Hechas en serie: Tus favoritas del género fantástico

Cuando un libro nos enamora no queremos dejar de leer. Nos incomoda llegar a la palabra “Fin” y alejarnos de trama y personajes. De eso se aprovechan  las series, de un gancho que nació del comic y que perpetuaron en el siglo pasado las radionovelas, las seriales cinemáticas del domingo, las tiras cómicas, y más tarde, las telenovelas y series de televisión. Tolkien y C.S. Lewis, padres de la fantasía moderna, supieron usar ese mismo cebo, pero ha sido la fantasía de fines del Siglo XXI que con sus continuas (o dilatadas, en el caso Martin) entregas ha sabido  capturar audiencias inimaginables. No solo la literatura fantástica gusta de seriados y franquicias, también el cine se ha hecho eco de esa lucrativa corriente.

El entretenimiento de masas siempre comprendió que la continuidad es un elemento clave para atraer público. La literatura policial o de espionaje se basó en inventarles aventuras a determinados personajes. Tanto Agatha Christie como Ian Fleming sabían que con su Poirot y James Bond ya tenían lectores asegurados. Lo importante era darles que hacer, crearle crímenes que investigar  o encomendarles misiones suicidas.

En el cine había cierta reticencia hacia las series, se las calificaba como Clase “B” ya que solo servían para entretener a chicos o amas de casa aburridas. Pero el cine de terror de la Depresión descubrió que las audiencias elite no tenían problema en ir al teatro para estremecerse y lanzar gritos de horror ante las nuevas aventuras de Dracula, Frankestein, o El Hombre Lobo. En los 40’s hasta los aglomeraban en un mismo filme. Con el tiempo, ya se perdió esa respetabilidad y los filmes de monstruos  volvieron a verse como cine de masas.

Seven Spielberg fue quien nuevamente le otorgó respetabilidad a las series , fueran de ciencia ficción como “Guerra de las Galaxias”, terror como” Jaws”, o  aventuras fantásticas como las de Indiana Jones. El producto Spielberg siempre se destacaba más. Tenía mayor  prestigio, calidad y audiencia que franquicias similares como las terroríficas aventuras de Michael Myers, Jason y Freddy, el chamuscado de La Calle del Olmo.

Los 90’s, aparte de obligatorias entregas de James Bond, no fue una década de series, con la excepción del  ultimo juguete de Spielberg llamado “Parque Jurásico”. Pero el renacimiento de “Star Wars” el 99, y el exitazo de “El Señor de los Anillos” de Peter Jackson en el 2000, indicaron a los cineastas que las series eran un caballo ganador. Algo que  sabían George R.R. Martin y J.K. Rowling ya embarcados en las sagas que darían una nueva fisonomía a la fantasía moderna.

En el 2005, cuando me puse a escribir fantasía “en serio”, entre los muchos  consejos que recibí estuvo el “haz que tu libro sea parte de una serie. Están de moda y son lo que más vende”.  ¿Cómo no? si ese fue un año clave en el que se publicaron Festín de Cuervos, Harry Potter y el Príncipe Mestizo  y  Dead as a Doornail (la quinta entrega de los Southern Vampire Mysteries). Ese mismo año nacía Crepúsculo que iniciaba la serie romántica de vampiros de Stephanie Meyer.

Hoy no podemos imaginarnos un libro  filme del género fantástico que no sea parte de todo un proyecto conjunto y continuo, y que en el caso de películas, amerite una  o más secuelas.  Todos hemos caído en la red hechicera de una u otra de estas franquicias. Pero incluso dentro de la serie habrá un libro,  filme, hasta capítulo si se trata de una serie de televisión, que nos encanta más, tal como hay alguno que nos ha dejado insatisfechos. Aquí he puesto la lista de mis series favoritas, y dentro de ellas he elegido lo mejor y lo menos “fantástico”. Siéntase libres de opinar, discrepar y contarme de sus series favoritas.

