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martes, 11 de febrero de 2020

Drácula en Londres y Sabrina en los Infiernos: Reinos de Fabula Invernales



Y llegamos a febrero, el mes donde el invierno es más crudo y donde uno ve más televisión que nunca. ¿Pero qué Reinos de Fábula hemos visitado en estos dos meses invernales?  Pues, hemos acompañado a Sabrina que, en un reverso del cuento de Orfeo y Eurídice, bajó a los infiernos y hemos sido testigos de una nueva y fracasada versión del cuento inmortal de Bram Stoker.

Drácula 2020
Se cacareó mucho sobre esta última adaptación. Se esperaba que, tal como lo hicieran con “Sherlock”, el equipo Mark Gatiss& Steven Moffat nos trajera una nueva y audaz versión de las aventuras del Conde Drácula. Efectivamente, la historia tiene vuelcos sorpresivos, humor a raudales y muchos chistes de doble sentido. El cambio principal es que van Helsing se convierte en una monjaun poco cínica llamada Hermana Agatha van Helsing y que termina siendo la heroína del cuento.


El danés Claes Bang (“Borgen”) da vida a un vampiro medio sociópata (de la escuela de Hannibal Lecter), muy sarcástico y entretenido. Como diríamos en Chile es “un poquito porfiado de cara”, pero tiene buena figura y eso ayuda si va a salir ligerito de ropa. A pesar de las veces que veamos a Draculín au naturelle, y a diferencia de las versiones Langella y Oldman, no hay insinuaciones de que sea capaz de tener sexo normal y su forma de expresar su pasión es a punta de mordiscos. Por eso es por lo que la escena final me dejó marcando ocupado, pero nada de SPOILERS.

“Drácula” consta de tres capítulos, cada uno construido como si fuese un episodio completo. El primero sigue las pautas de la novela. Jonathan Harker, tras huir del castillo en los Cárpatos, ha sido rescatado por las monjas de un convento en las afueras de Budapest. Ahí ha llegado Minna a buscarlo y eventualmente llega el Conde que deja la mortandad entre las aterrorizadas monjas.


Casi todo el cuento es un flashback de Harker relatándole a la Hermana Agatha lo ocurrido desde su llegada al castillo de su cliente hasta que salta al Danubio desde las almenas. Escenográficamente este es el capítulo más hermoso, con vistas al Castillo de Bran y a una Budapest antigua.

A medida que el anciano conde rejuvenece (gracias a la sangre de Harker) se vuelve más jocoso y a ratos solo nos reímos, aunque las escenas de terror no escasean. Las novias de Drácula en esta versión son monstruosas, el gore se manifiesta en monstruos, ataques vampíricos y detalles como el que Harker, que es zombi, no sienta una mosca que ha anidado en un ojo.

El segundo cuento transcurre durante el viaje de la Deméter que esta vez no es un navío de carga sino un barco de pasajeros. En primera clase, un distinguido Conde Drácula hace amistad (y algo más) con sus compañeros de viajecada uno con personalidad e historia propia y los va eliminando de uno en uno como si fuera un cuento de Agatha Christie.

El tercer episodio es el más polémico puesto que traslada a Drácula al Londres de nuestros días. El vampiro está fascinado con los inventos modernos principalmente los artefactos domésticos que denomina “lujos”. Mayor fascinación ejerce sobre él, Lucy Westenra, la hedonista y osada Party Girl que se convierte en su penúltima novia. Lucy que, para demostrar su osadía, orina en un tarro de basura (lo que hay que ver) no le teme a nada, ni siquiera a la muerte. Eso deslumbra al Conde.

A pesar de todas estas novedades,  la serie ha tenido bajo rating, y mucha queja tanto de críticos como del público. Mas allá de su final ininteligible e imposible, les molesta el traslado del vampiro al mundo moderno.  Sobre todo, he oído protestas puristas de que “no sigue el libro”. Sorprende ese reproche, teniendo en cuenta todas las aberrantes adaptaciones de clásicos que hemos visto últimamente. Y no recuerdo esa incomodidad en las críticas de versiones exitosas, pero que no se apegan al libro, como la del 76 y la de Coppola.

Es que estamos acostumbrados a un vampiro siniestro tipo Lugosi o Sir Christopher Lee; o a un archicriminal lleno de sex-appeal como lo encarnó Langella con cabellera al viento y afrodisiaca mirada siciliana; o el torturado y romántico Drácula de Gary Oldman.  Pero este vampiro socarrón más recuerda a George Hamilton en “Love at First Bite”.  Ósea, es una parodia. Carece de la dignidad que le otorgara Bram Stoker. Puedes cambiar la historia, pero no al personaje.


Al final me quedo con lo dicho por Jaime Fa de Lucas en Culturama que la ha llamado “un pasatiempo” con “fragmentos aceptables”, pero que,  en realidad es “una mediocridad dispersa” muy alejada de la adaptación revolucionaria prometida,.

¿Has visto esta nueva versión de Drácula? ¿Te gustó?  

