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jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Pesadillas o Milagros?: el embarazo en ciencia ficción y fantasía


Hace unos días al reseñar “Deliverance”, la séptima entrega de esta temporada de “Sleepy Hollow”, comentaba mi sorpresa al descubrir que  en la sociedad primer mundista y políticamente correcta existe la idea que representar a una mujer de parto es sexista. Ahora en el blog Feminist Fiction, Rhiannon ha escrito sobre Katrina y sobre  la perpetuación de conceptos misóginos que va encadenada al tropo del embarazo fantástico. Eso me ha hecho recapacitar sobre este recurso y sobre como, en algunos casos,  el embarazo si puede convertirse en una alegoría del poder femenino.

¿El embarazo de Katrina es una metafora de los embarazos no deseados?


 En los Sesentas viví la “moda” de “El Bebe de Rosemary”.  Recuerdo bien la seguidilla de clones que provocó el filme de  Polanski. “The Entity”, “The Stranger Within”,  "The Omen", “The Unborn”, hasta “Alien”, involucraban  mujeres preñadas, en contra de su voluntad, por El Diablo, demonios o alienígenos. Me dicen que hasta hoy el embarazo, mágico, místico o diabólico, invade comics, mangas y fanficiccion  y se ha vuelto un  cliché del género de terror, del fantástico, y de la ciencia ficción.
Barbara Eden y su bebé alienígeno en "The Stranger Within"


El problema con este lugar común es que presenta dos factores negativos: uno es que no hay imagen más aminorada de la mujer que la de mostrarla de parto. El segundo es que  la idea de una mujer preñada por una fuerza nociva y desconocida crea una concepción del embarazo como una pesadilla. ¿Pero qué imagen del embarazo y el parto en la televisión no es grotesca, espeluznante y negativa? Tal vez solo esa imagen, heredada del cine antiguo, donde la recién parida aparece bonita y rozagante en camisón limpio, y cargando un crío angelical que parece escapado de un comercial de comida de bebé.

Para mayor confusión, y a raíz de este mismo tema que parece estar dando bastante que hablar, otra bloguera rechazó que fuese negativo ese cliché, puesto que hay muchas mujeres que se ven sometidas a embarazos obligados. Ellas si se identifican con estos relatos dantescos. ¿Pero cuan identificables son estas historias si estadísticamente la mayoría de los embarazos no deseados en la realidad acaban en abortos?

Otra duda es que si efectivamente estas preñeces “mágicas” son metáforas para concepciones forzadas, ¿cómo es que muchas tienen finales felices? El peor embarazo de la ficción fantástica, donde incluso el momento de concepción es doloroso, tiene lugar al final de la saga de Crepúsculo. Mas allá de si Stephanie M. intentaba crear una fabula para alertar a sus jóvenes lectoras del peligro del sexo y sus consecuencias, la experiencia de la pobre Bella es funesta e infernal. Sin embargo, el resultado es una preciosa nena que se convierte en la adoración de los padres.



Incluso en la historia que genera este infame tropo, Rosemary's Baby de Ira Levin, la protagonista no es tan frágil ni aborrece su embarazo.  En la novela y filme vemos como Rosemary Woodehouse, chica católica, campesina e ingenua profesional, es elegida por el mismísimo Don Satas para concebir y parir al heredero del Reino de Las Tinieblas. Lo curioso es que Rosemary cree, hasta los últimos veinte minutos del filme, que su hijo fue procreado por Guy, su inescrupuloso marido, y que es el bebé que ha deseado y planificado desde antes de casarse. Precisamente, el que se pase los primeros seis meses pachucha y con terribles dolores es un drama para ella porque teme perder al niño.
Rosemary comparte con Guy las primeras patadas del bebé. Solo que él no es el padre,


En cuanto a la debilidad de Rosemary incluso en el momento de dar a luz, también es un tema discutible. Sera ingenua, pero no estúpida. Durante su embarazo y, a pesar de que es semi prisionera de contrariedades físicas y de sus vecinos, un grupo de brujos  que con la excusa de cuidarla la aíslan, el personaje de Mía Farrow se rebela. Deja de tomar las pociones que le administran y hasta lanza una fiesta para reunir a sus amistades en la que prohíbe la entrada a los satánicos.
Minnie Castevets preocupada de la nutrición del Diablito


