Shannara, Narnia, Terabithia, Terramar, Westeros, nombres
exóticos que evocan tierras de caballeros, dragones y hechiceros. Se cree que
toda fantasía tiene forzosamente que suceder en un mundo raro, completamente
fuera de lo normal. Fue después del auge de Harry Potter que la fantasía urbana demostró
que lo sobrenatural también ocurre en espacios prosaicos y la fantasía épica comenzó
a crear reinos con características más terrenas.
La leyenda nos ha enseñado una geografía apócrifa con reinos
subterráneos, islas que no aparecen en mapas y ciudades ocultas en junglas o
desiertos. La literatura fantástica desde siempre ha buscado espacios
imaginarios fabulosos. El Infierno de Dante,
Las tierras de gigantes y enanos que visita Gulliver y El País de las Maravillas al que Alicia
desciende en pos de un conejo blanco. Con ese precedente, es natural que la
literatura fantástica moderna se destaque por fabricar mundos quiméricos a los
que los protagonistas entran sea por un viejo armario o transportados por un
vendaval, así llegan los Pensevies a Narnia y Dorothy a Oz.
Hasta fines del siglo XX, los autores de fantasía se esmeraban
en crear topografías caprichosas como La Tierra Media de Tolkien, la
cartografía compleja de Poniente de Martin y ese universo sostenido por
elefantes y una tortuga que Sir Terry Pratchett denominó Mundodisco. Eso también
cambió después de 1997.J.K. Rowling al crear
a Harry Potter crea un universo
paralelo, aunque diferente a los peregrinos territorios de la fantasía épica.
(cazygallery.info) |
Harry
se mueve entre dos mundos, la Inglaterra contemporánea (o el mundo de los "Muggles”)
y el mundo de los “magos” que
generalmente se centra en el milenario internado de Hogwarts. Lo distintivo de Hogwarts, mas allá del Bosque
encantado y de su curiosa flora y fauna,
es su similitud con las famosas y tradicionales "public school” inglesas
(aunque se trate de un alumnado mixto).
(mundokurioso.com) |
Hogwarts es una copia del mundo humano, sin embargo posee una particularidad, carece
de tecnología avanzada. No hay celulares, ni ordenadores ni teléfonos, ni televisión,
ni siquiera una trivial aspiradora. Todo lo que en el mundo real funciona con
electricidad o energía, en Hogwarts opera
gracias a la magia.
Tecnología mágica de Harry Potter |
Así Rowling recalca la mayor diferencia entre fantasía y
ciencia ficción, la ausencia de lo que en el mundo contemporáneo pasa por
adelantos científicos. Esa particularidad dota al mundo de los magos de una cálida
sensación de antigüedad, como si hubiesen quedado suspendidos en otro tiempo. Eso
se siente en el último libro cuando Hermione lleva a sus amigos al Londres moderno.
Ella está cómoda, ellos ni saben que pedir en una cafetería.
La idea de que lo sobrenatural puede tener lugar en
universos paralelos muy parecidos al nuestro propició el auge de la fantasía
urbana donde lo prodigioso puede suceder tanto en el prosaico Chicago de Harry
Dresden o en un bayú creole en el que vampiros, hadas, licántropos y cambia-pieles
alternan con humanos como en “True Blood”. Pero también fomentó una formula en
la cua,l por fantásticos que sean, los espacios
mágicos deben reflejar realidades
identificables, incluso paralelismos con la historia de nuestro planeta.
No sé si les ocurra
algo parecido, pero me satura el exceso
de lo "irreal" en algunas obras de alta fantasía. . Admiro el trabajo
de
autores que se inventan geografías, religiones e historias, pero a veces
siento el texto tan ajeno que no puedo realmente compenetrarme con quienes lo
habitan. La grandeza de Canción
de Hielo y de Fuego es que excluye esa sensación gracias a personajes de tremenda profundidad
sicológica y de la presentación de
situaciones, cosmografías e instituciones
que tienen su equivalente en la historia de la humanidad. Lo mismo
ocurre con Los Cuentos de los Otori
del neozelandés Liam Hearn donde la acción transcurre en un mundo mágico que
trasciende la historia, pero que obviamente es un reflejo del Japón medieval.
