lunes, 3 de diciembre de 2018

Brujas, Satánicos y el Gato Salem: Lo Bueno y Lo Malo de la Nueva Sabrina



Me había prometido no verla. Ya los periodistas y críticos se habían encargado de hacérmela repelente. Pero como he llegado a la conclusión de que es ese grupúsculo el que se encarga de soliviantar ánimos e inventar controversias, decidí ver con mis propios ojos "Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina" (o "El Mundo Oscuro de Sabrina"como la llaman en América Latina), esta nueva versión del popular comic. La sorpresa fue grata. No se crean, esta Sabrina presenta problemas graves, pero también es entretenida, con personajes queribles,  y bastante suspenso.


Todos conocemos a Sabrina, la brujita que a veces aparece por Riverdale, el mismo universo de Archie. Tan simpático personaje ameritó su propia tira cómica y al final de los 60 el spinoff llegó a la televisión en una caricatura dominguera que veíamos por TVN.

A fines de los 90s, Melissa Joan Hart se hizo famosa encarnando a la brujita en “Sabrina The Teenage Witch” para ABC. El show fue todo un hit con el público juvenil ya que equilibraba, y con mucho humor, el angst de los años adolescentes con los esfuerzos de una joven bruja por manejar sus poderes y satisfacer las exigencias de sus tías que fungen como padres adoptivos. 

Era el equivalente a “Hechizada” con esas tías estrafalarias, un concejo de brujas liderado por una reina que a menudo interfería en la vida de Sabrina, y los empeños de esta por ocultar sus poderes de sus amigos y su novio Harvey. Esta serie duró siete temporadas. Sabrina se graduó de la secundaria y partió a la universidad a estudiar periodismo. Incluso (a lo Gidget) se hicieron dos filmes, uno de la brujita en Italia y otro en Australia, en una campaña para salvar a las sirenas. La serie ha seguido activa en canales alternativos y en la imaginación popular. ¿Como nos vamos a olvidar de Salem, el gato parlante?

Era natural que en esta época del refrito se intentara conseguir otro éxito con una versión más contemporánea. Me gustó mucho que Kiernan Shipka (la Sally Draper de “Mad Men”) hubiese sido escogida, pero ya antes de debutar en Netflix, la serie ha estado causando polémica.

Desde su debut la polémica ha subido, con tres grupos fustigando el show de Time Warner. Los padres de familia se quejan de que el show no es adecuado para una audiencia juvenil. Las brujas se quejan de que el show les da una mala imagen. Similar es la queja de una rama de las iglesias satánicas (ni sabía que eran una congregación) que se queja de lo mismo, porque en esta versión del reconocido dramaturgo y guionista Robert Gutiérrez-Sacasa, las tías de Sabrina son hechiceras, pero también adoradoras del diablo. Yaaa!

Tras ver los primeros episodios tengo que darles la razón a los tres grupos, pero eso no quita que esta nueva serie no tenga virtudes. Por eso voy a dar una lista de lo mejor y lo peor de “The Chilling Adventures of Sabrina”.

LO BUENO
1.       Un cuento de terror: A pesar de sus protagonistas adolescentes y de la cortina, todo un homenaje, a las caricaturas, este no es un programa para un público muy joven. Se trata de un auténtico relato gótico, lleno de respeto y alusiones constantes al género de terror. Padres, ténganlo en cuenta.


2.       Kiernan Shipka. Desde pequeña descolló como actriz, pero ese talento precoz ahora está muy bien desarrollado en un personaje que tiene que experimentar y demostrar un mosaico de emociones, algunas bastante adultas.

3.       Gran heroína:  Sabrina es una adolescente responsable, sensata, compasiva, cortés, buena amiga, ¡y virgen! Para resumir, sin ser Hermione Granger, la brujita es un excelente modelo para las nenas post Millenials.

