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martes, 11 de febrero de 2020

Drácula en Londres y Sabrina en los Infiernos: Reinos de Fabula Invernales



Y llegamos a febrero, el mes donde el invierno es más crudo y donde uno ve más televisión que nunca. ¿Pero qué Reinos de Fábula hemos visitado en estos dos meses invernales?  Pues, hemos acompañado a Sabrina que, en un reverso del cuento de Orfeo y Eurídice, bajó a los infiernos y hemos sido testigos de una nueva y fracasada versión del cuento inmortal de Bram Stoker.

Drácula 2020
Se cacareó mucho sobre esta última adaptación. Se esperaba que, tal como lo hicieran con “Sherlock”, el equipo Mark Gatiss& Steven Moffat nos trajera una nueva y audaz versión de las aventuras del Conde Drácula. Efectivamente, la historia tiene vuelcos sorpresivos, humor a raudales y muchos chistes de doble sentido. El cambio principal es que van Helsing se convierte en una monjaun poco cínica llamada Hermana Agatha van Helsing y que termina siendo la heroína del cuento.


El danés Claes Bang (“Borgen”) da vida a un vampiro medio sociópata (de la escuela de Hannibal Lecter), muy sarcástico y entretenido. Como diríamos en Chile es “un poquito porfiado de cara”, pero tiene buena figura y eso ayuda si va a salir ligerito de ropa. A pesar de las veces que veamos a Draculín au naturelle, y a diferencia de las versiones Langella y Oldman, no hay insinuaciones de que sea capaz de tener sexo normal y su forma de expresar su pasión es a punta de mordiscos. Por eso es por lo que la escena final me dejó marcando ocupado, pero nada de SPOILERS.

“Drácula” consta de tres capítulos, cada uno construido como si fuese un episodio completo. El primero sigue las pautas de la novela. Jonathan Harker, tras huir del castillo en los Cárpatos, ha sido rescatado por las monjas de un convento en las afueras de Budapest. Ahí ha llegado Minna a buscarlo y eventualmente llega el Conde que deja la mortandad entre las aterrorizadas monjas.


Casi todo el cuento es un flashback de Harker relatándole a la Hermana Agatha lo ocurrido desde su llegada al castillo de su cliente hasta que salta al Danubio desde las almenas. Escenográficamente este es el capítulo más hermoso, con vistas al Castillo de Bran y a una Budapest antigua.

A medida que el anciano conde rejuvenece (gracias a la sangre de Harker) se vuelve más jocoso y a ratos solo nos reímos, aunque las escenas de terror no escasean. Las novias de Drácula en esta versión son monstruosas, el gore se manifiesta en monstruos, ataques vampíricos y detalles como el que Harker, que es zombi, no sienta una mosca que ha anidado en un ojo.

El segundo cuento transcurre durante el viaje de la Deméter que esta vez no es un navío de carga sino un barco de pasajeros. En primera clase, un distinguido Conde Drácula hace amistad (y algo más) con sus compañeros de viajecada uno con personalidad e historia propia y los va eliminando de uno en uno como si fuera un cuento de Agatha Christie.

El tercer episodio es el más polémico puesto que traslada a Drácula al Londres de nuestros días. El vampiro está fascinado con los inventos modernos principalmente los artefactos domésticos que denomina “lujos”. Mayor fascinación ejerce sobre él, Lucy Westenra, la hedonista y osada Party Girl que se convierte en su penúltima novia. Lucy que, para demostrar su osadía, orina en un tarro de basura (lo que hay que ver) no le teme a nada, ni siquiera a la muerte. Eso deslumbra al Conde.

A pesar de todas estas novedades,  la serie ha tenido bajo rating, y mucha queja tanto de críticos como del público. Mas allá de su final ininteligible e imposible, les molesta el traslado del vampiro al mundo moderno.  Sobre todo, he oído protestas puristas de que “no sigue el libro”. Sorprende ese reproche, teniendo en cuenta todas las aberrantes adaptaciones de clásicos que hemos visto últimamente. Y no recuerdo esa incomodidad en las críticas de versiones exitosas, pero que no se apegan al libro, como la del 76 y la de Coppola.

