miércoles, 17 de septiembre de 2014

Baratheon, Frey, Tully, etc. ¿Sufre Juego de Tronos de un exceso de personajes?


Aun sin iniciar, La Quinta Temporada de “Juego de Tronos” viene precedida por una controversia. Es casi aparente que no incorporaran totalmente a la trama las familias Greyjoy y Martell, a pesar de se prominentes en los últimos libros de Una canción de hielo y fuego. Es comprensible, meter tanto personaje nuevo exigiría gastar en más actores y terminaría de confundir a una audiencia que los productores de la serie ven como mentalmente limitada. Sin embargo, los lectores de la saga hemos podido reconocer y amar a todos esos personajes a través de cinco libros. ¿O no es eso cierto y George R.R. Martin se da el lujo de asesinar  personajes porque le sobran?

A comienzos de este milenio, la industria editorial angloparlante (la más grande del mundo puesto que abarca también un vasto mercado de libros en traducción) estableció una serie de reglas para la futura publicación de libros. Una de ellas era un cierto límite de personajes. Por un lado, cuantos más personajes existan en una novela afecta el grosor de la misma, se crea un gasto mayor en la impresión de paginas y un aumento en la tala de los arboles.

Para ayudar a recordar los personajes


Por otro lado está la percepción que la industria tiene del publico lector, grupo en vías de extinción. Se parte de la base, no totalmente errada, de que debido  a la prevalencia de una cultura audiovisual, las nuevas generaciones ya vienen con déficit de atención y discapacidad de retener información. Muchos personajes cuyos nombres no pueden retener  apabullan a estos lectores y lo alejan de lecturas pesadas.

Ese es un factor que no se aplica a mí. En mi lista de libros favoritos las novelas abarca-personajes son una presencia constante: desde La guerra y la paz hasta The Winds of War de Herman Wouk; desde Quo Vadis? hasta Lo que el viento se llevó; desde Llegaron las lluvias de Louis Bromfield (un Premio Pulitzer ya olvidado, pero maestro de la novela coral) hasta El cuarteto del Raj de Paul Scott.

Se cree que quienes más se confunden con un exceso de protagonistas son los lectores más jóvenes. No sé cuan cierta sea esa aseveración puesto que leí casi todos esos libros a edades impresionables y tempranas. Me zampé Quo Vadis a los ocho años. Un año más tarde estaba leyendo el libraco de la Mitchell, y  Bromfield se convirtió en mi novelista favorito entre mis once y catorce años.

No recuerdo haberme intimidado ante el diluvio de personajes, por el contrario lo que suele ocurrirme con ese tipo de novela es que tiendo a encariñarme con figuras menores (Léase Sam Tarly y Melisandre)  y  mentalmente me pongo crearles sus propias historias. La de fanfiction que escribí, antes de que existiera este término, sobre La Familia Fontaine de GWTW.

 Mi opinión no es aplicable a este caso puesto que soy una freak del Siglo XX, No pertenezco al colectivo en cual la industria editorial espera pesca adeptos. Pero si fuera cierto ¿Entonces cómo se explica que nuevas generaciones sean fanáticas de las sagas de Tolkien, de la serie de Harry Potter y de Una canción de hielo y fuego? Todos esos títulos abarcan mamotretos (aun divididos en diferentes volúmenes) colmados de nombres propios que van asociados a rostros y personalidades reconocibles.


Recientemente volví a escribir ficción, más como experimento y terapia que por deseos de publicar. Por eso no me estoy ateniendo mucho a las reglas. Decidí “resucitar” una novela casi terminada en el 2004 y que abandoné precisamente por tener un  plétora de personajes. Ahora el rescribirla, y para reducir el problema de los enredos del múltiple puntos de vista, decidí abocarme solo a seis narradores (todos en primera persona).