Mapa del Japón de los Otori (fanpop.com) |
Por parecidos al nuestro que sean, estos universos
fantásticos no son siempre placenteros
ni atractivos. Basta preguntarle a la Coraline de Neil Gaiman que al huir de una familia que la exaspera se encuentra en un espacio paralelo donde todo
es igual a su mundo, solo que mucho mejor…o eso cree al comienzo.
Coraline y su madre "paralela" (Collider.com) |
¿Donde creen que es más efectiva la fantasía? ¿En reinos
encantados nacidos de imaginaciones fértiles o en espacios similares a nuestro
mundo?
¡Qué interesante entrada, Malena! (Te debo hace muchísimo tiempo un mail, por cierto).
ResponderEliminarLo que comentas se relaciona directamente con la distinción entre Alta Fantasía y Baja Fantasía, respecto al grado de inmersión que supone las creaciones de estos mundos fantásticos, imposibles. En la AF, no hay correspondencia alguna con referentes reales, pero en la BJ se presenta una conexión a través de algún elemento concreto: un portal, un ropero... O un andén inexistente.
No creo que la saga de Harry Potter haya sido precursora en cuanto a exponer un traspaso constante entre un universo y otro (cuya separación en cierta forma es problemática, porque el mundo de los magos en que se mueve Harry sin duda pertenece a Inglaterra), pero sí la que difundió con mayor intensidad estas nociones.
Personalmente me siento mucho más plena, como autora y lectora, en mundos completamente imaginarios e imposibles. No siento que el hecho de carecer de referentes reales disminuya la capacidad de identificación humana con la historia y sus personajes. Al contrario, creo que una buena historia de Fantasía tiene ventajas en eso, al no tener que detenerse en las miserables contingencias de nuestra vida cotidiana y centrarse en los aspectos más universales y atemporales de nuestra existencia como seres humanos.
Pero, por lo mismo, es en este formato en donde más suele estar el peligro de mediocridad, con esas réplicas de cartón piedra de la Tierra Media y personajes estereotípicos modelados a lo Campbell que todos conocemos. Ahora, a mayor riesgo, mejores resultados... y más diversión ;)
¡Saludos!
Si, Reina Paulita, yo quede p‘adentro. Pensé que había metido la pata en mi largo mail. Bienvenida. Si, capté por tus gustos literarios que prefieres mundos fantásticos. Eso te define como una leal seguidora de la fantasía épica.
EliminarLos mundos paralelos, no los inventó Rowling, pero no conozco a nadie capaz de crear un mundo que es mágico, ilusorio total y a la vez refleja realidades similares a las nuestras. Es lo que más me atrae de su saga.
¡¡Jajaja!! No, descuida: soy una ingrata y lo siento. Tu mail me sirvió mucho para enfocarme en hartas cosas, si bien desde que me lo mandaste pasaron otras que me desordenaron bastante (regresos inesperados de personas largamente esperadas).
EliminarAhora te comento, en todo caso, más por un prurito técnico: no me gusta mucho la Fantasía Épica. Ésta es un subgénero de la Alta Fantasía, pero no es, ni de lejos, la única categoría para englobar el resto de historias inmersas en un mundo secundario. La FE, así como la entiendo, tiene que ver con grandes batallas, política, héroes y misiones grandilocuentes... Bah, temas """de hombres""". El brillo de las espadas me importa un carajo <3 Me siento mucho más cercana a la Fantasía de Le Guin, que no tiene nada de épica. Incluso, me permitiré una salida de madre: en su momento, me impactó mucho más ella que Tolkien, acaso porque la leí ya bien grandecita.
Oye, cuando me arme de tiempo para escribirte largo y tendido, te invitaré otra vez a FA, si es que las condiciones han cambiado favorablemente ^^ Hay una propuesta interesante que se está discutiendo en el comité ;)
Saludos :)
No te preocupes, Reina Paulita, aquí también pasan cosas que hacen difícil la comunicación (no solo virtual) Si de algo te sirvió mi mail, me alegro de haberte sido útil
EliminarA mi también las espadas me aburren, pero sigo prefiriendo infiltración de lo sobrenatural en el mundo real, con incursiones al fantástico, que estar siempre en territorio exótico.