Es que estamos acostumbrados a un vampiro siniestro tipo Lugosi o Sir Christopher Lee; o a un archicriminal lleno de sex-appeal como lo encarnó Langella con cabellera al viento y afrodisiaca mirada siciliana; o el torturado y romántico Drácula de Gary Oldman.  Pero este vampiro socarrón más recuerda a George Hamilton en “Love at First Bite”.  Ósea, es una parodia. Carece de la dignidad que le otorgara Bram Stoker. Puedes cambiar la historia, pero no al personaje.


Al final me quedo con lo dicho por Jaime Fa de Lucas en Culturama que la ha llamado “un pasatiempo” con “fragmentos aceptables”, pero que,  en realidad es “una mediocridad dispersa” muy alejada de la adaptación revolucionaria prometida,.

¿Has visto esta nueva versión de Drácula? ¿Te gustó?  

Sabrina, Reina Infernal
La Segunda Temporada deja a Sabrina en un serio brete. Tras pasarse un año en la Academia de Artes Invisibles sin conseguir su propósito de derrocar al Señor Oscuro y a su patriarcal director, Padre Blackwood, Sabrina adquiere sorpresivamente un grado de omnipotencia que, a pesar de todo su fervor mesiánico, nada bueno augura para la brujita. Todo acaba en tragedia. El Padre Blackwood se crea su propio culto y, en onda Jim Jones, envenena a los feligreses. lo último que supimos es que huyó con sus gemelos. Ambrose y Prudence lo andan buscando.

Entre Lilith y las Spellman vencen al Dark Lord y fundan una iglesia que honra a Lilith (a ver si les va mejor que en “True Blood”). El precio es que Nick Scratch acaba en los infiernos y ahora le toca a Sabrina rescatarlo.

La Tercera Temporada comienza con un descenso a los infiernos que difiere bastante de la catábasis de los antiguos y más recuerda a la búsqueda del Mago de Oz (por algo un Tin Man atacó a Harvey). A diferencia de Orfeo, Sabrina logra rescatar a su pareja (que sigue siendo el envase en el que Satán está encarcelado), pero como Ishtar, debe pagar un fuerte precio: aceptar convertirse en Reina de los Infiernos. Es su herencia, ya que la brujita descubre que Lucifer es su verdadero padre.

La temporada ha estado complicada con Prudence convertida en el Highlander venciendo a su padre en las riberas del Loch Ness; con Sabrina recolectando almas de quienes las vendieron a papi Satán; y con unos escarabajos diabólicos que han quitado la salud a lo que resta del alumnado de la Academia.

Entretanto, Sabrina ha tenido que luchar contra Calibán (su nuevo interés romántico) por el trono y apoyarse en la pobre Lilith convertida en regente infernal. Nuevas mitologías han entrado en juego como la necesidad de recobrar parafernalia bíblica y la inclusión de los paganos con su afán de apresurar el regreso del Hombre Verde.
Paganos y un Wicker Man verde

Un consenso entre los fans es que uno de los problemas de esta temporada ha sido retornar “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” a su nicho de serie juvenil lo que no ha sido una medida tan sensata como se esperaría. La música ha sido parte integral de Sabrina desde el comienzo, pero esta temporada tenemos números musicales a cada instante. Algunos cursilones como el himno de la Luna de la Liebre y otros estridentes, como las composiciones de la banda de garaje integrada por la pandilla mortal de Sabrina que por estruendosos deberían ser contratados por la ciudad infernal de Pandemonio.
Sabrina cantandole a una liebre

¿Luego, qué onda es esa de Sabrina porrista? Soy de las que creen que la magia existe hasta en lo más mundano, pero integrar un equipo de cheerleaders a los esfuerzos brujiles de Sabrina fue como un poquito too much.

Lo que si nos ha quedado claro es que Sabrina maneja sus poderes con la egolatría y torpeza de una adolescente. Vaya que es buena para meter la pata la brujita, y no aprende. Además, como le gritó Nick “todo tiene que girar en torno de ti” y eso que Sabrina intenta ocultar su narcisismo con lo que la tía Zelda denomina aptamente “complejo de salvadora”. Es tal el consenso de que ese complejo afecta a Sabrina que ya los críticos la comparan con la Madre de Dragones.

