jueves, 13 de septiembre de 2012

Mina Harker y Lucy Westenra: Las Primeras Heroínas del Género “Vampírico” (II Parte)



El Dracula de 1979 permanecería como un caso único de un vampiro sexi y romántico hasta que Francis Ford Coppola llevaría hasta sus máximos extremos las posibilidades trági-eroticas del personaje en su adaptación de la novela de Stoker. Los críticos han discutido hasta la nausea los meritos de un filme que pretende seguir la novela al pie de la letra, pero termina deviniendo en una historia de amor. Se ha hablado de los alcances interpretativos de Gary Oldman al retratar a Dracula como una fusión de monstruo de película de terror y  héroe byroniano, pero poco se ha dicho de la transformación del personaje de Mina, la cual trasciende su represión victoriana para convertirse en compañera del Conde y  dotada de sus mismos poderes.

Es una de esas ironías hollywoodenses que la versión Coppola pudo no hacerse y que Winona Ryder pudo no interpretar a Mina. Como saben los cinéfilos, la actriz, por motivos de salud, tuvo que dejar la filmación de la tercera parte de “El Padrino”. Coppola no se lo perdonaba. Para hacer las paces, Winona le llevó el guion de James V. Hart. Encantado con los aspectos sensuales de la historia, Coppola decidió crear “un sueño erótico” con Winona como protagonista femenina.

El espíritu de Elisabeta
Elisabeta muerta (itsvery.net)

A pesar de ser considerada la más cercana al libro (por algo se llama “Bram Stoker´s Dracula”) el filme se aleja del original precisamente con el personaje de Mina que ya no solo es la tímida novia-esposa que atrae la indeseada atención de un vampiro. La Mina de Coppola es la reencarnación del gran amor de Dracula, y a pesar de sus escrúpulos, e incluso ya casada, está más que dispuesta a regresar con su vampiro-primer marido.

La trama inicia en Valaquia, a fines del siglo XV. Elisabeta (Winona R.), esposa del Príncipe Vlad Tepes (Gary Oldman) espera el retorno de su marido que lucha contra los turcos. Un falso rumor de que Vlad ha muerto la enloquece y lleva al suicidio. Vlad regresa para encontrarse que los monjes se niegan a darle cristiana sepultura a Elisabeta. En un gesto blasfemo, el enfurecido Príncipe atraviesa la cruz de su capilla con la espada precipitando el primer baño de sangre del film.

Pasan cinco siglos, Elisabeta es ahora Mina Murray, una tímida maestra comprometida con el tieso Jonathan Harker (Keanu Reeves, en una de sus peores actuaciones). Mina es la viva imagen de la represión victoriana, su ropa es cerrada, abotonada hasta el cuello, su cabello está recogido tan tirante que las orejas de la actriz se proyectan como las del Señor Spock. Todo en ella huele a orden, pulcritud y moderación.
(screened.com)

Contrasta con su amiga Lucy (Sadie Frost) cuya extravagancia en vestuario, discurso y actitud la hacen parecer más mundana de lo que realmente es. Aunque en su diario Mina segura que ambas son virtuosas, las amigas poseen una curiosidad sexual que se manifiesta en su interés por las laminas pornográficas de un de esos manuales orientales que hacían las delicias de los burgueses decimonónicos.



En su diario, Mina revela sus ansias de independencia (desea ser más como Lucy, desobedece el deseo de su novio de alejarse de su amiga, y sueña con viajar y tener una mejor vida). Aunque es la descarada Lucy la que dice tener sueños eróticos y acaricia jadeante el cuchillo Bowie (símbolo fálico) de su pretendiente tejano, es Mina a quien la vemos más intensa en su exploración sexual. Tras una carrera bajo la lluvia, Mina intercambia un casto, pero lésbico, beso con  Lucy, y al despedir a Jonathan, que parte al Castillo de Dracula, es ella quien lo besa apasionadamente.