Southern Vampire Mysteries/True Blood: La idea de fusionar novelas de misterio con género vampírico no era nueva, pero Charlaine Harris se las arregló para hacer sus misterios más novedosos. Lo consiguió  situándolos en los misteriosos bayous de Luisiana y poblándolos no solo de todos los seres sobrenaturales posibles, sino también de personajes pintorescos que solo pueden encontrarse en el Viejo Sur de los Estados Unidos.  Aun más fascinante fue ese concepto de que los vampiros han salido del closet e interactúan abiertamente con los humanos. Todo eso llevó a la HBO a crear True Blood. A diferencia de los libros, la serie hizo más hincapié en sexo, romance e ideología que en misterios y finalmente se desligó por completo de las novelas.

Mi novela favorita: Dead in the Family porque ahí Sookie y Eric inician una relación “seria” equivalente a un matrimonio. Lamentablemente en el último libro C.Harris optó por separarlos completamente. Por eso Deadlocked es la peor de la saga.

Mi episodio favorito de True Blood: Como siempre soy al verres en cuestión de gustos, creo ser la única a la que le gustó La Cuarta Temporada. Todo ese periodo en que Eric está amnésico me pareció tan romántico. Y si debiera escoger un capítulo favorito de esa emporada elegiría “I Wish I was the Moon” dónde hasta el tema musical es precioso. Eric, después que Bill le perdona la vida, se encuentra con Sookie en el bosque y hacen el amor como en un cuento de hadas. Segunda opción es el capitulo siguiente, “Cold Gray Light of Down”, donde siguen haciendo el amor, ahora en casa de Sookie y en un universo paralelo donde cruzan desde la ducha. Lo más lindo, es que entremedio se dicen cosas muy bonitas  nada cursis. Lastima que  Allan Ball se volvió esquizofrénico al final y después…

(fanpop.com)

Mi episodio más odiado: Toda la Quinta Temporada. ¡Qué horror! Absurdo general, personajes que se traicionaban a si mismos, situaciones sin pie ni cabeza (el famoso demonio de humo que perseguía a Terry) y un ZZZZZZZ total. Solo el último episodio se salvó.

(trucospc.com)

Saga Harry Potter. Esta serie, madre de todas las series fantásticas no necesita presentación. Desde 1997, J.K. Rowling ha hecho las delicias de grandes y chicos gracias a las aventuras escolásticas del niño mago y sus peculiares amigos y enemigos.

Novela favorita: La primera, no hay nada que eclipse a ese primer encuentro con Hogwarts, con Ron y su familia, pobre pero pelirroja, y con toda la sabiduría de Hermione. Después de La Piedra Filosofal, mi favorita en la saga es  El Prisionero de Azkaban por la inclusión de dos personajes fantásticos como lo son Sirius Black y Remus Lupin, ¡Ayy y los dementores! Es que conozco tanta gente como esos demonios que se alimentan de todo lo bueno de uno y exacerban los malos recuerdos y nuestra negatividad. Lo que si me disgustó un poco es la inclusión del cliché del licántropo como un alma atormentada atrapada en un cuerpo sediento de sangre. Nunca he entendido porque se asocia al civilizado lobo con un monstruo y porque se percibe siempre la licantropía como desgracia.

Filme favorito: Yo vi La Piedra Filosofal antes de leer HP (hasta entonces creía que era estrictamente para niños), pero me atrapó. Es que tiene unas imágenes visuales tan potentes. La gata romana que de pronto se convierte en la profesora McGonnagal; Snape con su toga negra flotando tras de si como la cola de un vestido de baile; el juego de ajedrez gigante; la pitón que Harry libera del zoológico, tantas cosas que hay que ver para apreciar. Lo mismo me ocurrió con la versión de Alfonso Cuarón de El Prisionero de Azkaban. Me sorprendió saber que es la menos apreciada de las adaptaciones fílmicas. Ver a Gary Oldman como Sirius y David Thewlis como Remus es un agasajo. No me gustó la caracterización del hombre lobo (parecía un perro famélico en dos patas) y me hubiera gustado que el gato de Hermione tuviera más protagonismo como en el libro. Pero si me gustó que sacaran a ChoChang del cuento, porque así la relación Hermione y Harry (principalmente en la escena en que ella lo encadena para viajar en el tiempo) se ve más intensa.

