domingo, 8 de noviembre de 2015

Íncubos, vampiros y héroes satánicos: Los “Demon-Lovers” de la ficción gótica


Aun los críticos de “La Cumbre Escarlata,” la última obra de Guillermo del Toro, han tenido palabras de elogio para Tom Hiddleston quien enfrenta el desafío de interpretar a un ambiguo protagonista. Sir Thomas comienza como villano seductor para acabar como víctima heroica. Para las “jaimeras” Sir Thomas comparte ciertas características con El Matarreyes, lo que no es coincidencia. Ambos pertenecen a un arquetipo  conocido por los fans de la ficción gótica: como el amante-demonio (Demon-Lover). ¿De dónde sale este personaje y cómo pasa de villano a héroe?

Para encontrar el origen de este anti-héroe hay que viajar a la antigüedad más vetusta  donde lo encontramos en la primera épica literaria de la historia. Gilgamesh, el héroe sumerio, era hijo de un lilu, un demonio del folklore de Mesopotamia. Estas criaturas tenían la mala costumbre de seducir y embarazar humanas, a las que se les aparecían de noche aprovechándose de sus víctimas dormidas (el equivalente femenino eran las lilitus. De ahí viene Lilith).

Tras el cautiverio babilónico, los hebreos regresan a Tierra Santa portando todo ese bagaje mítico que integran a su folclore y así tenemos también historias de los Shedim, una raza superior a la humana,, intermedia  entre ángeles y demonios cuyos miembros son capaces de seducir, secuestrar, incluso casarse con humanas que les parezcan atractivas. Ya he comentado anteriormente (y los que han leído mi novela conocen este tema) sobre el Rey Ashmedai, monarca de los Shedim, y su apetito por las humanas bonitas, tal como lo describe El Libro de Tobías, parte de los textos bíblicos.

Aunque la iglesia medieval  crea de manera dogmática que los siervos de Don Satas  acosan a sus feligresas dormidas o despiertas, el folclore universal también adjudica estos malos hábitos a muchas criaturas míticas, duendes como el Alp alemán o el Trauco chileno,  hadas  como el Gancanach irlandés ,  incluso animales que se transforman en hombres seductores. En el Lejano Oriente son los zorros los que sufren una metamorfosis para  tener relaciones sexuales con humanos y humanas. En el Brasil se habla de los Botos, delfines que se transforman en hombres para enamorar a chicas bonitas.

El mayor peligro de estos Casanova sobrenaturales recae en los hijos que dejan en medio de la población mortal. A pesar de que algunos de estos infantes son portentosamente hábiles como es el caso del Mago Merlín de la Leyenda Artúrica, la mayoría  son criaturas contrahechas y debiluchas. De ahí viene el topo del changeling, la idea de que todo crío deforme o enfermizo sea producto de una relación con un ser de otro mundo.

Los cuentos de hadas son también una excelente fuente de información sobre estos caballeros fantásticos. Mi primer encuentro con un amante-demoniaco fue un cuento francés que encontré en una colección de leyendas universales. En la Provenza medieval, la aldeana Margarita tiene la suerte de ser la elegida por un forastero  para esposa. Todos la envidian porque el novio se nota que es un gran señor. El novio se lleva a Margarita lejos, a un castillo enlosa paramos. Para abreviar el es un vampiro que  está muy lejos de ser un Edward Cullen. La ataca y ahí acaba la luna de miel.
Cuando leí el cuento le vi tremendas similitudes con la historia de la Princesa Dalal, un cuento intercalado de los muchos de ese tipo que encontramos en ese universo literario que son Las mil y una noches.

El relato es  parte del ciclo de “Los 16 Capitanes de Policía “y lo cuenta el sexto capitán. Dalal, hija de reyes, parece no ser muy amiga de la higiene porque un día peinándose se encuentra un piojo en el cabello. En vez de matarlo, lo encierra en un ánfora de aceite. El piojo engorda y crece hasta romper la fuente, huye del palacio y se pone a comerse el ganado de la región. Lo matan, pero el rey reflexiona que tal como el piojo, su hija un día va a querer libertad y es mejor casarla. Manda despellejar al piojo y cuelga la piel en la puerta del palacio. El que adivine de qué animal se trata se llevará la princesa como  premio.Obviamente, nadie adivina hasta que un día llega un extraño que sorprende a todos al decir “se trata de un piojo engordado en aceite”. El rey despacha a Dalal con su nuevo marido. El se la lleva lejos, lejos y para abreviar, resulta ser un algol, un vampiro arábigo.