Por otro lado, ese ánimo de retornar al estilo juvenil ha funcionado mejor en uno de los más discutidos aspectos de la serie, la sexualidad adolescente o tal vez la falta de ella. En otras temporadas hubo quejas por las orgias de la Academia y de cómo presentaba una imagen de colegiales más calientes y fornicadores que los de “Elite”.

Ahora con esta tendencia de los paganos de sacrificar vírgenes hemos reparado en la cantidad de inexpertos (sexualmente hablando) que abundan en Greendale comenzando por Sabrina. Aunque la vemos encamada, y en paños menores, con Nick, la brujita asegura a sus tías “no pasó nada y no hablaré más del tema”. Mas tarde cuando confronta al novio por su infidelidad, Nick le chilla que ella no sabe ofrecerle consuelo sexual.

La tía Hilda ya no califica para sacrificios, tras una temporada de “hacer cosita” con el Doctor Cerbero, este ha quedado tan satisfecho con esta gordita que descuella en la cama como en la cocina, que ya le ha presentado un anillo de compromiso. Solo que en esta temporada Hildy se vuelve literalmente “una devoradora de hombres”. La que anda por ahí muy confundida y no solo por su falta de experiencia sexual es la pobre y virginal Miss Wardwell a la que Lilith le devolvió el cuerpo (con himen intacto), pero no la memoria.

Y la virginidad no es prerrogativa del sexo femenino. Como ha descubierto Robin Goodfellow, Theo/Susie también es un/una/une/unx “vestal”. Por último, Harvey es tan virgen como sus amigas y aunque Roz parece más experimentada, igual como hija de un clérigo no puede pasar la noche afuera. En su intento de acercar la serie a un público juvenil, “Sabrina” toma un cariz más responsable al mostrar a jóvenes que no tienen sus apetitos como prioridades.

Eso no quiere decir que la serie abogue por la castidad. De pansexual, Ambrose ha pasado a hetero en relación exclusiva, pero fogosa con Prudence. Tendremos beso lésbico de Tía Zelda con una Mambo vudú, y Nick traumatizado, tras ser violado por el suegro, entra en tríos bisexuales para explorar su lado masoquista, toda cortesía del burdel privado del incorregible Dorian Gray.

Hubo un solo punto en que me incomodé con Aguirre-Sacasa y es en la representación negativa de los paganos. Vale lo hecho con los satánicos, por más que estos chillen. A lo largo de la historia, y en la crónica roja del pasado y presente, muchos cultos que se autodefinen como “satánicos” han sido declarados culpables de crímenes y otros delitos. Diferente es el caso de los paganos que hoy son un grupo marginal, a lo más excéntrico, pero inofensivo.

“Paganos” es como las religiones monoteístas calificaron a las politeístas. Eso quiere decir que hoy en día se puede calificar como paganos los seguidores de religiones de la India y del Lejano Oriente, el animismo de nativos americanos y de cultos africanos al igual que a los wiccanos, neo druidas u otros grupos que salieron a la luz en el crepúsculo de la New Age del Siglo XX.
Paganos modernos

A Aguirre-Sacasa le gusta combinar mitologías y a sus paganos los tiene entonando oraciones en gaélico y celebrando Ostara, pero entre sus huestes se cuentan Pan, Circe y una gorgona. Mas encima, los paganos de Sabrina son malos pésimos, dados a sacrificar vírgenes, a petrificar a sus enemigos y a transformarlos en animales.

La subtrama pagana se vuelve una combinación de Percy Jackson con “The Wicker Man”.  Los paganos de hoy en día no sacrifican ni un escarabajo, y en general son medioambientalistas así que no hay necesidad de hacerles mala prensa e invitar a que caigan sobre ellos haters sedientos de sangre, que tanto abundan en este mundo.

Otro error de esta temporada ha sido la presentación de las brujas no-alineadas. En medio de una crisis, en que la parroquia de la Iglesia de la Noche ha sido casi aniquilada por las iras conjuntas del Dark Lord y del Padre Blackwood, y que enfrentan un ataque pagano, la única solución parece ser recurrir a hechiceras marginales que no son parte de ningún coven (no me gusta la palabra “aquelarre”). En ingles las llaman hedge witches que en realidad es un término para “practicantes solitarias”, curanderas, herbolarias, comadronas rurales, etc..
Hedge witches según "The Chilling Adventures of Sabrina"

La serie, en cambio, trae (con excepción de Mambo Marie) brujas de cuentos, medio monstruosas y llenas de rencor porque cabales establecidos como la Iglesia de la Noche las desprecian y no las admiten en sus filas. Por el contrario, en la realidad, las solitary practicioners han optado por no ser parte de gremios o círculos mágicos precisamente para evitar las luchas de poder, las intrigas y politiquerías que caracterizan a los covens.

