Nunca he entendido la mala prensa que tiene el lobo y
que explica el terror del vulgo al imaginarse que un hombre pueda tomar una
apariencia lobuna. Los lobos son animales inteligentes, organizados, tienen más sentido de clan que Tywin, son más
paternales que Ned Stark, y son más
fieles que Jaime Lannister. Sin embargo, hay episodios históricos que explican
el pavor que el humano siente por el canido y de ahí surge la repugnancia por
la licantropía.
El mayor conflicto entre lobo y hombre es de índole
económica. Los lobos son muy amigos de la carne roja lo que los trae en guerra
perpetua con los ganaderos, pero eso no explica ese temor místico por el lobo. En
general, el lobo no ataca al hombre a menos que se de una de estas circunstancias:
a) el animal se sienta atacado, b) sufra de hidrofobia u otra enfermedad que le
nuble la razón (si, con lobos se puede hablar de razonamiento) y c) o tenga mucha, pero mucha hambre.
Incluso en un periodo de hambruna, el lobo ejerce autocontrol, puede pasarse más de una semana sin comer, raciona sus piezas de caza y en las manadas se ejerce un tipo de control de natalidad (solo la Alfa puede preñarse) para evitar bocas inútiles. El lobo aunque carnívoro, no necesita comer solo chuletas de cordero. Su dieta es variadísima abarca roedores, pescado, reptiles hasta insectos. Si es necesario revierte a herbívoro, o vegetariano. Hace unos años, una manada ucraniana se zampó todo un cultivo de sandías.
Si el gran problema con el lobo es que es ladrón de
ganado, no se entiende el miedo que provoca. A menos que revisemos circunstancias
históricas y condiciones creadas por el mismo hombre que convirtieron a las
manadas europeas en peligrosos monstruos.
¿Parecen tener aspecto de peligrosos asesinos? |
El final de la Alta Edad Media fue marcado por una
terrible catástrofe: La Peste Negra. Esta pandemia destruyó comunidades completas
y aisló a otras. En su A Distant Mirror
(Un espejo distante), la historiadora
Barbara Tuchman cuenta que por entonces los lobos descendieron de los Alpes
Dináricos hasta el puerto dálmata de Ragusa (hoy Dubrovnik, Desembarco del Rey
para los Troneros) a devorar cadáveres y agredir a los vivos. No debe haber
sido el único caso.
Otro desastre causado por el hombre, marca el final
del Medievo y también comprende otra jaquerie
lobuna. Hablo de la Guerra de los Cien Años. En la Francia arrasada, las
granjas ya no dan abasto, las criaturas del bosque perecen y los lobos no
tienen que comer. Se vuelven audaces y en 1450 invaden Paris liderados por un
gigantesco lobo cuya inteligencia y dinamismo obligan a tratarlo de manera antropomórfica,
el populacho incluso lo dota de nombre: Courtaud.El nombre de este lobo rojo no le impide morir. Como
mártir de su causa, Courtaud es
apedreado junto a los suyos en la propia Catedral de Notre Dame, pero no antes
de haberse zampado a cuarenta parisinos.
Estos sucesos crean esa impresión del lobo como un
animal más fuerte y sagaz que el humano, por lo tanto mucho más peligroso que
otras bestias. Un siglo más tarde, estas leyendas ayudarán a concebir la
creencia de que hay personas que quieren ser lobos para poder conseguir sus nefastos
propósitos. La Inquisición, en su incesante cacería de brujas, torturará a muchos
bajo la impresión de que gracias a pociones, pomadas y pactos diabólicos se
vuelven lobos cuando les apetece hacer daño.
Muchas veces, el acusado de licantropía es un
Hannibal Lecter, un desequilibrado asesino serial que bajo tortura jura poder
metamorfosearse en lobo. Esos son los casos de Los Brujos de Valais en Suiza,
de Peter Stumpp en Alemania y de Giles
Garnier en Francia. Más suerte corrió Manuel Blanco Romasanta que en 1853 en el
último juicio de licantropía de la historia, es condenado por las autoridades
de Orense a la pena capital. La intervención de médicos que lo creen demente, y de la propia Reina
Isabel II, consiguen conmutar su pena y Romasanta muere en la cárcel de Ceuta
victima de cáncer estomacal. ¿Sería por sus hábitos caníbales?
