En un escenario tipo “El Bebé de Rosemary” Katrina se
prepara para parir a Moloc y estrena su primer par of blue jeans; Ichabod se
pone celoso, Abraham pierde la cabeza y los Crane discuten el modo de criar a
su travieso hijo. Todo esto ocurrió en Election Day en el capitulo titulado
“Liberación”.
Después de casi dos años al aire, “Sleepy Hollow” tiene su
primera escena de alcoba. Vemos a los Esposos Crane en una cama colonial
(ninguno trae mucha ropa) soñando con como serán sus futuros hijos. Katrina
despierta de ese nostálgico sueño para descubrir que está enferma. Ni se le
pasa por la cabeza que se ha tragado una araña venenosa que le mandó su hijito.
El pobre Jinete de La Muerte intenta curarla y convencerla que nada tiene que
ver con su extraña enfermedad.
Los interrumpen Henry y sus Boys. Uno de ellos pretende ser médico,
examina a la bruja, hace anotaciones en un cuadernito y les comunica que todo
está de acuerdo a lo planeado. Henry, a su vez, le comunica a Abraham que ha
habido un cambio de planes. Moloc quiere a Katrina y ahora. Ni la bruja ni su
ex novio están de acuerdo. Pero los ayudantes de Henry se llevan pataleando a
la Señora Crane y Henry vuelve a dejar al Jinete sin cabeza.
Ni la decapitación, ni la peligrosa luz solar, detienen a Abraham que corre tras ellos blandiendo
un hacha. Katrina se aprovecha del pánico, le da un par de zuacates a sus captores
y huye. Logra salir del bosque. Esto es importante porque es la primera vez que
vemos a Katrina en el mundo moderno. Para empezar casi es atropellada en la
carretera. La encuentran unos hombres que la llevan al hospital.
Es Día de Elecciones en Sleepy Hollow y El Profesor Crane acompaña
a La Teniente Mills a sufragar. Esta ocasión propicia un par de los famosos
discursos de Ichabod en contra del mundo moderno. La diatriba esta vez tiene
como blancos el ausentismo electoral y la idolatría de los reality-shows. Habla con amargura lo que luchó para que los
estadounidenses tuvieran derecho al voto ¡y ahora prefieren votar en “American
Idol”! Abbie le recuerda que en el Siglo XVIII ella no podría haber votado por
ser hembra, negra y no tener propiedades. Igual, Ichabod se indigna ya que no
puede acompañar a su compañera al cubil de votación ¡Y no puede aconsejarla de
cómo votar! Recuerda con nostalgia como El General Washington recompensaba con
una jarra de cerveza a cada votante...
¡Milagro! Reaparece La Sheriff Reyes que los saluda
fríamente. Uno de los policías que la escoltan le cuenta a Abbie que en el
hospital tienen a una pelirroja vestida con ropas coloniales. Fácil deducir quien
es. Ichabod corre a estar a la cabecera de su mujer. En el hospital le
advierten que Katrina tiene una fiebre altísima y que desconocen la causa. Katrina
despierta y les cuenta lo ocurrido. Deciden llevársela.
Abbie, antes, encuentra unos jeans en un guardarropa.
Katrina estrena sus primeros denims y los combina muy contemporáneamente con su
corsé. A Ichabod no le parece que su señora ande con ropa “tan ceñida”. Al salir
del hospital, Katrina reconoce al médico que iba con Henry. Abbie envía a los
Crane a la Cabaña Corbin. Ella seguirá a los sospechosos.
En la cabaña, Katrina le cuenta sus experiencias a su
marido. Entremedio, se queja de dolores y las venas de la panza comienzan a
hincharse. A Ichabod le incomoda saber que su mujer podía ver a Abraham con cabeza
y que “conversaban” mucho. A la bruja le incomodan los celos del marido. “¿Crees
que me gustaba hacerlo?” le pregunta.
Abbie sigue al sospechoso hasta las afueras del pueblo y
descubre un laboratorio clandestino con un depósito de cadáveres todos exhibiendo
las venas hinchadas de Katrina. El medico está en una llamada trasatlántica
ante un ordenador y un pedazo de jeroglífico. La “Leftenant” saca varias
fotografías y se roba el cuadernito del medico antes de volver con Los Crane.