Sabrina, Reina Infernal
La Segunda Temporada deja a Sabrina en un serio brete. Tras pasarse un año en la Academia de Artes Invisibles sin conseguir su propósito de derrocar al Señor Oscuro y a su patriarcal director, Padre Blackwood, Sabrina adquiere sorpresivamente un grado de omnipotencia que, a pesar de todo su fervor mesiánico, nada bueno augura para la brujita. Todo acaba en tragedia. El Padre Blackwood se crea su propio culto y, en onda Jim Jones, envenena a los feligreses. lo último que supimos es que huyó con sus gemelos. Ambrose y Prudence lo andan buscando.

Entre Lilith y las Spellman vencen al Dark Lord y fundan una iglesia que honra a Lilith (a ver si les va mejor que en “True Blood”). El precio es que Nick Scratch acaba en los infiernos y ahora le toca a Sabrina rescatarlo.

La Tercera Temporada comienza con un descenso a los infiernos que difiere bastante de la catábasis de los antiguos y más recuerda a la búsqueda del Mago de Oz (por algo un Tin Man atacó a Harvey). A diferencia de Orfeo, Sabrina logra rescatar a su pareja (que sigue siendo el envase en el que Satán está encarcelado), pero como Ishtar, debe pagar un fuerte precio: aceptar convertirse en Reina de los Infiernos. Es su herencia, ya que la brujita descubre que Lucifer es su verdadero padre.

La temporada ha estado complicada con Prudence convertida en el Highlander venciendo a su padre en las riberas del Loch Ness; con Sabrina recolectando almas de quienes las vendieron a papi Satán; y con unos escarabajos diabólicos que han quitado la salud a lo que resta del alumnado de la Academia.

Entretanto, Sabrina ha tenido que luchar contra Calibán (su nuevo interés romántico) por el trono y apoyarse en la pobre Lilith convertida en regente infernal. Nuevas mitologías han entrado en juego como la necesidad de recobrar parafernalia bíblica y la inclusión de los paganos con su afán de apresurar el regreso del Hombre Verde.
Paganos y un Wicker Man verde

Un consenso entre los fans es que uno de los problemas de esta temporada ha sido retornar “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” a su nicho de serie juvenil lo que no ha sido una medida tan sensata como se esperaría. La música ha sido parte integral de Sabrina desde el comienzo, pero esta temporada tenemos números musicales a cada instante. Algunos cursilones como el himno de la Luna de la Liebre y otros estridentes, como las composiciones de la banda de garaje integrada por la pandilla mortal de Sabrina que por estruendosos deberían ser contratados por la ciudad infernal de Pandemonio.
Sabrina cantandole a una liebre

¿Luego, qué onda es esa de Sabrina porrista? Soy de las que creen que la magia existe hasta en lo más mundano, pero integrar un equipo de cheerleaders a los esfuerzos brujiles de Sabrina fue como un poquito too much.

Lo que si nos ha quedado claro es que Sabrina maneja sus poderes con la egolatría y torpeza de una adolescente. Vaya que es buena para meter la pata la brujita, y no aprende. Además, como le gritó Nick “todo tiene que girar en torno de ti” y eso que Sabrina intenta ocultar su narcisismo con lo que la tía Zelda denomina aptamente “complejo de salvadora”. Es tal el consenso de que ese complejo afecta a Sabrina que ya los críticos la comparan con la Madre de Dragones.

Por otro lado, ese ánimo de retornar al estilo juvenil ha funcionado mejor en uno de los más discutidos aspectos de la serie, la sexualidad adolescente o tal vez la falta de ella. En otras temporadas hubo quejas por las orgias de la Academia y de cómo presentaba una imagen de colegiales más calientes y fornicadores que los de “Elite”.

Ahora con esta tendencia de los paganos de sacrificar vírgenes hemos reparado en la cantidad de inexpertos (sexualmente hablando) que abundan en Greendale comenzando por Sabrina. Aunque la vemos encamada, y en paños menores, con Nick, la brujita asegura a sus tías “no pasó nada y no hablaré más del tema”. Mas tarde cuando confronta al novio por su infidelidad, Nick le chilla que ella no sabe ofrecerle consuelo sexual.

La tía Hilda ya no califica para sacrificios, tras una temporada de “hacer cosita” con el Doctor Cerbero, este ha quedado tan satisfecho con esta gordita que descuella en la cama como en la cocina, que ya le ha presentado un anillo de compromiso. Solo que en esta temporada Hildy se vuelve literalmente “una devoradora de hombres”. La que anda por ahí muy confundida y no solo por su falta de experiencia sexual es la pobre y virginal Miss Wardwell a la que Lilith le devolvió el cuerpo (con himen intacto), pero no la memoria.

Y la virginidad no es prerrogativa del sexo femenino. Como ha descubierto Robin Goodfellow, Theo/Susie también es un/una/une/unx “vestal”. Por último, Harvey es tan virgen como sus amigas y aunque Roz parece más experimentada, igual como hija de un clérigo no puede pasar la noche afuera. En su intento de acercar la serie a un público juvenil, “Sabrina” toma un cariz más responsable al mostrar a jóvenes que no tienen sus apetitos como prioridades.