4.       No a la Discriminación:  Excelente que en una estética Sesentera (a muchos los ha confundido y han llegado a creer que por vestuario y atmosfera se trata de un drama retro) se sesguen problemas totalmente contemporáneos como el acoso escolar, el machismo y la discriminación por el aspecto físico, en este caso el de Susie (Lachlan Watson), una de las dos mejores amigas de Sabrina. Que nos muestren que muchos de estos problemas nacen de una administración hostil (Bronson Pinchot irreconocible como el director Hawthorne) y que Sabrina intente solucionar los problemas (con un poquito de magia) por medios legítimos y sin discursos panfletarios es novedoso.

Susie

5.       El primo Ambrose. Aunque este es un personaje del comic original, lo descartaron en la serie de los 90, fusionándolo con Salem, el gato parlanchín. Aquí soberbiamente interpretado por el anglo-africano Chance Perdomo, es un joven nigromante y bisexual que por trasgresiones pasadas sufre arresto domiciliario. Cuando no está preparando cadáveres en la funeraria de Las Spellman, está en su notebook.   Aunque es parte de la Iglesia de la Noche, se enfrenta a los satánicos para proteger a Sabrina. Después de su prima, y Salem, es mi personaje favorito.



6.      
       Salem. Un felino parlante no tiene espacio en una serie de horror como esta. El problema con no crearlo digitalmente es que no es fácil encontrar un gato actor. Ellos son desobedientes y difíciles de entrenar. Mas encima, Kiernan es alérgica a los gatos. Hasta pensaron tener un perro. Por suerte se encontraron a este negrito de ojos verdes. Hasta su manera de ingresar estuvo espectacular. A mí me dio susto cuando se presentó en su aspecto de gobelino para luego transformarse en ese minino tan gallardo. Me gusta que explique que un familiar es un ente sobrenatural que se transforma en animal para asistir el trabajo de una bruja. No es un esclavo como dicen las Tías, es un compañero/socio como lo considera Sabrina.  Y me encantó que se zampara al espantapájaros.


7.       Las Succubitches: Aunque sean las villanas en residencia, el trio de Weird Sisters (homenaje a Macbeth) tienen su gracia. Dorcas, Prudence y Agatha con sus vestiditos de Merlina Addams, sus manías de atormentar chicos mortales (cuanto más machistas sean mejor), y con su exagerado prejuicio a lo Draco Malfoy por las brujas semihumanas como Sabrina, no parecen las compañeras que uno escogería para ir a la escuela, pero a regañadientes han ayudado a la brujita y SPOILER en la escena final cuando aparecen las cuatro en los pasillos de la Academia de Artes Ocultas, me recordaron a Verónica y las Heathers.




8.       Horror: Este un genuino relato de horror, un homenaje a clásicos del género como “Rosemary’s Baby”,” Suspiria” y “The Craft” entre otras, colmado de alusiones literarias y cinéfilas y que pide prestado material a leyendas y mitos universales. Yo la compararía con “Once Upon a Time” en sus mejores tiempos, pero incluso más oscura y terrorífica. Hay momentos como las visiones de Sabrina, las manifestaciones diabólicas y el ataque del espantapájaros en el campo de maíz (me recordó a “The Stand”) que ponen los pelos de punta.


9.       La diversidad argumental: Ya en el primer capítulo sabemos que hay dos hilos de la historia la preocupación de Sabrina por erradicar el bullying en su escuela y otorgar poder a las compañeras, y su angustia de saber que tras un rito de pasaje “brujil” (El Bautismo Oscuro) tendrá que abandonar Baxter High, a sus amigas y a su novio Harvey (Ross Lynch). A medida que avanza la historia, comenzamos a ver a los enemigos de Sabrina, a dudar que la muerte de sus padres fuese accidental, a preguntarnos qué papel juegan en la historia las doce brujas ahorcadas en ese bosque por Los Puritanos. Como si fuera poco, Ambrose sospecha que un cazador de brujas ha llegado a Greendale.