Mientras Jonathan vive experiencias dantescas en el Castillo de Dracula, Lucy finalmente acepta casarse con Lord Arthur Holmwood. Una noche, Mina despierta y ve a Lucy sonámbula camino al jardín. La sigue y presencia como Dracula en forma de hombre-lobo viola a su amiga. El monstruo ve a Mina, le grita con voz cavernosa “¡No me mires!” y huye. Lucy no recuerda nada del ataque, per enferma gravemente. Su ex pretendiente, el Dr. Seward manda venir a un antiguo maestro, el Profesor van Helsing (Anthony Hopkins).


Mina Enamorada


Un día, en la calle, un extraño (Gary Oldman con unas antiparras azules y una peluca horrorosa)  interpela a Mina. Creyéndose acosada, ella reacciona iracunda y lo amenaza con “su marido”. El extraño se disculpa y se presenta como “El Príncipe Vlad”. Al oír el título aristocrático, Mina acepta acompañarlo a una exhibición de lo que pasaba por cine en esa época. Es ahí cuando Dracula arrastra a Mina a un rincón y dice esa frase clásica “He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”. Intenta morder a la asombrada mujer, pero la presencia de un gran lobo blanco en la sala lo detiene. El Príncipe es el único en no demostrar temor, domina a la fiera e insta a Mina a acariciar al lobo.



La recatada Mina acepta cenar con el Príncipe. En la cena, Miss Murray aparece con un traje que prueba su nueva independencia, un vestido rojo y escotado, y lleva el cabello suelto. Tras probar ajenjo, Mina comienza a recordar su vida pasada como Elisabeta y demuestra sentirse muy atraída por el noble. Pero el aguafiestas de Harker logra huir del Castillo y manda aviso a su prometida que se reúna con él en Rumania donde se casan. A pesar de que Mina se recrimina por su veleidad amorosa, mantiene oculta a su marido su relación con el Príncipe.

(solohd.net46.net)


En Londres, Lucy empeora, ni los esfuerzos de van Helsing pueden impedir que muera. Convencido de que ella es un vampiro, van Helsing junto a los pretendientes de Lucy exhuma el cuerpo de ella y lo destruye. Los Harker retornan a Inglaterra.  Mina ha vuelto a ser la damita medrosa, reprimida y un poquito pedante, pero a su diario confiesa que ahora casada por fin comprende la naturaleza de las emociones que el Príncipe despertó en ella. Con esas medias palabras, Mina dice que ya no es virgen, pero que su marido no la satisface hasta el punto de hacerla olvidar a su enigmático pretendiente.

(periodrama.com)


Harker le cuenta a van Helsing sobre los horrores que vivió en el castillo de Dracula. El Profesor convencido de que Dracula mató a Lucy, reúne una partida para asaltar la Abadía de Carfax que Dracula compró cerca de Londres (justamente al frente del asilo del Dr. Seward). Sin saber que Dracula es “su Príncipe”, Mina comete la incorrección política de expresar lástima por el vampiro.

 Seward lleva a Mina a su manicomio. Ahí ella conoce a Renfeld que le dice que “El Amo ya viene por ella”. Ofendida, Mina dice que ella está casada (maravillosos los altibajos de voz de Winona para expresar su dualidad moral). Esa noche, mientras Seward y los otros toman por asalto la Abadía, Mina duerme en la cama del médico. Dracula entra en el asilo, mata a Renfeld y se mete en la cama de Mina quien despierta gozosa y corresponde a las caricias del vampiro. Su desfachatada pasión acaba cuando él se identifica: “Yo soy Dracula”.

Al darse cuenta que él mató a Lucy, Mina lo golpea, pero su pasión trasciende el dolor de perder una amiga. Le suplica que la convierta en vampiro (esto más de una década antes que a Bella Swann se le metiera en la cabeza la misma manía). “Quiero ser lo que tu eres, ver lo que tu ves, amar lo que tu amas” suplica Mina. Dracula siente que la ama demasiado para convertirla en un monstruo, pero finalmente la muerde y le da a beber su sangre. Los cazadores irrumpen en el cuarto y se encuentran con una Mina semidesnuda de rodillas en la cama, besando a una figura invisible y con la cara manchada con sangre. Sus gritos la despiertan   (Coppola consiguió el rostro de sorprendida vergüenza de  Winona a base de gritarle “¡Puta, Puta!” fuera de cámaras). Dracula aparece en el otro lado del cuarto y con facha de monstruo. Tras gritar que Mina le pertenece, se convierte en una manada de ratas y huye.



