Cersei Lannister es una contendiente
trascendental en el Juego de Tronos, un personaje icónico de la saga y la
adoración de su fandom. No es de sorprender entonces verla convertida en prototipo.
Desde que en el primer capítulo Lena Heady se quejara del viaje agotador hasta Invernalia,
que Cersei se ha convertido en un patrón para recortar a otras tiranas amargadas
y soberbias del género fantástico y del drama histórico.
Cersei y otras Reinas “fantásticas”
Es tal la
asociación de Cersei con otras villanas mandamases del género fantástico que
cuando se publicitaba “Emerald City” ya se hablaba de La Bruja Mala del Oeste
como de una especie de Cersei. Es que bruja, mala y poderosa obligada a
parecerse Cersei. Y ahí es donde erran, La Leona Lannister es un personaje
negativo, pero no es bruja. Lo que sucede es que, para sus enemigos y sus víctimas,
Cersei es como un ente malévolo de cuentos de hada, una hechicera que persigue
a las heroínas: un cruce entre la a Madrastra de Blanca Nieves y La Bruja
Blanca de Narnia.
Cuando vi a la
Reina Ravenna de “Blanca Nieves y El Cazador” inmediatamente la identifiqué con
Cersei. Ambas son rubias, ambiciosas, controladoras, preocupadas de que una
rival más joven no les quite el trono, y con unas mangas gigantes que es un
milagro que no vivan enganchadas de las manijas de las puertas. Ravenna tiene
un hermano Finn con el que parece unirla algo más que cariño fraterno (le permite
que la vea bañarse desnuda). Yo que, cuando vi la película, estaba en medio de la
segunda temporada de GOT, inmediatamente reconocí la correlación Finn y El Matarreyes.
Esa afinidad
entre Ravenna y Cersei no es accidental. Obvio que los productores de Blanca Nieves
ya tenían en mente a la hija de Tywin como epitome de reina mala. Tal como lo tendría
presente Tim Burton. Si Blanca Nieves era la Sansa de Ravenna: Alicia en El
País de las Maravillas representa algo parecido para la gritona Reina de
Corazones. Helena Bonham Carter interpretó a la tirana caprichosa, pero letal
por excelencia, tomando lecciones con la Leona Lannister, y ese siniestro Sota
de Espadas definitivamente tenía un aire de Matarreyes morocho.
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infamous.fin |
Aunque Ravenna y Cersei son contemporáneas y está claro que el rol de Lena Heady influyó en la creación la madrastra de Blancanieves. La Alicia de Tim Burton es del 2010, un año antes que” Juego de Tronos debutara en HBO. Es posible, que Burton, Linda Woolverton (la libretista) o algún consejero, tuviera conocimiento de una Canción de Hielo y Fuego y eso haya ayudado a perfilar la dicotomía Reina-Alicia.
No podemos especular
de la misma manera sobre la similitud entre la Ana Bolena de Natalie Dormer y
su suegra en GOT. “Los Tudors” comenzó en el 2007 y Ana Bolena tuvo trascendencia
desde el comienzo de la serie. Para la segunda temporada, Ana había pasado de
ser una joven, un poco ambiciosa, pero llena de ansias de reforma y de amor por
su monarca marido, a una mujer recelosa, paranoica, de mal talante y amiga de
la botella. ¿Suena parecida a alguien? Por supuesto que sí.
Hay una escena,
en la segunda temporada, donde George, el hermano de la reina, sorprende a Ana en
su recamara, borracha y al borde del ataque de nervios. Cuando Ana, en medio de
su pataleta, se muestra obsesionada con el peligro que representan para ella su
hijastra Maria, y la madre de esta, Catalina de Aragón y expresa el deseo de
acabar con ambas, es como si escucháramos a Cersei complotando contra sus enemigos
y desahogándose con el hermano.
George Rochford fue al cadalso acusado de haber tenido amores incestuosos con su hermana, Cersei es amante de su gemelo. Podría asegurar que Weiss & Bemioff le echaron una ojeada a “Los Tudor’ antes de crear una visión audiovisual de la Cersei de Martin.
George Rochford fue al cadalso acusado de haber tenido amores incestuosos con su hermana, Cersei es amante de su gemelo. Podría asegurar que Weiss & Bemioff le echaron una ojeada a “Los Tudor’ antes de crear una visión audiovisual de la Cersei de Martin.
