martes, 7 de octubre de 2025

Amor en Dos Tiempos: ¿Es Blood of My Blood, mejor que Outlander?

 


Una duda que tenían los seguidores de la saga Forastera es si su precuela contendría elementos sobrenaturales (léase, viajes en el tiempo). El que la esté publicando en este blog ya trae la respuesta. Siempre los fans de la obra de Diana Gabaldón creyeron que los padres de Claire Beauchamp habían muerto en un accidente de automóvil cuando ella era pequeña. Ahora venimos a enterarnos que Los Beauchamp sobrevivieron el accidente, pero en una colina de las Tierras Altas encontraron el fatídico circulo de piedras que los haría viajar doscientos años atrás.

Hay muchas razones por las que le he huido a Outlander desde la obsesión de Gabaldón con violaciones de todo tipo hasta la sobreactuación de Catriona Balfe que me ha hecho detestarla. Hasta ahora ninguno de esos factores afea esta precuela o historia de origen.

Succession en Tierras de los Mackenzie

Comenzamos por el año de 1714 ,en las Highland escocesas en tierras de Los McKenzie. Todo el clan se prepara para el funeral de su Laird Seamus Ruahd (Jaime, El Rojo). La más dolida y preocupada es su hija mayor Ellen. Además de que extrañará a su adorado padre, Ellen sabe que el aire se siente amenazador. Su padre no escogió sucesor y ahora cualquiera, incluso un forastero, puede postular al puesto de jefe del clan.

                                              Colum se vuelve un enemigo de su hermana

La razón por la falta de sucesor es que Seamus (al que a veces llaman Jacob) conocía las debilidades y fortalezas de sus hijos varones. Para quienes no las conozcan, Colum, es el mayor nacido con un síndrome (el de Toulouse-Lautrec como lo descubrió Claire) que lo hace cojear. Aunque astuto y controlado, su debilidad corporal lo pone en desventaja con Dougal, su hermano, vigoroso, pero bruto.

Si fuese por Seamus, su sucesora seria su primogénita, Ellen, pero nació sin testículos. Seamus crío a su hija predilecta privilegiando su cerebro. Ellen ha leído a los clásicos y a Shakespeare, habla gaélico, inglés y latín, y ha conseguido de su padre la promesa de que se casará cuándo quiera y con quién quiera. Esa promesa no vale para sus hermanos. A sabiendas, muchos jóvenes que aspiran a las tierras McKenzie planean cortejarla.

                                          Ellen era la favorita de su padre

Uno de ellos es Murthag Fitzgibbons Fraser que está tratando de convencer a su primo Brian Fraser de ir a la convención en tierras de los McKenzie. Bran, hijo bastardo de Lord Lovat y siempre postergado, no tiene interés en ir a meterse en territorio enemigo. Es su padre, Simon Fraser, quien le ordena ir con su primo para espiar que planean los McKenzie.

Vemos a Murthag coquetear con las mujeres de la festividad y atraer el interés de Jocasta McKenzie la hermana de Ellen. Ahhh entonces seguiremos con esta trama que surgió en la serie Outlander, pero que no pertenece a los libros. Murthag y Jocasta no son los únicos personajes de Gabaldón que conocemos en versión joven. Ahí está Ned, consejero de los McKenzie.

                                             Murtagh y Jocasta en Outlander

                                           Jocasta y Murtagh en Blood of my Blood

NOTA HISTORICA: Ver a esta libidinosa versión de Lord Lovat me hace reír porque oigo Simon Frazer e inmediatamente me viene a la cabeza Peter Lawford quien interpretara a su descendiente y tocayo en El Dia más largo del Siglo. Hasta hoy Los Lovat pueden tener su propio ejército, algo que comparten con Los Grant, clan prominente en este cuento.



                                                 Peter Lawford como Lord Lovat

Me ha sorprendido que Ellen no pueda ser laird o lady. En Escocia las mujeres heredan títulos nobiliarios y liderazgo sobre clanes. Recientemente tuvimos el fallecimiento de Lady Flora  Saltoun, cabeza del Clan Fraser.. Y las había incluso antes de 1714. Recordemos a Mary McLeod, matriarca del Clan McLeod de la Isla de Skye. En todos esos casos no había hijos varones de por medio. Tal vez, el hecho de tener dos hermanos impide a Ellen ser jefa de su clan.

