Lo Mejor y Lo Peor de la Cuarta Temporada de Juego de Tronos

No sé si les pasó a ustedes pero esta temporada me dejó exhausta. Sin llegar a defraudarme como la anterior, me descolocó completamente con sus aciertos y sus muchísimos errores. A una semana de superado el último capitulo, ya me siento capaz de elegir las cinco mejores aportaciones de la serie y los cinco peores patinazos que se dio la adaptación (muy libre) de la Canción de Hielo y Fuego este 2014.

Lo Peor

Sexo en un  Funeral: Ni hay que describirla, ni debería mencionarla. Quisiera lobotomizarme para olvidar ese esperpento. Ha sido lo más deficiente desde que se inventó “Juego de Tronos”. Una escena  filmada de manera tan artificial y tortuosa que todos terminamos viendo una violación cuando se suponía era sexo consentido. Fue la  lapida sobre la tumba de la personalidad de Jaime Lannister. Tan grave les quedó esa chambonada que el director Alex Graves no regresa para La Quinta. ¿Los Arcángeles lo convirtieron en cabeza de turco o Graves se hartó de que le pidieran escenas imposibles?

El Deshonor de los Ironborn. Si van a inventarse escenas tengan en orden sus prioridades. A Weiss&Benioff se les ocurrió la genial idea de que Yara Greyjoy fuera al rescate de su hermano Ya tenían escrito y preparado un épico combate entre Isleños y gente de Fuerte Terror cuando..¡Alto! Se les antojó meter su poquito de sexo gratuito. Con eso le restaron tiempo y espacio a la escaramuza, y todo convino en un par de minutos caricaturescos en los que Los Ironborn quedaron como cobardes y Yara como mamerta.

El Destierro de Ser Jorah. Tormenta de Espadas nos muestra una Daenerys debatiéndose entre el cariño que siente por su Oso Mormont y la necesidad de establecer su poder como reina alejando a un ex traidor que más encima se insolenta en público y la besa en privado. Todo ese fenomenal (ergo triste) episodio fue reducido en la serie a un momento en que Dany emite otro de sus arrogantes decretos, le pone a Jorah cara de fuchi, y hace gestos de “¡No me toques con tus cochinas manos!”

Brienne y Sandor traicionados. Antes  que se cayeran a puños y patadas debieron hacer que Doncella y Perro persiguieran a Los Arcángeles y a ellos les arrancaran las orejas. Si hubo dos personajes a los que sacaron Out of Character (OOC) este año fue a Brienne de Tarth y a Sandor Clegane. Fueron los más afectados por la peste esquizofrénica que afligió y contagió a medio Poniente. Brienne´, devota vasalla de Lady Catelyn Stark y platónica enamorada de Renly,  hizo un amago de reverencia ante un rey que no solo aplaudió la muerte de su Señora, además se burló públicamente de las “debilidades” de su gran amor. Para mayor injuria, tras su periodo cortesano donde Brienne  anduvo de besamanos con los poderosos, La Moza tomó camino y con éste adquirió desplantes groseros y estupideces impensados en una mujer tan lacónica. Alternaba entre ofender a su pobre escudero con el divulgar con cornetas el propósito de su búsqueda. En cuanto al Perro, después de anunciar que no le interesaba el oro, y que no robaba, asaltó a un pobre campesino cuyo único pecado fue compartir su sopa con Clegane. ¡Qué manera de injuriar a dos grandes personajes!

La Oscura Historia del Primo Orson: Faltaban apenas minutos para una ordalía que ninguno de los Lannister creían podría ganar Oberyn Martell. Era casi la última vez que dos hermanos compartían el mismo espacio. Tanto que decir y tan poco tiempo para decirlo. Pero al absurdista Benioff se le ocurrió desperdiciar ese precioso lapso con un Tyrion recordando un primo retardado que vivía aplastando escarabajos. Tan grotesca y WTF fue esa escena que he escuchado no menos de diez teorías sobre el propósito de esa remembranza. ¡Hasta un crítico creyó que Tyrion había matado a Orson! Aunque acabo de encontrar este dibujo que deduce que El Primo Orson asesino de insectos es George R.R. Martin (???)

Pero no todo fueron desaciertos en esta Cuarta Temporada. Para ser justos, también hay que recordar los mejor de ella.

