El León y La Rosa. Juego de Tronos: 04x02

Seria injusto catalogar como inferior  un episodio  donde por fin Poniente se ve libre de su Rey Engendro, pero no sé si fue mi espíritu  alterado  pero  “The Lion and the Rose” no cumplió con mis expectativas. ¿Realmente este capítulo fue escrito por George R. R. Martin? A ratos los diálogos alcanzaban un nivel de mediocridad amateur y a pesar de la buena dirección de Alex Graves hubo escenas forzadas que se sentían como de relleno.

Me quedé insatisfecha con este recuento de gente hambrienta. Stannis se queja de su cena y su Reina recuerda con nostalgia el sabor de una gaviota asada. Lady Olenna se queja de lo que le ha costado el banquete de bodas y Joffrey la emprende contra las viandas con su nueva espadita. Maergery quiere que los pobres celebren con ella, pero Cersei les manda las sobras a los perros. En Fuerte Terror, Ramsey alimenta a sus perras con carne de rubia y Más-Allá-Del Muro, Bran, en cuerpo de lobo, se zampa un venado.

Reunión Familiar

El episodio comienza con una escena, de esas necesarias para los que gozan con esas escenas. Menos crípticamente hablando, Ramsey Snow se va de cacería con  Miranda una de las “Chicas Terror”) que ahora parece ser su mujer. Tras de ellos, cojea Theon-Hediondo. Ramsey ha abierto la temporada de Rubias. La presa es una que provocó los celos de Miranda quien le arponea una pierna con una flecha. Ramsey deja que la rubia (se llama Tansy) sea alimento de sus canes. Solo Theon se ve asqueado. Una expresión que veremos toda esta noche en el rostro de los personajes “buenos”.

Hora de recibir a Papi. El Matrimonio Bolton no fue invitado a la Boda Purpura. ¡Qué desliz inexcusable! Así que Roose y Madame Roose van a visitar a Ramsey. El los recibe gozoso. Le dice “Mamá” a Lady Gorda y le ofrece su mejor sonrisa. Un consejo para los que vieron lascivia en la llana sonrisa que Walda le prodiga a su hijastro, vayan a lavarse esa mente cochambrosa. Nada más inocente que esa mirada.

Roose trae otro repugnante acompañante. ¡Locke! Ya me jodió la noche. Y no me sorprende ver que Locke y Ramsey son súper amigos. Con muchas risotadas celebran que Locke dejara manco al Matarreyes. La risa se le acaba al joven Snow cuando queda a solas con su padre. Ahí, Lord Trollton, con mucha cortesía, sin levantar la voz y sin epítetos vulgares, le deja claro a su bastardo que metió las patas al castrar a un valioso rehén con lo era Theon Greyjoy.

Para hacer meritos, Ramsey lo invita a una demostración de lo “útil” que es “su mascota”. En suma le muestra que solito se fabricó un Inmaculado. Manda que Hediondo lo afeite. Aun con navaja en mano, Theon es humilde y sumiso. Solo cuando recibe la noticia de la muerte de Robb, vemos a Theon titubear. Curioso ¿Qué pasaría si Theon le corta el cuello a Ramsey ?No creo que Lord Bolton se vengara muy cruelmente. Pero ya Theon no es la sombra de lo que fue. Le confiesa a Lord Malandra que los hijos menores de Ned Stark viven.

(soundonsight.org)

 Lord Bolton se imagina que los niños están con Jon Snow. Envía a Locke al Castillo Negro a matar a todos los que queden por ahí con sangre Stark. A su hijo (y a Theon) les encomienda ir a Foso Cailin a negociar con Los Isleños Greyjoy. Si Ramsey se comporta bien, quizás, quizás, le de su apellido.

Perdón, pero nunca seré admiradora de Ramsay, peor aun me cae ahora que lo sé amigote de Locke. En cambio Lord Bolton sigue anotándose puntos como uno de los pocos personajes sensatos y prácticos de la historia.

“El único infierno que existe es en este en el que vivimos”

En una noche de incendios lo último que quería ver era una fogata. Pero la próxima escena nos lleva a Rocadragón donde Melisandre sigue asando infieles con el mismo placer que Los Thenitas aplican a sus barbacoas humanas. Uno de los quemaditos es Lord Florent, cuñado del Rey. Su pecado es seguir aferrado a La Fe de Los 7. 