 Tampoco creo que Mambo Marie califique como Hedge Witch siendo una sacerdotisa vudú que opera dentro de un culto y aunque practica un catolicismo sincretista también cree y adora antiguas deidades africanas. “She is Catholic!” exclama asqueada, Tía Zelda.


Mambo Marie

Por último, ese hechizo de separación que Prudence aconseja practicar a Sabrina es inútil, no sirve. Tal como no hay magia que te obligue a querer o ser amada por nadie, tampoco hay hechizos que te saquen a alguien de la cabeza o del corazón.

¿Qué te ha parecido esta tercera temporada de “El Mundo Oscuro de Sabrina”?



lunes, 3 de diciembre de 2018

Brujas, Satánicos y el Gato Salem: Lo Bueno y Lo Malo de la Nueva Sabrina



Me había prometido no verla. Ya los periodistas y críticos se habían encargado de hacérmela repelente. Pero como he llegado a la conclusión de que es ese grupúsculo el que se encarga de soliviantar ánimos e inventar controversias, decidí ver con mis propios ojos "Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina" (o "El Mundo Oscuro de Sabrina"como la llaman en América Latina), esta nueva versión del popular comic. La sorpresa fue grata. No se crean, esta Sabrina presenta problemas graves, pero también es entretenida, con personajes queribles,  y bastante suspenso.


Todos conocemos a Sabrina, la brujita que a veces aparece por Riverdale, el mismo universo de Archie. Tan simpático personaje ameritó su propia tira cómica y al final de los 60 el spinoff llegó a la televisión en una caricatura dominguera que veíamos por TVN.

A fines de los 90s, Melissa Joan Hart se hizo famosa encarnando a la brujita en “Sabrina The Teenage Witch” para ABC. El show fue todo un hit con el público juvenil ya que equilibraba, y con mucho humor, el angst de los años adolescentes con los esfuerzos de una joven bruja por manejar sus poderes y satisfacer las exigencias de sus tías que fungen como padres adoptivos. 

Era el equivalente a “Hechizada” con esas tías estrafalarias, un concejo de brujas liderado por una reina que a menudo interfería en la vida de Sabrina, y los empeños de esta por ocultar sus poderes de sus amigos y su novio Harvey. Esta serie duró siete temporadas. Sabrina se graduó de la secundaria y partió a la universidad a estudiar periodismo. Incluso (a lo Gidget) se hicieron dos filmes, uno de la brujita en Italia y otro en Australia, en una campaña para salvar a las sirenas. La serie ha seguido activa en canales alternativos y en la imaginación popular. ¿Como nos vamos a olvidar de Salem, el gato parlante?

Era natural que en esta época del refrito se intentara conseguir otro éxito con una versión más contemporánea. Me gustó mucho que Kiernan Shipka (la Sally Draper de “Mad Men”) hubiese sido escogida, pero ya antes de debutar en Netflix, la serie ha estado causando polémica.

Desde su debut la polémica ha subido, con tres grupos fustigando el show de Time Warner. Los padres de familia se quejan de que el show no es adecuado para una audiencia juvenil. Las brujas se quejan de que el show les da una mala imagen. Similar es la queja de una rama de las iglesias satánicas (ni sabía que eran una congregación) que se queja de lo mismo, porque en esta versión del reconocido dramaturgo y guionista Robert Gutiérrez-Sacasa, las tías de Sabrina son hechiceras, pero también adoradoras del diablo. Yaaa!

Tras ver los primeros episodios tengo que darles la razón a los tres grupos, pero eso no quita que esta nueva serie no tenga virtudes. Por eso voy a dar una lista de lo mejor y lo peor de “The Chilling Adventures of Sabrina”.

LO BUENO
1.       Un cuento de terror: A pesar de sus protagonistas adolescentes y de la cortina, todo un homenaje, a las caricaturas, este no es un programa para un público muy joven. Se trata de un auténtico relato gótico, lleno de respeto y alusiones constantes al género de terror. Padres, ténganlo en cuenta.


