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martes, 11 de junio de 2013

Inglorious Basterds: ¿Ucronia o macaroni combat film?


Esta película de Quentin Tarentino cabe bajo muchos rótulos: es género bélico, relato de aventuras, ficción histórica y hasta tiene su toque de historia alternativao ucronia  lo que nos permite hacer un poquito de trampa y comentarlo en nuestro  Reino de Fabula. Por algo su creador la apodó “la gran fantasía judía”. Pero por sobre todas las cosas, “Los Basterdos” son un homenaje/parodia a un subgénero muy en boga en Italia en los 60's y 70's (y que tuvo sus clones en otros países) el Macaroni Combat Film.

Tarentino es un genio cuya obra es difícil de clasificar, su punto en común es un homenaje constante a despreciados subgéneros fílmicos. Comenzó con “películas negras" como “Reservoir Dogs” y “Tiempos Violentos”, ha homenajeado al cine asiático de artes marciales con “Kill Bill” y al Spaghetti Western con “Django Desencadenado”. Hasta se ha acercado a ese horror continental, tipo Darío Agento,  escribiendo el guion de “Abierto hasta el amanecer”, pero su gran sueño era incursionar en el macaroni combat y esa es la raison d’etre de “Malditos Bastardos” (o “Bastardos sin Gloria”).

Aunque Wikipedia diga que estos filmes bélicos de bajo presupuesto nacen tras el éxito de “Doce en el Patíbulo”, desde los comienzos de los 60’s que en Italia se hacían comedias bélicas en las que se parodiaban conceptos como el honor, deber,  valentía y otras virtudes que suelen asociarse con hazañas militares. La Guerra de Vietnam cambió para siempre la faz del filme bélico, introduciendo un pacifismo cínico, y un desprecio por todo concepto de gloria asociado a un conflicto. De ahí surgen clásicos hollywoodenses como “Doce en el Patíbulo” “El Expreso de von Ryan”, "Tobruk"y “Kelly’s Héroes" e incluso llega a televisión con “Los Comandos de Garrison”. Pero es en Italia donde estas historias de soldados criminales, oficiales oportunistas y civiles violentos se convierten en  un vehículo de entretenimiento masivo.



Las características de un verdadero macaroni  son bajísimo presupuesto, exceso de violencia, villanos acartonados, ausencia de heroísmo,  mentalidad y vestuario modernos. Recuerdo uno en que la heroína lucia (supuestamente en 1944) minifalda y botas a lo Nancy Sinatra. También se caracterizaban por incluir en el reparto a algún actor de Hollywood, no muy famoso (Lee van Cleef, Peter Falk, Bo Svenson, ect.)

Aunque ninguna de estas falencias se hace presente en "Malditos Bastardos", el espíritu del macaroni es capturado por  un producto que lo fusiona a  otro subgénero bélico europeo el “filme partisano” que se rodara en los 60’s y 70’s en la antigua Yugoeslavia. Yendo más lejos, Tarentino se atreve a incursionar en esa vaca sagrada que es el Cine de Holocausto y hasta le da su toque ucrónico acabando en una sola noche  con Hitler y sus secuaces.

A Tarantino le tomó casi una década formular un intrincado guión que tituló Inglorious Bastards en homenaje a un “macaroni” homónimo del ‘78. Como no se trataba de una secuela ni reversión, apareció el problema de los derechos de autor que Quentin subsanó titulando el filme “Inglorious Basterds”.


¿Quienes son estos bastardos? Así apodan a un comando de soldados judíos, capitaneados por un oficial sureño llamado Aldo “El Apache” Raines. Interpretado por Brad Pitt, Raines debe su apodo a su costumbre y la de sus hombres de “escalpar” cabelleras de sus prisioneros. A los que no mata, marca de por vida con esvásticas tatuadas en la frente. La idea es infiltrarse en la Francia ocupada e infundir terror en el enemigo.

Raines y sus “bastardos” reciben una misión peligrosa, pero que puede terminar con la guerra. Los Aliados tienen noticias de que Hitler y toda la alta jerarquía Nazi se reunirán en un teatrito en Paris para ver el debut del último filme de la UFA, auspiciado por el Dr. Goebbels, Ministro de propaganda del Reich.  Es un panegírico de Fiedrich Zoller (Daniel Bruhl), un “héroe” un poco artificial que protagoniza un guión basado en  sus propias hazañas bélicas.

(daveonfilm)


Los Bastardos pretenden volar el teatro con toda la platea, Nazis y otros incluidos. Para eso reciben ayuda de Hicox (Michael Fassbender), un oficial inglés, y de la actriz alemana, Brigitte von Hammersmark (Diane Krueger) que es espía de los Aliados. Ignoran que existe otro complot para acabar con el Fuhrer y su camarilla. La encargada es Emanuelle Mimieux (Melanie Laurent), la propia dueña del teatro. Su verdadero nombre es Shoshanna Dreyfuss, es judía y su familia fue asesinada for el Capitán Hans Landa apodado “El caza- judíos”.

Shoshanna y Zoller


Para no contar toda la trama, basta decir que al final la misión es cumplida, pero todos incluyendo Aliados y Nazis han muerto, Los únicos sobrevivientes son Raines y Landa que oportunamente ha cambiado de bando. Recompensado por Los Aliados por su ayuda, Landa se prepara para su nueva vida, pero el ·Apache” le da un regalo de despedida, una cruz gamada tallada en la frente.

