lunes, 13 de noviembre de 2023

Cuatro Épocas, Cuatro Detectives: Cadáveres en Netflix

 



Bodies fue una de las ofertas de Netflix para el mes de Halloween. Basada en la novela gráfica de Si Spence, y parte del universo Marvel,  combina la ciencia ficción con misterio detectivesco en un relato que cubre cuatro momentos históricos desde la era victoriana hasta un futuro cercano. El vínculo en común es un cadáver encontrado por tres policías con características tan extraordinarias que exigirá respuestas, las cuales tendrá que responder una inspectora del 2053 que descubre que el cadáver no es tal.

Comenzamos en “Londonistan” en el 2023, Shahara Hasan una detective musulmana,  es enviada para vigilar una marcha de supremacistas blancos (encabezados por un jinete templario) en el East End. Hasan ve a un merodeador oculto tras unos botes de basura. Avisa a sus superiores que hay  “un sospechoso asiático”. Me da risa la descripción. Me dicen eso y me pongo a buscar un japonés. Se trata en realidad, de Sayed un adolescente que parece hindú.



Sayed golpea a Hasan con la cacha de su revolver. Aun así, la detective lo persigue hasta un callejón donde se encuentra con un espectáculo insólito: un cadáver de un hombre blanco totalmente desnudo. Sayed le dice a Hasan que no ha matado a este hombre, pero luego huye.

Saltamos en el tiempo a 1941, para conocer al detective Charlie Whiteman (o Weissemann como le dicen colegas que no aprueban que haya judíos en la policía). Estamos en medio del Blitz de Londres en el tercer año de la Segunda Guerra Mundial. Aun así, hay antisemitismo dentro y fuera de la fuerza policiaca. Cuando se descubre que hay un policía corrupto en la comisaria, para el Inspector Farrell el primer sospechoso es el judío que tiene fama de mujeriego y socarrón.

Whitemann trabaja para una mujer a la que nunca ha visto, pero que lo llama esporádicamente para encargarle trabajos que no están muy de acuerdo con lo que debe hacer un servidor de la ley. A cambio le paga bien y siempre acaba los intercambios telefónicos con el mantra: “sábete amado”.



El ultimo encargo es hacer desparecer un cadáver que está abandonado en Longharvest Lane, un callejón del East End. De noche, en medio de la lluvia, Charlie va y se encuentra el mismo cadáver que descubriera Hasan en el 2023. Lo embute en la cajuela del auto, pero Farrell lo ha seguido. Un oportuno bombardeo alemán mata a Farrell y permite a Charlie huir de la escena del crimen, pero la policía encuentra el cadáver y se hace cargo del asunto.



Charlie recibe una llamada iracunda de su jefa que le exige que cierre el caso,  si no lo pagará caro. Acaba la llamada con el acostumbrado “Sábete amado”. Las mismas palabras que dirá Sayed a Hasan en el 2023 antes de suicidarse. Hasan ha localizado al joven, pero este solo dice cosas incoherentes como que sabe lo que va a pasar y no es nada bueno. Luego se pega un turo, justo cuando llega la policía

Las cámaras muestran a Sayed que antes de su encuentro con Hasan, se entrevista con su amigo Elías Mannix. La detective lo reconoce, se trata de un joven que la está siguiendo. Van a casa de los padres adoptivos del chico y encuentran que ha empapelado el cuarto con fotos de Hasan, su padre y su hijo. La angustia se apodera de la policía.

Viajamos entonces a Longharvest Lane, pero es 1892. El detective Alfred Hillinghead, un respetable policía, casado y con una hija, es llamado a la escena del crimen. Nuevamente tenemos el cadáver desnudo y tuerto. Hillinghead descubre que Ashe, un joven fotógrafo,  tiene unas placas del lugar. Lo visita en su cuartucho y descubre dos cosa. El fotógrafo ha capturado el rostro de un sospechoso que atisba el cadáver desde una ventana; y Ashe se especializa en fotos de empleados de Molly Houses (burdeles para homosexuales).



