Otro regalo de
Halloween que Netflix nos ha ofrecido es esta adaptación del clásico de Mary Shelley que la traslada a un milieu fascinante: Estambul
en la Belle Epoque. Otra vez la televisión turca no nos defrauda y
podemos agregar otro científico loco y a su monstruosa creación a la larga lista
de Frankensteins.
El primer
episodio inicia en las nevadas montañas de Turquia. Una partida de busca-tesoros
tiene un pavoroso encuentro con una criatura subhumana que carga el cuerpo de
un hombre. El ente se marcha tras dar una orden “¡Cúrenlo! “Los hombres creen
que se trata de un demonio, pero el encargado que está medio congelado les
explica que se trata de un hombre al que él ha “resucitado”.
Mientras se
recupera, el resucitador, que responde al nombre de Ziya, recuerda su vida. Hijo del médico de un pueblo
en la provincia de Bursa, desde pequeño ha estado obsesionado con las ciencias
y el poder de ellas por sobre la naturaleza. Su sueño es ser médico, pero
quiere descubrir métodos nuevos para vencer a la muerte. Está encaprichado con
encontrar un mítico libro conocido como El Libro de la Resurrección.
Las actitudes extrañas
de Ziya hace que lo crean al borde de la locura. Su padre lo considera
arrogante e imprudente, Asiye, una huerfanita que se ha criado con el joven, teme que su hermano adoptivo caiga en la blasfemia.
La madre de Ziya muere en una epidemia de colera (no de escarlatina como en el libro).
Antes les pide a Ziya y a Asiye que se casen.
Ya comprometido, Ziya parte solo a Constantinopla a estudiar medicina y de llegada se mete en líos. Cae en la trampa de un estafador que, con el cuento de conseguirle el Libro de la Resurrección, lo golpea y le roba su dinero.
Sin tener para pagar su hotel,
Ziya se ve obligado a pasar la noche en los jardines de la facultad de medicina.
Desde ahí atisba al interior del edificio y ve un hombre de aspecto estrambótico
que se pasea por las aulas bebiendo vino y escuchando música de un gramófono
junto a su perro Darwin. A la mañana siguiente Ziya encuentra una nota que el
extraño le ha dejado: “Sé que me viste”.
Ziya se enrola en
la facultad, pero todavía debe encontrar una solución para su hospedaje. Esta
se la da el bondadoso tabernero Hamid que lo pone a trabajar en su cocina a
cambio de techo y comida. Ziya descubre que el extraño de la facultad es
parroquiano de la taberna. Hamid le cuenta su historia. Ishan es hijo de una
acaudalada familia, estudió medicina em el extranjero y al regresar a Turquía
obtuvo un puesto de catedrático, pero fue expulsado debido a su falta de heterodoxia.
Hamid le asegura a Ziya que Ishan es un gran médico y que salvó la vida de su
nieta.
Ziya sigue metiéndose
en líos. En su primer día de clases choca con su maestro, el profesor Suleyman,
sobre temas médicos. El anciano le teme a lo nuevo y Ziya defiende con calor
las innovaciones que vienen de Occidente. Suleyman hace que expulsen al
atrevido.
Desesperado, Ziya va en busca de Ishan. Aunque el ex
catedrático no le permite entrar a su casa promete ayudarlo. Ziya ignora que
Ishan es amigo de su padre y que el Dr. Muzzafar le ha solicitado cuide de su díscolo
hijo. Ishan visita a Suleyman y lo chantajea. O reintegra a Ziya a la Facultad
o lo acusará de consumir láudano, de casi haber provocado la muerte de una
paciente y de carecer de ciertas licencias que lo certifiquen como médico.
Aunque Ziya
vuelve a estudiar, está inconforme. Le
dice a su amigo Yunnus que no quiere pasarse un año estudiando con un fraude
como Suleyman, él no ha venido a Constantinopla para eso. Fingiendo haber sido
contagiado de peste bubónica, Ziya consigue que Ishan lo admita en su casa como
paciente. Ya una vez adentro, droga al médico, rompe el candado del laboratorio
y descubre que Ishan posee una copia del Libro de Resurrección y ha
estado experimentando con animales.