El contenido del cuadernito estremece a la pareja. Ichabod
descubre que su mujer no está enferma sino embarazada. En un soberbio caso de
exposición (y no tan inocente) Abbie recuerda que los Crane no tienen sexo
desde los 1700’s. Ichabod se sulfura. El crio debe ser de Abraham. Se arma una
pelotera y finalmente sigue leyendo muy tranquilo. Asi descubre que el famoso
jinqan ha servido para preñar a Katrina de un demonio. La bruja recuerda que el
Jinqan ha sido usado en aquelarres satánicos para la fabricación de sombritas a
lo Melisandre. Las malas noticias no acaban ahí. Al parir el diablito, la madre
fallecerá. ¡ChaChacHachan!
A Katrina se le ocurre una brillante idea. Su hijo puede
salvarla. Como Devorador de Pecados puede absorber el mal que él mismo ha
plantado en su cuerpo. Abbie sufre de un ataque de justa impaciencia. ¿Por que Henry
iba a hacerlo cuando fue él mismo quien ideó el plan de inseminación
artificial? Katrina sale con lo de siempre. Su niño es bueno y puro, el
cochambroso aquí es el Moloc. Ichabod se deja convencer por su mujer lo que
irrita a Abbie quien le recuerda lo de “nuestra misión”.
Es un momento muy
tenso. Hay una lucha por el poder ahí con ambas mujeres jalando de Ichabod,
cada una para su lado. Finalmente El Profesor decide optar por hablar con su
hijo. Justo llegan los malos, deben huir con una Katrina cada vez más débil y
ocultarse en St. Henry’s Parish, la iglesia abandonada de la cual Jeremy Crane
consiguió su nombre.
Es Irving quien se encarga de concertar la entrevista entre
Ichabod y su hijo, que tiene lugar en el manicomio. Henry está muy a sus
anchas, muerto de risa, cita a Shakespeare. Su padre le sale con que ha
heredado su amor por las palabras. ¡Por favor! Trata de convencerlo de salvar a
Katrina apelando a su amor filial. Henry le dice que gozará viendo correr la
sangre de sus progenitores. No quiere que su padre lo toque, pero Ichabod se
aferra al brazo del Devorador de Pecados y tiene una visión. Jeremy niño
corriendo por un bosque y pidiendo socorro.
La mayoría de los críticos están locos con esa escena que
demuestra lo buen actor que es John Noble. No lo discuto, pero la escena me
pareció inútil. Según Ichabod el niño asustado sigue dentro de Henry. ¿Y? Estoy
segura que había un niñito asustado dentro de Hitler, Stalin, Saddam y Hugo Chávez.
Toda megalomanía surge de inseguridades y miedos.
Lo único importante de esa cita es que El Profesor Crane
descubre que Katrina no va a parir un demonio sino la encarnación del propio
Moloc. Y ahí surge otra de esas soluciones forzadas, tipo “deus ex machina”.
Ichabod reconoce el logotipo del cuadernito como el del “HellFire Club”, La organización secreta que Benjamin Franklin
infiltrara. Ahora resulta que el Viejo Ben creía que se podía destruir demonios
con una Aurora Boreal. Bajan de Internet un artículo de Franklin donde explica
como se puede capturar la aurora en un prisma. Abbie recuerda que el
jeroglífico en el laboratorio refulgía. Ohh, es por el prisma (¿Cuándo se me
iba a ocurrir a mi?)
Hay que ir en busca del jeroglífico perdido. “Ohh si tuviera
un ejercito” se lamenta Ichabod. Abbie lo tiene. Demostrando su gran astucia va
donde Reyes y le ofrece en una bandeja una
oportunidad para quedar bien con sus jefes y demostrar que efectivamente
puede limpiar de crimen el pueblo. Hay una secta, tipo La Tribu Manson, empeñada
en traer el Apocalipsis a Sleepy Hollow. Tienen un laboratorio en un lugar
cercano lleno de cadáveres de gente torturada.
Al comienzo Reyes desconfía, pero su ambición es mayor.
Mientras Reyes y su SWAT Team efectúan un raid en el laboratorio, Los Testigos
se roban el jeroglífico. Reyes les agradece la ayuda. Ahora si les tiene
confianza. Los Testigos reciben una llamada de celular de parte de La Señora
Crane. Los dolores de parto han comenzado.
