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jueves, 22 de diciembre de 2016

Este Reino entra en receso, pero antes... ¡Felices Fiestas!


Decidí tomarme un descanso de mis reportes en Facebook, y darle una clausura decente a este reino, al menos por lo que resta del año y desearles unas felices fiestas y augurarles nada más que cosas buenas para este año que viene.

Como saben, regreso (Primero D-s) al Hemisferio Norte en unos días. Voy a tener que sacrificar a mi Khaleesi dejándola en casa para que...no sé...pero las hordas Dothraki la amenazan. A mi amado Samwell  (mi laptop) lo pude mandar a resguardo en otra ciudad en un armario que será el equivalente de la Ciudadela de Antigua. A pesar de que recientemente adquirí  la tablet Melisandre, esta, como corresponde a la Mujer Roja, sigue siendo un enigma para mí. En resumen, no sé cuándo ni cómo reanudaré  mis actividades blogueras.

Ha sido un año muy curioso en lo que respecta a la fantasía. Por un lado perdimos a grandes exponentes como lo fueron David Bowie y Alan Rickman, por otro presenciamos los desastrosos cierres de “Penny Dreadful” y la muerte de Abbie en “Sleepy Hollow”. Pero no puedo hablar mal de un año que acaba con las aventuras de Newt Scamander. Aunque no he visto todavía el filme, (. Lo bajaré de Netflix una vez que este instalada en Queens) los trailers y clips me traen loca. No solo porque me encantan Newt  y Tina Goldstein (También Eddie Remayne y Katherine Waterston que los interpretan) sino porque “Las Bestias Fantásticas” han abierto la puerta para que regresen todos los personajes de J.K. Rowling. Increíble que gracias a  un texto escolar podamos recobrar el mundo de Hogwarts pre-Harry Potter. Mejor dicho la cultura ya que ahora estamos viendo los conflictos entre magos y muggles en una Nueva York alternativa  de los años 20s donde los duendes regentan speakeasies y las brujas se viste de flappers.

Mis franquicias favoritas regresan en el 2017. No solo tenemos la felicidad de saber que Newt ya tiene dos filmes más (el próximo debuta a fines del 2018) en los que el mago luchará contra Gellert Grindewald, un villano peor que Voldemort. En mayo Johnny Depp (quien interpreta a Gellert) surcará  los 7 mares nuevamente y en compañía del Holandés Errante. No tendremos Kiera, pero si a Jack Sparrow y a Will Turner (Orlando Bloom). Aunque lo que más me ha gustado del tráiler es Javier Bardem. Si Pe casi arruina la franquicia, su marido, en la piel del Capitán Salazar, logrará opacar a Depp en esta nueva entrega de "Los Piratas del Caribe".

Estoy tan contenta que hasta la nueva versión de “La Momia” me parece atractiva. Creo que esta versión con Tom Cruise volverá los ojos al clásico de Karloff y no a la fantástica amalgama de terror y humor que Stephen Sommers nos brindara a fines del Siglo XX.

Hablando de acostumbrarnos a nuevas versiones, veré “La Bella y La Bestia” nada más que  por Emma Watson, pero no quiero ver “The Dark Tower”. A ver, primero te dicen que va a ser una serie, luego que van a comprimir toda una saga en un par de horas. Primero que Roland será Javier Bardem, luego Russell Crowe y de pronto te tiran a Idris Ebla encima. No me malinterpreten que no soy racista, pero nunca me imagine a Roland con ese aspecto y ya me lo hacía con acento español o  neozelandés.

En cambio, tengo mucho interés en un filme francés que se llama “Planetarium”. Natalie Portman me ha impresionado  con sus elecciones de filmes en los últimos años y esta historia de hermanas con poderes paranormales que son utilizadas por los medios en una Francia al borde de la Segunda Guerra Mundial es llamativa. Además que ver a Lily Rose Depp (la primogénita de Johnny) interpretar a la hermana menor de Nat ya es un plus mayor.

Pero es en la televisión donde la fantasía ofrece la mayor diversidad para el año que viene. Nunca les he hablado de uno de mis filmes favoritos, a pesar de que está dirigido a una audiencia más joven. Me refiero a “Lemony Snickets: Una serie de sucesos desdichados”.  Aunque pensé siempre que el Conde Olaf solo podía ser Jim Carey, ya quiero ver a Neil Patrick Harris dándole vida en la nueva versión, ahora en formato de serie que ha creado Netflix.

Voy a despreciar a Stephen King porque solo veo mediocridad en la adaptación de La Torre Oscura, pero si espero con ansias a ver cómo han traducido a Neil Gaiman  en Starz,  Finalmente tendremos “American Gods” este 2017.
Ian McShane como Mr. Wednesday (Entertainment Weekly)

Este va a ser un año de viajes en el tiempo. Tenemos al inventor de la máquina del tiempo  H.G. Wells  (Freddy “Dickon Tarly” Stroma) en “Time after Time”,  “Timeless” que tiene un vago parecido con la española “El Ministerio del Tiempo”  y que ya Sony puso en pantalla, y  una comedia que es la que más me atrae llamada “Making History”.

Charlaine Harris no solo es culpable de “True Blood”, también escribió una serie que ahora llega a las pantallas de la NBC, se trata de “Midnight, Texas”, la historia de un pueblecito pintoresco donde conviven brujas, vampiros, licántropos y ángeles.

