miércoles, 11 de marzo de 2015

Jaime y Brienne: Romance y Amor en Una Canción de Hielo y Fuego


A todos los shiperos del “Jaimienne” (o como lo llamen,) nos sostiene la esperanza de que en algún momento de la saga, Ser George se apiade de nosotros, y nos regale romance entre Moza y Matarreyes. ¿Pero qué tipo de romance será ése? Conociendo a Martin, no será lo que esperamos nosotros, ni lo que espera Brienne. Para tener una idea, vamos a repasar como describe  los asuntos del corazón  el autor de Una Canción de Hielo y Fuego.

No tengo que decirles, Mis Reyes, que el amor es un tema sensible para mí en estos días, y me hace sensible a las manifestaciones románticas en la ficción, sea pantalla o libro. La de veces que apago la tele con un “¡Puaj! ¡Esos no se besan tan bien como H. y Yo!”. Aprovechando ese estado alterado de mi psiquis me fui a la Canción a buscar historias de amor. ¡Sorpresa! Está lleno de relaciones amorosas: hetero y homosexuales. Y hablo de amor, no de sexo. Pero cuidado que “amor” y “romance” no son realmente sinónimos.

Los grandes amores martiniano son patentes en el texto gracias a la cuidadosa exploración psíquica, por parte del autor, de los integrantes de la pareja. Así sabemos del inmenso lazo afectivo que existía entre Ned y Catelyn Stark. El respeto que el Señor de Invernalia tenía por su cónyuge  lo obligó a hacerse responsable de la trastada de Cat de raptarse al Gnomo.


Por mucho que a veces quise ahorcar a Catelyn, sus capítulos son los más pasionales y tiernos de la novela, porque ahí Lady Stark da rienda suelta a sus emociones. Nos describe Martin, a través de Cat, la evolución de ese lazo amoroso desde la sorpresa de encontrarse comprometida con el que iba a ser su cuñado hasta la amargura de saberse victima de una traición encarnada en el pobre Jon Snow.



El amor que Catelyn siente por su marido es el amor de una mujer que ha dormido muchos años junto al mismo hombre, es el de la socia en un proyecto en común que abarca todo Winterfell y los hijos que ella y Ned han procreado. Pero sigue siendo un amor carnal y es tremendamente erótico que, en vísperas de que Ned parta a Desembarco del Rey, hagan el amor y que ella, después de cinco hijos, se sienta con ansias de preñarse nuevamente como un recordatorio de la pasión compartida. Tan grande es se amor que continua aun después de ser Ned decapitado. El último pensamiento de Catelyn, en el medio de la masacre de La Boda Roja, es que no le corten el cabello,  porque a Ned le gustaba tanto.



Pongo como ejemplo a Los Esposos Stark porque los sigo viendo como el modelo máximo de amor humano en la saga (por eso  son el emblema de mi Reino), pero debajo de ellos hay finas y trágicas historias sentimentales: Daenerys y su Khal, Rhaegar y Lyanna, Renly y Loras, etc.). Sin embargo, lo que está totalmente ausente de la historia es el romance.

Sabemos cómo sienten los personajes, como viven sus pasiones,  pero su manera de expresarlas es muy poco romántica. George R. R. Martin no es Corín Tellado y su mundo tampoco es un libro de horas donde se borden escenas gentiles del  amor cortes  cantado por trovadores medievales. Ser Jaime Lannister lanzará niños por la ventana por amor a su gemela, pero cuando están juntos no le toca la vihuela ni le lleva serenatas. Jon Snow traicionará sus votos para hacer conocer a Ygritte las delicias del sexo oral, pero no se le ocurre escribirle poemas. Y sin embargo, el mundo de Poniente  conoce una variedad “ficticia” de amor cortes. Hay trovadores en Desembarco del Rey y en El Valle de Arryn. Hay canciones épicas sobre grandes amantes, y hay niñas ingenuas (Léase Sansa y Brienne) que creen que el amor es lo que vivieron Jonquil y Florian,
Florian y Jonquil


En varias ocasiones se menciona en los libros esta pareja formada por el caballero-bufón  y la doncella que encuentra bañándose en Maidenspool. Siempre se les retrata como muestra de un querer apasionado y legendario. Son esas representaciones las que sintetizan el concepto del cortejo en las mentes de las niñas impresionables.


Así Sansa cree que Joffrey es el epitome del perfecto caballero novelesco hasta que a golpes el Reyezuelo le quita esa idea. Consiente de ese concepto distorsionado y quimérico del  amor que tiene la hija de Cat, Meñique envía a Ser Dontos a enamorarla. El borracho bufón es lo suficientemente listo para utilizar el paradigma de Jonquil y Florian como arma de seducción. Sansa cae redonda porque la retorica de Dontos es la que ella espera de un hombre enamorado.