Ya en su noveno mes, Rosemary se da cuenta que hay un grupo de locos  (que abarca hasta a su esposo) que quieren hacerle daño a su hijo. Entonces decide huir, es atrapada, pero antes de volver a su hogar, vuelve a escaparse y se encierra bajo llave en su apartamento. Los brujos entran por un portal secreto y a Rosemary, que se ha caído al saltar de un ascensor, le vienen los dolores de parto. Aun así lucha hasta el final y deben drogarla para poder someterla. Terroríficas como son estas escenas no nos ofrecen una imagen de una mujer endeble e insegura.
Rosemary huye de los brujos


Muchos lectores quedan descontentos por el final del libro en el que Rosemary tiene tres opciones. Su marido le ofrece renunciar al Diablito, irse con él  a Hollywood y tener otros hijos. Ella le escupe en la cara. La segunda opción es matar el niño y suicidarse ella, saltando ambos por la ventana, pero Rosemary prefiere cuidar de su hijo aunque esto conlleve convivir con los satánicos. Como feminista yo creo que lo importante es que una mujer siempre tenga la facultad de tomar decisiones. Tal vez no me guste la opción de Rosemary, pero me gusta que sea ella quien decida.
El momento de la verdad. Rosemary conoce a su hijo.


No todos los embarazos invasivos son perpetrados por entidades malignas. En “Viaje a las Estrellas: La Próxima Generación” lo vimos cuando un espíritu descarnado ocupó el cuerpo de Deanna Troi en un episodio que sigue siendo mi preferido, tal vez por ser muy conmovedor o tal vez porque en el Deanna demostró porque es mi personaje femenino favorito de toda la franquicia.

La Comandante Troi necesita de un apoyo durante el parto.


Deanna despierta en su camarote del Enterprise sintiendo que la invade  una presencia extraña que le provoca un  orgasmo. Al día siguiente, un examen medico revela que ha quedado encinta. La alta jerarquía de la nave  desea que  aborte este extraño feto. Ella se niega. Como suele ocurrir en estos casos, el bebé se desarrolla rápidamente y en menos de 36 horas ya La Comandante Troi está en trabajo de parto. Con la ayuda de la Dra. Pulaski y de Data, Troi trae al mundo un niño sano y normal al que bautiza como Ian Andrew en memoria de su padre.

Casi tan rápido como se gestó, Ian comienza a crecer. Entretanto una extraña plaga amenaza a la tripulación. Ian le confiesa su madre que él provoca esa plaga y debe marcharse para salvarlos a todos. Ian fallece en brazos de su llorosa madre. Poco después, Troi recibe una visita de su hijo quien le cuenta que la “invadió” para experimentar como es la vida de un humano. Le agradece su cariño y el haberle dado la oportunidad de nacer.

Deanna e Ian Andrew

El episodio maneja el cuento del “embarazo mágico” de manera excepcional y compasiva. Troi no está traumatizada por la experiencia puesto que concibió de manera placentera y pare sin dolor. Su relación con su hijo aunque breve, es feliz y productiva. El tema del episodio es la curiosidad que provoca la maternidad. La curiosidad del alienígeno por conocer una experiencia que lo hace feliz, la de Data que interroga a Deanna durante el parto para saber lo que se siente y la de la misma Troi que opta por llevar a termino su gestación para saber lo que es ser madre.

Es fascinante como la maternidad de La Comandante es enfocada casi como una metáfora de las madres solteras. Como una  mujer es juzgada y casi empujada a no tener un hijo que representa una vergüenza para familia y sociedad. Eso se ve durante el reporte que la medico de la nave le hace a Picard y a sus oficiales. Mientras los hombres debaten la necesidad de practicarle un aborto a su compañera, Troi está en un rincón, aislada. Nadie la consulta, se ha convertido en un estorbo vergonzoso. De pronto encuentra su voz y anuncia con firmeza que va a tener ese hijo a pesar de lo que sus compañeros opinen. Por eso veo esto como una reversión novedosa y positiva del cliché.

