lunes, 4 de diciembre de 2023

Un Frankenstein Turco: Criatura (Yaratilan) en Netflix

 


Otro regalo de Halloween que Netflix nos ha ofrecido es esta adaptación del clásico de Mary Shelley que la traslada a un milieu fascinante: Estambul en la Belle Epoque. Otra vez la televisión turca no nos defrauda y podemos agregar otro científico loco y a su monstruosa creación a la larga lista de Frankensteins.

El primer episodio inicia en las nevadas montañas de Turquia. Una partida de busca-tesoros tiene un pavoroso encuentro con una criatura subhumana que carga el cuerpo de un hombre. El ente se marcha tras dar una orden “¡Cúrenlo! “Los hombres creen que se trata de un demonio, pero el encargado que está medio congelado les explica que se trata de un hombre al que él ha “resucitado”.



Mientras se recupera,  el resucitador,  que responde al nombre de Ziya,  recuerda su vida. Hijo del médico de un pueblo en la provincia de Bursa, desde pequeño ha estado obsesionado con las ciencias y el poder de ellas por sobre la naturaleza. Su sueño es ser médico, pero quiere descubrir métodos nuevos para vencer a la muerte. Está encaprichado con encontrar un mítico libro conocido como El Libro de la Resurrección.



Las actitudes extrañas de Ziya hace que lo crean al borde de la locura. Su padre lo considera arrogante e imprudente, Asiye, una huerfanita que se ha criado con el joven,  teme  que su hermano adoptivo caiga en la blasfemia. La madre de Ziya muere en una epidemia de colera (no de escarlatina como en el libro). Antes les pide a Ziya y a Asiye que se casen.



Ya comprometido, Ziya parte solo a Constantinopla a estudiar medicina y  de llegada se mete en líos. Cae en la trampa de un estafador que, con el cuento de conseguirle el Libro de la Resurrección, lo golpea y le roba su dinero. 



Sin tener para pagar su hotel, Ziya se ve obligado a pasar la noche en los jardines de la facultad de medicina. Desde ahí atisba al interior del edificio y ve un hombre de aspecto estrambótico que se pasea por las aulas bebiendo vino y escuchando música de un gramófono junto a su perro Darwin. A la mañana siguiente Ziya encuentra una nota que el extraño le ha dejado: “Sé que me viste”.



Ziya se enrola en la facultad, pero todavía debe encontrar una solución para su hospedaje. Esta se la da el bondadoso tabernero Hamid que lo pone a trabajar en su cocina a cambio de techo y comida. Ziya descubre que el extraño de la facultad es parroquiano de la taberna. Hamid le cuenta su historia. Ishan es hijo de una acaudalada familia, estudió medicina em el extranjero y al regresar a Turquía obtuvo un puesto de catedrático, pero fue expulsado debido a su falta de heterodoxia. Hamid le asegura a Ziya que Ishan es un gran médico y que salvó la vida de su nieta.

Ziya sigue metiéndose en líos. En su primer día de clases choca con su maestro, el profesor Suleyman, sobre temas médicos. El anciano le teme a lo nuevo y Ziya defiende con calor las innovaciones que vienen de Occidente. Suleyman hace que expulsen al atrevido.

Desesperado,  Ziya va en busca de Ishan. Aunque el ex catedrático no le permite entrar a su casa promete ayudarlo. Ziya ignora que Ishan es amigo de su padre y que el Dr. Muzzafar le ha solicitado cuide de su díscolo hijo. Ishan visita a Suleyman y lo chantajea. O reintegra a Ziya a la Facultad o lo acusará de consumir láudano, de casi haber provocado la muerte de una paciente y de carecer de ciertas licencias que lo certifiquen como médico.