2.       Kiernan Shipka. Desde pequeña descolló como actriz, pero ese talento precoz ahora está muy bien desarrollado en un personaje que tiene que experimentar y demostrar un mosaico de emociones, algunas bastante adultas.

3.       Gran heroína:  Sabrina es una adolescente responsable, sensata, compasiva, cortés, buena amiga, ¡y virgen! Para resumir, sin ser Hermione Granger, la brujita es un excelente modelo para las nenas post Millenials.

4.       No a la Discriminación:  Excelente que en una estética Sesentera (a muchos los ha confundido y han llegado a creer que por vestuario y atmosfera se trata de un drama retro) se sesguen problemas totalmente contemporáneos como el acoso escolar, el machismo y la discriminación por el aspecto físico, en este caso el de Susie (Lachlan Watson), una de las dos mejores amigas de Sabrina. Que nos muestren que muchos de estos problemas nacen de una administración hostil (Bronson Pinchot irreconocible como el director Hawthorne) y que Sabrina intente solucionar los problemas (con un poquito de magia) por medios legítimos y sin discursos panfletarios es novedoso.

Susie

5.       El primo Ambrose. Aunque este es un personaje del comic original, lo descartaron en la serie de los 90, fusionándolo con Salem, el gato parlanchín. Aquí soberbiamente interpretado por el anglo-africano Chance Perdomo, es un joven nigromante y bisexual que por trasgresiones pasadas sufre arresto domiciliario. Cuando no está preparando cadáveres en la funeraria de Las Spellman, está en su notebook.   Aunque es parte de la Iglesia de la Noche, se enfrenta a los satánicos para proteger a Sabrina. Después de su prima, y Salem, es mi personaje favorito.



6.      
       Salem. Un felino parlante no tiene espacio en una serie de horror como esta. El problema con no crearlo digitalmente es que no es fácil encontrar un gato actor. Ellos son desobedientes y difíciles de entrenar. Mas encima, Kiernan es alérgica a los gatos. Hasta pensaron tener un perro. Por suerte se encontraron a este negrito de ojos verdes. Hasta su manera de ingresar estuvo espectacular. A mí me dio susto cuando se presentó en su aspecto de gobelino para luego transformarse en ese minino tan gallardo. Me gusta que explique que un familiar es un ente sobrenatural que se transforma en animal para asistir el trabajo de una bruja. No es un esclavo como dicen las Tías, es un compañero/socio como lo considera Sabrina.  Y me encantó que se zampara al espantapájaros.


7.       Las Succubitches: Aunque sean las villanas en residencia, el trio de Weird Sisters (homenaje a Macbeth) tienen su gracia. Dorcas, Prudence y Agatha con sus vestiditos de Merlina Addams, sus manías de atormentar chicos mortales (cuanto más machistas sean mejor), y con su exagerado prejuicio a lo Draco Malfoy por las brujas semihumanas como Sabrina, no parecen las compañeras que uno escogería para ir a la escuela, pero a regañadientes han ayudado a la brujita y SPOILER en la escena final cuando aparecen las cuatro en los pasillos de la Academia de Artes Ocultas, me recordaron a Verónica y las Heathers.




8.       Horror: Este un genuino relato de horror, un homenaje a clásicos del género como “Rosemary’s Baby”,” Suspiria” y “The Craft” entre otras, colmado de alusiones literarias y cinéfilas y que pide prestado material a leyendas y mitos universales. Yo la compararía con “Once Upon a Time” en sus mejores tiempos, pero incluso más oscura y terrorífica. Hay momentos como las visiones de Sabrina, las manifestaciones diabólicas y el ataque del espantapájaros en el campo de maíz (me recordó a “The Stand”) que ponen los pelos de punta.


9.       La diversidad argumental: Ya en el primer capítulo sabemos que hay dos hilos de la historia la preocupación de Sabrina por erradicar el bullying en su escuela y otorgar poder a las compañeras, y su angustia de saber que tras un rito de pasaje “brujil” (El Bautismo Oscuro) tendrá que abandonar Baxter High, a sus amigas y a su novio Harvey (Ross Lynch). A medida que avanza la historia, comenzamos a ver a los enemigos de Sabrina, a dudar que la muerte de sus padres fuese accidental, a preguntarnos qué papel juegan en la historia las doce brujas ahorcadas en ese bosque por Los Puritanos. Como si fuera poco, Ambrose sospecha que un cazador de brujas ha llegado a Greendale.