Lo contrario ocurre con el caso de Phoebe Haliwell que en "Charmed” fue un ejemplo torpe y negativo de retratar a una bruja en estado interesante. Embarazada de su marido,  Phoebe toma la decisión de irse con él a pesar de que Cole ya haya preferido quedarse en El Lado Oscuro.  Una hechicera le roba el feto y lo transfiere a su interior. La criatura termina matando a su nueva “madre” y muriendo en el proceso. Phoebe se consuela diciendo que el bebé siempre fue más hijo de la hechicera que de ella, y no derrama ni una lágrima por una criatura que supuestamente engendró con amor.
Las Hermanas Halliwell celebran el embarazo de Piper

Mucho mejores  fueron los embarazos de Piper. Eso de que sus hijos fueran buenos, malos y todos esos viajes en el tiempo, me enredaron un poco, pero algo me quedo en claro. Piper se embarazaba como cualquier humana, y quería a sus bebés. Lo más importante es que el embarazo no debilitó a ninguna de las Haliwell. A pesar de malestares y barrigas, seguían activas en su lucha por proteger a los Inocentes. Incluso Phoebe, en un momento, hace desaparecer a varios demonios menores. Ante la mirada de reproche de Cole solo atina a excusarse con un  “¡Son mis hormonas!”

Finalmente pasamos a imágenes de débiles mujeres de parto. ¿Podemos aplicarle ese calificativo a Melisandre de Asshai? En su caso, la fabricación de sombritas es parte de su arsenal mágico. Es ella quien utiliza a Stannis para embazarse. Aun asi es una escena tremendamente erótica en la cual el Rey y la Bruja encuentran placer en concebir un arma letal. El embarazo de La Mujer Roja es muy breve y su parto, aunque incomodo, no es terriblemente doloroso. En todo momento, ella está en control y es totalmente activa en el proceso.
¡A fabricar sombritas asesinas se ha dicho!


Otra imagen del parto como ejemplo del poder femenino la tuvimos en la Quinta Temporada de “True Blood”. El Sheriff Andy Bellefleur tiene un encuentro romántico en el bosque con la sexy hada Morella. Semanas más tarde, Morella ya está en avanzado estado de gravidez. Aparentemente, las hadas paren más sápido que los humanos, y aparte de antojos por tragarse el contenido del salero, Morella no parece sufrir molestias. Se presenta ante Andy y la novia de éste, a anunciarle que va ser padre. Mientras él digiere la información a Morella se le rompe la fuente…de luz. Procede a parir cuatro haditas en la mesa de billar de Merlotte’s. Lo divertido es que Morella en vez de contracciones ¡tiene orgasmos!



Después de esta revisión, me queda en claro que no todos los embarazos del género sobrenatural son pesadillas. En cambio encuentro que hay más posibilidades en la fantasía para crear imágenes de  preñadas recias y poderosas. ¿Recuerdan algún otro caso?

domingo, 17 de noviembre de 2013

Amor, mujeres y bebés: ¿Tienen cabida en la ciencia ficción?



En  un reciente post vimos como “Star Trek” revolucionó el género de ciencia ficción atrayendo una nueva audiencia  gracias a la presentación de personajes femeninos y la inserción de temas atractivos para mujeres. Sin embargo, hoy todavía hay fans de la ciencia ficción que creen que asuntos del corazón, conflictos familiares y hasta embarazos están fuera de lugar en ese universo  predominantemente masculino. ¿Existe tal cosa como “ciencia ficción para féminas”? ¿Existe tal cosa como una heroína de ciencia ficción?

Desde sus albores, la ciencia ficción ha mostrado poco interés en el mal llamado sexo débil. Rara vez vemos mujeres en roles importantes en la literatura de  Julio Verne, H. G. Wells y otros expertos en el tema. Una notabilísima excepción, entre los clásicos de la novela de anticipación (como se le llamó en un tiempo),  fue la Princesa Dejah Thoris de las Novelas Marcianas, de Edgard Rice Burroughs. A través de esos relatos, Dejah es guerrera, gobernanta y científica y hasta se da tiempo para ser esposa y madre.