Una de las
bellezas de la Canción de Hielo y Fuego,
es que Martin se ha inspirado en muchas entidades históricas para crear a sus
personajes. Eso convierte a la Canción
en un roman a clef donde el
historiador profesional o amateur tiene que identificar al personaje verdadero
tras el ficticio. De la relación incestuosa de los mellizos Lannister se ha
dicho que está basada en los amores clandestinos de Lucrezia Borgia y su
hermanito, pero en “Los Borgia”, Holiday Granger creó una Lucrezia que más se
parecía a Luna Lovegood que a Cersei.
Sin embargo, los
productores de “The White Queen”” si se acordaron de la hija de Tywin Lannister
cuando se trató de caracterizar a Margarita de Anjou. Apodada “La Reina Mala”,
Margarita ha sido una obsesión de la ficción histórica. Shakespeare la incluyó
en cuatro de sus obras y se han escrito óperas y un sinnúmero de novelas sobre
ella. Sus mismos contemporáneos la describían como hermosa, pero de temperamento
volátil y agresivo.
A pesar de que
llevó a Inglaterra a una guerra civil cuando derrocaron a su marido Enrique VI,
Margarita no fue feliz en su matrimonio. Enrique estaba loco y no tenía mucho
apetito sexual. La reina, sin embargo, tuvo un hijo que fue su adoración (como
Joffrey de Cersei) y que puede haber nacido de amores adúlteros de Margarita
con Lord Ormonde o con el Duque de Somerset. Shakespeare creía que el amante de
la reina era su mentor, Lord Suffolk. El caso es que, el pueblo no quería a Margarita
por tacaña y arrogante y se rumoraba de que su hijo Eduardo era ilegitimo. Ya
con esas ya tenemos a la verdadera Cersei.
Pero esa
correlación se hizo más patente en la adaptación de la novela de Philippa
Gregory. Parecía que la actriz flamenca, Veerle Baetens, siempre tenía presente
a Cersei al interpretar a “La Reina Mala”, sobre todo en su trato de la desdichada
Anne Neville, su nuera. Como Cersei con Sansa, Margarita se complacía en
humillar a su nuera, en recordarle su posición vulnerable, en no escatimar
recurso para hacerle más difícil su situación. En ningún momento sentía piedad
de la orfandad de Anne o de su falta de experiencia. El peor momento fue cuando
Margarita se impuso como testigo de la terrible noche de bodas de Anne.
El Príncipe de Gales era la adoración de su madre y tan bruto, malévolo y soberbio como Joffrey. Margarita, tal como Cersei, parecía molesta de tener que compartirlo con la nuera y por eso descargaba su frustración sobre Anne.
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¿Lancaster o Lannister? ¿No se parece a Joffrey el monstruito? |
El Príncipe de Gales era la adoración de su madre y tan bruto, malévolo y soberbio como Joffrey. Margarita, tal como Cersei, parecía molesta de tener que compartirlo con la nuera y por eso descargaba su frustración sobre Anne.
Tal como Cersei era más déspota con Sansa cuando esta había perdido a su familia, Margarita es más exigente e insensible cuando Anne recibe la noticia de la muerte y derrota de su padre. Como “The White Queen” data del 2013, está claro que Cersei ha sido el modelo escogido para fabricar un estereotipo de reina mala y medieval.
Cersei y Catalina de Médicis: el lado maternal de
las tiranas
El 2013, también vería
el nacimiento de” Reign”, una serie inclasificable, Tanto así que la han
vendido como “fantasía”. A pesar de incluir druidas, fantasmas y un juvenil y
atractivo Nostradamus lanzando profecías a diestra y siniestra, lo más
fantástico de este programa es la pretensión de ser histórico al relatarnos la juventud
de Maria Estuardo en Francia. Obvio que la descripción de la Reina de los Escoceses
en la Corte de los Valois, abarca a su querida suegra, la legendaria Catalina
de Médics. En la vida real, la Reina de Francia no pasaba a su nuera. La serie
exagera esa enemistad y Doña Catita vive complotando en contra de Maria, ya que
teme que sea la causa de la prematura muerte del joven rey (una de esas locas
profecías de Nostradamus).
