Me ha tomado casi
dos años venir a hablar de esta extraordinaria serie de Alex de la Iglesia. Casi
tanto tiempo como le ha costado a HBO traernos la Segunda Temporada de un drama
que entremezcla humor, terror y muchas aventuras, con el siempre exagerado,
pero genial, toque de La Iglesia.
La Primera
Temporada
El Combo HBO-De
la Iglesia nos regaló en el primer año de pandemia una visita gratis al pueblo
de Pedraza. Oculto en la zona rural segoviana, Pedraza es uno de esos villorrios donde parece
que el tiempo se ha estancado. Es ahí donde ha encontrado refugio el Padre Manuel
Vergara (Eduard Fernández) , un sacerdote, ex boxeador, ex exorcista, ex presidiario,
pero es ahí donde le llegan inquietantes rumores de como El Coludo sigue
haciendo de las suyas.
Padre Vergara entrega la moneda a Elena
Pronto el pueblo
se ve sacudido por visitas y sucesos extraños: suicidios, resurrecciones, espiritus, poseidas que hablan en italiano y una
vaca pare un bebé humano. La paranoia de los vecinos se enfoca en la
veterinaria Elena (Megan Montaner) , una afuerina. Los que la defienden son
Vergara y Paco (Miguel Ángel Silvestre), el alcalde más bobo que haya visto la
ficción. Tan enamorado está Paco de Elena que incita los celos de Merche
(Macarena Gómez), su millonaria esposa.
Vergara, Elena y Paco
componen un equipo de investigación que descubre lo que ocurre, pero no pueden
impedir que el cardenal Ángelo (Cosimo Fusco), un enviado del Diablo, y otros
ambiciosos prelados desciendan sobre Pedraza. Esta cúspide diabólica acaba en
una masacre al final de la Primera Temporada. Lo último que vimos es que Vergara
se arroja por un balcón en un esfuerzo por vencer al demonio..
Comenzamos la
Segunda en diferentes espacios. Vergara, por suicida, está en los infiernos que
ocupan un lujosísimo palacio barroco donde se puede vagar por salón tras salón,
o admirando los frescos o las torturas a
las que horribles demonios someten a los condenados.
Descubrimos que
hace un año que Elena está en coma en un hospital de Madrid. Su única visita es
el bobo Paco que la cuida con mucho amor. Son casi los únicos habitantes de
Pedraza que están en libertad. A los pocos testigos de la masacre se les
mantiene encerrados en un infierno terrestre, un manicomio disfrazado de laboratorio,
donde se les somete a terribles torturas para averiguar dónde quedaron las
monedas.
Entran Barbrow
y Haruka
Es que los
cainitas no han cejado en su intento por conquistar al mundo. Sin embargo, se
tropiezan con un escollo gigante, Christian Barbrow, un billonario
estadounidense que es un coctel de Elon Musk y George Soros, con un chorrito de Trump. Paul Giamatti—
recién retirado de Billions— viene a dar vida a un hombre que está tan
seguro de su estatus que hasta se da el lujo de rechazar la oferta por su alma
que le hace Ángelo (que sigue vivo gracias a su rol de sirviente satánico).
Barbrow no puede
ser comprado ni tentado. Vive en una flotilla de yates, con lo que se evita que
lo arresten por una variedad de crímenes. Solo toca tierra para asistir a
remates , firmar sus libros o ir en busca de las monedas. Ha acumulado más de
la mitad. Cualquiera se da cuenta que tiene más poder (incluso sobrenatural)
que los curas sacrílegos. Eso lo entiende Merche, ex primera dama de Pedraza.