De ahí viene una escena bastante impresionante aunque todos
sabemos que Moloc no va a nacer, que Abbie no va a matar a Kat a pesar de las
suplicas de ésta y que Ichabod logrará escalar hasta un vitral y conseguir que
el prisma emita una luz imitación auroras boreales que aborta al feto Moloc.
Todo eso ocurre y por lo menos Katrina se ha salvado.
Aun asi, Abbie no está contenta con el modo en que su socio
ha caído en una actitud de “¡Hay que salvar a Henry!”. Sobre todo porque Parish
no escarmienta y aprovechando una tormenta eléctrica anda haciendo unos
experimentos a lo Frankenstein. ¿Qué querrá el tunante ahora?
Fue un buen capitulo. Me tuvo al borde de la silla. Tanto
asi que no extrañé a Miss Jenny, y ciertamente no eché de menos a Hawley. No
les compro el cuento de que Henry se pueda redimir. Y si lo hace no me va a
poner contenta. En cambio, ando preocupada por Abraham que lo arriesgó todo por
su Kat. A ver como lo castiga Moloc ahora.
Leyendo a los críticos me he encontrado con algunas quejas
que demuestra que no hay manera que les entre el personaje de Katrina. Estoy de
acuerdo que es inferior a Abbie en grandeza. Abbie es superior a Ichabod, ya
con eso se dice todo, pero desde la aparición de La Llorona, Kat anda muy
activa. No comparto su ceguera respecto a Henry, pero la entiendo y creo que le
da una dimensión de poder. No siempre el poder de un personaje reside en lo
positivo.
La terquedad de Katrina nace de la fe, que como dijo, la
mantuvo viva por doscientos años de Purgatorio. Es una mujer de fe más que de
industria. Después de todo la verdadera magia nace de la fe (mensaje que por
varias temporadas nos inculca “Once Upon a Time”). Incluso físicamente, Katrina
se ve vigorosa. Se libró de que un espectro la ahogara hace dos semanas, boxeó
con dos individuos en esta, y en medio de intenso dolor físico insistió en
defender a su hijo y el derecho de Henry a redimirse. Hay que admirarla.
Sin embargo, en los comentarios me he encontrado con una
nueva lección de corrección política que me ha indigestado. Aunque concuerdo en
que el cuento de la mujer embarazada de un demonio está trillado, ignoraba que
además es un recurso sexista porque ese tipo de embarazo no le puede ocurrir a
un hombre. Ok, entonces hablar de menstruación también debe ser sexista.
(theinsightfulpanda.com) |
Esto va vinculado a la imagen de la mujer de parto como una
imagen sádica del sufrimiento femenino. Ahh y eso lo dicen en un Primer Mundo
que insiste en definir el embarazo como algo totalmente" natural" que
de ninguna manera afecta a la mujer ni su vida normal, asi que la preñada puede
desde usar tacones de 20 centímetros hasta tener sexo en la sala de partos
antes o después de parir al crío.
Pero efectivamente, siempre ha existido un temor a mostrar a
heroínas embarazadas porque eso las debilita como personajes. Asi en los viejos
filmes de Hollywood, las heroínas aparecían en limpias camas,muy peinaditas, envueltas en negligés diseñados por Edith Head, despertándose del bendito éter
que las privaba de cualquier padecimiento.
Ginger Rogers recien parida en "Tender Comrade" (1943) |
El embarazo y el parto deben ser enfocados siempre desde
ópticas irreales, porque ver a una mujer aguantar dolor es feo y poco
glamoroso. Asi es como piensan los poderes que nos dominan. ¡Bendito seas
George R.R. Martin por mostrarnos la imagen del poder femenino durante el acto
de parir aunque el fruto de tanto esfuerzo sea una sombrita asesina!
Uhhhh, este tiene que haber sido un capitulazo! Me lo voy a bajar, esta vez no lo pude ver por cable (por asuntos que involucran a una estación espacial en la frontera bajoriana y a un doctor entusiasta y naïf... seh, he sido presa de secuestro de nuevo)
ResponderEliminarIgual no quería dejar pasar sin comentarte, para que veas que leí el artículo y no había quedado solito ahí...