Ser Davos intenta convencer a Stannis de que es una locura matar gente solo por no compartir sus ideas. Stannis no le hace caso. Su mujer está encantada. Casi lanza aleluyas por la muerte de su hermano. Le dice a Davos que su hermano ha sido “purificado” por el fuego. “Seguro que estará encantado de saberlo” responde El Caballero de Las Cebollas quien no está tan exento de sarcasmo.

(nerdist.cm)

Pasamos a la mesa real dónde cenan Los Baratheon y El Hada Roja. Stannis se queja de la carne. Su mujer le recuerda que las despensas de RocaDragón están semi vacías. Su Majestad prefiere comer pescado. Selyse se vuelve nostálgica, rememora los felices días de Sitio de Roca Dragón cuando su marido la alimentaba con sopas de libros y gaviotas rostizadas. Melisandre recuerda que antes de su encuentro con Rh’llor era una muerta de hambre. Su Reina desvía el tema hacia su díscola hija. Según ella, Shireen es terca e impía, merece una paliza. Stannis se opone al castigo corporal y Selyse solicita la intervención de Lady Melisandre, ahora convertida en sicóloga infantil.

Pasamos al dormitorio de la princesita que más parece mazmorra que cuarto de niña. Oscuro, sin peluches, sin calcomanías de Disney (o su equivalente medieval) en las paredes. Entra La Mujer Roja. Mucha gente detesta a Melisandre, pero Martin ha declarado que es “un personaje incomprendido” y nos muestra que a pesar de su fanatismo, Meli no es mala ni le tiene tirria a las criaturas. Shireen no le teme, pero no está contenta de verla. Sabe que la sacerdotisa hizo quemar a su querido tío.

Melisandre le dice que el Tío Florent esta mejor ahora, pero Shireen no olvida los gritos del achicharrado. El Hada Roja los compara con los gritos del parto, tras el dolor viene el gozo. Enciende una antorcha, un cuarto de niño nunca debe estar a oscuras y se sienta en la camita de Shireen para su lección de catecismo. En el mundo solo hay dos dioses: El Señor de la Luz y el de la Oscuridad. Viven en eterna pugna. No es una mala religión, en realidad ese es mi credo. El problema de esta básica versión de zoroastrismo es la intolerancia de los siervos de Rh’llor. Shireen pregunta si existen los 7 Infiernos y La Mujer Roja le responde con una  inmensa verdad. “El único infierno es éste en el cual vivimos".

Primera escena de Bran

Esta noche nos tocó la primera de las cuatro escenas que tendrá Bran esta temporada. Abre con un lobo saboreando un ciervo. Es Bran warging into Verano. Su séquito lo despierta. Jojeen lo advierte. Pasárselas en el cuerpo del huargo es peligroso. Pronto Bran dejará de ser humano si sigue con ese hábito de cambiar pieles. Bran se queja de hambre y que al menos dentro de su lobo puede darse un banquetazo. Su mentor calla, pero leemos sus pensamientos. Bien egoísta de Bran cenarse un Bambi cuando su séquito está al borde de la inanición.

 (tvyahoo.com)

Siguen su camino. Bran divisa uno de esos arboles con rostro típicos del Norte, le pide a Hodor que lo acerque, toca el tronco, pone los ojos en blanco y sufre una serie de visiones: Su Padre, el árciano de Invernalia, se ve cayendo de la torre y escucha la voz de Cersei gritando “¡Nos ha visto!”. También ve al cuervo trilocular, a los Caminantes Blancos, el salón del trono abandonado de las visiones de Daenerys,  y un dragón sobrevolando Desembarco del Rey. Escucha una voz de hombre que dice “Al Norte” y “encuéntrame bajo un árbol”. Bran despierta, ya sabe que rumbo tomar.

