No hubo monstruo de la semana, pero si dos fantasmas, uno de ellos el de la
madre de Las Hermanas Mills. Por fin tuvimos a todos los personajes importantes
en un episodio, con la excepción de Abraham, y a costa de poco tiempo en cámara
para el héroe de este cuento. ¿Hay alguna maldición que predice una catástrofe
si todos los actores trabajan en un mismo episodio de Sleepy Hollow? Vamos a
ver que ocurrió en “Mamá”.
Una serie de suicidios en Tarrytown obliga a la Sheriff
Reyes a encargarle a la Teniente Mills el caso. Abbie conoce el manicomio, ahí
murió su madre, ahí estuvo encerrada Jenny por muchos años.
El Profesor Crane está inhabilitado debido a una gripe y Mills
tiene que llevar a su hermana al sanatorio para que la investigar. Miss Jenny
no está contenta con el trabajo. El lugar está plagado de malos recuerdos para
ella. Al llegar conocen a la afable Enfermera Lambert quien las lleva a ver a
Frank Irving. ¡Milagro! Todo el mundo en el mismo capítulo y todavía no hay
cortes comerciales. Irving le confía a Abbie lo que sabe . El conoció a los suicidas y ninguno
exhibía señales de querer quitarse la vida. Abbie le encarga que investigue
desde dentro de la institución.
Hawley no se ha querido perder este episodio. Abbie lo dejó
babysitting al pobre Ichabod. El cazador de tesoros droga al viajero del tiempo
y se presenta en Tarrytown. Las Mills están revisando los videos de los suicidios,
cuando Abbie casi se desmaya al notar algo en ellos. En todos aparece un
espíritu en un rincón de las piezas. Abbie la reconoce, es Lori Mills, su madre.
Llegan a la conclusión que Lori está empujando a los suicidas a quitarse la
vida.
Abbie está alterada. Antes de saber del caso tuvo un sueño.
En el estaba de regreso en El Purgatorio y se encontraba con su madre que le
advertía sobre los demonios. Las hermanas intercambian recuerdos. Todos son
tristes y oscuros como suele ocurrir con los recuerdos de los parientes de un
enfermo mental. Jenny recuerda que en una ocasión, su madre intento matarse (y
a ella) en un auto dejando escapar el gas. Aunque ahora saben que los demonios
que atormentaban a Lori, eran reales, eso no aminora el sabor amargo que les dejó la relación con su madre.
La sesión de videos es interrumpida por un vendaval que
estampa a Miss Jenny y a su ex contra las paredes y, como el tornado de Kansas,
se lleva a Abbie-Dorothy hasta un ala olvidada del hospital. Fue ahí donde Lori
vivió hace quince años y su espíritu se materializa ante su hija. Abbie recibe
dos mensajes: ese lugar no es seguro para la “Leftenant” y el número de un CD
que contiene grabaciones de Lori durante su estadía en Tarrytown. El espíritu
desaparece y aparece, en cambio, la enferma Lambert que se ve muy sorprendida
de ver a la policía en ese sitio.
Las Hermanas Mills revisan el video y descubre que han
juzgado mal a Mama. La culpable de los suicidios es una especie de Mataviejitas,
una enfermera que trabajó en Tarrytown en los Cincuentas. Su especialidad era
“suicidar” pacientes por lo que acabó en la silla eléctrica. La enfermera se
llama Gina Lambert. Como todos los espectadores notamos, era fácil deducir que Lambert
no parecía enfermera. No usaba toca y andaba en el trabajo con aretes y collar
de perlas.
Las Mills llegan al hospital justo a tiempo para evitar que
Lambert ahogue a Irving. Mama Lori se le aparece a Abbie y le dice que busque
un libro de hechizos africanos que debe estar con sus pertenencias en el sótano
del sanatorio. ¿Por qué esta ahí? ¿No debería habérsele devuelto a las hijas?
Lo encuentran, es un
manual que perteneció a Grace, la que fuera partera de Katrina. También
descascaran una pared y encuentran un mural que Laurie diseñó en el que dibujó
a sus hijas. En medio está la partitura de ese viejo estándar americano “You
are my sunshine”. Miss Jenny se altera, era la música que escucharon en la radio
el día en que Mama intentó acabar con su hija menor con un buen chorro de
monóxido de carbono.
Gina Lambert no es un fantasma que acepte derrotas
fácilmente. Interrumpe en ese drama familiar, secuestra a Abbie e intenta
matarla. La salva Jennie quien encuentra
el ensalmo indicado en el grimoire de Grace.