Y aunque le huyo a toda esa camada de superhéroes tipo Marvel si voy a ver “Iron Fist “(Puño de Hierro) tal vez porque el héroe es interpretado por un tal Finn Jones, ex Caballero de las Flores o mejor dicho Ser Loras Tyrrell.
(E Online)

Ya sé que hay más, pero estas son en las cuales quiero invertir mi tiempo y energía. Díganme cuales les parecen más interesantes y que otras ofertas fantásticas,  que o ya debutaron en cine y televisión o se anuncian, les interesan.


Ya es hora de cerrar esta página e irme a dormir. Solo me resta decirles que los amo, mis Reinas y mis Reyes  y que espero volver a encontrarlos pronto en ese Reino de Fábula que se llama New York. Muy Feliz Navidad y nos veremos el próximo año. Téngame en sus pensamientos y oraciones.

domingo, 30 de octubre de 2016

Clásicos Modernos: Mis favoritas para Halloween


Las últimas cuatro décadas han sido cruciales para el género del terror.  Se han hecho filmes de altísimo presupuesto, aunque no se han acabado  los siempre populares “B” a los que los fans acceden en sus versiones de video,  DVD, Blu-Ray y otros formatos. Hemos visto franquicias aparecer, desaparecer y convertirse en cintas de culto. En lo personal no me enamoran la mayoría de de esas películas. Yo sigo prefiriendo lo más elegante, lo más profundo lo más espeluznante. ¿Al final de qué se vale ver anchuras sanguinolentas y monstruos peludos cuando lo que asusta es algo interior, algo que afecta tus órganos? Aquí les van mis  15 favoritas del periodo  comprendido entre 1980 y el 2001.

1.       The Shining (El Resplandor, 1980):
   
    Ni sé por dónde empezar. ¿El mejor filme de terror de todos los tiempos? ¿Suena eso muy pretencioso? Lo cierto es que el Maestro Stanley Kubrick agarró una novelaza de Stephen King (que siempre ha despreciado el filme) y creó una pieza de arte que asusta precisamente porque puede ocurrir. Un hombre insatisfecho que maltrata a mujer e hijo,  consigue el empleo perfecto y la oportunidad de realizarse en lo que él cree ser, un escritor. Sucede que el empleo perfecto, cuidar de un hotel de lujo situado en los páramos nevados de Colorado y desierto por estar  fuera de temporada, termina por enloquecerlo y llevarlo a querer matar a su familia. Pero esa es solo una lectura. Otra es que hay un espíritu maligno en ese espacio. Ya en el pasado otro cuidador asesinó a sus hijas bajo la influencia del espectro. El único que sabe la respuesta es el pequeño Danny al que un amiguito imaginario le cuenta lo peligroso del lugar y lo peligroso que es el padre. Jack Nicholson es a la vez siniestro y cómico como el asesino en potencia. Shelley Duvall que estuvo enferma casi todo el rodaje, se ve convenientemente  frágil y aterrorizada del marido-monstruo. Hay escenas de terror inolvidables, las cascadas de sangre por los corredores del hotel, los fantasmas de las mellizas asesinadas, y ese laberinto por el cual el demente Jack persigue a su hijo. No me nieguen que Don Memo del Toro no se inspiró en esa escena para el final de “El Laberinto del Fauno”.




2.       The Changeling (Al Final de la Escalera, 1980):


      El mismo año del “Resplandor” debuta en los cines “Al final de la escalera”,  otro filme de alto presupuesto con actores caros y una escenografía impresionante. George C. Scott interpreta a John Russell, un compositor y maestro de música que renta un palacete en Canadá para pasar ahí el duelo por la muerte de su esposa e hija. Pero como vimos en “The Shining”, esconder la neurosis en un lugar solitario solo invita espíritus chocarreros, y uno de ellos comienza a perseguir al músico. Russel, con la ayuda de la corredora de propiedades (Trish van Devere, esposa de Scott en la vida real), inicia una investigación para saber quién puede ser el fantasma y qué desea. Exploración de archivos, un cuarto sellado y una tenebrosa sesión de espiritismo llevan a  John hasta el poderoso senador Joseph Carmichael, antiguo dueño de la casa. Carmichael,  interpretado por Melvyn Douglas, una de las glorias del cine de los 40s, no está interesado e incluso envía un hombre a amenazar al compositor. El  esbirro termina muriendo a manos del espectro y Russell se da cuenta que están lidiando con un fantasma muy enojado. El titulo en ingles es “The Changeling”, no hay que confundirlo con su homónimo, el de Angelina Jolie dirigido por Clint Eastwood. En el folclore, un changeling es una criatura fea que las hadas dejan en compensación por  los bebés humanos que se roban. El fantasmita de esta historia es un changeling odiado por alguien  que lo desheredó y asesinó. En español completa aquí