Merche ahora es muy poderosa. Necesita amigos poderosos
Desde que la
eligió una moneda, Merche también tiene poderes telequinéticos que le permiten,
y sin decir “Dracarys”, andar por el mundo eliminando enemigos. Sin embargo,
será Barbrow, quien la rescate de la guadaña de la Santa Muerte (hasta la
Santita anda por aquí) . Cuando Merche se da cuenta que el billonario tiene un
arsenal de monedas no titubea en pasarse a su bando. Sobre todo, porque será
quien la ayude a destruir a Elena
Al ahora desierto
Pedraza llega Haruka (Najwa Nimri) , youtuber, influencer (“tengo casi 100.000 seguidores”)
que viene a investigar qué pasó hace un año. Ahí se encontrará con refugiados clandestinos
como el Comisario Lagunas, la agente de policía Salcedo, y Antonio (Javier Bodalo) , el Bobo del
Pueblo, que no es tan bobo y cuyos sueños los advierten de peligros. Juntos
descubren muchas cosas, pero la pista más importante está en el laboratorio
donde torturan a los habitantes de Pedraza. Arriesgando su vida, Lagunas tendrá
que infiltrarse en ese lugar.
Haruka
Entretanto, Vergara
ha encontrado el alma de Elena en el Infierno. Está encerrada en una jaula con otros
pobres desdichados a la merced de unos demonios ciegos, pero armados de afilados colmillos y garrotes con clavos como el Lucille de Los
Walking Dead. Vergara la suelta y, cuando la están haciendo pedazos, el
espíritu de la veterinaria consigue regresar a su cuerpo. Solo que hay un
problema. Elena está embarazada.
Por supuesto
todos creen— -como la misma Elena— que el culpable es Paco. El ex alcalde asocia
este embarazo con la extraña visita de un clérigo a la comatosa. Paco, que
ahora parece Rambo y tiene más vidas que un gato, se enfrenta a todo el
personal médico y huye con la embarazada. Acaban en un barrial madrileño donde Elena
da a luz a una criatura horrorosa en cuyo interior está una antigua llave que
llevará a la pareja a la Escuela de Traductores de Toledo.
Esta serie es una
montaña rusa donde se suceden tan vertiginosamente las escenas que no da tiempo
ni de respirar. Uno debe ver cada capítulo dos veces para comprender que ocurre
en la trama y visualmente en el trasfondo, que hay imágenes que asaltan la
vista y provocan miedo aun al más veterano de los amigos del terror.
No es que la
serie sea tan original, puesto que pide prestado de muchas partes. Los demonios
que atacan a Elena y a Vergara se parecen al monstruo ciego del Laberinto del Fauno.
El insecto gigante que pare Elena es un cruce entre el Alien y un monstruito
de The Thing. Las descripciones de las salas infernales recuerdan
grabados medievales y el tríptico del Bosco. El Libro Negro del Arabe Loco que Elena y Paco descubren en Toledo es un homenaje a Lovecraft.
En otros aspectos
la serie acude a motivos muy ibéricos. Hay personajes escapados de película de
Buñuel, encabezados por Antonio, el vidente. En su descripción de los bajos
fondos madrileños, el guion cae en tropos galdosianos . Es una serie para ver y
para entender, para asustarnos y para reírnos. Lo tiene todo y la recomiendo.
Contenido Violento
y Gory: A los únicos a
los que no se la recomiendo es a los que no les gusta ver sangre y vísceras.
Esta serie es un Gore total con Elena siendo descuartizada en el infierno,
dando a luz una araña gigante y con Vergara charlando con un amigo que tiene
las tripas colgando.
Contenido Sexual
y Desnudos: Creo que hubo
algún desnudo accidental, uno de Merche en la tina en el sexto episodio, pero cero sexo.
Factor
Feminista: Tenemos en un bando a Merche convertida en la
Daenerys de Pedraza, una que hasta se cree capaz de dominar a Barbrow. En el
otro bando milita Elena que despierta del coma dispuesta a encontrar un modo de
detener el apocalipsis, resolver el misterio y hasta salvar a Paco. No nos olvidemos de la gran
influencer Haruka, o de Salgado, la
policía que sabe infiltrarse hasta en las fiestas de esta elite que busca
destruir al mundo.
Haruja y Salcedo
Factor Diversidad:
Es casi increíble que una co-produccion entre España y HBO no sufra de inclusiones
woke. Es refrescante, porque ya tenemos bastante con demonios y humanos,
españoles y gringos, mexicanos y peruanos que caen bajo las balas de los
secuaces de Barbrow. En cuanto a diversidad física, Paco lleva a Elena con un
amigo que tiene múltiple esclerosis, Antonio será el bobo del pueblo, pero es más
cuerdo que muchos.