En siglos en que el hombre vive en guerra con sus vecinos
y en que los campesinos oprimidos y
desprotegidos, son más vulnerables al ataque de lobos, estos siguen siendo motivo
de preocupación para as autoridades. La Francia de Luis XV se caracteriza por
ataques muy sonados de manadas que causan terror en Soissons, en Perigord y por
sobre todo en Gevaudan donde aparece la legendaria “Bestia” que aun hoy
confunde a los criptozoólogos. No así a los ocultistas que ven en este
gigantesco y ultra inteligente lobo a un licántropo.
No todas las tradiciones primitivas son tan anti-licántropos.
En muchas culturas indígenas de Norte América, la licantropía es un privilegio
del chaman que las usa para hacer el bien. Lo mismo ocurre entre algunas etnias
turcas. Los hombres-lobos de los Países Bálticos eran considerados beneficiosos
ya que ayudaban a encontrar tesoros. En la tradicion nórdica los “beserkers” se
cubrían con pie de lobo y permitían que el espíritu del animal entrase en ellos
(warging en reverso) para poder ser
más aguerridos y útiles en el campo de batalla.
En Francia existe la poco conocida leyenda de las
“lupines”, mujeres licántropas que se caracterizan por su timidez, tienen el
don de poder hablar y su mayor actividad es aullarle a la luna. Inclusive en “Los
trabajos de Persiles y Segismunda”, Cervantes muestra a los brujos-lobos como
gente cortés que le advierten al intruso que se aleje para evitar mayores
peligros. “"Español, hazte a lo largo y busca en
otra parte tu ventura, si no quieres en ésta morir hecho pedazos por nuestras
uñas y dientes".
Pero el más extraordinario relato de licántropos
benévolos nos llega desde Livonia. A fines del Siglo XVII, las autoridades
suecas (Livonia era parte de Suecia entonces) enjuician a Thiess de Kaltenbrunn,
un octogenario acusado de hechicería. El anciano revela orgulloso ante la Corte
que es un hombre lobo, pero de los buenos. Asegura ser parte de un grupo
conocido coma los “Perros de Dios” que en tres festividades anuales (las
vísperas de Santa Lucia, San Juan y Pentecostés) adoptan la forma de lobos y descienden
a los infiernos a luchar contra brujos malos que asolan los cultivos y afectan
la agricultura y el medio ambiente. Tan impresionados quedaron los jueces, que
tras constatar la sanidad mental del acusado, lo condenaron solamente a diez
latigazos y al destierro.
El episodio no seria más que otra
manifestación de mente supersticiosa si no fuera porque en 1966 en La batalla por la noche, el historiador
italiano Carlo Ginzburg vuelve a investigar el caso. Ginzburg vincula las
declaraciones de Thiess con el culto de los Benandanti
que a fines del siglo XVI proliferaba en el noreste italiano.
(mirorenzaglia.org) |
Los Benandanti aseguraban ser brujos buenos
en guerra con sus contrarios los Malandanti,
contra quienes luchaban adoptando la forma de muchos animales incluyendo la de
lobos. Tal como los “Perros de Dios” los Benandanti buscaban proteger la agricultura
local. Tristemente para ellos, La Inquisición no tuvo la tolerancia de los
jueces suecos y erradicó el culto. Ser “hombre-lobo” era un crimen y eso quedo grabado en la imaginación popular.
El oscurantismo desaparece en el siglo XIX, y la
licantropía se convierte o en una enfermedad en la que el paciente cree ser
lobo, o un mito que solo tiene lugar en la ficción. El auge de la literatura
terrorífica decimonónica no trae ninguna novela sobre licántropos, pero si
muchos excelentes cuentos como “El lobo blanco de las Montañas de Hartz” del
Capitán Marryatt;”La marca de la bestia” de Kipling y la comiquísima “Gabriel
Ernesto” de Saki. A pesar de ser muy diferentes, estos cuentos comparten una
visión: el licántropo es pernicioso y debe ser destruido.