Las condiciones han cambiado a “desfavorables en extremo”. Precisamente por eso estoy abierta a propuestas, siempre y cuando no impliquen plata de mi parte, porque de esa yo ya ni me acuerdo de que color era. Asi que escríbeme en cuanto puedas.
No te nos pierdas.
Cualquiera de los dos pueden funcionar, y para darse cuenta basta con ver las muestras que usted misma menciona como ejemplos. Pero yo creo que un reino encantado tiene más posibilidades de ser efectivo. La magia encaja mucho mejor en él. Me parece más difícil convencer a alguien de que todo eso puede pasarnos de pronto al doblar cualquier esquina de Londres, o de otra de nuestras ciudades. Curiosamente me resulta más fácil imaginar que hay otros mundos donde eso es posible. Meternos en situación de que tenemos acceso a ellos es complicado, aunque, como digo, muchas veces funciona, y observo que sobre todo en fantasías destinadas al público infantil.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, madame
Bisous
Como le decía a Alejandra, Madame, admiró más el trabajo de Rowling que debe combinar un cosmos mágico dotado de flora y fauna exótica, y a la vez otorgarle elementos tan comunes como luz, libros, salones de clase, reglas, deportes ósea todo lo que existe dentro de un internado.
EliminarSi volvemos al cuento de hadas, que es el origen de toda buena fantasía, es un mundo reconocible. Los cuentos de Perrault tendrán animales parlantes y hadas madrinas, pero reflejan la realidad de la Francia Barroca, las Mil y una Noches tienen genios, lámparas encantadas y hechiceros, pero todos son musulmanes, todos se visten a la usanza árabe, etc.
Bisous
Hola de nuevo, como lectora y fanática de los libros de fantasía, me atrevo a decir que estos mundos me parecen bastante entretenidos aunque, tienes razón, a veces están plagados de tantos elementos un tanto inverosímiles, que algunos de ellos resultan un fastidio y he de decir que también algo predecibles, aunque igual hacen las delicias de mi imaginación y mis delirios de adolescente (aunque hipotéticamente esa etapa quedó atrás hace un ratito).
ResponderEliminarA pesar de que aprecio mucho las fantasías acerca de mundos medievales y eso, he de admitir que en particular, El Señor de los Anillos no es de mis favoritas aunque igual es bastante entretenida. En el caso de Coraline, algo que agradezco, es que retrata ese lado oscuro que puede tener un mundo enteramente paralelo y, haciendo alución un poco a esto, últimamente me leí un libro donde aunque se trata de un mundo paralelo donde sí se cuenta con alta tecnología y todo eso, esa "realidad" resulta muy dolorosa y peligrosa para la heroína, quien termina regresando al mundo real donde se supone no hay nada, puesto que el hombre se encargó de destruirlo todo.
Bueno, volviendo al tema, mi mundo de fantasía favorito, sería sin lugar a dudas Canción de Hielo y Fuego, precisamente porque los personajes e incluso muchos de sus dilemas morales, reflejan la profundidad de la "naturaleza humana" y, te llevan inevitablemente a identificarte con más de un personaje.
Por último, agradezco que algunos mundos de fantasía te den esta sensación de estar en otra época, lejos de la tecnología y todo lo que rodea el mundo moderno, ya que te da otra perspectiva y te invitan a soñar con un mundo mejor y quizá menos estresante pero igual de doloroso lo que no es del todo malo.
Reina Monyk
EliminarConcuerdo contigo en que…
1. Canción de Hielo y Fuego supera cualquier saturación de lo inverosímil, gracias a la capacidad shakesperiana de su autor de crear personajes tan complejos.
2. Es una delicia alejarnos de la tecnología. Por eso, reitero mi admiración por Rowling.
Coraline es un cuento de terror, una fabula con moraleja, pero también ese miedo que todos tenemos a la idea (aceptada por la seudo ciencia) de que exista una realidad paralela, un mundo de doppelgangers.
Admiro y respeto el trabajo inmenso de autores que fabrican mundos mágicos, pero como decía la Reina Paula, a veces terminan fabricando clones de La Tierra Media.
Hola! Yo particularmente le encuentro el "gustito" a los dos tipos de fantasía. Lo importante es que esté bien escrito, en lo cual el diseño de los personajes no es un dato menor, y que la historia sea interesante. No siempre esto pasa por la originalidad de los hechos (ya es bastante difícil crear algo sumamente original hoy en día) sino más bien por la forma en que el autor los relata.
