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jueves, 22 de diciembre de 2016

Este Reino entra en receso, pero antes... ¡Felices Fiestas!


Decidí tomarme un descanso de mis reportes en Facebook, y darle una clausura decente a este reino, al menos por lo que resta del año y desearles unas felices fiestas y augurarles nada más que cosas buenas para este año que viene.

Como saben, regreso (Primero D-s) al Hemisferio Norte en unos días. Voy a tener que sacrificar a mi Khaleesi dejándola en casa para que...no sé...pero las hordas Dothraki la amenazan. A mi amado Samwell  (mi laptop) lo pude mandar a resguardo en otra ciudad en un armario que será el equivalente de la Ciudadela de Antigua. A pesar de que recientemente adquirí  la tablet Melisandre, esta, como corresponde a la Mujer Roja, sigue siendo un enigma para mí. En resumen, no sé cuándo ni cómo reanudaré  mis actividades blogueras.

Ha sido un año muy curioso en lo que respecta a la fantasía. Por un lado perdimos a grandes exponentes como lo fueron David Bowie y Alan Rickman, por otro presenciamos los desastrosos cierres de “Penny Dreadful” y la muerte de Abbie en “Sleepy Hollow”. Pero no puedo hablar mal de un año que acaba con las aventuras de Newt Scamander. Aunque no he visto todavía el filme, (. Lo bajaré de Netflix una vez que este instalada en Queens) los trailers y clips me traen loca. No solo porque me encantan Newt  y Tina Goldstein (También Eddie Remayne y Katherine Waterston que los interpretan) sino porque “Las Bestias Fantásticas” han abierto la puerta para que regresen todos los personajes de J.K. Rowling. Increíble que gracias a  un texto escolar podamos recobrar el mundo de Hogwarts pre-Harry Potter. Mejor dicho la cultura ya que ahora estamos viendo los conflictos entre magos y muggles en una Nueva York alternativa  de los años 20s donde los duendes regentan speakeasies y las brujas se viste de flappers.

Mis franquicias favoritas regresan en el 2017. No solo tenemos la felicidad de saber que Newt ya tiene dos filmes más (el próximo debuta a fines del 2018) en los que el mago luchará contra Gellert Grindewald, un villano peor que Voldemort. En mayo Johnny Depp (quien interpreta a Gellert) surcará  los 7 mares nuevamente y en compañía del Holandés Errante. No tendremos Kiera, pero si a Jack Sparrow y a Will Turner (Orlando Bloom). Aunque lo que más me ha gustado del tráiler es Javier Bardem. Si Pe casi arruina la franquicia, su marido, en la piel del Capitán Salazar, logrará opacar a Depp en esta nueva entrega de "Los Piratas del Caribe".

Estoy tan contenta que hasta la nueva versión de “La Momia” me parece atractiva. Creo que esta versión con Tom Cruise volverá los ojos al clásico de Karloff y no a la fantástica amalgama de terror y humor que Stephen Sommers nos brindara a fines del Siglo XX.

Hablando de acostumbrarnos a nuevas versiones, veré “La Bella y La Bestia” nada más que  por Emma Watson, pero no quiero ver “The Dark Tower”. A ver, primero te dicen que va a ser una serie, luego que van a comprimir toda una saga en un par de horas. Primero que Roland será Javier Bardem, luego Russell Crowe y de pronto te tiran a Idris Ebla encima. No me malinterpreten que no soy racista, pero nunca me imagine a Roland con ese aspecto y ya me lo hacía con acento español o  neozelandés.

En cambio, tengo mucho interés en un filme francés que se llama “Planetarium”. Natalie Portman me ha impresionado  con sus elecciones de filmes en los últimos años y esta historia de hermanas con poderes paranormales que son utilizadas por los medios en una Francia al borde de la Segunda Guerra Mundial es llamativa. Además que ver a Lily Rose Depp (la primogénita de Johnny) interpretar a la hermana menor de Nat ya es un plus mayor.

Pero es en la televisión donde la fantasía ofrece la mayor diversidad para el año que viene. Nunca les he hablado de uno de mis filmes favoritos, a pesar de que está dirigido a una audiencia más joven. Me refiero a “Lemony Snickets: Una serie de sucesos desdichados”.  Aunque pensé siempre que el Conde Olaf solo podía ser Jim Carey, ya quiero ver a Neil Patrick Harris dándole vida en la nueva versión, ahora en formato de serie que ha creado Netflix.

Voy a despreciar a Stephen King porque solo veo mediocridad en la adaptación de La Torre Oscura, pero si espero con ansias a ver cómo han traducido a Neil Gaiman  en Starz,  Finalmente tendremos “American Gods” este 2017.
Ian McShane como Mr. Wednesday (Entertainment Weekly)

Este va a ser un año de viajes en el tiempo. Tenemos al inventor de la máquina del tiempo  H.G. Wells  (Freddy “Dickon Tarly” Stroma) en “Time after Time”,  “Timeless” que tiene un vago parecido con la española “El Ministerio del Tiempo”  y que ya Sony puso en pantalla, y  una comedia que es la que más me atrae llamada “Making History”.

Charlaine Harris no solo es culpable de “True Blood”, también escribió una serie que ahora llega a las pantallas de la NBC, se trata de “Midnight, Texas”, la historia de un pueblecito pintoresco donde conviven brujas, vampiros, licántropos y ángeles.

Y aunque le huyo a toda esa camada de superhéroes tipo Marvel si voy a ver “Iron Fist “(Puño de Hierro) tal vez porque el héroe es interpretado por un tal Finn Jones, ex Caballero de las Flores o mejor dicho Ser Loras Tyrrell.
(E Online)

Ya sé que hay más, pero estas son en las cuales quiero invertir mi tiempo y energía. Díganme cuales les parecen más interesantes y que otras ofertas fantásticas,  que o ya debutaron en cine y televisión o se anuncian, les interesan.


Ya es hora de cerrar esta página e irme a dormir. Solo me resta decirles que los amo, mis Reinas y mis Reyes  y que espero volver a encontrarlos pronto en ese Reino de Fábula que se llama New York. Muy Feliz Navidad y nos veremos el próximo año. Téngame en sus pensamientos y oraciones.

martes, 16 de febrero de 2016

Si fuéramos a Hogwarts…¿Cómo sería vivir en el mundo de Harry Potter?