Eso no quiere decir que la serie abogue por la castidad. De pansexual, Ambrose ha pasado a hetero en relación exclusiva, pero fogosa con Prudence. Tendremos beso lésbico de Tía Zelda con una Mambo vudú, y Nick traumatizado, tras ser violado por el suegro, entra en tríos bisexuales para explorar su lado masoquista, toda cortesía del burdel privado del incorregible Dorian Gray.

Hubo un solo punto en que me incomodé con Aguirre-Sacasa y es en la representación negativa de los paganos. Vale lo hecho con los satánicos, por más que estos chillen. A lo largo de la historia, y en la crónica roja del pasado y presente, muchos cultos que se autodefinen como “satánicos” han sido declarados culpables de crímenes y otros delitos. Diferente es el caso de los paganos que hoy son un grupo marginal, a lo más excéntrico, pero inofensivo.

“Paganos” es como las religiones monoteístas calificaron a las politeístas. Eso quiere decir que hoy en día se puede calificar como paganos los seguidores de religiones de la India y del Lejano Oriente, el animismo de nativos americanos y de cultos africanos al igual que a los wiccanos, neo druidas u otros grupos que salieron a la luz en el crepúsculo de la New Age del Siglo XX.
Paganos modernos

A Aguirre-Sacasa le gusta combinar mitologías y a sus paganos los tiene entonando oraciones en gaélico y celebrando Ostara, pero entre sus huestes se cuentan Pan, Circe y una gorgona. Mas encima, los paganos de Sabrina son malos pésimos, dados a sacrificar vírgenes, a petrificar a sus enemigos y a transformarlos en animales.

La subtrama pagana se vuelve una combinación de Percy Jackson con “The Wicker Man”.  Los paganos de hoy en día no sacrifican ni un escarabajo, y en general son medioambientalistas así que no hay necesidad de hacerles mala prensa e invitar a que caigan sobre ellos haters sedientos de sangre, que tanto abundan en este mundo.

Otro error de esta temporada ha sido la presentación de las brujas no-alineadas. En medio de una crisis, en que la parroquia de la Iglesia de la Noche ha sido casi aniquilada por las iras conjuntas del Dark Lord y del Padre Blackwood, y que enfrentan un ataque pagano, la única solución parece ser recurrir a hechiceras marginales que no son parte de ningún coven (no me gusta la palabra “aquelarre”). En ingles las llaman hedge witches que en realidad es un término para “practicantes solitarias”, curanderas, herbolarias, comadronas rurales, etc..
Hedge witches según "The Chilling Adventures of Sabrina"

La serie, en cambio, trae (con excepción de Mambo Marie) brujas de cuentos, medio monstruosas y llenas de rencor porque cabales establecidos como la Iglesia de la Noche las desprecian y no las admiten en sus filas. Por el contrario, en la realidad, las solitary practicioners han optado por no ser parte de gremios o círculos mágicos precisamente para evitar las luchas de poder, las intrigas y politiquerías que caracterizan a los covens.

 Tampoco creo que Mambo Marie califique como Hedge Witch siendo una sacerdotisa vudú que opera dentro de un culto y aunque practica un catolicismo sincretista también cree y adora antiguas deidades africanas. “She is Catholic!” exclama asqueada, Tía Zelda.


Mambo Marie

Por último, ese hechizo de separación que Prudence aconseja practicar a Sabrina es inútil, no sirve. Tal como no hay magia que te obligue a querer o ser amada por nadie, tampoco hay hechizos que te saquen a alguien de la cabeza o del corazón.

¿Qué te ha parecido esta tercera temporada de “El Mundo Oscuro de Sabrina”?



lunes, 4 de julio de 2016

Marea Baja: Penny Dreadful 3x07


Cuando me enteré que Vanessa se pasaba al Lado Oscuro, me dio tanta rabia que hasta pensé en no ver este capítulo. Por suerte me sobrepuse, sino me habría pedido un episodio fantástico, en el que no sabía por qué llorar: si de alegría por Calibán rodeado de su familia o por Vanessa traicionada por amor. Y no nos olvidemos de Lili. Esto es lo que pasó en “Ebb Tide”.

Vanessa despierta de su noche de amor. Se levanta más fresca que una lechuga (cuando uno hace el amor y se duerme en el piso despierta molida) y se regresa a casa. En la puerta se encuentra a Calibán. Viene en busca de consejo. Como ocurre cuando somos felices, Vanessa está llena de optimismo. Le aconseja a”Mr. Clare” que se presente ante los suyos, que si lo aman lo aceptarán. Intenta recordarle a su ex enfermero de su vida pasada y encuentros en La Clínica Baning. Pero La Criatura únicamente recuerda a su familia.

Calibán va a la fábrica donde en una fila de obreros  que tosen (la contaminación ambiental nació en la Inglaterra victoriana) ve a su mujer. Aunque al principio Marjorie parece  aterrada, su amor se sobrepone a cualquier miedo y acepta alborozada la resurrección del marido. Le cree su historia y bendice a Víctor Frankenstein por haberlo devuelto a la vida. Juntos llegan a la casa, donde el niño tiene una reacción parecida y al final prefiere papá feo, pero vivo que a un cadáver. ¿Serán felices? Dúdenlo.

