Hace unos días al reseñar “Deliverance”, la séptima entrega
de esta temporada de “Sleepy Hollow”, comentaba mi sorpresa al descubrir que en la sociedad primer mundista y
políticamente correcta existe la idea que representar a una mujer de parto es
sexista. Ahora en el blog Feminist
Fiction, Rhiannon ha escrito sobre Katrina y sobre la perpetuación de conceptos misóginos que va
encadenada al tropo del embarazo fantástico. Eso me ha hecho recapacitar sobre
este recurso y sobre como, en algunos casos,
el embarazo si puede convertirse en una alegoría del poder femenino.
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¿El embarazo de Katrina es una metafora de los embarazos no deseados? |
En los Sesentas viví
la “moda” de “El Bebe de Rosemary”.
Recuerdo bien la seguidilla de clones que provocó el filme de Polanski. “The Entity”, “The Stranger Within”, "The Omen", “The Unborn”, hasta “Alien”, involucraban
mujeres preñadas, en contra de su voluntad, por El Diablo, demonios o alienígenos. Me dicen que hasta hoy el embarazo, mágico, místico o diabólico, invade
comics, mangas y fanficiccion y se ha vuelto
un cliché del género de terror, del
fantástico, y de la ciencia ficción.
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Barbara Eden y su bebé alienígeno en "The Stranger Within" |
El problema con este lugar común es que presenta dos factores negativos: uno es que no hay imagen más aminorada de la mujer que la de mostrarla de
parto. El segundo es que la idea de una
mujer preñada por una fuerza nociva y desconocida crea una concepción del
embarazo como una pesadilla. ¿Pero qué imagen del embarazo y el parto en la
televisión no es grotesca, espeluznante y negativa? Tal vez solo esa imagen, heredada
del cine antiguo, donde la recién parida aparece bonita y rozagante en camisón
limpio, y cargando un crío angelical que parece escapado de un comercial de
comida de bebé.
Para mayor confusión, y a raíz de este mismo tema que parece
estar dando bastante que hablar, otra bloguera rechazó que fuese negativo ese cliché,
puesto que hay muchas mujeres que se ven sometidas a embarazos obligados.
Ellas si se identifican con estos relatos dantescos. ¿Pero cuan identificables
son estas historias si estadísticamente la mayoría de los embarazos no deseados
en la realidad acaban en abortos?
Otra duda es que si efectivamente estas preñeces “mágicas”
son metáforas para concepciones forzadas, ¿cómo es que muchas tienen finales
felices? El peor embarazo de la ficción fantástica, donde incluso el momento de
concepción es doloroso, tiene lugar al final de la saga de Crepúsculo. Mas allá de si Stephanie M. intentaba crear una fabula
para alertar a sus jóvenes lectoras del peligro del sexo y sus consecuencias,
la experiencia de la pobre Bella es funesta e infernal. Sin embargo, el
resultado es una preciosa nena que se convierte en la adoración de los padres.
Incluso en la historia que genera este infame tropo, Rosemary's Baby de Ira Levin, la
protagonista no es tan frágil ni aborrece su embarazo. En la novela y filme vemos como Rosemary
Woodehouse, chica católica, campesina e ingenua profesional, es elegida por el
mismísimo Don Satas para concebir y parir al heredero del Reino de Las
Tinieblas. Lo curioso es que Rosemary cree, hasta los últimos veinte minutos
del filme, que su hijo fue procreado por Guy, su inescrupuloso marido, y que es
el bebé que ha deseado y planificado desde antes de casarse. Precisamente, el
que se pase los primeros seis meses pachucha y con terribles dolores es un drama
para ella porque teme perder al niño.
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Rosemary comparte con Guy las primeras patadas del bebé. Solo que él no es el padre, |
En cuanto a la debilidad de Rosemary incluso en el momento
de dar a luz, también es un tema discutible. Sera ingenua, pero no estúpida. Durante
su embarazo y, a pesar de que es semi prisionera de contrariedades físicas y de
sus vecinos, un grupo de brujos que con
la excusa de cuidarla la aíslan, el personaje de Mía Farrow se rebela. Deja de
tomar las pociones que le administran y hasta lanza una fiesta para reunir a
sus amistades en la que prohíbe la entrada a los satánicos.
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Minnie Castevets preocupada de la nutrición del Diablito |
Ya en su noveno mes, Rosemary se da cuenta que hay un grupo
de locos (que abarca hasta a su esposo)
que quieren hacerle daño a su hijo. Entonces decide huir, es atrapada, pero
antes de volver a su hogar, vuelve a escaparse y se encierra bajo llave en su
apartamento. Los brujos entran por un portal secreto y a Rosemary, que se ha
caído al saltar de un ascensor, le vienen los dolores de parto. Aun así lucha
hasta el final y deben drogarla para poder someterla. Terroríficas como son
estas escenas no nos ofrecen una imagen de una mujer endeble e insegura.
