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martes, 7 de julio de 2015

Sin Licencia Para Amar: Vanessa Ives, Melusine, Dame Ragnell y otras mujeres monstruosas


Un detalle novedoso del ultra original compendio de virtudes que componen a Vanessa Ives, protagonista y raison d’etre de “Penny Dreadful”, es su incapacidad de disfrutar de su sexualidad. Tras años de meterse en líos cada vez que se metía en la cama de alguien, el personaje de Eva Green descubre a fines de la primera temporada que cada encuentro sexual es una invitación para que un demonio la invada. Como Vanessa, hay mujeres en el mundo del mito, leyenda y fantasía que no pueden amar, sea porque representan un peligro para la pareja, o porque su apariencia hechizada inhibe el contacto con cualquier posible amante.

Que a Vanessa la ronden los demonios y que se manifiesten como un espejo de su sensualidad no es de sorprender. Ya  Los Textos Apócrifos  nos cuentan  la historia de la pobre Sarah cuyos maridos tienen la mala costumbre de morirse en su noche de bodas, y siempre antes de consumar su unión. La eterna virginidad de Sarah se debe a que ha provocado la pasión de nuestro conocido Ashmedai, Rey de los Shedim, y que es Su Majestad quien se presenta en la cámara nupcial para acabar con sus rivales.

Sarah, a diferencia de las mujeres de mis novelas, no cede ante los caprichos del Rey y se le enfrenta aun sabiendo que lo que le espera es una soltería eterna y que jamás vivirá su “hora de felicidad”. Para suerte de ella se le aparece su primo Tobías, que viene de protagonizar su propia road movie en donde su compañero de viaje  ha sido el mismísimo Arcángel Rafael. 


Tobías se casa con Sarah, a pesar de la mala reputación de la archiviuda. El Arcángel le da al novio un emplasto hecho con tripas de pescado. Tobías, en vez de pasarse la noche de bodas en merecumbé, hace que su esposa se le una en oración. Aparece el Rey de los Shedim, los ve rezando y no fornicando, huele la peste a pescado y emprende veloz  rumbo a Egipto. Tobías y Sarah pueden vivir felices, comer perdices, y hacer el amor cuantas veces lo permita el calendario judaico.

A lo mejor eso es lo que tendrán que hacer en Penny Dreadful para desencantar al “Pequeño Escorpión”. “Desencantar” es un término de cuento de hadas, una forma de literatura donde proliferan  mujeres hechizadas que solo pueden volver al mundo real gracias a la intervención  de un valeroso príncipe o héroe. En la Saga de los Nibelungos, tenemos a Brunilda en su lecho flamígero, ahí está La Bella Durmiente del Bosque sumida en profundo sueño,  y  Rapuncel encerrada en su torre. Todas  son ejemplos de mujeres que no pueden vivir y menos amar hasta que llegue el hombre de su vida a desencantarlas.


Un caso diferente tiene lugar en el cuento de Hans Christian Andersen, “La Sirenita”. La heroína del cuento es una princesa marina, mimada por su familia, que ve alterada su existencia al enamorarse de un humano. A la que Disney llamaría Ariel solo le queda un camino. Cambiar su destino y apariencia vendiéndole su voz a una bruja. Es una metáfora de los peligros del amor que obligan a las mujeres a dejar de ser ellas y a perder su derecho a expresarse, a cambio de ser felices junto a un hombre.


A pesar de que Disney y “Once Upona Time” (y Ron Howard en su comedia romántica “Splash”) insisten en darle un final feliz a este cuento, la verdadera Sirenita pierde todo derecho a amar e incluso a volver a ser quien fue. La moraleja es cada oveja con su pareja, pero también que hay mujeres que no pueden obtener el amor que desean porque no son de este mundo. ¿Será el caso de Vanessa?

Hay  casos de mujeres de otro mundo que pueden ser felices en el mundo humano. Es lo que ocurre con Kim Basinger en la comedia de ciencia ficción “My Stepmother is an Alien” (completa y en español). Celeste  es una marciana que viene a la tierra investigar y detener un experimento que puede afectar a su planeta. Tras descubrir las maravillas terráqueas, como el whisky, los sándwiches, Jimmy Durante, y sexo y romance, Celeste dice que prefiere vivir con los terrícolas,  amar a Dan Ackroyd y formar con él una familia.