Descubrimos el gran secreto de Bronna, cuando la vemos muy elegante y enlutada visitar el cementerio. Va a ver la tumba de su hijita. Esa noche, borracha y gateando por la gigantesca mesa de Dorian Gray, exige de su monstruoso regimiento de descarriadas  rencorosas que salgan a la calle, encuentren un mal hombre, y le amputen la mano. Al final de la noche, la mesa está cubierta de manos sangrantes. (Los dueños deben estar en fila pidiéndole al Maestre Qyburn que les haga una prótasis de oro).

Asqueado ante el espectáculo, asqueado ante las impertinencias de Justine y  el desdén de Lily, Dorian abandona su casa. Ya me imagino a casa de quien fue. ¿Cómo se saben las direcciones en las películas? Siempre van donde vive gente que apenas conocen.

Más tarde, Dorian consigue desligar a Lily de sus protegidas y salir con él. Están paseando por un puentes sobre el Támesis. Dorian intenta convencer a su amante que su revolución  es inútil. El ya ha visto levantamientos en todos sus siglos de vida y todos acabaron mal con tiranos peores que los derrocados. Lily se hace la sorda y Dorian pone en práctica el Plan B. De un carruaje desciende Víctor que droga a la mujer.


Lily despierta en el sótano de Bedlam, está en el sillón fatídico, encadenada por un pie como un perro.  Ante ella el Trió de Machos: Jekyll, Grey y Frankenstein. De nada valen los rugidos de la irlandesa. Frankenstein está decidido a clavarle una agua en el ojo para volverla “una mujer normal”. ¡Auch!


Y nos vamos al Lejano Oeste. Tras la Masacre del Rancho Talbot, los sobrevivientes se reúnen en un pueblucho a la espera del tren, diligencia o poni exprés que los lleve de regreso a la civilización. Lo raro es que nadie parce preocupado por las consecuencias legales de lo ocurrido. Mal que mal, murió casi una docena de hombres, entre ellos funcionarios de la policía. Ya sé que el Far West era un mundo sin ley, pero esto es una exageración.

Ethan está decidido. Regresará a Londres en busca de la mujer que ama: Vanessa. Kaetenay insiste en que debe ayudarlo a libra una batalla con las fuerzas oscuras. Qué el ha sido elegido para salvar al mundo. Es el Apache (WTF?) de la profecía.










Llega Sir Malcolm. Ha comprado tres boletos a Nueva York, de ahí cada uno escogerá su rumbo.
A solas, Ethan agradece al explorador haber impedido su parricidio. Malcolm dice que sabe que Ethan es un buen hombre. Los interrumpen los gritos del Apache.  Kaetenay está teniendo una visión.

En ella viaja a Londres. Ve a Ethan entrar en La Mansión Murray. Vanessa desciende la escala a la carrera. Se abrazan, pero ella le dice “Es demasiado tarde”.  Kaetenay despierta. Dice que Vanessa esta en peligro. Hay que salvarla.


Inmediatamente, abordan un buque de la línea naviera “Meñique & Co” que los traslada en un parpadeo del  desierto de Nuevo México al medio del Atlantico.Ahi, a Kaetenay le bajan las ganas de volver a ver a Miss Ives. Sus compañeros de viaje lo ayudan preparando menjunjes y sahumerios. En un viaje astral, el Apache llega a la Mansión Murray y se  presenta con Vanessa “Soy amigo de Ethan”.

Le recuerda a la bruja lo peligrosa que es. En ella hay un gran potencial para El Mal “Te amo for tu fertilidad y tu poder. Eres la mujer de nuestros sueños y de nuestras pesadillas”.El viejo chaman regresa al barco y dice a Ethan que entiende por qué ama a Vanessa, pero ella está condenada.

Efectivamente Vanessa está en grave peligro. Catriona vuelve a visitarla.  Le cuenta que su percepción de los vampiros estaba errada. Pueden caminar a la luz del día y Drácula, en su apariencia humana, es frágil y fácil de matar. Una última cosa, en todas sus reencarnaciones, Drácula habita en “La casa de las Criaturas Nocturnas”. A Vanessa se le hiela la sangre. Ve lo que no ha querido ver.


El Dr.Sweet recibe la visita de su amante quien lo encañona con un revólver. Drácula la desarma y me desarma a mí. Admite ser un vampiro, pero también le reafirma su amor y termina apelando a los grandes temores de la bruja. El abandono, el rechazo de  D-s, el temor a ser una freak.


El la ama, la acepta como es, nunca la dejará. Juntos tendrán más poder que ningún dios. Vanessa no puede más y le entrega su blanca garganta.

