2013 de Revolution y valió la pena.

A pesar de que la mano infectada de Miles lo tiene al borde del delirio, a pesar de que son tres contra cuarenta, El Trío Matheson se dispone a asaltar la Fortaleza Patriota y liberar a Aaron, Cynthia y ¿por qué no? Al Abuelo Gene. Pero al llegar se encuentran con un espectáculo espeluznante, un valle de soldados caídos. Hasta el perro está aturdido. Entran a la guarida Patriota, mas soldados dormidos en sus puestos como los habitantes del castillo de La Bella Durmiente. Al fondo del edificio hay un boquete en la pared. Charlie descubre las huellas de Aaron y llevan hasta el túnel detrás del agujero.

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Los soldados comienzan a despertar. Los Matheson se internan en el túnel y llegan hasta las afueras del pueblo. Tienen que aceptar los hechos, Aaron noqueó a todos los soldados, rompió la pared y huyó. ¿Pero es también culpable de la súbita bruma de película de Drácula que cubre todo el lugar? Charlie pierde el rastro de Aaron, Rachel insiste en regresar para salvar a su padre, Miles se está volviendo loco con tanta mujer complicada. En eso aparecen Los Patriotas en masa. La infantería, la caballería y en su carruaje de emperador romano viene un Horn enloquecido por el dolor que ordena a un soldado que vaya en busca de Truman y todos los Patriotas. Es necesario que todas Las Fuerzas del Mal se pongan a rastrear a Aaron.

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Con tanta neblina londinense, Los Matheson se van de hocico con una patrulla Patriota que los toma prisioneros, pero entre la bruma aparece Bass, El Degollador que los rescata  y se presenta: “Soy Batman”. El grupo hace un alto en el camino para deliberar. Mientras las Matheson se repliegan para enmendar su relación familiar, Miles intenta convencer a su amigo de la infancia que se una a la campaña  “Salvemos a Aaron”. Bass no está tan seguro. Si, el gordito es muy simpático, pero él tiene otras prioridades: quiere saber el paradero del hijo.

El General Matheson intenta apelar a la compasión del ex Tirano y le muestra su brazo morado con las venas hinchadas. Monroe se horroriza. Miles tiene que ver un medico. Si, pero el único medico del pueblo también necesita rescate. Monroe sigue terco, quiere a su hijo y que los demás se vayan a freír monas a Acapulco. Exasperado, El General Matheson le habla en un idioma que Monroe entienda: o los ayuda o Miles se llevara el secreto del hijo perdido a la tumba.

Entretanto descubrimos que Aaron y Cynthia se ocultan en la biblioteca escolar. Aaron despierta, no recuerda como llegó hasta allí. Ve que Cynthia desmayada ya no tiene ninguna herida. La nanotecnología la ha curado. Aparece un niñito  que informa a Pittman que es de Oklahoma, pero que vive ahí y que anda buscando a sus padres. A Aaron le parece conocido, pero Cynthia despierta y no entiende porque su pareja habla solo.

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El niño quiere hablar con Aaron, pero este se frikea cuando ve que la criatura es invisible para la novia. Agarra a Cynthia  del brazo y huye por el pasillo, pero ella lo detiene. Tiene que hablar con el niño. A lo mejor eso aclara la situación. Aaron regresa y enfrenta al pequeño. Lo ha reconocido. Es Kevin, su amigo de la infancia. El niño le dice que lo ha sacado de la cabeza de Aaron. Ahora habla en tercera persona plural. “Nosotros te salvamos”. “Nosotros la curamos (a Cynthia)”. “Tu nos creaste”. Aaron comienza a entender. Recuerda la nefasta noche de las bombas y lo que hizo en el computador en La Torre Oscura. Vemos nuevamente esa escena icónica de  los rayos en la noche persiguiendo al Tirano Monroe. Esa noche Aaron creó un Frankenstein: una encarnación de la Nanotecnología.

En su nerviosismo, se pone maleducado. Acusa a l Niño-Nano de asesinar a Patriotas. “Tu lo pediste” dice el pequeño. Aaron se pone en un nivel de discurso John Connor-Terminator que ya sabemos, no lleva a ninguna parte. Le prohíbe al niño volver a matar y le exige que se aleje. “Ya llegaron” dice el pequeño.