El cine de Hollywood es quien dará fama al mito de
licantropía. En 1935, con el auge de las películas de monstruos, la Universal
lleva a los cines “The Werewolf of London”. Un científico ingles, en pos de una
flor tibetana que solo florece en el plenilunio, es mordido por un lobo. De
regreso a su patria pronto comienza a asustar a los londinenses en noches de
luna llena. No es un gran filme ni una gran contribución al cine de terror,
pero es recordada por una infame característica. Ahí por primera vez vemos ese
grotesco disfraz que convierte al licántropo en un hibrido bípedo y peludo, mas
encima vestido de gente.
Desde entonces que esta imagen fea y risible será usada
para aterrorizar audiencias. Con “El Hombre Lobo” de 1941, Lon Chaney Jr. logra
convertirse en uno de los actores más asociados con la imagen del licántropo y
se crea toda una franquicia. Así el cine universal tendrá esa imagen del
hombre-monstruo tan alejada de la majestuosa belleza del lobo. Los licántropos
ficticios se convertirán en un
estereotipo. Sean estudiantes de secundaria como Michael Landon en “I was a Teenage Werewolf” o nobles
millonarios como Larry Talbot y Waldemar Daninsky, la contribución ibera al
cine licantropico, el hombre lobo es un ente nocivo que debe ser exterminado. (Continuará)
WOW
ResponderEliminaresa palabrita resume cada visita mía a tu tu blog Malena. de verdad, este post lo he leído con interés y aprendiendo cada cosa nueva. Por ejemplo, no sabía nada de Courtaud, ahora siento una imperiosa necesidad de buscar todo sobre este lobito. Sabía claro sobre los berserkers y la diferencia que se tiene en américa del norte sobre la licantropía y la asociación con los shamanes. Pero hay mucho material más para seguir buscando.
Por cierto, acerca de películas de lobos, no sé si has visto una nueva llamada The Grey, que es con Liam Neeson. Si todavía no la ves, te la recomiendo mucho, a mí me encantó por lo menos. El enfrentamiento final con el lobo alfa es apoteosico.
Que bueno verte comentar, Rey Max. De Courtaud se ha escrito una novela histórica Los lobos de Paris de Daniel P. Mannix. Los zoologos creen que por el tono de pelaje, Courtaud era un lobo ibero.
EliminarLa verdad, Rey Max que como militante de los derechos lobunos solo quiero ver filmes que los retraten de manera benevola.
Voy a ver eso de los lobos de paris, me hizo pensar en Le pacte des loups, pero creo que no tiene nada que ver. Además el hombre-lobo ahí era visto como amenaza por el estamento religioso.
EliminarY lo de The Grey no es una visión perniciosa del lobito, para mí al menos, sino una mirada al depredador, hombre por un lado, lobo por otro. El hombre, víctima de un accidente en la tundra creo, es animalizado, llevado solo por la supervivencia, y el lobo, lobos, se luce, en sus jerarquias, en su inteligencia, en su ferocidad, etc.
Un abrazote lobuno Malena :)
Le pacte de loups es una de mis películas favoritas y tiene que ver con La Bestia de Gevaudan. No es una película sobre licántropos, pero si sobre como se puede utilizar un mito para manipular a la gente. En Nicholas Le Floch, una serie detectivesca que tiene lugar en la Francia de Louis XV, también aparece el mito del lobo gigante como manipulación de masas, pero ahí es un invento de unos aristócratas depravados que la usan para ocultar sus crímenes.Ok, vere The Grey si tengo la oportunidad.
EliminarUn gigantesco abrazo lobuno por sobre el desierto y hasta Lima.
El lobo es uno de mis animales favoritos. Los tengo muy cerca, a no muchos kilómetros. Siempre me han gustado, pero les tengo respeto. Sé lo que pueden hacer con solo un par de mordiscos a un animal del tamaño de un ciervo. No son perritos. Pero es tremendo, porque los ganaderos pretenden organizar cacerías en lugar de adoptar medidas más adecuadas a los tiempos. Espero que no consigan cargarse a los que quedan.