Cuando mis Betas me recordaron la regla en contra de ese exceso, me detuve a meditar si realmente es valida. La respuesta la tienen ustedes mis Reyes lectores. Y me refiero a quienes leyeron la saga de Martin antes de conocer la versión televisiva. Como saben, yo vi  y me enamoré de la adaptación arcangélica antes de hincarle el diente a los libros. Por lo tanto no puedo responder las preguntas que estoy a punto de formularles:


  1. ¿Les cohibió la cantidad de personajes que encontraron ya en el prime volumen (Juego de Tronos)?
  2. ¿Pudieron seguir la novela sin problemas o necesitaron de una  segunda o tercera relectura para engancharse?
  3. ¿Hay personajes menores que olvidaron? O por el contrario, ¿fueron atrapados por algún personaje secundario (léase no narrador)?
  4. ¿Se consideran fanáticos de novelas con muchos personajes  o Martin seria la excepción?
Recientemente hablaba con alguien que me confesaba haber dejado la saga precisamente por el problema  de la sobrepoblación. No solo el exceso numérico la había estorbado sino que además era el modo en que los presentaba el autor lo que dificultaba su lectura. Me pareció valido ese punto, porque Martin,y en esto se diferencia de otros escritores, nos hacer ver la acción dese múltiples puntos de vista.

Rowling podrá manejar docenas de personajes e igual número de criaturas sobrenaturales, pero la acción siempre es enfocada desde la óptica de Harry Potter. En cambio, Ser George, y solo en la primera entrega de su Canción, ya nos coloca en las manos de ocho narradores (Ned, Cat, Bran, Jon, Sansa, Arya, Daenerys y Tyrion), cada uno con determinada cantidad de capítulos a su haber.



Este problema no afecta al espectador de la serie, porque ahí los puntos de vista son más sutiles. A pesar de eso, conozco gente que dice “Dejé de verla porque me dejó agotado. Tantos nombres, tantas caras distintas, tantos lugares”. Es cierto. Al comienzo estamos en Invernalia tratando de reconocer a toda esa gente rara, con un poco de ayuda de la sobre-exposición como cuando Arya susurra “Ese es Jaime Lannister, el hermano mellizo de la Reina”. (Gracias. Nena, ahora sé quien es ese rucio con nariz quebrada). Pero, a medida que avanzamos en nuestra lectura nos proyectamos por todo Poniente: El Muro, El Valle, La Roca y Desembarco del Rey.

En cada viaje nos tropezamos con nuevos y más complejos personajes. Para colmo, entremedio, nos hacen conocer otro continente y otra cultura. Ósea, ¿Quién es Ilirio? ¿Quién es Jorah? ¿Y cómo diferenciamos a Mirri de Irri y a todos los khales?Al menos en la serie tienen rostros identificables. En el libro únicamente tienen nombres, para colmo parecidos. Conozco gente que confunde a Varys con Vyseris. Y yo por casi un año confundía a Tyrrel con Martell, y a Tarly con Manderly (“Anoche soñé que volvía a Tarly”. No, como que no pega).

La amiga que abandonó la lectura afirma no molestarle la cantidad de  personajes sino el que los presente todos juntos tan al comienzo y que no llegue a desarrollarlos totalmente. Me dijo que aunque el personaje parecía interesante, Martin  no había llegado a profundizar en Tyrion, tan ocupado estaba en contarnos los pensamientos y opiniones de Daenerys y de La Familia Stark.

Traté de leer Un juego de tronos para notar esa diferencia. Es tan obvio que Tyrion y Daenerys son los protagonistas de la saga ¿Pero lo es a partir del primer libro? Mi experimento fracasó por culpa de Peter Dinklage. Era su voz la que oía cuando el Gnomo  responde esa pegunta “Como te gustaría morir” o confiesa sus pecados  ante Lysa Tully (más divertida en la serie que en el libro). En realidad, yo encuentro que la serie supo capear las debilidades y falencias de los primeros dos libros. Por algo en su momento la consideré superior a la saga. Evaluación que las últimas temporadas han probado totalmente errónea.


Sin embargo, el inicio de La Canción antecedió por mas de una década a la adaptación Weiss&Benioff. La serie tenía un fandom gigantesco y era ya un fenómeno aun antes de la publicación de Danza de Dragones y que viéramos en pantalla a nuestro primer Caminante Blanco. Eso, a pesar, de su sinnúmero de personajes y de sus múltiples puntos de vista que crecen con cada entrega.

