Aunque hubo revelaciones portentosas y cadáveres despedazados
por todos lados, “Gone, Gone, Gone” tuvo un dejo de melancolía, un eco nostálgico
para personajes sumergidos en crisis, que recuerda la pluma de Peggy Mitchell.
Por algo este episodio de “True Blood” hizo un par de alusiones a Lo que el viento se llevó.
(tvguide.com) |
Hoyt camino al Yukón.
Es increíble, pero la partida de Hoyt llenó el capítulo, ofreció las mejores escenas,
implantó la atmósfera melancólica y dio la oportunidad a Deborah Ann Woll de
demostrar que, además de hermosa, es buena actriz. Me gustaría verla en algo más
serio y de calidad.
Hoyt sobrevive a los mordiscos porcinos, pero decide que
para vivir en paz debe irse, lo mas lejos posible. ¡A Alaska! Se lo explica a Máxime
que ha ido a recogerlo al hospital.
Bon Temps parece un cementerio, la población vampírica se ve
amenazadora, la humana se siente amenazada. Comienzan a aparecer nuevos
vampiros como el forense Mike. Si, el de los pensamientos libidinosos que
Sookie leyó una vez. Llega a su casa, la ataca y Sookie le atraviesa el corazón
con los palitos de su comida china.
Bill no les paga a los guardaespaldas de su progenie y
Jessica queda sola. Con carita de huérfana dickensiana, Jessica llega a una
casi vacía Merlotte's donde dos rednecks
la insultan, pero son ellos los que deben abandonar el local cuando Sam y Lafayette, fuertemente amados, los corren
por racistas. Sam le dice a Jessica que se le acabó la Tru-Blood, pero que
puede quedarse (¿Por que estos vampiros no beben sangre animal como los de
Crepúsculo?)
Jessica no viene en busca de comida sino de compañía y ahí se encuentra con Jason. Están sentados en una
mesa cuando aparece Hoyt. Les anuncia que se va a Alaska, pero tiene un último
favor que pedirle a Jess. Quiere que lo hipnotice para que la olvide a ella y a
Jason. Solo así podrá perdonar la traición de su amigo y olvidar su obsesión
por la pelirroja. Jason y Jessica protestan, pero al final ella cumple el deseo
del primer amor de su vida. Jessica ha evolucionado mucho como personaje. Comenzó
siendo Scarlett, La Reina del Baile de los Vampiros, pero ahora es Melanie la
que ayuda y apoya. Hoyt queda libre,
pero sus amigos quedan destrozados. Es horrible saber que el perdón solo puede
nacer del olvido.
Las escenas nostálgicas siguieron a través del capitulo.
Jason detuvo la camioneta de Hoyt para suplicarle que no se fuera. Su ex amigo
que solo ve en el policía a un pariente de Sookie, se echa a reír, creyendo que
lo ha mandado Máxime. Hoyt se va, y Jason llora en brazos de su hermana. Como
contraparte a tanta escena triste, Lafayette (aprovechando que Merlotte’s está
vacio) les prepara una cena romántica a Andy y a Holly.
Jessica toma clases
de catecismo: La última escena nostálgica tiene a Jessica solita en su casa
rodeada de recuerdos como Scarlett al final del libro. En eso aparece un escuadrón
de La Autoridad que viene a buscarla por órdenes de Bill. Aunque Jessica esta
feliz de ver a su Creador, la alarma el tono evangélico y beato de Bill.
Durante un tour de las instalaciones de a Autoridad, Bill le entrega a su
“hija” una Biblia, le pide que la lea con “la mente abierta”. Pobre Jessica,
todo eso le recuerda las clases de catecismo que tomó de chica y su familia
infernal.
Emma en peligro:
Este era el punto que más me interesaba, y casi ni lo trataron. Sam andaba
atendiendo un Merlotte´s desierto muy tranquilo y de pronto aparece todo alterado
junto a Luna fraguando planes para rescatar a la cachorrita. Al descubrir que
Steve Newlin, que (cuando no se está besuqueando con Russell) se ha convertido
en presencia mediática obligatoria, va a estar en un canal de televisión de New
Orleans, los cambiantes se van hasta allá. Mientras Newlin miente ante las
cámaras, Sam y Luna se disfrazan de ratones y se le meten en el maletín. Así
logran ingresar a la guarida de La Autoridad. Steve se pone histérico al ver
que Emma ha vuelto a ser humana (como yo, teme que Nigel se la coma). Emma
quiere ver a su Mami. El Reverendo se pone cruel, la acusa de ser “una perrita
mala” y le dice que su Mami no la quiere. Emma se va llorando.
Tara-Scarlett.
Elijah, el nuevo Sheriff salió dedos-largos. Se queda con la mayoría de las ganancias
del bar. Les da Pam y a Tara la nueva
orden de La Autoridad. Deberán (cada una) “crear” 30 vampiros para aumentar la
población chupa-sangre. Si desobedecen, Elijah se quedará con Fangtasia…y con
Tara. A solas, madre e hija discuten sus posibilidades. A Tara no le parece mala
idea crear 30 vampiritos. “Siempre quise tener hijos”. Pero Pam se llena de
orgullo sureño. Pone una espalda más tiesa que la de todos los O ‘Hará juntos y
anuncia que no hará vampiros por obligación. Prefiere perderlo todo menos su
honor. “Tu y yo viviremos del viento” le dice a su progenie. Pero Tara no está
dispuesta a abandonar Tara...digo Fangtasia.