3.       Ghost Story (Historia Macabra, 1981):

      Un acierto de los elencos  del cine ochentero fue la recuperación de actores del pasado. De pronto, estos viejitos encontraron empleo de nuevo y se hicieron conocidos a nuevas generaciones. Un ejemplo es este escalofriante filme basado en la novela de Peter Straub. En un pueblito de Nueva Inglaterra, cuatro pilares de la sociedad, y amigos desde la infancia, se reúnen periódicamente para contarse cuentos de fantasmas. Ni se imaginan que van a vivir uno muy pronto. Nadie sabe el secreto del Chowder Club formado por  estos caballeros, interpretados por grandes del cine de Hollywood de los 40s: Melvyn Douglas, (John) Douglas Fairbanks Jr (Edward), el maravilloso Fred Astaire (Ricky) y John Houseman (Sears). (A propósito en Los Cuarentas, Houseman no fue actor sino libretista).Cuando su gemelo David muere traes caer de una ventana, Don Waverley (Graig Wasson) regresa a su  pueblo a reunirse con Edward, su padre. Don siente que hay algo raro en la muerte de su hermano. Durante una sesión del Chowder Club,  Don encuentra la fotografía de Eva, la belleza que enloqueció a los miembros del  club en su juventud. Lo extraordinario es que Eva es idéntica a Alma (Alice Kirge) ex novia de Don, y que aparentemente tuvo algo que ver con su gemelo.  Poco después, Edward muere misteriosamente. Es entonces que los miembros sobrevivientes del Chowder Club revelan a Don la verdad. Alma es en realidad el fantasma de Eva que murió accidentalmente a manos de Edward. Pero esa no es toda la historia. Creyendo a Eva muerta, Edward y sus compinches la lanzaron a una laguna. Ella solo estaba inconsciente y murió ahogada. Ahora su fantasma viene a vengarse de todos los culpables de su muerte y de sus hijos también. En inglés, completa aquí.





4.       Poltergeist ( Juegos Diabólicos, 1982):



      No me pasen remakes, no me pasen secuelas, esta es la única e inolvidable. Otra obra maestra de Steven Spielberg. Una familia como tantas se traslada a  una casa de los suburbios donde pronto comienzan a aparecer espíritus traviesos que interactuan con la más pequeña de la familia. Con gran apertura de mente, los Freeling (Craig Nelson y Jobeth Williams) intentan comunicarse con los duendecillos a los que Carole Anne  (Heather O'Rourke) llama “Tv People” (gente de la tele) porque se  relaciona  con ellos después que acaban las transmisiones . “Ya están aquí” anuncia la rubita, pero  La Gente de la Tele  se vuelve agresiva y la secuestran. Sin sangre ni violencia, esta es una de las películas que mas “meyo” me ha causado en la vida. Ese payaso de juguete me dio más julepe  que el “Pennywise”; lo mismo  Diana Freeling (J. Williams) intentando llegar a esa puerta que insiste en alejarse de ella; y  ese cementerio sobre el que se construyó la casa que finalmente exige justicia con los cadáveres saliendo de sus tumbas, me tuvieron  al borde de la silla mordiéndome las uñas y chillando.



5.       Something Wicked This Way Comes (El Carnaval de las Tinieblas, 1983):


      Ray Bradbury, maestro en la ciencia ficción, también incursionó en el género fantástico como lo demuestra esta obra que los Estudios Disney llevaron a la pantalla en 1983. Un pueblecito de Illinois cambia su monotonía con la llegada de una feria ambulante. Will (Vidal Peterson) hijo del bibliotecario del pueblo, y su amigo Jim (Shawn Carson) están impresionados por el espectáculo creado por El Señor Oscuro (Jonathan “Gorrión Supremo” Pryce) también conocido como “El Hombre Ilustrado” porque esta cubierto de tatuajes. El ofrece más que entretenimiento con su laberinto de espejos y su tiovivo. En un pueblo donde todos anhelan algo, El Señor Oscuro ofrece la oportunidad de cumplir los deseos como el carrusel que rejuvenece o madura a quien se sube a sus caballitos. Pero eso tiene un precio, cada tatuaje del Señor Oscuro representa el alma de quien se la vendió. Solo Will y su padre (Jason Robards) reconocen el peligro e intentan salvar al pueblo. Magnificas actuaciones de Robards y Pryce, una atmosfera totalmente análoga a la de la novela de Bradbury ,y efectos especiales más que respetables, elevan esta cinta a un producto para todos los públicos, no solo los niños.



6.       The Believers (Los Creyentes, 1987):


      En junio de 1988, la policía fronteriza mexicana y su homologa de Estados Unidos hicieron en Tamaulipas, un hallazgo macabro. Se trataba del cementerio y laboratorio de un culto satánico  supuestamente  practicante del palo mayombe: Dos detalles singularizaron este culto dirigido por Adolfo Constanzo. La importancia de los “clientes” de Constanzo que abarcaban narcotraficantes, policías y gente de la alta sociedad (hasta hoy se rumora que los nombres de Yuri y Lucia Méndez aparecían en su libreta) y el hecho que en el adiestramiento de los miembros del culto se incluía ver este filme de John Schlesinger. Basada en la novela de Nicholas Conde, “Los Creyentes” sigue al siquiatra Carl Jameson (Martin Sheen) desde Minnesota a Nueva York, donde consigue trabajo con el departamento de policía. Tanto Carl como su hijo Chris (Harley Cross) están traumatizados por la muerte de la esposa del siquiatra. Hay una ola de asesinatos rituales de niños y jóvenes en la ciudad y la policía la conecta con los practicantes del rito de la santería. A pesar de las quejas de los santeros  que consideran “The Believers” como ofensiva hacia su fe, el filme ayuda  a explicar la diferencia entre “santería” y la oscura “brujería”. Tom López (Jimmy Smits) es un agente de policía que sabe la diferencia. Cuando descubre que los brujos tienen su placa también sabe que ya es hombre muerto.  López pierde la razón,  e intenta suicidarse, para luego morir de peor manera. Muchos han criticado como sobreactuada esa escena en la cual el desesperado López  se arrastra por las calles  quejándose de dolor de barriga y muere gimiendo “¡culebra, culebra!” Pero esa escena es crucial y luego se explica  cuando le practican la autopsia a López y descubren reptiles en sus extrañas. Como que no estaba muy equivocado el loco. Esa escena y la otra en que a la protagonista  (Helen Shaver) le estalla la mejilla con una hilera de arañas escapando de la herida, ya ilustran el terror que sirven para ilustrar lo terrorífico que este filme que inspiró a monstruos de la vida real. En español, completa aquí.