Por eso les pido que retrocedan y recuerden lo que sintieron cuando por primera vez pisaron Poniente. ¿Qué fue lo que los enamoró de ese primer libro? ¿El espacio, la historia o algún personaje? Si fue lo ultimo cuénteme su experiencia porque si de algo culpo a Ser George es de ser un magnifico desarrollador y creador de individuos, un conocedor finísimo de la psiquis humana.


Si tuviera la oportunidad de entrevistar a Martin lo primero que le preguntaría es por qué motivo quiso escribir su obra desde tantos enfoques diferentes. ¿Acaso era necesario saber lo que pasaba en Invernalia  desde el punto de vista de Arya y Sansa? ¿No bastaba con conocer lo que ocurría desde la perspectiva de Ned y Jon? ¿No hubiera sido mas interesante si no hubiéramos sabido, sino hasta mas tarde, quién arrojó a Bran desde la torre y qué relación realmente existía/existe entre Los Mellizos Lannister? Confieso que para mí la novela esta perfecta como está escrita, pero si George R.R Martin se hubiera abocado a as reglas contemporáneas tendría que haber reducido a sus narradores y privilegiado el misterio, el suspense para incentivar a lectores.


Si tuviera que escoger a un novelista favorito ese seria Benito Pérez Galdós. Don Benito escribió entre 1870 y 1915 más de sesenta novelas (“y sin ordenador”, como nos recordaba a sus alumnos La Dra. Carolyn Richmond, viuda de Francisco Ayala), aparte de obras de teatro, cuentos y artículos. Sus últimos libros son voluminosos, llenos de detalles, de alusiones históricas, de descripciones y plagados de personajes, que, siguiendo la onda Balzac, reaparecen en novelas siguientes.

Galdós es un novelista genio, peo siempre me he quedado con lo que mi profesor el Dr. Andrés Franco (QEPD) dijo en una ocasión “Nadie, hoy en día, escribiría una novela como Galdós”. Aunque gran admirador del escritor canario, se refería a que la  moda literaria de ese tiempo (Los Ochentas) ya no aceptaría libros tan abigarrados y exagerados.

Curiosamente, yo encuentro similitudes entre la prosa de Don Benito y la de Ser George (Galdós también escribió novelas fantásticas): en su afición al detalle; en lo graficas y apetitosa de sus descripciones de ropa y comida; y sobre todo en esa humanidad de personajes que por un lado son shakesperianos en su tragedia, y, por otro, son tan modernos en sus mezquindades y vulnerabilidad.

Yo soy, como se dice en inglés, character-oriented. No puedo engancharme en ninguna lectura, sea en papel o audiovisual, si los personajes no me llegan. Y algo que amo en estos legajos sobrepoblados es la capacidad del autor para hacernos memorables aun a personajes pequeños. Tal como admiro a Platón  Karatiev de La guerra y la paz  y eso que aparece casi al final de la obra y solo sobrevive por unas paginas, uno de los personajes que mas amo de La Canción es el Septón Meribald (y Perro) que también solo conocemos en la penúltima novela y probablemente no volvamos a ver.


Me parece legítimo que haya gente que prefiera novelas con pocos personajes, pero no que sea un defecto tener tantos actores en una misma tragedia. Yo entiendo que no se pueda asimilar a la primera una historia tan conglomerada. Entiendo y comparto la necesidad de leer varias veces la obra. Cada vez que lo hago (tal como con Lo que el viento se llevó) descubro algo nuevo, y no me parece un pecado que a un tronero se le olviden algunos de los nombres de los Greyjoy  o de los Karstarck. ¿Qué opinan ustedes?

Por ultimo, regreso a la comparación Galdós-Martin. Hay evidencia de que Martin escribe como un novelista decimonónico. El mismo reconoce que se inspira en Tolstoi y Sir Walter Scott, ambos amigos de los muchos personajes. ¿Pero ha sentado un modelo Ser George? ¿Hay otros autores que sigan esas pautas de múltiples narradores y sinnúmero de personajes? ¿O es Martin único en ese arte y nadie más se atreve a seguir su ejemplo?