La Novia de Dracula

Lo próximo es que los cazadores, con Mina a la rastra, parten en tren rumbo a Rumania donde creen que se oculta Dracula. Tras ingerir la sangre del vampiro, Mina hipnotizada puede rastrearlo y guiar a los cazadores, pero ella ha cambiado físicamente. A pesar de que es invierno viste un traje muy escotado y de color verde musgo (color que se asocia con brujas y hadas) lleva el cabello suelto y alborotado, y ya tiene incipientes colmillos.

La partida debe seguir a caballo su persecución. Los cazadores se separan y van Helsing y Mina continúan solos. Esa noche, se detienen en la nieve. La llegada de las Novias de Dracula (capitaneadas por Monica Bellucci en su debut en el cine) alborota a Mina que intenta seducir a van Helsing. El corresponde a su beso  y ella se dispone a morderlo (Winona es la más besada de la película, habiendo compartido besos con Gary, Keanu, Sir Anthony y hasta con Sadie Frost).Aunque van Helsing la neutraliza, incrustándole una hostia en la frente, ya está claro de que lado esta Mina.


Van Helsing destruye a las Novias y prosigue su camino hacia el castillo, Mina lo sigue, pero es obvio que no planea ayudar en la destrucción del vampiro. Esta sufriendo cambios físicos que la hacen poderosa. Por ejemplo,  no necesita de binoculares para ver dónde esta el castillo.  Mina  provoca una tormenta invocando  llamas azules con sus manos que  atraen vientos que al ascender a las nubes y provocan una tormenta. Esta escena, que para mi representa todo el poder del personaje, nunca la he visto comentada por nadie.
(media.theiaplis.com)

Dracula llega a su morada, pero es interceptado por los cazadores que lo degüellan. Quincy, antes de morir, alcanza a clavarle su cuchillo al vampiro. La carnicería es detenida por Mina que los apunta con un arma. “¿Cuándo llegue el momento, harás lo mismo conmigo? “le pregunta a su marido.

(photoslucywho.com)
 Avergonzados, los cazadores dejan que Mina arrastre a Dracula hasta la capilla. Ahí él le suplica “Dame paz”. Ella lo decapita. La película termina con Mina mirando el techo donde un fresco representa a Vlad y Elisabeta ascendiendo al Cielo. Originalmente, el filme acababa con Mina abrazada a Jonathan, pero Coppola editó esa escena para que el público imaginara que Dracula y su mujer se habían reunido en la eternidad.

Antes de comenzar la filmación, Coppola se encerró con los actores protagonistas por un par de días para trabajar en el guion. Fue él quien agregó ese prologo en que conocemos a Dracula antes de ser vampiro. No fue tan novedoso. Ya en su exitosa “Sombras Tenebrosas” Dan Curtis había humanizado al vampiro Barnabas dándole un amor del pasado al que reencuentra en el presente. Cuando Curtis dirige su versión de Dracula con Jack Palance le agrega este tema del amor reencarnado, pero la reencarnación es Lucy (Fiona Lewis).

Sentando un precedente

 Lo que Coppola hace es rescatar a Mina como personaje y dotarla de una personalidad vigorosa. Muchos han criticado al director por haber convertido a la devota esposa e Stoker en adúltera descarada. Se olvidan que Mina es un personaje confundido, dividida por  los deberes y formación puritana y los recuerdos de una vida pasada que ella no logra comprender. Muchos lectores modernos se han sentido incómodos ante la esclavitud de Mina, su subordinación a Jonathan. Coppola  la desliga de esa imagen de mujer sin voluntad y crea un precedente para futuros retratos del personaje. Sin la historia de amor de Coppola no existirían ni Bella ni sus hermanas de los romances vampíricos tan en boga en el Siglo XXI.

