La Quinta Es La Vencida: ¿La peor temporada de Juego de Tronos?

“Es la peor temporada de la serie”. Pagina por página, blog por blog, websites, foros y artículos de prestigiosas revistas, adonde voy oigo esa queja. Y no la escupen los Lectores enojados porque nos han quitado a Martells, Greyjoy y a la Septa Lemore. Y a muchos que que la dicen les importa un rábano si a Sansa la violaron o no. La mayoría de los quejosos son Inmaculados aburridos con capítulos donde no pasa nada, con personajes inertes, con diálogos soporíferos. Si le agregamos que los personajes actúan sin ton ni son, que proliferan los lugares comunes y más encima nos matan o nos violan personajes que queremos…. Tal vez realmente sea una mala temporada para “Juego de Tronos”.

El caso es que desde la temporada pasada se han expresado malestares tanto en el Clan Tronero como entre críticos. La adaptación no solo se alejaba del  espíritu de la obra, además había discrepancias entre lo nuevo y lo expresado en temporadas anteriores. Sin embargo, fue el desacierto del Sexo en el Septo lo que provocó un debate general en el fandom. Weiss&Benioff se sacaron el problema de encima cargándolo sobre la espalda del director Alex Graves y despidiéndolo ignominiosamente. Aun así, no escarmentaron.

Esta temporada, en la cual han estado más activos que nunca, encargados de escribir su propio fanfic de Una Canción de Hielo y Fuego, ya han cometido varios despropósitos. El primero ha sido demostrar que como escritores están muy lejos de la pericia de George R.R. Martin. Como  he comentado anteriormente, rebanaron extensas lonjas del texto Martiniano por considerarlas “aburridas” y prescindibles. A cambio han rellenado las brechas con su propio cuento que no se sabe donde tiene mas pifias si en la flojedad de la trama o lo disparatada de la misma.

En su indolencia, Los Ds buscan impresionar a una audiencia (mucho más sofisticada que lo que ellos sospechan)  repitiendo temas que antes generaron interés. Así la decapitación de Mossador recuerda la ejecución de Lord Karstark; el juicio de Los Tyrrell busca atraer la atención que el publico brindó al de Tyrion  (con Olivar en el lugar de Shae) y la noche de bodas de Sansa ya evoca comparación con la de la Khaleesi.  ¿Y el discurso con el que Tyrion se gana a los mercaderes de esclavos no les recordó uno parecido que les hizo a las Tribus de Las Colinas? La audiencia bosteza ante estas apáticas tentativas de repetir lo archiconocido.

Ya es un hecho, ha bajado el numero de gente que la ve. Y comenzó por algo tan insospechado como absurdo, la muerte de Ser Barristan. Quién lo creería, que adelantar el fin de Ser Abuelo haría tambalear la que en su día fue conocida como “La Mejor serie de todos los tiempos”. Pero la guinda del pastel se la han guardado para este domingo que pasó. Para esa sexta entrega tan inferior como misógina, se guardaron una Cersei que parece tonta, unas Tyrrell caídas en desgracia, unas Víboras de Arena que se  vuelven parodias de las del libro, y una Sansa que acaba su carrera de damisela en peligro viviendo la violación que la ha perseguido desde la primera temporada.

Sansa es el personaje que ha recibido más amenazas de violación en la serie. La han asechado los deseos libidinosos de grandes caballeros  como El Rey Joffrey, Sandor Clegane, su esposo, Lord Tyrion y su “tío” Lord Baelish. Mas encima casi fue violada por una turba plebeya en Desembarco del Rey. Finalmente, en “Unbent, Unbowed, Unbroken”  fue ultrajada por su segundo marido. Esta larga trayectoria indica que desde el comienzo, Los Arcángeles planeaban exponerla a violencia sexual. Lo único que los detuvo fue la minoría de edad de Sophie Turner. ¿Puede haber algo más morboso que esa espera y ese anhelo?

Si hay un lugar común que los Arcángeles han usado y abusado es la violencia sexual dirigida a féminas. Desde la noche de bodas de Daenerys hasta el asesinato de Ros; desde los hombres de Locke intentando desvirgar a Brienne hasta la mamarrachada del Septo, y no nos olvidemos de las orgias de violación a las que son sometidas las ya violadas “esposas” de Craster. Pero glorificar la brutalidad en contra del mal llamado sexo débil es políticamente incorrecto, aparte de transmitir  un mensaje sádico, machista y peligroso.

Con esa conciencia, se han levantado voces, no ya de fans mortificados, sino de críticos prudentes y preocupados.     Algunos han llegado a boicotear el show  como ha ocurrido con el popular blog The Mary Sue  que ha declarado que toma esa medida por lo gratuito de la violación de Sansa.

Las blogueras de Mary Sue llegaron a esa conclusión luego que revisaran si existía algún motivo por el cual la violencia sexual era necesaria. La respuesta fue negativa: ya sabemos que Ramsey Snow es un villano, Sansa ha estado expuesta desde el primer día a situaciones brutales y traumáticas; tenemos muy en claro que en Poniente y Essos la condición de la mujer es horrible. Entonces no se necesitaba de una violación para nada. Para colmo, la escena le dio poder a Theon restándoselo a Sansa. Si ella se salva será gracias a la intervención de Hediondo, no gracias a sus propios medios. Bastante patético.