10.   Las razones por las cuales Sabrina quiere ingresar a La Iglesia de la Noche:  Normalmente en estos casos la iniciada se siente con obligaciones hacia familia y ancestros, o no desea en absoluto ser parte de esa nueva vida. En cambio Sabrina lo hace por motivos más mercenarios. Ella no desea perder sus poderes. Como dice, ser bruja “es delicioso”. Luego cuando comparte sus dudas con las Succubitches, se queja que unirse a la Iglesia de la Noche equivale a perder su libre albedrio. Ellas le recuerdan que es un pequeño sacrificio para el poder que alcanzará, pero para Sabrina poder no tiene valor sin su libertad.

11.   El castigo a los bullies: Después que tres jugadores de futbol agreden y humillan a Susie, la menuda transgénero golpea a uno lo que deviene en una pateadura. Por supuesto, es la aporreada Susie quien es castigada y suspendida. Sabrina decide que es hora de apelar a la magia y recluta a las Succubitches. Ojala todos los bullies y violadores del mundo tuvieran ese castigo. Sin spoilers, para los que no quieran ver el video clip, incluye sexo homoeróticos (que ellos no esperaban), apariciones demoniacas en una caverna y un par de semanas de impotencia.

12.   Soundtrack: La banda sonora es fantástica, tal vez me lo parezca porque sea retro, contiene piezas de los 60 (“Be My Baby” de The Ronettes) y de los 70 (“Strange Magic” de ELO. Me había olvidado de ellos), junto a versiones contemporáneas de “Black Magic Woman” y “I Put a Spell on You”. La idea es usar temas asociados con magia y brujería. En el episodio en que Los Spellman, Sabrina incluida, son atacados por Batibat, Demonio de las Pesadillas, usan cuatro versiones de “Dream a Little Dream”, las de Ozzie Nelson (1931), Doris Day (1949) Pink Martini y los von Trapp que, acabo de enterarme, son los genuinos nietos de la Novicia Rebelde (2014) y una versión para piano de Iruma. Lástima no incluir mi versión favorita, la de Mama Cass

13.   Vestuario: La ropa de Sabrina es espectacular para una jovencita. Me encantan desde sus mocasines hasta el enagua de seda color champaña que usó para el bautismo oscuro. Precioso el vestido blanco de novia que usó para su fiesta de cumpleaños que luego se tiño de negro para el aquelarre.


14.   Miss Wardwell: Es un personaje complejo que comenzó como la humilde maestra solterona (Michelle Gómez) que luego fue poseída por una curiosa diablesa, Madame Satán, cuya agenda todavía desconocemos y que reapareció en Baxter High convertida en una feminista vampiresa de espesa melena y trajes más ajustados que los de Christina Hendrick en “Mad Men”. Aunque Madame se hinque a besarle las pezuñas al Señor Oscuro, está abiertamente en contra del patriarcado, aquí representado por el Padre Blackwood (Richard Coyle) con quien constantemente discute. Aunque me gusta el personaje, su ambigüedad me hizo titubear entre ponerla aquí o en la lista de Lo Malo. Me refiero al rol que juega en la vida de Sabrina y sus amigas. Wardwell es su guía, su mentora en la lucha contra la censura y el machismo de las autoridades, pero sabemos que le importa un pepino el bienestar de las chicas y Batibat la llamó “Madre de los Demonios”.  ¿Representa acaso una advertencia las adolescentes de no confiar en adultos manipuladores o es un rechazo al feminismo caduco?


LO MALO
1.       Brujas representadas como entes sobrenaturales: ¡Dale con la misma canción! Ya sé que hasta J.K. Rowling cayó en el mismo cuento de separar brujas de humanos y de hablar de la gente que practica magia como si fueran entes sobrenaturales. A ver, de una vez por todas, las brujas son humanas, nacidas de mujer, si no lo fueran no las hubieran quemado en Europa ni ahogado, ni ahorcado entre los Puritanos coloniales. La bruja es un ser mortal que siente, que va al baño, que come, etc.. Voy a ir más lejos y decir una de mis máximas: “toda mujer es bruja, solo que la mayoría no quiere serlo”. En el caso de Sabrina, el ser bruja va ligado al poder de no envejecer, eso la hace” inhumana”. ¡Oh, y los embarazos brujiles duran 13 meses!