El fotógrafo nota que el policía se excita con las fotos e intenta besarlo. Indignado, Hillinghead lo esposa y lleva a la cárcel. Va a ver al forense que con métodos rudimentarios ha descubierto lo mismo que la autopsia del 2023. No se sabe que provocó la muerte del cadáver. Ha perdido un ojo, pero no por efectos de un balazo, no hay orificios de bala en el cuerpo ni se ha encontrado un proyectil. ¿Como murió?  La respuesta la tiene Iris Maplewood (Shira Haas de Shtisel y Unorthodox),  la última en este cuarteto de policías.



En el 2053, la inspectora Maplewood encuentra el cadáver en el mismo callejón, pero hay una sorpresa significativa. El hombre no ha muerto. Con esta estupenda premisa comienza Bodies, pero pronto deviene en lo conocido.  En el 2053, el Reino Unido está bajo la dictadura del “Ejecutivo”. Esto ocurrió luego de un ataque nuclear que tuvo lugar en el 2023. El ataque cobró miles de vidas, incluyendo a los padres de Iris. Desde entonces el país vive bajo un benévolo Gran Hermano interpretado por Stephen Graham y llamado Elías Manix (¡!!). 



A Iris le quitan el caso de las manos primero, y luego el Ejecutivo la contrata,  sabiéndola fiel y perspicaz. El herido se llama Defoe y es un catedrático, pero Iris descubre algo peor. El Profesor Defoe , idéntico al cuerpo hallado, está vivo y dando clases. Se trata de un encuentro entre el Defoe del futuro y el del presente.

 Defoe es una figura mesiánica que viaja en el tiempo advirtiendo de la proximidad del Apocalipsis. El hombre de la ventana que vio el Inspector Hillingham es el culpable de todo. Su descendiente Elías Mannix es quien ha heredado el culto que creó su padre y con el que domina al mundo en el 2053.




En un momento,  Iris viajará treinta años atrás para unir fuerzas con Hasan y salvar a la humanidad, pero el final abierto no nos da muchas esperanzas. Si lo contado les recuerda a Dark, no se equivocan. Tienen mucho en común, viajes en el tiempo para cambiar el pasado y evitar una guerra nuclear, hombres que se casan con sus antepasadas, un mensajero al que nadie hace caso, etc. Como la producción alemana es de 2018 y la novela gráfica comenzó a publicarse en volúmenes separados a partir del 2014, tenemos que asumir que fueron estos libros los que influyeron en Dark.

Como saben mis Reyes de Fabula, Dark dejó de gustarme después de la primera temporada. Los personajes se volvieron insoportables. No es este el caso. El problema es que los personajes no enganchan, sus historias personales aburren, sus motivos son confusos casi tanto como las explicaciones científicas para explicar los viajes en el tiempo. Se las dejo para los más científicos que yo y para los admiradores de Dark. Si prefieren filmes más profundos sobre viajes en el tiempo para evitar catástrofes o detener criminales,  les aconsejo la saga del Terminator o la viejita, pero excelente,  A Matter of Time donde H.G. Wells persigue,  en una Manhattan moderna,  a un Jack el Destripador que se ha evadido en el tiempo.

Contenido Violento o Gory: El cadáver tuerto es siempre impactante Agreguémosle las muchas autopsias. Para mí lo más Gory es el arnés de metal que Iris tiene incrustado en la espalda (me recordó al que imponían los alienígenos en Falling Skies) y que le permite caminar.



Contenido Sexual o Desnudos: El cadáver siempre aparece sin ropa.  Hay una escena de sexo gay en el arco victoriano, pero nada muy gráfico.

Factor Feminista: Puede parecer feminista el que tengamos a dos policía hembras, de siglos diferentes, investigando las raíces de un caso, pero ambas son torpes, permiten que sus emociones las cieguen y como “diversas “o policías no sirven de mucho. Iris entró al cuerpo policial solo para poder acceder a un tratamiento que la sacase de una silla de ruedas y Hasan andará con hiyab, pero tiene un gran conflicto con su religión

Factor Diversidad: Hay espectadores que se han quejado de la diversidad de personajes y actores, pero eso viene del libro. Si Spence dijo que él sentía que la sociedad británica no era inclusiva,  que sufría de xenofobia y discriminaba en contra de los que no eran como ellos. De ahí a crear cuatro detectives de diferentes épocas que experimentan o han experimentado discriminación por ser “diferentes”( gay, judío, musulmana y minusválida)