Efectivamente, Los Patriotas irrumpen en el edificio seguidos por Los Matheson y Batman Monroe. Se separan en dos grupos, y Charlotte se queda con Bass. Las shiperas suspiramos. Buscan a Aaron y revisan los salones de clase. No se hablan, pero hay muchas miradas. Sienten las pisadas de los Patriotas, y Bass se va dejándola sola. ¡GRRR! gruñidos de shiperas. Asustada, Charlie se esconde en un locker. Cuando sale, la agarra un Patriota y la estampa contra la pared. Ahh, pero llega Batman y la rescata. Todo las shiperas de Clarloe suspiramos arrobados. “Volviste” dice Charlotte feliz y conmovida. El no responde, pero no me hubiera sorprendido que dijera “soñé con vos”.

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Rachel llega con Miles a un salón de clase donde El General se desploma. Por primera vez, Rachel se da cuenta que la fiebre lo consume. Obligatorio flashback.  6 años antes del apagón. Miles uniformado regresa con sus Marines, pero en la estación se le aparece su cuñada con micro mini, peluca de Britney (Britney 2006) y kilos de sombra lavanda. El la manda de regreso con su marido, le dice que no la quiere, ella no le cree, blabla. Regreso al presente, Miles exige que Rachel se salve y lo deje morir solo. Ella se niega, esta vez no lo soltará tan fácilmente. Miles se arrepiente de haber renunciado a ella en el pasado. Necesita decirle algo: “siempre fuiste la única…” se desmaya. Los Patriotas entran al salón de clase y Rachel los recibe con una ráfaga de metralla.

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Corriendo por los pasillos, Aaron y Cynthia se tropiezan con un Horn demente quien exige que Aaron le quite el doloroso tumor de la cabeza. De lo contrario matará a Cynthia. Horn ya no razona y termina baleando a la mujer. El desesperado Aaron llama al niño Nano que aparece. “Mátalo” gime Aaron poseído por el espíritu del Rey Loco. “Mátalos a todos”. Horn arde, los Patriotas en todo el edificio se convierten en antorchas humanas ante los asombrados ojos de Charloe, y Rachel (Miles sigue desmayado). Cuando ya solo cenizas quedan, el Niño-Nano le dice a Aaron que por qué no pidió que resucitara a Cynthia. Aaron, que no parece haberse leído ningún cuento de hadas, exige que revivan a su mujer, pero los deseos no funcionan así.

(denofgeek.com)

El Niño-Nano le dice a Aaron que no lo entiende. Lo expulsó de su vida y luego lo llama. Le exigió que no matara, luego lo contrario. Como las hadas, los Nanos no soportan la rudeza ni la ingratitud humana. Antes que cumplir con otro capricho de su creador, prefieren abandonarlo. TELON.

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Un excelente capitulo, lleno de pequeñas lecciones y de pequeños pasos hacia adelante en la historia. Ahora toca habla del cuento intercalado de Tom Neville que por una vez funcionó precisamente porque se sentía tan alejado de la historia principal y ésta estuvo salpicada de momentos angustiosos que necesitaban de una interrupción.

Neville chantajea a Roger Allenford para que los integre a su corte a el y al cadete Jason y los lleve hasta la Casa Blanca. Los Neville y su patrón toman un moderno tren (bueno un modelito de los 70’s, pero mucho mejor que los carromatos en los que andan los demás) lleno de las comodidades de la civilización.

En una estación, Neville observa una pareja que sube al tren. La mujer voltea y Neville se demacra. ¡Es Julia! Mas tarde el Mayor ve a su mujer, y al hombre con el que viaja en el coche comedor. Ella también lo ve, turno de ponerse pálida, pero Tom Neville se las sabe todas. Pasa por el costado de la mesa sin dar señales de reconocerla. Se interna en un pasillo y entra a un cuarto de equipaje. Julia pide permiso para ir al tocador. Va directo al cuarto de equipaje. Entra mira a su marido. Se besan, se quitan la ropa...

(buddytv.com)

Cuando ya se han vestido, Julia pregunta por su hijo y se alegra de saberlo vivo. Neville, en la amargura post-coital, pregunta quien es “el payaso” que viaja con su mujer. “Mi marido” responde Julia. Cuenta como abandonó Atlanta antes del bombardeo. Pasó hambre, frio, necesidades. ¿No le enseñó Neville que uno debe  sobrevivir? Terminó casada con otro. Neville le dice que él planea ir a Washington y matar al Presidente que provocó la muerte de su mujer. Julia sonríe. Irán a Washington, pero Tom no tiene que matar a nadie, pronto tendrán lo que siempre han querido.