Curiosamente, este es un motivo que aparece en cuentos del folklore universal, sin ese final feliz. La esposa sobrenatural nunca se adapta a la vida normal ni puede resistirse a los prejuicios humanos que terminan por quitarle la licencia para amar. La leyenda de Melusine es el ejemplo más conocido.



Debido a una maldición, el hada Melusine se convierte dragón un día de la semana. Raymond de Lusignan, Conde de Poitou se enamora de ella. Se casan, tras él prometerle que la dejará en paz un día a la semana. Son muy felices y tiene como cien hijos (de los cuales muchas familias reales europeas dicen descender). Pero, pero, la curiosidad  gana al Señor Conde, la espía y al romper el tabú también deshace los lazos matrimoniales. Melusine no puede ser feliz con un hombre que no cumple sus promesas y que es incapaz de  confiar ciegamente en ella. Se marcha llevándose a sus hijas y dejando los hijos varones con el padre.


Aunque este cuento, que con variaciones existe a lo largo del globo terráqueo, y puede interpretarse desde el punto de vista femenino/feminista de una mujer que insiste en mantener su privacidad e independencia, cambia si se le ve desde la óptica masculina. ¿Qué tal si a Raymond no le gustó una mujer con escama y se buscó una con piel más tersa? Por algo, Melusine ocultaba su transformación. Y después de todo las razones para ser amada en nuestro Siglo XXI van asociadas a rasgos físicos supuestamente perfectos.

No se necesitan ver las mil y un versiones del cuento de Betty La Fa para reconocer que las arrugas, el sobrepeso, y la falta de atributos corporales y faciales, afectan las posibilidades de una mujer de conseguir la pareja deseada. La fantasía también hace eco de esa realidad y muchas veces la doncella hechizada presenta apariencia monstruosa que la hace repelente a la vista.

De ese motivo folclórico, mi favoritas son las leyendas asociadas con las loathly hags (viejas repugnantes) que encontramos en los cuentos celtas. El primero  es el de Niall de Los Nueve Rehenes. En uno de esos concursos para ver quién tiene más méritos para ser rey de Irlanda, Niall y sus hermanos llegan a una fuente mágica custodiada por una vieja fea. La vieja exige un beso como pago por un trago  de agua. Solo Niall se anima y... ¡oh, maravilla! La vieja se vuelve guapa y joven y lo corona rey.

Más triste es la historia de Diarmuid  y el Hada que pertenece al Ciclo Feniano. Diarmuid es el más joven de la Banda de los Fianna, los legendarios guerreros de la antigua Irlanda. Una noche, llega una  anciana y andrajosa mendiga a suplicar techo y comida al hall donde duermen los guerreros. Todos  la rechazan con asco. Solo el joven Diarmuid le hace un espacio cerca del fuego. Pasan la noche juntos y a la mañana siguiente ocurre la conocida metamorfosis. La Loathly Hag es una poderosa y hermosa fae. Se casa con Diarmuid y hasta le pone una mansión cerca del mar. Solo le impone una condición. Nunca recordarle que fue fea, vieja mendiga. Como el Señor de Lusignan, Diarmuid rompe la promesa y como Melusine, el hada se marcha.
·De The Enchanted World: Spells and Bindings de Time-Life Books


Diarmuid, muy arrepentido, parte en una de esas búsquedas heroicas hacia el Otro Mundo, ahí encuentra  que su mujer, que es hija del Rey de Las Hadas,  yace  moribunda. El dolor de la separación la está matando. A continuación hay otra búsqueda por la cura que es suministrada por un druida. Diarmuid recibe una copa cuyo contenido debe beber su mujer, pero el druida le advierte: apenas la beba el hada sobrevivirá, pero el amor que el guerrero siente por ella desaparecerá. Efectivamente, la pócima salva la vida del hada, pero Diarmuid deja de amarla en ese instante demostrando otra vez que hay criaturas fantásticas sin licencia para  el amor.