Hice esta reseña cuando aun no sabía el mal final que tendría la serie.  Muchos detalles, me indican que a pesar de lo que diga John Logan, se esperaba que “Penny Dreadful” continuase una temporada más. Una lástima que esas esperanzas murieron.

sábado, 18 de junio de 2016

No hay bestia más fiera Penny Dreadful 3x06






 Todo apunta a una próxima reunión de Van-Ethan, pero este encuentro requirió del sacrificio de la muerte de Hécate y la entrega sexual de Miss Ives a Drácula ¿Valdrá la pena ese alto precio? ¿Valdrá la pena que Dorian Gray siga manteniendo una plaga de mujeres anti-machos que en una hasta lo castran? ¿No será mejor unir fuerzas con la testosterona de Jekyll y Víctor?

Considero "No Beast So fFerce" el capitulo más débil de la temporada. No sé si fue la confusa matanza estilo-Dorne del Rancho Talbot, o el mensaje de que a veces  las mujeres  no sabemos cómo apoyarnos mutuamente, lo que me dejó marcando ocupado. El caso es que no culpo a John Logan puesto que en vez de lanzar discursos misóginos arcangélicos, simplemente nos  fuerza a encarar duras verdades. ¿En quién podemos realmente confiar? ¿Puede el deseo de venganza destruirnos? ¿Cuál es el mejor consejo para las mujeres traumatizadas? Me ha dejado sin respuestas. Pero por una vez me interesa/preocupa Dorian Gray. Quiero protegerlo,  olvidándome de su infame asesinato de Angelique.

Comencemos por lo más débil. El pobre Calibán sigue como ratón de buhardilla fisgoneando el avance de la tisis en su hijito. Finalmente, no se aguanta, Baja y atiende al niño que tan débil esta que ni los ojos abre.

El Monstruo de Frankenstein, le da de beber y le promete curarlo cueste lo que cueste. El niño reconoce al padre que cree muerto y le pregunta si es un ángel que ha venido a buscarlo. Finalmente abre los ojos, ve al feo Calibán y arma un escándalo que hace que el pobre monstruo huya llorando.

Armado con un somnífero que preparó Jekyll  (“para dormirá un elefante”,) y una ganzúa,  Víctor Frankenstein se mete en casa de Dorian Gray. Este es un verdadero delincuente. Entretanto, ha corrido el rumor por los bajos fondos londinenses que hay una mujer que “hace sangrar” a los clientes abusadores. Todas las prostitutas y parias de la ciudad se aglomeran a la puerta de La Mansión Gray donde son recibidas por Justine que se está volviendo una villanita toxica.

Lily comienza a dar cátedra a sus soldados en el salón de baile. Usando a Dorian como modelo, les demuestra como degollar o capar a un cliente difícil. Justine es la próxima en dar examen y se extralimita. Le corta la piel a  dueño de casa y ofrece matarlo. Dorian no está contento.
Mas tarde, el inmortal baja en bata y se encuentra a Justine vestida de hombre, bailando tango (un baile no inventado todavía) con Lily. Pide hablar a solas con la irlandesa. Dorian está molesto. La impertinencia y osadía de Justine lo irrita. Ella es inferior a él que es todo un inmortal. Intenta convencer a Lily que se olvide de su venganza e intente vivir con él en un mundo de fantasía donde promete hacerla feliz. Pero para Lily, Justine es un espejo que constantemente le renueva sus deseos de venganza.

En ese momento irrumpen en la sala Justine y las cortesanas que traen a Víctor. Justine que tiene ganas de matar a alguien pide el honor de cortarle el cuello al médico. Doria se lo prohíbe y hay una breve contienda por poder. Dorian pregunta cuál es el crimen de Víctor ¿Amar a Lily? Frankenstein hace una oferta ridícula a la mujer que mató y revivió: inyectarla con una droga que la hará olvidar sus tristezas. Lily decide deja vivo a Víctor, pero le exige que no vuelva ya que la próxima vez, no será tan clemente.

Dorian acompaña al médico a la puerta. Fiel a su antipática personalidad, Víctor pregunta si ahora le debe algo a su salvador. Por primera vez, Dorian Gray deja de ser un muñequito psicópata y habla como hombre “Estás en deuda conmigo, Víctor,…y te la cobraré” dice y conociéndolo sabemos que lo hará. Un Gray siempre cobra sus deudas.
Y vamos al confuso Lejano Oeste. Habíamos dejado a los Talbot, Pere et Fils con un revolver en medio. Todo se olvida por la llegada de nuevos huéspedes: Rusk y Onslow. El ranchero insiste en que se queden a cenar. Y ahí los tenemos alrededor de una gran mesa (Hécate y Sir Malcolm también están presentes) rodeados de hombres armados hasta los dientes y a punto de comenzar una cena mas incomoda que la de Sam y Gilly donde los Tarly.

Para amenizar la velada, Jared Talbot exige que sea su único hijo sobreviviente que diga la oración. Ethan no quiere. Talbot le lanza un piropo a Hécate que le ladra “Acérquese para que le dé un beso”.  Sir Malcolm intenta mediar. Le dice a Talbot que él también torturó a su hijo y le exigió más de lo que Peter podía dar. Pero si pudiera tenerlo en su mesa ahora…. Talbot lo interrumpe, no tendría a Peter en su mesa si fuera el causante de la muerte de su familia.

