The House of Black and White: GOT 5x02

Fue el capítulo que marcó los regresos de Drogón y Jaqen H’ghar. Conocimos a Lollys Stokeworth y al Príncipe Doran. Supimos qué pasó con Arya, Ellaria y Bronn. ¿Pero dónde andan los Bolton y Ser Jorah? Vamos a ver qué ocurrió en “La Casa de Blanco y Negro”.

Antes de pasar a lo mejor y lo peor, afirmo que fue un buen capitulo. No sé si me gustó porque acababa de tragarme dos episodios de Downton Abbey, o acababa de beberme media botella de champaña, o acababa de hacer el amor, pero me resultó mucho más satisfactorio de lo que esperaba. Estuvo ágil, Brienne y Sam se merecieron aplausos. Drogón estuvo exquisito, casi tanto como el Tío Kevan. Lástima que el asesinato de Jaime como personaje continúe.

Mejor Regreso: Fue mi escena favorita. La Khaleesi, todavía en shock por el rechazo de su pueblo (mas de eso abajo) deambula sola por una terraza de su pirámide-palacio que se está convirtiendo en su prisión. De pronto siente un batir de alas a su espalda y se encuentra con un Drogón del porte de un helicóptero. Lo que debería ser un encuentro terrorífico se vuelve enternecedor por el emotivo tono en que la madre de Dragones llama a su hijo prodigo. Se las arreglaron para que el saurio pusiera cara de perrito juguetón.  Aunque cuando Mami quiere tocarle el morro, el dragoncito (o dragonzote) retrocede y emprende un vuelo dejando a Dany mirándolo con nostalgia. Muy bien hecha esa escena.

Peor Regreso. Tanto escándalo por el retorno de Jaqen, cuando lo único que hizo Tom Wlachiha fue prestar el rostro a un Hombre sin Idem. Aryallega a La Casa de Blanco y Negro y se encuentra con uno de esos actores negros que aparecen de vez en cuando en GOT solo para que no digan que no hay diversidad. Arya pregunta por Jaqen y el hombre la despide con la amabilidad del Mago de Oz expulsando a Dorothy de su casa. Arya vagabundea por Braavos y es asaltada por una pandilla de mocosos que desean tener una espada como Aguja. Es rescatada por el portero que inmediatamente se convierte en Jaqen, pero como le indica, él no el mercenario, solo usa su cara. El es “Nadie” (ahh es Ulises!) y Arya debe convertirse en “Nadie” también. Bleh, mejor hubiera sido que conservaran a Jaqen.

Mejores frases

Varys: Cersei ha ofrecido un titulo de lord al que le lleve tu cabeza.

Tyrion: Debería ofrecer su coño. Su mejor parte por la mía,

Príncipe Doran a su vengativa cuñada: No mutilamos niñitas para vengarnos

Arya: No tengo ningún lugar donde ir

Hombre sin Rostro: Tienes todos los lugares para ir.

Brienne: ¡Ten listos los caballos!

Pod: Solo tenemos un caballo.

Brienne: ¡Consíguete otro!

Mejor Profesora:

Este programa ha sido presentado por cortesía de la letra “S”.  S de Shireen que vuelve con toda su obsesión pedagógica a enseñarle a leer a Gilly. A Sam lo destierran a un costado de la biblioteca con sus libracos de historia. Mientras tanto, Eli le cuenta a Shireen que una hermana suya sufrió de psoriasis. Buen punto para presentar la enfermedad que desfigura a la princesita. Llega Selyse y todos huyen menos Shireen que tiene que aguantarse un sermón maternal sobre los peligros de congeniar con Salvajes. ¿Qué más salvaje que esta reina fanática y poco maternal?

Mejor Elección: No tuvimos cuervo ni trigo, ni intrigas palaciegas a cargo de Maestre Sam, pero igual me gustó. En vez de la media docena de candidatos (y por suerte a nadie se le ocurrió nominar a Janos Slynt) solo hay un desconocido y Ser Alisser. Es entonces que Sam se levanta en el comedor y póstula al Bastardo de Winterfell. No se queda corto el gordito al enumerar las muchas virtudes de Jon.

Ser Alliser recuerda que lo cortés no quita lo valiente y admite que Jon ha sido útil, pero en su contra está su romance con Ygritte. Se le une el burlón Janos recordando que el joven Snow es un traidor y amigo de Salvajes. Muy listo Samwell le recuerda a Janos que a él no le pareció mal compartir ratonera con Eli y su bebé cuando necesitaba refugiar su cobarde osamenta durante la Batalla del Muro. Como toque pintoresco, Sam relata cómo encontró al Comandante mata-bebés todo meado de susto. Se vota, y Jon y el desconocido empatan. Le toca al Maestre Aemon decidir y Jon Snow será el nuevo Lord Comandante

Mejor gobierno. Todo este episodio fue una lección de cómo gobernar o como ser buen gobernante (o no serlo). El Príncipe del Dorne demuestra sabiduría y control al negarse al clamor de venganza de su cuñada. El velará y llorará al hermano, él recordará que Ellaria hizo feliz a la Víbora Roja, pero no se cobrará con sangre inocente, no dañará a Myrcella porque no es así como hacen las cosas Los Martell del Dorne.

