Sir Malcom recobró una hija, pero Vanessa conservó su
demonio. Calibán consiguió una esposa, pero Ethan perdió a la suya y sufrió de un
empacho de luna llena. “Penny Dreadful” terminó su primera temporada de manera dignísima,
dejándonos con apetito por más, respondiendo algunas preguntas, pero también
abriendo nuevas interrogantes.
Calibán se cambia de
casa
¿Por dónde comenzamos? La estructura es tan circular que
realmente no hay principio. Los días de Calibán en el teatro están contados.
Maud comete el error de obsequiarle una naranja y un besito en la frente. Lo
próximo es que Cali se presenta en el camerino de la actriz cuando ésta anda en
enaguas. El monstruo viene pintarrajeado como guerrero maorí y también trae una
naranja y besos. La espantada Maud aúlla, se libra de su atacante, y exige el
despido del utilero. Con gran pesar y abrazos, Vincent tiene que echar a su
protegido. Justo cuando descubrimos que
Mina Palma y sus Vampiros se esconden en la buhardilla del Gran Guiñol.
Sin lugar donde ir, Calibán busca asilo en el laboratorio de
Frankenstein. Con su cordialidad acostumbrada, el médico le ordena que se
largue, no le perdona el asesinato de van Helsing, saca el revolver que le
regaló Ethan y se prepara a destruir a su primogénito. Calibán lo desarma
lamentándose de lo que se ha convertido. Ahora sabe que no es su rostro el feo,
sino su alma. Lo alienta a jalar el gatillo. Apiadado, Victor baja el arma y
por primera vez tiene un gasto cariñoso con Cali, le pone la mano en el hombro.
Ethan Chandler se ha pasado la mañana diciendo el Rosario a la cabecera de Brona. Pero la pobre ex prostituta ya casi no puede
respirar. El pistolero va en busca del Dr. Frankenstein. Víctor ofrece un
sedante como paliativo, pero Brona se niega. Físicamente no se siente tan mal
como espiritualmente. Toda la vida renegó de un D-s que le proporcionó un
destino tan cruel. Ahora teme a lo que vendrá luego que cruce el umbral de la muerte.
Al siniestro Frankenstein (que ya parece hermanito de Ramsey
Snow) se le ocurre una idea. Manda a Ethan a ver si está lloviendo en la
esquina, y le larga un discursito a la moribunda. Existe un mundo intermedio
que no es ni Cielo ni Infierno. Un mundo que le va a gustar a Miss Croft. Claro
que hay que pagar un precio, pero seguro que Brona no va a regatear. Antes que
la tísica pueda decir “si” o “no”, Frankenstein la asfixia con un cojín. Para
cuando llega Ethan, Brona ya no respira.
El cínico Víctor le dice a Ethan que el final de Bona fue
“digno” y que él se encarga del cadáver. El pobre viudo se va a beber a una
taberna, pero lo andan siguiendo un par de individuos de mala catadura que
quieren “cazarlo”.
Llegan al bar, le cuentan que son detectives de La Agencia
Pinkerton. Los ha contratado Papá Chandler para llevarlo de regreso a casa. El
más siniestro le ofrece una opción al pistolero. O viene por las buenas y se
pasan el viaje jugando Canasta o….Su amigo, un Apache Jiricahua, le muestra a Chandler
una cadena para arrastrar a un elefante y le ofrece llevarlo encadenado como un
simio. El lobo se pone de pie, les da la madre de las palizas y se marcha.
Dorian Gray regresa de su viaje a Italia y se presenta en la
Mansión Murray a ver a su endemoniada amante. Es un encuentro incomodo, muy
formales para quienes se sacaron hasta sangre en medio de su revolcón. A él casi le cuesta llamarla por su primer
nombre. Le cuenta que, creyéndola enferma, se fue al Continente a buscar
libros, pero a Vanessa no le interesa oír de los viajes de Mr. Gray. No quiere leerle
el Tarot, no quiere cenar con él, no quiere seguir viéndolo. Dorian, desacostumbrado a la palabra “no”, la invita a encontrarse esa tarde en el
invernadero.