Aun así, tanto lectores y shiperos del San-San (increíble pero están muy vivos en ese fandom), reconocen que el verdadero Florian del cuento de Sansa es Sandor Clegane. Por algo cuando el Hound va a exigirle una canción a la niña es una sobre  ese par (a los que antes menospreció describiéndolos  como “un bobo y su puta"). Por algo Dontos le dice sabiamente a la Niña Stark que si le quitan todo refinamiento a Florian debajo encontrarán al Perro Clegane.

El problema de Sansa, y el problema de muchas mujeres, es que tienen esa idea preconcebida del romance que equiparan a un verdadero amor. Nos gusta que nos digan cosas bonitas, que nos doren la píldora, que nos traigan regalitos, que estén pendientes de nosotras. Muy bonito, pero en un mundo duro, un mundo en guerra, un mundo disfuncional a veces el amor se expresa de otra manera.

Dejando aparte a Sansa, pasemos a Brienne. Ella también cree que el amor debe ser como en las leyendas y en las canciones. Así fue como cayó en las trampas de sus compañeros de arma. Cada uno trató de llevarla a la cama recurriendo a añejas tretas románticas. Si no es por Ser Randyll Tarly, nuestra Doncella ya no  sería tal.

Es clarísimo en el libro (y en la serie ya lo reconoció Cersei) que Brienne alucina por Jaime Lannister, pero si alguna vez él llega corresponderle, que no se espere la heredera de Tarth que le  traiga bombones y le toque la guitarra bajo la ventana. Mucho menos que le diga que es bonita, que se muere sin ella, o que le declare su amor a cada segundo.


Aunque Jaime es generoso, y ya le ha hecho regalos a Brienne, eso se debe a que es un Lannister y paga deudas y hace regalitos a sus mujeres (si hasta a Tysha le dieron sus moneditas).  Pero para Jaime es más fácil expresar amor enfrentándose aun oso que con requiebros quijotescos.


Ciertamente como lectores nos impacta  el “Sueño con vos”. Es infinitamente superior, románticamente hablando,  a cualquier galantería que pueda propinarle Ser Jaime a La Doncella de Tarth. Nos conmueve que Jaime piense que los ojos azules de La Moza son bonitos ¿pero no sería mejor que se lo dijera a ella?



La mayor expresión de amor “martiniano” es la declaración de Cersei a Ned Stark confirmando y jactándose de su incesto-adulterio. Cada palabra importa: “Mi hermano vale más que mil  hombres como tu amigo”, “Cuando Jaime esta dentro de mí, me siento completa, etc.” ¿Pero se habrá confesado así con su mellizo? Yo creo que el twincest sería diferente si Jaime no se sintiera manipulado, y realmente se supiera amado por su hermana.


Curiosamente, la única vez en que Cersei prodiga cariño y palabras tiernas al padre de sus hijos es en El Septo ante el cadáver de Joffrey. El dolor de madre, el shock de volver a ver al amado, más encima manco, y la preocupación de que alguien los descubra hace aflorar en La Leona lo más vehemente de su pasión. 

Ese dialogo, es una demostración de Martin como escritor romántico y contrasta con otra expresión afectiva de Cersei: la carta que Jaime quema. En ella, La Reina utiliza un recurso literario muy utilizado por escritores románticos, la repetición, (“Sálvame” “Socórreme” “Te amo, te amo, te amo. Ven enseguida”.) Sin embargo, no funciona. Tanto nosotros como Jaime sabemos que Cersei busca manipular. Es sincera, pero lo que siente es miedo, urgencia y necesidad, no es amor del bueno.



Y ahora vienen las preguntas que la situación eleva. Una para los lectores/escritores; otra más a nivel personal. ¿Qué es más romántico en Martin? ¿Las escenas de amor con diálogos incluidos, o lo que pasa por la mente de los enamorados? Elijan su momento romántico favorito de la saga.

El amor es una emoción tan fácil de malinterpretar y confundir que es todo un desafío para el escritor expresarlo. Ahora me doy cuenta que lo más difícil en describir una escena de amor o una escena erótica está en el dialogo. Por algo, E.L. James no tiene a Christian y Anastasia involucrados en tertulias preliminares o coitales.