Ladt Flora 

Romeo y Julieta de las Highland

La pobre Ellen no puede disfrutar de la fiesta porque los hombres la persiguen. Un tal Robert la corteja; Murthag se ha vuelto su Stalker y, en carruaje de cuatro caballos llega el pretendiente más importante: Malcolm Grant. El jefe del Clan Grant y su hijo, Malcolm, se apean del carruaje, vienen sin kilt ni echarpes, vienen ataviados a la moda de lores, como corresponde a un clan protestante y amigo de los Hanover.

Para mayor adhesión a la causa hanoveriana, presentan a su nuevo consejero, Henry Beuchamps. Oh pero si es Jeremy Irvine al que he visto en la primera temporada de Dalgliesh. ¡Qué guapetón que se ve sin bigote! Y ahora caigo.¡ Beauchamp! Y recuerdo que mientras Lord Lovat daba órdenes a su bastardo, entró Catriona Balfe. No, pero no era la pesada de Claire. Era Julia Moriston, su madre. ¡Los Beauchamp han cruzado el círculo del tiempo! Antes de preguntarnos como lo hicieron y como es que uno trabaja para Los Grant mientras su mujer es esclava de Lord Lovat, volvamos a la otra pareja protagónica.

Murtagh sabe escurrir a los curiosos y peligrosos hombres del Clan Mackenzie (Los Fraser y Los Mackenzie no se llevan bien). Su primo no. Escapándose ellos, Brian se esconde en un establo donde Ellen se está escondiendo de todo el mundo. Y aquí viene lo increíble. Yo no creo en las flechas de Cupido. Por lo tanto nunca me convencen esos amores a primera vista, pero aquí  la escena si lo logra y ya por eso la serie merece un Emmy. Apenas intercambiados nombres y ya los Romeo y Julieta de las Tierras Altas, se citan para más tarde cerca de un puente.



La cita es la más romántica que he visto en mi vida. Usan el puente como una valla para proteger el honor de Ellen (como los caballeros de las gestas ponían espadas en el lecho compartido con una dama que no era su esposa). La misma Ellen  le recuerda al joven Fraser que no debería estar a solas con un extraño. Intercambian apellidos y esto agrava la situación.

Ahora saben que sus familias no permitirán un romance que ya ha florecido. Aun así, con cada intercambio vocal, Brian y Ellen dan un paso adelante hasta encontrarse en medio del puente donde solo se asen de las manos, pero es un gesto más apasionado que ningún beso.



Solo que estamos Tierras Altas donde honor y violencia van del brazo. Los hermanos de Ellen la andan buscando. Mrs. Fitz dice que la vio con Malcolm Grant. Todos montan en colera. Dougal quiere vengar su honor con sangre. Colum intenta calmarlo, perocomo nota Ned en realidad, lo azuza. A solas, Colum dice a Ned que si ocurre alguna violencia, casará a Ellen con Malcolm. Así tendrá poderosos aliados y sacará esa hermana peligrosa del camino.

Un Romance de la Gran Guerra

Solo que para esa boda se necesita de un novio …Dougal y un grupo de corredores de maratón detienen el carruaje y casi matan a golpes al pobre Malcolm. Es Henry Beuchamps quien lo salva. Es ahí ,cuando la serie decide viajar en el tiempo llegando casi dos siglos después.

Estamos en el mismo sitio, pero en 1923. Después de un picnic, el Matrimonio Beuchamps hace el amor al fresco. La pareja se sube al auto y continúa el camino hablando de su hijita Claire que ha dejado con su tío en Londres. Los Beauchamp tienen un accidente y acaban en un rio. Cuando llegan a la ribera están mojadísimos y Henry tiene un guijarro en el botín. Su mujer sube a la colina para avistar alguna carretera. Al rato, Henry oye un grito, corre ladera arriba y se encuentra con el fatídico círculo de menhires, pero no hay rastro de Julia.



El segundo episodio inicia con flashbacks al pasado, específicamente Passchendale en Flandes, 1917. Como me he pasado el verano viendo series sobre la Gran Guerra reconozco las escenas de trincheras inundadas y soldados ingleses, con cascos de metal, chapoteando en el lodo. Entre ellos está Henry Beuchamps, un abogado londinense, ahora convertido en oficial.