7.       The Serpent and the Rainbow (La Serpiente y el Arco Iris, 1988)


      El terror se magnifica cuando ocurre en un contexto histórico que le da un aura de realidad. La cultura haitiana está vinculada al vudú y al mito de los zombis. La historia del Siglo XX de Haití tuvo un nombre François “Papa Doc” Duvalier. Su cruel dictadura también estuvo ligada al vudú. En este filme, tal vez uno de los mejores trabajos del legendario Wes Craven, historia y mito se dan la mano. No sabemos que es más macabro un mundo en donde los muertos caminan o la sala de torturas del jefe de los Tontón Macout (el órgano represor de Duvalier) quien además también es un doctor brujo. Bill Pullman es Dennis Alan, un antropólogo que ha llegado a Port au Prince en busca de una droga anestésica que supuestamente explicaría el fenómeno de los zombis. Alan es el típico americano ingenuo, pero lleno de sarcasmo, que cree que lo puede todo por su pasaporte, pero como le dirá Peytraud (Zakes Mokae) antes de torturarlo “no veo al  embajador cerca”. Alan logra huir de la isla con la famosa droga crea-zombis. Pero tal como lo ha amenazado, Peytraud lo persigue en sus pesadillas e invade el cuerpo de una mujer en una cena para darle mensajes. Alan  concluye que solo regresando a Haití podrá librarse del brujo. Wes Craven consigue el equilibrio perfecto entre el horror de vivir bajo una dictadura y el horror que surge de lo sobrenatural y el horror de esa falsa normalidad del vivir  bajo una dictadura. Hay escenas pavorosas: otro médico brujo que se auto-decapita; una novia espectral que oculta una horrible calavera bajo el veloy de cuya boca surge una serpiente, y por supuesto el momento en que Alan es enterrado vivo con la esperanza que resucite como zombi. Ahh y casi me olvido, la escena en medio de una comida elegante que de un plato de sopa surge una mano verde.



8.       Nightbreed (Razas de la Noche, 1990):

      Me había olvidado de esta joyita. Clive Barker adaptó su novela corta “Cabal “en la que nos lleva a conocer “Midian” una ciudad subterránea  que es todo un reino de fábulas. Boone  (Craig Shaeffer) sufre unas pesadillas en las que deambula por “Midian” una ciudad de monstruos. Su novia Lori lo convence de ir al psiquiatra. El Dr. Decker (interpretado por nada menos que David Cronenberg en su etapa de actor) es un asesino en serie. Le mete LSD al pobre paciente y lo convence y que él es el criminal. Boone logra llegar a un cementerio abandonado que es la entrada a  Midian, una ciudad de monstruos pecadores que forman la cofradía de la “Night Breed “(Raza Nocturna) y que incluso adoran a su propio dios Baphomet (¿Seria el gato de Los Templarios?). Los monstruos lo rechazan por no ser Nightbreed genuina. Boone tiene que huir de un monstruo que quiere comérselo (no en el sentido sexual aunque Jodorowsky ha hecho una lectura gay de esta obra) y cae en manos de Decker que le confiesa quien es el verdadero asesino antes de entregarlo a la policía que lo mata. Boone despierta en la morgue. Ha resucitado,  ha sufrido una deformación física que lo hace aceptable a los monstruosos habitantes de Midian y se va a vivir con ellos. El corazón de Lori le dice que su novio vive y va al cementerio a buscarlo. Ahí se encuentra con Rachel, una “monstrua” más civilizada. Luego que Lori la ayuda con su hijita Babette,  Rachel le cuenta toda la historia de la Nightbreed. Ellos son los monstruos del folklore,  No eran nocivos, solo feítos, pero  fueron obligados por los humanos a vivir en un mundo subterráneo.  El problema es que los humanos nuevamente, ahora capitaneados por Decker, vienen a destruir a la Nightbreed. En la época en que la vi (y en video) la fantasía me importaba un bledo, pero las Razas de la Noche me encantaron. Ya sé que los efectos especiales pueden resultar risibles para los sofisticados ojos del Tercer Milenio, pero la trama tiene una profundidad conmovedora. Los personajes te llegan al alma desde Lori, dispuesta todo por el hombre de ama, hasta Peloquin, un monstruo con boca de alcantarilla que termina por  caerte simpático. El final, y conste que hay dos versiones, es un poco atropellado (el cura que se vuelve bueno y luego vuelve a ser malo), pero es una cinta inolvidable. ¿Mi escena favorita? Cuando un humano se dispone a matar a la pequeña Babette y Lori le suplica “¡Es solo una niña!”, El humano no le hace caso, pero Rachel se pone detrás del asesino, le entierra la mano por la espalda y le arranca el corazón. Lo que debería ser gore, termina siendo una catarsis. Es exactamente lo que yo le haría a cualquiera que amenazara a una hija mía. Pueden verla fragmentada y subtitulada aquí .