Dejah y su futuro marido, John Carter (disney.wikia.com)


 Aun así el destierro de la mujer en el relato intergaláctico o futurista continua incluso hasta en la pantalla grande. El cine de ciencia ficción de la primera mitad del Siglo XX se esmera en minimizar el personal femenino en sus tramas. Cuando destacan es como villanas como la robot María de la futurista “Metrópolis” o la protagonista gigantesca de “Attack of the 50ft Woman”.

                                                    La danza de Maria en Metropolis

En La Era de Oro del filme “B” de ciencia ficción (50’s y comienzos de los 60’s) las mujeres son encasilladas en el rol de victimas en constante peligro. Se convierten en ese cliché de la gritona compulsiva que aúlla porque la asecha un alienígeno, o divisa al escorpión gigante, o su marido se ha vuelto mosca. Las chicas de la ciencia ficción tienen que contender con robots lascivos como la Anne Francis del “Planeta prohibido” o soportar que un marciano suplante a su esposo como le ocurre a la pechugona Gloria Talbot en “Me casé con un monstruo del espacio”.



Muy pocos personajes femeninos se escapan del estereotipo de damiselas indefensas. Apenas Yvette Mimieux  en “La Maquina del Tiempo”,  la vampiresa Zsa Zsa Gabor como “La Reina del Espacio” y la espectacular Ava Gardner en una de las pocas cintas de ciencia ficción de alto presupuesto, la pre-apocalíptica “On the Beach”  (“La hora final”), basada en el bestseller de Neville Shute.



En los 60’s, las chicas futuristas siguen siendo mas que nada decorativas incluso en roles protagónicos como Raquel Welsh en “Viaje Fantástico” y Jane Fonda en “Barbarella”. En los grandes filmes de ciencia ficción  de esa década reina la testosterona,  como era el caso de “2001, Odisea del Espacio”.

                                                    El striptease de Barbarella

Con ese precedente era de esperarse que las primeras series de televisión de corte futurista no se interesaran en añadir damas a su auditorio. Los protagonistas  de estas series no interactuaban con mujeres ni demostraban interés en ellas. El ejemplo mas extraordinario fue en  “Viaje al fondo del mar”.



Basada en una idea de Irwin Allen había sido  hecha en Hollywood en 1959. El filme contaba con dos roles femeninos a cargo de Joan Fontaine y Barbara Edén. Estos desaparecen por completo en la serie. Aunque la primera temporada tiene algunas apariciones de actrices conocidas como Gia Scala, June Lockhart y. Linda Cristal, a medida que la historia se distancia de su premisa inicial de espionaje durante la Guerra Fría, y se vuelve más fantástica abarcando monstruos y extraterrestres, la presencia femenina se reduce a cero.

Los "hombres sin mujeres" del "Seaview" (bookscape.net)


Lo más extraordinario de esta tripulación del  “Seaview” es que aparte de ser  un universo masculino dentro de un submarino,  no parecen tener mujeres en tierra firme, ni esposas, ni novias ni hermanas . No volvería a ver un a trama tan absolutamente viril hasta “Merry Christmas, Mr. Lawrence”.

En ese marco se entiende que “Viaje a las Estrellas” haya sido un escándalo, una novedad casi insólita. Pasado el primer shock, “Star Trek “cambiaria el  panorama de la ciencia ficción, permitiendo que en ella se incluyesen personajes femeninos de peso, protagonistas, líderes y hembras de mando. Sin “Star Trek” nunca hubiera sido posible crear a La Princesa Leah Organa o  a La Comandante Ripley de la franquicia “Alien”.

Ripley, heroina de ciencia ficción por antonomasia (awesomebmovie.com)


A pesar de ello, todavía la ciencia ficción puede relegar a las mujeres a roles subalternos o hay quienes creen que en ese género no hay cabida para temas mujeriles, familiares o domésticos. Basta revisar los listados de series  de ciencia ficción. ¿Cuántas tienen una heroína en vez de un héroe y cuántas tienen una co-protagonista tan poderosa como Dana Scully?