Vanessa acude a la cita, pero es categórica. “Yo no soy la
mujer que usted cree y con usted no soy la mujer que quiero ser”. Admite que
existe una conexión especial entre ambos, pero su intimidad juntos invoca una
presencia que ella no puede admitir así que... ¡calabazas, calabazas, cada uno p‘a
su casa!
Dorian no entiende Apiadada, Vanessa lo acaricia. “Pobre
Dorian, no estás acostumbrado a sentirte asi ¿Verdad?” “No sé como me siento”
responde el esteta. “Se llama “rechazo”” le dice Miss Ives, lo besa y se marcha. Dorian, solito otra vez, se enjuga un lagrimón. ¡Pobre
Dorian! Espero juegue un mejor papel en el futuro, porque eso de ser relleno erótico,
a la larga resulta aburrido y resta seriedad al personaje.
Antes de La Gran
Batalla
Vanessa ha descubierto que Mina se oculta en el Gran Guiñol.
Se preparan para la gran batalla Sir Malcom va a la armería en busca del rifles
ultimo modelo ( ultimo modelo 1891). Ahí se tropieza con Madame Kali,
la espiritista que ha venido en busca de un revolver. Intercambian palabras y
flirtean heavy.
Kali revela que se llama Evelyn, que viene de Brighton y que
es viuda. Todo indica que este par tendrá algún escarceo amoroso en la próxima
temporada. A mi me preocupa más el que Evelyn-Kali demuestre cierto interés por
Vanessa, a pesar de que Malcolm solo le revela que era amiga de su hija e
insiste en que no la ve muy a menudo. Me huelo que Madame Kali vendrá a la
Mansion Murray, y no solo a seducir a un viejo explorador.
Sir Malcolm Murray ha tomado una decisión y se la comunica a
Vanessa. No abandonará a Mina como lo hizo con Peter., Si puede salvarla lo hará, pero está
dispuesto a destruirla si eso acaba con el sufrimiento de su hija.
Vanessa insiste en que se sincere con ella. El explorador lo
hace con cruel franqueza. Mientras Vanessa sea un puente hacia Mina, la
protegerá, pero llegado el momento si debe sacrificarla no dudará en hacerlo. “Te
sacrificaría por salvarla. La elegiría por sobre ti. Hasta espero tener esa
oportunidad”.
El trágico destino de sus hijos lo agobia de tal manera que
ha escondido sus fotos porque verlas le rompe el corazón. Termina Murray diciendo
que Vanessa no espere de él consuelo, su remordimiento es sol suyo. Miss Ives
se indigna, le recuerda que él también tiene culpas que cargar. La diferencia,
argumenta Sir Malcom, es que él no le huye a sus culpas.
“¡Ya Tengo una Hija!”
Esa noche, La Brigada Anti-Monstruos se reúne en las afueras
del Gran Guiñol. Un último momento de Ethan-Vanessa. Ella le ofrece su pésame y
un cigarrillo. El pistolero le dice que no le gusta el tabaco, ella dice que
tampoco le gusta. Terminan fumando juntos como para demostrar que las parejas
de freaks pueden hacer algo más con
sus bocas.
Adentro del teatro vacio, se despiertan las banshees que les
caen a gritos a los brigadistas. Todos se defienden como pueden. Hasta Victor
anda dando balazos como un Sam Barbitas cualquiera. Sir Malcom acorrala al
vampiro secuestrador en el escenario y lo atraviesa con una estaca. Muerto el perro,
se acaban sus novias. Vanessa se reúne con Murray en el escenario.
Por un costado aparece Mina. Los llama por su nombre.
Vanessa la abraza. Mina pone ojos rojos y enseña colmillo. Le agradece a su
padre que le haya traído a Vanessa. Se dispone a morder a la traidora que le robó
el novio. Sir Malcom horrorizado intenta hacerla reacciona Recordarle quien es.