Muy interesante todo el tema del parto y su visualización en la cultura occidental. Me parece que con esta situación pasa lo mismo que con la muerte, que se oculta. Aquí, como evidentemente el hecho de parir no se puede ocultar, se edulcora. No puede ser "de buen tono" presentar el trabajo de la parturienta como realmente es. Lo cual es altamente preocupante.
Hay mucha tela para cortar sobre el asunto, en verdad. Hay mucho "comercio" montado en torno del tema cesáreas y, sin querer ser conspirativa, yo sospecho que en el fondo hay toda una movida para desnaturalizar la situación, haciendo hincapié en el tema del dolor y no en todas las demás cuestiones que se están jugando. En el fondo, pareciera que el objetivo es generar el miedo? Para que las madres estén más propensas a la cesárea?
El tema es que la sociedad en sí, los medios, etc., no preparan a las mujeres para parir. Seh, ya sé que de eso deberían encargarse las demás mujeres de la familia, pero ya sabemos que en esto, como en tantas otras cosas, los vínculos están estallados. De todas formas, yo creo que a tus partos van todas las experiencias que te han contado las mujeres significativas, sean tus parientes o no. Y eso, me parece, es lo que está fallando. Se ha convertido de tal forma en un asunto quirúrgico, mirado desde una perspectiva meramente higienista, que las mujeres han perdido toda posibilidad de empoderarse de ese momento que, de hecho, es un instante fortísimo en la formación de la autopercepción femenina.
Obviamente que el ser madre no define (necesariamente) a una mujer, como tampoco lo hace haber tenido un parto natural o haber podido amamantar exitosamente a su bebé. Pero pienso que en esto, como en tantas cosas, a la mujer se le ha quitado su poder de decisión.
Sí, me estoy divagando, ya lo sé. Pero es eso: no nos enseñan a parir. Nos hablan del dolor, del miedo, de la sangre, pero no nos dicen que el trabajo de parto es eso: un trabajo. La mujer parturienta no es una "paciente", es una "laboradora" (si es que tal palabra existe). Yo tuve la fortuna de caer en manos de una obstétrica fabulosa, con la cual hice gimnasia para embarazadas desde los tres meses hasta tres días antes de tener a Lucía, y sinceramente te digo que, gracias a todo lo que ella me enseñó, yo pude afrontar mis dos partos de una forma maravillosa, y ambos fueron naturales (cosa por la que también tuve que luchar contra la industria/comercio médico local). Esta mujer nos enseñaba que el del parto no es un dolor para sufrirlo sino para trabajar con él. Y qué te voy a decir, Male, yo hice la mayoría del trabajo en casa, llegué a la clínica con dilatación casi completa, "saqué" a Lula en cinco pujos y a su hermano en poco más. Si no hay otro tipo de complicaciones, un parto no debería tratarse meramente como una situación "médica".
Y bueno, es justamente ese empoderamiento femenino lo que yo no encuentro por ningún lado en la ficción televisiva actual...
Es difícil para mi hablar de esto porque obviamente no he parido nunca, pero lo raro es que desde que tengo uso de razón que traté de prepararme para el parto. Mis recuerdos mas antiguos incluyen a mi Ma preñada, y cuando ya dejó de embarazarse, aparecieron las criadas embarazadas o con bebés. Aun de saber como se hacían yo estaba rodeada de información sobre bebés, sobre embarazos, partos, lactancia, etc. Y no solo de humanos, de gatos, perras hasta burras. Mi Ma era muy reacia a hablar de sexo, pero le encantaba hablar de embarazos y partos. Lo interesante, es que a diferencia del sexo que tuve que aprenderlo de libros y películas I (y telenovelas), esa otra información venia de fuentes primarias, de la verdadera autoridad. Eso se debía a que ni mis lecturas (excepto Lo que el viento se llevó) ni el cine ni la televisión de entonces te mostraba imágenes reales de este asunto. Muy rara vez se veían mujeres embarazadas (Hechizada fue una gran excepción) en la televisión de los 60s.