(fanpop.com)


En general, la presencia femenina, por importante que sea, es limitada y opacada por la de los varones como ocurría con Hayden Panettiere en  “Heroes”. Y ya he mencionado hasta la nausea como Charlie y Rachel, en “Revolution”,  no consiguen elevarse al nivel de importancia e interés de Miles, Bass, Neville, incuso Aaron. Quizás se deba que todavía  no existe un modelo de como debe ser una protagonista de ciencia ficción. Sin referencias en que basarse, los productores se esmeran  por asignarles los meritos que hacen atractivos a los héroes futuristas y no saben desarrollarlas dentro de su condición femenina porque no están seguros si eso corresponde a las normas del género.


Recientemente me encontré con una discusión en los foros de IMDB que refleja esta confusión. El tópico exploraba las posibilidades de un posible embarazo de Charlie. La sola idea era tan "WTF?" que se me ocurrió que lo habían plantado Abrams y Kripke para ver como reaccionaria la audiencia ante esta contingencia. La respuesta no pudo ser más negativa. Uno dijo que “Charlie no podía ser tan estúpida” y que dejaran de mostrar a las mujeres “como incubadoras”. Curioso, ahora embarazarse es signo de estupidez.  

¿Un bebé de "Charloe" acabaría de matar a "Revolution"?(tumblr.com)


Por otro lado, hubo quienes vieron un posible embarazo como un error de guión que arruinaría la serie.  “Mejor que no pongan bebés en el show. Una vez que presentan un bebé cambia la dinámica y el show baja de rating”  ¿De veras eso ocurre? Porque no recuerdo un ejemplo. Otro agregó  que lo que le gustaba de” Revolution”, es que a diferencia de “The Walking Dead” y “Falling Skies”, no hay embarazadas en la serie. Más curioso todavía porque “The Walking Dead” con sus preñadas y bebés chillones, es una de las series más taquilleras del momento.

(cmicbook.com)


 Los bebés suben el rating de "The Walking Dead"















Por último apareció quien dijo que si quisiera ver como una mujer se embaraza  del ex mejor amigo del tío vería una telenovela. La reacción del Club de Toby nos demuestra que hay gente que percibe la introducción de un embarazo como un recurso “telenovelero” (Léase, rosa, femenino, etc.), como una actitud anti-feminista, como una degradación de la embarazada y como un error grave en una serie de ciencia ficción.

Muchos amantes del género no ven  con buenos ojos nada que huela a estrógeno en la ciencia ficción. Las reglas no escritas del generó futurista ayudan a perpetuar esa actitud. Como ejemplo cito el poema de Isaac Asimov (que recientemente me prestó la Reina Guivi) “Como triunfar en la ciencia ficción”
Aparta de tu héroe la amorosa pasión. 
No existe el sexo….
Dale sólo una madre. La mujer, con sus ansias 
de oropel y de joyas, 
podría distraerle de sus sueños sublimes…”

El primer ecograma de Sun


Sin embargo,  la serie de ciencia ficción más exitosa del lo que va del siglo XXI, no le temía ni al romance, ni  al drama familiar, ni a los embarazos. La maternidad fue un tema trascendental en “Lost”. Por algo se creía que alguna fuerza misteriosa impedía a las mujeres parir en la isla. Aun así, ahí nació el hijo de Claire, y Alex, la hija adoptiva de Ben. Ahí Sun descubrió que estaba embarazada y Kate creyó estarlo. Incluso los hombres tenían conflictos paternales. Jack y Sawyer dejaron hijos en el mundo “real”; Desmond encargó uno con Penny apenas salió de la isla y vimos que Charlie descubrió sus sentimientos paternales en la isla, tal como los descubriera años antes el villano Ben.
El nacimiento de Aaron( lost.about.com)



¿Creen ustedes que el amor y los bebés destruyen las dinámicas del género y restan calidad a la fantasía y a la ciencia ficción? ¿Deben ser las heroínas de la ciencia ficción parecidas a los héroes? ¿Ósea frías, violentas y carentes de afecto y sensibilidad? ¿.Cuales son sus heroínas de ciencia ficción favoritas? 

martes, 12 de noviembre de 2013

Star Trek, Revolution y los caprichos del rating




Un problema de hacerse adicto a una serie es que se vive bajo el temor de que nos la cancelen. Por suerte, “Sleepy Hollow” ya ha sido renovada para su segunda temporada con un rating arriba de los 2 puntos. Sabemos que ya se viene la cuarta temporada de “Juego de Tronos”, aunque reina la inseguridad sobre la quinta, y el rumor crece de que a fines de esta segunda temporada acaba “Revolution”.