(spoilertv.com)

Neville lleva a Julia con Jason Es un momento muy conmovedor, aun sin palabras, se ve la genuina felicidad y afecto en las miradas que intercambian madre e hijo. Neville le dice al “cadete” que escolte a “la Señora” de regreso a su mesa. Parece sádico, pero en realidad les da una excusa para estar juntos.

Muy buen episodio.

Come Blow Your Horn: Revolution: 02X08

En Cinemax eligieron cortar “Revolution” (para dar paso a la temporada navideña) en el cap. 8 y fue una acertada elección con ese fantástico cliffhanger en que el siniestro D. Horn se enfrenta  las Nano Luciérnagas incendiarias.

La población de Willoughby se divide entre perseguidos y perseguidores. Truman se dirige al pueblo y les anuncia que el insignificante Stu Redman, era en realidad el nefasto General Matheson que vino a infiltrarse entre ellos y a bombardearlos para vengar la muerte de Monroe. ¡Uy, que atrasado de noticias! Gene sigue a Truman y suplica sus vecinos que lo ayuden a encontrar a Rachel y a su nieta, que son víctimas inocentes. De lejos, Charlie lo observa con desagrado.

(lunanuevameyer.com)

Entretanto, El General Matheson muele a golpes a un prisionero. Necesita saber el paradero de Horn. Solo matando al médico loco podrán huir. En el cuarto contiguo, Rachel beatíficamente se ocupa de sus cosas. No sé si prepara una ensalada o inyecciones para revivir al prisionero. Entra Charlie y pregunta en qué anda el tío. Rachel responde que está con un “informante”. De adentro se oyen gemidos, a Miss Charlotte  no se le mueve una pestaña.

He aquí un viejo cliché sobre la tortura. La perdonamos si quien tortura lo hace para salvar su vida o la de seres queridos. La excusamos si el “apremio físico” ocurre en un momento de ira, tal como perdonamos el crimen pasional. La excusamos si las armas de tortura son pies y puños. Lo que nos incomoda son las picanas eléctricas, las tenazas, los látigos. Aborrecemos la tortura como política de estado, no como un acto “accidental”, producto del momento. Así de erráticos somos los humanos.

Charlie está preocupada por su madre. Le parece que antes de juzgar al abuelo, deben escucharlo. Le dice a Rachel que fue fácil odiarla. El tormento es el sentimiento de culpa que sigue al perdón. Rachel, y con razón, dice que su hija es mejor que ella.

Horn está histérico por la desaparición de Aaron. Amenaza con fusilar a todos los amigos de Pittman. Hasta Truman se escandaliza ante esa medida.

El General Monroe ha llevado a Aaron y a Cynthia al embarcadero abandonado. Cynthia aprovecha de cubrir de absurdos reproches a su pareja. Es un asesino. Es un mentiroso. Se acostó en la cama del hombre que mató. Aaron no puede replicar. Más encima, Monroe planea largarse. Miles no llegan, huele problemas, quiere ir en su busca.

Aparecen los Patriotas. Bass logra matar un par, pero como buen estratega se da cuenta que no puede contra una docena de soldados. Le dice a Aaron que como lo buscan, no corre peligro. En cambio, El General…. Soldado muerto no gana guerras. Aaron no puede seguirlo porque oye los gritos de Cynthia. Va en su ayuda. Los Patriotas lo golpean y le inyectan un sedante.

(modernmythmedia.com)

Parece que el torturado habló, porque Los Matheson ya saben donde se esconde Horn. Rachel y su hija “cocinan” un veneno para dejarlo caer como Santa Claus por la chimenea y matar a Horn y sus secuaces. Charlie sigue preocupada de que Rachel vaya a cometer parricidio. Rachel no parece compartir esas dudas. Sube al tejado de la guarida de Horn y está a punto de lanzar el veneno cuando Miles la detiene. Aaron ha entrado en el edificio.

Horn recibe a Aaron con todo el sarcasmo del villano de opereta. Ni los flashbacks de su infancia, ni la revelación que tiene un tumor en el cerebro lo humanizan. Aaron suplica que deje libre a Cynthia. Horn no quiere. Es su única seguridad de que Aaron “se porte bien”. Tener a su mujer de rehén. A quien si expulsan es al Dr. Gene, aunque éste quiere quedarse. Apenas sale el abuelo, Horn comienza a torturar al gordito. Sus gritos llegan hasta la celda de Cynthia.

