martes, 5 de agosto de 2014

Grand Guignol: Penny Dreadful, Final de Temporada


Sir Malcom recobró una hija, pero Vanessa conservó su demonio. Calibán consiguió una esposa, pero Ethan perdió a la suya y sufrió de un empacho de luna llena. “Penny Dreadful” terminó su primera temporada de manera dignísima, dejándonos con apetito por más, respondiendo algunas preguntas, pero también abriendo nuevas interrogantes.

Calibán se cambia de casa
¿Por dónde comenzamos? La estructura es tan circular que realmente no hay principio. Los días de Calibán en el teatro están contados. Maud comete el error de obsequiarle una naranja y un besito en la frente. Lo próximo es que Cali se presenta en el camerino de la actriz cuando ésta anda en enaguas. El monstruo viene pintarrajeado como guerrero maorí y también trae una naranja y besos. La espantada Maud aúlla, se libra de su atacante, y exige el despido del utilero. Con gran pesar y abrazos, Vincent tiene que echar a su protegido. Justo cuando descubrimos que  Mina Palma y sus Vampiros se esconden en la buhardilla del Gran Guiñol.



Sin lugar donde ir, Calibán busca asilo en el laboratorio de Frankenstein. Con su cordialidad acostumbrada, el médico le ordena que se largue, no le perdona el asesinato de van Helsing, saca el revolver que le regaló Ethan y se prepara a destruir a su primogénito. Calibán lo desarma lamentándose de lo que se ha convertido. Ahora sabe que no es su rostro el feo, sino su alma. Lo alienta a jalar el gatillo. Apiadado, Victor baja el arma y por primera vez tiene un gasto cariñoso con Cali, le pone la mano en el hombro.


La Novia de Frankenstein

Ethan Chandler se ha pasado la mañana diciendo el Rosario  a la cabecera de Brona. Pero la pobre ex prostituta ya casi no puede respirar. El pistolero va en busca del Dr. Frankenstein. Víctor ofrece un sedante como paliativo, pero Brona se niega. Físicamente no se siente tan mal como espiritualmente. Toda la vida renegó de un D-s que le proporcionó un destino tan cruel. Ahora teme a lo que vendrá luego que cruce el umbral de la muerte.

Al siniestro Frankenstein (que ya parece hermanito de Ramsey Snow) se le ocurre una idea. Manda a Ethan a ver si está lloviendo en la esquina, y le larga un discursito a la moribunda. Existe un mundo intermedio que no es ni Cielo ni Infierno. Un mundo que le va a gustar a Miss Croft. Claro que hay que pagar un precio, pero seguro que Brona no va a regatear. Antes que la tísica pueda decir “si” o “no”, Frankenstein la asfixia con un cojín. Para cuando llega Ethan, Brona ya no respira.


El cínico Víctor le dice a Ethan que el final de Bona fue “digno” y que él se encarga del cadáver. El pobre viudo se va a beber a una taberna, pero lo andan siguiendo un par de individuos de mala catadura que quieren “cazarlo”.  

Llegan al bar, le cuentan que son detectives de La Agencia Pinkerton. Los ha contratado Papá Chandler para llevarlo de regreso a casa. El más siniestro le ofrece una opción al pistolero. O viene por las buenas y se pasan el viaje jugando Canasta o….Su amigo, un Apache Jiricahua, le muestra a Chandler una cadena para arrastrar a un elefante y le ofrece llevarlo encadenado como un simio. El lobo se pone de pie, les da la madre de las palizas y se marcha.

Dorian Gray recibe la bota

Dorian Gray regresa de su viaje a Italia y se presenta en la Mansión Murray a ver a su endemoniada amante. Es un encuentro incomodo, muy formales para quienes se sacaron hasta sangre en medio de su revolcón.  A él casi le cuesta llamarla por su primer nombre. Le cuenta que, creyéndola enferma, se fue al Continente a buscar libros, pero a Vanessa no le interesa oír de los viajes de Mr. Gray. No quiere leerle el Tarot, no quiere cenar con él, no quiere seguir viéndolo. Dorian, desacostumbrado a la palabra “no”, la invita a encontrarse esa tarde en el invernadero.

Vanessa acude a la cita, pero es categórica. “Yo no soy la mujer que usted cree y con usted no soy la mujer que quiero ser”. Admite que existe una conexión especial entre ambos, pero su intimidad juntos invoca una presencia que ella no puede admitir así que... ¡calabazas, calabazas, cada uno p‘a su casa!


