Me había
prometido no verla. Ya los periodistas y críticos se habían encargado de
hacérmela repelente. Pero como he llegado a la conclusión de que es ese
grupúsculo el que se encarga de soliviantar ánimos e inventar controversias,
decidí ver con mis propios ojos "Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina" (o "El Mundo Oscuro de Sabrina"como la llaman en América Latina), esta nueva versión del popular comic. La
sorpresa fue grata. No se crean, esta Sabrina presenta problemas graves, pero también
es entretenida, con personajes queribles, y bastante suspenso.
Todos conocemos a
Sabrina, la brujita que a veces aparece por Riverdale, el mismo universo de
Archie. Tan simpático personaje ameritó su propia tira cómica y al final de los
60 el spinoff llegó a la televisión en una caricatura dominguera que veíamos
por TVN.
A fines de los
90s, Melissa Joan Hart se hizo famosa encarnando a la brujita en “Sabrina The
Teenage Witch” para ABC. El show fue todo un hit con el público juvenil ya que
equilibraba, y con mucho humor, el angst de
los años adolescentes con los esfuerzos de una joven bruja por manejar sus
poderes y satisfacer las exigencias de sus tías que fungen como padres
adoptivos.
Era el
equivalente a “Hechizada” con esas tías estrafalarias, un concejo de brujas
liderado por una reina que a menudo interfería en la vida de Sabrina, y los empeños
de esta por ocultar sus poderes de sus amigos y su novio Harvey. Esta serie
duró siete temporadas. Sabrina se graduó de la secundaria y partió a la
universidad a estudiar periodismo. Incluso (a lo Gidget) se hicieron dos
filmes, uno de la brujita en Italia y otro en Australia, en una campaña para
salvar a las sirenas. La serie ha seguido activa en canales alternativos y en
la imaginación popular. ¿Como nos vamos a olvidar de Salem, el gato parlante?
Era natural que
en esta época del refrito se intentara conseguir otro éxito con una versión más
contemporánea. Me gustó mucho que Kiernan Shipka (la Sally Draper de “Mad Men”)
hubiese sido escogida, pero ya antes de debutar en Netflix, la serie ha estado
causando polémica.
Desde su debut la
polémica ha subido, con tres grupos fustigando el show de Time Warner. Los
padres de familia se quejan de que el show no es adecuado para una audiencia
juvenil. Las brujas se quejan de que el show les da una mala imagen. Similar es
la queja de una rama de las iglesias satánicas (ni sabía que eran una
congregación) que se queja de lo mismo, porque en esta versión del reconocido dramaturgo
y guionista Robert Gutiérrez-Sacasa, las tías de Sabrina son hechiceras, pero también
adoradoras del diablo. Yaaa!
Tras ver los
primeros episodios tengo que darles la razón a los tres grupos, pero eso no
quita que esta nueva serie no tenga virtudes. Por eso voy a dar una lista de lo
mejor y lo peor de “The Chilling Adventures of Sabrina”.
LO BUENO
1.
Un
cuento de terror: A pesar de sus protagonistas adolescentes y de la cortina, todo
un homenaje, a las caricaturas, este no es un programa para un público muy
joven. Se trata de un auténtico relato gótico, lleno de respeto y alusiones
constantes al género de terror. Padres, ténganlo en cuenta.
2.
Kiernan
Shipka. Desde pequeña descolló como actriz, pero ese talento precoz ahora está
muy bien desarrollado en un personaje que tiene que experimentar y demostrar un
mosaico de emociones, algunas bastante adultas.
3.
Gran
heroína: Sabrina es una adolescente
responsable, sensata, compasiva, cortés, buena amiga, ¡y virgen! Para resumir,
sin ser Hermione Granger, la brujita es un excelente modelo para las nenas post
Millenials.
4.
No a
la Discriminación: Excelente que en una estética
Sesentera (a muchos los ha confundido y han llegado a creer que por vestuario y
atmosfera se trata de un drama retro) se sesguen problemas totalmente contemporáneos
como el acoso escolar, el machismo y la discriminación por el aspecto físico,
en este caso el de Susie (Lachlan Watson), una de las dos mejores amigas de
Sabrina. Que nos muestren que muchos de estos problemas nacen de una administración
hostil (Bronson Pinchot irreconocible como el director Hawthorne) y que Sabrina
intente solucionar los problemas (con un poquito de magia) por medios legítimos
y sin discursos panfletarios es novedoso.
