Por despreciadas que hayan sido en su día, con el pasar del
tiempo las tiras cómicas han adquirido respetabilidad. En el siglo XXI ya todos
sabemos lo que significa Marvel o quién es Stan Lee. Los protagonistas de historieta
son personajes de culto, sus aventuras son coleccionables y algunas ediciones antiguas
tienen un valor exorbitante en el mercado. ¿Se debe eso a la pasión por la
fantasía? Lo encuentro curioso, porque los superhéroes más populares pertenecen
al ámbito de la ciencia ficción antes que el de la fantasía.
Confieso que cuando comencé a recabar datos para escribir este
post ni me imaginaba que el tema diera para tanto. Desde el nacimiento de las
tiras cómicas que héroes súper poderosos han capturado la imaginación colectiva.
La diferencia es que en esta Era Fantástica, se han tomado por asalto la
televisión y la pantalla grande.
Tampoco eso es muy sorpresivo. De las seriales de matiné de
los sábados, los superhéroes saltaron a
la televisión en los primeros años en que el aparatito comenzó a decorar las
salas del Primer Mundo. A fines de los 70’s, Superman, y Batman en los 80’s, se
convirtieron en franquicias fílmicas y lo siguen siendo hasta hoy.
Sin embargo, por quiméricos que sean, muchos superhéroes no
pueden se catalogados como habitantes de “Reinos de Fábula”. El mundo de la ciencia ficción reclama como
suyos a los famosísimos X-Men, Clark Kent
es un alienígeno y Hulk es el producto de un desastre de laboratorio. Batman
usa tecnología y adelantos científicos para lograr su objetivos, pero no posee
poderes mágicos.
Aun así, el flujo de adaptaciones
fílmicas de las aventuras de súper héroes
bifurcó con la Era de la Fantasía post Harry Potter. Inclusive, de acuerdo al fad fantástico, se les agrega algún toque
mágico. Ejemplo es “Elektra”. En el comic
la protagonista es descrita como una asesina con traumas infantiles sin nada sobrenatural
aspecto a ella, pero en la película del 2004, Elektra interpretada por Jennifer
Garner, es resucitada por un maestro de artes marciales. Algo parecido ocurre en la “Cat Girl” de Halle Barry, donde
la ladronzuela del tebeo se vuelve una superheoina tras ser revivida por los poderes
mágicos de su gata.
De Los Vengadores, el famoso grupo de superhéroes
justicieros destaca uno que realmente tiene orígenes fantásticos. Tanto Thor
como su antagonista Loki son extraídos de la mitología nórdica. Lo mismo ocurre
con Wonder Woman, la famosa tira cómica de DC, cuya heroína es producto de la
leyenda griega de Las Amazonas.
Una historieta bastante representativa de del genero
fantástico tuvo dos versiones fílmicas a comienzos del Sigo XXI. En el 1994,
nacía “Hellboy”, un superhéroe bastante sui
generis. Si John Constantine y Solomon Kane (ambos héroes de tebeo)
batallan contra demonios, Hellboy, por el contrario, es una de esas criaturas infernales.
Mike Mignola hace que su héroe llegue a la Tierra a fines de
la Segunda Guerra Mundial. En 1944, un círculo de ocultistas Nazis,
capitaneados por el mismísimo Rasputín, invocan a un niño demonio que los
ayudará a cambiar el rumbo de la guerra. El diablito es rescatado por las
fuerzas aliadas y prohijado por el Profesor Butterworth quien lo llama
“Hellboy” (niño infernal) y lo cría como a un niño normal. Más tarde se descubrirá que Hellboy es medio humano,
que por parte de madre desciende de Morgan La Fey, y que su padre es el ángel
caído Azazel.
Cuando crece, el noble aunque rudo demonio, se une a la
entidad que Butterworth lidera, una agencia que recluta a seres con poderes
paranormales que se enfrentan a todo tipo de fuerzas malévolas. Ahí Hellboy
hace amistad con el anfibio Abe y se enamora de la “flamígera” Liz Sommer.
En el 2004, Guillermo del Toro llevó a la pantalla esta
poderosa tira cómica con Ron Perlman como el súper diablo, John Hurt como Butterworth
y Selma Blair como Liz . El filme muestra la llegada a la tierra de Hellboy
invocado por Rasputín y salta seis décadas para ver como el héroe lucha contra
su némesis.
