The Children: GOT 4x10

Gracias Foody, quienquiera que seas, donde quiera que estés. Si no hubieras predicho tantos desastres, no hubiera podido disfrutar este episodio y agradezco  que tu peor profecía no se hizo realidad. Pod vive, Brienne vive. Eso aminoró el shock de la muerte de Jojen Reed y la ausencia de Tysha. Por supuesto que Brienne y El Perro tuvieron que pelear. Por supuesto que Tyrion tuvo que matar (accidentalmente) a Shae. Los Niños logró ser lo prometido, un gran final y el mejor capítulo de GOT desde lo de La Tina de Harrenhaal.

Tanto Weiss&Benioff como Alex Graves prometieron que sería lo mejor que se había visto en cuatro temporadas de “Juego de Tronos”. Un poco exagerado, pero si estuvo de primera en términos de escenografía, de ángulos de cámara (esas tomas de helicóptero del Norte)  y, en lo que siempre descuella la serie, efectos especiales (Guauu ¡Dragones!). Respecto a diálogos…Sorry, Arcangelitos, pero nada muy digno de destacar. Eso si estuvo muy bien hilvanado. Se nota que estuvieron planeando lo de Shae y Tyrion por años, y milagrosamente conservaron algunos diálogos de Martin. Basta de preámbulos, vámonos a explorar este final de temporada en orden geográfico.

El Norte

Comenzamos con un Jon Snow de paso firme y mirada decidida, cruzando el bosque helado y llegando al Campamento Salvaje. Mance lo recibe amigablemente, brindan por los caídos y Jon finge haber venido a negociar. Lo más importante de este intercambio verbal es que Mance deja clarísimo lo que Los Salvajes buscan. No vienen a matar Cuervos, sino a refugiarse. Tras ellos viene un peligro gigante (curioso que nadie mencionó por nombre a Los Otros, pero su presencia fue omnipresente en este episodio). Si La Guardia de la Noche se niega amparar al Pueblo Libre, es una institución arcaica, egoísta y ciega, porque el peligro que asecha a la gente de Mance es el mismo para todo habitante de Poniente.

Finalmente, Mance descubre que su huésped ha venido a matarlo. Justo en ese momento suena un cuerno. ¡Alguien ataca a Los Salvajes! Ni Jon ni Mance se imaginan quién puede ser el atrevido. Nosotros si ya que se nos permite ver la Carga de la Caballería Baratheon cabalgar a todo full como en un western de John Ford (si Ford hubiese filmado en Islandia).

La carga es liderada por Stannis y el fiel Ser Davos. Un  salvaje imprudente intenta salirle al paso al nuevo Rey del Norte, lo derriban raudamente. Stannis desmonta y enfrenta a su rey colega. Mance, con exquisita ironía, dice "no tener el placer” de conoce a su agresor. Turno de Ser Davos de hacer las presentaciones (fue una noche de presentaciones: Davos presenta a Stannis, Missandei presenta a Daenerys, Pod presenta al Perro).

Stannis exige que Mance le rinda pleitesía. Tarea útil. Los Salvajes no se hincan ante nadie. Jon recuerda que tiene lengua y los interrumpe presentándose “Ned Stark era mi padre”. Le recuerda a Stannis, El Primero de Su Nombre, que Ned murió considérandolo el verdadero rey. Stannis, levemente conmovido reconoce la honorabilidad de Ned Stark y le pide consejo a Jon sobre qué hacer con  Mance. ¿Qué  haría Ned Stark en su caso? “Lo escucharía” responde Jon que recuerda también la deferencia que Mance siempre le ha mostrado. Jon, que se ha vuelto práctico, aconseja a Stannis quemar los cadáveres.

Pasamos al patio de Castillo Negro. Ante Stannis y su corte, y lo que resta de La Guardia de la Noche, se queman a los caídos.  Jon enciende la pira y por un breve momento intercambia miradas con Melisandre. Hay reconocimiento en los ojos de La Mujer Roja.

Maestre Aemon hace un discurso. Todo es muy emotivo y solo faltaba que tocarán “Taps” e hicieran un  saludo de salvas de fusiles. También queman a Los Salvajes, pero sin discursos. Como explica Tormund: “Los muertos no oyen”. El Pueblo Libre no pierde tiempo en eulogias. Después de oír de labios de Tormund que Ygritte lo amaba, Jon lleva el cadáver de La Pelirroja al bosque y le rinde honores antes de quemarla.