Hace tiempo que tenía ganas de escribir algo sobre ese universo fantástico nacido de la fértil imaginación de J.K. Rowling. Solo que  decir “Harry Potter “evoca tal desmesura de información que decidí empezar por algo “sencillito” (como diría Lord H.)e imaginarme como sería si  hubiera recibido una Carta de Aceptación  para estudiar en Hogwarts. ¿Qué tipo de aprendiz de bruja sería yo?  ¿A quién admiraría en esa institución? ¿Cuál hubiera sido mi curso favorito? ¿Mi maestro predilecto? ¿De quién me hubiera enamorado? ¿Y qué personas importantes en mi vida me recuerdan a personajes de HP?


¿Cuál sería mi casa?:
Ravenclaw sin duda.  Ahí es donde me enviaría el Sombrero Seleccionador. Usar la bufanda azul y bronce es el destino de los intuitivos, creativos e intelectuales  y también de los excéntricos, antisociales, ect. como Servidora.

¿Quién  sería mi estudiante favorita y modelo a seguir?
No es  noticia que Hermione Granger es  mi adoración,  mi personaje favorito de todos  los creados por J. K. Es una de mis heroínas más queridas en toda la literatura, no solo de género, solo comparable a Melanie Hamilton en mi lista de protagonistas ideales. Y si Melanie fuera bruja (que es una posibilidad inexplorada) sería como Hermione. Aun así no creo que “Mione” y yo llegáramos a amistar. La sinergia que comparte  La Bruja más Inteligente de su Generación con   Harry y Ron, impide su intimidad con otras plebeyas. A pesar de que no se llevaba mal con Ginny y Luna, no la creo capaz de sentirse igual a otras de sus pares.

¿Qué tipo de estudiante seria yo?:
No hay modo que pudiera ser Hermione aunque comparto sus inseguridades. Tras revisar el currículo de Hogwarts, creo que podría ser tan buena estudiante como ella (solo la clase de vuelo me parce difícil). En general, me veo como un cruce ente Luna Lovegood y Neville Longbottom. El tipo de persona que invita al bullying pero que también desarrolla amistades profundas con gente que vale la pena.  Sería menos valiente que Neville y menos franca y exagerada en el vestuario, que Luna. Pero sería excéntrica sin empacho (por algo Hogwarts es una escuela poco tradicional) apegada a las reglas de la institución, tímida, solitaria, y a ratos distante.

¿Cuáles sería mis cursos favoritos?: Pociones, Herbología y Defensa contra las Artes Oscuras.


¿Quiénes seria mis maestros favoritos?:
Esa es respuesta fácil. Los mismos que siempre apoyaron a Hermione: Albus Dumbledore y Minerva McGonagall. Aunque es innegable que Severus Snape era un mago brillante, era un pésimo maestro. El tipo que promociona el bullying contra estudiantes frágiles como Neville y a la vez desprecia el intelecto precoz. Lo  notamos por el sarcasmo con que trataba a Hermione. Una lástima porque me encantaría asistir a sus clases.

¿De quién me enamoraría?:
Obviamente de Sirius Black si tuviera la suerte de codearme con él. Y si no es de Sirius, me enamoraría  de Remus Lupin, mi única debilidad (como diría Dorcas Lane) son los licántropos.

¿Qué mascota me gustaría tener?:

Gatos, gatos y gatos. La Profesora McGonagall en su versión de animago, Crookshanks y  hasta Mrs. Norris.

¿Cómo sería yo si me graduara de Hogwarts? :
Me temo que estaría tan cómoda e el internado que no querría abandonarlo por lo que me convertiría en parte de su equipo docente y terminaría siendo una especie de Sybil Trelawney.







Eso si no me rompen el corazón y me paso al lado oscuro que entonces terminaría siendo... ¡Bellatrix Lestrange!


¿A quién querría tener en mi vida?

Hagrid. No puedo imaginarme alguien más leal y útil que ese gigante, y también me gustaría ser adoptada por Mama Weasley.

Aparte de sus idiosincrasias sobrenaturales y poderes mágicos, existen en nuestras vidas personajes como los de la saga. Una grandeza de J-K Rowling fue adjudicarle “humanidad” a sus magos, brujos. Hasta en el gran villano del cuento (en su etapa Tom Riddle) encontramos la soberbia del inseguro,  y después al vanidad del hambriento de poder (en su etapa Voldemort).

En mi vida hay muggles cuyas personalidades se asemejan a los del universo de Harry Potter. Obvio que hubo un Draco (y Dracas) en todas las escuelas a las que asistí y he conocido personas tan oscuras y nocivas que no tienen nada que envidiarle a un dementor. Y mujeres sádicas que no deberían estar a cargo de niños como la Dolores Umbridge.


En mi escuela judía conocí una Hermione, pero se movía en otra esfera. Estaba tan obsesionada con proteger a los elfos que nunca pudimos ser realmente amigas. Creo que salí alguna vez con algún Neville, y por supuesto lo desprecié. Así de bruta he sido.

Mm, llevo casi dos páginas y no he nombrado al Innombrable (no no me refiero al interpretado por Ralph Fiennes).Si se preguntan a qué personaje de Hogwarts corresponde Lord H, la respuesta es simple, sin ser pelirrojo el hombre es un  Ron Weasley total y por eso, parafraseando a Hermione, “Vivo enojada con él”.


Ahora les toca a ustedes

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Baratheon, Frey, Tully, etc. ¿Sufre Juego de Tronos de un exceso de personajes?


Aun sin iniciar, La Quinta Temporada de “Juego de Tronos” viene precedida por una controversia. Es casi aparente que no incorporaran totalmente a la trama las familias Greyjoy y Martell, a pesar de se prominentes en los últimos libros de Una canción de hielo y fuego. Es comprensible, meter tanto personaje nuevo exigiría gastar en más actores y terminaría de confundir a una audiencia que los productores de la serie ven como mentalmente limitada. Sin embargo, los lectores de la saga hemos podido reconocer y amar a todos esos personajes a través de cinco libros. ¿O no es eso cierto y George R.R. Martin se da el lujo de asesinar  personajes porque le sobran?

A comienzos de este milenio, la industria editorial angloparlante (la más grande del mundo puesto que abarca también un vasto mercado de libros en traducción) estableció una serie de reglas para la futura publicación de libros. Una de ellas era un cierto límite de personajes. Por un lado, cuantos más personajes existan en una novela afecta el grosor de la misma, se crea un gasto mayor en la impresión de paginas y un aumento en la tala de los arboles.

Para ayudar a recordar los personajes


Por otro lado está la percepción que la industria tiene del publico lector, grupo en vías de extinción. Se parte de la base, no totalmente errada, de que debido  a la prevalencia de una cultura audiovisual, las nuevas generaciones ya vienen con déficit de atención y discapacidad de retener información. Muchos personajes cuyos nombres no pueden retener  apabullan a estos lectores y lo alejan de lecturas pesadas.