17 comentarios:

  1. Hum... a ver, para empezar, yo también considero imprescindible que los personajes me caigan bien y me lleguen para engancharme a una novela. Si no me caen bien, da igual lo molona que sea la novela, nunca me enganchará del todo porque nunca terminará de importarme lo que les pase a sus protagonistas.
    Dicho esto, he de decir que a mí me da igual que una novela tenga un sólo personaje o miles de ellos. Si he leído CDHYF, El Silmarillion... y los he disfrutado todos, es porque no me importa mirar en un momento determinado el índice a ver quién era quién.
    No me parece normal que se coarte la libertad narrativa de los escritores diciéndoles cuánta gente puede aparecer en sus novelas. Si una novela es buena, es buena y gustará a la gente, por muchos personajes que tenga. Y si es una mierda, es una mierda y no enganchará a nadie, aunque siga todas las reglas comerciales y de marketing del mercado editorial.

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    1. Reina Estelwen, qué bueno que coincidió mi post con una de tus entradas por este mundo donde cada vez se te ve menos (obvio tienes cosas mucho mas importantes en que ocuparte).
      Más allá de reglas (que al final no son tan arbitrarias y gratuitas como parecen) existen algunas realidades. La comunidad lectora cada vez decrece y es legítimo que la industria quiera publicar obras que la atraigan y no lo contrario. Pero también es cierto que hay un aumento déficits de atención y problemas de retención de datos en la población semi educada. Habría que ve que vino primero. ¿El déficit o si el material de entretenimiento lo promueve?
      El buscador que use para encontrar fotos para este post fue “too many characters”+ “Game of Thrones” y me salieron notas y entradas de blogs y foros a granel dedicadas al tema. Y es cierto, la razón principal para negarse a seguir a serie (olvídate del libro) es que no pueden acordarse de todos los personajes aun teniendo estos caras.
      Pero la realidad final es que hay muchísima gente siguiendo la serie y leyendo los libros a pesar de esa falla. Y estoy segura (revisa tu experiencia con Tolkien que ya te preparó para el mismo fenómeno, y concordarás conmigo) que la mayoría puede disfrutar ambas aunque tenga que ver la serie o releer el libro varias veces, y aceptamos todos esos personajes aunque algunos no nos sean tan memorables como otros.
      Gracias por pasar, y un beso a tu Princesa.

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  2. Uy, cuántas cosas para decir. Voy a ver si puedo mantener el orden.
    Primero, las respuestas:
    1) No me cohibió para nada la cantidad de lectores. Vamos, ya estaba muy curtida cuando llegué a esta saga, y no me molesta revisar las listas de personajes al final de los volúmenes si se me pasa algún secundario (o terciario...)
    2) Seguí la lectura desde la primera vez, sin releer. No soy muy dada a las relecturas generales, de hecho. Más bien, vuelvo sobre pasajes específicos, ya sea porque me gustaron mucho o porque tengo alguna duda sobre el particular... o porque me obsesiono con algo.
    3) Imagino que debo haberme olvidado de carretadas enteras de secundarios, jajajaja! Pero la lista de los que me atraparon sería interminable, desde Meera Reed hasta Jory Cassel, pasando por un larguísimo etcétera.
    4) La verdad es que la cantidad de personajes no es un criterio que vaya yo a tener en cuenta a la hora de quedarme o no con una lectura. Igualmente, uno de mis grandes amores en cuanto a libros es, justamente, ese pedazo de novela río que según la crítica es el "Guerra y Paz" del siglo XX: Vida y Destino, de Vassili Grossman.
    Pero como ya puntualizaron, la cosa no es la cantidad de personajes, sino su calidad. Un personaje engancha en la medida en que lo sentimos humano, cercano, complejo. A tal punto que nos olvidamos que es una creación de otra mente humana y lloramos como tontos con sus penas... y nos alegra el día leer un capítulo en que las cosas le salieron bien. Lo maravilloso de Martin es que él logra esa humanidad manejando una cantidad impresionante de personajes. Es un talento que tiene, ese de definirte en dos palabras a un "terciario" y ya volvértelo creíble. Y me parece que allí, también, está la clave de las pasiones que genera la saga: uno no se puede quedar indiferente ante semejante despliegue...
    Más tarde vuelvo por el tema de los editores y el déficit de atención...