·De The Enchanted World: Spells and Bindings de Time-Life Books


Aunque hay muchas leyendas similares  no se puede hablar de hags sin mencionar a la Dame Ragnell del Ciclo Artúrico cuya existencia fue cantada en varios poemas medievales e incluso es incluida en uno de los más famosos trabajos literarios del Renacimiento, Los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer.

Estos son los puntos básicos del relato. El Rey Arturo se mete en problemas con un caballero que lo emplaza. En un año el monarca deberá responder una pregunta que siglos más tarde todavía no tiene respuesta: ¿Qué es lo que desean las mujeres? Si la respuesta no es la adecuada el caballero decapitará a Arturo.


Como sabemos es una pregunta difícil de responder hasta para Mel Gibson, pero al auxilio del rey llega Dame Ragnell, la hermana del caballero. Está dispuesta a darle la respuesta (que solo revelará Arturo al hermano de la dama) que salvará la vida del rey, pero a cambio, exige la mano del soltero más cotizado de Camelot, Ser Galván, el sobrino de Arturo.
(Goodreads.Com)

Como buen caballero, Galván se dispone a sacrificarse a favor de su tío.  Y sacrificio es en verdad porque Ragnell es vieja, fea, contrahecha y muy grosera. Se celebran los esponsales. Todos murmuran a espaldas de los novios. Las burlas ya tienen chato a Galván. Más encima, la novia durante su banquete de bodas, se porta más ordinaria que Tyrion Lannister en el suyo.
·De The Enchanted World: Spells and Bindings de Time-Life Books
Finalmente los novios se encuentran solos en la alcoba nupcial. Fiel a su palabra, Galván se dispone a consumar su matrimonio. Es ahí cuando ocurre el milagro y Ragnell pasa a ser despampanante. Me imagino que luego de la consumación será cuando Ragnell le explique a su marido que está hechizada, y que su licencia para amar trae límites. Puede ser atractiva para él solo en sus noches de amor. O en cambio, puede acallar todas las burlas, deslumbrando a la corte con su belleza para volver a ser vieja ramplona a la hora del sexo.

“Vos elegís” le dice la dama.
Galván lo piensa mucho, pero se encuentra en un dilema y finalmente dice
“Os dejo a vos la elección, Mi Señora.”

Y esa es la punchline, porque al decir esas palabras, al ceder su derecho de amo y señor, Galván está expresando la respuesta secreta que salvó la vida de su tío, pero también está desencantando totalmente a su esposa. Lo que las mujeres quieren es tener la última palabra, el derecho a escoger y solo así pueden romper cualquier hechizo que las domine y les impida amar.

Nuestra óptica moderna encontrará muchas explicaciones sicológicas a estos ejemplos que he descrito. A mí lo que más me impresiona  es la conciencia de los narradores antiguos de lo difícil que siempre ha sido para una mujer “especial” poder encontrar el amor y vivirlo a su manera.

jueves, 31 de enero de 2013

Ulises, El Marinero: fantasías náuticas en La Odisea



Debido a que La Odisea es mi texto clásico favorito, preferí darle un post separado. Sin contar que Ulises (u Odiseo) es el héroe más complejo de los textos de la Antigüedad.  A ratos es heroico, a ratos parece villano, a ratos es víctima, en otras es un canallita estafador. Lo que no se le puede quitar es que es un gran marinero y que experimenta por esos andares por el Mediterráneo (y tal vez más allá) aventuras náuticas prodigiosas.

Me encantó ver a Sean Bean encarnar al Rey de Ítaca en “Troya”, ¡pero qué caracterización tan pobre! Lo tenían únicamente para parlamentar con Aquiles, llegaba tarde a las batallas ¡y ni mencionaron que fue el inventor del Caballo de Troya!

(collider.com)

En el entorno de la ficción greco-romana, Ulises es un personaje muy diferente. Es  un guerrero activo, muy notable, pero también muy polémico. Su astucia, sus rencores y sus constantes trampas y mentiras hirieron el sentido moral de griegos y romanos. Aun así, como el trickster de los cuentos, Ulises tiene un rol importante en la épica y leyendas de su mundo.