Este taquillero filme conserva  tres características del “macaroni" clásico: ausencia de valores morales (nadie es bueno); personajes estereotipados y una violencia tan extrema que ya llega a  ser lúdica. Por otro lado, es un filme de alto presupuesto, filmado en Europa, elegante, con un reparto de estrellas y con excelentes actuaciones principalmente Cristoph Waltz como Landa,  y con mucha atmosfera de época.
Aparte de ser aventura bélica, “Malditos Bastardos” examina el micromundo del cine Nazi y de su Gran Gurú, el siniestro Joseph Goebbels. En eso recuerda a otra película, “La Niña de tus Ojos” de Femando Trueba.

(divinity.es)


A pesar de su detalle ucrónico y de sus exageraciones, es más realista que fantástica. Realmente existieron comandos solo formados por agentes judíos. Inclusive Amazon estuvo vendiendo They Dared to Return (se atrevieron a volver) de Patrick O’Donnell como “Los verdaderos  Bastardos sin Gloria”. Aunque Hitler sobrevivió millares de atentados, no temía reunirse en lugares públicos rodeado de toda su claque. En sus memorias, Tatiana von Metternich  cuenta de una noche a fines de los 30’s en que ella y sus amigos ven salir  al Fuhrer y a todos sus secuaces de un hotel (probablemente el Adlon) y comenta que hubiese sido una excelente ocasión para acabar con todos.

La grandeza de “Malditos Bastardos” (según mi humilde opinión) es elevar el nivel del “macaroni combat film”. Y eso lo consigue no solo con buen reparto y atmosfera sofisticada, además sus personajes dejan atrás los estereotipos del subgénero. Se ha criticado mucho a los "héroes", acusándolos de ser casi tan malos o antipáticos como los villanos, pero yo no lo veo tan simple.

Ciertamente la estrella de la cinta, el personajes mas carismático, recordable y si...simpático es Hans Landa, precisamente porque su creador (y su interprete que por algo se hizo de varios premios) lo desliga del típico Nazi fanático y demente. Landa es urbano, instruido, poliglota, un gourmande y un hombre sumamente astuto y con poderes de decodificación dignos de Sherlock Holmes. Es corrupto, ambicioso y oportunista, pero no es un ideólogo ni un racista. Si se ha ganado el mote de” caza-judíos” es porque es un trabajo que desempeña a maravilla y que lo mantiene alejado del peligroso campo de batalla. Pero no lo guía ningún fundamento ideológico lo que demuestra con su famosa analogía de ardillas y ratones. Es por eso también que se da el lujo de dejar viva a Shoshanna después de masacrar a toda la familia de la chica.



Contrasta Landa con su contraparte aliada, el Teniente Raines. Oriundo del Viejo Sur, Aldo Raines es un verdadero militar, un ser cuya única motivación es cumplir con la misión encomendada cueste lo que cueste, tenga que hacer lo que tenga que hacer para lograr su objetivo. Sus métodos salvajes, su mismo apodo “el Apache”  que ya lo vincula con una violencia primitiva, y la manera casual con que tortura a la agente alema parecen indicar que es un individuo tan brutal como los Nazis a los que combate. Por algo Tarentino lo ha hecho un redneck de Tennessee.


Sin embargo, Raines es un soldado honorable, su sentido de deber es su eje moral y  su manera de demostrar su patriotismo. Su creador lo dota de antiguas virtudes americanas como un sentido de independencia y un cierto individualismo mercenario lo que no le impide ser solidario con sus hombres. A pesar de venir de la zona más xenófoba de La Unión Americana, Raines respeta a sus hombres. Un sentimiento que es mutuo y establece un grado de camaradería entre los soldados judíos y su oficial sureño.

Las mayor critica en contra de “Malditos Bastardos” fue que Tarentino convirtió a sus judíos en ángeles justiciero  unidimensionales, carniceros, violentos y dominados nada más que por un deseo de venganza. Aunque sabemos poco de los “Basterdos”, no son más unidimensionales que el Dr. Goebbels, o el pobre Zoller que ya parece un poster parlante. Soy más crítica de Shoshana que al fin y al cabo es la heroína puesto que la comparo con la profundidad de otra diosa de venganza “tarentinesca”, Beatrix (Uma Thurman) de “Kill Bill”.

(kootation.com)


Los otros personajes importantes son Hicox y Fraulein von Hammersmark. Fassbender se ve exquisito en uniforme ingles y alemán, pero su personaje es  el del típico inglés de clase alta para quien la guerra es un deporte y que, en pos de la aventura, corre riesgos irresponsables que acaban con su vida y casi con la misión. En cuanto a Brigitte, a pesar de la belleza y talento de la Krueger, es un personaje o mal entendido o mal diseñado. Por ejemplo yo nunca llego a entender qué pretende y si realmente es una doble agente.

Cuanto más escribo, más me convenzo que aunque fantástica en el sentido de excelencia, “Malditos Bastardos” no pertenece al género fantástico, pero se vale hacer trampa de vez en cuando. ¿No es cierto? Ahora cuénteme que les gustó y disgustó del filme de Tarentino.