Fue un capítulo
sofocante. Sin una nota de optimismo, oscuro, lleno de amenazas. Aun así
lo es lo mejor de lo que va esta
temporada. Se nota el cambio de guionistas. Bryan Cogman, sea en las aventuras de Tyrion y
Jorah o en la lúgubre cena de Sansa con sus parientes políticos, demuestra su
calidad con la pluma. Revisemos lo ocurrido en “¡Mata al Niño!”
Las mazmorras de
Meereen
Ya desde el comienzo nos aclaran la gran duda que sobró de
“Los Hijos de la Arpía”. Ser Barristan
descansa en El Patio de los Callados, pero Gusano Gris sobrevive y resucita al
tercer día solo para sumirse en auto reproche, y en vergüenza por tener miedo.
No miedo a la muerte sino a la posibilidad de no volver a ver a Missandei que ha
estado a su cabecera desde que fue
herido. Missi lo recompensa con un beso. Es casi
consenso de críticos que esta escena fue la cursilería misma. Yo, Malena La Romántica,
Primera de mi Nombre, me enternecí, pero ya saben mis circunstancias.
La que está lejos de enternecerse es Daenerys. Ante el
cadáver de Ser Barry, El Intrépido, Dany sufre una metamorfosis. Se convierte
en su pirómano padre. Su sangre exige venganza por la muerte de un consejero al
que nunca prestó oídos. Y la venganza Targaryen demanda fuego. Dany arresta a
todos los jefes de familias aristócratas de su ciudad, Hizdahr entre ellos, y
los arrastra hasta su Casa de Dragones, donde solo se tranquiliza cuando sus
hijos ya han asado y devorado a uno del grupo.
¿Por qué a través de todo este desagradable episodio tuve la impresión de que se trataba
de un duelo personal entre Daenerys y su futuro marido? Hasta ahora Hizdahr se
nos ha presentado como un señor muy noble y sensato, pero a la Khaleesi parece
caerle gordo. Es cuando el joven le ofrece su pésame que a Dany se le ocurre su
macabro plan. Es a Hizdahr a quien vemos ser arrastrado a las mazmorras y
durante todo ese episodio de tortura física y sicológica, Dany está empeñada en
amenazar y quebrar el espíritu de su consejero. En el libro vemos ejemplos de
la crueldad de la Madre de Dragones (recordemos la tortura del mercader y su
familia), pero aquí Dany se ve como una demente vengativa.
Más adelante, la Khaleesi consigue separar a Missandei de su
Gusano para pedirle consejo. ¿Un consejo de estado a su traductora? Es que a Dany
ya no le quedan consejeros: exilió a uno, decapitó al otro, a Ser Barry se lo
mataron, y al último lo tiene en una celda. ¿Y Daario? Bueno, es evidente que la
viuda de Khal Drogo nunca ha tomado en serio a su Toy Boy.
Missi da un consejo ininteligible que suena a torpe adulación.
¡Qué importa! La bipolar Dany ya tomó
una decisión. Visita a Hizdahr Za Loraq en su celda, lo humilla, lo aterroriza
y acaba en algo que más o menos dice así: “Te perdono, voy a seguir tu consejo
y permitiré el retorno de los gladiadores. Ah, y ya que estas de rodillas
asumiré que es una petición de matrimonio. Apréstate, que vamos a casarnos”. Y
yo creo que saliendo de la cárcel Hizdahr se va a comprar un set de cuchillos
Ginzu para convertir a su mujer en sushi en su noche de bodas.
Decisiones en El Muro
Acaba de llegar el último fax de Essos al Castillo Negro y
ya Sam, Maestre de Comunicaciones, le informa a Aemon que su sobrina nieta
Daenerys está sitiada en Meereen. El anciano Targaryen se conmisera ya que
debido a su vejez no puede auxiliar a su parienta. Tranquilo, Viejito, Dany es
perfectamente capaz de auto-joderse sin tu compañía.
Llega Jon, Tiene tantos problemas como la Khaleesi, pero me
inspira más compasión e interés que las desventuras de Daenerys. Quiere
integrar a Los Salvajes a La Guardia Oscura, pero sospecha que su idea no será
bienvenida por sus hermanos de armas. Aemon lo insta a tomar una decisión impopular,
total ya la mitad de la Guardia odia a su nuevo comandante. “Mata al niño y
deja que nazca el hombre”.
Jon convence a Tormund de que lidere al Pueblo Libre y cual
un Moisés del Norte, traiga su gente desde Casa Austera hasta el castillo
prometido. Tormund exige que el Bastardo lo acompañe. A regañadientes, el joven
Snow acepta. A regañadientes, Su Majestad Stannis le presta unos barquitos para
la evacuación. Pero, conste que me los devuelves, y enteros y nada de hacerse
pipi en cubierta.
Menos suerte corre Jon al comunicar su decisión a La Guardia
Oscura. Se equivoca, no lo odia la mitad, ¡Lo odian todos! Comenzando por Olly, y hasta Edd El Penas le recrimina el haber olvidado que Los Salvajes mataron a
Grenn y a Pyp (hora que alguien le cuente a mi Edd, que los asesinos se llaman
Weiss&Benioff. Grenn y Pyp siguen vivos en la saga).