Aunque Ziya vuelve a estudiar,  está inconforme. Le dice a su amigo Yunnus que no quiere pasarse un año estudiando con un fraude como Suleyman, él no ha venido a Constantinopla para eso. Fingiendo haber sido contagiado de peste bubónica, Ziya consigue que Ishan lo admita en su casa como paciente.  Ya una vez adentro,  droga al médico, rompe el candado del laboratorio y descubre que Ishan posee una copia del Libro de Resurrección y ha estado experimentando con animales.



Ziya chantajea al maestro:  o lo incorpora como su asistente o le contará al mundo sobre los experimentos. Ishan debe aceptar. Ziya oculta el libro, pero antes lo memoriza. Ahora él es un manual parlante al que Ishan deberá recurrir si desea continuar con su investigación.



Entretanto volvemos a presente, a la montaña. Ziya se recupera, pero en el campamento escasean los alimentos y los busca tesoros comienzan a reñir entre sí. En eso se aparece la Criatura. Trae un ciervo que ha cazado. Le arranca el corazón y les dice que eso es para Ziya. Les promete traerles comida. A cambio exige que curen al enfermo. Los hombres asustados ven alejarse cojeando a la Criatura. Esta se sube a un risco y aúlla al viento “¡Despierta! ¡Despierta!”



Los hombres quieren una explicación y Ziya les relata su historia. Ishan aceptó trabajar en equipo y descubrió que su discípulo tenía menos moral que él. Bajo influjo del desequilibrado Ziya, Ishan llegó a robarse un cadáver para experimentar con este. Cuando el experimento fracasó a Ziya se le ocurrió que el cuerpo necesitaba de una transfusión de sangre.

Mientras Ziya va en busca de sangre fresca en un campamento gitano, llega una tormenta eléctrica. Ishan quiere aprovechar el magnetismo eléctrico para resucitar al cadáver, pero un rayo carboniza el laboratorio y al científico. El lloroso Ziya abrazado al cadáver, tiene solo una opción:  revivir a su maestro.

Es una serie fascinante. No se la puede llamar de terror, aunque las escenas de la Criatura en la nieve si resultan un poco espeluznantes. Una vez que descubrimos su verdadera identidad ya se nos calma el miedo. 



El mérito de este cuento es otorgarle humanidad al monstruo y hacérnoslo más cercano que el desquiciado Ziya. En eso, Criatura se puede comparar con el conmovedor retrato del Monstruo en The Bride o la excelente interpretación de Rory Kinnear en Penny Dreadful.



Cinematográficamente es muy llamativa.  Hay contrastes entre las oscuras y nevadas estepas,  la semi desértica Bursa y una Constantinopla iluminada con faroles eléctricos. Se utiliza una iluminación grisácea para los exteriores que nos deja presente el estado de ánimo de los personajes.

El maquillaje bastante acentuado hace parecer a los personajes  actores del cine silente. El cine mudo también parece haber influido en el estilo de actuación, un poco exagerado que recuerda clásicos del impresionismo alemán como Nosferatu y El Gabinete del Dr. Caligari. 




Contenido Violento y Gory: Cadáveres putrefactos, leprosos y una criatura ahora exhibiendo horribles quemaduras.



Contenido Sexual y Desnudos: Ninguno

Factor Feminista: Es un milagro que se vea un personaje femenino tan completo como Asiye, en una historia en que las mujeres mueren o son personajes sumisos. Hay un contraste interesante entre las mujeres veladas de Bursa y las de Constantinopla donde ya las mujeres van con sombrero a la usanza europea. En sus andanzas, la Criatura encuentra muchas mujeres desdichadas desde prostitutas hasta madres solteras,  lo que lleva a una velada acusación en contra del machismo.



Factor Diversidad: Más que mostrar grupos étnicos nos muestran comunidades apartes como la del circo cuyos habitantes viven al margen de la sociedad y en la que encuentran refugio seres vistos como deformes. La triste historia de Ofelia nos permite entrar a esa ciudad prohibida de un leprosario. La expedición de buscadores de tesoros también es otro grupo que parece fuera de la sociedad.