(seriable.com)

Gene Porter no llega muy lejos. Lo secuestran Los Matheson y se lo llevan a un granero. Lo cubren de reproches. El intenta excusarse. Aparece Truman con un piquete de soldados y les grita que salgan, que están rodeados. Para darle una chance a su familia de huir, Gene sale solo y toma de rehén a Truman. Ah, pero el Abuelo no es guerrero. Truman se libra de él de un empujón. Antes, Gene le hace un corte menor que el rasguño de un gatito. ¡Pobre doctor!

(sky.com)

Horn está agotado de torturar a Aaron y de ver que todas las heridas que le practica se curan solas. Ahora quiere un experimento mayor. Hace que traigan a Cynthia. Aaron se pone histérico. Suplica que no le hagan daño. Comienzan a aparece luciérnagas. Música de “Tiburón”. Apenas un Patriota le clava un cortaplumas en la panza a la mujer, vemos a Aaron retorcerse y… ¡Dracarys!

(buddytv.com)

Ahora a esperar a la próxima semana.

(buddytv.com)

PD: Para el que se pregunte que hizo Tom Neville entretanto. Sucintamente, llegó hasta el marido de Allenford, lo convenció (previa vista del anillo de compromiso de Justine) que tenia a su mujercita, lo convenció que lo acompañara a visitarla y en el camino, lo convenció que ella era una carga peligrosa. Apenas Allenford ve a Justine le da un mortal balazo, antes que ella los pueda informar que Jason no está totalmente “desprogramado”.

The Patriot Act: Revolution 2x07

A pesar de saberme casi de memoria lo que iba a ocurrir, las imágenes de este episodio me resultaron francamente perturbadoras. A medida que Los Patriotas se quitan las máscaras, aparecen villanos peores que el resucitado Monroe. Descubrimos que Tom Neville no puede ser bueno, que los buenos pueden cometer actos nefastos, y, finalmente, somos testigos del quiebre de Rachel.

(es.paperblog.com)

Bass despierta en una tumba con una Rachel que le dice que no se mueva. Su próximo despertar será en una casita en las afueras de Willoughby ante la Familia Matheson en pleno. El pobre Bass está tan drogado que comienza a vomitar ternuritas que ruborizan al General Matheson. Charlie le pregunta a su madre qué la llevó a salvar al asesino de su hermano. “Lo necesitamos” responde Rachel “y tu me lo pediste”. Así inicia el proceso de reconciliación entre madre e hija.

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Los Patriotas hacen estallar una bomba que cuesta la vida de algunos habitantes de Willoughby. Culpan a rezagados de la Tribu Andover, pero El Abuelo Gene ya no cree en ese cuento. El sabe que Los Patriotas son maaalos. Obligatorio flashback a unos años después del apagón, donde por el bien de su comunidad, tuvo que vender su alma. En medio de una epidemia de cólera, un Mefistófeles llamado Shaw aparece en el umbral de la Casa Porter cagando vitales ampollas de vacuna anti cólera. Serán del doctor si éste los ayuda. La ayuda consiste revivir a las victimas de la tortura patriota. Así El Abuelo se convierte en un Patriota cómplice

Shaw está de regreso. Es parte del entourage del siniestro Dr. Horn. Este último se presenta con los Matheson. Ahh, pero  él conocía a la Dra. Matheson, de antes, trabajaron juntos bajo las órdenes del funesto Randall Flynn. Ahh, pero Matheson no lo recuerda, porque él era un insignificante peón, y ella era la reina del baile. Ups, eso suena a envidia profesional. Las cosas han cambiado, como se apresura en explica el buen doctor. Ahora él es el asesor científico del Fuhrer de Los “Nuevos” Estados Unidos. Fue él quien mandó circular los carteles ofreciendo recompensa por Rachel. Quiere saber mas de la “nanotecnología” y de como Rachel consiguió incinerar a dos soldados. La Dra. Matheson se las arregla para poner su mejor cara de impávida.