Hablando en serio, las dificultades de escribir diálogos románticos explican el motivo por el cual  Martin evita esos intercambios que pueden llegar a ser cursis. Mas logrado le quedan los apelativos cariñoso. Yo estoy enamorada del “Mi Sol y Mis Estrellas” y el “Luna de mi Vida”,  y me encanta que Sandor apode a Sansa “Pajarito”. Pero no me puedo imaginar a Jaime y Brienne intercambiando ternezas o simplemente hablando de su relación o confesándose lo que sienten el uno por el otro. ¿Shiperos, como se imaginan va a ser ese romance?


De ahí surge la pregunta del millón. ¿Y cómo lo hacemos nosotros en la vida real? El amor en la ficción es siempre un reflejo o de recónditas fantasías del autor o de recuerdos de affaires pasados. . En retrospectiva, (o en el presente para los que estamos en medio de la marejada de un nuevo romance) atrevámonos a responder. ¿Somos zalameros? ¿¿Nos gusta echarle flores a nuestra pareja? Ahí no existe diferencia de sexos. Yo he tenido hombres cariñosísimos y otros que no saben lo que es “regalonearte” (mimar), como decimos en Chile.

Yo soy muy vocal en mis afectos. Al pobre hombre lo dejo chato con “Mi vida”, “Mi tesoro”, Mi Rey”, “Lindo precioso”, pero él también ve que le aplico  las mismas palabritas a mi perro Nene (¡!). En cuanto a hablar de sentimientos, ya por fin aprendí a palos que a los hombres no les gusta ni les interesa que una les cuente cómo y cuánto los quieren, prefieren que se los demostremos con hechos. Y ellos nunca cuentan lo que sienten por una. Hay que adivinar y leer entre líneas.




A lo mejor si La Moza supiera hacer eso, se daría cuenta que a Jaime lo excitó sexualmente en La Tina de Harrenhaal, que él  cree que tiene ojos lindos, y que cuando en su última escena en  Danza con Dragones El Matarreyes le dice “Mi Señora” no es como titulo de cortesía sino que inconscientemente la considera "suya".

25 comentarios:

  1. Como son dos preguntas, dos respuestas :-)

    CDHYF: Personalmente, mi escena "romántica" favorita es cuando el Perro va a ver a Sansa durante la Batalla del Aguasnegras y le dice que si se fuera con él la protegería siempre, que nadie jamás volvería a hacerle daño o los mataría a todos.
    He tenido que pensar, porque como bien dices George Martin no tiene maña para el romanticismo, y lo sabe. Escribir buen romance es un don; se tiene o no se tiene. Mis quejas respecto al romance en CDHYF no vienen tanto a la falta de escenas pastelosas (prefiero que si el escritor es consciente de que no le salen bien no las escriba, que lo haga y le salgan cursis, falsas o descafeinadas), sino a que SIEMPRE acaba mal. No hay un sólo final feliz en las historias de amor de la saga, ni las actuales ni las legendarias. Me parece un concepto demasiado pesimista de la vida; al fin y al cabo, todos sabemos que las cosas no son simpre de azúcar y helado de nata, pero también existen las parejas felices que envejecen juntas.
    Respecto al Jaime/Brienne, por mucho que me duela creo que George Martin lo dejará en lo platónico y si resulta que me equivoco y los lía de verdad, seré la primera en descorchar el champán para celebrarlo.

    Vida real: Creo que no hay que generalizar. Hay hombres más expresivos y hombres más reservados. Yo conozco de ambos. Mi padre, por ejemplo, no es amigo de las expresiones de amor y los arrumacos, ni con la pareja ni con la familia; le parecen "empalagosas" y prefiere demostrar su amor con actos (por ejemplo, si sabe que te gusta mucho una bebida, tenerla esperando por ti fresquita en la nevera cada vez que vas a verle). Sin embargo, mi marido es muy expresivo, muy de dar besitos, abrazos y decir cosas bonitas. Me ha escrito poemas y regalado flores, y aunque ahora no lo hace tan a menudo como al principio, sigue haciéndolo. Y también le gusta mucho que lo mime y lo corteje yo (si no, se me queja que lo le "regaloneo" como dirías tú, jejeje). Por suerte, yo también soy muy cariñosa y expresiva, con lo cual parecemos un par de tortolitos (excepto cuando nos peleamos, que entonces arden Troya, Esparta y todas las polis griegas, pero claro, es lo que tiene, dos personas apasionadas lo son para bien y para mal).
    Por lo general estas cosas van con la personalidad de cada uno, no con el sexo. Hay hombres muy dulces y mujeres muy secas, y viceversa. Lo fundamental es conocer bien a la otra persona y saber cómo expresa su amor por ti :-)