ResponderEliminarFeliz tarde, madame.
Bisous
Madame aprovecho de felicitarla nuevamente por su próxima publicación. En Asturias también hay mucha leyenda sobre el lobo. Como usted dice sabiamente, el lobo no es un perrito. Es un animal muy inteligente, muy imprevisible e imposible de domesticar (como algunos hombres). Hay que tratarlo con respeto. En España se han hecho esfuerzos por defender la especie, pero siempre el lobo es un peligro para la ganadería. Eso ocurre con todo animal salvaje cuando su hábitat choca con el humano. La pregunta es quién tiene más derechos si el lobo o el invasor bípedo.
EliminarBisous
A mi los lobos me encantan, pero no se por que nunca me engancharon las historias de hombres lobos, no es que me molesten, es solo que no me resulta atractivo. Hmmmmm... no se si tendrá que ver el hecho de que me imagino revisando un lobo sobre la camilla del consultorio y eso no tiene nada de sexy, calculo que no me gustan los tipos que se convierten en animales (con el perdón de Sirius Black).... que se yo....
ResponderEliminarPero está buena la nota, muy informativa, sobre todo a mi que en este tema soy absolutamente nula....
Reina Sissi, has tocado un punto muy interesante y delicado que explica por qué los licántropos no son tan populares ni románticos como los vampiros. Y tiene que ver con esa horrible máscara que el cine les ha impuesto. Se cree que las admiradoras de los nuevos héroes “lobunos” (léase Remus, Jacob, Alcide) son en el fondo zoófilas. Eso me parece tan estúpido como decir que las ama-vampiros son necrófilas. Hasta ahora no he leído ni visto romance paranormal en el que heroína o héroe tengan sexo con su pareja licántropa cuando este/esta haya sufrido su metamorfosis. La relación romántico-sexual siempre existe cuando son humanos, por lo tanto la atracción no está basada en la pelambrera ni los colmillos. Respecto a eso recordemos que cuando Frank Langella se impuso explotar el sex-appeal de Dracula exigió que su vampiro jamás fuese mostrado de colmillos largos. Los monstruos no son atractivos, lo atractivo es saber que un humano tiene ese lado oscuro y monstruoso pero secreto donde una no puede acompañarlo. Yo encuentro bellísimos a los lobos, pero como animales. No se me ocurriría fantasear con aparearme con ellos.
EliminarSi, te entiendo, pero en mi caso no creo que pase por un rechazo a la zoofilia (que aclaro que no me gusta la idea de todos modos) sino por el hecho de que para mi los animales son parte de mi trabajo. Nunca me tocó tratar con lobos pero le he hecho la necropsia a un tigre, he visto la de un elefante, he atendido un gato montés por bastante tiempo. No se, no me generan ni intriga, ni miedo, ni curiosidad, me son algo familiar, se que a todos los puedo manejar, de una forma o de otra, aunque sea con tranquilizantes.... no se si me explico.... creo que es eso lo que mata esa cosa de "peligrosidad" o de "atracción fatal" que me generan los vampiros, a un vampiro no sabría como manejarlo, a un lobo si.... dardo con ketamina/xilacina (como ejemplo, hay un montón de combinaciones), la keta incluso se puede poner en la comida, hay mil maneras de manejar un animal por muy salvaje que sea...
EliminarEn resumen, creo que frente a cualquier animal me siento mas fuerte que el, y eso mata la atracción...
EliminarSi, ya te entendí. Yo quiero mucho a los animales. Crié a un gato como si fuera mi hijo, pero mi atraccion por la licantropia no va basada en atracción por el animal sino por el hombre. Oye, que a un hombre también se le puede administrar un dardo tranquilizante.
Eliminarsi, pero no acostumbro a hacerlo..... ejem.... :P.... me pregunto, con lo mucho que me habría gustado ser patóloga o anestesista, si hubiese sido asi tal vez ni me gustarían los hombres (ni las mujeres) juaaaaaa.... ejem.... o tal vez me gustarían mas, ejem....