Lo que estos cuentos hacen, amén de presentarnos al “amante demoníaco” siglos antes que la ficción gótica y romántica crearan el término, es ofrecernos una fábula con moraleja sicológica. El amante demoníaco representa la sexualidad contenida de sus víctimas. Es una alegoría de lo que puede ocurrir si las mujeres se dejan llevar por sus pasiones. El rey teme a la sexualidad pubescente de Dalal, pero su solución es desterrarla entregándola a un desconocido que puede hacerle daño. Margarita deslumbrada por el forastero cae en la guarida de un vampiro.

La lección  es clara. Hay que tener cuidado con estos hombres y con las pasiones que nos llevan a ellos. Sobre todo hay que temer e al amor que nos saca de nuestra confort zone y nos aleja de lo familiar para internarnos en lo desconocido y lo peligroso. Margarita bien podría ser Bella  de Crepúsculo y querer convertirse en vampiro. Dalal es Edith Cushing que abandona su tranquilo y puritano mundo de la Nueva Inglaterra para irse a vivir en una mansión peligrosa en todos los sentidos (si hasta el piso está podrido) al lado de gente muy bonita pero corrupta y letal como lo son su marido, y su  cuñada Lucille que le anda sirviendo tés envenenados.

Mucho se discute de si “La Cumbre Escarlata” es un filme de terror o suspenso. Desde el momento en que  hay fantasmas y casas que supuran sangre ya nos adentramos  en los dominios de lo paranormal. Y aunque Sir Thomas puede ser un vulgar caza fortunas como los que aparecen en las novelas de Henry James o incluso un psicópata ambicioso del film noir, es el poder sobrenatural que tiene sobre Edith lo que lo   distingue de la fauna ya mencionada.

En su reseña de “Crimson Peak”, la Reina Estelwen comenta la incoherencia del personaje de  Edith que de feminista independiente pasa a ser la niña dócil deslumbrada por  Thomas. Eso solo tiene lógica si se le asocia al mito del incubo, si se le adscribe a Thomas el poder hipnótico  que un demonio o vampiro ejerce sobre su presa. Ee magnetismo  va asociado a una dependencia sexual por parte de la víctima y es la característica más siniestra de la tipología del “amante demoniaco”.

Cuando Lady Caroline Lamb crea a Lord Ruthven el protagonista de su novela Glenarvon está  desahogando su despecho al intercalar en su roman a clef las características  mas siniestras de  su ex amante, Lord Byron. La sociedad de entonces, escandalizada por ese exabrupto, repudia a Lady Caroline y el mundo olvida rápidamente la novela. Hasta que un par de años después Polidori, médico de Byron, rescata a Ruthven, lo convierte en el protagonista de su novela debut y crea un inmortal género del horror: la crónica vampírica.

 El Vampiro,  como Frankenstein, fue escrita en ese año sin verano en que Byron, Los Shelley y Polidori se refugiaron en una villa suiza. Aburridos de tanta lluvia, en una noche de tormenta, deciden   competir en su propia versión de Nanowrimo.  Es ahí que el médico escribe El vampiro, la historia de Lord Ruthven, un típico héroe byroniano aristócrata, seductor e inescrupuloso.  Seduce y mata a Ianthe ,la joven griega amada por Aubrey, el narrador y compañero de viaje de Ruthven. Antes Ianthe le cuenta a Aubrey sobre el mito del vampiro. Ruthven y Aubrey continúan su viaje y son atacados por bandidos. El agónico Ruthven hace jurar al narrador que nunca le contará nadie que ha muerto. Aubrey regresa a Londres y poco después aparece Ruthven. Inmovilizado por su promesa, Aubrey no puede evitar que Ruthven seduzca a su hermana y la mate en su noche de bodas.


Con este cuento Polidori incorpora a la literatura inglesa el mito del no-muerto que ahora será combinado con  el héroe-satánico. La diferencia está en que en el folclore balcánico un vampiro es un monstruo repugnante, pero en la literatura gótica será un ser atractivo al menos poseedor de un poder mágico para dominar sexualmente a sus víctimas. Ese dominio, es lo que obliga a criaturas sensibles y sensatas a olvidar sus valores e ideales y servir a un individuo perverso. En el Drácula original se menciona constantemente, sobre todo por Mina, este hechizo que las víctimas del vampiro son incapaces de repeler.