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Apenas se libra de la presencia de Horn, Rachel comparte las noticias con Miles. Deciden que hay que sacar a Aaron del pueblo. El único escondite posible es con Bass. “Ahora tengo que ir con el sicópata” se lamenta el gordito que exige que Cynthia lo acompañe. Gene entra sorpresivamente en la sala. Anuncia que quiere luchar en contra de Los Patriotas y el primer paso será sacar a Aaron del pueblo. El médico es sincero en su propósito, pero no cuenta con el olfato de Horn que ya sospecha de él.

(tv.com)

Horn envía a Shaw a trae a Porter a su oficina. Sin necesidad de tortura lo aterrorizan (y a mi de paso). El abuelo confiesa que es Aaron el de la electricidad, que ni Rachel sabe como maneja su poder eléctrico. Horn exige saber el paradero de Pittman y amenaza con matar a todo el pueblo, Charlie incluida. El medico agotado le dice donde planea encontrarse con Aaron para sacarlo de Willoughby. Pero Aaron, ni nadie de su grupo se materializa. Porter y Horn ignoran que Miles y Rachel los espían desde lejos con binoculares.

Si algo puede reconocer Miles es una mirada culpable. Así detectó que su suegro es el gran delator. Rachel no toma la noticia con buen ánimo y termina llorando como Magdalena delante de su hija. Charlie no tiene más remedio que abrazarla.

(tv.com)

No siento mucha lástima por Rachel puesto que la mía la gasté en Justine Allenford. Sus vanos intentos por convencer a Neville que Jason nunca más será el mismo, resultan falsos cuando el joven Neville mata a sus compañeros para defender a su padre. Justine decide entonces caminar hasta Cincinnati (cómo olerán los pies de esta gente que cruza el continente a cada rato) a buscar el batallón de su hijo. Si Jason sobrevivió al “reprograma”, el soldado Allenford también puede curarse. Qué pena que Neville tenga otros planes. La droga, la esposa y le dice que quiere que lo lleve donde su importante marido.

(tv.com)

Hay algo incomodo en eso de jugar con nuestras imágenes de los personajes. La semana pasada, el Dr. Porter era traidor, ahora es victima; Neville era un padre devoto, y ahora vuelve a ser el mismo oportunista de siempre. Espero que la corten ahí y no nos avillanen a Monroe de nuevo.

Hablando del General, el modo en que se saltaron su milagrosa resurrección, para pasar a convertirlo en guardaespaldas de Aaron fue ignominioso. ¿Cómo lo sacó Rachel de la tumba? Mal pudo ayudarla Miles si la última vez que lo vimos estaba borracho.

Volviendo al pobre Aaron, tanto él como Cynthia debe hundirse literalmente en mierda para salir de Willoughby. El plan B de Miles es que escapen por el alcantarillado. El problema es que al ingenioso Horn también se le ocurre ese plan. Aaron y Cynthia llegan a un bosque donde lo esperan soldados armados. Pero Miles le ha comunicado al General Monroe (con un sistema de señales de espejito) y Bass aparece con sus espadas y comienza a matar Patriotas. Son muchos,  cuando la vida de Cynthia está en peligro Aaron se ve obligado a recurrir a sus luciérnagas. Los soldados se convierten en velas humanas ante los desorbitados ojos de Cynthia.

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La última escena nos muestra al trío cruzando el bosque. Monroe está encantado, “Aaron, tienes que contarme cómo hiciste eso”. Cynthia está espantada. Finalmente, Aaron cae en que su mujer no le tiene miedo a Tirano Monroe, sino a él y a sus luciérnagas. Con esa muestra de estupidez, estoy más que conforme con que maten a Cynthia.

Hubo mucha acción atropellada, pero no nos quedó nada claro, aparte de la opción de Gene Porter, que tanto daño ha provocado. Mejor ser egoísta como Neville y así no se acaba de cómplice de monstruos por proteger a un pueblo. ¿Pero que debió haber hecho Gene Porter? Su hija habría tomado una decisión parecida. Como su padre es obcecada, toma decisiones desastrosas y crueles y siempre quiere tener la razón.

Miles, en cambio, hubiera aceptado, pero a la primera sesión de  waterboarding, le hubiera clavado la aguja a Shaw y habría huido con el torturado. En cuanto a Charlie, primero había montado en cólera, le habría gritado a Shaw de lo que se iba a morir y donde podía meterse su vacuna vencida (¿Estarán fabricando drogas los Patriotas? No hay modo en que esos fármacos no hayan expirado). Tres días más tarde, hubiera reclutado a Monroe, Aaron, Tío Miles, etc. Habría irrumpido en la guarida patriota, liberado a las victimas, saqueado su arsenal de medicamentos y entregado los Patriotas a Monroe para que los torturara a su gusto. ¿Qué habrían hecho ustedes?