Culebrón de baja estofa

Enseguida vamos a King’s Landing, por lo que algún Inmaculado creerá que Bran tomará camino hacia el Sur. Estamos en la ceremonia de la apertura de los reales regalos. Los novios reciben a Mace Tyrrell que le ha traído al yerno un copón (espero que con algún compartimiento secreto para veneno). Joffrey le agradece al suegro y pregunta sarcástico si debe llamarlo “Padre. “Me honráis, Majestad” dice el viejo bobo.

Tyrion se acerca con su presente. Una valiosa crónica sobe los hechos de reyes anteriores a la Casa Baratheon. Joffrey sorprendentemente agradece con cortesía el regalo del tío. Su abuelo le lanza una mirada de aprobación y le da el más valioso de los obsequios: la espada de acero valirio que el Engendro bautiza como Widow’s Wail (Lamento de Viuda). Tan contento está el pobre bruto con el regalo de Abuelito que la emprende a espadazos contra los otros presentes y despedaza el libro que le regaló el tío.

Tyrion se entrevista con Varys.  Tantas ganas que tenía de ver a la Araña y qué desilusión. Varys no parece Varys, hasta camina de manera diferente, encorvado, habla atropellado, tiene ojos asustados. Le cuenta a Tyrion que Cersei sabe de sus amores con Shae. Pronto lo sabrá Tywin. La Araña no quiere mentirle a La Mano del Rey.

Ambos se quejan de la obstinación de Shae de no querer dejar Poniente. Y para terminar de arruinar la penosa escena, un momento de total “exposition”. Varys le recuerda al Gnomo la amenaza de Tywin de ahorcar a la próxima puta de su hijo menor. Primero, Tyrion no necesita que le recuerden esa promesa. Segundo ¿cómo Varys sabe un detalle tan íntimo? Es un recurso para recordamos a nosotros (¡OOOOOOOhhhh!) lo peligroso que es Lord Tywin.

Tyrion va a su cuarto y se encuentra con Shae. El le da la bota, ya tiene esposa y con ella le basta. Shae no es tonta, se da cuenta que du León no ama a Sansa, le teme a su padre. Ella no le teme a Tywin. Este hubiera sido el momento ideal para Tyrion contarle de la amenaza de su padre y preparar un plan para que Shae se aleje momentáneamente de Poniente. Pero no, Martin prefirió usar uno de los clichés más apestosos de la telenovela.

Tyrion le grita a Shae que no la ama, que es una puta, e indigna de parirle hijos. Shae llora de indignación y abofetea a Bronn que comete la imprudencia de entrar al cuarto. A pesar del bofetón, Bronn se lleva a Shae y la pone en un barco rumbo a Pentos. Al menos es lo que le dice a Tyrion. Sin embargo, nosotros sabemos que Tywin ha dado órdenes de que antes de la Boda suban a Shae hasta la Torre de la Mano. Obvio que ahí la convencerá de ser su amante y traicionar a Tyrion.

Es vergonzoso apelar a recursos de culebrón para mal acabar con un cuento mal contado. En el futuro aprovechar las escenas de Shae para ir al baño.

La Boda Purpura

(screenrant.com)

Y por fin el gran evento. En ánimo de chismes digo que fue vulgar y desordenada. Le faltaron el boato y los toques pintorescos y emotivos de La Boda Dothraki y La Boda Roja. Una fiesta en la que los abuelos de los novios se quejan de cuanto les costó la comida es obviamente un affaire de nuevos ricos  ¡y qué desorden! La Reina Suegra a cada rato se levantaba de la mesa para ir a molestar a algún invitado.

Si en algo se evidencia que Martin escribió este capitulo es el modo en que subraya la  estupidez de Cersei. Ser George ha fabricado un personaje bello, apasionado, altivo, pero Cersei no es inteligente Puede ser a veces astuta, pero no lo suficiente como para prevenir problemas. Y un rey desaforado es un foco de  conflictos presentes y futuros.

Cersei y su padre se encuentran con Oberyn y Ellaria. La reina hace gala de su sandez ofendiendo a la amante de La Víbora Roja. Encuentra raro que en el Dorne no se haga distingo con los bastardos y que estos alternen con la mejor sociedad. Oberyn le dice que esa costumbre es más sana que excusar el asesinato de una mujer (Elia) y sus hijos. Cersei sigue diciendo tonterías. Como es una noche de clichés esto es una indicación que este par terminaran encamados. Bueno, a Pedro Pascal le quedan cinco caps. para acostarse con todos los habitantes de Desembarco del Rey.