Ese es un factor que no se aplica a mí. En mi lista de libros favoritos las novelas abarca-personajes son una presencia constante: desde La guerra y la paz hasta The Winds of War de Herman Wouk; desde Quo Vadis? hasta Lo que el viento se llevó; desde Llegaron las lluvias de Louis Bromfield (un Premio Pulitzer ya olvidado, pero maestro de la novela coral) hasta El cuarteto del Raj de Paul Scott.

Se cree que quienes más se confunden con un exceso de protagonistas son los lectores más jóvenes. No sé cuan cierta sea esa aseveración puesto que leí casi todos esos libros a edades impresionables y tempranas. Me zampé Quo Vadis a los ocho años. Un año más tarde estaba leyendo el libraco de la Mitchell, y  Bromfield se convirtió en mi novelista favorito entre mis once y catorce años.

No recuerdo haberme intimidado ante el diluvio de personajes, por el contrario lo que suele ocurrirme con ese tipo de novela es que tiendo a encariñarme con figuras menores (Léase Sam Tarly y Melisandre)  y  mentalmente me pongo crearles sus propias historias. La de fanfiction que escribí, antes de que existiera este término, sobre La Familia Fontaine de GWTW.

 Mi opinión no es aplicable a este caso puesto que soy una freak del Siglo XX, No pertenezco al colectivo en cual la industria editorial espera pesca adeptos. Pero si fuera cierto ¿Entonces cómo se explica que nuevas generaciones sean fanáticas de las sagas de Tolkien, de la serie de Harry Potter y de Una canción de hielo y fuego? Todos esos títulos abarcan mamotretos (aun divididos en diferentes volúmenes) colmados de nombres propios que van asociados a rostros y personalidades reconocibles.


Recientemente volví a escribir ficción, más como experimento y terapia que por deseos de publicar. Por eso no me estoy ateniendo mucho a las reglas. Decidí “resucitar” una novela casi terminada en el 2004 y que abandoné precisamente por tener un  plétora de personajes. Ahora el rescribirla, y para reducir el problema de los enredos del múltiple puntos de vista, decidí abocarme solo a seis narradores (todos en primera persona).

Cuando mis Betas me recordaron la regla en contra de ese exceso, me detuve a meditar si realmente es valida. La respuesta la tienen ustedes mis Reyes lectores. Y me refiero a quienes leyeron la saga de Martin antes de conocer la versión televisiva. Como saben, yo vi  y me enamoré de la adaptación arcangélica antes de hincarle el diente a los libros. Por lo tanto no puedo responder las preguntas que estoy a punto de formularles:


  1. ¿Les cohibió la cantidad de personajes que encontraron ya en el prime volumen (Juego de Tronos)?
  2. ¿Pudieron seguir la novela sin problemas o necesitaron de una  segunda o tercera relectura para engancharse?
  3. ¿Hay personajes menores que olvidaron? O por el contrario, ¿fueron atrapados por algún personaje secundario (léase no narrador)?
  4. ¿Se consideran fanáticos de novelas con muchos personajes  o Martin seria la excepción?
Recientemente hablaba con alguien que me confesaba haber dejado la saga precisamente por el problema  de la sobrepoblación. No solo el exceso numérico la había estorbado sino que además era el modo en que los presentaba el autor lo que dificultaba su lectura. Me pareció valido ese punto, porque Martin,y en esto se diferencia de otros escritores, nos hacer ver la acción dese múltiples puntos de vista.

Rowling podrá manejar docenas de personajes e igual número de criaturas sobrenaturales, pero la acción siempre es enfocada desde la óptica de Harry Potter. En cambio, Ser George, y solo en la primera entrega de su Canción, ya nos coloca en las manos de ocho narradores (Ned, Cat, Bran, Jon, Sansa, Arya, Daenerys y Tyrion), cada uno con determinada cantidad de capítulos a su haber.



Este problema no afecta al espectador de la serie, porque ahí los puntos de vista son más sutiles. A pesar de eso, conozco gente que dice “Dejé de verla porque me dejó agotado. Tantos nombres, tantas caras distintas, tantos lugares”. Es cierto. Al comienzo estamos en Invernalia tratando de reconocer a toda esa gente rara, con un poco de ayuda de la sobre-exposición como cuando Arya susurra “Ese es Jaime Lannister, el hermano mellizo de la Reina”. (Gracias. Nena, ahora sé quien es ese rucio con nariz quebrada). Pero, a medida que avanzamos en nuestra lectura nos proyectamos por todo Poniente: El Muro, El Valle, La Roca y Desembarco del Rey.

En cada viaje nos tropezamos con nuevos y más complejos personajes. Para colmo, entremedio, nos hacen conocer otro continente y otra cultura. Ósea, ¿Quién es Ilirio? ¿Quién es Jorah? ¿Y cómo diferenciamos a Mirri de Irri y a todos los khales?Al menos en la serie tienen rostros identificables. En el libro únicamente tienen nombres, para colmo parecidos. Conozco gente que confunde a Varys con Vyseris. Y yo por casi un año confundía a Tyrrel con Martell, y a Tarly con Manderly (“Anoche soñé que volvía a Tarly”. No, como que no pega).

La amiga que abandonó la lectura afirma no molestarle la cantidad de  personajes sino el que los presente todos juntos tan al comienzo y que no llegue a desarrollarlos totalmente. Me dijo que aunque el personaje parecía interesante, Martin  no había llegado a profundizar en Tyrion, tan ocupado estaba en contarnos los pensamientos y opiniones de Daenerys y de La Familia Stark.

Traté de leer Un juego de tronos para notar esa diferencia. Es tan obvio que Tyrion y Daenerys son los protagonistas de la saga ¿Pero lo es a partir del primer libro? Mi experimento fracasó por culpa de Peter Dinklage. Era su voz la que oía cuando el Gnomo  responde esa pegunta “Como te gustaría morir” o confiesa sus pecados  ante Lysa Tully (más divertida en la serie que en el libro). En realidad, yo encuentro que la serie supo capear las debilidades y falencias de los primeros dos libros. Por algo en su momento la consideré superior a la saga. Evaluación que las últimas temporadas han probado totalmente errónea.


Sin embargo, el inicio de La Canción antecedió por mas de una década a la adaptación Weiss&Benioff. La serie tenía un fandom gigantesco y era ya un fenómeno aun antes de la publicación de Danza de Dragones y que viéramos en pantalla a nuestro primer Caminante Blanco. Eso, a pesar, de su sinnúmero de personajes y de sus múltiples puntos de vista que crecen con cada entrega.