9.       Ghost (Más Allá del Amor, 1990)

       Me decía alguien  “¿Cómo vas a poner ese dramón sentimental en una lista de películas de terror? Concedo que"Ghost” es un romance sobrenatural, pero que tiene momentos de terror. Sam, un corredor de bolsa (Patrick Swayze) es asaltado y muerto en un callejón. Le toma un buen rato descubrir que es un espectro y debe solicitar  ayuda a la gente más insospechada incluyendo a Whoopie Goldberg en la galardonada interpretación de Oda Mae Brown, una vidente charlatana que gracias a Sam descubre sus verdaderos dones. Ahora Sam tendrán que vengar  su muerte  y proteger a su mujer (Demi Moore) del verdadero asesino. Como siempre, los villanos humanos interpretados por Tony Goldwyn y el desaparecido Rick Avilés, ofrecen más miedo que los fantasmas, pero lo que congela la sangre son esos diablos descarnados que los arrastran al infierno o ese fantasma suicida y lunático que debe adiestrar a Patrick Swayze en el arte de ser un espectro. En español completa aquí.




10.   Sleepwalkers (Sonámbulos, 1992):


       Le decía a la Reina Any que para mi Stephen King solo  puede adaptarse a la pantalla chica en formato de miniserie, pero El Maestro también ha escrito libretos especialmente para el cine y un ejemplo es esta historia. Tanya es la última virgen adolescente de un pueblecito de Indiana. No se entiende que con ese físico todavía sea virtuosa y se vea obligada  a bailar con la escoba pero a su vida entra El Príncipe Azul, Charles Brodie (Brian Krauze, el Leo de "Charmed") recién llegado al pueblo. Charles y su bella madre Mary son demasiados perfectos, demasiado lindos. Hay gato encerrado aquí y más de uno. Los Brodie son cambia-pieles. Los últimos ejemplares de una raza de hombres-gatos. Además son amantes (esto está peor que Los Mellizos Lannister) y asesinos seriales.Para sobrevivir necesitan absorber la energía (con resultados fatales para la victima)  de jóvenes vírgenes. La policía anda tras sus pasos, y los Brodie se están muriendo de hambre. Charles, desesperado se lleva a Tanya de picnic, la ataca y esta debe ser rescatada por el gato Clovis (mascota de un policía al que Charles araña fatalmente). Resulta que los felinos y los Sleepwalkers son enemigos a muerte. Ahora Charles y su madre librarán una batalla para que su especie no se extinga. Tanya es la única cura y los gatos del vecindario la única salvación.  Cualquier historia que tenga felinos de protagonista atrae mi atención pero Sleepwalkers” tiene otros meritos. Los Brodie son conmovedores y aterradores como solo puede serlo una especie en extinción que debe matar o morir. Alice Kirge, como la madre dispuesta todo por un hijo-amante, tiene la grandeza de una Cersei. Hay una escena fantástica en la que rapta a Tanya literalmente de las greñas. Mädchen Amick una de esas “prometedoras bellezas “de "Twin Peaks" se ve convenientemente bonita, ingenua y boba como corresponde a su personaje. Ellas, los actores felinos que están fantásticos (y es difícil traer gatos al set) son lo mejor de la película. También inolvidable es el tema clásico de Santo y Johnny “Sleepwalk” (sonámbulo) que añade una atmósfera onírica al cuento. En inglés completa aquí.

11.   Sleepy Hollow (La Leyenda del Jinete sin Cabeza, 1999):

       Me fue difícil incluir una película de Tim Burton en este listado. Es el director de fantasía por antonomasia, ¿pero terror? Y sin embargo Burton celebró el fin de siglo, y su suculenta mancuerna con Johnny Depp, con una adaptación del clásico cuento de terror de Washington Irving. Una atmísfera lúgubre y oscura sirve de marco para las aventuras de Ichabod Crane ahora convertido en un inspector de policía neoyorquino enviado al pueblito de Sleepy Hollow para investigar una serie de truculentos asesinatos. La descripción de la sociedad del Valle del Hudson en vísperas del Siglo XIX es fantástica. Es toda una amalgama marcada por esa confusión propia de país recién nacido que no sabe cuáles son sus raíces, del recuerdo de una Guerra de Independencia que ha dado origen al monstruoso jinete sin cabeza, y también el resabio de esa  Nueva Inglaterra puritana que todavía cree en supersticiones y persigue brujas. Cristina Ricci está exquisita como una Katrina que también es brujita (algo que no supieron desarrollar en la serie de televisión) y Christopher Walkern es aterrador y repelente, sin y con cabeza, con esos ojos de loco y esos dientes de sable. En español aquí.