5.
El
primo Ambrose. Aunque este es un personaje del comic original, lo descartaron
en la serie de los 90, fusionándolo con Salem, el gato parlanchín. Aquí
soberbiamente interpretado por el anglo-africano Chance Perdomo, es un joven
nigromante y bisexual que por trasgresiones pasadas sufre arresto domiciliario.
Cuando no está preparando cadáveres en la funeraria de Las Spellman, está en su
notebook. Aunque es parte de la Iglesia de la Noche, se
enfrenta a los satánicos para proteger a Sabrina. Después de su prima, y Salem,
es mi personaje favorito.
6.
Salem.
Un felino parlante no tiene espacio en una serie de horror como esta. El
problema con no crearlo digitalmente es que no es fácil encontrar un gato actor.
Ellos son desobedientes y difíciles de entrenar. Mas encima, Kiernan es alérgica
a los gatos. Hasta pensaron tener un perro. Por suerte se encontraron a este
negrito de ojos verdes. Hasta su manera de ingresar estuvo espectacular. A mí
me dio susto cuando se presentó en su aspecto de gobelino para luego
transformarse en ese minino tan gallardo. Me gusta que explique que un familiar
es un ente sobrenatural que se transforma en animal para asistir el trabajo de una
bruja. No es un esclavo como dicen las Tías, es un compañero/socio como lo
considera Sabrina. Y me encantó que se
zampara al espantapájaros.
7.
Las
Succubitches: Aunque sean las villanas en residencia, el trio de Weird Sisters
(homenaje a Macbeth) tienen su gracia. Dorcas, Prudence y Agatha con sus
vestiditos de Merlina Addams, sus manías de atormentar chicos mortales (cuanto más
machistas sean mejor), y con su exagerado prejuicio a lo Draco Malfoy por las
brujas semihumanas como Sabrina, no parecen las compañeras que uno escogería
para ir a la escuela, pero a regañadientes han ayudado a la brujita y SPOILER
en la escena final cuando aparecen las cuatro en los pasillos de la Academia de
Artes Ocultas, me recordaron a Verónica y las Heathers.
8.
Horror:
Este un genuino relato de horror, un homenaje a clásicos del género como “Rosemary’s
Baby”,” Suspiria” y “The Craft” entre otras, colmado de alusiones literarias y
cinéfilas y que pide prestado material a leyendas y mitos universales. Yo la
compararía con “Once Upon a Time” en sus mejores tiempos, pero incluso más
oscura y terrorífica. Hay momentos como las visiones de Sabrina, las
manifestaciones diabólicas y el ataque del espantapájaros en el campo de maíz
(me recordó a “The Stand”) que ponen los pelos de punta.
9.
La
diversidad argumental: Ya en el primer capítulo sabemos que hay dos hilos de la
historia la preocupación de Sabrina por erradicar el bullying en su escuela y
otorgar poder a las compañeras, y su angustia de saber que tras un rito de
pasaje “brujil” (El Bautismo Oscuro) tendrá que abandonar Baxter High, a sus
amigas y a su novio Harvey (Ross Lynch). A medida que avanza la historia,
comenzamos a ver a los enemigos de Sabrina, a dudar que la muerte de sus padres
fuese accidental, a preguntarnos qué papel juegan en la historia las doce
brujas ahorcadas en ese bosque por Los Puritanos. Como si fuera poco, Ambrose
sospecha que un cazador de brujas ha llegado a Greendale.
10.
Las
razones por las cuales Sabrina quiere ingresar a La Iglesia de la Noche: Normalmente en estos casos la iniciada se siente
con obligaciones hacia familia y ancestros, o no desea en absoluto ser parte de
esa nueva vida. En cambio Sabrina lo hace por motivos más mercenarios. Ella no
desea perder sus poderes. Como dice, ser bruja “es delicioso”. Luego cuando
comparte sus dudas con las Succubitches, se queja que unirse a la Iglesia de la
Noche equivale a perder su libre albedrio. Ellas le recuerdan que es un pequeño
sacrificio para el poder que alcanzará, pero para Sabrina poder no tiene valor
sin su libertad.