Dead Man Walking: Revolution 2x06

A pesar de saber el contenido del episodio, “Dead Man Walking” me impactó al punto de elegirlo el mejor de la temporada. Tal vez fue porque estuvo centrado en Bass Monroe, tal vez porque estuvo lleno de revelaciones. Tal vez porque exigió participación de todos los personajes. Lo que sea, vamos a comentarlo.

Me conmovieron (por fútiles) los combinados esfuerzos de Miloe por dejar pistas para que Los Rangers encuentren el cadáver de Frye. Los Rangers lo encontraron, pero nada salió como lo planeaban Los Generales. ¡Pobrecitos! se creen tan listos y siempre hay quien está de vuelta cuando ellos recién salen de casa.

Los cinco días que siguen al asesinato de Frye son incómodos. Charlie y su madre fingen ser amiguitas enfrente del Abuelo Gene  hasta que aquel,  exasperado, les grita que no les cree el teatrito. Entretanto, un Monroe hiperactivo sigue matando gente y torturándola antes.

El abuelo exige una explicación (soundonsight.org)

Rachel enfurecida porque tiene que prepararle la merienda al asesino de su hijo confronta a Miles. Como respuesta, éste le muestra toda la información que Bass consigue gracias a su tortura. Rachel, y con razón, está estupefacta. ¿Acaso debe admirarse ante lo buen torturador que es Monroe? Miles le responde con una lógica apabullante. Si no tuvieran al General Monroe, entonces El General Matheson tendría que andar torturando gente. Este es el primer atisbo de un tema recurrente en el capitulo. Miles y Bass no son tan diferentes.

A Bass no le preocupan estas minucias. Está encantado haciendo lo que le gusta y hasta se vuelve nostálgico. Le dice a Miles que es una lástima no tener a Neville con ellos. Pero Neville está hasta el cuello en problemas.

Algo huele podrido en Georgia(wormholeriders.net)

Justine Allenford guía al Mayor hasta el centro de “Reprogramación” y ahí intenta abandonarlo. Le teme a ese lugar y con razón. Encuentran cadáveres que Neville, al comienzo, cree fueron atacados por lobos. Justine le aclara, los “lobos” son los nuevos soldados del Ejercito de Los Estados Unidos. Este sitio es una base de entrenamiento de cadetes. Los cadáveres son las víctimas de un ejercicio militar, una especie de “Juegos del Hambre” donde los cadetes matan y despedazan a todo humano que se les cruce. Confirman sus palabras  la aparición de un grupo de chicos medio zombis que les disparan. Un de ellos es Jason.

Padre contra hijo (wormholeriders.net)

Tras huir de las balas de un hijo que no lo reconoce, Tom dictamina que se enfrentan a “Hitlerjugend drogados”. Llorando, la Secretaria le ruega que huyan. Su hijo ya nunca será el mismo. Ella lo sabe porque su propio “bebé” fue adiestrado en un campo parecido en Cuba. “A veces sonríe. A veces parece humano” son las patéticas palabras de Allenford.

Tom Neville no seria quien es si se diera por vencido. Les pone trampas a los cadetes. Mata a los compañeros de su hijo y aísla a Jason, pero éste le propina la pateadura de su vida. Jason se salva de cometer parricidio solo porque Justine le da un palo en la cabeza. Jason despierta atado a  una silla. Reconoce a su padre, pero le ofrece arrancarle los pulmones. Lleno de odio, le cuenta a Neville que Julia le fue infiel. A Tom no le importa. Informa a su drogado hijo que es lo único que le queda en el mundo y no lo perderá.

Monroe capturado(tv.com)

De vuelta en Willoughby, las cosas se ponen de cabeza. Los Rangers y Los Patriotas unen fuerzas. Descubren a Monroe, lo capturan y lo pasean en una jaula como si se tratara de un perro vagabundo. Ese es solo el comienzo de un circo nefasto. El propio General Garver, Mandamás de Texas, llega a Willoughby a firmar una tregua con Los Patriotas y a presenciar el juicio del General Monroe.