2.       Satanismo:  Desde las sacerdotisas vudú hasta las wiccanas han criticado la representación de los brujos como adoradores del Coludo (hasta el Padre Blackwood se escandaliza cuando Sabrina menciona el nombre de “Satanás”.  Prefieren llamarlo “El Señor Oscuro”. ¿Ecos de Voldemort, anyone?)  Las brujas reales no adoran a nadie en especial por el solo hecho de ser brujas, a pesar de que muchas hechiceras practican alguna forma de paganismo. Pero se puede ser bruja y no ser pagana. Aunque suelen ser sincretistas, puede bien haber católicas o judías que practiquen alguna forma de magia dentro o fuera de su tradición religiosa, eso sí con cierto énfasis en el aspecto femenino del Creador. En general, una bruja se reconoce por venerar la tierra y los que la habitan, eso abarca humanos, animales y seres sobrenaturales. No voy a decir que “adoran la Naturaleza” puesto que un fin de la magia es dominar la naturaleza y ponerla al servicio del mago.
Altares de santeros, brujos y curanderos

3.       Mala prensa para las brujas: No contentos con describirlas como miembros de aquelarres satánicos, además las muestran practicando rituales perversos como sacrificios animales, uso de sangre humana en sus ritos y hasta el canibalismo. Ya eso es como mucho. Es tal la perpetuación de la maldad de estas brujas satánicas que una congregación “satánica” Temple Satán demandó legalmente tanto a Netflix como a Warner Brothers quejándose que ofrecían un retrato desfigurado del satanismo (WTF?) y que se habían apropiado de su ídolo…¡El Gato Bafometo! Ósea, se olvidaron del minino en “Knightfall” y lo rescataron en “Sabrina” Este noviembre, las partes llegaron a un acuerdo amigable, y la serie se comprometió a darle crédito al templo como “los dueños legales” de Bafometo al que representan como un chivo (¡!) Hora de que el gato los demande.
El Chivo Bafometo vs El Gato Bafometo

4.       Publicidad para asesinos en serie. En el coro de su nueva escuela, la Academia de las Artes Invisibles, Sabrina entona un himno que es de autoría del notorio criminal Charles Manson. Antes de sus infames asesinatos, el líder La Familia Manson intentó hacer carrera en el mundo del rock y llegó a grabar un Long Play, dentro del cual esta este tema “Always is Always”.  Aunque se entiende la ironía de que en una escuela satánica se usen las obras de antisociales y enemigos del género humano, no me parece que se le de publicidad a un asesino en serie entre cuyas víctimas se cuentan tres mujeres, una de las cuales estaba en avanzado estado de embarazo.

5.       Desnudo:  Muchos padres se han quejado del excesivo contenido sexual de la serie. Como dije al comienzo es una serie para adultos, y las escenas de contenido sexual (hetero y homosexual) son poco gráficas y de buen gusto. Dicho esto, paso a mi incomodidad ante un desnudo parcial en una escena que no lo requería por no ser de índole sexual. En el primer episodio, estando en la bañera, Sabrina tiene una visión de sus padres en el bosque. Para seguirlos sale de la tina. Es un desnudo breve, parcial y nublado, pero se ve el contorno del busto. KIernen tiene 19 años por lo que es legal filmarlasi es que no se trata de un doble y obviamente uno se baña sin ropa, pero pudieron haber elegido otra manera de representar esta visión sin tener que apelar a una imagen que, para los televidentes, sobre todo los fans de la actriz, puede resultar erótica. Mayor molestia cuando la trama muestra a Sabrina y a sus tías incomodas ante la idea de la chica deba exponerse desnuda ante la Congregación de la Iglesia de la Noche.

6.       Brujería representada como un mundo patriarcal. Mostrar que las brujas pertenecen a una congregación donde todo el poder está en manos de un hombre (Padre Blackwood) y donde se someten a los caprichos de un ente masculino (el Señor Oscuro) es un absurdo. Si de algo se ha acusado a las brujas desde siempre es de no someterse a sociedades y religiones patriarcales, de ser liberadas y de vivir vidas poco tradicionales.