En la versión de Drácula de 1976, tenemos este caso.  Lucy, la protagonista es como Edith independiente, liberal, instruida, mas encima es sexualmente activa, pero eso no la salva de caer sumisa en la cama de un seductor Drácula que vive en una casa tan dilapidada y surrealista como Crimson Peak.

El héroe satánico no necesita tener colmillos para dominar sexualmente a la protagonista y se convierte en un personaje omnipresente de la novela victoriana. Satánicos serán Heathclieff y Rochester, pero el seductor letal demoníaco por excelencia es el protagonista de una novella de Oscar Wilde donde nuevamente se cruza al terreno fantástico. Y ya saben quién es, uno que seduce gracias al truco mágico de permanecer eternamente joven y hermoso.


Pero Doryan Gray tiene la capacidad de redimirse o de demostrar algún remordimiento. Sucede que paralelamente al auge de este incubo literario, los héroes byronianos están salvando su alma gracias al amor de una buena mujer. En El Retrato de Doryan Gray, Oscar Wilde hace mencion a Gladys como fuerza redentora capaz de neutralizar la maldad de su protagonista. Eso ya venía de  la era romántica donde Don Juan Tenorio alcanza el perdón de sus pecados gracias a la intervención de Doña Inés. (Cont.)

17 comentarios:

  1. Como siempre, me deja admirada todo lo que sabes de literatura universal. Creo que eres una de las personas más inteligentes y cultas que he tenido el honor de conocer. ¡A sus pies, maestra!
    Y dicho esto (de verdad, es que alucino con tus artículos), debo decir que, efectivamente, el Thomas de "La Cumbre Escarlata" es un perfecto ejemplo de amante demoníaco, aunque en la versión byroniana redimible (que es a la que también pertenece mi adorado Edward Rochester, y la que más me gusta a mí).
    Por cierto, este artículo ha hecho que me dé cuenta de que el protagonista de mi novela de vampiros es un héroe byrioniano con todas las de la ley. Creo que para un romance vampírico queda muy bien este arquetipo, porque seamos sinceros: un monstruo babeante y sediento de sangre no enamora a nadie, pero un vampiro piruleta vegetariano que quiere ser virgen hasta el matrimonio tampoco, y encima a este último no hay quien se lo crea. Mola mucho más el viejo pero efectivo personaje del chico malo redimible (que, nunca debemos olvidarlo, chicas, está muy bien para nuestras fantasías romántico-sexuales pero es ficción. ¡No lo intenten en la vida real!) :-P

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    1. Ya ves, esa es la nota que te dije que me tenía ocupada. Por fin pude sacarla, pero no la terminé. La segunda parte va a tener que esperar hasta el fin de semana.
      En esa segunda parte hablo del vampiro como vehículo de la redención del amante demoníaco. No me sorprende que tu héroe sea un HS, porque Lestat lo es. Y Anne Rice es una resucitadora del gótico, como lo fueron las Bronte, por eso Rochester es totalmente byronico.
      Obvio, por eso los vampiros feos (así tipo The Strain o Salem’s Lot) no tienen gracia.
      La redención del héroe byronico es también una fantasía femenina.
      Estoy releyendo el caso de las monjas de Loudun y es tan patente que ahí hubo una histeria colectiva sexual y mucha intriga política, en vez de verdaderas posesiones diabólicas. El verdadero incubo del cuento (y héroe satánico) fue el pobre Urbain Garnier.
      https://es.wikipedia.org/wiki/Endemoniadas_de_Loudun
      Gracias por tus elogios. Es bueno hacer este tipo de ensayos, primero para no olvidarme de mis estudios de Letras y otro para ayudar a esta memoria que estoy tratando de proteger a toda costa. Voy a tratar de hacer más parecidos, aunque el tiempo que dedico a la investigación me es escaso.
      Un beso que abarque a todos los ratoncitos de tu casa.