  












12. The Ninth Gate (La Ultima Puerta, 1999):


:     Johnny Depp anduvo  bien ocupado en el mundo fantástico en esas vísperas del Tercer Milenio y lo demuestra esta adaptación de El Club Dumas  de Arturo Pérez Reverte. Aunque un poco camp hay algo sobrecogedor en esta historia de un manuscrito maldito y perdido. Boris Bolkan (Frank Langella), coleccionista de libros satánicos, anda en busca de un manual de grabados llamado Las 9 Puertas de la Oscuridad.  Bolkan contrata a Dean Corso, un buscador de libros,  para que vaya tras  las tres copias existentes y determine cuál es la genuina. El viaje, que lleva a Corso  de Nueva York a Paris y de ahí a la península ibérica, va dejando una estela de cadáveres atrás. Muchos desean ese libro que ofrece una invocación a Lucifer y están dispuestos a matar por el manuscrito. Pero el libro ha sido escrito por el mismísimo Satanás y solo él  ayudará al elegido a pasar por esa novena puerta. No les cuento el final que es sorpresivo solo que tal como lo he dicho siempre, El Diablo  tiene vagina. Muchos se han quejado  de esta obra de Roman Polanski comparándola desfavorablemente con su anterior experimento en el género.“Rosemary´s Baby” es única y no puede compararse. Yo encuentro que aquí se ha hecho un buen trabajo en el género y aunque hay momentos risibles también los hay de genuino suspenso y muchas sorpresas. Depp incapaz de una mala actuación, es ayudado por  Emanuelle Seigner (Madame Polanski) como la enigmática “hada madrina” de Corso que siempre aparece oportunamente para rescatarlo. Completa con subtítulos en español aquí.


13.   The Mummy (La Momia, 1999):


       1999 fue  un año fecundo en el género terrorífico y fue el año en que Stephen Sommers resucitó a uno de los grandes monstruos de la Universal. Es difícil describir objetivamente una de las veinte mejores películas que he visto en mi vida. La acción, la aventura, el thriller, y la fantasía se yuxtaponen armónicamente y dan gran cabida al humor representado por Brendan Frazier (para mí este es su mejor rol), John Hanna y Kevin J. Oconnor. Pocas heroínas son tan adorables como Evie Carnahan, y Rachel Weisz es mi actriz favorita desde que la interpretó, pero no nos olvidemos que este es un filme de terror. Terroríficos son  la invasión de escarabajos, los batallones de momias, Las 7 Plagas de Egipto y toda la evolución para que un esqueleto medio podrido se transforme en el perverso Imothep (Arnold Vosloo). 


14.   The Sixth Sense (El Sexto Sentido):


       No se puede hablar de 1999 sin mencionar el primer  éxito de M. Night Shymalan. Me cuesta incluirla porque no la considero una película de terror. No me asusta, me conmueve, pero es una parte innegable del cine de fantasmas. Haley Joel Osmett se convirtió en una estrella instantánea con  su retrato de Cole, un niño que ve espíritus. “Veo gente muerta” es su explicación. Bruce Wilis es el psiquiatra que intenta ayudarlo y termina creyendo en el Más Allá. El final es la mayor sorpresa de este filme que es un gran aporte al género paranormal. En español fragmentada aquí. O en inglés completa aquí.

15.   El Espinazo del Diablo (2001):

       Amo a Guillermo del Toro; me gusta su audacia aun para los fracasos, me encanta que sea un gordito irreverente;  y que se atreva a ser un mexicano que triunfa en Hollywood con su propio estilo de terror. Sin embargo, tuve que escoger su mejor obra para este listado y fue dificil: “Cronos” nunca me ha convencido, “El Orfanato” nunca me ha gustado, "El Laberinto del Fauno" y "Hellboy" son fantasias, de "Mama"  y “Crimson Peak “todavía no sabemos si serán  clásicos. Eso solo nos deja una opción, esta joya. La acción ocurre en España a fines de la Guerra Civil. Carlos, cuyos padres han muerto en el frente es enviado al Santa Lucia, a un orfanato regentado por Carmen (Marisa Paredes) y el Dr. Casares (Federico Luppi). Carlos intenta adaptarse a su nuevo espacio donde se vive bajo la tensión del cierre de una guerra, lo  que colocaría  a los habitantes del orfanato en el bando perdedor. La presencia de una bomba sin explotar que ha quedado clavada en el patio es un recordatorio constante del conflicto, pero hay otras pasiones reprimidas: la lujuria, la violencia, la codicia. A Carlos lo molestan sus compañeros, pero él se da cuenta que hay problemas mayores en el mundo. Los secretos de los adultos que lo rodean  se aúnan a  un misterio que oculta ese edificio y que estalla un día en la forma de un fantasma que exige justicia. Producida por Almodóvar y basada en un guion que Don  Memo escribiera a los 14 años, “El Espinazo·” es una demonstración de que el peor mal reside en los vivos. El villano del filme no es el fantasma de Santi, un niño ahogado, ni El Fascismo; ni siquiera Jaime el dibujante que al principio le hace bullying a Carlos. El monstruo es Jacinto, el cuidador del edificio (Eduardo Noriega que está de rechupete) un hombre dispuesto a todo, hasta a matar, para satisfacer sus apetitos.  Aquí completa.