Sorprende que personalidad tan magnética no se encuentre encerrada en el cuerpo de un semidiós. Era hijo de Laertes, Rey de Ítaca, aunque más tarde se le inventaría un origen menos plebeyo y se le creerá hijo del mentiroso Sísifo y por ende, nieto de Eolo, dios de los vientos. Por parte de madre era bisnieto del dios Hermes. Aun antes de ocupar el trono de Laertes, Ulises  participó en varias hazañas. Postuló por la mano de Helena, pero al perderla se casó con Penélope.

Ulises y Penélope según Ls Hermanos Coen

Como pretendiente de la Reina de Esparta se le exige que vaya con la flota de Menelao en busca de la fugitiva. Ulises no tiene ganas de ir a pelear por una mujer que no es la suya. Se finge loco, pero  descubierta su ficción, se vuelve la mano derecha de Agamenón y Menelao. Como embajador de los Atridas recluta a Aquiles y otros guerreros. Durante el sitio de Troya sus dotes de diplomático son indispensables casi tanto como sus labores de espionaje. Es quien va en busca de las flechas de Hércules y roba el Paladio del templo troyano de Atenea, ambos artilugios muy necesarios para la conquista de Troya. A pesar del robo, Atenea favorecerá siempre al sagaz y sabio Rey de Ítaca.

Aunque su treta del Caballo de Troya consigue el triunfo de los griegos, a Odiseo le toca un pobre botín. Le “regalan” a Hécuba, esposa de Príamo. Aparte que la señora esta un poco viejilla, los dioses se apiadan de Hécuba y la convierten en perra. Milagro que no llegará a oídos de Odiseo quien se ha embarcado en una aventura marítima tan portentosa que de entonces se conocerán  epopeyas similares como “odiseas”.

La Odisea es un poema épico de construcción curiosa. Comprende dos viajes: el de Ulises que anda perdido por los siete mares y el de Telémaco, su hijo, que va en busca del padre. Será Telémaco quien descubra a Helena y Menelao reconciliados en Esparta. La Odisea como tal comienza a media-res con Ulises cautivo de la ninfa Calipso. Cuando al fin  ella lo deja irse, el héroe se embarca en una balsa que naufraga en la isla de los Feácios. Ahí Ulises contará sus aventuras al Rey Alcínoo. Para los propósitos de ese post, voy a remitirme a los viajes de Ulises en el orden cronológico en que ocurrieron y no el orden del poeta Homero.

La Odisea es precursora de muchas cosas, la principal el  género náutico. En este caso la aventura marinera va salpicada de encuentros con criaturas fantásticas. Se cree que La Odisea influyó en el mundo árabe y en la creación de Sinbad, el Marino. Yo también veo elementos odiséicos en el imrama celta Los Viajes de Mael Duin.


No solo el viaje marinero  ha recibido inspiración del poema homérico. James Joyce recrea el trayecto de Ulises en la odisea de su judío dublinés Leopold Bloom en su famoso Ulysses. Los Hermanos Coen le vieron cara de presidiario al héroe en su “¿Dónde estas hermano?”. Le encargaron a George Clooney interpretar a Ulysses Everett McGill en esa parodia de Homero situada en el Mississippi de la Depresión. En cambio para Charles Frazer, Odiseo tiene el rostro de un desertor Confederado y reversiona La Odisea para situarla en el medio de la Guerra de Secesión en su bestseller Cold Mountain.

Ulises y Penélope en El Viejo Sur en "Regreso a Cold Mountain"


Odiseo será un personaje en obras de Calderón de La Barca y de Shakespeare. Dante lo lanzará a los infiernos en su Divina Comedia y el poeta portugués Camoes lo considerará el fundador de Lisboa en su épica Os Luisiadas. En términos de adaptaciones fílmicas hay una docena desde que George Melies probara suerte en 1905 con “L’ile de Calypso”. Las  mejores son el peplo italiano “Ulisse” dirigido por Mario Camerini, y ese genio del terror Mario Bava, y protagonizada por Kirk Douglas. La sigue la más que competente miniserie de 1997 con Armand Assante como el marinero.