Esa noche, cuando llega Elijah lo recibe una Tara muy
alterada. Intentó obedecerlo y convertir a Ginger en vampira, pero se le pasó
la mano…En una magnifica imitación de Butterfly McQueen, Tara gime “¡No se nada
sobre el nacimiento de bebés...vampiros!”. Elijah la acompaña a la oficina de Pam.
Ahí se encuentra una Ginger bañada en sangre. Se inclina sobre ella y... ¡Tara
aprovecha de darle La Muerte Eterna! Entra Pam y descubre a Ginger viva y a
Elijah muerto. Su hija con voz de Scarlett
O ‘Hará le anuncia que nadie les quitará su casa.
(Un aparte. Por años he tenido que defender Lo que el Viento se Llevó´ de críticos
que la acusan de racista. Esas críticas señalan el retrato de la simplona
Prissy como prueba. Ver a una actriz de color imitar el estereotipo resultó
refrescante).
(skarsgard.yuku.com) |
La pesadilla de Eric.
Bill ejecuta a la pobre Molly, pero todavía titubea en el caso de Eric. Su
caballerosidad sureña le recuerda que el vikingo le salvó la vida. Entre él y
Nora obligan a Eric a beber sangre de Lilith que ya sabemos es un poderoso
alucinógeno. Eric está babeando y su
hermana pone ojos de oveja huevona y suspira que se acerca Lilith. Pero quien
se acerca es Godric. Nora esta desilusionada y enojada. Su Creador le s dice
que Lilith es “una diosa atea”. “Padre no pude salvarla” susurra Eric. En eso
llega Lilith y hace pedazos a Godric. Pero si esto es un sueño de drogadicto, ¿qué
importa? El caso es que Eric súbitamente es convertido a las Fe de Lilith y se
une al bando ganador.
Convocan a una reunión de La Autoridad (con Jessica en un rinconcito
leyendo la Biblia muy obediente). El vikingo se arrodilla ante Russell y le
pide perdón a la vez que lo perdona masacrar a su familia. Russell le lanza
miradas sospechosas. La verdad es que ya está chato con toda la santurronería
de los Lilith-followers.
Russell se desenmascara.
Edgington se muestra inconforme con los planes proselitistas y las reformas
educacionales de Salomé. Le recuerda que no son maestros. El tiene planes más
ambiciosos. Quiere vivir a pleno sol y para es necesita sangre de hada. Eric le
recuerda que el efecto de la sangre de hada es muy breve, pero Russell planea aparear
hadas, criarlas y estudiarlas científicamente. Salome molesta le dice que los
vampiros son criaturas nocturnas. Edgington de un solo empujón la lanza al otro
lado de la sala. ¡Ahh que rico verla besar el piso! Todos se quedan
petrificados. Russell salta sobre una mesa y grita con acento de Conde Dracula
“Yo tendré el Soool!”. Acto seguido desaparece.
El pergamino de la
abuela. Entre matar vampiros cochinones y consolar a su hermano, Sookie
tiene que enfrentar un nuevo problema. Jason encuentra, bajo su cama, un
antiguo pergamino que les legó la abuela. Está cubierto de jeroglíficos incomprensibles.
Los Stackhouse se lo llevan a un académico que es incapaz de decodificarlo.
Solo les dice que no pertenece a ningún alfabeto humano. Los hermanos entonces
parten al antro de las hadas. Claude reconoce que es un alfabeto “hádico”, pero
muy antiguo. , uno que un “hado” de solo 130 años como él no puede traducir. Deciden
llamar a la más vieja de las hadas, una que cuenta 500 primaveras aunque
confiesa menos edad. La “Anciana” resulta ser Morella, más barrigona que Anna Paquin
que está encinta en la vida real. Curiosamente ninguno de los Stackhouse se
sorprende de verla en estado avanzado de gestación (¿Será un bebé Bellefleur el
que se encuentra dentro de esa panza?)
Morella traduce el pergamino. Se trata de un contrato, con
fecha de 1702, en el cual el tatarabuelo de los Stackhouse le vende a un tal
“Warlow” (¡Ohhh!) su primera descendiente hembra con poderes de hada. Jason
pregunta quién es esa pariente. Un poco incomodo, Claude dice que Sookie es la primera
Stackhouse con poderes de hada. ¡Ayayayyy!
Acabo de darme cuenta que no apareció ni Arlene, ni su
familia, ni Alcide ni la jauría… ¡Y que no se echaron de menos!
Quería avisarte por acá que, tras la votación que hicimos con los chicos para decidir al ganador del ejemplar de Capriana en FA... ¡Has resultado ser la ganadora! (Aplausos y aleteos varios :D) Puedes pasarte por la entrada de la reseña para ver oficialmente el mensaje y para te pongas en contacto con nosotros. Se supone que decimos que la gente que es de regiones debe costearse el envío (como sería en tu caso, ateniéndome a tu perfil de blogger), pero da la casualidad que yo también soy de Viña y te lo podría entregar personalmente si vives ahí aún :)
ResponderEliminarAsí que envíanos un correo para confirmar. Asegúrate de borrar este comentario de utilidad pública devenido en spam para que no moleste. Y eso.
Saludos :)