Por eso les pido que retrocedan y recuerden lo que sintieron cuando por primera vez pisaron Poniente. ¿Qué fue lo que los enamoró de ese primer libro? ¿El espacio, la historia o algún personaje? Si fue lo ultimo cuénteme su experiencia porque si de algo culpo a Ser George es de ser un magnifico desarrollador y creador de individuos, un conocedor finísimo de la psiquis humana.


Si tuviera la oportunidad de entrevistar a Martin lo primero que le preguntaría es por qué motivo quiso escribir su obra desde tantos enfoques diferentes. ¿Acaso era necesario saber lo que pasaba en Invernalia  desde el punto de vista de Arya y Sansa? ¿No bastaba con conocer lo que ocurría desde la perspectiva de Ned y Jon? ¿No hubiera sido mas interesante si no hubiéramos sabido, sino hasta mas tarde, quién arrojó a Bran desde la torre y qué relación realmente existía/existe entre Los Mellizos Lannister? Confieso que para mí la novela esta perfecta como está escrita, pero si George R.R Martin se hubiera abocado a as reglas contemporáneas tendría que haber reducido a sus narradores y privilegiado el misterio, el suspense para incentivar a lectores.


Si tuviera que escoger a un novelista favorito ese seria Benito Pérez Galdós. Don Benito escribió entre 1870 y 1915 más de sesenta novelas (“y sin ordenador”, como nos recordaba a sus alumnos La Dra. Carolyn Richmond, viuda de Francisco Ayala), aparte de obras de teatro, cuentos y artículos. Sus últimos libros son voluminosos, llenos de detalles, de alusiones históricas, de descripciones y plagados de personajes, que, siguiendo la onda Balzac, reaparecen en novelas siguientes.

Galdós es un novelista genio, peo siempre me he quedado con lo que mi profesor el Dr. Andrés Franco (QEPD) dijo en una ocasión “Nadie, hoy en día, escribiría una novela como Galdós”. Aunque gran admirador del escritor canario, se refería a que la  moda literaria de ese tiempo (Los Ochentas) ya no aceptaría libros tan abigarrados y exagerados.

Curiosamente, yo encuentro similitudes entre la prosa de Don Benito y la de Ser George (Galdós también escribió novelas fantásticas): en su afición al detalle; en lo graficas y apetitosa de sus descripciones de ropa y comida; y sobre todo en esa humanidad de personajes que por un lado son shakesperianos en su tragedia, y, por otro, son tan modernos en sus mezquindades y vulnerabilidad.

Yo soy, como se dice en inglés, character-oriented. No puedo engancharme en ninguna lectura, sea en papel o audiovisual, si los personajes no me llegan. Y algo que amo en estos legajos sobrepoblados es la capacidad del autor para hacernos memorables aun a personajes pequeños. Tal como admiro a Platón  Karatiev de La guerra y la paz  y eso que aparece casi al final de la obra y solo sobrevive por unas paginas, uno de los personajes que mas amo de La Canción es el Septón Meribald (y Perro) que también solo conocemos en la penúltima novela y probablemente no volvamos a ver.


Me parece legítimo que haya gente que prefiera novelas con pocos personajes, pero no que sea un defecto tener tantos actores en una misma tragedia. Yo entiendo que no se pueda asimilar a la primera una historia tan conglomerada. Entiendo y comparto la necesidad de leer varias veces la obra. Cada vez que lo hago (tal como con Lo que el viento se llevó) descubro algo nuevo, y no me parece un pecado que a un tronero se le olviden algunos de los nombres de los Greyjoy  o de los Karstarck. ¿Qué opinan ustedes?

Por ultimo, regreso a la comparación Galdós-Martin. Hay evidencia de que Martin escribe como un novelista decimonónico. El mismo reconoce que se inspira en Tolstoi y Sir Walter Scott, ambos amigos de los muchos personajes. ¿Pero ha sentado un modelo Ser George? ¿Hay otros autores que sigan esas pautas de múltiples narradores y sinnúmero de personajes? ¿O es Martin único en ese arte y nadie más se atreve a seguir su ejemplo?


lunes, 15 de julio de 2013

1997, El Comienzo de una Era (Crónicas Fantásticas, I)


A pesar de que el tema fantástico ha existido en la literatura desde que el cavernícola contaba cuentos a la luz de una fogata, todo amante de la fantasía estará de acuerdo en que el género ha tenido un auge en estos primeros años del Tercer Milenio. Pero si tuviéramos que elegir un año clave para indicar el inicio de esta Era de la Fantasía, ese sería 1997, el año en que Harry Potter fue a la escuela.

Aunque todos concuerden en que el auge de la fantasía es un fenómeno fin de siecle y que ha permitido incluso la resurrección de autores clásicos como Tolkien y C.S. Lewis, habrá más de alguno que dispute  la importancia de la primera obra de la saga de Rowling. Es cierto que Robert Jordan, Ursula Le Guin y Sir Terry Pratchett llevaban rato creando su propio nicho en el reino de la literatura fantástica. Es cierto que fue en1995 que Philip Pulman comienza con su saga La materia oscura, y que George R.R .Martin inicia la suya en 1996, pero, con todo respeto, ninguna de esas obras tendrá el impacto que Harry Potter y la Piedra Filosofal, ni pondrán de moda un género que hasta entonces era considerado solo para aficionados.

La primera novela de J. K. Rowling estaba dirigida a un publico infantil, pero muchos adultos nos convertimos en adictos a una saga donde se combinaba personajes tan carismáticos que a ratos no parecían niños; una estructura familiar a todas los ex alumnos de internados, pero original en su currículo y cuerpo docente; y la aparición sucesiva de criaturas fantásticas y elementos mágicos que hiceron la delicia de los esotéricos.


Fue en 1997 que Rowling por fin consiguió un mercado para su primera novela, pero la génesis de Harry Potter había tenido lugar en dos países muy diferentes y había necesitado años (y una gran investigación académica) de preparación. Harry Potter vino a cerrar con broche de oro la New Age del Siglo XX, e inició una fascinación por la ficción fantástica que caracterizaría a la Era de Acuario y que es el resultado del angst que suele aquejar a los humanos cuando ven aproximarse un nuevo siglo.

Se puede decir que Rowling instituye un zeitgeist literario que luego se contagiará a Hollywood y a las series de televisión. Eso explica la proliferación actual de textos escritos y audiovisuales que juegan con lo sobrenatural y lo fabuloso. Y ese será el tema de esas “crónicas fantásticas”. Si bien estaré hablando de productos anglosajones, el fenómeno es casi universal. Espero que con esta crónica de la fantasía contemporánea desenterremos productos que pertenezcan a otras culturas y hayan visto la luz en  idiomas que no sean el inglés.