¿Qué encuentro fascinante de La Odisea? Como admiradora de “Los Piratas del Caribe” pueden adivinar que me encanta la combinación de crucero marítimo con criaturas sobrenaturales. Además me interesa el rol de las mujeres en esta historia de machos. Admiro la fidelidad y fortaleza de Penélope cuya has peripecias forman una subtrama importante de la obra. A pesar de que los amores de Ulises crean ese cliché del marinero con amor de cada puerto, son las mujeres quienes lo ayudan a llegar a casa, aunque también sean representadas como femme fatales que por capricho le provocan bastantes problemas.  Por ultimo me apasiona el entorno geográfico de Ulises que muchos estudiosos creen que abarcó más que el Mediterráneo llegando inclusive al Atlántico y tal vez alcanzando las costas americanas.

Mapa de La Odisea (flickr.com)


Después de la caída de Troya, Ulises pone proa hacia su patria, pero como no le han recompensado Los Atridas lo suficiente decide dedicarse a la piratería y asalta la tierra de los Cicones en Tracia. Le dan como caja y Ulises y sus hombres se hacen a la mar donde los asaltan fuertes temporales que los llevan a la tierra de los Lotófagos. Estos son una tribu de drogadictos que se la pasan comiendo flores de loto que les provocan  apatía y olvido.

Los Coen vieron a los Lotófagos como una congregación religiosa (squarise.com)


Odiseo logra salvar a sus hombres de volverse lotófagos y se hacen a la mar. Heródoto creía que esa isla quedaba en la costa de África del Note, Libia para ser exactos, pero Polibio la identificó como la Isla tunecina de Djerba. De ahí, Ulises y sus marineros llegan a la isla del Ciclope. Esta ha sido identificada como Sicilia. De hecho se ha visto al único ojo del Ciclope Polifemo  como una metáfora del cráter del volcán Etna en erupción.



Ulises y compañía son capturados por Polifemo, que tendrá solo un ojo, pero posee mucho apetito. Encierra a sus “viandas” en una cueva-bodega y cada día se come a un miembro de la tripulación. El suplicio acaba cuando Ulises embriaga a Polifemo y le saca su único ojo. Para mayor burla, el travieso le ice al gigante que se llama “Nadie” provocando que los gritos del ciclope digan “¡Nadie me ha herido!” Como Polifemo es hijo de Poseidón, el dios del mar venga la afrenta con terrible maldición. Ni Ulises ni sus marineros llegarán a puerto. El héroe perderá tripulación y navío y tardará mucho tiempo (y solo gracias a la caridad de extraños) en regresar a Ítaca.

El "cíclope" de Los Coen (ugo.com)


Efectivamente, las desgracias comienzan a apilarse sobre Ulises y sus marineros. Tras su huida, arriban a la isa de Eolo (posible abuelo de Ulises) quien le regala al héroe un saco portador de vientos favorables para su rumbo a Ítaca. Agotado, Ulises se queda dormido. Sus codiciosos compañeros abren la bolsa esperando hallar un tesoro y dejan huir los vientos. Esa isla es   identificada por Estrabón como una de las islas Eolias o Archipiélago de las Lipari en el Mar Tirreno. Aunque hay quien cree que se trata de La Isla del Aire en Las Baleares.

Vuelven donde Eolo que se rehúsa a ayudar a gente tan desordenada. Tras un  temporal, la tripulación arriba al reino de los Lestrigones, unos gigantes caníbales que hunden toda flota “odiseica”. Se cree que estos caníbales son los antiguos habitantes de Córcega  y Cerdeña.  El único barco que le queda a Ulises lo lleva a él y a su tripulación restante a otra isla donde tendrá lugar una de las aventuras más  insólitas de la obra.