Cuando Henry desobedece una orden y va a tierra de nadie en busca de uno de sus hombres malherido, es solo por influencia de sus subalternos que su comandante no lo lleva a corte marcial. Henry no tiene familia. En su enajenación y aislamiento escribe una carta abierta al Times de Londres narrando la vida cotidiana en el Frente Occidental, la vida que los civiles desconocen.



Como era de esperarse, la carta cae en manos del censor. En este caso se trata de Julia Moriston, quien trabaja en una oficina del gobierno, encargada de revisar correspondencia que viene de Flandes. Para suerte de Henry, Julia es un espíritu libre, una apasionada de las ciencias que sueña con ir a la universidad,  una sufragista que por el momento ha abandonado la causa para servir a su país.

Julia no delata a Henry. En cambio ,le responde. De ahí surge una correspondencia mutua que deviene en romance. Casi un año más tarde se encuentran por primera vez en Londres, un día después están en la cama, al día siguiente se casan y, hasta su accidente en Escocia, son inmensamente felices.



Los Sassenach Beauchamp

El segundo capítulo nos lleva al viaje de Julia al pasado. Despierta de su sueño de la Bella Durmiente, se encuentra en Craigh Na Dun y aunque no se da cuenta de que ha viajado en el tiempo,  si nota la ausencia del marido. Le escribe un mensaje en una roca y parte hacia la carretera. A diferencia de su hija, Julia lleva puesto un largo abrigo de viaje, nadie se sorprenderá al verla “en camisa”, como a Claire. Aunque para los O’Connor, que la encuentran en el camino, la ropa es lo de menos.

Ellos solo hablan gaélico, pero a simple vista reconocen en Mrs. Beauchamp a una sassenach, joven, sana y guapa. El regalo perfecto para saldar su deuda con Lord Lovat. Le dan un palo en la cabeza y se la llevan al castillo de los Fraser. Ahí Simon se la entrega a Davina Porter (Sarah Vickers de Endeauvor) quien le da ropa, y explica su situación a la secuestrada.



A nadie le importa que Julia sea casada o tenga una hija, ahora es la esclava de Simon Frazer y debe aceptar su situación. Limpiando, Julia se hace de un mapa de las tierras de su amo y una noche intenta huir. La detiene Brian que la aconseja no intentarlo. Se avecina una tormenta y Lovat enviará por ella. Julia desobedece, es atrapada y condenada a recibir veinte latigazos. Nuevamente Brian interviene, se acusa de haberla ayudado y acepta él recibir el castigo.

Entretanto, Henry también ha cruzado la barrera del tiempo, ha hallado el mensaje de su esposa y emprendido el camino en la dirección que tomó Julia. Así llega a una taberna. Gabaldón y su equipo no pierden tiempo en clichés. Rápidamente, y gracias a un calendario de pared, Henry cae en que es un viajero del tiempo.

Como veterano y buen abogado, Beauchamp no hace aspavientos e intenta parecer normal en este escenario de Sir Walter Scott. El problema es que aunque ordena una jarra de cerveza no tiene con que pagarla. Se la paga Malcolm Grant que es buena persona. El joven Grant está ahí acompañando a su consejero que viene a hacer un negocio para su clan.



El observador sassenach se da cuenta que el consejero está recibiendo coima en vez de preocuparse de los intereses de sus patrones. Se lo hace saber a Malcolm quien rápidamente lo lleva a su castillo a entrevistarse con su padre, Sir Isaac Grant. El jefe del Clan Grant es astuto y despacha rápidamente la situación: decapita al consejero tramposo y le ofrece ese empleo al inglés.

Cuando el abogado aduce que anda en busca de alguien, Sir Isaac le recuerda que un sassenach solo en las Highlands va a encontrar muchos problemas. En cambio con el respaldo de Los Grant… Es así que Henry Beauchamp llega a tierras de Los Mackenzie como consejero de un poderoso clan. Es en esa capacidad que salva la vida de Malcolm y negocia el enlace entre clanes convencido por Ned quien también se ofrece a buscar a Julia.