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    1. Pues brindaremos con champaña en ambos lados del globo terráqueo.
      Si esa es mi escena favorita del libro. Esa y la tina de Harrenhaal, y las escenas de Ned y Cat.
      Es mi escena favorita porque aunque Sansa está muerta de susto, usa la cabeza para dar vuelta la situación. ES ella quien escoge la canción, una canción maternal, no romántica, ella la que lo acaricia antes del “no-beso”.
      También me gusta lo que ocurre luego: como ella reza por Sandor, como se molesta cuando oye que lo tildan de “cobarde”; como lo recuerda aun en El Valle. Me alegro mucho que el San-San esteésano y salvo. Martin nos dio tanto material a los sansaneros que podemos escribir tres libros sobre ese romance.
      Obvio, Martin no sabe darle finales felices a sus romances, pero eso no quita que no sepa describir emociones y hacérnoslas sentir. Por algo nos quejamos cuando el romance no cuaja.
      Y ahora pasemos a la vida real. Como he dicho he tenido hombres cariñosos y otros que más demuestran el cariño de otra manera. Para serte franca, prefiero a los expresivos como tu marido. Yo soy muy física. Incluso con mujeres, y siempre he sido muy cariñosa con mis amigos. Me dicen que el haber sido cariñosa con H. fue lo que lo hizo malinterpretar la situación y eso acabó en una especie de “no-beso” cuando yo estaba lavando un pollo (si, ultra romántico) en el lavaplatos, pero yo estaba tan asustada como Sansa. Bueno el caso es que me gustó y el resto es historia.
      No, no me gusta generalizar, pero aun los hombres demostrativos y detallistas que he conocido se cierran a hablar de sus sentimientos. A lo mejor la culpa es mía. A lo mejor soy muy preguntona.
      Con H., al menos a estas alturas, es imposible hablar. Se cierra como almeja, así que tengo que reconocer sus sentimientos gracias a medias palabras y el modo en que me toca. Tampoco sé si le gusta que sea cariñosa o si lo empalago.

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    2. Yo creo que tal vez sea una cuestión cultural. Allá en Iberoamérica, según me han contado amigas de allí, muchos hombres no saben ser expresivos porque les han educado en la idea de que "los machos" no lloran o no son cariñosos, que hablar de sentimientos es cosa de mujeres. Aquí en España (como en todas partes) aún hay tíos que también piensan así, pero cada vez son menos, y más de tu generacion que de la mía. Me alegro de que las cosas estén cambiando, sobre todo por ellos, que son personas como cualquier otra y tienen derecho a sentir y a expresar lo que sienten sin que cuestionen su hombría por ello.

      Respecto a tu H. como no lo conozco poco puedo decir. Bajo mi punto de vista estas cosas, como todas, hay que resolverlas hablando. Y si él no quiere habar, o tú no te atreves a hacerlo, pues chica plantéate el futuro de la relación porque se puede estar con una persona que no es demostrativa, pero no se puede estar con una persona que se niega a hablar o con la que no te atreves a hacerlo por miedo a cómo reaccionará.

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    3. Si, es una cuestión cultural, y también generacional, incluso de clase , hasta de espacio geográfico. H. es un hombre de campo.
      Volviendo a la saga. Si hay alguien que no expresa sentimientos es Sandor Clegane, pero Martin lo obliga a confesarse con Arya, cuando el se maldice por haber dejado a Sansa en manos de los Lannister.
      Uff, Reina Estelwen, cuando se tiene mi edad, cuando se estasen mi situación, cuando el amor era algo que ya uno veía solo en pantalla, no hay mucho futuro que planear. Por eso me vino a la cabeza el amor en la Canción, porque es un mundo donde el amor se vive al día, no se pueden hacer planes a largo plazo.

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    4. Mujer... el amor en Canción es así ahora que están en tiempos de guerra. En época de paz, el amor debía ser ´más tranquilo, más feliz... y aún así, en todas las grandes historias de amor Martinianas hay una tragedia. Petyr/Catelyn/Lysa, Catelyn/Ned/Brandon, Jenny de Piedrasviejas/Duncan Targaryen, Cuervo de Sangre/Shiera Seastar, Daeron/Daenerys... son todo historias de amor que teóricamente sucedieron en tiempo de paz y o bien provocaron una guerra o bien acabaron trágicamente a pesar de ello.
      De las demás, ni hablamos... Robb/Jeyne, SanSan, Jaime/Brienne, Rhaegar/Lyanna, Dany/Drogo, Jorah/Lynesse, Edmure/Roslin, Jaime/Cersei... mires donde mires, todo son amores platónicos irrealizables, amores trágicos o amores que acaban como el rosario de la aurora. ¡Por favor, un final feliz para ALGUNA pareja de Poniente, aunque sólo sea por variar el menú! T__T

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    5. Tengo una esperanza,/fantasía/certeza de que Ser George está rescribiendo Vientos y repensando/replaneando el siguiente libro, y creo que se ha llevado una sorpresa ante la cantidad de shippings que ha generado su novela asi que tal vez se imponga algunas historias de amor, y como dices, alguna tenga un final feliz.