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    1. En el punto 1 es personajes, no lectores, jajaja!

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    2. ¡Te admiro, Batman! porque yo si tuve/tengo que releer la saga, y algo me dice que tendré que seguir haciéndolo y cada vez veré cosas nuevas y recordaré cosas viejas.
      Lo que dices de que ya venías de literatura sobrepoblada me da una clave. A lo mejor si hacemos una investigación descubrimos que la mayoría de los lectores fans son gente acostumbrada a ese tipo de literatura. Se entiende, a Martin lo vendieron como el nuevo Tolkien, y ciertamente todo el cuento de Frodo, los Hobbits etc. está plagado de personajes (como también lo está la saga de Harry Potter).
      Has menciona algo importante, el índice onomástico. No se si se le ocurrió a Martin o es idea de la casa editorial, pero es muy útil. La primera versión de Lo que el viento se llevó que leí también traía un muy necesario índice de personajes. Y la mejor edición de las obras completas de Galdón hecha por Aguilar en los 50’s traía algo mejor, un índice onomástico con ensayo biográfico en que cada personaje ameritaba una descripción (acompañada a veces por la descripción física que el autor hacia al presentarlo) y un listado de en que novelas aparecía.
      Yo creo que mas o menos es respetable tener muchos personajes, si es que se va a saber desarrollarlos, pero (y ahí entra mi preocupación de escritora) todavía no me siento clara con lo de los múltiples puntos de vista, pero me estoy dando cuenta que eso preocupa más a la industria. Como lectores casi no nos damos cuenta de los enfoques. Aunque a veces me gustaría leer Harry Potter desde la perspectiva de Hermione.

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    3. Ojo, no releo y por eso me acuerdo de casi nada, al final, jajajaja! Pero me pasa con todo, no sólo con Martin... es que no me da el tiempo, hay tantas cosas para leer que se me va la vida y no las termino y... uf, ya hiperventilé.
      El tema de la multiplicidad de puntos de vista... ¿tendrá que ver con diferencias de enfoque entre el ámbito anglosajón y el latino? No tengo idea, tiro la inquietud, nomás... en el fondo, yo soy de la escuela del narrador omnisciente, jajaja! O también soy de centrarme en la visión de un personaje principal, mezclado con el omnisciente...

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    4. Eso de la combinación de narradores es pecado mortal para la industria hoy en día. Hablo de la industria anglosajona, obvio. La Saga de Stieg Larssen tiene ese “headhopping” por todos lados. Lo que el viento se llevó está escrito en narrador tercera persona limitado y el 90% está enfocado desde el punto de vista de Scarlett, pero a ratos, asi sin aviso se mete en la cabeza de alguno de los presentes y no hay problemas, pero fue escrita en Los Treintas.
      Antes nunca tuve problemas con esos POVs simultaneos, pero ahora estoy condicionada a notar (y verlo como falla) cuando ocurre.
      La única vez que la industria permite el “head-hopping” es en escenas de sexo, asi se puede saber lo que sienten todos los contrincantes en el ring de cuatro patas.
      La industria da una pequeña salida en que se puede cambiar de POV de capitulo en capítulo (como lo hace Martin) pero yo tengo dos escenarios en mi novela (un baile y la Carrera de Ascot) en que están presentes todos los narradores, les van a pasar diferentes cosas y no van a estar siempre juntos. Tengo, por fuerza, que tener mas de una perspectiva, pero tampoco puedo dividir esa jornada en seis capítulos para ofrece la óptica de cada uno. Estaba releyendo la Boda Roja. Es todo Catelyn, con un par de detalles en un cap. de Arya. Pero en la serie tenemos tantas perspectivas. Catelyn, Arya, Robb, Talisa, El Pez Negro, tu Malandra. Por eso les quedó tan fantástica.

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    5. Yo leí Millenium hace poquito! y me recordó mucho a Canción en el sentido de los puntos de vista. Ayudaba mucho a mantener el suspenso porque a veces uno quería saber algo y el personaje en cuestión nunca pensaba en eso jajaj

      José Donoso en el Lugar sin Límites tenía esa técnica de narradores en primera persona que no te avisaba cuando cambiaba, a mí me gustaba pero mis compañeros de colegio lo odiaban.

