Después de casi
dos años, nos llega la segunda temporada
de Midnight at the Pera Palace. La serie original narraba un viaje en el
tiempo a un momento histórica de la Turquía moderna. La segunda temporada
abraza una búsqueda de los orígenes de la protagonista, con un relato de
espionaje, un misterio detectivesco y un romance. La obligación de colocar el
romance por encima de las otras subtramas lo debilita, lo hace inconcebible y
convierte a Esra, en una heroína muy egoísta y tonta.
Dice Gato Rafa
que el problema es que esperamos mucho por esta temporada y ya ni recordamos el
argumento. Yo sí lo recuerdo, quienes no lo recuerdan son los libretistas. Ya
llevo cuatro episodios y una sola vez se ha mencionado que Halit es el padre de
Ahmet. Aparte del romance entre Halit y Esra, es lo único que quedó de la
primera temporada ya que ni Leila ni su abuelo son muy importantes.
Veamos a la
trama. Ahmet y Esra volvieron al presente, dejando a Halit en 1919. Esra está
obsesionada con encontrar la razón por la cual es tan parecida a la difunta
Peride. Se le ocurre que son parientas y viaja hasta 1995, la fecha de su nacimiento,
cuando siendo una bebita fue abandonada en un cuarto del Pera Palace. En 1919,
Halit no aguanta estar lejos de Esra y consigue una llave mágica de su ex amante,
Olga la princesa rusa ahora camarera del Pera. Llega a 1995, no encuentra a
Esra y el modernismo lo asusta obligándolo a retornar al pasado.
Ambos viajeros quieren (no sé por qué) viajar a 1941. Olga se niega a seguir ayudado a Halit, pero sabemos que él no es amigo de lo legal y menos si se interpone en su camino. Se roba todas las llaves del hotel y, siguiendo otra manera de viajar en el tiempo, cruza un peligroso portal. Para cuando Esra y él se reencuentran, Halit es dueño del Pera Palace y está en conflicto con su ex socio, el maleante millonario Mumtatz, que ha descubierto el secreto y quiere también ser un viajero del tiempo.
Antes de eso,
Ahmet y Esra llegan a Estambul en busca de la madre desconocida de la
periodista. La única pista es Leila, la hija de Peride. Descubren que trabaja
en un burdel de postín. Nadie se sorprende que la nieta de un millonario sea
prostituta. Tal como Esra parece haber olvidado a la hija que un día adoptó.
Estambul es un hervidero de espías. Leila anda con uno nazi y Esra la ve
matándolo. Deduce que Leila trabaja para los rusos. No alcanza a hablar con
ella porque nuestra heroína anda muy amartelada con Halit.
Sucede que, con
sus juegos con el tiempo, Halit ha alterado las cronologías, los sucesos históricos
ocurren en otras fechas. Así ocurre en la explosión provocada por los nazis en
el hotel cuando la comunidad inglesa tenía una fiesta para recaudar fondos. El
pobre Ahmet ,azorado, habla en voz alta de la bomba y es arrestado. Esra está
presente, pero ocupada en babear porque acaba de ver a Halit. Ahmet es encarcelado
y torturado, pero a Esra no le importa ya que está en la cama con Halit. Cuando
sueltan a un aterrorizado Ahmet este le dice a Esra que la policía sigue
vigilándolo y ella no le cree.
Ahmet le dice que
al haber atravesado ese misterioso portal, Halit ya no es el mismo y que puede cometer
actos criminales, Esra no le cree. Ahmet le advierte a la periodista que sus
acciones pueden alterar su vida, recordándole que Halit es su padre, Esra no lo
escucha. Hay un secuestrador de mujeres suelto en Estambul. Cuando Leila es
secuestrada, su abuelo acusa a Halit puesto que lo vio llevarse a la nieta. Aun
así, Esra sigue embobada. No soporto a las
heroínas brutas y este otoño he tenido que calarme a dos: Lenú de My Brilliant Friend y Esra.
La trama está
llena de agujeros, el principal es prescindir del momento histórico. Lo sigue
la incapacidad de aprovechar las variantes del argumento, ni hablar de los absurdos que restan
credibilidad al relato. Para vencer a Mumtaz, Halit planta a quien ni siquiera
imagina es su hijo, en la casa de su enemigo. Ahmet, que ni sabe inglés, se
convierte en Alfred de New Hampshire, el nuevo mayordomo del maleante.
Esra, que nunca
ha estado en Francia ni habla francés, consigue empleo de periodista fingiendo
haber estudiado en París. No sigo porque nada tiene sentido. Los personajes se traicionan
a sí mismos y actúan como si al libretista recién se le ocurriera que hacer con
ellos, no como subordinados a un hilo argumental. Recordarán que al final de la
Primera Temporada, Esra viaja a una Estambul alternativa que ha sido ocupada
por los nazis. En el hotel se encuentra con Leila que ahora es parte de la
resistencia, pues nada de eso aparece aquí.
Es muy triste que
siendo uno de los pocos países que todavía produce dramas de época, Turquía los
haga de manera tan descuidada. He oído que se planea una tercera parte. No creo
que vaya a verla.
Contenido
Violento o Gory: Hay muertos,
secuestros, pero lo más violento son los interrogatorios de la policía a Ahmet.
Contenido
Sexual o Desnudos: Sigue
siendo una telenovela turca con códigos morales que exigen pudor. Aun así, hay
escenas subidas de tono entre Esra y Halit.
Factor
Feminista: Esra consigue
empleo en un periódico dirigido por una mujer y en sus reportajes usa lenguaje
feminista del siglo XXI como el llamar “misógino” al secuestrador de mujeres.
Este se comporta como el Encuerador de Tlalpan de Las Azules. Rapta mujeres para que se queden en sus casas y
no trabajen. Sus actos son un repudio de las leyes de Ataturk que liberaron a
las mujeres turcas.
Factor
Diversidad: Aunque hay un
intento de mostrar una Estambul cosmopolita con ingleses, alemanes, tanto nazis
como judíos, no vemos el crisol de razas que presento Club Estambul.