10.   Las razones por las cuales Sabrina quiere ingresar a La Iglesia de la Noche:  Normalmente en estos casos la iniciada se siente con obligaciones hacia familia y ancestros, o no desea en absoluto ser parte de esa nueva vida. En cambio Sabrina lo hace por motivos más mercenarios. Ella no desea perder sus poderes. Como dice, ser bruja “es delicioso”. Luego cuando comparte sus dudas con las Succubitches, se queja que unirse a la Iglesia de la Noche equivale a perder su libre albedrio. Ellas le recuerdan que es un pequeño sacrificio para el poder que alcanzará, pero para Sabrina poder no tiene valor sin su libertad.

11.   El castigo a los bullies: Después que tres jugadores de futbol agreden y humillan a Susie, la menuda transgénero golpea a uno lo que deviene en una pateadura. Por supuesto, es la aporreada Susie quien es castigada y suspendida. Sabrina decide que es hora de apelar a la magia y recluta a las Succubitches. Ojala todos los bullies y violadores del mundo tuvieran ese castigo. Sin spoilers, para los que no quieran ver el video clip, incluye sexo homoeróticos (que ellos no esperaban), apariciones demoniacas en una caverna y un par de semanas de impotencia.

12.   Soundtrack: La banda sonora es fantástica, tal vez me lo parezca porque sea retro, contiene piezas de los 60 (“Be My Baby” de The Ronettes) y de los 70 (“Strange Magic” de ELO. Me había olvidado de ellos), junto a versiones contemporáneas de “Black Magic Woman” y “I Put a Spell on You”. La idea es usar temas asociados con magia y brujería. En el episodio en que Los Spellman, Sabrina incluida, son atacados por Batibat, Demonio de las Pesadillas, usan cuatro versiones de “Dream a Little Dream”, las de Ozzie Nelson (1931), Doris Day (1949) Pink Martini y los von Trapp que, acabo de enterarme, son los genuinos nietos de la Novicia Rebelde (2014) y una versión para piano de Iruma. Lástima no incluir mi versión favorita, la de Mama Cass

13.   Vestuario: La ropa de Sabrina es espectacular para una jovencita. Me encantan desde sus mocasines hasta el enagua de seda color champaña que usó para el bautismo oscuro. Precioso el vestido blanco de novia que usó para su fiesta de cumpleaños que luego se tiño de negro para el aquelarre.


14.   Miss Wardwell: Es un personaje complejo que comenzó como la humilde maestra solterona (Michelle Gómez) que luego fue poseída por una curiosa diablesa, Madame Satán, cuya agenda todavía desconocemos y que reapareció en Baxter High convertida en una feminista vampiresa de espesa melena y trajes más ajustados que los de Christina Hendrick en “Mad Men”. Aunque Madame se hinque a besarle las pezuñas al Señor Oscuro, está abiertamente en contra del patriarcado, aquí representado por el Padre Blackwood (Richard Coyle) con quien constantemente discute. Aunque me gusta el personaje, su ambigüedad me hizo titubear entre ponerla aquí o en la lista de Lo Malo. Me refiero al rol que juega en la vida de Sabrina y sus amigas. Wardwell es su guía, su mentora en la lucha contra la censura y el machismo de las autoridades, pero sabemos que le importa un pepino el bienestar de las chicas y Batibat la llamó “Madre de los Demonios”.  ¿Representa acaso una advertencia las adolescentes de no confiar en adultos manipuladores o es un rechazo al feminismo caduco?


LO MALO
1.       Brujas representadas como entes sobrenaturales: ¡Dale con la misma canción! Ya sé que hasta J.K. Rowling cayó en el mismo cuento de separar brujas de humanos y de hablar de la gente que practica magia como si fueran entes sobrenaturales. A ver, de una vez por todas, las brujas son humanas, nacidas de mujer, si no lo fueran no las hubieran quemado en Europa ni ahogado, ni ahorcado entre los Puritanos coloniales. La bruja es un ser mortal que siente, que va al baño, que come, etc.. Voy a ir más lejos y decir una de mis máximas: “toda mujer es bruja, solo que la mayoría no quiere serlo”. En el caso de Sabrina, el ser bruja va ligado al poder de no envejecer, eso la hace” inhumana”. ¡Oh, y los embarazos brujiles duran 13 meses!