Stannis Baratheon muestra otro ángulo del buen gobernante, uno  que Macchiavello hubiese admirado. Reconoce que Jon Snow ha pasado por sobre su autoridad al darle una muerte limpia a Mance Rayder, pero como lo necesita, se hará de la vista gorda y no le cortará los dedos como a ser Davos. En cambio le ofrece lo que Jon siempre ha soñado. Legitimarlo y convertirlo en Lord Stark de Invernalia. Jon decide que prefiere seguir siendo Guardia Bastardo y Oscuro. ¡Digno hijo de Ned Stark! Y no es un elogio.

Como contraste vemos a Cersei ejerciendo su acostumbrado despotismo, nombrando  a Qyburn (ante la indignación de Pycelles) como Maestro de los Susurros, mandando que le traigan las cabezas de cuanto enano ronde por los 7 Reinos y exasperando al Tío Kevan con sus desubicación. Kevan le recuerda que ella es solo “la Reina Madre”, que podrá incluir a un chambón como Mace  Tyrrell y a un científico sádico en su consejo, pero que no cuente con él. “Vine al funeral de mi hermano y me vuelvo al pueblo” mas o menos eso dice Kevan antes de salir dando un portazo.

Pero la que se llevó la Gaviota de Oro en mal gobierno fue Daenerys. Primero la vemos oscilar entre titubeante y arrogante en una reunión de consejo sobre cómo combatir a los guerrilleros de la Harpía. Han capturado a uno y ya Darío y sus Segundos Hijos le han dado palo. Daario es un creyente en torturas y violencia. Ser Barristan, siempre más civilizado, solicita que se le juzgue al prisionero. Mossador, el representante de los esclavos exige que hagan charqui al guerrillero. El no está para tonadas sobre amistad amos-esclavos. Se pone un poco paranoico y habla de que esto es un complot de la aristocracia. Hizdar, un poco aburrido, menosprecia al perseguido. El es un aristócrata y no sabe nada de conspiraciones. Es Ser Barry quien realmente influye sobre Daenerys y eso a base de contarle las verdaderas locuras del Rey Loco. Dany decide hacer las cosas legales. Pero no contaba con la astucia de Mossador...

El representante de los esclavos mata al prisionero. El pobre cree hacerle un favor a su Mhysa. Así ella no tendrá que tomar decisiones incomodas. Eso funciona solo si te llamas Bass Monroe y estas en una serie de cuarta como “Revolution”. En el mundo de Martin (y de Los Arcángeles) impera la arrogante estolidez de los Targaryen. Daenerys decide que Mossasdor no tendrá fuero político sino una ejecución pública rápida y sin juicio.

La muy mamerta no escucha al pueblo cuya petición de clemencia ahoga el desubicado y fuera de la realidad discurso de Dany. Está empeñada en ser una encarnación de la justicia ciega, y su falta de atención a lo que quiere de su gente la acerca a Calígula. Sorda a la voz popular ordena que Daario (ahora es su Ilyn Payne) le siegue la cabeza al reo con una guadaña. Las suplicas del populacho se trocan en aullidos de ira y hasta piedras le lanzan a la Madre de Dragones que en segundos cae al nivel de popularidad de Cersei. (Me recuerda a cierta presidenta).

Brienne se anota puntos. Pod lleva a su ama a llenarse la tripa a ver si le mejora el carácter. El lugar está lleno, la camarera es guapetona. Razones suficientes para quedarse en esa cafetería según Podric. Se le agrega otra mejor. Sansa, peli teñida, está sentada unos booths más adelante y acompada del siniestro Meñique. Tuve que acordarme que en esta serie, Brienne ya conoce a la ex pelirroja.

Los supuestos “padre e hija” están hablando de un matrimonio que Petyr ha concertado. Suerte que ya sabemos de qué se trata, porque sino daba la impresión que el que se casa es el proxeneta. Brienne se acerca a la hija de Catelyn le cuenta su larga historia de cómo fue juramentada “caballero de Cat” BlaBla y Bla. El habilidoso lord Baelish reconoce a La Moza. La vio en la Corte de Renly. Decide que si Brienne  fracasó en proteger a Renly y fracasó en su servicio con Cat, es una fracasada y no le va él a pasar a Sansita a una fracasada. La última palabra la tiene Lady Lannister quien fríamente despide a La Doncella. No ha olvidado de cómo Bri se inclinó ante Joffrey.