Solo Sam apoya el congruente argumento de su amigo de que
sueltos en el monte los Salvajes acabaran enrolándose en las filas de Los
Caminantes Blancos. Mejor tenerlos de aliados. Pero claro, Sam tiene vínculos románticos con
El Pueblo Libre. Stannis observa tras bambalinas, hay algo como una sonrisa en
su rostro y como siempre corrige la pobre gramática de Los 7 Reinos. No sé qué
piensa Su Majestad. A ratos puede ser tan enigmático como mi H.
Lo confieso, si alguien me sacude las hormonas esta
temporada es el último de Los Baratheon. No sé como lo consigue, pero Stephen
Dillane llena la pantalla cada vez que lo enfoca la cámara. Sera porque a LIam
lo tienen haciendo leseras como labrar gatitos en madera (al menos Hot Pie hace
lobos de pan que se pueden comer. Bueno, mi única debilidad ,como diría Dorcas
Lane, son los panaderos). En cuanto a Carice, esta semana le dieron sus cinco
minutos de cámara para que la holandesa cobrara al final del día, pero no dijo ni
pio y no se quitó ni una media.
Como si no tuviéramos bastante con los arrumacos de Toro
Cornudo y Missandei de La Isla de Naarth, nos ponen a Eli y a Sam en un conato de discusión de
enamorados. No me malinterpreten amo a estos personajes y a esta pareja, pero
esta escena aparte de gastar tiempo fue una espina en mi costado.
Eli quiere saber si en algún lugar del mundo conocido hay más
libros que en la biblioteca de Castle Black. Sam le cuenta que existen unos
pocos más en la biblioteca de La Ciudadela. Eso me sonó a oferta de viaje a La
Antigua (junto con el deseo expresado por Maestre Aemon de ir en auxilio de
Daenerys). Me equivoqué. Eli continúa. ¿La biblioteca de la familia Tarly es
así de grande? Sam recuerda que su padre nunca fue parte de la tribu lectora. Y
ahí entendemos la preocupación de Eli. Sam es un intelectual y ella es una
ignorante que no sabe lo que es La Ciudadela. Sabiamente, el gordito le recuerda todo lo que sabe ella (y lo que
ignora él) y cuan útil fue la sapiencia de Eli en medio del bosque. Pero Eli no
le cree, se disgusta, no cree que valga mucho y
termina sonando tan latosa y odiosa como la Daisy de “Downton Abbey”.
Me apena que Bryan Cogman caiga en esos clichés. En la vida
real las pericias de Gilly sirven más que toda la erudición de Sam. Como ratón de biblioteca he descubierto que es
más útil saber de plomería y como evitar un corto circuito que ser trilingüe;
que más vale saber como reparar un techo, pintar una pared y construir un
parrón que tener tres títulos universitarios y casi un doctorado; y que es mas
importante ayudar a cruzar la calle durante una congestión de tráfico (y de la
mano como si una fuera una nena escolar) a una viejita enamorada que ser
bloguera.
Para suerte de todos, Stannis interrumpe el debate. Eli se
escabulle y Su Majestad intenta colocar a Sam en algún contexto. Es hijo de
Lord Tarly, buen soldado (como extraño a Lord Randall y su rol en la vida de
Brienne), pero Sam no tiene facha de militar ¿Cómo es que mató a un Caminante
Blanco? Stannis tiene kilos de obsidiana en Roca Dragón, pero necesita que Sam continúe
su investigación para descubrir por qué es letal para Los Otros.
Tras eso, Stannis leva anclas. Agarra a Ser Davos, y a todas sus mujeres (no las va a dejar a la
merced de Guardias violadores y asesinos) y parte hacia las huestes boltonianas. Y seguimos sin conocer el caudal de sabiduría
mágica de Melisandre. Me alegro de haber leído la saga.
La Familia de
Invernalia
Tenemos nuestra primera escena de culos y tetas de la noche.
Las tetas son las de Myranda, pero las nalgas son de Lord Bolton Jr. El que hayan decidido enfocar los glúteos de
Iwan Rheon indica que Los Arcángeles ya saben que hay troneras que mueren por
El Monstruito. Miranda le monta una escena de celos a Ramsay que termina en
sexo de cucharita enfrente de una ventana.
Como afrodisiaco, Ramsay le dice a la hija del perrero de palacio que
los celos aburren “y ya sabes lo que les pasa a los que me aburren”.
Aprovechando que todos los aldeanos son anti-Bolton
enclosetados, Brienne envía un mensaje a Lady Sansa. Si se encuentra en peligro
o necesita ayuda que vaya a la torre más alta y prenda una vela. Me imagino que
si estoy en problemas no voy a tener tiempo de ir a la torre o de comprar
velas, pero es reconfortante saberse entre amigos.