EliminarNo en serio.... pero lo que en general atrae de la licantropía , si bien no es el lobo, es el hecho de que el hombre se convierta en lobo, sino seria la misma atracción que genera un hombre común, a mi el hombre lobo me genera la misma atracción que un hombre común, si el tipo me gusta me da igual que se convierta en lobo o no, no va a gustarme mas ni menos por eso.... me explico? con los vampiros es diferente.... si el tipo esta bueno el hecho de que sea vampiro es un gran aditivo, la sensación de poder que esto les da, el peligro, la fantasía, la curiosidad....
creo que en realidad esto me pasa por el hecho de que el licántropo es hombre y es lobo, y las dos cosas son seres naturales a las que estoy acostumbrada, son previsibles... los vampiros no lo son, nunca vi ninguno, no sabría que esperar de ellos, eso es lo que los hace atractivos en comparación con los hombres lobo.....
EliminarAhh es el misterio lo que te atrae
EliminarPor muy hombre lobo que sea, en el fondo me produce más ternura que otra cosa, no sé por qué, a lo mejor por algo de lo que dice Sissi... seres naturales.
EliminarEn cambio, con el vampiro me pasa que se me va más allá de todo análisis... ponele que es el misterio. Debe ser algo de eso...
Los seres humanos avanzamos sobre los espacios naturales sin reparos, y luego nos acongojamos cuando los animales nos muestran el límite... el tema es que, conforme avanzó la tecnología, ese límite se corre cada vez más, los animales pierden terreno y muchas especies desaparecen... hoy por hoy, algo parecido a lo que ocurre con los lobos españoles pasa con los pumas en mi país... una vergüenza.
ResponderEliminarMe llamó la atención que los Perros de Dios salieran en vísperas de Santa Lucía y San Juan... los nombres de mis cachorritos. Qué casualidad...
Aqui también con los pumas y con los zorros, pobrecitos, y muchos otros animalitos que no son depredadores. Es que ambas son noches mágicas, Reina Guivi, onde todo puede pasar. Tus cachorritos enonces deberían celebrar sus santos en grandes.
EliminarLos lobos como bien dices no atacan a las personas. Es fácil decir hoy en día en que la luz eléctrica en todos los caminos que estos pobres animalitos a punto de extinguirse no nos causan miedo. Si el lobo ha causado tanto miedo y ha generado tantas leyendas algo tenía que tener, no? En la zona de donde es mi madre en Galicia, hace bien poco volvieron a reintroducir lobos y me hace años me contó que a ella y a una tía mia durante un paseo de tarde de verano por las zonas de los montes se les hizo de noche y notaron como algo les seguía por el borde del camino, a su misma altura, no atacaba ni nada, era muy sigiloso, no lo veían,apenas una sombra, pero si lo escuchaban. Casi les da un infarto.
EliminarEs que ya en el hábitat del lobo, es para asustarse un encontr´n con el Otro. En realidad en presencia de cualquier depredador uno se muere de miedo. Yo solo he tenido contacto con lobos semi-civilizados, ósea lobos de zoológico (en el del Bronx, el mas grande del mundo tienen como una pradera de varias cuadras) o de esos que llevan los medioambientalistas a las escuelas para que los niños aprendan. No conozco a nadie que haya domesticado a un lobo, pero si a híbridos (hijos de loba y perro).
EliminarSobre las connotaciones negativas, están las frases bíblicas que van en contra del lobo como representante de las fuerzas diabólicas que asechan al rebaño del Señor. Pero esas asociaciones con el Diablo también se dicen de los gatos, y yo conozco gente que le tiene terror a los felinos. Es una cuestión atávica. A propósito ni Kipling ni los antiguos romanos inventaron la leyenda de lobas amamantando humanos. Hay casos reconocidos de niños criados por lobos. Tal como hay adultos que le hacen a Kevin Costner y bailan con las manadas. En Galicia y Portugal se les conoce como “Peeiros dos lobos” o “Fada dos lobos” Fue conocer esa leyenda la que inspiró mi novela.
http://desgalipedia.org/wiki/Lobo
Al depredador siempre hay que respetarlo... evidentemente, en el monte los animales mandan, no es para hacerse la dulce con ellos.