Aunque en los últimos años, críticos y catedráticos han inventado divisiones y subdivisiones para explicar la diversidad del género fantástico, yo he preferido crear mis propias definiciones. Así tengo la Era de los Vampiros que no necesita mayor explicación; La Era de los Mundos Alternativos que cubre la Alta Fantasía, pero también hace hincapié en la creación y desarrollo de mundos alternos que pueden surgir de otras fuentes (Fantasía Artúrica) o ser invento del propio autor como ocurre con La Tierra Media y nuestro amado Poniente.

También hablaremos de La Era de Los Guardianes que abarca todas esas historias juveniles del nerd que se convierte en héroe accidental tras recibir la misión de rescatar a alguien o recuperar un objeto que puede impedir grandes catástrofes. Finalmente están las obras inclasificables. ¿Dónde colocamos a Temeraire, la fantasía histórica de flotillas de dragones que salvan a Inglaterra de una invasión napoleónica? ¿O esa pasión tan de hoy por los zombis? Y no podemos habla de fantasía sin mencionar el steampunk donde lo histórico, la ciencia ficción y lo fabuloso forman un extraordinario menage-a-trois.




Comenzaremos esta ruta fantástica hablando de La Era de los Magos que obviamente nace con Harry Potter.  Antes quiero hacerles unas preguntas. ¿Por qué  son fanáticos del género fantástico? ¿Tienen alguna división favorita dentro del género? ¿Y qué obra los llevó a entrar en el mundo de la fantasía? Por ultimo ¿A cuántos de ustedes les llegó el amor por lo fantástico cuando ya eran adultos?

martes, 9 de julio de 2013

Remus, Jacob y Alcide: La Santa Trilogía Licántropa


Un detalle de la maestría de J.K. Rowling es la habilidad con la que entrecruza los caminos de su Harry Potter con los de cuanta criatura sobrenatural haya emergido de la imaginación humana. No podían faltar en su saga los hombres-lobos, pero con Remus Lupin llega el apoteosis de la nobleza licantrópica. Mas adelante otras autoras de bestseller fantásticos seguirán explorando los matices benévolos y románticos de los héroes lobunos.

En 1999, el año de Blood and Chocolate, Rowling presenta en su Harry Potter y el Prisionero de Azkaban al nuevo Maestro de Defensa contra las Artes Oscuras, el licántropo Remus Lupin. En su creación de Remus, la autora conserva tres clichés: como humano, Remus es un hombre ejemplar, como bestia es una fiera peligrosa; la sociedad de magos y brujos también les temen y recelan de los licántropos; Remus se transforma en cada plenilunio y su apariencia es la de un escuálido perro gigante y bípedo; y su incurable enfermedad viene de una mordida de otro lobo humano.



Lo que más me impresionó de Remus, que junto a Sirius y Hermione son mis personajes favoritos de la saga, fueron los prejuicios que el maestro debía enfrentar. Prejuicios inexplicables de parte de una comunidad que es blanco de desconfianzas y que se espera que sea tolerante con especies diferentes. Se entiende un poco ese temor cuando se observa al otro licántropo de la saga, el malvado Fenrir cuyo mordisco cambió la vida del Profesor Lupin.

Rowling, famosa por transformar mitos gracias a su prodigiosa imaginación, le dio sus matices originales al genial maestro-lobo. Remus únicamente ataca humanos, no es un peligro para los animales del bosque. Hay maneras de neutralizar su mal. En su juventud la presencia de sus amigos lo tranquilizaba y la poción de Snape controla sus instintos primarios permitiéndole ser más humano que fiera, aun en noches de luna. Pero ya vimos lo que ocurre cuando El Profesor Lupin se olvida de tomar su poción.



Un leitmotiv en la historia de Remus Lupin es su lucha contra los prejuicios, lo que lo obliga a renunciar a su puesto luego que se descubre su secreto. Pero también él siente mucho rechazo por su condición, eso lo hace dudar antes de aceptar el amor de Tonks y vive una gran angustia durante el embarazo de su mujer ya que teme que el niño herede su licantropía.

El Matrimonio Lupin (es.harrypotter.wikia.com)


A pesar de que  la literatura fantástica  de este Tercer Milenio, desde fantasías urbanas hasta romances paranormales, hace buen uso de protagonistas licántropos, la realidad es que los grandes héroes sobrenaturales son los vampiros cuyo poder romántico ha sido explotado desde que Anne Rice creara a Louis y Lestat.  Tal como el Hollywood de los 40’s descubriera el potencial de combinar monstruos en pantalla, el género fantástico de la primera década también decidió explotar esa veta. El resultado se llamó “Underworld”, una historia de un universo paralelo donde licántropos y vampiros viven en eterna pugna.

Con Kate Beckinsdale como heroína vampira ya era obvio de qué lado debíamos estar, pero no fue tan fácil descalificar al licántropo que  Stephanie Meyer crea en su saga Crepúsculo.  Jacob Black vino a erradicar toda percepción de hombres-lobos como bestias feas y poco atractivas.

Más de un purista me saldrá con que Jacob y su pueblo, la etnia nativa Quileute, no son licántropos sino cambia-pieles. Me vale, si se convierten en lobos y no en otros animales y viven en tribu/manada son licántropos.

Jacob en traje de lobo (fanpop.com)


En Crepúsculo, conocimos a Jacob Black hijo de un amigo de Charlie Swann, un chico nativo-americano huérfano de madre que hace amistad con Bella. Jacob  es quien le advierte a la heroína de que su enigmático compañero Edward Cullen puede ser un vampiro. A la autora le quedó gustando tanto el personaje que decidió convertirlo en co-protagonista, parte de un triangulo amoroso, y para añadirle fascinación, lo hizo convertirse en lobo.

Los Quileute son una milenaria etnia que habita los bosques del noroeste estadunidense. Por siglos han luchado en contra de “Los Fríos” los vampiros de la región, y para esa lucha pueden transformarse a voluntad en gigantescos lobos. En Luna Nueva, Jacob está tratando, a regañadientes, de aceptar que con su madurez ha llegado la metamorfosis. Al final de la saga el ha asumido su licantropía y la lleva con orgullo como parte de su herencia Quileute.

La Manada Quileute (freewebs.com)
Pronto Jacob tendría millones de fans “crepusculares” que hasta hoy se quejan de que no terminara siendo el marido de Bella. La misma Bella tuvo fuertes dudas, es que a pesar de su lado animal, Jacob es un tipo a todo dar. Es bueno, valiente, protector y sensato. Más importante, está vivo. Sus costumbres y las de su gente son menos peligrosas que los hábitos vampíricos. Aparte de tener la temperatura del cuerpo más alta que la de los demás humanos es totalmente normal.