Dorian no entiende Apiadada, Vanessa lo acaricia. “Pobre Dorian, no estás acostumbrado a sentirte asi ¿Verdad?” “No sé como me siento” responde el esteta. “Se llama “rechazo”” le dice Miss Ives, lo besa  y se marcha. Dorian,  solito otra vez, se enjuga un lagrimón. ¡Pobre Dorian! Espero juegue un mejor papel en el futuro, porque eso de ser relleno erótico, a la larga resulta aburrido y resta seriedad al personaje.

Antes de La Gran Batalla
Vanessa ha descubierto que Mina se oculta en el Gran Guiñol. Se preparan para la gran batalla Sir Malcom va a la armería en busca del rifles ultimo modelo ( ultimo modelo 1891). Ahí se tropieza con Madame Kali, la espiritista que ha venido en busca de un revolver. Intercambian palabras y flirtean heavy.

Kali revela que se llama Evelyn, que viene de Brighton y que es viuda. Todo indica que este par tendrá algún escarceo amoroso en la próxima temporada. A mi me preocupa más el que Evelyn-Kali demuestre cierto interés por Vanessa, a pesar de que Malcolm solo le revela que era amiga de su hija e insiste en que no la ve muy a menudo. Me huelo que Madame Kali vendrá a la Mansion Murray, y no solo a seducir a un viejo explorador.

Sir Malcolm Murray ha tomado una decisión y se la comunica a Vanessa. No abandonará a Mina como lo hizo con Peter.,  Si puede salvarla lo hará, pero está dispuesto a destruirla si eso acaba con el sufrimiento de su hija.

Vanessa insiste en que se sincere con ella. El explorador lo hace con cruel franqueza. Mientras Vanessa sea un puente hacia Mina, la protegerá, pero llegado el momento si debe sacrificarla no dudará en hacerlo. “Te sacrificaría por salvarla. La elegiría por sobre ti. Hasta espero tener esa oportunidad”.


El trágico destino de sus hijos lo agobia de tal manera que ha escondido sus fotos porque verlas le rompe el corazón. Termina Murray diciendo que Vanessa no espere de él consuelo, su remordimiento es sol suyo. Miss Ives se indigna, le recuerda que él también tiene culpas que cargar. La diferencia, argumenta Sir Malcom, es que él no le huye a sus culpas.

“¡Ya Tengo una Hija!”
Esa noche, La Brigada Anti-Monstruos se reúne en las afueras del Gran Guiñol. Un último momento de Ethan-Vanessa. Ella le ofrece su pésame y un cigarrillo. El pistolero le dice que no le gusta el tabaco, ella dice que tampoco le gusta. Terminan fumando juntos como para demostrar que las parejas de freaks pueden hacer algo más con sus bocas.

Adentro del teatro vacio, se despiertan las banshees que les caen a gritos a los brigadistas. Todos se defienden como pueden. Hasta Victor anda dando balazos como un Sam Barbitas cualquiera. Sir Malcom acorrala al vampiro secuestrador en el escenario y lo atraviesa con una estaca. Muerto el perro, se acaban sus novias. Vanessa se reúne con Murray en el escenario.

Por un costado aparece Mina. Los llama por su nombre. Vanessa la abraza. Mina pone ojos rojos y enseña colmillo. Le agradece a su padre que le haya traído a Vanessa. Se dispone a morder a la traidora que le robó el novio. Sir Malcom horrorizado intenta hacerla reacciona Recordarle quien es.


“Soy lo que quiero ser” anuncia Mina. Agrega que ahora todos serán felices cuando El Amo ya posea a Vanessa y encarguen muchos monstruitos juntos. Esperen ¿entonces el coso feo que Malcolm acaba de convertir en shish kebab no era El Amo? Sir Malcolm le dispara a Mina. Escandalizada ella le recuerda “¡Soy tu hija!”. “Ya tengo una hija” dice el explorador antes de rematar a la vampira. Sir Malcolm tomó la decisión mas acertada, pero también la más inesperada.