Todo esto ocurre en los tres primeros capítulos de los diez que componen la primera temporada. Ni les cuento la marejada de aventuras que prosiguen por siete más. Es una maratón de emociones, muy bien hilvanada y con diálogos superiores. Escuchar a estos jefes de clan dialogando ya crea una atmosfera de novela de época de esas glorias de la literatura escocesa Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson que certifican que Diana Gabaldóncon todos sus bemoles es la doyenne de la novela histórica del siglo XXI.



Las actuaciones son impecables. Interesante que se haya escogido una actriz pelirroja (Harriet Slater) para Ellen que nos recuerda a Brianna ya que se parece a quien interpreta a su nieta. A Hermione Corfield le oscurecieron el cabello para hacerla más semejante a Catriona Balfe quien da vida a Claire, su hija.

El Toque Fantástico

La serie goza de soberbia cinematografía, de excelente musicalización y de una muy buena atmosfera histórica. A esto le podemos añadir la fantasía. El solo hecho de que el nefasto circulo de piedras haya transportado a los padres de Claire a otro siglodécadas antes de hacer lo propio con su hija es en sí un misterio sobrenatural que invita a la conjetura. ¿En algún momento, Claire se reencontrará con sus padres?



No debemos olvidar que el universo Outlander es un reino de fábulas, donde los personajes se desplazan a través de portales por diferentes siglos. Donde veinte años más tarde Claire se reúne con su Jaime y donde Brianna atraviesa Craigh na Dun para llegar a conocer a su padre e incluso ir más atrás y encontrarse con su abuelo.

Lo sobrenatural es también parte del mundo de los Beuchamps. Julia explica que, ya viviendo en ese entorno, comienza a creer en las hadas o al menos a poner sus esperanzas en ellas. Lo vemos cuando les lleva una ofrenda de leche en ese espacio donde traspasó el tiempo. Hay conciencia de que ese círculo de piedras es mágico. Incluso se cuenta de gente que ha desaparecido en Craigh na Dun y regresado años después sin poder explicar donde estuvieron.



Un momento muy fabuloso es la fiesta de mayo (Beltane) a la que asisten Ellen y su prometido Malcolm Grant. Vemos los bailes, los ritos de fertilidad y, entremedio, Ellen y Brian celebran su handfasting, el ritual matrimonial escoses. Por otro, Lord Lovat escoge esta fecha mágica del calendario celta para invitar a Mairi, la vidente, a que profetice el futuro del hijo que espera Julia.

                                            Los Reyes de Mayo (Beltane)

 El ritual de huevo me sorprendió, porque también se utiliza en magia de otras culturas para destruir el mal de ojo y en mi país, en la noche de San Juan, es parte de todo un proceso adivinatorio. Para los que me llaman supersticiosa, descubrir vínculos entre magias de diferentes pueblos, más me confirma el poder de lo sobrenatural que existe en un imaginario colectivo que traspasa razas y regiones.

Contenido Violento y Gory: Lo que se puede esperar de un cuento de clanes escoceses peleones y de Diana Gabaldón. No hay violaciones sino hasta el capítulo 6. Un capítulo muy fuerte que además de mostrarnos la azotaina que le propinaron a Brian, nos presenta a Julia de parto,  torturada por Davina y las parteras (¡!!!).

Factor Feminista El relato se centra en dos mujeres fuertes e inteligentes, lo que no es común en una heroína moderna. Ver como Julia enfrenta, no solo lo extraordinario de un viaje en el tiempo, pero también el dilema entre ocultar o explicar su embarazo es peliagudo y la solución es más dieciochesca que contemporánea.

                                            Julia y el que será algún día su consuegro

En cambio, Ellen tiene que vérselas con un romance prohibido y un matrimonio obligado y debe usar de toda su astucia y de inesperados aliados para salir de este. El modo en que soluciona el dilema de quien será el jefe del Clan Mackenzie es brillante y aunque lo haga pasar como una estrategia de Ned, sus hermanas saben reconocer la buena mano de Ellen tras la solución.



Factor Diversidad: Asombroso que en esta producción británica no tengamos ejemplos de diversidad forzada ni en el universo de los Beuchamps ni en las Highlands.

Lo que si tenemos es diversidad física y mental. Colum sufre de una coqueja que lo incapacita de ser jefe de clan. Henry Beauchamp arrastra hasta el siglo XVIII, el trauma que contrajo durante la Gran Guerra



No hay comentarios:

Publicar un comentario