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    6. Gracias por recordarme El Lugar sin Límites, pero es que Donoso y los otros de Boom experimentaban con todo comenzando con las pesrpectivas. Vargas Llosa lo hace en Conversación en la Catedral y ahi tambien te tomaba un rato darte cuenta de quien hablaba y eso que hay una narración en primera y otra la de Amalia que está en tercera, pero la lei a los quince y me encantó esa técnica. A mi como me revienta el héroe de Millenium, hubiera preferido que todo fuera desde el punto de vista de LIsbeth

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  3. Hola Male! Feliz 18!!

    Que interesante tema, contestaré las preguntas:

    1) A mí sí me aproblemó la cantidad de personajes y me olvidaba de unos cuantos, se me confundían, etc pero le echo la culpa a mi deficit atencional y poca paciencia para detenerme e ir más despacio en la lectura. Me pasó ahora mismo con los cuentos de Dunk y Egg, sobretodo en el tercero.

    2) Con la relectura y con ayuda de la serie y la wikia pude entender bastante más este mundo. También me pasa que siempre descubro cosas nuevas, por lo general me encanta releer y en esta saga se saca mucho provecho haciéndolo. Festín de Cuervos me encantó después de la relectura.

    3) Sip, me perdía con algunos de esos personajes. Entre los secundarios siempre me han gustado Grenn y Pyp, entre varios otros. Lo bueno es que están vivos en los libros :D

    4) No me molesta la cantidad de personajes, también leí el Silmarillion por lo que ya estaba preparada, ahí fue mucho más complicado porque muchos de ellos sólo aparecían en pocas ocasiones. Una saga como Canción necesita múltiples narradores, se enriquece mucho así teniendo la visión de distintas familias. A mí me hubiera gustado otro Lannister desde el comienzo porque en los dos primeros libros uno los juzga sin conocerlos realmente y Tyrion no cuenta porque es diferente a los otros y parece la víctima de su familia, muy a grandes rasgos nos hablan de su buena relación con Jaime y yo no me percaté mucho de eso hasta que tuvimos su visión en Tormenta.

    De Canción lo que más me llamó la atención fue la historia y sus personajes porque a pesar de que hay ficción, es todo muy real y cercano a nuestro mundo. Los personajes no son esos héroes estereotipados, sino que son muy humanos, cada uno con sus cualidades y fallas. Eso lo encontré fantástico. Y la historia es atrapante, hay que entenderla y analizarla y eso me encanta.

    A mí también me parece una pena que haya restricción para los escritores.
    Yo no creo que haya menos lectores en un futuro, ahora somos muchos y no creo que cambie. Además ahora la tecnología también favorece la lectura con la creación de e-readers, los celulares también traen aplicaciones para leer, al igual que los tablets. Yo de hecho, desde que tengo el kindle leo más porque puedo acceder a otros libros que en las librerías no están. Me parece una pena que la Industria nos subestime así.

    Bueno, te dejo muchos saludos. Espero que estés comiendo hartas empanadas y tomando muchos terremotos! jiji