Un Hombre Lobo Americano en Londres
Tras esa cacería, Ethan continúa con su velorio irlandés bebiendo en una taberna semi desierta. Ahí llegan Los Pinkerton. “Se acabó la diversión” dice el más feo. “Eso crees?” le rectifica Ethan que observa complacido el progreso de la luna llena. Se aferra a la mesa y  hunde el rostro en su vaso. Sus cazadores comienzan a zaherirlo ¿Acaso es un mono? “No, un mono no” responde la voz ronca del nuevo monstruo del plantel que levanta la cabeza. Y a mi me dio una  risa, porque parecía miembro del elenco de “Cats". Ósea, parecía disfraz de Halloween. Y de gato, no de lobo.


Mientras el licántropo hace pedazos taberna y detectives, yo me imagino como aplaudirán los Niños de Verano, que ya se quejaban de que no querían lobos sino “hombres-lobos verdaderos”. Me siento vieja.
Claro, quienes crecieron con Jacob Black y el difunto Alcide Herveaux,  estarán ansiosos de ver monstruos híbridos y peludos. Para quienes nos calamos medio siglo de peluquines hollywoodenses y   máscaras de utilería (y sabemos que un verdadero licántropo es un hombre transformado en lobo, no victimas hirsutas de porfiria) esta transformación de Ethan Chandler resulta risible En fin, lo importante es que ya salió del closet.

Sir Malcolm y su Extraña Familia
A la mañana siguiente, un Sir Malcolm más sereno quita los mapas de su escritorio. Le dice a Vanessa que tenía razón. No volverá a África. Con tristeza comenta que ahora la sala se vera vacía. Se le quiebra la voz al preguntar si tal vez no seria mejor poner ya un árbol de Navidad. Vanessa lo abraza y lloran juntos.
A ella le parece bien lo del árbol. “Los Muchachos pueden ayudarnos a decorarlo” dice. Por “Los Muchachos” me imagino que se referirá a la Brigada. Suena chistoso imaginarse a un licántropo y a un fabricante de monstruos colgando guirnaldas y estrellitas en un pino navideño, pero es un final tierno. Se ha cerrado un círculo. Sir Malcolm perdió a su hija pero formó una nueva familia con la que se celebrará la llegada del 1892.


¿Y qué hacen Los Muchachos? Ya de nuevo hombre, el Lobo Chandler vaga manchado de sangre por los muelles del Támesis. Víctor le enseña a Calibán el cadáver de Brona. Cali sonríe encantado de lo bonita que le va a quedar La Novia. Sir Malcolm vuelve a sacar a la luz las fotos de sus hijos y Vanessa vuelve a sentarse ante la iglesia, pero esta vez tiene el valor de entrar al templo.

Vanessa en el confesionario
Miss Ives consigue una entrevista con el párroco Un sacerdote más sensato y útil que el Padre Matthew. Ella le anuncia que cree en demonios y monstruos. ¿Cree en ellos su interlocutor? El curita le responde lo que yo diría. Cree en la existencia de El Mal, pero también en la misericordia divina, y muchas veces esas manifestaciones de posesión son producto de enfermedades mentales. Vanessa insiste y el párroco se da cuenta que ella solicita un exorcismo.

Con cara preocupada le cuenta una experiencia persona. En su infancia, en Gales, los feligreses de su parroquia decidieron que un niño ente ellos estaba endemoniado. Sin esperar el permiso papal, le practicaron un exorcismo. Todos, incluyendo al niño, murieron. “¿Encontraron a D-s?” pregunta Vanessa. “Ninguno lo encontró” le responde el sacerdote.

El le dice a Vanessa que la posesión puede ser una prueba divina. Que es como ser tocada por el dorso de La Mano de D-s, lo que la hace única y sagrada, una elegida para sufrir por su fe. Si lo desea, solicitará el permiso de Roma, pero tal vez nunca lo reciba. Incluso, un exorcismo puede tomar años ¿Quiere Vanessa realmente ser “normal”? ¿Dejar de ser única? Vemos el rostro vacilante de Miss Ives y nos quedamos sin respuesta.


Esperamos la próxima temporada para saber si Vanessa tendrá su exorcismo. Espero qué no.  Espero que abrace su condición y siga luchando contra demonios y demostrándonos por qué el Amo la ha elegido. Y que se pase más tiempo con el Lobo siendo su Caperucita. 

2 comentarios:

  1. Víctor = el hermano de Ramsay... lo dicho desde el principio, es Domeric Frankenstein, jajaja! ;)
    En cuanto pueda miro el capítulo final, ahora mejor me voy a dormir que mañana me toca preparar el cumpleaños de mi leoncito...

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    1. ¡Este Reino le desea un feliz cumpleaños al Rey León!

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