2.       Satanismo:  Desde las sacerdotisas vudú hasta las wiccanas han criticado la representación de los brujos como adoradores del Coludo (hasta el Padre Blackwood se escandaliza cuando Sabrina menciona el nombre de “Satanás”.  Prefieren llamarlo “El Señor Oscuro”. ¿Ecos de Voldemort, anyone?)  Las brujas reales no adoran a nadie en especial por el solo hecho de ser brujas, a pesar de que muchas hechiceras practican alguna forma de paganismo. Pero se puede ser bruja y no ser pagana. Aunque suelen ser sincretistas, puede bien haber católicas o judías que practiquen alguna forma de magia dentro o fuera de su tradición religiosa, eso sí con cierto énfasis en el aspecto femenino del Creador. En general, una bruja se reconoce por venerar la tierra y los que la habitan, eso abarca humanos, animales y seres sobrenaturales. No voy a decir que “adoran la Naturaleza” puesto que un fin de la magia es dominar la naturaleza y ponerla al servicio del mago.
Altares de santeros, brujos y curanderos

3.       Mala prensa para las brujas: No contentos con describirlas como miembros de aquelarres satánicos, además las muestran practicando rituales perversos como sacrificios animales, uso de sangre humana en sus ritos y hasta el canibalismo. Ya eso es como mucho. Es tal la perpetuación de la maldad de estas brujas satánicas que una congregación “satánica” Temple Satán demandó legalmente tanto a Netflix como a Warner Brothers quejándose que ofrecían un retrato desfigurado del satanismo (WTF?) y que se habían apropiado de su ídolo…¡El Gato Bafometo! Ósea, se olvidaron del minino en “Knightfall” y lo rescataron en “Sabrina” Este noviembre, las partes llegaron a un acuerdo amigable, y la serie se comprometió a darle crédito al templo como “los dueños legales” de Bafometo al que representan como un chivo (¡!) Hora de que el gato los demande.
El Chivo Bafometo vs El Gato Bafometo

4.       Publicidad para asesinos en serie. En el coro de su nueva escuela, la Academia de las Artes Invisibles, Sabrina entona un himno que es de autoría del notorio criminal Charles Manson. Antes de sus infames asesinatos, el líder La Familia Manson intentó hacer carrera en el mundo del rock y llegó a grabar un Long Play, dentro del cual esta este tema “Always is Always”.  Aunque se entiende la ironía de que en una escuela satánica se usen las obras de antisociales y enemigos del género humano, no me parece que se le de publicidad a un asesino en serie entre cuyas víctimas se cuentan tres mujeres, una de las cuales estaba en avanzado estado de embarazo.

5.       Desnudo:  Muchos padres se han quejado del excesivo contenido sexual de la serie. Como dije al comienzo es una serie para adultos, y las escenas de contenido sexual (hetero y homosexual) son poco gráficas y de buen gusto. Dicho esto, paso a mi incomodidad ante un desnudo parcial en una escena que no lo requería por no ser de índole sexual. En el primer episodio, estando en la bañera, Sabrina tiene una visión de sus padres en el bosque. Para seguirlos sale de la tina. Es un desnudo breve, parcial y nublado, pero se ve el contorno del busto. KIernen tiene 19 años por lo que es legal filmarlasi es que no se trata de un doble y obviamente uno se baña sin ropa, pero pudieron haber elegido otra manera de representar esta visión sin tener que apelar a una imagen que, para los televidentes, sobre todo los fans de la actriz, puede resultar erótica. Mayor molestia cuando la trama muestra a Sabrina y a sus tías incomodas ante la idea de la chica deba exponerse desnuda ante la Congregación de la Iglesia de la Noche.