ResponderEliminarEstas historias en mundos fantásticos que vienen munidas de su mapa me encantan! Me acuerdo que, cuando leí El Señor de los Anillos, iba y venía del mapa al relato, siguiendo la ruta que iban recorriendo los personajes.
Creo que, en ese caso, la clave está en la coherencia con que el autor sea capaz de generar su mundo fantástico. En ese sentido, mi admiración por Martin es eterna... hay otros ejemplos en los cuales el autor vive pisándose los callos a sí mismo...
En el otro caso, los mundos ordinarios en los cuales, de pronto, aparece la magia, creo que es precisamente ese matiz de inesperado lo que lo hace interesante. Y, al mismo tiempo, el hecho que nos deslizan la esperanza que el milagro puede asaltarnos a la vuelta de la esquina...
Si tuviera que elegir un "reino fantástico"... uy, me metería en tremendo brete! Pero creo que me decidiría por Terramar. Uno de los motivos es que, a diferencia de lo que ocurre en Canción..., en la obra de Le Guin los dragones no son "fuerzas de la naturaleza" sino seres pensantes y profundamente inteligentes, asimismo capaces de opciones morales... es muy interesante.
Mirando la fecha de publicación de Harry Potter, veo que Guardianes de la Noche (sigo rompiendo la paciencia con mis rusos queridos...) se publicó al año siguiente en su país. Lo cual, me parece, nos habla de un clima de época, porque en esta fantasía también se dan los seres fantásticos conviviendo solapadamente con el mundo cotidiano...
Que bueno que me mencionas esa característica de Terramar, justo cuando escribo sobre el cambio de imagen de los dragones.
EliminarTodavía no puedo asegurarlo, porque me faltan elementos por conocer, pero creo que la fantasía europea continental sigue líneas diferentes a la anglo-parlante. Creo que están más abiertos (incluso en eras pre-Harry Potter) a la idea de un mundo paralelo coexistiendo con el real, tal vez porque es algo común a todo folclore indoeuropeo.
La relación entre humanos y dragones, en Terramar, es sumamente compleja e interesante... no quiero decir nada porque para el que no lo haya leído sería tremendo spoiler, jaja!
EliminarY es cierto, todo lo que viene de Europa oriental tiene un corte particular, por más "epocal" que sea, ¿no?
Ah, y otra cosa: ¿qué opinas tú de las Leyendas de los Otori? Me gustó mucho el primer libro, creo que se llamaba "El suelo del ruiseñor"... pero los siguientes me pareció que decrecía un poco el nivel... ¿qué te parecieron?
EliminarA mi me encantó Across the Nightingale Floor, me fascina todo lo que tenga que ver con la historia del Japón, y mientras la leía no sentí en ningún momento que fuera otro país, o historia alternativa. Los elementos fantásticos son muy leves. Más o menos deduje que la aldea donde vivía Takeo con sus supuestos padres era una comunidad cristiano-nipona. El romance Takeo-Kaede me gustó muchísimo, pero LIan Hearn es un poco Martin ya en la primera novela mata a mis favoritos Shigeru y Lady Murayama. Después leí la sinopsis de la segunda novela y me resultó tan triste que preferí no seguir. Aparte que decían que iba a hacer una peli y preferí esperar a verla.
EliminarSobre la fantasía continental no puedo opinar porque no he leido suficiente y desearía poder hacerlo.
El mundo paralelo es el nuestro y los libros son la realidad que nos llega a través de ellos.
ResponderEliminarMe di cuenta de eso cuando leí Las Crónicas de Narnia, me volvió loca y escribí varias historias donde primero dibujaba el mapa, luego inventaba algunas flores, insectos y monstruos y, finalmente, la historia. Después llegaron Frodo, el rey Gudú y la más extraña de todas, Morgana, que en los días demasiado claros podía oír el tañido de las campanas de la Iglesia que compartía espacio con Avalon.
Partiendo de la base que nuestra realidad no es tan real como pensamos, sino que somos el reflejo o la sombra, o algo así, quizás esos mundos paralelos son más cercanos a alguna "realidad real".