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    6. Ni siquiera en tiempos de paz acaban bien?
      Que no acaben bien ahora no me extraña, se acerca el invierno, es tiempo de violencia, y luego de escasez, no es momento para romances. Y en las leyendas tampoco, tu lo dijiste Estelwen, los antiguos usaban los amores trágicos para que sus hijas temieran el amor y aceptasen los matrimonios impuestos.
      Pero ni siquiera en tiempo de paz? Siempre he dicho que de lo menos realista de la saga es la mala suerte de los enamorados. Si enamorarse fuera un carácter deletéreo, la selección natural lo habría convertido rápidamente en un carácter raro.

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    7. Bien dicho, no hay manera que el amor, aun en tiempos de crisis, fuera tan catastrofico. Yo he conocido docenas de matrimonios duraderos que se concertaron en tiempos de guerra (Segunda Guerra Mundial y Vietnam)

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  2. Hola, hace un buen que no pasaba por aquí.
    Tienes razón, el amr es un sentimiento muy complicado y creo que Martin lo refleja muy bien al "imposibilitar" a sus personajes de expresarlos abiertamente aunque el "soñé contigo" de Jaime fue lo más hermoso del mundo. Yo me quedo con esa declaración.
    El amor de Dany por Drogo creo que es muy especial y del poco "rmanticismo que podemos encontrar en la saga.
    Ahora bien, sí es muy bonito cuando te dicen cosas lindas pero es más bonito cuando hay algún acto que lo deuestra (entiéndase Jaime enfrentando a un Oso por su doncella) y creo que en la obra de Martin el amor es como en la vida real: violento, apasionado y gentil o más bien honorable y noble en algún punto.
    Espero no pasarme nada y tener tiempo para seguir leyendo y comentando aquí. Saludos.

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    1. Ach Reina Monyk , no me di cuenta que no salió mi respuesta.
      Reina Monyk, te vi el otro día en Locura Doméstica y pensé “mi próximo blog le va a gustar”. Tenemos que seguir hablando de Jaime y Brienne aunque la serie los ningunee.
      Si, es triste cuando el hombre cariñoso se “achica” en el momento en que necesitamos acción. En la vida real enfrentamos muchos osos y es bueno saber que contamos con MataOsos como pareja.
      Debo reconocer que la serie está llena de (buenas) escenas románticas. Shae-Tyrion; Robb-Talisa, pero mi favorita en la serie es la visión que Dany tiene de Khal Drogo en La Casa de los Eternos. Ahí me di cuenta que ella realmente quería a su marido, que no era mero Síndrome de Estocolmo como dicen los críticos.
      Volviendo a Los Rubios. ¿Qué es más romántico el sueño y el “soñé con vos” de Martin? ¿O la serie donde Jaime va al rescate de La Doncella sin razón aparente más que su preocupación por el bienestar de ella?
      Sii, sigue con nosotros.

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  3. Ah, has tocado el punto, Male... yo creo que lo que transforma en inolvidable el amor entre Ned y Catelyn es que, precisamente, se trata de algo real, algo verosímil, algo que ocurre permanentemente a nuestro alrededor. Para mí es, claramente, la relación más lograda de la obra martiniana, más allá del final trágico. Y de hecho voy a confesarte que, mientras leía la manera en que la describes, me encontré pensando: "caramba, ni que estuviera hablando del Santo y de mí... porque somos exactamente nosotros..." (salvo en el detalle que yo estoy más que feliz con haberle dado dos hijos nomás, y no pretendo tener más recordatorios de la pasión compartida, jajaja!). Yo no sé si será cuestión de edad, pero ahora que estoy pisando los 40 (me falta poco más de un año, pero el Santo ya los cumplió y un poco es como si yo los tuviera, también) me llaman mucho más la atención las relaciones entre gente madura, llámense Ned y Cat, o la presidente Roslin y el almirante Adama, o Tareq y Juliette en Cairo Time, que los romances adolescentes o juveniles.
    De todas maneras, mi momento más romántico de canción es, ni más ni menos, el rescate en el foso del oso. No puede haber cosa más conmovedora que ver a una persona herida saltando a la liza sin más arma que su labia, para defender a la persona que le interesa.
    Jaime es expresivo a su manera... eso de "Moza acá, Moza allá", y después no permitir que nadie más la llame por otra cosa que no sea su nombre, creo que dice bastante de su personalidad y su manera de marcar territorio. El problema está en que no sabemos si Brienne se da cuenta...
    Vos decís con mucho tino que a las niñas de Poniente les enseñan a reconocer el amor por una serie de gestos que, después, se revelan como inexistentes o poco frecuentes. Yo te diría que nuestra sociedad hace cosas parecidas. Basta mirar cualquier telenovela para saber que el amor de los culebrones no es el de la casa de mi vecina. Ni que hablar de los cuentos de hadas, o de las ficciones que nuestras niñas miran o leen. Como madre de una preadolescente (y que encima, casi a mi pesar, acaba de descubrir Crepúsculo... ugh) este es un tema que no deja de preocuparme. Pero obviamente, uno educa a sus hijos en un criterio, y tiene que confiar en que esa educación también los llevará a saber separar realidad de ficción.