Más-Allá del Muro

Bran y su pequeño sequito se arrastran por las nieve. Están exhaustos, Jojen ya no da más, pero...en medio de la helada tundra aparece el mágico aciago. Corren a refugiarse bajo el árbol. Excelente efecto el envolverlos en luz dorada. Súbitamente, del hielo brotan esqueletos que a lo Harryhausen comienzan a darles espadazos. Nuevamente, Bran debe invadir a Hodor para luchar. Pero los diablitos son poderosos, atacan al gigante hasta con un martillo y  hieren a Jojen. 

Solo los detienen misteriosas bolas de fuego. Aparece en un lado de un risco una especie de pigmea. Es ella quien lanza el fuego. Los invita a seguirla. Meera no quiere abandonar a su agonizante hermano. Finalmente, decide seguir a Bran y a la criatura.

Se internan en una caverna llena de lianas como las de Indiana Jones. La niña le dice a Bran que pertenece a la raza original de Poniente, esa  que Los Primeros Hombres llamaban “Niños del Bosque”. Al final, en un columpio de lianas encuentran al cuervo trilocular. Un viejito con barbas de Gandalf que le dice a Bran que lo ha estado observando desde siempre con sus mil y un ojos. Aunque ha llegado un poco atrasado, Bran ha alcanzado el fin de su viaje. Ahora el cuervo le enseñará a volar.

Meereen

Otro día tedioos para Daenerys que está en su pirámide recibiendo las quejas de sus súbditos. ¡Qué duro es ser reina! Interrumpe la monotonía un antiguo escavo llamado Fenzas que atrae la atención de la Khaleesi sobre un ángulo de su lucha abolicionista en el que no había reparado: ¿Qué ocurre cuando un liberto encuentra que la libertad es más problemática que la esclavitud?

Fensas servía al Amo Migdal. Vivía bien, era el tutor de los hijos de Migdal. Todos lo querían y respetaban en esa casa. Ahora es un homeless. Molesta, Daenerys le espeta que ella ha creado “refugios” para los emancipados. Fenzas le informa que esos refugios son antros donde los fuertes abusan de los viejos y débiles. Fenzas quiere volver a ser esclavo.

Daenerys enfrenta el mismo problema que las autoridades yanquis tuvieron durante la Reconstrucción del Vejo Sur. Lo soluciona de manera parecida, permitiendo que se regrese al status quo antiguo. No tiene mucho tiempo para pensar en las consecuencias de su acto porque le cae un problema más gordo. Drogón ha huido, pero antes ha asado a una niñita. 

La Khaleesi toma una terrible decisión, encadena a sus dragones restantes y los encierra en una catacumba. Confieso que lloré al oír los gritos de Viserion y Rhaego. No soporto ver animales encadenados.

En algún lugar del Valle

Al despertarse en la campiña, Doña Quijotita de Tarth descubre  que por culpa de su inepto escudero les han robado los caballos. A pie continúan por el descampado hasta que tropiezan con Arya que está haciendo su tai chi matutino con Aguja.

Es un momento de esos suspendidos en el aire donde dos desconocidas se reconocen como almas gemelas. Tras expresar mutua admiración por sus espadas, las dos guerreras entran a hacer memoria sobre sus respectivos padres. Me encanta que por fin los Inmaculados oigan lo maravilloso que ha sido el Evenstar con su hija. El momento idílico es interrumpido por la llegada del Perro que estaba en el baño.

“Es Sandor Clegane” le susurra Pod a su señora. Brienne inmediatamente hace la asociación en su mente. “Eres Arya Stark” le dice a la niña. A esto sigue el famoso duelo que inicia con palabras, y me gustó más esta conversación (el mejor dialogo de la noche) que lo que sigue.

Brienne trata de convencer a Arya que la protegerá en nombre del juramento que le hizo a Catelyn. Sandor se ríe. Nadie puede proteger a nadie, menos una mujer que trabaja para Los Lannister. Brienne le pregunta si acaso él puede protegerla mejor y El Perro responde sin titubear “si, yo la protejo”. Ahí La Doncella saca la espada y comienza el duelo.

Sorprendentemente, Bri le gana y lo tiene arrodillado al borde de un acantilado. Siempre tan noble, La Doncella le perdona la vida a su contrincante. “No deseo mataros, señor”. La respuesta de Sandor es impagable, pero no inconcebible. Atrapa la espada de su rival dejando que el acero valirio le corte los dedos y con un grito de “No soy un caballero” le suelta una trompada en la cara a Brienne. De ahí sigue una pelea de bar, a guantazos, patadas y mordiscos. ¡Esperen! ¿No es esta la pelea que tuvo Brienne con Jaime en el libro?