Este último rumor me trae intrigada. “Revolution” ha mantenido este año una solida sintonía de 1.4 puntos, más de lo que tienen “The Vampire Diaries”, “Arrow” y “Drácula” y eso que la tienen en pésimo horario. Aun así existe ese mal presentimiento entre el publico. Hay algo trágico en que una serie no llegue a su tercer año en el aire. Incluso mas trágico que ser cancelada durante la primera temporada.

Las razones por las cuales “Revolution” puede fenecer este año ya las mencioné en mi post anterior, pero no siempre quedan tan claras los motivos por los que una cadena decide cancelar un proyecto a medio camino. Hasta hoy no sé que tuvo de malo “New Amsterdam”. Unos dicen que se parecía demasiado a “Highlander” otros que no se parecía lo suficiente como para enganchar al publico seguidor de la serie del escoses inmortal.



A veces las razones son demasiado sutiles. Por ejemplo, todos saben que “Viaje a las estrellas” es la serie de culto y la franquicia de ciencia ficción más taquillera de todos los tiempos. ¿Pero cuántos saben que la serie original iba a ser cancelada ya en su segunda temporada? ¿O que en su tercera y ultima temporada se le cortó el presupuesto,  se le asignó el peor horario del primetime y Gene Rodenberry llegó a tal punto de exasperación que renunció a portazo limpio? Medio siglo después es difícil esclarecer qué hizo que la cadena de televisión NBC no viera todo lo que era y sería "Star Trek". Lo cierto es que para su época fue revolucionaria y tal vez eso asustó a algunos.

Los 60’s fueron una era de oro para la ciencia ficción televisiva. A pesar de que la pantalla chica pertenecía a las series de espionaje y del Oeste, los shows de ciencia ficción eran variados y exitosos. Había historias de viajes en el tiempo (“El túnel del tiempo” y el “Dr. Who” original); invasiones alienígenas (“Los invasores”); aventuras con un toque fantástico (“Viaje al fondo del mar”); humanos navegando por el espacio sideral (“Perdidos en el espacio”); comedias (“Mi marciano favorito”) y hasta dibujos animados (“Los supersónicos”).



En 1966, cuando debuta “Star Trek”, el publicó estadunidense ya está acostumbrado a los viajes interplanetarios y a las historias futuristas, pero la serie los sorprenderá en aéreas que poco tienen que ver con ciencia ficción. A diferencia de “Lost in Space” que pretendía ser una adaptación de Los Robinson Suizos al espacio, “Viaje a las estrellas” era una dramatización de la bitácora de una nave espacial, parte de la flota terrícola, pero que recuerda a un navío de la tierra. De hecho, Rodenberry se inspiró en la saga de Horatio Hornblower para crear al “Enterprise” y su tripulación.

En el siglo 23, el Capitán James T. Kirk, su tripulación y el Enterprise recorren el universo en una misión de exploración, pero también de diplomacia. Las historias se orientan hacia nuevas civilizaciones tanto como hacia las relaciones de los oficiales y la tripulación que incluye al peculiar Señor Spock, un oficial de origen alienígeno. Si eso no fuera ya bastante original, la trama oscila constantemente entre los conflictos morales y sicológicos de los personajes y los problemas que surgen al enfrentarse a extraterrestres que recuerdan muchísimo a los humanos.

(sherylfranklyn.com)


A diferencia de “Viaje al fondo del mar” y “Perdidos en el espacio”, Kirk y sus hombres no se tropiezan siempre con monstruos u hombrecitos verdes. Lo más impactante de las razas galácticas con las que interactúan es su parecido, físico y emocional, a los humanos, y como estas culturas son reflejos de espacios terrestres. Así vemos a los del Enterprise aterrizar en planetas que recuerdan al Lejano Oeste, a la Alemania de Hitler y a la antigua Grecia. Esto sirve para explorar  temas controversiales como racismo, sexismo, fanatismo y nacionalismos extremistas.