La Isla de Circe ha sido situada en la península italiana, precisamente ceca del Monte Circeo en el Lazio. Pero hay quien cree que Ulises se dio una vuelta entera por la península y que las tierras de la famosa bruja quedan en alguna isla de la Costa Dálmata. Otros proponen que Ulises viajó hacia el Atlántico empujado por vientos divinos y que conoció a Circe en Madeira. Por último están los que señalan que el reino de la hechicera puede encontrarse en Las Hébridas.


Sea en el Tirreno, Atlántico o Adriático, lo cierto es que Ulises llega una isla donde reina Circe, hija de la temible Hécate. Circe los recibe con grandes muestras de amistad, pero tras probar su sopa a un par de los marineros le sale rabo y comienzan a decir “oink”. Entra en escena el dios Hermes que le da a su bisnieto una yerba con la que puede contrarrestar los efectos de pociones transformadoras y le aconseja enfrentar a la bruja. Descubierta, Circe tomas una actitud conciliadora y franca. Le dice al héroe que le gusta y que si la satisface en la cama ella convertirá a los cerditos en hombres. Ulises acepta. Por un año se convierte en el amante de la solitaria bruja a la que no solo deja satisfecha sino que además le hace un hijo.

Bernadete Peters como Circe en La Odisea televisiva(todoroms.com)


Circe cumple con su promesa, y le indica al héroe que antes de zarpar rumbo a casa debe ir al Fin del Mundo y ahí hacer un sacrificio a los muertos. Ulises obedece. La identidad del Fin del Mundo ha interesado a muchos geógrafos. En la Antigüedad, se la ubicaba en dos puntos: hacia Oriente en los confines del Mar Negro  o traspasando los Pilares de Hércules hoy conocidos como el Estrecho de Gibraltar. Si Ítaca es Cefalonia en el Mar Jónico, seria absurdo pasar por su lado para alcanzar los confines del mundo. Por eso, hay que pensar en una ruta atlántica, El historiador croata-brasileño Enrico Mattievich ubica el sitio donde Odiseo entra al inframundo en la desembocadura del Amazonas.



Sea donde fuere, Ulises ya esta al borde del inframundo y después de un sacrificio de sangre animal comienza a comunicarse con los muertos que lo atiborran de datos. El famoso adivino Tiresias le da consejos para llegar a Ítaca; Aquiles le hace mala prensa al Reino de los Muerto; Agamenón le chismea a su antiguo consejero de cómo su mujercita lo mató al llegar casa. Más conmovedoras son las noticias que le da a Ulises su propia madre, fallecida durante la ausencia del héroe. Ulises se entera de los sufrimientos de Penélope quien ha debido fungir como madre soltera de Telémaco, y gobernante de Ítaca. Más encima los jóvenes de Ítaca la acosan, creyendo a Ulises muerto, para que escoja otro marido y rey de la isla.


Ulises regresa donde Circe quien le da más sugerencias y lo embarca rumbo a su patria. Gracias a esos consejos, Ulises evade el hechicero canto de las Sirenas y negocia las marea al pasar a través del peligroso estrecho entre el torbellino Caribdis y Escila, una sierpe de seis cabezas. Pero al llegar a Trinacria, la isla de Helios, los marineros, contraviniendo las ordenes de la bruja y de Tiresias, cazan el ganado salvaje propiedad de Helios. El dios se enoja, provoca otra tempestad que empuja al barco hasta Caribdis. Solo Ulises se salva aferrándose a una higuera. El naufrago logra llegar a Isla de Ogigia, pero ya sin nave ni compañeros.
Escila y Caribdis por Fussli (Wikipedia)


Creían los antiguos que la morada de las Sirenas era la costa napolitana. Los griegos dieron a Nápoles el nombre de Parthénope, una sirenita que murió en sus playas. Pero los geógrafos modernos sostienen que estas vampiresas marinas habitaban la mágica isla de Capri. Escila y Caribdis han sido identificadas por unos como el Estrecho de Messina en Sicilia. Los partisanos de la idea de la ruta atlántica de La Odisea creen que se trata de algún punto en el Estrecho de Gibraltar.
Las Sirenas de Los Hermanos Coen (gollner.ca)


Ogigia, reino de la ninfa Calipso es el sitio que más teorías geográficas ha suscitado. Se ha hablado de Gozo, una isla del archipiélago maltés. Plutarco supuso que se encontraba cerca de la costa inglesa. La han situado en Las Azores, Las Bahamas y hasta en Irlanda.  Hipótesis mas atrevidas la ubican en Groenlandia, Islandia y hasta la propia Atlántida. Hay otros más centrados que la identifican con el hoy disputado islote de Perejil entre Gibraltar y Ceuta.