 En 1999 en el comic “La Liga Extraordinaria”, Alan Moore integra a Mina Murray a la Liga como una de las agentes del servicio de inteligencia Británico. Esta mujer independiente, inteligente y sexualmente activa (se divorció de Jonathan porque no la satisfacía) poco tiene que ver con las represiones sociales del personaje de Stoker. 

6 comentarios:

  1. La película de Coppola, junto a la de "Van Helsing" de Hugh Jackman, son las dos únicas adaptaciones cinematográficas del libro que he visto. De la película de Coppola, cuando acabé de verla, lo que pensé fue: "Como película de amor gótico-trágico-romántica de vampiros, es preciosa, pero al Drácula de Bram Stocker se parece como un huevo a una castaña".
    Como adaptación libre me parece dignisima, sobre todo porque la historia de amor, si la desligas del libro original, es preciosa (sobre todo con el final nuevo editado, de Vlad y Elisabeta/Mina muriendo juntos para poder reencontrarse en el más allá). Por contra, los personajes de Lucy, Van Helsing y Seward no me gustaron nada; son tan histriónicos que parecen aún más locos que Renfield, y el cambio de Lucy como chica dulce, inocente y coqueta en el libro a la zorrona que es en la película no me gustó nada. Eso sí, como ya he dicho, en cuanto a historia de amor trágico, preciosa.

    Por lo demás, aún estoy esperando que se haga en el cine una adaptación verdaderamente fiel de la novela. Lo único que me molesta de que la película de Coppola se llame "Drácula, de Bram Stocker", es que hay mucha gente que sin haber leído el libro habla de él como si lo hubiera leído diciendo que "es una historia de amor preciosa", con lo que yo me quedo a cuadros, y automáticamente me doy cuenta de que esa persona está fardando de haber leído el libro pero en realidad sólo ha visto la película de Coppola.

    Curiosamente, al parecer sí es cierto que Vlad Tepes, el Drácula histórico, se quedó viudo de su primera mujer por el suicidio de esta, que se tiró desde la ventana de su castillo cayendo al río que pasaba cerca (y que aún hoy se conoce como "el río de la princesa"). Lo que no está muy claro es el motivo del suicidio, y desde luego tampoco parece que a Vlad Tepes le afectara mucho ese suicidio (se volvió a casar después y tuvo varias amantes).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No pudiste decirlo mejor. Como historia de amor (y nosotras que somos exigentes con eso) es una maravilla, pero de Bram Stoker solo quedan los nombres. Después de que la película se volvió un éxito, James Hart salió quejándose de que su guión original si era igualito a la novela y que Coppola lo había modificado. Para nada, lo que pasa es que incluye detalles que otras adaptaciones olvidan (los tres novios de Lucy, que Quincy mate a Dracula con su Bowie Knife, etc.), pero no se parece al libro. Lo más cercano a la novela creo que es la versión Louis Jourdan del 77, pero ahí Mina y Lucy son hermanas, así que todas las versiones se toman libertades con el original.
      Según la leyenda, la primera esposa de Dracula se suicidó para evitar caer en manos de los turcos.
      Completamente de acuerdo, Lucy exagerada y asquerosa, Sir Anthony, pobre, parece que le molestaba no ser el protagonista. De Richard E.Grant como el drogadicto Seward no digo más, porque ese actor es incapaz de no ser extravagante.
      De van Helsing, ni te hablo, me chirrían los dientes de solo acordarme de esa película repelente. ¡Tamaña bazofia!
      Te dejé varias respuestas a tus comentarios, abajo en la I Parte.

      Eliminar
  2. Les recomendó dracula el musical de cibrian es tal cual

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  4. Corrección: Crepúsculo es de 2008, esta versión de Drácula es de 1992, es decir que serían “16 años antes”, saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Le puse ahora "más de una década, pero tu corrección aplicaria si yo hubiera dicho "diez años" Recordemos que "década"se refiere a diez anos dentro de un parametro especifico. Dracula de Coppola es de la década de los 90. Twilight novela (2005) y filme (2008) son de la primera década del siglo XXI, o sea la década siguiente a los 90, por lo tanto se vale decir "una década antes".

      Eliminar