Obvio que
cualquier rivalidad entre reina “mala “y joven nuera hace que los troneros
hablen ya de Cersei-Sansa, pero como Maria es mucho más avispada y poderosa que
la niña Stark, mejor sería compararla con Daenerys. Para fines de la tercera
temporada, Catalina y Maria son aliadas. Sin embargo, Catalina sigue en un rol
“cersiano”. El nuevo rey es Carlos, que anda con ganas de vengarse de las
negligencias maternas. Carlos, como Joffrey, es medio loco. Este año nos han llevado
a creer que es un asesino en serie, un necrófilo, y un caníbal, en ese orden.
Al final resultó que lo más malo que había hecho fue convertirse al protestantismo.
Entretanto,
Catalina como Cersei desesperadamente intenta recuperar el poder que alguna vez
tuvo sobre el rey. Como ocurriera con Tommen y Joffrey, Carlitos se aleja de la
madre, no cree en sus palabras y es agresivo con ella. Tal como nos pasa con La
Leona Lannister, nos da lástima ver a una mujer que solo busca proteger a su
hijo y que encuentra rechazo. Las escenas de Catalina y su hijo-rey me traen a
la memoria muchas escenas de “Juego de Tronos” y eso no es coincidencia.
El 2013 fue
también el año que conocimos a Ragnar Lothbrok y su familia. En la semi-igualitaria
sociedad vikinga no hay espacio para una reina tan retorcida como Cersei. Dejémosle
esas cosas a los sajones que enloquecen a las mujeres con su opresión patriarcal.
Pero, aunque tuvimos reina loca a la sajona, no fue Kwenthrith quien demostró
tener algún parecido con la hija de Tywin.
Para los que
militamos en el Team Aslaug fue un shock ver a la hija de Sigfrido, degradarse
y caer en niveles cersianos. A pesar de ser toda una princesa, Aslaug, como Cersei,
se traumatizó al descubrir que su marido no la amaba. Se buscó un amante, se
obsesionó con su hijo más débil, se encariño con la botella. Aunque difería de Cersei
en que nunca amó el poder, y que en el fondo era una buena mujer, su depresión,
su falta de interés en las cosas que realmente importaban, su complejo de
victima que la hacía egoísta las desgracias ajenas la ponía al nivel de la
reina tirana. Sus enemigos rápidamente aprovecharon para tildarla de “la nueva Cersei”.
Lo ocurrido con
Aslaug saca a la luz el estereotipo al que los productores apelan cada vez que tratan
con una mujer poderosa a la que la desgracia hace tambalear. Comparar a Jackie
Kennedy con Cersei Lannister parece una aberración. Sin embargo, en el filme de
Pablo Larraín, tanto director como libretista aprovechan este estereotipo
cersiano para demostrar, no tanto la magnitud del dolor y trauma de Jackie, sino
su necesidad de mantener un mito como una manera de superar que ya no es
Primera Dama.
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(The Sag Harbor Express) |
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Reinas, hermanos y cadáveres (metro.co.uk) |
En la vida real, el espacio entre el asesinato de John Kennedy (septiembre 22, 1963) y su
funeral (septiembre 25) fue mínimo. Durante esos días, la Primera Dama estuvo
muy ocupada, con tiempo escaso para dormir, y rodeada de gente, parientes,
amigos, funcionarios, secretarias y dignatarios. Cada uno de esos momentos está
documentado. Sin embargo, el filme extiende ese periodo y tiene a Jackie
haciendo cosas imposibles como ir a buscar el sitio para enterrar a JFK, algo
que estuvo a cargo de Robert Mcnamara.
Aunque desconocía este último detalle, como fanática de Jackie, sentí que
había mucho de falso en el filme y en la actuación de Natalie Portman.
Un a escena totalmente
surrealista tiene a Jackie vagando por cuartos vacíos de la Casa Blanca,
empinando innumerables shots de vodka
y copas de vino. En su borrachera (también mezcla el alcohol con píldoras) se
cambia de vestido tras vestido y en un momento hace un semi desfile para un par
de agentes secretos que aparecen de la nada. En la vida real, en la Casa Blanca
no cabía ni un alfiler, la única intimidad de Jackie era cuando iba al baño.
Si hubiera estado tan ebria como la describe el filme no hubiera podido acompañar a pie el ataúd del marido. Pero entiendo que el libretista quiere que sintamos a Jackie como una mujer solitaria y aislada, tan ocupada creando y viviendo un mito que no puede ser ella, misma. Por eso se disfraza, se aturde con alcohol y se despide se su palacio. A medida que comprendía eso, ante mi horror visualicé a una Cersei embriagada deambulando por los pasillos del palacio en Desembarco del Rey.