La temperatura alta trae a Jacob casi siempre descamisado (twilightsagawikia.com)

Tan normal es Jacob, y tan buen candidato a la mano de Bella, que Edward, cuando contempla hacer abortar a su mujer, le ofrece permitirle  que se embarace en el futuro con Jacob. De esa forma, Meyer nos demuestra que por muy licántropo que sea, Jacob es humano y no representa un peligro para la heroína. Aun así, hay algunos bemoles en ser mujer de hombre-lobo. El caso Emily es uno. Novia de Sam, el licántropo, esta humana lleva en el rostro las cicatrices de una discusión con el novio. Mala idea hacerlo cuando él anda vestido de lobo. Ese episodio hace que al comienzo de su enamoramiento, Jacob intente alejarse de Bella temiendo hacer daño, pero rápidamente se da cuenta que puede dominar su instinto aun en la forma de un animal.

Además de su poder de cambia-piel, Jacob posee otros dones sobrenaturales. Se comunica telepáticamente con suscompañeros lobos, su fuerza y agilidad son superiores a la de otros humanos, y tiene la capacidad de que sus heridas cicatrizan rápidamente. Aunque Bella lo describe como “una persona feliz”, sus ataques de enojo son de temer. La característica más controversial que la autora le imprimiera a su licántropo es su manera de enamorarse. Jacob es tan apasionado que a primera vista elige pareja y nada ni nadie le puede arrancar ese sentimiento. Es lo que le ocurre con Bella y esa facultad, aparte de la química que existe ente ambos, fue lo que hizo a muchos pensar que Jacob seria el gran, único y final amor de la heroína de la saga.




La autora encontró una polémica manera de resolver el asunto. Jacob se ha jurado matar a la hija recién nacida de Bella, creyendo como muchos que se trata de una criatura peligrosa. Una sola mirada a la bebé hace que el licántropo transfiera su apasionado amor por la madre a la hija. El libro acaba con esa posibilidad, que algún día Jacob se casará con Reneesmee.
Jacob y la futura Mrs. Black (fanpop.com)


Con  todo el desprecio que sintamos por la saga Crepúsculo, es innegable que Jacob Black es el gran héroe licántropo. El cliché del hombre lobo como un monstruo feo puede continuar en muchas obras menores, pero ya nadie siente repulsión instantánea por los metamorfos.

Millones de adolescentes de todo el mundo se enamoraron de Jacob y más se les unieron luego que Taylor Lautner lo interpretara en la franquicia fílmica. Se puede decir que Jacob puso de moda la licantropía, y estas criaturas pasaron a ser héroes de sus propias historias desde el “Teen Wolf” de MTV hasta los protagonistas de “Feroz” la contribución de las telenovelas chilenas al género.

En el 2009, la tercera entrega de la saga “Inframundo” lleva de subtitulo “The Rise of the Lycans” y es un retrato conmovedor del sufrimientos de los licántropos esclavizados por vampiros. Por primera vez el publico entiende al sed de venganza de Lucian quien perdiera mujer e hijo cuando Viktor sacrifica a su propia hija antes que verla madre de una criatura híbrida.


Sin embargo, tanto Lucien como Remus Lupin son criaturas de mundos paralelos. Jacob Black, en cambio, circula en el mundo real, en una reserva india del estado de Washington. Tres años antes que Stephanie Meyer se enamorara de este personaje, Charlaine Harris introducía a sus fans y a Sookie Stackhouse al atractivo loup-garou Cajun Alcide Herveaux en Club Dead. Otro caso de hombre lobo "urbano".

Aunque Alcide aparece en varias novelas de Harris, el personaje  no se haría famoso sino hasta que en el 2010, en la tercera temporada de la serie, lo interpetrara Joe Manganiello. Alan Ball y su equipo combinaron esfuerzos para convertir a Alcide en un galán intenso por dentro y por fuera de sus pieles humanas y lobunas. Como Jacob, la transformación de Alcide lo convierte en un lobo común y corriente. Aparte que se le ponen los ojos amarillos, no hay otras características grotescas en su proceso de metamorfosis, no necesita ni de noche ni de luz de luna. Con solo quitarse la ropa ya le crece el pelaje.



Como en el libro, Alcide tiene una deuda con el Sheriff Eric Northman, y éste se la cobra convirtiéndolo en guardaespaldas de Sookie cuando ella anda en busca del secuestrado Bill. Desde el primer instante hay química entre el par, y eso que Alcide todavía no se ha recuperado de la pérdida de Debbie Pelt, su novia de la infancia.

La serie hace un contraste entre el noble y recto Alcide y la manada de hombres-lobos que obedece a Russell Edginton y que han atacado ya a Sookie. Como en “Underworld”, los licántropos sirven a los vampiros quienes los desprecian. Pero aquí es una opción por parte de la manada y de, Coot su líder, quien es la actual pareja de Debbie. La razón de este servilismo es que los lobos son adictos a la sangre de vampiro, la famosa “V” y Russell los provee de esa droga mientras cumplan con sus  órdenes.

Ofendido ante la indignidad de depender de vampiros y drogas, Alcide opta por desligarse de a Manada. Como lobo solitario él puede  seguir sus propias reglas morales que lo llevan a ayudar a Sookie y a sus amigos. En la cuarta temporada, Alcide está viviendo con Debbie que ha entrado a un programa de rehabilitación, pero el lobo se ha enamorado de Sookie. Mala idea puesto que ella se debate entre  el amnésico Eric y  Bill, ahora Rey de los Vampiros de Luisiana.

Alcide y Debbie (silveroffice.com)


Alcide recibe la visita de Marcus, nuevo líder de La Manada quien desea reintegrar al lobo solitario. Solo por complacer a Debbie, Alcide acepta, pero su mujer ya ha notado a afición de su compañero por la camarera telépata.

Sookie es rescatada por vampiro y hombre-lobo(cinemaeries.es)


Alcide sigue ayudando a Sookie ahora enfrentada a las brujas. En una magnifica escena, el licántropo y Bill rescatan a la moribunda mesera. En su desesperación,  ambos rezan por ella,  la a pesar de que Bill dice que poco valdrán las oraciones de un vampiro y un licántropo. Debbie enojada con Alcide inicia una relación con Marcus. Alcide está harto de La Manada, cuyos miembros han matado a Tommy, hermano de Sam. 