6.       Brujería representada como un mundo patriarcal. Mostrar que las brujas pertenecen a una congregación donde todo el poder está en manos de un hombre (Padre Blackwood) y donde se someten a los caprichos de un ente masculino (el Señor Oscuro) es un absurdo. Si de algo se ha acusado a las brujas desde siempre es de no someterse a sociedades y religiones patriarcales, de ser liberadas y de vivir vidas poco tradicionales.

7.       La muerte del murciélago: En el primer episodio vemos a Sabrina aplastar un murciélago con un libraco. Aparte de que el animal es inofensivo, la imagen de una heroína (más encima bruja) matando un ser vivo que no representa un peligro para ella, fue incoherente y desagradable. El mal sabor aumentó cuando Ambrose inmediatamente ofreció resucitar al animalito, y las tías le ofrecieron un espacio para enterrarlo en su cementerio de mascotas. Eso nos indica que son una familia que aprecia los animales, ¿entonces cómo explicar que Sabrina, a sangre fría, mate a una criatura indefensa?

8.       Exabrupto de Sabrina: Ya dije que Sabrina no es Hermione. Acaba de cumplir dieciséis años no se puede esperar que sea juiciosa las veinticuatro horas del día, pero cuando muestra su lado inmaduro resulta improcedente e inoportuno. Miss Wardwell que sabe perfectamente como manipular a la brujita, le deja en el camino un álbum de recortes de periódicos. Sin preguntarse quién le ha hecho llegar (y el motivo) del regalo, Sabrina cae en la trampa. Los recortes cubren la carrera de Daniel Webster (John Rubinstein), que funge como defensor de la niña Spellman en el juicio que contra ella sostiene La Iglesia de la Noche. Aparentemente, el abogado se ha especializado en sacar libre a criminales endurecidos, asesinos en serie, y maleantes sexuales. Sabrina va casa de su defensor y lo apostrofa. Webster, desolado, le cuenta que dejó la abogacía (y cayó en el alcoholismo) cuando uno de sus clientes se metió en su casa y violó, y asesinó a su única hija. El concuerda con Sabrina que asistir legalmente a un criminal confeso es un error. Esto es un ataque a todo el sistema legal estadounidense (al que Sabrina apela para su defensa) ya que se apoya en el principio de que todo criminal merece defensa. ¿Ahora resulta que un buen abogado solo puede defender a los inocentes? ¿Cuántos inocentes no han sido acusados de crímenes horribles y solo han logrado salir libres gracias a una buena defensa? Además, para la Iglesia de la Noche, Sabrina es una criminal blasfema, su única oportunidad de evitar un horrible castigo es con el mejor abogado posible ¿y lo va a desperdiciar por un súbito prurito moral? Es un poco ilógico.

9.       Metáfora anti-religión: Mi último, pero con la serie nace de este artículo que leí antes de ver las aventuras de Sabrina. Confieso que fue una de las razones para no verla.  Según el artículo, la serie utiliza la urgencia de convertir a Sabrina em miembro de la congregación de la Iglesia de la Noche y el dominio que este culto tiene sobre sus seguidores como una metáfora sobre el fanatismo religioso y posturas extremistas de derecha (énfasis en lo último). Toda persona sensata está en contra del extremismo (sobre todo el de derecha), pero como últimamente los mensajes anti religión y cualquier postura tradicionalista se han vuelto tan estridentes y radicales como lo que se ataca, temí que este show fuera panfletario. Muy por el contrario. Aunque es fervientemente anti-machismo, discriminación, bullying y censura, todo ataque a la religión organizada proviene de los satánicos y como Sabrina bien lo explica, Don Satas representa el Mal y ella no quiere ser “mala”. Por otro lado, el culto satánico exige que sus seguidores sacrifiquen su libre albedrio. Tanto el cristianismo como el judaísmo rechazan el determinismo, y creen que el libre albedrio es un patrimonio necesario del creyente. Por último, a Sabrina no la salvan del castigo satánico ni sus hechizos ni la labia de su defensor. Gana el juicio solo cuando su Tía Hilda (Lucy Davis) confiesa públicamente que Sabrina fue bautizada por su madre mortal en la iglesia católica. Desde ese momento, la Iglesia de la Noche ya no tiene poder sobre ella.


Como ven hay nueve razones para no verla, y catorce para no perdérsela. Con eso yo creo que he dado suficiente motivación para al menos echarle una mirada, y juzgar por ustedes mismos. Espero sus opiniones.