Lo importante es que Brienne gana usando sus afilados colmillos e incisivos para arrancarle un pedazo de oreja. Acto seguido, lo despeña por el precipicio. Pod se le acerca. Arya ha huido, pero al menos este par ha sobrevivido. La Doncella de Tarth, un poco vapuleada, está lista para seguir sus andanzas.

Arya no ha huido. Baja al pie del despeñadero y encuentra al Perro malherido. El le pide que busque el amparo de Brienne. Con frialdad, Arya afirma poder ampararse sola. Sandor le suplica que lo remate. No aguanta el dolor. Arya se niega. Ni el recordatorio de las ultimas horas de su amigo Micah, ni la afirmación de Clegane de que debió violar a Sansa (¡Por fin se acordaron del San-San!) la provocan a ultimarlo. Como en el libro, quiere que muera con dolor. Como Lectora se lo agradezco, porque cabe la posibilidad de que Sandor Clegane siga vivo en libro y serie.

Por ultimo (y aquí se cerró la Cuarta Temporada) vemos a Arya en Saltpans intentando conseguir pasaje en un navío rumbo al Muro y a Jon, pero el capitán con el que habla va rumbo a Braavos. La lobita recuerda la moneda que Jaqen le dio. El marinero se asombra al ver la moneda. “Valar Dohaeris” dice y le ofrece con mucho respeto  a la niña un camarote gratis “Valar Morghulis” repite ella antes de abordar el barco.

Desembarco de Rey

En el laboratorio de Pycelles, dos Maestres pugnan por salvar la vida de Gregor Clegane. ¿A quién se le ocurre salvar a tamaña bestia? Pero Cersei lo necesita. Para ella La Montaña es un arma necesaria. Pero el veneno de manticora con el que Oberyn bañó su lanza ha penetrado el sistema sanguíneo de Gregor.

Pycelles, viejo inútil de siempre, ofrece leche de amapola, lo único que sabe administrar. Qyburn con ojos de Dr. Frankenstein tiene unas ideas mas avanzadas. A pesar de las protestas de Pycelles, de que es su laboratorio, La Reina lo despide y deja a su arma en manos del científico loco. Qyburn le advierte que si salva a La Montaña que Cabalga, éste ya no será el mismo. Tras saber que su campeón no perderá su vigor, Cersei le da carta blanca al ex maestre. A solas Qyburn le practica a Clegane una total transfusión de sangre, pero al revés. Ósea lo desangra...

Cersei se arma de valor y enfrenta a Tywin cara a cara. Se niega a casarse con Loras. No se irá a Alto Jardín abandonando al último de sus hijos. Tywin muy sobradito le recuerda que no será la primera novia llevada a rastras al Septo, pero su hija tiene una última carta. Antes que la obliguen a separarse de su hijo, ella gritará a los cuatro vientos la verdad. Lo que su padre se niega a ver. “Todo lo que dicen de Jame y de mi es cierto”. Tywin se descompone, pero Cersei se marcha antes de darle tiempo a reaccionar.

Jaime está en su ocupación favorita, en La Torre Blanca leyendo cuentitos de caballeros. Ahí lo encuentra su dulce hermana. Y no, no se apegaron al canon. Y si, se los agradezco. Como dijeron en Boston.com es fácil olvidarse, con escenas como estas, que son mellizos y que deberían darnos asco.

Jame  no puede creer que Cersei le haya cantado la verdad a su padre. “Anda y pregúntale” le dice la rubia Mireya. Ella ya ha elegido. “No hablemos mas de Tywin Lannister. No me importa Tywin Lannister. No amo a Tywin Lannister. Amo a mi hermano. Amo a mi amante”. Todo esto acompañado de caricias que ya quisiera yo poder regalarle a Mi Sol y Mis Estrellas y entiendo y concuerdo con gente en Youtube que la llama la escena más romántica de la serie.

Esta escena (una de mis tres favoritas de la noche) cumple triple función.

a)      Es la contraparte de la escena del Septo. Antes de lanzarla sobre una mesa y ponerse en acción, El Matarreyes le recuerda que alguien puede verlos. Su melliza le responde que no le importa, precisamente lo opuesto a lo dicho en El Septo. En aquella ocasión, Cersei demuestra su repulsión por la mano de oro, ahora la besa. Es ella la cariñosa, por primera vez se muestra tierna con su hermano, incluso humilde.

b)      Nos hace creer que realmente se quieren y que seguirán juntos. Mas impacto tendrá el quiebre de la próxima temporada.

c)       Por un momento nos hicieron creer que volvían a ser un equipo y que Jaime vuelve a perder personalidad, pero en la próxima escena…

Volvemos al libro. En la oscuridad de su celda, el Gnomo oye pasos. Grita “hijo de puta” a quien sea que se acerque. “¿Es esa la manera de hablar de nuestra Señora Madre?” le pregunta su hermano que entra con una antorcha en la mano.