(sookiestackhouse.wikia.com)


Cuando el lobo descubre que Debbie no solo le es infiel, sino que además ha ayudado a Marcus a secuestrar a su hija, Alcide mata al líder de La Manada y reniega de Debbie con esas famosas palabras:
” Reniego de ti Debbie Pelt. Nunca más te veré. No cazaremos juntos nunca mas y nunca mas compartiré mi carne contigo”. La respuesta de Debbie es ir a Casa Stackhouse y atacar a Sookie quien la mata.

Alcide Herveaux, y su interprete, se habían convertido en un gran atractivo de a serie de HBO, pero en la desastrosa quinta temporada, el lobo comienza a perder su gancho y a disminuir como personaje. Su relación con Sookie va de mal en peor. La mesera, borracha y harta de vampiros, decide probar carne de lobo pero termina vomitando sobre las botas del licántropo. Eric “glamoriza” a Alcide para que no tenga sexo con Sookie, pero lo que realmente separa al hombre-lobo y al hada es el descubrimiento que ella mató a Debbie.


Separado de Sookie, Alcide deambula sin encontrar una historia propia, aunque en el camino se consigue una licántropa pechugona y la cámara se enamora del torso y nalgas del lobo. Además de andar desnudo, o semi desnudo, en casi todos los capítulos, Alcide sufre una crisis existencial. Desea rescatar a La Manada y enseñarles a sus miembros a vivir con dignidad, para eso desafía a JD, el nuevo líder...y pierde. Con el rabo entre las piernas, busca auxilio en Jackson, su padre, a quien Alcide rechazara por ser narcotraficante. Jackson convence a Alcide que por el bien de La Manada debe drogarse y así vencer a JD. Alcide mata a JD, pero a costa de sus principios.



En lo que va de esta temporada,  hemos visto a Alcide ser antropófago, ayudar a Martha a robarse a Emma y hasta mostrar trasero en un menage-a trois lobuno. Sin embargo, el que Alcide impidiera a su violenta Manada matar a Nicole volvió a demostrar su espíritu independiente y el código valórico que lo convierte en el licántropo mas sexi de la televisión.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Hermione Granger y la Fiebre Anti-Harry Potter



En 1999, Harry Potter y La Piedra Filosofal coronaba las listas de los más vendidos en USA. Ese mismo año, tres padres de Michigan conseguían que una biblioteca escolar prohibiese el acceso de ese libro a sus estudiantes. Iniciaba así la guerra entre la religión organizada y la novela de Rowling a la que se acusaba de promover el paganismo y de exaltar el aprendizaje de la nigromancia. Pero en un momento en que todos los medios de entretenimiento masivo homenajeaban los usos de la magia ¿por qué seria Harry Potter la  causa de tal repudio?  ¿No seria por su retrato de niños magos estudiando ciencias ocultas?  ¿O por la peligrosa idea de una niña normal (muggle) que abandona el hogar para convertirse en hechicera?

blghogwarts.com


Los sucesos de Michigan iniciaron una ola anti-Harry Potter. Ese mismo año trece estados de la Unión Americana vieron a padres, apoyados por el  clero local, oponerse a que sus hijos  leyeran una historia que iba en contra del principio cristiano de rechazar la hechicería. En el primer año del Siglo XXI, una biblioteca publica de la Florida comenzó a dar premios (eso es común en mi profesión para motivar a los niños a leer) a los lectores de Harry Potter. El acto originó que los padres demandasen al Sistema de Bibliotecas Públicas de la ciudad arguyendo que mejor dieran premios por leer la Biblia. La biblioteca optó por no dar más premios a los lectores de las aventuras del niño-mago.

(loveandlemonpeels.wordpress.com)


Aun así, las demandas en contra de bibliotecas y sistemas escolares aumentaron y no solo en Estados Unidos. En una escuela cristiana de Kent, Inglaterra, se prohibió la lectura de la saga, lo mismo ocurrió en escuelas en Canadá y Nueva Zelandia. Vale decir que todas estas medidas han provocado airadas protestas de padres y alumnos que apoyan la obra de Rowling, y que el sistema legal estadounidense siempre ha fallado a favor de la anti-censura, pero como fenómeno socio-religioso la controversia continuaba.  En el 2001, la congregación de una iglesia de Alamogordo, Nuevo México incitó a una quema pública de los libros de Harry Potter. En Maine, un pastor y sus feligreses se congregaron para tijeretear el famoso libro.

(Wikipedia.com)


No es únicamente una manifestación del fundamentalismo Anglo. La Iglesia Ortodoxa de Bulgaria también ha protestado contra la promoción de la brujería por parte de una obra dirigida a un público infantil. En el 2003, una madre rusa demandó a una librería por vender una novela que impulsaba a sus jóvenes lectores a unirse a cultos satánicos” (¡!!). Como si fuera poco, los imanes han percibido en Harry Potter expresiones que divergen de las creencias islámicas. El libro ha sido prohibido en todas las escuelas de los Emiratos Árabes y el gobierno iraní también ha mostrado desagrado ante su existencia. Aunque en el caso de las autoridades persas, el problema es que lo vinculan a “conspiraciones sionistas” (Cada loco con su tema).

Irónicamente, la única religión monoteísta que no tiene reparos con el contenido mágico de Harry Potter es el judaísmo. Inclusive se han escrito libros en los que se comparan los valores judaicos (que al final son los mismos judeo-cristianos) con los códigos valóricos que gobiernan el universo de Hogwarts.  En el 2001, el Rabino Moshe Rosenberg escribió Morality for Muggles: Ehtics in the Bible and the World of Harry Potter (Moralidad para Muggles: Ética en la Biblia y el Mundo de Harry Potter). En el 2007, el también rabino Dov Kruscher escribió Harry Potter and Torah, y continua explorando el tema en su blog. Este septiembre pueden leer ahí una comparación entre el concepto de arrepentimiento que predomina  en el Año Nuevo judío y  el tratamiento del mismo factor en las novelas de Rowling.
(goodreads.com)


Una breve acotación.  El contarles que el judaísmo endorsa a Harry Potter no hace a mi religión mejor ni a los judíos más tolerantes. Lamentablemente, hay quien considere la aprobación judaica de la saga como mala prensa.  Un poco como la relegación de las obras de Karl May, escritor libertario y progresista, solo porque era el autor favorito de Hitler. Por siglos se acusó a los judíos de ser hechiceros satánicos, desafortunadamente hoy en día hay quienes todavía lo creen. La triste realidad es que eso afecta al judaísmo moderno obligándolo a desligarse de todo aspecto místico, sobrenatural y hasta folclórico de nuestra tradición. Tengo amigos que me critican por escribir fantasía, e incluso por este blog ya que, tal como Harry Potter,  puede crear falsos conceptos (sobre mi gente y religión) en mentes imberbes.