Vanessa Williams como Calipso y Armand Assante como Ulises (azteca.com)


Calipso rescata al héroe nada más que para convertirlo en un esclavo sexual. Luego de siete años de sacarle el jugo al pobre Ulises y (cuenta la leyenda) dos hijos, Calipso debe dejarlo ir. Los mismos dioses lo ordenan, previa intervención de Hermes a favor de su bisnieto. Antes, Calipso  se quejará amargamente de la ley del embudo de los Olímpicos. Ellos si pueden divertirse con mortales, pero a ella le quitan su juguete. A pesar de que tiene razón, Calipso debe poner a Ulises en una balsa con agua y comida y verlo hacerse a la mar.
Natalie Portman interpretó a Calipso (Catherine) en Cold Mountain (hotflick.net)


Es así como Odiseo llega a Esqueria, Reino de los Feácios. En sus playas es rescatado por la dulce princesa Nausica quien lo lleva a la corte de su padre el Rey Alcínoo. Tras escuchar su historia Alcínoo y su corte deciden ayudarlo. Mientras duerme lo embarcan y lo llevan a su patria.

Sobre la ubicación de Esqueria también hay discrepancias. Debido al breve tiempo que toma llevar al héroe desde la isla hasta Ítaca (Cefalonia) se identifica a la patria de Nausica con Corfú o Chipre. Pero Nausica le dice a Ulises que su reino es poco conocido porque está lejos de todo. Esto ha llevado a geógrafos a divagar que Esqueria puede ser una de Las Canarias o incluso la mítica Tartesios. ¡Conclusión que provoca la teoría de que Ítaca en realidad quedaba en Cádiz y que Ulises era andaluz!
Kirk Douglas como Ulises y Rosanna Podesta como Nausica (laescueladelosdomingos.com)


El resto de la historia es simple y sangriento. Ulises encuentra a su patria en un estado caótico. Los pretendientes se han instalado en palacio. Penélope se encuentra sitiada, sus estratagemas para alejar a los acosadores son descubiertas, sus criadas la traicionan. Ulises es reconocido por Telémaco y algunos servidores fieles. Padre e hijo, con una puntería digna de Legolas, matan a flechazo limpio a los pretendientes y a los parientes que vienen a reclamarles la muerte de los suyos. Ítaca está furiosa. Un rey que los tiene abandonados por una década, ahora regresa y mata a la flor y nata de su isla. Solo la intervención de la sabia Atenea restaura la paz.


Penélope asediada por pretendientes por Waterhouse.

Existe un interesante epilogo escrito por otro poeta y llamado La Telegonia. Años más tarde, llega a Ítaca Telégono, hijo de Ulises y Circe. Accidentalmente mata a su padre, pero la historia tendrá un final semi feliz. El arrepentido Telémaco se casa con la viuda Penélope. Circe viene a la boda de su hijo ¡Y se casa con su hijastro Telémaco! Una endogamia más insólita que la de Habsburgos y Targaryens.

En términos de fantasía, La Odisea no defrauda. Encontramos en ella a ciclopes, sirenas y monstruos marinos. Pero también presenta una cantidad de temas cotidianos incluso modernos que abarcan desde el acoso sexual al que son sometidos Ulises y Penélope, hasta el tópico de la caridad y hospitalidad. Vemos a Ulises ser recibido con pedradas por caníbales; ser percibió más como almuerzo que como comensal, por Polifemo;  y ser obligado a pagar en favores sexuales por la hospitalidad de Calipso y Circe. Solo los Feacios ejercen la caridad y hospitalidad que el mundo antiguo admiraba.

Ahora les toca a ustedes darme sus opiniones sobre La Odisea.