Las preguntas de rigor ¿Cuáles son sus favoritas? ¿Cuáles les gustaría ver? ¿Y cuál se me olvidó? ¡Feliz Halloween!



lunes, 1 de julio de 2013

Después de la Era Hippie: Los primeros héroes- lobos


El Movimiento Hippie, a pesar de sus falencia,s dejó un legado benéfico. Despertó nuestro lado medioambientalista, el respeto por La Tierra (con mayúsculas) y también por las etnias que viven apegadas a ella. Ese respeto generó interés por tradiciones y creencias folclóricas que ayudarían a cambiar la imagen del lobo, por entonces un animal en vías de extinción, y por los licántropos.

El autor Poul Anderson del que ya habíamos hablado a propósito de su fantasía histórica Tres Corazones yTres Leones, escribe Operación Caos en 1971. En esta historia alternativa, los esfuerzos combinados de una bruja y un licántropo salvan a Estados Unidos de una guerra mundial.


 Siete años más tarde, Whitley Strieber (uno de los mas famosos “abducidos” de la historia) publica su Wolfen, un relato de corte detectivesco en el cual se describe la existencia de una raza de lobos con una inteligencia superior a la humana, y su relación con indígenas cambia-forma en la Nueva York moderna. En el libro, los lobos actúan como niveladores naturales que solo atacan a los lastres sociales. En el filme de 1984, los lobos son medioambientalistas que matan a los que lucran destruyendo la naturaleza.



A fines de los 70’s, Angela Carter escribe una serie de cuentos en los que revisa el  de Caperucita Roja exonerando al seductor lobo. Estos cuentos serán la base de “In the Company of Wolves” (1984). En 1983, Stephen King les da buena prensa a los licántropos en su novela de ciencia ficción El Talismán, pero unos años más tarde en El Ciclo del Hombre-Lobo vuelve a imágenes clichés y negativas.

(hopelies.com)

Será en Hollywood, y en 1985, donde dos películas muy diferentes cambiaran la percepción de los metamorfos. Ya hemos hablado de”Ladyhawke”, la fantasía medieval donde Rutger Hauer interpreta a un romántico caballero maldecido con un hechizo que lo obliga a ser lobo durante la noche. El mismo año de esta historia, Michael J. Fox el actor juvenil mas taquillero de la televisión salta a la pantalla grande con una comedia fantástica “Teen Wolf” donde da vida a un típico estudiante de secundaria que además de tener todos los problemas de su edad, debe aceptar que es licántropo.


Una mañana, Scott se convierte en lobo en su baño. Su padre también sufre la metamorfosis y le revela que es algo hereditario. Convertido en un monstruo  hibrido, Scott pasa a ser el ídolo de su escuela. Los atributos lobunos lo convierten en un atleta óptimo y, por fin, la chica de sus sueños le presta atención. Por ella, Scott  olvida a Boof su amiga de la infancia que lo ama en silencio. Pero cuando el lado salvaje del licántropo se hace publico, Scott pasa a ser un paria. Tiene que aprender a ordenar sus prioridades antes de volver a ser feliz.

Como todas las películas juveniles de la época esta comedia enseña sobre la importancia de aceptar la diversidad y los peligros de dejarse llevar por valores falsos. Tal como Scott aprende a controlar sus metamorfosis debe aprender a controlar su lado narcisista y egoísta. “Teen Wolf” es hoy una película de culto que en su día se vio opacada por el gran éxito de Michael J. Fox,  “Back to the Future”. Sin embargo, generó secuelas, dibujos animados,  y una serie de televisión que ha alcanzado su éxito hoy en día.





Con los licántropos de nuevo de moda (Los 80’s vieron taquilleras cintas como “Un Hombre Lobo en Londres” y la serie de”Aullidos”.) estaba lista la escena para la creación de un súper héroe lobuno. En 1989, Robert McCammon saca al mercado La hora del lobo.  (The Wolf’s Hour).

Michael Gallatin, agente secreto británico es enviado a Francia en vísperas del Desembarco en Normandía. Esta peligrosa misión, que lo hará cruzar las líneas enemigas e internarse en la Alemania Nazi, puede evitar la implementación de una nueva arma secreta hitleriana. Esta es básicamente la trama de La hora del lobo que en 600 páginas no deja ningún minuto sin ofrecer acción incesante. Gallatin es el  James Bond del 1944, guapísimo, ojiverde, inteligente, elegante, culto y muy valiente. Ahh, y también es licántropo.



Gallatin, miembro de una aristocrática familia zarista, en su infancia ve como los revolucionarios matan a sus padres y hermana. El huye y encuentra refugio con una manada de lobos, pero no son totalmente lobos. Luego que uno lo muerde, Gallatin se convierte en licántropo. Así, cada vez que le pega en gana, sin necesidad de luna llena. Muy útil para su trabajo de espía.

La novela tiene bemoles mayúsculos, la historia de la infancia del héroe es más entretenida y fantástica que sus aventuras bélicas. Los personajes son súper acartonados. Los Aliados son unidimensionalmente buenos, los Nazis villanos sádicos todos. En uniforme de lobo, Gallatin es invencible. La novela comienza con el canido entrando en los cuarteles de Rommel y robándose unos papeles. Todo el Afrika Korps le dispara al lobo y o este es inmune a balas o los alemanes tienen muy mala puntería.

El libro tiene escenas fuertes, hay descripciones de torturas, muertes feas, licántropos antropófagos y bastante sexo que a ratos se vuelve un poco cursi. En la primera escena sexual, Gallatin hace el amor con una rosa en la boca, así como el Matador de Almodóvar. A pesar de estas fallitas, la novela fue un bestseller y abrió las puertas para más héroes licántropos. (Continuará)

jueves, 7 de junio de 2012

¿Qué tiene Canción de Hielo y Fuego que la hace superior a otras sagas fantásticas?