EliminarEl problema es el poco monte que les estamos dejando...
El tema de los niños criados por lobos es un tópico bastante común cuando hay que enseñar el concepto de socialización primaria en la escuela... me acuerdo que en los libros de texto que yo manejaba, se hablaba mucho de una niña llamada Kalama, que había sido criada por los lobos, creo que en la India, y a los 10 u 11 años había sido encontrada por un pastor protestante y criada en la misión... esto si mal no recuerdo, habría pasado cerca de 1912...
Pobres animalicos, los verdaderos depredadores somos nosotros...
EliminarHe traducido un fragmento una parte del cuento de "Los lobos" de Fole,del que ya te había hablado, para que nos podamos hacer una idea de su modus operandi y porque tienen esa fama
"¿Sabéis cuando se atreven los lobos con los hombres? Cuando tienen mucha hambre o cuando se dan cuenta de que les tienen miedo. Por eso, nunca atacan a tres o más juntos. Cuando se encuentran con un hombre solo por la sierra, se ponen a trabajarlo. Tienen mucho instinto…Ya veréis como se lo trabajan. Primero, lo acompañan; después se le ponen delante; más tarde, le llegan a rozar las piernas con los rabos…Así poquito a poco. Llega un momento en que el hombre ya no puede más. El miedo le pone los pelos de punta. Siente como si le clavaran alambres en la cabeza. Se le va la voz, pierde el sentido. Ya está perdido. Se le echan los lobos encima y lo destrozan. Cada veinte años más o menos, se da por estas tierras un caso de estos. Desaparece un hombre. Al principio se cree que lo mataron o que huyó a las Americas. Al cabo de dos o tres años ya nadie habla de él. Un cazador encuentra en un arbusto una calavera. ¿De quién será? Así le sucedió a Pastrán de Vesuña, hace muchos años. Pero si el hombre no pierde el coraje, no se atreven con él."
Es muy interesante el tema de niños criados por lobos y demás bestias.
Y la loba ucraniana fan de las sandías merece otra reseña XD
Si nos tenemos miedo entre humanos, es normal sentir miedo de los depredadores, Reina Guivi, ero yo conozco gente que tiene pitones de mascota y que no se le acercaría a un lobo.
EliminarGracias por el cuento, Reina Elle, es como los erros te huelen el miedo y te atacan.
Las sandías ucranianas inspiraron el pasaje en mi novela en que Davide toma por asalto el melonar del Marqués.
Me gustan mucho los hombres lobo y personalmente prefiero en las películas que la transformación sea completa, de hombre animal... mas que el monstruo bípedo, aunque claro, con los efectos especiales la cosa ha avanzado.
ResponderEliminarPor cierto Male, de que peli es la primera foto que pusiste? La de la chica con la hoz amenazando al Jor-El de Smallville?
Dama Blanca me había olvidado que Julian Sands estuvo en Smalville. Así lo conoció tu generación. La mía lo conoció como el galán de “A Room with a View” La película es “Romasanta”, deje el tráiler abajo
EliminarEl de "A Room with a View"! Mirá lo que es tener mala memoria... Esa peli la vimos con mi mejor amiga de la adolescencia, creo que teníamos 14 o 15 años, qué revelación, jaja! Primera vez que veíamos muchachos correr por ahí como fueron echados al mundo. Creo que yo miré para el costado en esa escena, jaja... éramos tan jóvenes...
EliminarOhhh yo era mayor que tu,p ero tampoco tenia costumbre de ver niños sin ropa. Fue mi era anglófila. Y por supuesto los chongos tenían acentos británicos. Había tantos y todos envejecieron mal. Jeremy Irons, Christopher Cazenove, Nigel Havers, Anthony Andrews, Julian Sands, Gabe Byrne (que hacía cine inglés) y, por supuesto, Charles Dance.