Jaime saca a Tyrion de la celda y nos internamos por los pasadizos de piedra. La música y  la luz difusa ayudan a crear atmosfera. Esta es una de mis escenas favoritas del libro y siempre lloro cuando la leo. Preparada por Foody, sabía que no habría Tysha, pero tampoco estuvo esa ridícula invención de la traición de Bronn.

 Jaime deja a su hermano al pie de una escalinata. Una galera espera al Gnomo en la bahía, y Varys lo guiara. Tyrion se sorprende ¿Varys? “Te sorprenderá sabe cuántos amigos tienes”, le responde su hermano. 

Los Chicos Lannister se separan en los mejores términos. Han retenido el momento más hermoso del libro. Sin palabas. Jaime se hinca, abraza a Tyrion y lo besa. No hay necesidad de arruinar ese momento hablando de Tysha,  de Chico Luna o del asesinato de Joffrey. El Matarreyes, sabe a ciencia cierta que su hijo no fue asesinado por Tyrion. Tyrion no se despide con rencor de su hermano, porque Jaime nunca lo traicionó. El peor pecado del Matarreyes sigue siendo lo que le hizo a Bran. No hay necesidad de hablar de las infidelidades de Cersei porque no existen.

Lo único malo es que sin la confesión de Jaime no se entiende que Tyrion se arriesgue a subir a ver a su padre. Ya saben lo que encuentra en la recamara. Una Shae medio desnuda, medio dormida que susurra, “¿Tywin? ¿Mi León?”. Tyrion casi pega un brinco del shock. La mujer de Lorath lo ve y se abalanza sobre el cuchillo de la fruta. Tyrion la detiene y accidentalmente se agarra del collar de la funny whore que él mismo le regaló. Jala de la cadena y la ahorca. “Sorry” dice Tyrion llorando. Ok, sonará absurdo, pero es posible que la haya matado sin querer queriendo. Y lo prefiero asi.

Lo próximo es Tyrion en el baño. Tal como dijo Foody, el intercambio antes de atravesar a Tywin con la ballesta (¡Cómo le hubiera gustado esto a Joffrey!) no tiene nada que ver con el libro. Tywin dice dos veces “Eres mi hijo”. Al final enojado dice “No eres mi hijo” y Tyrion lo refuta “Soy tu hijo. Siempre lo he sido”.

No hay sorpresa ahí, no hay misterio. Tyrion, en el libro, mata su padre empujado por la ira de lo hecho a Tysha y por lo hecho con Shae. Ahora es solo lo último. Exige que su padre no se refiera a Shae como “puta”. Shae era la mujer que El Gnomo amaba. Su padre se la quitó y la empujó a traicionar a su ex amante. Tyrion acaba de matarla como consecuencia de una cadena de eventos orquestada por Tywin. Lo mínimo que puede hacer su padre es respetar su dolor, pero Tywin insiste en menospreciar a Shae y Tyrion lo mata. Eso es todo.

Lo último es el puerto de Desembarco. Es de noche. Varys vigila un cajón parecido al que usó para encerrar al mago que lo capó. Izan el cajón (adentro va Tyrion) hasta el barco. Varys se vuelve para retornar al palacio y se oyen esas campanas de duelo, las mismas que sonaron antes de La Batalla de Aguas Negras. El eunuco se da cuenta que ya saben de la muerte de Tywin. ¿Para qué volver? Mi última escena favorita muestra a La Araña a bordo del barco, custodiando el cajón.  Varys y Tyrion van rumbo a Pentos.

En una reciente entrevista, Sophie Turner, anuncio que el capítulo final traería algo de “esperanza”, y lo tuvo. Hubo despedidas tristes, pero también nuevos encuentros prometedores: Stannis-Mance; Jon-Melisandre; Bran y El Cuervo. También el inicio de nuevas aventuras y lo más importante, nuestros personajes más queridos siguen vivos. Ahora a oír sus opiniones. ¿Les gustó este final de temporada? ¿Qué los defraudó? ¿Estuvo a la altura de lo prometido por los productores?