(foto de lasombradegrumm.blogspot.com)


Apenas unos días después del final de temporada de “Juego de Tronos” y ya experimento síntomas de wihdrawal. Me imagino que uds. andarán igual. Canción de Hielo y Fuego es tan adictiva como una droga y la falta de su entrega semanal en formato de serie nos frustra y deprime. Por eso sigamos hablando de esa obra extraordinaria y del anzuelo con el que el autor nos ha pescado como sardinas y no solo a nosotros… Me gustaría saber por qué HBO se arriesgó a gastar millonadas en un género catalogado como “infantil “y en esa  saga en particular.

Es cierto que HBO había alcanzado una altísima sintonía con sus vampiros y otros seres fantásticos de “True Blood”. También es cierto que el apoteósico triunfo  de taquilla de las adaptaciones fílmicas de Tolkien le ha adjudicado a la fantasía épica cierta respetabilidad y los de HBO querían aprovecharse de esa moda. Pero si buscaban algo-parecido-a-Tolkien ahí está la saga de Robert Jordan  The Wheel of Time (La rueda del tiempo). Si querían algún bestseller con dragones tienen toda la serie de Temeraire (Temerario) de Naomi Novik.



Tal vez querían menos magia y más sexo, después de todo eso es lo que distingue a HBO. ¿Entonces por qué no echar mano de la Outlander (Forastera) y todas sus secuelas? Los fans de Diana Gabaldon llevan una década esperando ver en la pantalla, chica o grande, las aventuras de Jamie y Claire. Les hubiera salido más barata. Pero si querían erotismo en un marco más fantástico que la Escocia del Siglo XVIII, siempre pudieron comprar los derechos de Kushiel’s Dart de Jacqueline Carey, una ensalada de fantasía histórica y sexo sado-masoquista a lo 50 Shades of Gray.

(Foto de onlinelibrosgratis.blogspot.com)


Y la pregunta del millón. ¿Por qué optar por fabricar el mundo de Poniente antes que internarse en el sendero de La Torre Oscura? HBO tiene los derechos de la fantasía-western de Stephen King y medio apalabrado a Javier Bardem para interpretar a Roland Deschain.



Tras leer varios artículos, he encontrado algunos factores que explican la decisión de HBO. La principal es que Canción de Hielo y Fuego es considerada  “fantasía adulta” no únicamente por su cuota de sexo  (y de la variedad audaz y oscura que le gusta la compañía), sino porque sus personajes y su mundo son moralmente ambiguos. Aquí no cabe la lucha entre el Bien y el Mal que caracteriza a las obras de Tolkien y de sus imitadores. En el universo de George R. R. Martin no hay buenos ni malos, por algo nos dividimos entre ambos bandos en la reciente Batalla de Blackwater.

Tyrion herido por uno de sus propios guardias en Blackwater (Foto de theairspace.net)


La ambigüedad moral, lejos de crear personajes repugnantes  o antipáticos,  dimensiona la complejidad y el calado de las personalidades de los protagonistas. Esa es otra razón que hace a la obra “martinesca” más madura y superior a la de Jordan y otros autores de fantasía épica. Su contenido sutil y sus redondos personajes, algo no tan común en otras fantasías “adultas  (“True Blood” será muy adulta pero sus protagonistas son mas inmaduros que Joffrey Baratheon) han sido mayor gancho.

Aunque hay muchos televidentes que se confunden con la cantidad, variedad y comportamientos de los personajes de la serie (que no ha incluido ni la mitad de los personajes creados por Martin) otros precisamente encuentran en esas tramas y seres oscuros un antídoto al aburrimiento que  asocian con la lectura de la High Fantasy.

Pero también es parte de la competencia literaria del autor el saber equilibrar  los temas “reales” de ambición, amor a la familia, búsqueda de glorias y guerras por el poder con lo fantástico. Decía alguien que Canción de hielo y fuego no califica como fantasía puesto que el género no se define por el único hecho de crear un mundo ficticio (bajo esos cánones tampoco Kushiel podría ser clasificada como fantástica). Pero Poniente y el mundo más allá del Muro o del Mar Estrecho está colmado de elementos fantásticos: dragones, Caminantes Blancos, brujas que paren sombras asesinas, etc.

Melisandre "Madre de sombras"(Foto de fanpop.com)


La obra de Naomi Novik, novedosa en  su reinvención de las Guerras Napoleónicas con batallas aéreas en las que los dragones toman el lugar de modernos aeroplanos, carece de personajes dotados de debilidades humanas y de esa exacta línea entre lo terrenal, lo banal y lo fantástico que ha convertido a detractores del genero en fanáticos de la saga de “Juego de Tronos”.

¿Es eso entonces lo que ha llevado a “Game of Thrones” a convertirse en un fenómeno televisivo? ¿Estar basada en una historia que combina historia con fantasía, sexo con magia, ambigüedad moral con profundos valores universales? ¿Son esos los requisitos para clasificar a una obra como “fantasía adulta”? ¿Y si es así qué otras sagas fantásticas de ese tipo merecen seguir a “Juego de Tronos” a la pantalla chica?