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  2. Hola, aquí Accolon saliendo del sarcófago. Muy interesante y como siempre buscaré todos lo datos de lectura o pelis que das.
    No me han gustado nunca demasiado los vampiros hasta que apareció Lestat, pero sí los héroes demoníacos. Sin embargo no creo que ni Heathcliff ni Rochester hayan seducido mucho con sus almas atormentadas, ya que según recuerdo ni Isabella cayó por mucho tiempo en las redes de H. Y más bien él era quien estaba obsesionado con Cathy, así como Rochester cayó bajo el influjo de Jane y no lo quería dar a conocer. Pero no sé si Rochester se haya redimido al final porque yo creo que su situación lo amargaría más, y si la historia hubiese continuado, posiblemente el próximo encerrado iba a ser él. Agregaría también en esa lista a Arthur Huntington, de The tenant of Wildfell Hall, cuyo demonio era la juerga y la mala clase, a Valmont, e incluso a Daniel, de mi super amada La última niebla y House of Mist. Y yendo hacia otro tipo de novela, tal vez entrarían en esta categoría los antagonistas de las de Jane Austen, como Wickham, aunque sean secundarios y siempre terminan perdiendo. Pero esos ya más bien son mentirosos busca fortunas, aunque seductores igualmente.
    Mi último comentario tiene que ver con la incoherencia de la cual hablan acerca de Edith, de esa peli que aún no veo, pero yo creo que eso es lo que se da en la vida real cuando uno se enamora, porque todos nos enajenamos al enamorarnos y nos olvidamos de casi todo lo que somos. El amor es el demonio verdadero.
    Bueno, espero la continuación. Un saludo desde el austro :)

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    1. ¡No me lo creo! Valió la pena el tiempo que invertí en el blog si conseguí que nos visitara el Rey Accolon.
      Como digo arriba, Lestat es un héroe satánico, así medio tragicon. ¿Viste alguna vez El Conde Vrolok?
      Ahh, vas a tener que esperarte a la segunda parte porque ahí explico esas dos mujeres que juegan ping pong con el héroe satánico, la hechicera y la redentora.
      Absolutamente, Wickham escomo una versión pobre del Lovelace de Clarissa Harlow, y de Valmont que es la versión francesa de Lovelace. Arthur también lo es, pero rechaza aun aterrorizado ante la muerte los esfuerzos de Helen por salvarlo.
      Otros héroes byronicos irredimibles son Sir Percy de La Mujer de Blanco y Richard Rivers de Fingersmith, aunque ahí por ser novela gay, hay heroína byroniana, la misma Sue.
      Por supuesto que el amor nos hace olvidarnos de todo. ¡Me lo dices a mí! Pero también veo como un acto de valentía el arriesgarlo todo para irnos tras el peligro. Es como cuando Jane Eyre rechaza al primo (también eso de irse de misionera al África, buu) y decide volver con Rochester, a pesar de él estar casado.
      Besos hasta la ciudad de mis antepasados y ni se te ocurra perderte.

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  3. Muy bueno el artículo y más que interesante el tema!
    Leyéndolo me vinieron a la mente dos cuestiones.
    La primera. Cuando tenía 17 años (es decir, hace ya bastante más de media vida, jejeje) fui en un viaje de estudios a un sitio en el interior de la provincia de San Luis: el parque nacional Sierra de las Quijadas. Es un lugar hermoso, lleno de joyitas para los paleontólogos y totalmente agreste (o por lo menos lo era, hace más de 20 años, no sé hoy...). El punto más atractivo lo constituye un desfiladero sin ningún tipo de protección artificial, al que te puedes asomar si realmente te animas. Te dejo foto como para que me entiendas:
    http://www.argentour.com/images/sierradelasquijadas.jpg
    Y allí estaba yo, asomada, viendo en el cielo un cóndor que volaba en círculos y sintiendo cada vez con más fuerza la tentación de saltar. Ojo, aclaro que no soy suicida, nunca tendría el valor que requiere dar semejante paso. Tampoco tenía problemas más tremendos que los de cualquier adolescente. Pero a duras penas pude refrenarme para no dar el paso final. Los psicólogos, creo, llaman a eso "la atracción del abismo". Y me parece que estos amantes que describes representan justamente eso: la fuerza del peligro. Nos llaman como nos convoca lo desconocido, la velocidad, el vértigo, el ansia de aventura. Aunque sepamos que puede ser fatal y, juiciosamente, en la mayoría de los casos demos marcha atrás antes de saltar.
    Por otro lado, la que no fantaseó nunca con dejarse seducir por el malo, que tire la primera piedra. No la voy a tirar yo, tan luego, que ya llevo más de dos años liada en tremebundo romance mental con mi terrible Monstruo Bolton. Ya sé que no califica en lo de amante-demonio porque le falta el elemento sobrenatural (a menos que sea el Rey de la Noche, y ahí saltaría yo en una pata, jajajaja!) pero creo que entiendo por dónde va el asunto. Es lo que me dijo una vez una amiga del trabajo: para marido buscamos al hombre bueno, honorable, padre digno y respetuoso compañero... pero a la hora de la fantasía, ah, no hay como el chico malo. Y, justamente, la ficción sirve para eso, para la catarsis, para darnos esa segunda vida que ni por un momento buscaríamos en el mundo real. Habernos dado el don de la imaginación es otra de las muestras, me parece, de la sabiduría infinita del Tata.
    Coincido con el comentarista anterior en que no sé hasta qué punto sería una incoherencia la actuación del personaje que se "actúa diferente" cuando se enamora. Ojo, yo no digo que el amor nos vuelva necesariamente idiotas (aunque a veces así lo pareciera, por lo menos en sus etapas iniciales), pero, como dijo nuestro amigo el Matarreyes... "las cosas que hago por amor".