El final es toda una reunión familiar. Las Mills,
acompañadas de Hawley e Ichabod, que gracias a la sopita de pollo con bolas de matzah (lo
que en New York llamamos “penicilina judía”) que le dio Hawley está mucho mas recuperado,
se reúnen para una sesión de espiritismo en Tarrytown. Milagro que ni locos ni
médicos los descubran. Invocan el espíritu de Lori Mills. Ahí descubren que
Mama está orgullosa de sus hijas, que siempre supo que Abbie era una Testigo y
que veló por Jenny durante su estadía en el manicomio.
"¡Está rica la sopita!" |
Más importante, el día en que la menor de las Mills creyó
que su madre pretendía matarla, fue el día en que Lori la salvó. Un inoportuno
demonio provocó la fuga de gas y Lori, sobreponiéndose a su asfixia, puso en
marcha atrás el auto rompiendo la puerta del garaje y salvándolas a ella y a su
hija. Mama Mills se despide, pero antes les revela que dentro del grimorio de
Grace Wilson hay “un arma” con la que podrán destruir a Móloc.
Entretanto, Katrina es convencida por Henry de cuidar a Baby
Moloc. No entiendo, la semana pasada la bruja parecía enternecida con el crio y
ahora tiene dudas. Lo carga en brazos y Henry derrama lágrimas de celos.
Nosotros podemos ver al verdadero diablito, negro como tizón (¡Racismoooo!
Aunque como se supone que esta serie es una celebración a la diversidad…)
¿Mami, qué quiere el negrito? |
Más tarde, Katrina descubre que el niño le dejó tiznado el
hombro. Con eso deduce que es diablo enmascarado. Sale al jardín y recoge
flores y hojas con los que prepara un veneno para acabar con el cochino
demonio. Pero cuando va en su busca encuentra la cuna vacía. Típico del cuento
del embarazo sobrenatural. Baby Móloc ahora tiene como nueve años y parece que
estaba hurgando en el refrigerador, porque La Señora Crane lo descubre con una
hogaza en la mano. “Tenía hambre, Mamá” dice el chico.
Este hijo le sailó más bonito que el Henry |
Lo mejor del capitulo, de retorno de Tarrytown, la camioneta
del Equipo Vamos a Salvar el Mundo es detenida en la carretera por un Irving
fugitivo. Acalla los reproches de La Teniente Mills, anunciándole que podrá
luchar mejor contra Móloc desde afuera que entre los orates. ¡YEEEEEH, Irving!
Irving en fuga |
Fue un capitulo conmovedor, pero agridulce, con puntos a
favor y otros en contra. La aparición de Mama Mills y su efecto en sus hijas fueron
emotivos, pero incómodos de ver, sobre todo para quienes hemos pasado por la
experiencia de vivir (crecer) con padres perturbados y la carga de confusión y sentimientos
de culpa que eso conlleva.
Por otro lado, la emotividad se pierde con ese apuro en
abarcar tanto y en enfocarse en muchos factores. Al final, la serie perdió foco
y no llegué a saber si el fantasma tenía algo que ver con Móloc o era un
accidente que anduviera por Tarrytown. Dejar a Ichabod en la banca fue una gran
torpeza. Se le extrañó mucho y Hawley no lo supo reemplazar.
La serie se está volviendo repetitiva. Esa costumbre de
comenzarla con un sueño, una visión u escena que pretender ser algo que no es,
se ha vuelto un recurso trillado. Por otro lado también aburre ese cuento de
nunca acabar que monstruos, fantasmas y maldiciones acaban en un abrir y cerrar
de ojos gracias a la entonación de un ensalmo/conjuro que ahora cualquiera
puede vocalizar. Apuesto que la próxima semana veremos a Hawley canturreando
algún hechizo.
Al final, mi personaje favorito (y por eso lo extraño tanto)
es Irving porque es el único que sigue en proceso de evolución. Hawley es unidimensional,
y los otros se han estancado. Fran Irving comenzó siendo el policía escéptico
que se rige por el manual. Luego se va involucrando y ensanchando su mente
hasta convertirse en victima de Móloc y, todavía no sabemos, hasta donde lo
lleve su intento por recuperar su alma. El hecho es que no se queda sumiso en
un rincón. Y menos ahora que está libre.
a mi me gusta la historia de abbie mas que del protagonista, es tragica y me recuerda a spn, me gusta la historia de amor y lazos entre hermanos es lo que mas valoro de la serie, espero que la amplie mas.
ResponderEliminarBienvenida Alex. Yo tambien prefiero la historia de Las Mills al eterno dilema de Los Crane, pero el modo en que la enfocaron, dando más tiempo al cuento del fantasma, al hechizo, a la intromision de Hawley, no llegamos realmente a compenetrarnos con el conflicto de Las Mills. En cuanto a Ichabod, puede que no me interese su cuento con Katrina, pero él es una presencia muy necesaria en la serie.
EliminarOhh, me acabo de dar cuenta que eres mi reina Nº91. Gracias por ser parte de este Reino de Fábula, Reina Alex
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