¿Y cuál ha sido la excusa de Los Arcángeles para reciclar nuevamente el cuento del ultraje? Benioff ha dicho que querían tener a Sansa en un arco más prominente esta temporada y por eso la convirtieron en la estrella de una subtrama repulsiva pero que ellos aman.

A ver, Weiss&Benioff son amigos del recurso de la violación, desde un comienzo han advertido que a Sansa la pueden violar (digamos que fue una “violación anunciada”); “aman” un arco que incluye una violación; Sophie ya es mayor de edad. Conclusión, Sansa reemplazará a Jeyne Poole para, al fin,  puedan violarla. Ni Aristóteles pudo imaginarse un silogismo más chueco.

Ahora se entiende la pregunta incluida en el  excelente artículo (más de eso abajo) sobre el caso Sansa en The Tower of the Hand: ¿si Los Arcángeles han prescindido de tantas subtramas por qué conservar el triangulo Ramsey-Falsa Arya-hediondo? La razón es evidente, les encanta esa historia.

Pasemos a The Tower of the Hand que después de Westeros.Org, es para mí, el sitio más “intelectual” dedicado a Una Canción de Hielo y Fuego (y por extensión a”Juego de Tronos”). Winter is Coming (y Los Siete Reinos que ya alcanza ese nivel) son soberbios portales de información, pero sus notas no llegan a la profundidad  de quienes escriben en los sitios ya mencionados.

TTOTH lleva siete años en línea. Ha precedido a la serie. Hace un par de años sacó un libro en línea, A Flight of  Sorrows, una colección de ensayos sobre la saga. Miles Schneiderman es autor de uno de esos ensayos y además bajo el nombre de pluma de Ghostlovesinger ha escrito varias reseñas  de la serie. A mí me encanta como escribe y esta vez no ha sido la excepción, pero lo chocante y doloroso es que Miles, aunque se compromete a reseñar esta temporada completa, se niega a reseñar temporadas futuras...

“But these will be my final four episodes. I won't be around for Season 6.”   (Estos serán mis cuatro últimos episodios. No estaré cerca para la Temporada 6).

¿Qué hace tomar esta decisión a un fanático de la saga que hasta ha hecho un chiste de que en la Universidad quiso sacar un titulo en A Song of Ice and Fire y no lo dejaron? Aunada a la violación está la mediocridad en que ha caído la serie (como nosotros, se queja de la debilidad de las escenas en el Dorne y en Desembarco del Rey). Pero  hablemos de la violación.

El comienza con semánticas. Fue “violación” porque hasta la cinematografía y la música empleadas correspondían a ese objetivo. Más allá de si la violación marital existía, prevalecía y era aceptada en la era medieval  y en el contexto cultural de Invernalia (y eso es debatible, pero esa es mi opinión), la realidad es que estamos ante un programa en el Siglo XXI donde lo que vemos constituye un ultraje sexual. Agrega algo interesante sobre si Sansa es responsable por lo ocurrido al consentir casarse con Malandrín Jr.

“The relevant definition of consent here is the one held by the audience, not by the characters. A rape scene was filmed; a rape scene was broadcast. End of story.” (La definición relevante del consentimiento (de Sansa) es la que tiene la audiencia, no los personajes. Se filmó una escena de violación; se transmitió una escena de violación. Fin del cuento).

Acusa a Los Arcángeles de haber escogido esa escena solamente para escandalizar a la audiencia, ya que no habían razones (dice más o menos lo mismo que las Mary Sue) para incluir ese táctica. En cuanto al flojísimo pretexto de Bryan Cogman de que “esto ocurre en el libro”, Miles argumenta que si han dejado afuera la mitad de las subtramas de Festín de Cuervos y Danza con Dragones no había fundamento para incluirlo. Ohh, Mr. Schneiderman si lo había. Los Arcángeles amaban esa historia, querían filmarla y con Sansa como su estrella.

MIles acaba diciendo que por muy fan de la serie que sea no puede seguir viendo algo que no respeta ni su fuente original ni sus propios libretos. Y que no puede darle el beneficio de la duda a un equipo “que goza con la violencia sensacionalista en contra de las mujeres “.

La combinación de la violencia misógina, que trasciende los parámetros impuestos por la saga, resulta indigesta cuando se la combina a la incoherencia argumental. En la famosa Vanity Fair, Joanna Robinson también condena la infundamentada  violación, pero arguye que lo más incomodo de esta escena es que destruye la sensación que nos han transmitido los escritores desde el final de la temporada anterior: que por fin Sansa tiene control sobre su vida.

Con esta escena, me doy cuenta ahora que   han regresado a Sansa a la Segunda Temporada, cuando Joffrey (como Ramsey) hace que le rompan el vestido y la ataquen brutalmente. Reitero, lo cliché se pone al servicio de lo incoherente para acabar en lo que distingue la ficción de Weiss&Benioff, el maltrato a la mujer. Por algo los personajes más disminuidos y oprimidos (¿recuerdan la temporada de silencio que precedió a la muerte de Catelyn Stark?) son los femeninos.

Sin embargo,  lo exhibido en el capítulo 6 no se reduce a privilegiar lo estridente y lo de mal gusto. Eso es solo un segmento de la baja de nivel de la serie. ¿Tiene algo que ver conque Weiss&Benioff se han concentrado en explotar los ángulos que a ellos les intersan y de la manera en que a ellos les satisface sin detenerse a escuchar al público? ¿O simplemente, no dan la talla y es hora que se les avise que no saben adaptar y que escriben mal?