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    1. Reina Any, todos sufrimos de déficit atencional, es la enfermedad del siglo, pero lo que me molesta es que quieran hacernos creer que debido a eso solo podemos leernos las aventuras del Pato Donald y textos asi de simples. Creo que con lo que dices ya está más que probado que si un libro es interesante que tenga caleta de personajes es más un plus que una desventaja.
      ¿Que seria de nosotros sin la Wikia? Reconozcámoslo, Una Canción es muy compleja, necesitamos tener concordancias, índices, todo tipo de herramientas para seguirlo y que rico tener ese universo de fuentes que consultar y que nos ayuden y nos guíen con la lectura. Por algo a cada rato sacan al mercado libros sobre la geografía de GOT, sobre su comida, etc. Ósea yo no me imagino a la gente haciendo eso con las 50 Sombras.
      Si, porque mucha mala suerte es que mataran a Grenn y Pip, tus favoritos, ahora solo queda Edd, El Penas del antiguo rebaño.
      Gracias por tocar el tema del narrador. Obvio que cuando Lei Tormenta pensé “Jaimito siempre debió haber tenido su POV!” pero hay algo que se siente al leer Tormenta que no se sentiría si hubiéramos sabido desde el principio lo que pensaba el Matarreyes. Yo creo que Martin sabe lo que hace al irnos presentando los POVs paulatinamente, algo que no hace con los personajes que simplemente nos los lanza por puñados asi a la chuña, a la chuña. Algunos se quedan conmigo para siempre como Meribald, Hyle, Vargo Hoat o Qaithe de las Sombras, pero otros, que me registren. Yo todavía no me acuerdo quien era Ser Rolly Duckfield y de donde salió Ser Preston Greenfield. Y nunca me acuerdo de todos los que se acostaron con Cersei.
      Desde Rashomon que me encanta ver un suceso desde diferentes ópticas. Me acuerdo que hace unos años, Stephanie M. quería escribir un libro que sería Crepúsculo, pero desde el punto de vista de Edward. No lo hizo, pero hubiera sido interesante. Muchas veces el fanfiction nace de la necesidad de conocer los puntos de vista de otros personajes.
      Una cosa rara es que al comienzo de Juego, los narradores están todos casi en el mismo espacio y vinculados entre si. Por eso se siente aro el POV de Dany que esta tan lejos y que vive cosas tan apartadas de als realidades de Arya o de Jon Snow. Yo ahora tengo un sexto narrador que al comienzo no parece tener vinculación con los otros narradores. Eso me tenia preocupada, pero me acuerdo de Daenerys y ya no me preocupo.
      Espero lo hayas pasado bacán. Yo, digamos que he tenido mejores Fiestas Patrias. He comido mas empanadas que otros años, de queso no me gustan las de pino, y no me hables de terremoto, que ando con una sensación que va a temblar fuerte. Ojala me equivoque.
      Un abrazo

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    2. Ayy no que miedo...

      Sip, estaba pensando en eso. Si hubiéramos tenido a Jaime desde el principio no habría sido lo mismo en Tormenta. Pero yo creo que tener a Cersei hubiera sido interesante.

      Sip, los POV de Dany se hacen muy interesantes en Juego de Tronos por ese sentido, porque es un mundo completamente diferente pero que igual su historia está relacionada con lo demás.

      Yo leí los siete u ocho capítulos de Edward que se filtraron, dicen que fue por eso que la autora decidió no publicar el libro. Son bien interesantes porque salen mucho más los Cullen y como Edward lee la mente, te enteras de la personalidad de otros varios secundarios. Me hubiera gustado leer Luna Nueva desde su visión.

      Muchos saludos y ánimo con tu novela!

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    3. No he leido esos caps. me alegro que sea a filtración o que paró a a autora y no (como yo creia) que pensara que a nadie le va a interesar. Cuando uno piensa en todas las novelas que han sido "rescritas" (lo que yo amó faniction glorificada" como The Wide Sargasso Sea (Jane Eyre) Butler´s People (Lo que el Viento se llevó) y todas esas secuelas de Orgullo y Prejuicio, el motivo es contar el cuento desde otra óptica. Si, por algo Daenerys era una de mis favoritas en Juego de Tronos, porque su historia era tan diferente, pero luego se volvió una novela totalmente aparte.

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  4. Gracias, Malena, se ve que eres fanática de la serie. Yo he visto muy poco, quizás, porque recién la conozco, pero, me gusta la actríz que interpreta a Daenerys (y ahora me gusta más, por eso es la chica del mes). Es curioso que cumplas años el mismo mes que elijo a una chica de "Juego de Tronos" como chica del mes. Quizás, esté escrito que Daenerys (ó sea, Emilia Clarke) deba ser la chica del mes. Saludos, Renzo

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    1. Como te dije en FB nada es coincidencia con Juego de Tronos.

