Entrando a la recta final de la primera temporada, la serie
se aboca al aspecto romántico, un poco distorsionado como todo lo que ocurre en
"Penny Dreadful". Ethan y Brona se profesan su mutuo amor; Calibán
descubre que las lágrimas no son un remedio para un corazón destrozado; Van
Helsing intenta convencer a Víctor de que debe darse un tiempo para el romance
y, en su primera cita, Vanessa y Doryan Gray hablan de lo importante que es
encontrar un alma gemela sobre todo para freaks
como ellos. ¿Qué más pasó en “Lo que la muerte
puede unir”?
Victor le practica una autopsia al cadáver de Fenton. Aparte
de la hemofagia y de ser proclive a merendarse gatos crudos, el difunto poseía
la fisiología de un hombre normal. Empujada por Sir Malcom, y ayudada por el Tarot,
Vanessa descubre que a Mina la tienen un barco en el puerto de Londres.
Sir Malcolm comienza a preparar una nueva expedición. Ethan,
tras su francachela con Doryan Gray, regresa con Brona. Miss Craft le pide
disculpas, dice que no había razón para ser tan cruel como lo fue con él. Ethan
recuerda que en su pasado ha hecho cosas peores. Brona le dice que debe perdonarse.
Terminan aceptando que se aman y estarán juntos hasta el final. El pistolero,
incluso, se niega a aceptar la súplica de su mujer de mantener distancia
física para evitar el contagio.
Calibán no es tan afortunado en el amor. La Prima Donna de su compañía baja a su
taller a solicitar ayuda con un artilugio que usa en el escenario. Llena de
buenas intenciones, Maud le pide al monstruo que no le diga “señora”. “Somos
una familia” le dice y le cuenta que su hermano sufrió un accidente que lo dejó
horriblemente quemado. Ella entiende y no le teme a los físicamente
imperfectos. El problema es que Maud hace esto como un gesto de buena voluntad
y un deseo de amistarse con alguien que es parte de su familia teatral, pero el
romántico Calibán malinterpreta su interés. Cuando descubre que Maud tiene
novio, Calibán llora amargamente.
Entretanto, Sir Malcom prepara una nueva expedición. Le dice
a Victor que no lo necesitará en ella, precipitando al médico a una nueva
crisis de desilusión. Lo salva Van Helsing que lo invita a cenar. Durante la
comida, El Profesor recuerda su armonioso matrimonio con la difunta Hannah.
Aconseja a su joven colega buscar el
amor. En la vida no todo es el trabajo. Pero Frankenstein sigue obsesionado con
ideales románticos irrealizables. De alguna manera, él y Calibán comparten esa
inhabilidad de vivir normalmente.
Van Helsing lleva a Victor a su casa. Necesita hablar del
monstruoso peligro que los asecha a todos y que Sir Malcom quiere destruir sin
conocer realmente el mal que busca. Procede a darle una lección total de vampirismo
a Victor, incluso se apoya en el famoso penny
dreadful Varney, El Vampiro. Termina
confesando que su amada Hannah era chupasangre y él tuvo que atravesarle el
corazón con una estaca.
Victor pregunta porque lo ha elegido a él, para hacerlo depositario
de todos esos datos. Van Helsing, conmovido, le dice que su vida se
acaba. La de Victor comienza, no debe involucrarse en cacerías de vampiros y
malgastar sus dones. Le suelta una cita
de Drácula “los muertos viajan
rápido”. Y razón no le falta porque en un callejón, y ante los horrorizados
ojos de Victor, Calibán ahorca a Van Helsing.
Le recuerda su promesa a “su padre”. Va a matar a todos los que ama, hasta que
Victor no le construya una mujer. El médico llora desconsolado y Calibán despectivo
le dice que las lágrimas no ayudan ni consuelan.
Sir Malcom ha preferido no
incluir a Vanessa en sus nuevos
planes. De hecho la anima para que acepte salir con Doryan Gray que ha venido a
buscarla. Mientras Miss Ives posa (vestida) para su primera sesión fotográfica.