(favim.com)

Peor novela y película. La Cámara de los Secretos. No me gustaron ni el filme ni el libro. Tal vez porque Hermione no aparece mucho. Encontré a Dobby odioso, a Lockhart bufonesco, no hubo personajes nuevos que me interesaran. Del filme, recuerdo con interés el encuentro con las arañas gigantes y paro de contar. Tampoco me gustó la versión fílmica de la segunda parte de Las Reliquias de la Muerte. La sentí atropellada y fragmentada. Esperaba algo más épico de la batalla, esperaba ver más de Ginny que parece un personaje terciario, y Tonks estuvo muda en sus brevísimas apariciones. Más encima el héroe parecía no ser Harry, sin Neville Longbottom.

Canción de Hielo y Fuego: ¿Cómo no iba a incluir la raison d’etre de este blog? Nuestra biblia fantástica, el Reino de Fábula por excelencia.

Mejor Libro: Redundante es decir que Tormenta de Espadas, porque ahí pasa de todo, porque ahí los personajes cambian, porque la palabra “boda” adquiere un  nuevo y sangriento significado. La sigue Festín de Cuervos porque está casi toda dedicada a mis personajes favoritos, Jaime y Brienne.

(fanpop.com)

Mejores episodios de” Juego de Tronos”: Difícil de elegir, porque en realidad yo tengo más  arcos y escenas favoritas que capítulos. Dría que “Baelor” por lo sorpresivo (para quienes no habíamos leído el libro) de la ejecución de Lord Stark. La magia de Mirri, la primera batalla de Tyrion, la aparición de Shae, y Cat parlamentando con Walder Frey fueron highlights que también me hicieron ese episodio memorable. La Batalla de Blackwater también me impactó gratamente. Si no fuera por la ridícula muerte de Qhorin, elegiría además  “Valar Morghulis”.

Peor Libro. Clash of Kings, aparte de Tyrion y las intrigas palaciegas es soporífero, Daenerys se vuelve aburrida, Jon-allende-el-muro pierde fortaleza, Arya malgastando las dadivas de Jaqen y Jaime invisible ya me jodieron el panorama. Releí Danza con Dragones y me  gustó todo el cuento de Tyrion esclavo, la incursión de Drogón en las arenas del circo y el castigo de Cersei. Con eso convencieron de que no es tan mal libro.

Peores episodios: “The Pointy End” aunque lo escribiera Martin. Me irritó la protección que Dany le extiende a Mirri,  Fue un capitulo de mujeres tontas. Dany, Sansa, y Cat se lucieron por su insensatez. Lo único bueno, el trato de Tyrion con las tribus de las colinas y la pelea de Jon con el zombi. Otro episodio mediocre fue “El Príncipe de Winterfell” que se redujo a una serie de riñas. Yara insultó a su hermano, Cersei le pegó a la puta del suyo, Dany insultó a Jora (¿cuando no?), e Ygritte se burlo de lo lindo de Jon  Ahh, pero como compensación el Rey del Norte trapea el suelo con su mami. Y mas encima tuvimos que verle las nalgas a Lady Talisa (tan prominentes como su nariz  ¡Esa si es Noselayer!)

Los Piratas del Caribe: De un espectáculo de Disneyworld, los estudios Disney y Jerry Bruckheimer sacaron una serie de películas  que además de recaudar millones de taquilla, son un homenaje al genero pirata. Olvidadas por  Hollywood, las de piratas un  día reinaron en pantalla gracias a Douglas Fairbanks, Tyrone Power y principalmente Errol Flynn. Creo que habré visto el cuarteto de las aventuras de Jack Sparrow (Johnny Depp) como cincuenta veces y no soy la única, por algo las reponen a cada rato en TNT. Esta magnifica combinación de aventuras, humor  y folclore náutico es parte del mundo fantástico gracias sus criaturas sobrenaturales y detalles mágicos, otro elemento que la hace novedosa.