7.       La muerte del murciélago: En el primer episodio vemos a Sabrina aplastar un murciélago con un libraco. Aparte de que el animal es inofensivo, la imagen de una heroína (más encima bruja) matando un ser vivo que no representa un peligro para ella, fue incoherente y desagradable. El mal sabor aumentó cuando Ambrose inmediatamente ofreció resucitar al animalito, y las tías le ofrecieron un espacio para enterrarlo en su cementerio de mascotas. Eso nos indica que son una familia que aprecia los animales, ¿entonces cómo explicar que Sabrina, a sangre fría, mate a una criatura indefensa?

8.       Exabrupto de Sabrina: Ya dije que Sabrina no es Hermione. Acaba de cumplir dieciséis años no se puede esperar que sea juiciosa las veinticuatro horas del día, pero cuando muestra su lado inmaduro resulta improcedente e inoportuno. Miss Wardwell que sabe perfectamente como manipular a la brujita, le deja en el camino un álbum de recortes de periódicos. Sin preguntarse quién le ha hecho llegar (y el motivo) del regalo, Sabrina cae en la trampa. Los recortes cubren la carrera de Daniel Webster (John Rubinstein), que funge como defensor de la niña Spellman en el juicio que contra ella sostiene La Iglesia de la Noche. Aparentemente, el abogado se ha especializado en sacar libre a criminales endurecidos, asesinos en serie, y maleantes sexuales. Sabrina va casa de su defensor y lo apostrofa. Webster, desolado, le cuenta que dejó la abogacía (y cayó en el alcoholismo) cuando uno de sus clientes se metió en su casa y violó, y asesinó a su única hija. El concuerda con Sabrina que asistir legalmente a un criminal confeso es un error. Esto es un ataque a todo el sistema legal estadounidense (al que Sabrina apela para su defensa) ya que se apoya en el principio de que todo criminal merece defensa. ¿Ahora resulta que un buen abogado solo puede defender a los inocentes? ¿Cuántos inocentes no han sido acusados de crímenes horribles y solo han logrado salir libres gracias a una buena defensa? Además, para la Iglesia de la Noche, Sabrina es una criminal blasfema, su única oportunidad de evitar un horrible castigo es con el mejor abogado posible ¿y lo va a desperdiciar por un súbito prurito moral? Es un poco ilógico.

9.       Metáfora anti-religión: Mi último, pero con la serie nace de este artículo que leí antes de ver las aventuras de Sabrina. Confieso que fue una de las razones para no verla.  Según el artículo, la serie utiliza la urgencia de convertir a Sabrina em miembro de la congregación de la Iglesia de la Noche y el dominio que este culto tiene sobre sus seguidores como una metáfora sobre el fanatismo religioso y posturas extremistas de derecha (énfasis en lo último). Toda persona sensata está en contra del extremismo (sobre todo el de derecha), pero como últimamente los mensajes anti religión y cualquier postura tradicionalista se han vuelto tan estridentes y radicales como lo que se ataca, temí que este show fuera panfletario. Muy por el contrario. Aunque es fervientemente anti-machismo, discriminación, bullying y censura, todo ataque a la religión organizada proviene de los satánicos y como Sabrina bien lo explica, Don Satas representa el Mal y ella no quiere ser “mala”. Por otro lado, el culto satánico exige que sus seguidores sacrifiquen su libre albedrio. Tanto el cristianismo como el judaísmo rechazan el determinismo, y creen que el libre albedrio es un patrimonio necesario del creyente. Por último, a Sabrina no la salvan del castigo satánico ni sus hechizos ni la labia de su defensor. Gana el juicio solo cuando su Tía Hilda (Lucy Davis) confiesa públicamente que Sabrina fue bautizada por su madre mortal en la iglesia católica. Desde ese momento, la Iglesia de la Noche ya no tiene poder sobre ella.


Como ven hay nueve razones para no verla, y catorce para no perdérsela. Con eso yo creo que he dado suficiente motivación para al menos echarle una mirada, y juzgar por ustedes mismos. Espero sus opiniones.