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    1. Ups, acabo de caer en cuenta que TWD también tiene su dama infatuada y su amante satánico: Andrea y el Gobernador. Yo tenía tantas ganas de shippearlos... si él realmente hubiera estado enamorado, no me habría importado cuán villano pudiera ser. Pero el problema fue que manipuló los sentimientos de la buena de Andrea... me gusta mucho esa chica, creo que ha sido una heroína bastante incomprendida...

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    2. Uff con la que me siento mal es con la Reina Elle, que ella fue la catalizadora de este artículo porque la Cumbre Escarlatas suscitó una conversación tan sabrosa que quise abrir un post más reciente para seguirla ahí, pero en lo que terminaba este blog la he dejado con la palabra en la boca y mucho más que hablar.
      Entiendo ese sentir. A mí me pasó a los 11 años, estaba sentada al lado de una ventana rota (fue después del terremoto del ’71) y me dio por poner la mano sobre el vidrio hasta sacarme sangre. Y yo lo que más odio en el mundo es el dolor físico. Fue como si el vidrio me llamara.
      Yo soy cobarde, y como buen gato solo quiero mi plato de crema y mi cojín junto a la chimenea, no soy de deportes de alto riesgo. Pero de toda la vida he practicado uno y es el amor. Por eso entiendo esa atracción fatal por los niños malos. Mira que Lord H. que nos ha salido un pan de D-s ,tenía una reputación horrible. Al comienzo de mi relación yo le dije a mi hermano “Tal vez en el mundo futuro yo termine haciendo cosas horribles. Como poner una escuela de ladrones tipo Fagin (el de Oliver Twist) y H. será mi Artful Dodger.”
      Pero también esta esa quimera en la que hasta las mujeres más inteligentes caemos: creer que se puede “domesticar” a un hombre salvaje.
      Si, ayy como entiendo ahora el “The Things I do for Love”. Espero nunca tener que aventar a nadie por la ventana, pero que hacemos locuras las hacemos. Este domingo a las 2 de la mañana cuando me despedía de H. (acabamos de celebrar nuestros 10 meses juntos) le digo “si me hubieran dicho hace dos años que iba a traer a un hombre a escondidas a mi casa, a espaldas de mis padres, y a esta edad, no lo hubiera creído”. Es un escenario tan “Boquitas Pintadas”, pero uno hace cosas increíbles por hambre, por miedo y por amor.
      Besos

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    3. Yotambién cometí el mismo error con The Walking Dead, pero con El Gobernador hicieron lo mismo que con Rumple en Once Upon a Time, (y con mi Generalito Monroe) no supieron redimirlo, les gustaba más como villano.