Pero volvamos a lo que nos importa. Si el judaísmo acepta que Harry Potter representa valores judeocristianos ¿entonces por qué lo atacan los cristianos? Una razón de peso la encontramos en un artículo del 2008 de L’Osservatore Romano, el diario del Vaticano. Ahí el periodista reconoce las buenas enseñanzas de la obra, pero su mayor reparo es que en el mundo “potteriano” no hay D-s, ósea hay una completa ausencia de una fuerza sobrenatural benévola y superior a todos los protagonistas del cuento.

(fanpop.com)


En Harry Potter el poder mágico es heredado  o adquirido a través del estudio. Es un don que debe ser desarrollado pero siempre dentro de un marco de equilibrio que impide que se concentre en un solo ser.  Si Voldemort es tan nefasto es porque  quiere ser dios, tener más poder que ninguno y ejercer potestad sobre todo el mundo. Ese seria el primer punto en contra de la serie. A eso le agregamos una negación de valores religiosos monoteístas más  la glorificación de hechiceros vinculada al  incentivo de estudiar magia.

Aunque los ateos militantes adoran ese aspecto de magia impía, no basta para tildar a Harry Potter de propaganda antirreligiosa. Sus valores, que son los de la autora, son básicamente cristianos. Aquí no se encuentra el mensaje pro-ateísmo de la obra de Philip Pullman. Hay cristianos sensatos que admiran la saga y han concedido que hay aspectos religiosos en ellas.  Connie Neal  lo expresa así en su The Gospel According to Harry Potter (El Evangelio según Harry Potter), tal como lo hacen John Granger  en Looking for God in Harry Potter (Buscando a D-s en Harry Potter) y Luke Bell en Baptizing Harry Potter  (Bautizando a Harry Potter).  Pero poco se puede contra hordas fundamentalistas que interpretan la Biblia tan literalmente que ven peligros aun en la ficción fantástica.

(articulo.mercadolibre.com)


Cuando se les recuerda a los anti-Potter que, después de todo, se trata de una obra de fantasía, responden que para ellos demonios, brujos y magia son asuntos reales y peligrosos, que un buen cristiano, especialmente un niño, no debe estar expuesto a ellos. Vale decir, que ningún padre ni autoridad religiosa ha elevado la voz en contra del derecho de existir de Harry Potter, ni de que se le venda o circule en bibliotecas publicas…siempre y cuando su lectura se restrinja a adultos de criterio formado. (¿Hay tal cosa?) De pronto, las aventuras del niño-mago se han vuelto estrictamente para adultos.

No se entiende que Harry Potter sea más vilipendiado que series de televisión donde también se mencionaba la brujería como “Los Locos Addams”,” Hechizada” y “Sabrina”. La respuesta radica en el tono de esas series. El solo hecho de ser comedias ya distanciaba la hechicería de Sabrina, Sam y la Abuela Addams de la realidad. El público infantil tenía claro que lo que veía en la pantalla no era “en serio”. En cambio en Harry Potter, la magia está bien documentada, la brujería es presentada como algo concreto y  trascendental y los hechiceros como personas de carne y hueso que bien pueden circular entre los Muggles. Entonces existe la posibilidad de que más de que algún lector  se incline por  aprender alquimia, por fabricar filtros o a convertir una escoba  en montura para jugar una partida de quidditch.

(allmoviephoto.com)


Para quienes conocimos Harry Potter siendo ya lectores maduros es más que claro que se trata de una fantasía sin ninguna intención de promover estudios ocultistas. Los alumnos de Hogwarts cumplen una tradición heredada de sus ancestros, inclusive un mago mestizo como Harry trae un bagaje demasiado lleno de sturm und drang para poder ser  considerado un personaje “real”. Sin embargo, existe un personaje protagónico de la saga que puede resultar identificable para muchos lectores juveniles.

(potterfics.com)


Hermione Granger es una niña normal, una “sangre sucia” lo que la hace blanco de bullying y racismo por parte de alumnos más elitistas orgullosos de su mágico pedigrí como Draco Malfoy. Hermione es la hija de una prosaica pareja de dentistas, que ha optado por dejar el mundo Muggle y dedicarse a estudiar artes mágicas. Ella es la encarnación del miedo de padres, maestros y clérigos.

(es.harrypotter.wikia.com)


Como la proverbial estudiante aplicada del curso, Hermione descuella en sus estudios, llega a ser irritante por sus conocimientos, su fe en los libros y su capacidad analítica de ver lo que los demás ignoran. Si se esfuerza más que sus compañeros es porque sabe que debe competir con herederos de grandes dinastías hechiceras y eso la hace insegura. La inseguridad de Hermione es un aspecto de su carácter que a veces supera sus cualidades de lealtad, compasión y altruismo.

(fanpop.com)


Es fácil  reconocer en Hermione a un tipo de niña y adolescente muy común en la sociedad moderna. La over-achiever, la que siempre vive bajo presión,  aterrorizada ante la posibilidad de un fracaso. J.K. Rowling ha dicho que Hermione es su alter ego, yo misma me reconozco en ella y por eso la quiero tanto, pero también me doy cuenta que es el personaje con más paralelos con los lectores de carne y hueso de la saga. Ahora, decir que todas las inseguras  víctimas de bullying van a irse al bosque a hacer conjuros es un poco descabellado, pero no para los fundamentalistas que ven a Hermione como un mal ejemplo, y la encarnación de las brujas bíblicas que arrastran a otros al pecado.



El mundo de Hogwarts está poblado de toda variedad de brujas. Las hay sabías como la profesora Minerva McGonagall, despistadas como Sybil Trelawney, maternales como Molly Weasley y dementes como Bellatrix Lestrange, pero ninguna llega al nivel de importancia de Hermione. Siempre me he preguntado porque Hermione no es la heroína de la serie. ¿Por qué no Hermione Potter en vez de Harry Potter? Ya sé que me van caer encima los “potterianos”, pero como personaje, la brujita le “gana” al héroe en términos de complejidad y consumación.

(favim.com)


Hermione es, después de Samantha Stevens, la mejor bruja de la ficción. Sin embargo, su creadora no la vio con derecho a protagonizar su propia historia. Más encima, y en eso somos muchos los que nos quejamos, ni siquiera la emparejó con Harry cuando era obvio que era su media naranja. Que me perdonen las Weasley fans, pero Ron  no estaba a la altura de su consorte, como decimos en Chile “mucha carne para tan poco gato”. ¿No serían estos desaires parte de un plan subconsciente de La Rowling? Tal vez reconocía en Hermione el personaje más polémico de la saga, la que podría ser blanco de ataques precisamente por personificar al estereotipo negativo de la magia: la bruja por opción. (Continuará)