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    1. Yo creo que lo más real es que ninguno (Ni Ned ni Cat) estaba enamorado cuando se casaron y al final ninguno concibe el amor sin el otro.
      No me sorprende (pero igual me alegra) que se parezca a tu relación con el Santo Varón. Cuando la describí use definiciones modernas, lo que hoy se cree son las bases para una unión matrimonial solida: el proyecto en común, la familia, la capacidad de mantener viva la pasión, etc.
      Eso, es obvio para nosotros que Jaime cada vez va interesándose más en Brienne, pero ella no lo sabe, ni se imagina.
      ¡No lo puedo creer ¡ ¿ La Princesa Lula leyendo Crepúsculo? Bueno, demuestra que es adicta a la fantasía.
      Me temo que no solo las telenovelas o los medios desinforman a las niñas sobre el amor. También hay mensajes feministas que crean miedos, desconfianzas, hostilidades y falsas expectativas.
      Por ejemplo, creemos que solo podemos casarnos con alguien que ya nos “adore”. No sé, tal vez no sea tan necesario. Ya ves Cat y Ned ,la adoración la trae el tiempo. Supongo que hay mujeres que nacieron para ser adoradas (Catalina de Rusia, Ava Gardner), pero mira a Brangelina, ninguno anda besando el suelo que pisa el otro y sin embargo se ven unidos, se nota que se quieren.
      Pasando a mi monotema. Otra obsesión femenina es que al menos 20 veces al día, nos digan “Te quiero”.
      H. no me dice que me quiere, por eso al comienzo yo era odiosa le decía “no te quiero y es mejor asi porque esto no va a durar.” Finalmente me rendi a la evidencia y le digo “te quiero “y el siempre responde “Yo también” ¡Pero no lo dice! L
      legué a la conclusión que ya no es tan importante que lo diga. Pero hoy le dije “Aunque no lo creas, yo asumo que algún día dejaras de quererme”” y me arrepentí enseguida. Aparte de expresar un miedo estúpido en voz alta , también le daba pie para que dijera (y hasta hace poco el no tenia empacho en dar pisotones de elefante) “¿Y quien te dijo que te quiero?” En cambio me respondió “Si llegara ese día. Si llegara ese día, entonces puedes asumirlo, no antes.” Y ya se había ido cuando me di cuenta “¡osea reconoció que me quiere!”. ….Soy digna que hagan una caricatura de mi persona.

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    2. Que el hombre se achique...
      Uno de los motivos por los que creo que no sirvo para el amor, no sé a quien voy a defender con mi falta de masa muscular, torpeza y escasa voluntad.
      Je, a mi Drogo siempe me ha parecido uno de los amantes menos creíbles de la saga. Que yo sepa al menos, los nómadas de las estepas nunca han sido gente romántica, y de un pueblo ganadero, pegaba mas que el apelativo cariñoso fuera algo así como "yegua mía". En serio, hay puebos africanos para los que las palabras cariñosas son: Eres hermosa como una vaca. XD
      La visión del romanticismo en las culturas es algo interesante.
      Sabéis? los religiosos ortodoxos defienden el matrimonio pactado diciendo que si cae bien al padre caerá bien a la hija por similitud. Si os fijáis, Ned y Hoster parecen personas similares. Je, es curioso, siempre he pensadoque mi hermana me odia, pero el que parece su novio definitivo se parece en muchas cosas a mi.

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    3. MM, Nerimane, a veces no es cosa de defender sino de apoyar y para eso no se necesita de un físico a lo Jason Momoa.
      Una razón por la cual las mujeres antiguamente se casaban con hombres mayores ya establecidos era porque reemplazaban al padre. Ósea, salían de la tutela paterna para pasar a la tutela de un marido que era muy similar.
      Sobre ser romántico, no se necesita recitar a Rilke, a veces hasta un “yegua mía” dicho con cariño basta.