La pelirroja visita la torre
(la misma de la cual cayó Bran), pero antes de entrar la detiene Miranda. Sigue
una charla inconsecuente en la cual la celosa amante de Ramsay alaba las dotes
de modista que Sansa aprendió de su madre y luego la envía a visitar la perrera
hasta “el fondo” donde la espera una sorpresa.
Miranda se ve tan tétrica y amenazadora que yo le diría que
se guardara su sorpresa en la vagina, pero Sansa, ay sansa, entra en ese
laberinto de perros enfurecidos. Más de algún Niño de Verano creerá que la
devoraran los mastines, pero ya la sorpresa me olía a Theon. Efectivamente, en
la última jaula, Sansa encuentra a Hediondo. Escena fantástica. Theon
avergonzado le suplica que se vaya y vemos en el rostro de Sophie Turner
entremezclarse la compasión y la ira de ver al culpable de la muerte de sus
hermanitos.
El obediente Hediondo le cuenta a su “amo” que Sansa lo ha
visto. Esa noche, la joven Stark comparte la mesa con sus parientes políticos
en lo mejor del episodio. Lord Malandra, muy distinguido y reposado, demuestra
ser de la escuela de Stannis, su rolliza esposa distribuye sonrisas, más
alentadoras que las del hijastro. ¿Se han fijado que Walda siempre está contenta?
Señal que el marido la trata bien. Sansa en silencio cuenta los minutos para
poder irse a su cuarto.
Walda intenta hacer conversación liviana. Le pregunta a su futura
hijastra cómo se siente en un lugar
“extraño” y Sansa le responde la altura del ingenio de su madre. Invernalia no
es “un lugar extraño”. “Es mi hogar” los extraños son quienes lo habitan.
Ramsay reacciona encantado “si somos extraños”.
Para probarlo trae a su mascota para que le sirva un coctel
a Sansa. Le explica a su prometida que
Theon ya no es peligroso. Lo ha transformado. La escena continua con un
humillado “hediondo” pidiendo perdón a Sansa por matar a Bran y Rickon. Incomodísima,
Sansa le pregunta al Monstruito qué gana con esto. Ramsay es implacable. Quiere
reconciliación. Después de todo Theon es el único pariente que le queda a Sansa
(¿Y Jon?).
En un gesto apoteósico, Malandrín Jr. Anuncia que será Theon quien
escolte a la novia al altar. Walda pone cara desolada, pero su esposo aprueba
la decisión. No por sadismo, ni por agradar a su hijito, sino para terminar con esta pantomima indigesta antes
que las damas comiencen a vomitar. Y con Walda existe ese peligro, porque Lord Malandra
también tiene un anuncio. Ramsay pronto tendrá un hermanito.
Tal como Bolton esperaba, el humor y la locuacidad mueren en
Ramsay. La cara de gatita complacida de Sansa es inpagable. Más tarde, cuando las damas se han retirado. Malandrín Hijo demuestra
su desagrado lanzándole pullas al padre. Mala idea. Ramsay pregunta si están
seguros que Walda está preñada o el sobrepeso crea esa impresión y cómo pudo
Roose encontrar la vagina entre tanta grasa.
Lord Bolton es un caballereo
flemático, pero letal. Hace callar a su engendro relatándole sus orígenes. Iwan
se ve más blanco al oír el cuento de la molinera violada, pero al final Papa
Bolton tranquiliza a su hijo. El bebé de Walda no le quitará nada. Tal como
cuando decidió no ahogarlo en su infancia, Roose sigue viendo a Ramsay como lo
que es, su heredero. Ramsay feliz, acepta acompañar a su padre a despellejar a
Stannis y a su ejército.
En algún lugar de
Valirya
Cuando nos estamos recuperando de esta disfuncional charla
familiar, la serie nos lleva a un relato de Julio Verne, a mis vacaciones
soñadas, ¡a Valirya!
Para evitar un encuentro con piratas, Ser Jorah decide darse
tamaña vuelta por el lugar más mágico y peligroso de la geografía martiniana.
Si, si ya sé que ese visaje es geográficamente casi imposible y que de acuerdo
al libro Valirya debería ser un hervidero volcánico, no una jungla asiática
vestida de bruma, pero que bonita les quedó ¿no? Me recordó mi primera vez en
la sección “México” de Epcot Center. Parecía algo sacado de “Los Piratas del
Caribe.” Y que estupenda idea hacer que Tyrion y El Oso nos recitaran “La Balada
de los Dos Amantes”. Al final, en una entrada perfecta Drogón sobrevuela el
bote asombrando tanto a Jorah que lo conoce como al Gnomo cuyo escepticismo
muere en ese instante.
Ahh pero llegan otros visitantes, Los Hombres de Piedra les
caen encima. Casi ahogan a Tyrion, y se roban el bote.
Jorah rescata al Gnomo. Se
amigan, ya no son secuestrador y secuestrados, solo compañeros de viaje en ruta
al mismo destino. Lamentablemente, los enfermos tocaron al Oso, Jorah se ha contagiado de la psoriagris. En un segundo Ser Jorah Mormont se ha convertido en Jon Connington.