EliminarAmiguis, soy tan feliz de que hablaras de Gabrieln Ernesto de Saki, Saki es uno de mi autores favoritos de toda la vida y no es muy conocido. Awww mi gatito Tobermory te ha de gustar tanto como a mí.
ResponderEliminar"Hace unos años, una manada ucraniana se zampó todo un cultivo de sandías." me lo imaginé y morí de ternura con la idea, es que los lobos son animales muy muy nobles. Tanto que son el precursor de nuestros amados perros, ejemplo natural de lealtad. Creo que a los lobos se les sataniza mucho y se les hace poco honor. Acá en Guadalajara hay un bar donde tienen a un lobito americano que se pasea entre las mesas como si nada y hasta se deja querer por los comensales. :)
Antes que todo gracias por el libro, ando un poco asustada por el comportamiento de mi PC, mas errática que Cersei (Hey, así le voy poner) así que voy a esperarme a descargarlos.
EliminarYo quiero ir a ese bar, yo quiero conocer a ese lobito. Amo los perros, pero los lobos son otra cosa, tienen dignidad, tienen un sentido de organización, un apego a las responsabilidades familiares. Yo siempre los asocio con etnias tribales que por algo los consideraban animales tótems.
Mr. Héctor Munro es tan poco conocido. Hasta me sorprende que el Lobby Gay que ha desenterrado hasta el escribe más pichiruche pero que tuviera tendencias homosexuales, no le haya hecho más publicidad. Una lástima porque su breve carrera, truncada por su muerte en el campo de batalla (¿Sabes cuales fueron sus últimas palabras?) estuvo salpicada de cuentos fascinantes y con un humor negro mordaz inimitable.
Como gata parlante, soy gran admiradora de Tobermory. ¿Leíste ““Sdreni Vashtar”? Ese era otro cuento de Saki que mi Pa nos leyó de niños.
Amiga, yo conocí a Saki ya muy grande, en el universidad. Me encantó a la primera con Tobermory y La ventana abierta, luego leí todo lo que pude de él. Incluido Sdreni Vashtar, desde luego. Es una pena que nadie se tome la molestia de rescatarlo y festejarlo como se merece. El que siempre lo apreció y promovió mucho fue Borges, bendito Borges. Morir pidiendo que alguien apague el maldito cigarro es tan irónico, que es casi casi poesía. Creo que me haré una entrada en el blog sobre él ;)
EliminarLo terrible de sus últimas palabras es que la luz del cigarro le dio la pista al marksman alemán de donde esrtaban localizados y asi pudo matar al oficial que era nuestro Saki.
EliminarSii, por favor e encanaría que le hagamos publicidad.
En esa lucha entre el lobo y el hombre, el humano es el que tiene más posibilidades a corto plazo. Pero sin duda que el lobo prevalecerá a la larga (qué profético me salió eso).
ResponderEliminarLo de la bestia del Gevaudán me parece increíble; casi como de fantasía que llega a nosotros. En Doctor Who se dice que un espíritu "lobuno" por llamarlo de alguna manera, vino a nosotros desde las estrellas para conseguir energía y así volver a su planeta, pobrecito, y entremedio se veía obligado a matar gente.
Capaz que de repente descubramos que todos los hombres lobo sí existieron de verdad.
Yo si creo que el espíritu humano puede poseer a un animal y viajar en su cuerpo. Sería como una variación del viaje astral.
EliminarNo sé, solo si ocurriera una gran catástrofe y los lobos pudieran ampliar su hábitat. Porque si cae un asteroide, los lobos también perecen.
Típico de ciencia ficción decir que todo ol sobrenatural viene de otro planeta. Aunque se dice que en avistamientos de OVNIS se han visto unos gigantes parecidos al Bigfoot y al Chewbacca de la Guerra de las Galaxias que acompañan a los alienígenos y que huelen horrible. Muchos hablan de ellos como de "hombres lobos “u” hombres con cabeza de perro”. Se dice lo mismo de unas criaturas que han sido avistadas en los bosques de Wisconsin.
La Bestia de Gevaudan era un lobo gigantesco, pero lo que asustaba era su inteligencia, su manera de evadir trampas. Eso es lo que creó el mito.