11.
El
castigo a los bullies: Después que tres jugadores de futbol agreden y humillan
a Susie, la menuda transgénero golpea a uno lo que deviene en una pateadura.
Por supuesto, es la aporreada Susie quien es castigada y suspendida. Sabrina
decide que es hora de apelar a la magia y recluta a las Succubitches. Ojala
todos los bullies y violadores del mundo tuvieran ese castigo. Sin spoilers, para los que no quieran ver el video clip, incluye sexo homoeróticos (que ellos no esperaban), apariciones demoniacas en
una caverna y un par de semanas de impotencia.
12.
Soundtrack:
La banda sonora es fantástica, tal vez me lo parezca porque sea retro, contiene
piezas de los 60 (“Be My Baby” de The Ronettes) y de los 70 (“Strange Magic” de
ELO. Me había olvidado de ellos), junto a versiones contemporáneas de “Black
Magic Woman” y “I Put a Spell on You”. La idea es usar temas asociados con
magia y brujería. En el episodio en que Los Spellman, Sabrina incluida, son
atacados por Batibat, Demonio de las Pesadillas, usan cuatro versiones de “Dream
a Little Dream”, las de Ozzie Nelson (1931), Doris Day (1949) Pink Martini y
los von Trapp que, acabo de enterarme, son los genuinos nietos de la Novicia
Rebelde (2014) y una versión para piano de Iruma. Lástima no incluir mi versión
favorita, la de Mama Cass
13.
Vestuario:
La ropa de Sabrina es espectacular para una jovencita. Me encantan desde sus
mocasines hasta el enagua de seda color champaña que usó para el bautismo
oscuro. Precioso el vestido blanco de novia que usó para su fiesta de
cumpleaños que luego se tiño de negro para el aquelarre.
14.
Miss Wardwell:
Es un personaje complejo que comenzó como la humilde maestra solterona (Michelle
Gómez) que luego fue poseída por una curiosa diablesa, Madame Satán, cuya
agenda todavía desconocemos y que reapareció en Baxter High convertida en una
feminista vampiresa de espesa melena y trajes más ajustados que los de Christina
Hendrick en “Mad Men”. Aunque Madame se hinque a besarle las pezuñas al Señor
Oscuro, está abiertamente en contra del patriarcado, aquí representado por el
Padre Blackwood (Richard Coyle) con quien constantemente discute. Aunque me
gusta el personaje, su ambigüedad me hizo titubear entre ponerla aquí o en la
lista de Lo Malo. Me refiero al rol que juega en la vida de Sabrina y sus
amigas. Wardwell es su guía, su mentora en la lucha contra la censura y el
machismo de las autoridades, pero sabemos que le importa un pepino el bienestar
de las chicas y Batibat la llamó “Madre de los Demonios”. ¿Representa acaso una advertencia las
adolescentes de no confiar en adultos manipuladores o es un rechazo al
feminismo caduco?
LO MALO
1.
Brujas
representadas como entes sobrenaturales: ¡Dale con la misma canción! Ya sé que
hasta J.K. Rowling cayó en el mismo cuento de separar brujas de humanos y de
hablar de la gente que practica magia como si fueran entes sobrenaturales. A
ver, de una vez por todas, las brujas son humanas, nacidas de mujer, si no lo
fueran no las hubieran quemado en Europa ni ahogado, ni ahorcado entre los
Puritanos coloniales. La bruja es un ser mortal que siente, que va al baño, que
come, etc.. Voy a ir más lejos y decir una de mis máximas: “toda mujer es
bruja, solo que la mayoría no quiere serlo”. En el caso de Sabrina, el ser
bruja va ligado al poder de no envejecer, eso la hace” inhumana”. ¡Oh, y los embarazos brujiles duran 13 meses!
2.