A ver si no me enredo yo y consigo explicarme. A mi me encantan los mapas, me encanta la creación de floras y faunas exóticas, todos esos detalles “mil y una noche” me fascinan. Lo que me incomoda es cuando el énfasis está en esos detalles hasta el punto que opacan desarrollo de historia y personajes. Esa es la razón por la cual muchos le temen a la fantasía.La ven como un conjunto de elementos inconcebibles y estrambóticos. Lo estrambótico solo funciona en la comedia como la disfuncionalidad mágica de Los Locos Addams o las extravagancias de Tim Burton. Martin (y Tolkien antes que él) logró elevar la fantasía a otro nivel, pero no todos lo logran
EliminarOtro problema es cuando el mundo maravilloso tiene costumbres o reglas tan extrañas que nos vuelven en contra del texto. Tiemblo al re-mencionar este tema que causó tanto alboroto recientemente, ¿pero qué es lo más chocante de Canción de Hielo y Fuego? Lo acabamos de descubrir, el incesto. La idea de que por largo tiempo la “civilizada” Poniente fue gobernada por una dinastía que practica matrimonios endógamos repele a muchos. Lo entiendo porque yo he tenido problemas con novelas de ciencia ficción o futuristas que presentaban culturas que (para mi )eran chocantes. Eso me pasó con la Duna de Frank Herbert, El cuento de la doncella y Logan’s Run. Es por lo que le huyo a Los juegos del hambre.
Reina Lei, totalmente contigo en lo que respecta a que los mundos paralelos existan. Por algo el folclore de pueblos tan distantes como los irlandeses y los judíos creen que tras los espejos se ocultan replicas de nosotros que habitan un mundo paralelo. Por algo la física cuántica admite que existen replicas de nuestro mundo.
EliminarSí, la verdad es que a mí también me han cansado esas novelas de "fantasía" en las que no hay fondo, sólo forma. Antes estaba ansiosa de leérmelas todas, y sufría por no tener dinero para comprarlas. Ahora está el dinero (o la posiblidad de leer por el mágico Internet) y, sin embargo, comienzo a leer algunas novelas de esas y no puedo aguantarlo.
EliminarCómo nos cambia la vida!
AH, los espejos!! Me dan susto. :)
Mi hermano me pidió que hiciera una lista de libros para regalarme en mi cumple y aunque tengo una lista de novelas de fantasía, termine poniendo solo libros de historia. Creo que Martin dejó la vara muy alta y me he puesto muy exigente.
EliminarYo también le tengo terror a los espejos, por las razones que ya te conté.
Yo soy fan de ambas, cunado están bien hechas, aunque creo que ya se ha dicho antes arriba :)
ResponderEliminarComo escritora soy más dada a la fantasía urbana, porque adoro esa sensación de desasosiego cuando se corre el velo entre la anodina normalidad y todo un mundo maravilloso a la par que amenazante. También adoro el conflicto de quienes viven con un pie en ambos mundos (como ya bien has leído en Sueños Inocentes, querida amiga).
Pero hay alta fantasía magistral como Canción de Hielo y fuego, El señor de los Anillos o el MundoDisco de Terry Pratchett, que por muy sátira que sea sí te hace entrar a su mundo sin reparos :)
Amiguis, lo que pasa es que yo todavía percibo un mundo en donde la gente aceptaba lo sobrenatural como parte de lo cotidiano. Entonces me entretengo más con la idea de criaturas paranormales deambulando en nuestro mundo que la de humanos en tierras fantásticas.
EliminarBesos, a Remus y a las otras mascotas.Ohh y a Daniel también.
Pues ai me encantan los dos tipos de fantasia. Admiro mucho a quienes inventan todo un mundo Nuevo como Tolkien, CS Lewis, Carrol, etc. Sin embargo, me parece más interesante crear magia dentro de nuestro propio mundo real como hizo JK Rowling, Cassandra Clare y Stephenie Meyer. Veo maravilloso encontrarle el lado mágico a lo aburrido y cotidiano como hacia Cortazar.
ResponderEliminarYo voy a esperar a después del Año Nuevo judío a ver que opciones tengo para reemplazar o arreglar a Cersei. Estoy ahora en un marasmo de malas noticias y no puedo tomar decisiones. A mi me gustaba el otro leoncito porque se parecía a su Papi.
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