Esto sorprende a Malcolm que hace rato que anda un capitulo atrasado (¿sabe que Ethan es licántropo? ¿Cómo explicaron la muerte de Sambene? ¿Sabe por qué lo arrestó Rusk?) El inglés insiste en que conoce a Ethan y sabe que es un buen hombre. El chueco patriarca sigue apilando acusaciones sobre su hijo dando la impresión de que Ethan asesinó con alevosía su madre y hermana. Hécate, la única que se sabe el cuento, le susurra su amante que de la orden y ella actuará. Rusk mete cizaña ya que cree que Ethan se comió a sus parientas.
Hasta Talbot se sorprende. Parece que hay algo que no sabe. Para desviar el tema, Ethan decide decir la oración. Totalmente en su etapa Rebelde sin Causa se pone a recitar unos versos satánicos (no los de Salman Rushdie sino una versión sacrílega del Padre Nuestro). Talbot está a punto de mandarlo a la cama sin cenar, cuando nota que Onslow lo mira con odio. No se ha olvidado que su anfitrión asesinó a sus alguaciles y quiere cobrarse esas muertes.

Jared Talbot se da cuenta que no tiene comida para tantos comensales y elimina a Onslow. Inmediatamente que el patriarca da el tiro de gracia, y totalmente impertérritos, Ethan y su amante se ponen a comer bistec como si no hubieran comido en un año. Nada como un muerto en la mesa para abrir el apetito.

Rusk pregunta si Hécate o Ethan fuero los que invocaron el batallón de ofidios. Le informa a Jared que la parejita sirve a fuerzas diabólicas. Antes que Talbot logre comprender que hay otras fuerzas diabólicas que él no maneja, Hécate se pone su uniforme de  Nightcomer y comienza a degollar gente. Ethan la secunda. Rusk y Malcolm dispara sin ton ni son y se les une Kaetenay que sobrevivió al inclemente sol desértico y al veneno de cascabel. Totally badass.

Para abreviar. Matan a Rusk, matan a Hécate y uno se queda preguntándose ¿Cuál fue el propósito de estos personajes? Nos hicieron invertir interés y cariño en ellos y luego  los masacran como si fueran Los Martell del Dorne. ¡Por favor!

Entretanto, Jared Talbot, que no se ha impresionado ni con lo fea que se puso Hécate ni con la resurrección del indio, se encierra en la capilla con sus últimos hombres. Malcolm, El Apache y El Lobo acaban con todos los ahí dentro, menos con el peor.

A pesar de los puyazos de su padre, Ethan se niega a cometer parricidio. Jared Talbot lo persigue con amenazas. Lo llama cobarde, le dice que lo perseguirá hasta la tumba, que mandará hombres tras él, ect.

Ethan  sale de la  capilla intentado alejarse de esos gritos. De pronto, siente un balazo y silencio a su espalda. Sir Malcolm acabó con su equivalente yanqui. Es como un juicio de patria potestad. El verdadero padre es un inepto, se le otorga la custodia del niño  Ethan Talbot a sus padres postizos.

He dejado a Vanessa para el final y sin embargo, junto con la muerte de Hécate, fue lo que menos me gustó del episodio. Hay tres leitmotiv en su historia: el poder que Drácula tiene sobre ella y que ella desconoce; el abandono de los hombres de su vida, quela ha debilitado y la ineptitud de las mujeres que ahora buscan ayudarla.

Vanessa está muy contenta (a pesar de las amenazas que se ciernen sobre ella).  Se refleja en su tocado. Viene a visitar a Ferdinand Lyle vestida un tailleur color marfil y ha cambiado de peinado. Se la nota contenta. El egiptólogo está preparando un viaje a Egipto. Una expedición a la tumba de IMothep (ya sabemos cuál será nuestro próximo villano). En secreto, le confiesa a Miss Ives que el viaje es una manera de buscar una sociedad que acepte más a los de su clase. No sabemos si se refiere a los gays o a los judíos, pero el Egipto decimonónico era más tolerante con ambas minorías (¡Ay qué tiempos, Señor Don Simón!)
Vanessa se siente genuinamente triste al enterarse que su último amigo se marcha. Ahí me doy cuenta (y ella lo mencionará varias veces esa noche) lo abandonada que se siente. El hombre que ama, y su padre la dejaron sola,  sus amigos o están muertos o se han ido como Calibán o la olvidaron totalmente como Dorian y Víctor. Lyle la envía en busca de alguien que podrá ayudarla en su lucha contra Drácula. Catriona Hartdegan.

Lo digo con todas mis palabras, Catriona no me gustó y solo me va a gustar si también resulta aliada de Sweet y es en realidad Carmilla. En tres palabras es una tanatologa, si tal titulo existe, una estudiosa del tema de la muerte y sus rituales en diferentes culturas. Parece saber mucho de Drácula y le da un consejo a Vanessa. Si pretende enfrentarse al milenario y poderoso vampiro debe rodearse de sus seres queridos. Es un buen consejo, pero para Vanessa, abandonada por los que ama, solo tiene la compañía de Sweet.