(pandawhale.com)

Lo falso de ese intercambio es que lo normal hubiera sido que Cersei comenzara pidiendo noticias de Myrcella. Luego, yo no ofendería los miembros de una familia real que tienen como rehén a mi hija. Cuando Oberyn le dijo que tenía suerte de que Myrcella se hubiera casado dentro de una familia que no le daría el trato que recibió Elia, yo esperaba ve a Cersei asustarse o enojarse, pero sigue con su sonrisa de drogada.

Mas adelante, Cersei (después de perturbar a Brienne) intenta dejar a Pycelles sin clientela. Lo ve engatusando a una joven criada y va donde ellos y refiere a la paciente a Qyburn. Pycelles se indigna, Qyburn tiene pésima reputación. Airada, La Leona lo acusa de aprovecharse de sus pacientes, lo amenaza con darle el mismo castigo que le dio Tyrion. Gran escena, yo estaba a punto de abrazar a La Reina, cuando Cersei vuelve a mostrar la hilacha. Ordena al Maestre  ir a la cocina y hacer que las sobras del banquete sean dadas a los perros. Pycelles se sorprende. Recién, los novios han anunciado públicamente que las sobras son para los pobres de la ciudad.

“La Reina...” balbucea. “¡La eina te está ordenando...!” grita Cersei. Ay que tonta que es: a) Maergery es La Reina ahora b) Esos platillos exóticos pueden enfermar a los perros y c) No se debe incumplir una promesa hecha al pueblo y siendo Joffrey el que hizo la promesa, la ira del populacho caerá sobre él.

El entretenimiento de este festín de esponsales es simplemente soporífero y chabacano. Primero una comparsa de mendigos entona una versión tan plañidera de “Las Lluvias de Castemere” que parecen estar en un velorio. El Rey exasperado les lanza cuatro monedas y los despide. Luego le toca a Ser Dontos hacer payasadas. Finalmente, Joffrey se pone serio.

Anuncia que una boda no es un entretenimiento, que es un momento histórico. Esto es preludio para la famosa pieza sobre La Guerra de Los 5 Reyes actuada por enanos. Aun sin la presencia de Penny, es bastante apegada a la versión del libro. Visualmente esta justa es obscena y desagradable, una humillación para Theon y un doloroso recordatorio para Sansa de la muerte de su hermano. Lady Olenna se acerca a Sansa (quien lleva el collar que le obsequió Dontos) y la consuela. ¿Le habrá robado alguna cuenta del collar?

Cuando acaba la justa, Joffrey insta a su tío a entrar al ruedo y revivir sus hazañas en el reciente conflicto. Tyrion dice que ya tuvo bastante de batallas, pero comete el error de torear a Joffrey al recordarle su cobarde actuación en La Batalla de Aguas Negras. Joffrey se acerca y le vacía una copa de  vino en la cabeza. Lo obliga a servirle de copero, arroja la copa al suelo y Tyrion debe gatear bajo la mesa en busca del vaso. Será Sansa quien se incline a recogerlo.

Por fin aparece el pastel de bodas (relleno de palomas) y Joffrey se distrae partiéndolo, pero es una distracción momentánea. Exige más vino. Tyrion le sirve y…Joffrey se ahoga, tose. Lady Olenna grita “ ¡Ayudad a vuestro Rey!”. Joffrey se tambalea. De ambos lados del lugar sus padres corren hacia él. Cae al suelo.  Dontos se aprovecha del pánico y va donde Sansa. “Si queréis vivir, venid conmigo”. Sansa huye con el bufón.

El Rey agoniza.  Excelente trabajo de maquillaje. Joffrey se pone más blanco que un Otro. Sus ojos están vidriosos se le hinchan las venas, corre sangre de su nariz y expira en brazos de sus padres.

Llena de odio Cersei mira a su hermano menor. Lo acusa de regicidio. “¡Prendedlo!” aúlla.

Y así es como Poniente quedó libre de un tirano.