El General Garver (scifistream.com)

En el bar, Aaron se encuentra con una periodista que lo reconoce. Ella trabajaba para Forbes cuando Aaron salía en la portada de revistas. El Padre de Las Luciérnagas se sorprende al ver el despliegue mediático que acompaña a Garver. Hay maquinas fotográficas de esas que se usaban durante La Guerra de Secesión y muchos periodistas. El juicio, absolutamente fulero, acaba en un solo veredicto posible: muerte por inyección letal.

Miles decide rescatar a Monroe. Con una ambigüedad que lo caracteriza a través de episodio, dice que lo hace porque Bass es el único capaz de enfrentarse a todos los locos que mandan en Texas ahora. Charlie, más por solidaridad de sobrina que por El General, decide ayudarlo. Lástima que no cuenten con la astucia de Rachel quien da aviso a las autoridades. Trasladan al General Monroe a la bóveda del banco. Todo plan de rescate es imposible. Furioso, Miles le anuncia a su cuñada que ya no juega más con ella porque no sigue las reglas, que se las arregle como pueda. 

Al menos lo intentaron (rickey.org)

Es Charlie, con más madurez que su tío-padre, quien coloca en su lugar a Rachel. Comienza reprochándole que nunca le haya preguntado que ocurrió en su ausencia, que no le interese saber los peligros vividos por su hija. La informa que estuvo a punto de morir y que le debe su vida a Monroe. “No es eso lo que quieres oír” agrega Charlie, remachando que el mayor problema de su madre es incapacidad de escuchar a los demás y su fe absoluta en que siempre tiene la razón aun cuando esté equivocada.

En la bóveda, Sebastian Monroe no llega a enterarse que han intentado rescatarlo ni que Charlotte se siente en deuda con él. Perplejo y frustrado deja que los recuerdos llenan su cabeza. Nos vamos al pasado, tres años después del Apagón, una época en que Bass era mejor persona que Miles que quiere ir a robarles unas vacas a unos hambrientos de un campamento vecino, acción que repugna al futuro fundador de la República de Monroe. Increíble, pero hubo una época en la que Monroe no quería hablar solo de Miles, no vivía obsesionado con su amigo del alma, y su vida estaba cifrada en Shelley, su mujer, y el bebé que esperaban, pero algo sale mal en el parto y madre e hijo mueren.

Monroe, huérfano de hijo (tv.com)

Los fusibles de Sebastian Monroe estallan. Lo próximo que hace es ir a robarse las vacas y matar a sus dueños Así inicia su carrera dictatorial/criminal. Este flashback que es contado en tres bloques explica la génesis del psicópata que es Bass en el presente, pero también nos muestra su fragilidad emocional propia de un cuadro de neurosis.

Cuando mueren sus padres, Bass quiere matarse. Cuando mueren su mujer y su hijo, Bass mata a otros. En ambas ocasiones lo que lo impulsa a seguir viviendo es Miles. Y aquí entra otro factor que va más allá de fijación homoerótica. Bass quiere una familia, o ser hijo de sus padres o ser padre de sus hijos. Su dependencia de Miles es porque  siempre representa la única familia que le queda. Todo esto hace más desgarradora y patética la escena siguiente.

El condenado a muerte pide una última gracia. Solicita que Miles lo visite en su celda. Que me perdone la Reina Guivi, pero yo casi mato al General Matheson. Se portó último. Llega todo incomodo y nervioso y le reprocha a su ex amigo que lo haya hecho venir a el “el insignificante Stu Redman”. Ya solo falta que le diga “¡Ay, hombre, que me pones en evidencia!” Con una sonrisa entre triste y condescendiente, Bass le informa que si la coalición Patriota-Tejana lo ha descubierto también debe saber que el nuevo domicilio del General Matheson es Willoughby.

Rompen el corazón los esfuerzos de Bass por recordarle a Miles quienes fueron, amigos desde la cuna. Casi tiene que suplicarle que le de a mano. Finalmente le confiesa su traición. Se acostó con su novia, tuvieron un hijo, quiere que Miles busque a ese hijo y lo proteja. Ahora es el turno de Miles de lanzar miradas condescendientes y soltar la bomba. El siempre supo de ese hijo. Emma se lo contó, y ha hecho lo imposible para separarlo de Monroe. ¡Muahaha!