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  5. Bien, después de leerme tan hermoso contenido, y acertada critica, creo que estoy obligadísima a dejar comentario y responder a tus preguntas:

    1) No. Al momento de leer JdT no presté atención al número de personajes, ni siquiera me di cuenta de en qué momento había aprendido tantos nombres y su ascendencia. Creo que esto se debió más que todo a que vengo de leer ciencia ficción (primero conocí a Martin por ese lado), así que ya me sabía todos esos embrollos que uno tiene que saltarse en los libros donde la acción se desarrolla en tantos lugares.
    2) Nada. Me leí de una sentada todos los libros hasta terminarlos, Martin me atrapó de una manera incuestionable. Además me intrigó bastante la trama política que maneja y la manera en que emplaza todo eso con los demás temas: la religión, la magia, los viajes, las viejas intrigas, etc.
    3) Sí, hubieron muchos personajes secundarios que amé a gran medida en el transcurso de todos los libros. Empezando por el septon Meribalt, como bien dices, y Bronn, Val, Asha, Eric Dayne, Podrick Payne, y un muy largo etc. Claro que algunos uno los pasa por alto y luego toca releer, o ir al índice, pero en general me fue bien con eso.
    4) No lo sé. Hasta ahora jamás me había llegado a parar para pensar en la cantidad de personajes que tienen las novelas que leo. En general creo que no son tantos como los de Martin (Claro que él nombra personajes que uno ni ha visto, de los que no sale ni una línea, pero uno ya está rendida a sus pies xD) , pero siempre son bastante más que diez personajes pro libro.


    Creo que puedo continuar respondiendo a otra de tus preguntas, la del por qué tanto puntos de vista en un solo lugar. Creo que lo hizo para hacernos más participes, claro que sacrifico el suspense en la saga contándonos los pormenores escabrosos, pero ganó eso que enganchó a la saga a tantas personas: el no poder odiar a un personaje de forma irrevocable. Sí, porque no obliga a ponernos siempre en contexto, impidiéndonos el tomar partido de un lado de forma limpia. El mejor ejemplo ya lo pones tú, la caída de Bran, uno puede odiar a Jaime en ese momento, pero en el transcurso de la saga terminará sintiendo más que pena por él y verá lo injusta que es la vida aún con los que tienen más.

    Es muy importante en la saga de Martin toda esta "sobre-población" porque nos permite encontrar personas que le dan más credibilidad a todo lo que sucede allí , porque, por si no se han dado cuenta, muchos de los datos históricos y culturales siempre son aportados por los secundarios, que parecen vivir de verdad expresando su amor/odio por la tierra en la que están. No solo Martin nos permite conocer el mundo que ha creado, sino vivirlo y tener que compararlo muchas veces con la realidad.


    Y también está el hecho de que con tantos puntos de vista el lector siempre se sentirá impotente porque conoce todas las jugadas en el tablero, incluso las que aún no se llevan a cabo, pero no puede predecir el final. Uno quisiera ayudar, pero con tantas pequeñas partes moviendo el reloj, el menor cambio en un engranaje desestabilizaría todo el conjunto. Eso es lo mejor. Uno no se puede fiar de nada.

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    1. Hola Erly, encantada de tener otra “tronera” en nuestro reino. Ya agregué tu blog a mi blogroll.
      Muy buen punto, desde el momento en que no podemos predecir el final, lo del suspense pasa a segundo plano. Las perspectivas múltiples nos permiten conocer más a fondo los hechos, pero no adivinar lo que sucederá con los personajes.
      Me alegro de saber que hay quien lee la saga (y no creo que seas la única) que se adentra en este universo sin sentirse aplastada por la cantidad de nombres, de casas, de criaturas, porque nos dicen “gato sombra” o “huargo” y sabemos enseguida lo que es.
      Uff, has mencionado algo que amerita otro post, los personajes que se mencionan constantemente, pero que no existen porque murieron. Los Targaryen, Jon Arryn, Lyanna Stark. Esos personajes viven en las memorias de otros, pero tanto se les alude que ya son presencia. Y a propósito, ese es otro terror de a industria. La temida “backstory” a la que Martin no le tiene miedo. Que en la serie o nos la presentan en bocaditos o no la mencionan jamás.
      Sigue con nosotros que estoy haciendo una revisión total de la Canción.

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