Pedro Pascal: No creo pecar de nacionalista al pregonar que mi compatriota fue la más grata sorpresa de esta temporada En la cama y  en la arena, Pedro Pascal convirtió a Oberyn Martell en un personaje verosímil y querible. Supo compaginar el estilo de vida de La Víbora Roja con su cariño de hermano y sus deseos de venganza. Aparte de las piruetas con las que acabó con La Montaña, el mayor logro de Pedro fue saber conferirle a sus parlamentos del patetismo necesario para convertirlo en una figura trágica que capturó nuestros corazones.

Sansa creció. Todos nos hemos quedado con la boca abierta al ver descender por una escala tan ondulante como su andar, a una Sansa Stark convertida en vampiresa, pero esa metamorfosis nace ya al comienzo de La Temporada. Se notó en La Boda Purpura con ese gesto que nos conmovió, de alcanzarle al marido la copa que Joffrey arrojó al suelo. Fue un gesto nacido de la compasión, pero también el primer movimiento no planificado por Sansa, su primer acto público de ente independiente. Su huida con Dontos fue un paso más de su progreso para convertirse en alguien capaz de controlar su vida. Detrás de su decisión de aliarse con Baelish, y de seducirlo, está el conocimiento que adquirió en sus días de robot en La Corte. Tiene al proxeneta en sus zarpas de gatita. Le conoce el lado flaco y puede delatarlo ante los Nobles del Valle. La bien detallada evolución del personaje, no solo la ha convertido en una excitante pieza del juego de tronos, pero también ha demostrado que a Sansa si la comprenden los productores.

La Muerte de Locke: Ya saben que no hay personaje que aborreciera más que ese invento abominable de la serie que vino deshonrosamente a reemplazar al gran  Vargo Hoat. Asi que no sorprenderá saber que gocé con su dolorosa muerte en el Norte, a manos de Bran-en-el-cuerpo-de-Hodor. Hubo un poco de ironía en que el hombre que  amputó la mano del Matarreyes fuera ultimado por el niño al que la misma mano dejó lisiado. Me gustó mas ver morir a Locke que a Joffrey.

Los Amantes del Norte. George R.R. Martin (it is known) no es muy ducho en escribir historias de amor, pero en "Juego de Tronos", Los Arcángeles (no nos vayan a resultar sentimentales ahora) si le han dado renda suelta al romance. Se magnificaron los matices románticos del Rey del Norte y de su padre. Se reconstruyó a Shae para hacerla digna del amor de Tyrion; tenemos claro que Brienne ama en silencio a Jaime, y (¡por fin!) después de horrorosos experimentos, descubrimos que algo parecido al amor existe entre Los Mellizos Lannister. Pero sin duda, el romance más tierno es el que se desarrolla entre Sam y su Salvajita. Aunque en el libro tienen sexo, en la serie tienen ternura. Y nunca fue más patente ese sentimiento que antes de la Batalla de Castillo Negro, con ese beso que demostró que nuestro gordito ya no es tan cobarde. Eli le correspondió con sus suplicas de que se quedara con ella, que no muriera en vano, y que fuera fiel a su promesa de estar siempre juntos. En su mente de niña abusada e ignorante, Eli no sabrá de poesías ni filosofías, pero ya tiene decidido que Sam será el hombre de su vida.

El Nuevo Road Trip. “Juego de Tronos” gusta de repetir fórmulas. En la primera temporada, la mas apegada a la novela, tuvimos el humor de las andanzas de dos muy diferentes compañeros de viaje: Tyrion y Bronn. Tanto gustó esa fórmula que quisieron repetirla en la Segunda con Jaime y Brienne (dispensando del personaje del Primo Cleos). Les estaba quedando bien, pero ya a la tercera temporada la  receta se puso rancia. Casi lo mismo ocurrió con el road movie de Arya y El Perro que acabó trágicamente. Sin escarmentar, Weiss&Benioff decidieron inyectarle comicidad a las andanzas de Doña Brienne y Sancho-Pod. Les quedó patético. Sin embargo, le apuesto a la nueva dupla de excursionistas: Varys y Tyrion. Para mi el mejor final de temporada no fue esa imagen de Arya solitaria rumbo a Braavos, sino La Araña sentado al lado del Gnomo escondido dentro de un baúl. Espero que esa pareja continúe junta toda la Quinta Temporada.

Ahora les toca a ustedes darme su lista de los peores momentos, los mejores personajes, las  situaciones más admirables, las chapucerías más horripilantes y todo lo que les emocionó, asombró o hizo vomitar de esta quinta temporada de Juego de Tronos.