Meñique, reptilico como siempre, quiere que Brienne se quede con ellos, pero su guardia del Valle vale poco ante la fuerza de La Doncella de Tarth. Huye junto a Pod, pero son perseguidos por los hombres de Littlefinger. Pod se cae al rio pierde el caballo y casi es ensartado por uno de los Hombres del Valle, pero el acero valirio de Brienne lo rescata

Pod  le dice a Brienne que si Las Chicas Stark prescinden de sus servicios, mejor se olvida de su misión. Pero Brienne se auto impone otra misión. Rescatar a Sansa de las garras del Tío Meñique. Este episodio hubiese sido inconcebible en el libro, pero ha sido fiel al retrato de la Brienne de la serie: fuerte, integra, y terca. Al menos ya sabe tratar a Pod, y es decisión propia proteger a Sansa. No porque se lo deba a Cat o Jaime, sino porque no confía en Meñique.

Mejor pareja: Una delicia ver a Bronn de nuevo y ahora en Stokeworth recorriendo en compañía de su novia, las tierras que él espera recibir como dote. Lolly es menos tarada que en el libro, pero como a Servidora, el amor la pone cursi y poco avispada. Sus temas de conversación son los preparativos de la boda, y su perversa hermana mayor, que entre sus muchas faltas está la de ser la heredera del castillo que la pareja admira.

En el libro, Lolly es un personaje sin voz (como suele ocurrir en la vida real con todos los seres mal tildados de “débiles mentales”.) Aquí se nota que está encandilada con nuestro mercenario favorito y le tiene confianza. Bronn corresponde al sentimiento con una gentileza impensada en él y le dice sabiamente que cree que ella es buena, la hermana es mala y lo que ha aprendido en la vida es que los malos son castigados. ¡Oh Bronn, ojala tengas razón! Siempre es lindo oír palabras del ser amado que nos hacen sentirnos seguras. Obvio que Bronn está planeando un cuñicidio y que la ambición juega su papel en sus planes, pero eso no quita que haga feliz a Lolly. Ah pero el mal hado aparece en la figura de “Jaime Fucking Lannister!” (Así que ese es su segundo nombre)

El Matarreyes viene cargado de pésimas noticias. Cersei ha arreglado otro matrimonio para la enamorada Lollys. Ofrece a Bronn una novia más guapa y un castillo más grande a cambio de su compañía en un viaje al Dorne. Con eso ya podemos ponerle un “R.I.P” a la lapida del hijo-de-padre-desconocido-por-Tywin. En el libro, Bronn y Lollys se casan, tienen al pequeño Tyrion, y él vive muy tranquilo en su castillo. Que lo descasen y lo envíen en una misión peligrosa en la serie,  ya huele a velorio.

Factor Jaime: ¿Pero cómo es que Jaime enfila rumbo hacia el soleado Dorne? Aunque era el secreto peor guardado de La Quinta Temporada, el modo en que presentan el tema sirve para acabar de descuartizar a Mi Sol y mis Estrellas. Cersei convoca a  su hermano. Ha recibido un regalo dorniense. Una jaula cerrada, la Leona preferiría una garrafa del vino del país, pero el contenido es una víbora roja disecada con un medallón en los colmillos. Jaime hace preguntas que exasperan a Cersei. Sus respuestas llenas de agresividad toxica están diseñas para hacer sentir al hermano inferior, estúpido, inútil e incapaz de ofrecer soluciones. Entremedio, nos explica en que consiste el regalo. Es una amenaza del Dorne, el blanco es Myrcella (el medallón le pertenece) y todo se debe a que los Martell culpan a Los Lannister de la muerte de Elia y De Oberyn (¿Y acaso están equivocados?)

Cersei, alcohólica, y paranoica, es incapaz de aceptar responsabilidad, incapaz de planear, y su único camino es culpar al más débil. (Se parece a alguien que vive en mi casa).  Me repugna usar esa palabra, pero a Jaime nos lo han convertido en un mandilón, un rogón, llorón, torpe. Cersei lo culpa de no haber cuidado de sus hijos, de no saber protegerlos, de no asumirlos. A ver ¿en qué libro estamos?

¿Cuántas veces, en la saga  Jaime o Cersei no meditan sobre el plan cersiano de que su hermano jamás se acerque a su prole? No vaya ser que levanten sospechas sobre los orígenes de los gatitos. Incluso Jaime (a estas alturas) le reprocha su hermana el haberlo alejado de sus hijos. Pero además en la misma serie, vimos a Cersei  gritándole a Jaime que no tocara al moribundo Joffrey, y a Jaime aventando a Bran por la ventana para defender a Cersei y sus hijos. A ver ¿En qué serie estamos?

Si no fuera por esta destrucción de un  personaje fabuloso, el capitulo hubiera merecido tres estrellas. ¿Qué opinan?