Tan buena acogida tuvo esta entretenida cinta que la siguió
Del Toro, cuatro años más tarde, con “Hellboy: The Golden Army”. Ahí vemos al
diablillo combatir contra hadas malas, continuar con su romance con la candente
Liz y lo dejamos a punto de ser padre. Una lata que no hayan seguido haciendo
más secuelas.
Parientes de las tiras cómicas, y también parte de los “Reinos
de Fabula”, son las novelas graficas sobre todo las del excéntrico Alan Moore
que han llegado a la pantalla como su famosa distopia V for Vendetta y The
League of Extraordinary Gentlemen que
tuvo una incompetente versión
fílmica en el 2009. Aunque Moore no
abarcó toques sobrenaturales en su From Hell (Desde el infierno), Johnny Depp y los Hermanos Hugh
si lo hicieron. En la versión fílmica del 2001, Depp retrata al Inspector Aberline, encargado
de resolver los crímenes de Jack el Destripador, como un opiómano con poderes
clarividentes.
Otros parientes del comic
son los juegos de videos que nos han traído éxitos fantásticos como “Lara
Croft” y “El Príncipe de Persia”. Las historietas son en este momento la fuente
inagotable de material para el cine. Cada año Hollywood trae una nueva aventura
de Batman, Spiderman o Thor. Esta emporada, Marvel estará presente en la televisión
con “The Agents of S.H.I.E.L.D”.
Aunque comprendo la fascinación humana con los superhéroes,
me incomoda y sorprende que no se hayan hecho versiones de tiras cómicas más fantásticas
por ejemplo del Príncipe Valiente del que ya les hablara en el pasado. O
inclusive de uno de mis favoritos, Mandrake, el Mago que todavía no tiene su versión
cinemática. Eso aunque hace un par de años se habló de que Jonathan Rhys-Meyers
podría darle vida al famoso ilusionista. Claro, ahora más ocupado en ser Dracula, el irlandés ya no tendrá tiempo para interpretar a mi mago favorito.
Al hablar de los vampiros, comenté la existencia de The Historian, y mencioné Jonathan Strange y El Señor Norrell
cuando hablábamos de La Era de los Magos. Los superhéroes también han tenido su
incursión en la “alta literatura”, precisamente en una
novela que ganó en el 2001, el afamado Premio Pulitzer de Literatura, el más famoso galardón literario en Estados Unidos.
Hablo de Las asombrosas aventuras de Kavalier
y Clay de Michael Chabon.
Es 1939, y al apartamento de Brooklyn de Sammy Klayman llega
su enigmático primo Josef Kavalier. Josef aparentemente, es un refugiado judío
que ha alcanzado a huir de la Checoslovaquia ocupada. En realidad es mucho más.
A pesar de su juventud, Kavalier es un maestro del ilusionismo, que ha logrado
huir de su país gracias a un mago más poderoso, y encerrado en un ataúd en compañía
de nada menos que El Golem de Praga.
A pesar de su currículo, los poderes de Kavalier no le
sirven para rescatar a su familia de los Nazis. En un esfuerzo por adaptarse a
su nueva vida, Kavalier une su talento para el dibujo al de escritor que posee
su primos y entre ambos crean un tebeo. Su superhéroe es el anti nazi conocido
como “The Escapist”. Este superhéroe los hará famosos, pero su verdadero
propósito es ayudarlos a ambos a afrontar sus problemas personales.
Para Kay el
superhéroe es su alter-ego, la criatura que logra vencer a sus enemigos y cumplir
su promesa de salvar a una familia que inexorablemente está destinada a
desaparecer. Para Sam, “The Escapist” es una vía para poder escapar de su
propia realidad y enfrentar su condición de homosexual.El éxito de esta novela llevó a Chabon a embarcarse en una
antología de cómics titulada Las
Asombrosas aventuras de El Escapista que fue publicada entre el 2004 y el 2006.
The Amazing Adventures
of Kavalier and Clay es mucho más
que un homenaje a las tiras cómicas, pero entre sus muchos mensajes está la
respuesta a la fascinación que el superhéroe (o heroína) ejerce sobre nuestra
imaginación. Ellos son nuestros otros yos, los que pueden cumplir nuestros
sueños más extraordinarios. Es por eso que el superhéroe, tenga o no acceso a tecnologías
avanzadas o magia, sea el producto de un desastre científico o nazca de lo
sobrenatural, siempre será un ente fantástico.
¿Cuál ha sido su cómic favorito? (no importa que no sea
fantástico) ¿Han hecho versiones fílmicas de esa tira cómica? ¿Pueden recordar
otros superhéroes o heroínas que fueran realmente parte del mundo de la fantasía?