Si hubiera estado tan ebria como la describe el filme no hubiera podido acompañar a pie el ataúd del marido. Pero entiendo que el libretista quiere que sintamos a Jackie como una mujer solitaria y aislada, tan ocupada creando y viviendo un mito que no puede ser ella, misma. Por eso se disfraza, se aturde con alcohol y se despide se su palacio. A medida que comprendía eso, ante mi horror visualicé a una Cersei embriagada deambulando por los pasillos del palacio en Desembarco del Rey.
Otra escena que
me hizo pensar en Cersei, fue Jackie en el Cementerio de Arlington. Llueve a cantaros, pero ella insiste en
arrastrar a su entourage a encontrar
el lugar perfecto para enterrar a JFK. Frustrada, se adelanta chapoteando y
casi cayéndose cuando sus tacones de aguja se entierran en el lodo. Esta escena
que nuca ocurrió, muestra una mujer acostumbrada a mandar que se molesta cuando
le llevan la contraria. De nuevo vi a Cersei discutiendo con sus ministros. Ya
la esperaba ordenando que arrestaran a Meñique.
Por último, esta
para mí lo más insufrible de la película, la relación con Robert Kennedy.
Aparentemente, Jackie únicamente puede sincerarse con su cuñado. Esto deviene
en intercambios mordaces entre ambos, pequeñas conspiraciones y recriminaciones
y hasta una pataleta de la Primera Dama en la que acusa a Bobby de exponerla a
ella y a sus hijos a las balas de un hipotético asesino. En la vida real,
Jackie y Bobby fueron muy unidos, tanto que se ha rumorado que fueron amantes.
Los críticos han comentado que las peleas entre los cuñados parecen “de matrimonio”.
Para mis esas discusiones de hermanos(cuñados)y amantes, sonaban a las de Cersei
y Jaime.
En una entrevista, mi compatriota Larraín dijo
que no sabía cómo enfocar el personaje de Jackie, porque le era totalmente ajena,
por lo que acabó recreándola como “una reina”. Una lástima que Pablito no
conociera más reinas que Cersei Lannister.
Futuros Clones de Cersei
Esta semana
cuando veía el comienzo de “The White Princess”, ya trataba de identificar a la
clon de Cersei. ¿Será la suegra o la madre de la primera reina Tudor? Tan acostumbradas
estoy a ver el estereotipo que me sorprendería que no lo tuviéramos en esta
serie de Starz.
Lo que es seguro
es que seguiremos viendo estas reinas obsesivas, destructivas paranoicas que
aman el vino tanto como a sus hijos. ¿Cuál de las mencionadas les recuerda más a
Cersei? ¿Se me ha olvidado algún otro
clon entre las reinas fantásticas o históricas? Recuérdenmelo ¿Que reina
histórica o ficticia, que se parezca a Cersei les gustaría ver en
pantalla?
Yo ya tengo mis candidatas del pasado histórico. Me gustaría ver algún día, siguiendo ese modelo cersiano, a la rebelde Leonor de Aquitania (con Juanito sin Tierra como Joffrey). Desde que la interpretara Glen Close en la última adaptación de Un león en invierno, que a Leonor la tienen olvidada, a menos que se cuenten esas apariciones de relleno en las quinientas adaptaciones de Robin Hood.
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(Cersei y Leonor de Aquitania) |
Yo ya tengo mis candidatas del pasado histórico. Me gustaría ver algún día, siguiendo ese modelo cersiano, a la rebelde Leonor de Aquitania (con Juanito sin Tierra como Joffrey). Desde que la interpretara Glen Close en la última adaptación de Un león en invierno, que a Leonor la tienen olvidada, a menos que se cuenten esas apariciones de relleno en las quinientas adaptaciones de Robin Hood.
Otro gran personaje cersiano fue Isabella, “La Loba de Francia” a la que
conocimos en Los Reyes Malditos de
Maurice Druon. No me gustó la última adaptación, así que preferiría que los
ingleses se encargaran de adaptarla, como maestros del genero histórico que
son. Y obvio, que muestren a Isabel como una Cersei de la vida real.