Catriona es obviamente una feminista, pero sus estrategias cliché me exasperan precisamente porque ya son recursos trillados y errados. La conocemos originalmente cuando se ha infiltrado club de esgrima donde las espadachnas no son bienvenidas. Su identidad es descubierta justo cuando la descubren haciendo trampa.  ¿Cuál es su identidad entonces? ¿Una mujer que puede  usar el florete como un hombre o una mujer que puede hacer trampas como un hombre? ¿Qué mensaje es ese? ¿Para liberase la mujer debe hacer trampas? Prefiero el de Lily.











Luego vemos a Vanessa y Catriona en un restaurant. Son las únicas hembras en el local pero están fumando y bebiendo como machos. Me molesta que se asocie alcohol y tabaco con la liberación femenina. Nuevamente, hábitos que no son virtudes en el hombre son utilizados para demostrar el poder de la mujer (Claro, una chica también puede ser conductora borracha o contraer cáncer). No me molesta ver mujeres bebiendo o fumando. Yo soy adicta al champagne y harto fumé en mi vida, pero me irrita que retratar mujeres en actividades como esas  implique que son  más “liberadas”.
Me molesta porque nunca van a mostrar a dos mujeres comiendo “como hombres”. El  brandy engorda, el cigarrillo arruina la piel y los pulmones, pero ver a una mujer comiendo es un mensaje más nocivo, no ocurre así con el varón. Siempre recuerdo el episodio de “Mad Men” en el que Don  y Roger Sterling hacen una competencia de quién puede comer más ostras. Al final la competencia se convierte en una metáfora de masculinidad. Un rito de machos.  Nunca veremos una competencia así entre mujeres, porque vernos comer es repugnante, es recordarle al mundo nuestra capacidad de engordar y por lo tanto perder nuestra belleza, que en este patriarcado del Tercer Milenio es el peor error que puede cometer una mujer.

  Por último me fastidió que todo el tiempo Catriona le estuviera haciendo ojitos a Mss. Ives. En una serie donde hemos visto hombres besarse, a Dorian tener sexo ultra grafico con un transexual y a Lily en trío sangriento con Justine y Dorian, no me sorprende que pongan una lesbiana, pero desearía que no nos dijeran que Vanessa es bisexual.

Esa noche, Vanessa continúa compartiendo tragos ahora con su siquiatra.  Descubrimos que esta fue una esposa maltratada que termino matando al marido en defensa propia en su natal Nueva York y que fue llevada a juicio. Lástima que no sabemos mas de tan fascinante personaje puesto que la Doctora Seward también empuja a Vanessa a buscar al Dr. Sweet.

Miss Ives lo encuentra preparando una exhibición de (qué apropiado) criaturas nocturnas. Drácula (al que Renfeld ya informó que Vanessa le conoce el nombre) escucha con interés silencioso toda la historia de Vanessa, su amor perdido por Ethan, la persecución de la que es objeto, ect. 
Al final, el zoologo le muestra un murciélago vampiro disecado, El cree en su historia porque tales criaturas existen. Promete apoyarla y ayudarla. Vanessa muy conmovida termina  en el suelo del museo, haciendo el amor con su peor enemigo. Llora de felicidad porque ningún demonio se materializa. No hay necesidad puesto que el demonio está debajo de ella


viernes, 3 de junio de 2016

Una Brizna de Cesped: Penny Dreadful 3x04


Para la cuarta entrada de la Tercera Temporada de “Penny Dreadful”, John Logan optó por darle todo el tiempo en pantalla a su protagonista, Vanessa Ives. Fue un episodio claustrofóbico ya que tuvo lugar  en un cuarto almohadillado. Solo dos miembros de La Brigada Anti-Monstruos estuvieron presentes, A través de las vivencias (recuperadas  durante una sesión de hipnosis)  de Vanessa en el sanatorio descubrimos por fin  los vínculos de la bruja con Drácula y Lucifer.

No es la primera vez que Logan nos ofrece un capitulo claustrofóbico. Lo tuvimos en ocasión del exorcismo de Vanessa con toda La Brigada encerrada en La Mansión Murray. Ahí se evitó el tedio gracias a la hábil prestación de los conflictos interiores de los personajes y lo logrado fue para mí el mejor episodio de la serie.

Tampoco es novedad reducir el episodio a los quehaceres de la protagonista. Ya Logan lo había hecho con “Como Hermanas” y “The Nightcomer” donde  nos recordaba que Penny Dreadful ES Vanessa Ives. Solo que en ambas instancias, el dinamismo de las experiencias de una protagonista constantemente en movimiento cambios de dirección y encuentros con nuevos personajes los hizo excelentes experiencias para el televidente. Los recuerdos Vanessa de su convivencia con Joan Clayton y su encuentro con las brujas están en mi lista como el segundo mejor episodio de la serie.

A lo que voy es que le temía a “A Blade of Grass”. Aquí no habría más espacio que una celda de manicomio, no mas personajes que los interpretados por Eva Greene y Rory Kinnear, ambos excelentes actores, ¿pero capaces de sostener un escenario tan minimalista? La respuesta es totalmente afirmativa.