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    4. Creo que todas las mujeres que se enamoran de un chico malo es porque esperan redimirlo y convertirlo en bueno, y esto es porque cree que en realidad no es malvado de corazón sino que actúa así porque está herido y la mujer en cuestión cree que puede curarlo. Nadie en su sano juicio se enamora de alguien si cree que de verdad es una mala persona.
      Pero claro, aunque realmente hay casos así, no son la mayoría, y no podemos contar con ello antes de enredarnos con un hombre así. En ese sentido, en la novela de vampiros que escribí yo he introducido cierta novedad que creo que le da un poco de realismo al asunto. la chica no dice "me convertiré en tu pareja y mi amor te hará bueno", sino "si es verdad que me amas, demuéstralo volviéndote bueno, y así te ganarás mi amor". Realmente, el amor puede redimir, pero es el amor que ÉL siente, no el que ELLA da. Creo que eso es un punto importante :-)

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    5. Justamente, el tipo de mujer que se enamora de una mala persona, es o una loca, o una muy debil que cree que puede protegerla con su poder(la razon por la que muchas mujeres se involucran con narcos) o una muy mala que encuentra que el la complementa el caso de La Marquesa de Merteuil en Las Relaciones Peligrosas. Por supuesto, el proceso de redención dle héroe satánico demanda un cambio por parte de él aunque esto lo lleve a la muerte como ocurre con Valmont y Sir Thomas. Espero eso no ocurra en tu novela. Me refiero a que haya un final feliz.

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    6. Pienso... bien visto el asunto de la redención, y realmente muy naïf de parte de la mujer pensar que ella puede cambiar a alguien por el mero hecho de su influencia. Lo que comenta Estelwen me hizo acordar, aunque salvando las distancias de género y de características, a los romances de caballería en los cuales la dama exige del caballero ciertas proezas o muestras de carácter antes de entregarle una prenda. La idea es "tienes que ser digno de mí, primero". Y en el caso de su novela, me parece super positivo porque demostraría que la heroína tiene presencia de ánimo y no se deja llevar por estados emocionales. Ya comprendo por qué le tiene tan poco aprecio a Bella Swann, cosa en la que coincido ampliamente, jejeje.
      Me quedé pensando en otra cosa: ¿qué hay de la esposa cuyo marido, con el paso de los años, se convierte en un criminal? Se me vienen a la mente casos reales que conocí relativamente de cerca, vinculados al proceso militar de mi país. ¿En qué situación están esas mujeres? O, más personal todavía, ¿qué haría una si, de repente, se entera que su propio esposo ha autorizado actos de terrorismo de Estado? No es un tema menor, y ahí sí que nos estamos metiendo con demonios de carne y hueso...

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    7. Es un tema muy complejo. Yo recuerdo que lo tuvimos entre amigos el siglo pasado cuando vimos “La Historia Oficial”. Ahí nos muestran el caso de una mujer que “no sabe nada” que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor hasta que la toca personalmente. Esos casos son muy aislados.
      Normalmente toda conyugue de alguien que pertenece a la elite de poder que regula un país sabe o intuye que el marido hará/Tendrá quehacer cosas reprobables. Ósea, esto le pasó hasta a las mujeres de los veteranos de Vietnam que hubo un momento en que el ejército de toda una nación quedó estigmatizado. Yo conocí a muchas de ellas. Vivir bajo ese estigma les costó el matrimonio. Otras (sobre todo las cuyos maridos eran parte del ejército regular) se volvieron más protectoras tanto del marido como de la institución. Las reacciones varían de acuerdo al individuo.
      En los 80’s hubo un gran escándalo en USA que involucraba a John De Lorean, el fabricante de autos. Se le acusó de traficar cocaína. Durante todo el juicio, su mujer la modelo Christina Ferrare se mantuvo a su lado. Superado el escándalo, se separaron. Y ahí siempre quedó la duda. ¿Estaban mal de antes? ¿Sabía ella de los negocios turbios del marido o conocer su lado oscuro la hizo alejarse de él?
      La pregunta es ¿qué haces? ¿¿aceptas, asumes, te vuelves cómplice, o rechazas, te alejas, luchas? Yo creo que la mayoría de las mujeres, y reconozco que la minoría es más admirable, simplemente actúan como que el marido es bipolar. Ósea es “malo” con “otros” y bueno en casa.
      Recuerdo que Estelwen notó una vez cuando comentábamos El Laberinto del Fauno que una exageración de Del Toro era mostrar al fascista como psicópata inhumano cuando hasta los fachos y los Nazis querían a sus hijos. Las hijas de Goering y Himmler siempre hablaron de los maravillosos padres que tenían. Donna Rachele Mussolini solo se quejó de que el Duce le era infiel.
      Voltaire en su Diccionario Filosófico en el artículo “Tortura” cuenta como una esposa recibe a su marido magistrado encargado de administrar tortura (en una época en que la tortura era rutinaria en las interrogaciones policiales).Primero, mujer sensible, se horroriza cuando él le comenta su quehacer diario. Poco a poco va a acostumbrándose, al final se vuelve habitual preguntarle “¿A cuántos has puesto en la rueda hoy, Querido?” Voltaire exagera en su cinismo, ¿pero acaso todas las esposas de hombres poderosos bajo regímenes tiránicos eran inocentes ignorantes o compinches fanáticas como Elena Ceaucescu? ¿Todas las esposas de criminales son delincuentes también?
      Es una pregunta terrible, pero fascinante, sobre todo porque no sabemos qué haríamos de estar en ese caso.