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  4. ¡Hola! Te he nominado a unos premios ;). Pásate por mi blog y averígualo. ¡Un saludo!
    http://hojasdepergamino.blogspot.com.es/

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  5. A ver las preguntas. respecto al Jai-bri, no sé como seán en la intimidad, pero en público me los imagino, pos como ahora, colegas, con sutiles muestras de afecto como lo de: La moza tiene nombre. Para la intimidad espero que Jaime lleve patrones de conducta nuevos, que como reproduzca los que tenía con Cersei...

    Yo como soy? Pos mi experiencia en el amor es probablemente la menor de todos los aqui presentes. Pero bueno, hice un simulacro de relación con una amiga. En general las cosas bonitas las digo como respuesta a otras que me han dicho, aunque el afecto exaltado podía hacerme a veces decirlas por iniciativa. Soy mas de demostrarlo con actos, como hacer fotos solo para ella, que ella pueda ver las cosas hermosas que no ha podido ver por no estar a mi lado. O recordar los aniversarios y dar algún detalle original (Mi familia sabe que yo, ni recuerdo fechas, ni hago regalos). Mi padre siempre ha dicho que decirlo es muy fácil, y puede no ser sincero. De acuerdo con mi experiencia, cuanto mas dulce es la lengua de un hombre, mas veneno esconde tras ella. Los 2 hombres que conozco que mas dicen te quiero a sus mujeres son maltratadores. Y por cierto, también uso las palabras bonitas como herramientas de interacción con las profesionales del sexo. Así pues, opino que es mejor demostrarlo que decirlo.
    Por cierto, no conozco hombres románticos y detallistas, o al menos no sé identificarlos. Soy de ciudad de España. Mi mejor amiga, y cierta profesional sexual, dicen que soy romántico y detallista, que es una lástima que no tenga pareja.
    Tampoco conozco muchos romances qu hayan terminado bien. Las parejas bien avenidas que conozco suelen ser las que son como compañeros de piso. Las que se amaban con pasión tienden a acabar tirándose los trastos. Sí, el buen amor de Ned y Cat y la mala pata de los romances apasionados encaja con mi experiencia vital. Por eso yo no quiero enamorarme. Aunque eso de que me escojan la pareja, no me fío del criterio de mi madre, viendo como han ido sus matrimonios. Estoy de acuerdo con eso de que tu mujer debería ser tu mejor amiga, a mi me gustaria que el amor empezase con amistad. Así que tengo tendencia a ilusionarme con mis amigas. Pero claro, dicen que en cuanto te ven como amigo, no hay posibilidad. En fin, la friendzone es mi territorio, en el me siento seguro, para el sexo están las profesionales. Sí, yo tiendo a disociar sexo y amor, me parecen cosas diferentes.

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    1. primero, no me parece que Jaime haya sido un mal amante con Cersei, ella dice que es el único que la satisface realmente.
      Es bonito pensar que una pareja también es nuestro mejor amigo, pero hay cosas que le puedes decir a un amigo que nunca se le puede decir a una pareja. ¿Por que disocias sexo del amor? Puede haber sexo sin amor, pero no creo que pueda haber amor sin sexo, lo que pasa es que siempre se equipara el sexo con el coito, tal como se cree que los orgasmos solo ocurren a nivel genital. Mira, yo llevo dos meses con este hombre, lo conocía desde el 2008, si lo veía en la calle no sabía quien era. De pronto las ciscunstancias nos tuvieron juntos por casi tres meses, un día me besó y todo cambió. Las cosas pasan asi, el amor es raro.

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    2. jejeje, con la intimidad no me refería solo al sexo, me refería mas bien a la relación secreta tan tóxica que tiene con Cersei. Como ejemplo de patrón, esa costumbe de jugar a las violaciones en situación de riesgo de ser pillados. Ya, Cersei no nos ha dado ningún motivo para dudar de la habilidad sexual de Jaime. Aunque yo siempre he dicho que la familia tiende a no ser objetiva con los halagos, jeje.
      Que por que los disocio? Se me ocurren 3 causas, de mas a menos importante:
      -Ausencia de autoestima.
      -Consumo de por no.
      -Siempre me pareció que mis padres se enamoraron con los genitales, y así les fué.