EliminarTodo lo que dices es verdad. Hoy en día el embarazo y el parto ha dejado de ser “cosa de mujeres”. Se ha convertido en una actividad manejada por la industria médica, por doctores que con el afán de lucrar ofrecen la cesárea como alternativa a una experiencia donde no se admite el conocimiento empírico sino que hay que seguir un manual, y como todo en la medicina moderna se debe dejar que Mago de Oz se encargue y guay! de la osada que intenté participar en el nacimiento de su propio hijo
Lo mas triste es que asi son las preñeces del Primer Mundo donde todavía siguen muriendo madres y criaturas en hospitales ultra modernos, y donde cada vez nacen más niños con problemas físicos o mentales. Tu experiencia se parece a la de un reducido grupo de mujeres que en diferentes partes del mundo y en diferentes épocas compartió conmigo sus mejores experiencias obstétricas. Parece que hay un vínculo entre un buen parto y la serenidad de la madre, su capacidad de controlar el proceso y el apoyo de otras mujeres que han pasado por lo mismo.
Me da risa que sea cierto que se “oculte” la realidad del parto en una época en que hasta hay realities donde hay parturientas que echan hijos al mundo en cámara, pero como todo en los realities es falso y exagerado. Yo he visto un par que son para aullar. En la mayoría tenemos a la mujer chillando y al marido, al tío y al vecino armados con camcorders metiéndose en partes donde no deberiann tener acceso y obstaculizando mas que ayudando en el proceso. En otro la mujer parió antes de llegar al hospital y el marido aullaba porque le había arruinado el tapiz del auto con manchas de sangre. Y en otro había una pobre gorda gimiendo rodeada de mujeres inútiles que ni la miraban, una leía un periódico, otra comía pizza. Finalmente llego un medico y le dijo que no gritara tan fuerte, que no era para tanto.
Efectivamente, no hay imagenes de mujeres fuertes en la televisión actual.
Cuando te canses del Bachir, vete este capitulo, estuvo muy interesante.
Y gracias por no dejar este blog solito
Estas son las charlas que adoro tener con vos, Male... ;)
EliminarNo te preocupes, el capítulo voy a verlo muy pronto y el de mañana no me lo pierdo. Porque si tenemos que esperar a que me canse de Bashir... ay, Male, es morocho... yo no me canso fácil de los morochos, jajaja!
El capitulo estuvo interesante, pero más interesante son siempre los comentarios. Es como si la gente hubiera visto un programa totalmente distinto! Salen con cosas que hacen pensar, pero también con opiniones tan WTF..Bueno obvio que las nuestras también deben causar sorpresa y controversia. Lo de los chongos tambienfunciona asi. Cuansdo voy a Tumblr salgo con la cabeza revuelta y digo "Cómo el mismo macho puede provocar reacciones tan diferentes en feminas que al final lo unico que queremos en tenerlo en la cama?"
EliminarPorque el camino hasta la cama es diferente para cada una, Male, jajajaja! (y, en lo personal, diferente para cada chongo... y, oh, válgame, diferente para el mismo chongo en diferentes etapas de su vida)
EliminarEstá buenísimo la polifonía de las opiniones sobre el capítulo, o sobre cualquier cosa. ¿Será debilidad profesional, la mía? Esto de la diversidad de perspectivas es tan historiográfico...
Bueno, esta noche me escapo de Bashir y miro el capítulo, como corresponde.
No es que el chonguerío y todo lo relacionado con esto de ser fan /friki (fanfiction, shipeos, ect) es fascinantemente diverso, por eso ya lo considero un estilo de vida. Pero a veces lo que llamas polifonía y que yo defino como cacofonía () puede afectar negativamente a los con opiniones diferentes. Recuerdo lo que sufría la Reina Elle con eso. ¿Alguien ha sabido algo de ella?
EliminarA propósito de nuestra charla creo que voy a hacer algo sobre las imágenes del embarazo en la televisión, aunque sea algo retro para el otro blog.
EliminarSep, probablemente sea una cuestión de sensibilidad. Yo por mi lado en general no me afecto con esas cosas y me las tomo un poco en solfa... también, me he liado con cada prospecto... imaginate, si cada vez que alguien me cuestionaba el asunto de Bolton iba a sentirme en falta, estaba hecha...
EliminarDe Elle no tenemos la menor novedad, y eso siempre me preocupa... :(
En cuanto a la charlita, pegame un chiflido cuando salga tu artículo, porque no reviso seguido el otro blog. Veo tan poca tele que no podría entender casi nada, jajaja!
Apenas la tenga lista te lo hago saber
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