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    8. Te envié mensaje privado con una anécdota personal. Como no me atañe solamente a mí, consideré que era mejor por esa vía... :)

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    9. La lei y traté de responderla lo mejor que pude, pero como uno se embrolla ante esos dilemas morales. Y pensar que hay gente que ni se inmuta con ese tipo de preocupaciones. Besos



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    10. A propósito, descubrí que existe una parafilia (lo que en mi época se llamaban "perversiones" que se llama hybristofilia y que consiste en que solo se puede sentir atracción sexual por criminales o por gente que esta encarcelada.

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  4. Male como siempre te debo agradecer por hacerme mejor persona, enseñándome con tus magnificas entradas.
    Se que hace mucho que no paso por este rinconcito. En lo referente a la cumbre escarlata( A mi me gusto mucho, un cuento gótico precioso. Mi Tom y Jessica hacen inmensos sus personajes. No puedo con Mia. La historia es sencilla y por ahi mucha gente se ha cebado con del Toro, argumentando que era previsible y no daba miedo. Le decía a mis clientes( trabajo en la boleteria de un cine) que si esperaban terror no lo iban encontrar pero nadie me hacía caso y después se iban en medio de la peli o salían y me decían vaya M... Ante estas críticas lanzo una lanza a favor del de Toro porque ha creado un relato que te transporta y te vuelve todo verosímil.
    Respecto a lo que comentais de esas mujeres que creen que van a salvar o redimir a un hombre eso es imposible no cambios no vienen dados de factores externos sino de una convicción interna. Ya que hablais de chico malo redimido en mi lista top esta Spike de la serie Buffy la cazavampiros. Cuando le conocemos en la serie es un vampiro muy humano a como concibe su relación con su novia( que fue quién lo creo), ha matado a varias cazadoras y fue un verdadero asesino. LLega para matar a la cazadora( su primer encuentro con ella deja claro al espectador, que no a los personajes que hay una conexión entre ambos)y bueno y se pasan media serie tratando de matarse y porque no pueden estar lejos el uno del otro. En una primera instancia se nota mucho en el vampiro su amor hacia ella aunque para asumirlo lo disfrace de obsesión. El la apoya y cree en ella cuando ni ella misma cree en si misma. El amor que siente lo vuelve humano lo redime hasta la muerte final. Pero es el que decide jugársela por ella aunque ella lo rechace, lo use hasta que ella se da cuenta que el es su compañero de viaje. Aqui entre nos a mi también me gustaría uno así que me viera como yo no me veo.
    Por cierto Mi ton ha estado por Barcelona, hubo premiere de la cumbre escarlata y se pueden creer que no dijeron nada ? porque ahí me tendrían jajaja.
    Gracias por leerme y perdón el tocho

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    1. Reina Rachel, qué gusto tenerte de nuevo aquí ¿Tom en Barcelona y nadie se enteró? El mundo anda al revés.
      Spike fue un gran problema para los fans de Buffy, precisamente porque era villano. Recuerdo que en una ocasión casi viola a Buffy y las feministas desde entonces que nos acusan a las que seguimos shipeandolos como “cómplices” en la cuasi-violación. Tengo todavía más sobre el héroe satánico y los vampiros, pero he estado tan inmersa en lo de los atentados que no puedo entrar al mundo fantástico. Porfa no nos abandones.

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