Satanismo:
Desde las sacerdotisas vudú hasta las
wiccanas han criticado la representación de los brujos como adoradores del
Coludo (hasta el Padre Blackwood se escandaliza cuando Sabrina menciona el
nombre de “Satanás”. Prefieren llamarlo
“El Señor Oscuro”. ¿Ecos de Voldemort, anyone?) Las brujas reales no adoran a nadie en
especial por el solo hecho de ser brujas, a pesar de que muchas hechiceras
practican alguna forma de paganismo. Pero se puede ser bruja y no ser pagana.
Aunque suelen ser sincretistas, puede bien haber católicas o judías que
practiquen alguna forma de magia dentro o fuera de su tradición religiosa, eso sí
con cierto énfasis en el aspecto femenino del Creador. En general, una bruja se
reconoce por venerar la tierra y los que la habitan, eso abarca humanos,
animales y seres sobrenaturales. No voy a decir que “adoran la Naturaleza”
puesto que un fin de la magia es dominar la naturaleza y ponerla al servicio
del mago.
3.
Mala prensa
para las brujas: No contentos con describirlas como miembros de aquelarres
satánicos, además las muestran practicando rituales perversos como sacrificios
animales, uso de sangre humana en sus ritos y hasta el canibalismo. Ya eso es
como mucho. Es tal la perpetuación de la maldad de estas brujas satánicas que
una congregación “satánica” Temple Satán demandó legalmente tanto a Netflix
como a Warner Brothers quejándose que ofrecían un retrato desfigurado del
satanismo (WTF?) y que se habían apropiado de su ídolo…¡El Gato Bafometo! Ósea,
se olvidaron del minino en “Knightfall” y lo rescataron en “Sabrina” Este noviembre,
las partes llegaron a un acuerdo amigable, y la serie se comprometió a darle
crédito al templo como “los dueños legales” de Bafometo al que representan como
un chivo (¡!) Hora de que el gato los demande.
4.
Publicidad
para asesinos en serie. En el coro de su nueva escuela, la Academia de las Artes
Invisibles, Sabrina entona un himno que es de autoría del notorio criminal
Charles Manson. Antes de sus infames asesinatos, el líder La Familia Manson intentó
hacer carrera en el mundo del rock y llegó a grabar un Long Play, dentro del
cual esta este tema “Always is Always”. Aunque se entiende la ironía de que en una
escuela satánica se usen las obras de antisociales y enemigos del género
humano, no me parece que se le de publicidad a un asesino en serie entre cuyas víctimas
se cuentan tres mujeres, una de las cuales estaba en avanzado estado de
embarazo.
5.
Desnudo: Muchos padres se han quejado del excesivo
contenido sexual de la serie. Como dije al comienzo es una serie para adultos,
y las escenas de contenido sexual (hetero y homosexual) son poco gráficas y de
buen gusto. Dicho esto, paso a mi incomodidad ante un desnudo parcial en una escena
que no lo requería por no ser de índole sexual. En el primer episodio, estando
en la bañera, Sabrina tiene una visión de sus padres en el bosque. Para
seguirlos sale de la tina. Es un desnudo breve, parcial y nublado, pero se ve
el contorno del busto. KIernen tiene 19 años por lo que es legal filmarla—si es
que no se trata de un doble— y obviamente uno se baña sin ropa, pero
pudieron haber elegido otra manera de representar esta visión sin tener que
apelar a una imagen que, para los televidentes, sobre todo los fans de la
actriz, puede resultar erótica. Mayor molestia cuando la trama muestra a
Sabrina y a sus tías incomodas ante la idea de la chica deba exponerse desnuda
ante la Congregación de la Iglesia de la Noche.
6.
Brujería
representada como un mundo patriarcal. Mostrar que las brujas pertenecen a una
congregación donde todo el poder está en manos de un hombre (Padre Blackwood) y
donde se someten a los caprichos de un ente masculino (el Señor Oscuro) es un
absurdo. Si de algo se ha acusado a las brujas desde siempre es de no someterse
a sociedades y religiones patriarcales, de ser liberadas y de vivir vidas poco
tradicionales.
7.