Sir Malcom tiene un perturbador interludio con su criado. Sembene le habla como
nunca antes lo había hecho. Hasta lo llama por su nombre de pila para
recordarle que Mina puede estar más allá de la salvación. Cegado por su cariño
de padre, Murray insiste que encontrar a Mina es sinónimo de salvarla. “No, por
la sangre que compartimos, por las millas que hemos viajado, Malcom, no somos
iguales. De donde provengo, sabemos que hay gente que no puede ser salvada Si
tu hija es una de esas ¿qué pasará? Tienes que saber lo que vas a hacer”.
Tras la sesión fotográfica, Doryan escolta a Miss Ives de regreso
a su casa. Impulsivamente, ella lo invita a cenar. Esa noche, Vanessa se pone
un vestido un poco escotado, negro con lunares blancos Le pregunta a Sir Malcom
si no es muy atrevido. Con cariño paternal, el explorador la tranquiliza. Se ve
muy bien.
La cena entre Doryan y Miss Ives es tan deliciosa como el pollito
que Mr. Grey insiste en cortar solo (para que no los molesten los camareros).
Se habla de temas elevados: las diferentes corrientes de moda en las que ha incursionado
Doryan, sus posturas religiosas y el amor. Interesante que Doryan exprese un
interés por los aspectos estéticos de la Iglesia Católica (esa fue la
fascinación de Oscar Wilde toda su vida. “La Mujer Escarlata me tienta” solía
decir).
Vanessa expresa con medias palabras su condición de “freak”,
su posición de paria en una sociedad que no tolera lo diferente, y la soledad
que acompaña su diferencia. Doryan afirma que hay poder en ser distinto, que
sus vidas son una búsqueda constante por alguien que sea como ellos. Pero
entonces al encontrar a su igual ya los freaks
no serian únicos argumenta Vanessa. Pero tampoco estarían solos dice Doryan.
La velada termina en la pinacoteca de Doryan Grey con el par
discutiendo los meritos de los retratos al compas del Dueto de Las Flores de
Lakme (era una de mis piezas favoritas pero Las
50 Sombras de Grey me ha hecho odiarla) Miss Ives solicita música mas
bailable, y su amable anfitrión coloca un cilindro de Bizet. Nada muy bailable,
pero aparentemente afrodisiaco ya que terminan donde terminan todas las visitas
de esa casa. Lo próximo será que nuestro libertino favorito compartirá cama con Sembene o con el perro Flash
Jack para demostrarnos que no le hace asco a nada.
La escena de alcoba es amplia y grafica con muchos cambios
de postura. Eso si los admiradores de Eva Green se quedan con los crespos
hechos porque mi hermana sefardita no muestra ni un pezón. Compensan las tomas
de las nalgas de Doryan que, ya sabemos, tiene predilección por los deportes
sangrientos asi que le alcanza un abrecartas a Vanessa. Ella le hace un par de
sangrías en el cuerpo. Lo están pasando muy bien, pero irrumpe el diablo aguafiestas.
“Hola, Hija Mía” le dice cariñosamente “Te estaré esperando”. Miss Ives pone
ojos en blanco, y escapa con ropa en mano dejando a Doryan a medio camino. El
pobre esteta decadente se consuela yendo a mirar su retrato. Seguimos sin ver
el cuadro, pero las heridas que Miss Ives le provocó mágicamente comienzan a
cicatrizar y a desaparecer.
Entretanto, La Brigada Anti-Monstruos llega a un barco en
cuarentena anclado en el muelle del Támesis. En el camino, Chandler comparte con
su patrón su preocupación por el estado de salud de Miss Croft. Sir Malcolm
ofrece costear de su bolsillo la estadía de la prostituta en un sanatorio
exclusivo en el campo. Ethan no quiere internarla, la cuidará hasta el final.
Su único deseo es que Brona viva sus últimos días con dignidad. Me conmueve
hasta las lágrimas. Nunca se me había ocurrido que proporcionar una mejor
calidad de vida al ser amado fuera una prueba tan grande de amor.
El explorador le recuerda que el final de la irlandesa será
doloroso. “Muy pronto necesitará opio para soportar el dolor. Dejará de ser
quien es”. “Entonces, en lo que ella se convierta, yo lo amare” dice el
pistolero. ¡OHHHH!