Si a Bass le hubieran cortado una pata no hubiera puesto una cara de dolor más grande. Su mente no asimila la traición. Aúllan improperios. ¿Como Miles pudo hacerle eso sobre todo después de la muerte de Shelley y el bebé?

Ya sé que soy parcial al General Monroe, pero las interrogantes son mayúsculas. Si el hijo de Emma nació mucho antes del Apagón, y entonces Monroe no era psicópata ¿por qué Miles le ocultó al hijo? ¿No sería un poco venganza por preñarle a la novia? Otra pregunta ¿Qué hubiera ocurrido si Miles le hubiera contado del hijo perdido a su amigo, apenas muerta Shelley? Quizás hubiera podido evitar el nacimiento de un engendro tiránico.

Antes que Guillermina me venga a despellejar, aviso que lo que voy a decir es algo que leí en reseñas, principalmente Better with Popcorn. Aunque es evidente que George Prax es tan Monroe fan como servidora, es interesante (ergo debatible) su planteamiento: Miles es el creador de Bass Frankenstein. Miles es un hombre malo que hace cosas buenas. Monroe es un hombre bueno que hace cosas malas. No veo la vida en términos tan simplistas, pero algo de eso existe. Por algo muestran a Miles planificando convertirse en ladrón de ganado y al futuro General Monroe rechazando tan inmoral idea. Al final, Bass lleva a cabo el robo y le agrega asesinato.

El último encuentro (swaytheblog.com)

Sigamos con la historia. Monroe es encaminado al sitio de ejecución, lo llevan por la calle a la luz de las antorchas de la Inquisición Patriota. Es extraño que nadie lo insulte o le arroje tomates. Ve a Charlie. Le pide que cuide al Tío Miles (ósea ya lo perdonó). Entra al edificio a un hall al final del cual lo esperan sus verdugos: Gene y Rachel. La situación es grotesca.

Gene le dice que como abuelo de Dany es un honor matarlo. ¿Y el juramento de  Hipócrates? ¿Y por qué Rachel prepara la mezcla fatal como una bruja que prepara una pócima? Monroe se compone y la mira. Antes de que lo inyecten dice “Lo siento”. No sirve de mucho, pero a estas alturas suena sincero, y da un toque de dignidad a una escena de circo.

Afuera suenan campanas. El populacho asume que se ha ejecutado al criminal. La cámara enfoca a Aaron, vemos en su rostro la tristeza y el desagrado de quien no cree en matar a nadie, ni a una fiera. La cámara panea hasta Charlie. Por una vez Spiridakos trasciende su impasibilidad histriónica. Se ve desencajada, hay lágrimas en sus ojos. Realmente le duele la muerte de Sebastian Monroe. Ohh. Charloe Lives Forever!

Charlie siempre compasiva va en busca de Tío Miles que ha preferido ahogar sus penas en el bar. Le ofrece su apoyo. ¿Qué  sería de Miles sin esta niñita? Aaron también pretende sacarse el mal sabor de boca con lo que sirvan en esa taberna. Se le acerca la periodista y le susurra tres cosas trascendentales. La república  de Texas ha cedido Willoughby a Los Patriotas para que instalen ahí su Guantánamo. Le dice que será mejor que se marche y termina con una regunta. ¿No le parece  extraño que Los Rangers hayan descubierto el paradero de Monroe? No son tan inteligentes esos vaqueros.

La respuesta la tenemos en el próximo segmento cuando vemos a Truman con el delator que resulta ser el Abuelo Gene. El Doctor Patriota le recuerda que muerto Monroe, y en agradecimiento por sus servicios, deberá dejar en paz a su familia, Miles incluido. Truman no está de acuerdo, pero el D. Porter lo amenaza con acusarlo con el Dr. Horn. ¡Otra vez ese nombre! Bueno, mejor que lo sepan, Horn es Zeljiko Ivanek, el mismo que saludó a Aaron desde su carromato.

El Dr. Horn (tvguide.com)

Al pobre General Monroe lo embuten en una caja de pino que literalmente lanzan en un agujero en un descampado. No hay servicio, no hay amigos, no hay panegírico. Ni siquiera lo entierran en un cementerio. ¿Acaso es vampiro o endemoniado? Ya que importa Poco después, bajo una luna llena tejana, Rachel desentierra a su futuro yerno… ¡TaTaTaTaan!

Rachel, la Ladrona de Cadáveres (tvspoiler.com)