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Rosemary huye de los brujos |
Muchos lectores quedan descontentos por el final del libro
en el que Rosemary tiene tres opciones. Su marido le ofrece renunciar al
Diablito, irse con él a Hollywood y
tener otros hijos. Ella le escupe en la cara. La segunda opción es matar el
niño y suicidarse ella, saltando ambos por la ventana, pero Rosemary prefiere cuidar
de su hijo aunque esto conlleve convivir con los satánicos. Como feminista yo
creo que lo importante es que una mujer siempre tenga la facultad de tomar
decisiones. Tal vez no me guste la opción de Rosemary, pero me gusta que sea
ella quien decida.
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El momento de la verdad. Rosemary conoce a su hijo. |
No todos los embarazos invasivos son perpetrados por
entidades malignas. En “Viaje a las Estrellas: La Próxima Generación” lo vimos
cuando un espíritu descarnado ocupó el cuerpo de Deanna Troi en un episodio que
sigue siendo mi preferido, tal vez por ser muy conmovedor o tal vez porque en
el Deanna demostró porque es mi personaje femenino favorito de toda la
franquicia.
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La Comandante Troi necesita de un apoyo durante el parto. |
Deanna despierta en su camarote del Enterprise sintiendo que
la invade una presencia extraña que le
provoca un orgasmo. Al día siguiente, un
examen medico revela que ha quedado encinta. La alta jerarquía de la nave desea que
aborte este extraño feto. Ella se niega. Como suele ocurrir en estos
casos, el bebé se desarrolla rápidamente y en menos de 36 horas ya La
Comandante Troi está en trabajo de parto. Con la ayuda de la Dra. Pulaski y de
Data, Troi trae al mundo un niño sano y normal al que bautiza como Ian Andrew
en memoria de su padre.
Casi tan rápido como se gestó, Ian comienza a crecer. Entretanto
una extraña plaga amenaza a la tripulación. Ian le confiesa su madre que él
provoca esa plaga y debe marcharse para salvarlos a todos. Ian fallece en
brazos de su llorosa madre. Poco después, Troi recibe una visita de su hijo
quien le cuenta que la “invadió” para experimentar como es la vida de un
humano. Le agradece su cariño y el haberle dado la oportunidad de nacer.
El episodio maneja el cuento del “embarazo mágico” de manera
excepcional y compasiva. Troi no está traumatizada por la experiencia puesto
que concibió de manera placentera y pare sin dolor. Su relación con su hijo
aunque breve, es feliz y productiva. El tema del episodio es la curiosidad que
provoca la maternidad. La curiosidad del alienígeno por conocer una experiencia
que lo hace feliz, la de Data que interroga a Deanna durante el parto para saber
lo que se siente y la de la misma Troi que opta por llevar a termino su gestación
para saber lo que es ser madre.
Lo contrario ocurre con el caso de Phoebe Haliwell que en "Charmed” fue un
ejemplo torpe y negativo de retratar a una bruja en estado interesante.
Embarazada de su marido, Phoebe toma la
decisión de irse con él a pesar de que Cole ya haya preferido quedarse en El Lado
Oscuro. Una hechicera le roba el feto y
lo transfiere a su interior. La criatura termina matando a su nueva “madre” y
muriendo en el proceso. Phoebe se consuela diciendo que el bebé siempre fue más
hijo de la hechicera que de ella, y no derrama ni una lágrima por una criatura que
supuestamente engendró con amor.
Mucho mejores fueron
los embarazos de Piper. Eso de que sus hijos fueran buenos, malos y todos esos
viajes en el tiempo, me enredaron un poco, pero algo me quedo en claro. Piper
se embarazaba como cualquier humana, y quería a sus bebés. Lo más importante es
que el embarazo no debilitó a ninguna de las Haliwell. A pesar de
malestares y barrigas, seguían activas en su lucha por proteger a los
Inocentes. Incluso Phoebe, en un momento, hace desaparecer a varios demonios menores.
Ante la mirada de reproche de Cole solo atina a excusarse con un “¡Son mis hormonas!”
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¡A fabricar sombritas asesinas se ha dicho! |
Otra imagen del parto como ejemplo del poder femenino la
tuvimos en la Quinta Temporada de “True Blood”. El Sheriff Andy Bellefleur
tiene un encuentro romántico en el bosque con la sexy hada Morella. Semanas más
tarde, Morella ya está en avanzado estado de gravidez. Aparentemente, las hadas
paren más sápido que los humanos, y aparte de antojos por tragarse el contenido
del salero, Morella no parece sufrir molestias. Se presenta ante Andy y la
novia de éste, a anunciarle que va ser padre. Mientras él digiere la
información a Morella se le rompe la fuente…de luz. Procede a parir cuatro
haditas en la mesa de billar de Merlotte’s. Lo divertido es que Morella en vez
de contracciones ¡tiene orgasmos!
Después de esta revisión, me queda en claro que no todos los
embarazos del género sobrenatural son pesadillas. En cambio encuentro que hay
más posibilidades en la fantasía para crear imágenes de preñadas recias y poderosas. ¿Recuerdan algún
otro caso?