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    3. Ya para época de tus padres, lamentablemente, el sexo sobrepasaba en importancia al amor. Pero no sé, yo creo que el amor es algo que se cultiva y pasa por etapas. La original tiene que abarcar atracción física. Nadie dice que uno tenga solo que enamorarse de modelos de pasarela, te lo dice una que anda llorando por un feo, pero debe haber un feeling físico. Yo, a los 30 años conocí al hombre perfecto,, lease que tenía todas las virtudes que busco en un hombre, pero no me podía imaginar teniendo intimidad con él. Y no era un esperpento simplemente no me atraía.

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  6. Jaimienne es mi OTP de Poniente/Planetos. Él, un chico de oro. Ella, una rara en toda regla. Ambos, caídos en desgracia, perseguidos y con un desengaño amoroso (Renly y Cersei, respectivamente). Han tocado fondo, o eso creen hasta que se conocen. Añade una amputación y un oso pardo (pues el amor se prueba como oro en el crisol), et voilà! Descubren que no son tan diferentes, como Bella y la Bestia, y terminan ayudándose uno a otro.
    Por eso son mi OTP de CdHyF/JDT.

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  7. Por que no había comentado esta publicación, no lo se, pero cuando la leí pensé en lo que decía Athos en los tres mosqueteros "el amor es una lotería en que el que gana, gana la muerte" muy aplicable a los amores trágicos de la historia.

    En la saga, tal y como dicen no hay un romanticismo como el que todos conocemos, el autor opta más por los hechos de la cotidianidad, de la compañía y de la intimidad sexual donde se desahoga la pasión que sienten los personajes, esto es así con excepción de Oberyn que en palabras de Ellaria, este le cantaba, le escribía poemas y la hacia reír, además de compartir fantasías sexuales.

    Ahora para Jaime para mi es normal que trate el amor como una ironía, si empezamos creyendo que la más grande es haberlo encontrado en su hermana, y que no puede demostrarlo. Entonces las historias románticas son una mera fantasía de niños.

    De Brienne, ella se escuda en esaa historias románticas por que, ella piensa que es la forma en que debería ser el amor, pero también es consciente de que no real del todo, y entonces se queda con sus amores platónicos y unilaterales, yo en lo personal creo que si Jaime le llega con una declaración, serenata o algo parecido, no lo creería, por la simple razón que le gustan las historias, pero no para ella.

    Y si en un futuro o final de la saga, yo pienso que nos dejaran a la imaginación su estatus, hablando de ellos una tercera persona, es decir que estarán juntos pero de nosotros dependera imaginarnos en que circunstancias.

    Y para mi, yo no soy muy expresiva, de echo soy hasta mala persona y en las cosas románticas o cursilerias me dan un poco de risa en el momento, aunque después las aprecio y trato de estar a la par. Pero también soy una persona que necesita mucho se su espacio y eso ha llegado a cunfundirse con desinterés.

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    1. Grandiosa la cita, por algo Athos es mi mosquetero favorito.
      Si, Oberyn era fantástico en todo hasta en el amor.
      Noo, por supuesto el amor de Brienne y Jaime no será como en sus canciones, pero hay tanto fanfic que tan dignamente ha sabido hilvanar una relación pasional entre ambos que no veo imposible que Ser George le escriba algo que nos satisfaga a los troneros más románticos.
      Tiene que ver con la edad y las circunstancias. Hace cinco años tuve un romance virtual y me sentía sofocada por las exigencias de mi pareja que me quería siempre en línea o en el teléfono y siempre a su disposición. Entonces yo trabajaba full time en un empleo muy exigente y me cargaba. Ahora, trabajo full time pero sin paga y quisiera que H. estuviera siempre conmigo.Es que nunca tenemos suficiente tiempo.

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  8. A mi me gustan los tres, pero hay que admitir que Athos lo rodeaba un aura misteriosa y se te queda como persobaje y claro en fics hay de todo y para todos de echo una ves lei uno del perro y brienne, no era el estilo de george claramente, pero me encanto la idea.

    Y solo queda esperar con que sorpresa nos llega los vientos de invierno.

    Y pues lo del aislamiento es parte de mi personalidad, este ocupada o libre no me gusta que me quieran quitar mi espacio, y ya no se diga que vengan con exigencias.

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    1. Para mi Athos es el mejor, el más romántico, el más misterioso. Siempre quise que se reconciliara con Lady de Winter. Por eso me encanta la versión de los 90’s donde lo interpreta KIefer Sutherland.
      Mis fanfics predilectos son los que s acercan al estilo de Martin, pero con un toquecito más romántico.
      Yo soy ultra independiente, en eso de mi espacio soy territorial, no nací para convivir, ni para compartir baño, ni soy buena para dormir con alguien porque me la paso dando codazos y patadas, pero cuando la soledad ahoga y solo la compañía de una determinada persona la calma, hago concesiones.

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