Adentro del barco descubren una media docena de esas
criaturas que vimos en el primer capitulo, cadáveres femeninos de cabellos
plateados de Targaryen y ojos rojo-rubí de Melisandre. Ninguna es Mina. Tanta
bulla despierta al Amo que duerme en la bodega del barco. Emite una orden y Las
Novias de Drácula despiertan y atacan a los intrusos. Gritan como banshees, y
brincan como John Carter de Marte, pero son muy débiles. Los balazos y los puñales
acaban con ellas. Hasta se las pone fuera de combate con trompadas y patadas.
Entremedio del alboroto, una de las seudovampiras deja caer
una vela sobre paja (siempre tiene que haber antorchas y material inflamable a
mano). Se arma un incendio, El Amo se dispone a abandonar el barco, lleva a
rastras a Mina que grita “¡Padre, Sálvame!” Malcom quiere correr tras de ella,
pero es detenido por Sembene y Chandler, que se lo llevan.
De vuelta a casa, el atribulado explorador está de un humor
horrible. Ethan intenta consolarlo y solo recibe una lluvia de sarcasmo. Se agota
la escasa paciencia de Chandler que acusa a Murray de ser igual que su padre,
un controlador que no sabe perder. Hay batallas que se pierden, no todo sale de
acuerdo a nuestros planes. Lo único que importa es rodearse de gente confiable.
Más o menos acusa a Malcom de no confiar
en Vanessa y no haberla llevado en su expedición. “¿Y tú confías en ella?”
pregunta el explorador. La respuesta es afirmativa Chandler aconseja a Sir Malcom
confiar en Vanessa “sino vamos a perder
muchas batallas”.
Sir Malcom se queda esperando a su hija adoptiva. Pero
Vanessa retorna descalza y despeinada con ojos de loca (por suerte, vestida).
Malcom está a punto de contarle sobre el barco cuando Miss Ives súbitamente vuela
por los aires. Ante el atónito explorador,
Vanessa levita y gira en el aire como un
ahorcado.
Cositas sueltas sobre el capítulo...
ResponderEliminarQué linda es la decencia de Chandler, ese amor que le tiene a su Brona es realmente conmovedor. Ojalá ella se curara, pero ya sabemos que no es posible...
Me gusta más la dinámica entre Vanessa y Sir Malcolm cuando va de padre e hija... no tanto cuando se establece esa suerte de tensión sensual entre ellos. Me gustó que ella le preguntara por el escote... a veces una se olvida que Van apenas está saliendo de la adolescencia. Por lo que yo entiendo, no han pasado tantos años desde su ruptura con los Murray... ¿tendrá unos 22, 25 años? Igualmente, para la época sería casi casi una solterona, ¿no? Pero se me hizo muy tierna su preocupación por no ser escandalosa... más dulce todavía sabiendo que, cuando está fuera de sí, es toda una fiera.
También me pareció muy estético todo su intercambio con Dorian. Lo que pasa es que a Dorian cualquier partenaire le queda bien, eso te lo reconozco, aunque no me resuene para nada en lo personal. Fue muy tierno el hecho que ella lo llevara de la mano escaleras arriba.
Verás en qué detalles pequeños me he quedado en este capítulo, jaja...
Me pregunto quién será este Jonathan Harker con el cual Mina dijo estar casado. ¿Será como el canon? ¿O será un ayudante de Drácula? ¿O habrá sido la coartada del mismo Drácula para llegar hasta ella?
Lo que me va quedando cada vez más claro es que esa chica no tiene más salvación que ser atravesada por la estaca... qué pena...
Chandler y Vanessa son los personajes más compasivos de esta historia
EliminarAbsolutamente de acuerdo, Vanessa es la hija de Malcolm, aunque no lleve su sangre. Es su oportunidad de compensar sus fallas paternales con los hijos que ya perdió. Eso, mas menos, le dirá Ethan en el próximo cap.
La edad de Vanessa es algo que también me interesa. Yo creo que debe haber tenido unos 18 años cuando ocurrió su quiebre con Los Murray, por lo que ahora debe estar cerca de los 25 años. Lo que pasa es que se peina y arregla como una mujer mayor, precisamente para verse menos atractiva. También la posesión diabólica y las torturas del manicomio la han envejecido prematuramente.
Jaaa, yo también ando preocupada por quien será y que será del Jonathan Harker. ¿Se lo habrá comido Mina? ¿Aparecerá en algún momento?