La
muerte del murciélago: En el primer episodio vemos a Sabrina aplastar un
murciélago con un libraco. Aparte de que el animal es inofensivo, la imagen de
una heroína (más encima bruja) matando un ser vivo que no representa un peligro
para ella, fue incoherente y desagradable. El mal sabor aumentó cuando Ambrose
inmediatamente ofreció resucitar al animalito, y las tías le ofrecieron un
espacio para enterrarlo en su cementerio de mascotas. Eso nos indica que son
una familia que aprecia los animales, ¿entonces cómo explicar que Sabrina, a
sangre fría, mate a una criatura indefensa?
8.
Exabrupto
de Sabrina: Ya dije que Sabrina no es Hermione. Acaba de cumplir dieciséis años
no se puede esperar que sea juiciosa las veinticuatro horas del día, pero
cuando muestra su lado inmaduro resulta improcedente e inoportuno. Miss Wardwell
que sabe perfectamente como manipular a la brujita, le deja en el camino un
álbum de recortes de periódicos. Sin preguntarse quién le ha hecho llegar (y el
motivo) del regalo, Sabrina cae en la trampa. Los recortes cubren la carrera de
Daniel Webster (John Rubinstein), que funge como defensor de la niña Spellman
en el juicio que contra ella sostiene La Iglesia de la Noche. Aparentemente, el
abogado se ha especializado en sacar libre a criminales endurecidos, asesinos
en serie, y maleantes sexuales. Sabrina va casa de su defensor y lo apostrofa. Webster,
desolado, le cuenta que dejó la abogacía (y cayó en el alcoholismo) cuando uno
de sus clientes se metió en su casa y violó, y asesinó a su única hija. El
concuerda con Sabrina que asistir legalmente a un criminal confeso es un error.
Esto es un ataque a todo el sistema legal estadounidense (al que Sabrina apela
para su defensa) ya que se apoya en el principio de que todo criminal merece
defensa. ¿Ahora resulta que un buen abogado solo puede defender a los
inocentes? ¿Cuántos inocentes no han sido acusados de crímenes horribles y solo
han logrado salir libres gracias a una buena defensa? Además, para la Iglesia
de la Noche, Sabrina es una criminal blasfema, su única oportunidad de evitar
un horrible castigo es con el mejor abogado posible ¿y lo va a desperdiciar por
un súbito prurito moral? Es un poco ilógico.
9.
Metáfora
anti-religión: Mi último, pero con la serie nace de este artículo que leí antes
de ver las aventuras de Sabrina. Confieso que fue una de las razones para no
verla. Según el artículo, la serie
utiliza la urgencia de convertir a Sabrina em miembro de la congregación de la Iglesia
de la Noche y el dominio que este culto tiene sobre sus seguidores como una metáfora
sobre el fanatismo religioso y posturas extremistas de derecha (énfasis en lo último).
Toda persona sensata está en contra del extremismo (sobre todo el de derecha),
pero como últimamente los mensajes anti religión y cualquier postura
tradicionalista se han vuelto tan estridentes y radicales como lo que se ataca,
temí que este show fuera panfletario. Muy por el contrario. Aunque es
fervientemente anti-machismo, discriminación, bullying y censura, todo ataque a
la religión organizada proviene de los satánicos y como Sabrina bien lo
explica, Don Satas representa el Mal y ella no quiere ser “mala”. Por otro lado,
el culto satánico exige que sus seguidores sacrifiquen su libre albedrio. Tanto
el cristianismo como el judaísmo rechazan el determinismo, y creen que el libre
albedrio es un patrimonio necesario del creyente. Por último, a Sabrina no la
salvan del castigo satánico ni sus hechizos ni la labia de su defensor. Gana el
juicio solo cuando su Tía Hilda (Lucy Davis) confiesa públicamente que Sabrina
fue bautizada por su madre mortal en la iglesia católica. Desde ese momento, la
Iglesia de la Noche ya no tiene poder sobre ella.
Como ven hay nueve razones para no verla, y
catorce para no perdérsela. Con eso yo creo que he dado suficiente motivación
para al menos echarle una mirada, y juzgar por ustedes mismos. Espero sus
opiniones.