Ziya chantajea al
maestro: o lo incorpora como su
asistente o le contará al mundo sobre los experimentos. Ishan debe aceptar. Ziya
oculta el libro, pero antes lo memoriza. Ahora él es un manual parlante al que Ishan
deberá recurrir si desea continuar con su investigación.
Entretanto volvemos
a presente, a la montaña. Ziya se recupera, pero en el campamento escasean los
alimentos y los busca tesoros comienzan a reñir entre sí. En eso se aparece la Criatura.
Trae un ciervo que ha cazado. Le arranca el corazón y les dice que eso es para Ziya.
Les promete traerles comida. A cambio exige que curen al enfermo. Los hombres
asustados ven alejarse cojeando a la Criatura. Esta se sube a un risco y aúlla
al viento “¡Despierta! ¡Despierta!”
Los hombres
quieren una explicación y Ziya les relata su historia. Ishan aceptó trabajar en
equipo y descubrió que su discípulo tenía menos moral que él. Bajo influjo del
desequilibrado Ziya, Ishan llegó a robarse un cadáver para experimentar con este.
Cuando el experimento fracasó a Ziya se le ocurrió que el cuerpo necesitaba de
una transfusión de sangre.
Mientras Ziya va
en busca de sangre fresca en un campamento gitano, llega una tormenta
eléctrica. Ishan quiere aprovechar el magnetismo eléctrico para resucitar al cadáver,
pero un rayo carboniza el laboratorio y al científico. El lloroso Ziya abrazado
al cadáver, tiene solo una opción: revivir a su maestro.
Es una serie fascinante. No se la puede llamar de terror, aunque las escenas de la Criatura en la nieve si resultan un poco espeluznantes. Una vez que descubrimos su verdadera identidad ya se nos calma el miedo.
El mérito de este cuento es otorgarle
humanidad al monstruo y hacérnoslo más cercano que el desquiciado Ziya. En eso,
Criatura se puede comparar con el conmovedor retrato del Monstruo en The
Bride o la excelente interpretación de Rory Kinnear en Penny Dreadful.
Cinematográficamente
es muy llamativa. Hay contrastes entre
las oscuras y nevadas estepas, la semi
desértica Bursa y una Constantinopla iluminada con faroles eléctricos. Se
utiliza una iluminación grisácea para los exteriores que nos deja presente el
estado de ánimo de los personajes.
El maquillaje
bastante acentuado hace parecer a los personajes actores del cine silente. El cine mudo también
parece haber influido en el estilo de actuación, un poco exagerado que recuerda
clásicos del impresionismo alemán como Nosferatu y El Gabinete del
Dr. Caligari.
Contenido Violento
y Gory: Cadáveres putrefactos,
leprosos y una criatura ahora exhibiendo horribles quemaduras.
Contenido
Sexual y Desnudos:
Ninguno
Factor Feminista: Es un milagro que se vea un personaje femenino
tan completo como Asiye, en una historia en que las mujeres mueren o son
personajes sumisos. Hay un contraste interesante entre las mujeres veladas de
Bursa y las de Constantinopla donde ya las mujeres van con sombrero a la usanza
europea. En sus andanzas, la Criatura encuentra muchas mujeres desdichadas
desde prostitutas hasta madres solteras, lo que lleva a una velada acusación en contra
del machismo.
Factor
Diversidad: Más que
mostrar grupos étnicos nos muestran comunidades apartes como la del circo cuyos
habitantes viven al margen de la sociedad y en la que encuentran refugio seres
vistos como deformes. La triste historia de Ofelia nos permite entrar a esa
ciudad prohibida de un leprosario. La expedición de buscadores de tesoros también
es otro grupo que parece fuera de la sociedad.
Desde FB de Miroslav Basic Palkovic
ResponderEliminarThat is too scary for me! I am a scaredy lil coon!
Desde FB de Rafael Ochoteco
EliminarMiroslav Not scary at all.
Rafael Ochoteco Espero mayor contribución de su parte Profesr Ochoteco. Al comienzo tuve miedo, luego cuando me pasé all Team Criatura empecé a tener miedo por él. nola llamaría una película de terror, pero si angustiante.
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