Efectivamente, Vanessa exige a su psiquiatra que la hipnotice (y grabe) en su consultorio. Así vemos lo que Vanessa no recuerda. No entendí si porque lo bloqueó,  o debido a la trepanación de cráneo que sufrió como parte de una serie de torturas que en la era victoriana se usaban para curar a los desequilibrados.

Vemos a Vanessa con una bata de hospital (es su único vestuario por un periodo que abarca cinco meses de su vida),  arañando paredes en un cuarto acolchado cuyo único mobiliario es una cama desprovista de mantas (puede intentar ahorcarse con ella), una silla y un orinal. Vanessa solo sale del cuarto para ser sometida a “tratamientos” cuál de todos más espeluznante. Se la pasa días encerrada, sin ropa de abrigo, sin saber si ha caído la noche o su hay sol. Su único sustento es la comida que le trae Calibán. Debido a que nunca le sabemos el nombre usaré este apodo para identificarlo.

La mayor parte del episodio describe la amistad (prohibida) entre paciente y enfermero, pero en un momento en que Seward intenta despertar a Vanessa, descube que ésta ha caído en una especie de coma. La psiquiatra logra introducirse  en la visión de Miss Ives, y trata de sacarla del trance. Es imposible, ni siquiera quemándola con un cigarrillo. En su desesperación, la  doctora le pregunta qué le aconsejaría su ancestro Joan Clayton. Vanessa responde que el consejo seria seguir siendo fiel a sí misma.


Todo el episodio gira sobre el tema de ser fiel a uno mismo.  Calibán le pregunta la martirizada Vanessa por qué motivo lucha en contra de los esfuerzos de quienes quieren convertirla en un ser “normal”. ¿Es tan importante ser diferente? La respuesta es obviamente afirmativa. Vanessa, como su ídolo Juana de Arco, está dispuesta dar la vida por la posibilidad de seguir siendo ella.

Será durante el trance, que Vanessa tendrá su encuentro con los dos demonios que la desean: Lucifer y Drácula. Resulta que son hermanos, y no es como en “Lost” donde uno es bueno y uno malo. Aquí los dos son pésimos. Se diferencian por los ojos, Lucifer los tiene retintos, Draco los tiene rojos como conejo.

Lucifer quiere destruir el mundo y reinar con Vanessa sil ella le entrega su espíritu. El Sweet Drácula quiere reemplazar a la raza humana con sus huestes de criaturas nocturnas y reinar con Vanessa sobre ellos, siempre y cuando ella le ceda su cuerpo. Están ahí peleándose entre ellos, cuando Vanessa los interrumpe y les demuestra quien tiene la voz de mando.

“¿Quieren ver El Mal?” pregunta. Acto seguido los cubre con una chorrera de “Verbis Diabolo” y termina levitando por el aire. Este será el único momento de poder que tendrá Vanessa esta noche y es un momento potente porque los monstruos huyen. Vanessa despierta y le dice a Seward que ya sabe quién es su contrincante.

Dejando aparte el elemento sobrenatural, el capitulo fue eficaz gracias a la actuación de dos histriones de calibre y su retrato de la interactuación entre dos personas a las  que  el destino une en una situación límite. Al comienzo, no tienen nada en común, al final hay una evolución en ambos. ¿Suena a historia de amor? 

Puede ser, después de todo acaba con un beso. En un momento, la loca se desnuda e intenta seducir a su nuevo amigo. En otro, el  ordenanza, aleccionado por su mujer, maquilla a Vanessa y termina sintiendo que la está tratando como muñeca inflable y pidiéndole perdón por eso.  Lo erótico está muy presente, pero también lo romántico porque no hay amor sin compasión y esta es la historia del poder transformador de la ternura.

Como alguien que convive con dos enfermos mentales, puedo decirles que lo más terrible de ese mal es la deshumanización del paciente. Su pérdida de respeto, de dignidad, de identidad. Al final, solo podemos sentir pena  por ellos. Una pena que, a pesar nuestro, a veces se camufla con indiferencia
El caso de Vanessa es diferente. Aunque la vemos sucia, enloquecida, agresiva e incluso lasciva, la grandeza de su espíritu, su bondad y su fe superan su degradación. Termina por conquistar al humilde ordenanza que se convierte en su apoyo, pero también es reformado.

De un hombre tosco, inculto y convencido de que la ciencia médica y sus cuestionable métodos pueden curar a un demente,  Calibán pasa a ser un lector de poesía, un hombre gentil y cariñoso con la pobre demente. Termina rechazando la brutalidad medica y negándose a ser parte de ese complot  con el que una sociedad pretende controlar a los (las principalmente) inconformistas.

Lo más conmovedor es que sin ser un hombre religioso, llega a admirar (ya copiar puesto que ofrece rezar por ella)  la piedad de Vanessa, a pesar de que será esa fe la que la conduzca a una trepanación de cráneo que supuestamente debería haber acabado con ella como persona. ¿Cómo Vanessa pudo se sometida una cirugía tan drástica y conservar su psiquis intacta? Esa es una pregunta que en el show nadie hace…todavía