(screened.com)


Hasta entonces, las series de ciencia ficción se enfocaban en adelantos científicos, aventuras, y su mayor propósito era entretener, no hacer pensar. La cadena incluso consideró la serie como “muy cerebral” y les disgustaba que no atrajese a la audiencia juvenil sin importarle que los primeros “trekkies” fueran profesionales, médicos y científicos.

Por otro lado,  “Star Trek” estaba creando historia al atraer espectadoras que anteriormente consideraban  la ciencia ficción como un deporte masculino. Esa impresión nacía del que las series existentes no tenían personajes femeninos importantes. La gran excepción a esa regla, “Perdidos en el espacio”, trabajaba exclusivamente con acartonados estereotipos: la madre de familia, la adolescente malcriada, la nena con su mascota al hombro.



En cambio, en “Viaje a las Estrellas” los personajes femeninos, fueran miembros de la tripulación o e de otra galaxia, eran descritos con personalidades tan distintivas como las de sus contrapartes masculinas. Las mujeres de “Star Trek” incluían reinas y revolucionarias, científicas y guerreras,  mujeres seductoras, letales, ingenuas, y (muy osado para entonces) sexualmente activas. Después de todo, William Shatner al embutirse en el uniforme del Capitán Kirk pasó a ser el primer Casanova intergaláctico, un típico marinero con amores en cada puerto. Como decía mi hermano “Cada vez que aparece una mujer, el Capitán Kirk la toma de la mano, la lleva detrás de una roca y…”

(metatube.com)

Al abrazar esas relaciones entre géneros se abrió la posibilidad de dotar la trama de connotaciones románticas o sexuales, y de convertir a los actores en material de fantasía. Como ejemplo está que el fanfiction nació de entre las filas trekkies,  y el primer Slash de la historia describía los amores de Kirk y Spock. Por ultimo, vale recordar que fue en “Star Trek” donde se dio el primer beso interracial de la televisión entre William Shatner y Nichelle Nichols quien interpretaba a la Teniente Uhura.

(nsgeek.com.br)


Eso también incomodaba a la cadena y a los puristas. “Star Trek” no solo era cerebral y demasiado audaz, también le imponía un inapropiado tono “rosa” a la ciencia ficción. Hasta en el tema musical difería de la norma. En vez de unos acordes épicos y sobrenaturales, “Viaje a las Estrellas” abría con una fanfarria bailable. “Música de cabaret” la llamaba despectivamente mi padre.



El modo en que mi familia se aproximaba a la obra de Rodenberry es un reflejo de como la audiencia reaccionaba al show. Mi hermano y yo, pre-adolescentes, no lo entendíamos mucho y preferíamos “Perdidos en el espacio” y “Viaje al fondo del mar”. Mi madre, que no gustaba de la televisión, la veía regularmente, mi padre la seguía a regañadientes. Muchos episodios le parecían “cursis” y después de uno donde un Kirk amnésico aterriza en un planeta que es un clon de las naciones nativas de Norteamérica, y termina casándose y enviudando de la hija del jefe de la tribu, Mi Pa comentó enojado que "Star Trek" era “tan cebollenta como Simplemente María”.

(trekcaps.net)


Hoy se sabe que todo lo que se le criticó en su día es lo que convirtió a “Stark Trek” en precursora, modificadora de su genero y mega fenómeno. Es por eso que hoy, las series de ciencia ficción suelen ser más profundas y buscan atraer públicos de todos los sexos.

Volviendo al tema “Revolution”, con todas sus yayas sigue teniendo más que ofrecer que series parecidas y canceladas como “Terra Nova” y “Jericho”. Si llega a tener una tercera temporada debería dejar de centrarse en un conflicto con un mal exterior como lo hacen “The Walking Dead” y “Falling Skies” y enfatizar más los problemas de construir un espacio habitable a pesar de la diversidad de quienes lo habitan. Y rescatando una enseñanza de “Viaje a las Estrellas” deberían desarrollar los personajes femeninos y no permitir que Charlie y Rachel sigan siendo estereotipos  (nena malcriada-guerrera aputada y mama irresponsable-criminal demente). Porque hasta ahora, Charlie y Rachel no han conseguido llegar a la atura de los héroes-villanos de este cuento.