La mejor entrega de la serie: Difícil elegir. Amo por igual las tres primeras, pero entre la espada y la pared me quedo con “El Baúl del Muerto”. Primero, porque fue el punto en que Elizabeth Swann (Keira Knightley) deja de ser damisela que necesita rescate y pasa a ser la heroína de su propia vida, en control de su persona, pero también del universo tan extraño en que le toca vivir. Esta película fue la que me reconcilió con Orlando Bloom (siempre lo consideré un actor menor). Su Will Turner al que hasta ahora yo había considerado un cliché insufrible me convenció que su amor por Elizabeth era verdadero y reciproco. Pero donde “El Baúl del Muerto” me enganchó totalmente fue en su incursión al mudo fantástico. Las apariciones del Kraken todavía me sobrecogen, maravillosa la fabricación de todo el entorno  del Holandés Errante, su capitán Davy Jones y su tripulación de criaturas marinas. Tanto los efectos especiales  de maquillaje como la mitología creada alrededor de estos seres fabulosos estuvieron de premio. Por ultimo, cabe mencionar a la deliciosa Tía Dalma que aparece en esta entrega, y que es una de mis brujas favoritas de ficción.

La peor entrega: elijo a ojos cerrados a la última, “En Mareas Extrañas” que no le llegó ni al dedo gordo del pie a la trilogía anterior. Se extrañaron Orlando y Keira y ni la sólida interpretación de Barbossa a cargo de Geoffrey Rush pudo reemplazar esa ausencia. Jack Sparrow se veía  mediocre, menos agudo y su química con Penélope Cruz era nula. Pe nunca pudo reemplazar a Elisabeth Swann, y a ratos parecía su hermana Mónica que interpretó a una pirata en “Águila Roja”. En realidad todo el filme parecía un episodio de "Águila Roja” con ese cura enamorado, pero intolerante, con soldados españoles sanguinarios a órdenes de un ambicioso rey. Ni las sirenas vampiras pudieron sacar a flote un proyecto que para mi fue un gran naufragio.

La Momia: La Momia era como el pariente pobre de los grandes monstruos hollywoodenses. Sorpresivo fue que el último año del Siglo XX la resucitaran bajo la magnífica dirección de un Stephen Sommers que nunca ha podido superar esta obra maestra (basta compararla a su Van Helsing).  Cuenta la leyenda que al día siguiente de debutar el filme en pantalla, los de la Universal llamaron a Sommers y le dijeron simplemente “queremos otra”. Y otra tuvieron, dos años más tarde aparecía “El Regreso de La Momia”.  Aunque Sommers escribió el libreto de la última entrega “La Tumba del Emperador Dragón”, pero la dirigió Robb Cohen.

La  mejor de la trilogía: La primera es una de las 30 mejores películas que he visto en mi vida. Las aventuras de Rick O’Connell, un ladrón convertido en arqueólogo en el Egipto de los Locos 20’s podría parecer un spoof de las seriales de domingo, pero los efectos especiales, la escenografía y por sobre todo las actuaciones la sitúan en un nivel superior. A pesar de que el humor es el personaje principal, “La Momia” está lejos de ser una parodia del clásico de Boris Karloff. Tiene momentos de genuino horror, y fantasía a raudales. Supo crecer más allá de la original en esta historia del desdichado Imothep enterrado vivo en la ciudad maldita de Amunatra que al ser liberado de su tumba, siglos más tarde, desata las Siete Plagas bíblicas sobre El Cairo. Se cree que la serie originalmente intentó ser un clon de las aventuras de Indiana Jones, pero aunque parezca blasfemia Sommers superó a Spielberg. Yo además prefiero los escarabajos a las cobras. Palabra aparte merece Rachel Weisz como Evelyn Carnahan la atolondrada, pero brillante, heroína que es un homenaje a todas las bibliotecarias que, como ella, quisiéramos vivir grandes aventuras.

La peor de la trilogía: La última, faltó Sommers, faltó Weisz y ni siquiera tuvo lugar en Egipto. Puja!

Ahora les toca a ustedes hablarme de sus series favoritas del género fantástico.