“Soy lo que quiero ser” anuncia Mina. Agrega que ahora todos
serán felices cuando El Amo ya posea a Vanessa y encarguen muchos monstruitos
juntos. Esperen ¿entonces el coso feo que Malcolm acaba de convertir en shish
kebab no era El Amo? Sir Malcolm le dispara a Mina. Escandalizada ella le
recuerda “¡Soy tu hija!”. “Ya tengo una hija” dice el explorador antes de rematar
a la vampira. Sir Malcolm tomó la decisión mas acertada, pero también la más
inesperada.
Un Hombre Lobo
Americano en Londres
Tras esa cacería, Ethan continúa con su velorio irlandés bebiendo
en una taberna semi desierta. Ahí llegan Los Pinkerton. “Se acabó la diversión”
dice el más feo. “Eso crees?” le rectifica Ethan que observa complacido
el progreso de la luna llena. Se aferra a la mesa y hunde el rostro en su vaso. Sus cazadores
comienzan a zaherirlo ¿Acaso es un mono? “No, un mono no” responde la voz ronca
del nuevo monstruo del plantel que levanta la cabeza. Y a mi me dio una risa, porque parecía miembro del elenco de
“Cats". Ósea, parecía disfraz de Halloween. Y de gato, no de lobo.
Mientras el licántropo hace pedazos taberna y detectives, yo
me imagino como aplaudirán los Niños de Verano, que ya se quejaban de que no
querían lobos sino “hombres-lobos verdaderos”. Me siento vieja.
Claro, quienes crecieron con Jacob Black y el difunto Alcide
Herveaux, estarán ansiosos de ver monstruos
híbridos y peludos. Para quienes nos calamos medio siglo de peluquines
hollywoodenses y máscaras de utilería
(y sabemos que un verdadero licántropo es un hombre transformado en lobo, no
victimas hirsutas de porfiria) esta transformación de Ethan Chandler resulta
risible En fin, lo importante es que ya salió del closet.
Sir Malcolm y su
Extraña Familia
A la mañana siguiente, un Sir Malcolm más sereno quita los
mapas de su escritorio. Le dice a Vanessa que tenía razón. No volverá a África.
Con tristeza comenta que ahora la sala se vera vacía. Se le quiebra la voz al
preguntar si tal vez no seria mejor poner ya un árbol de Navidad. Vanessa lo
abraza y lloran juntos.
A ella le parece bien lo del árbol. “Los Muchachos pueden ayudarnos
a decorarlo” dice. Por “Los Muchachos” me imagino que se referirá a la Brigada.
Suena chistoso imaginarse a un licántropo y a un fabricante de monstruos
colgando guirnaldas y estrellitas en un pino navideño, pero es un final tierno.
Se ha cerrado un círculo. Sir Malcolm perdió a su hija pero formó una nueva
familia con la que se celebrará la llegada del 1892.
¿Y qué hacen Los Muchachos? Ya de nuevo hombre, el Lobo
Chandler vaga manchado de sangre por los muelles del Támesis. Víctor le enseña
a Calibán el cadáver de Brona. Cali sonríe encantado de lo bonita que le va a
quedar La Novia. Sir Malcolm vuelve a sacar a la luz las fotos de sus hijos y
Vanessa vuelve a sentarse ante la iglesia, pero esta vez tiene el valor de
entrar al templo.
Vanessa en el
confesionario
Miss Ives consigue una entrevista con el párroco Un
sacerdote más sensato y útil que el Padre Matthew. Ella le anuncia que cree en
demonios y monstruos. ¿Cree en ellos su interlocutor? El curita le responde lo
que yo diría. Cree en la existencia de El Mal, pero también en la misericordia
divina, y muchas veces esas manifestaciones de posesión son producto de enfermedades
mentales. Vanessa insiste y el párroco se da cuenta que ella solicita un exorcismo.
Con cara preocupada le cuenta una experiencia persona. En su infancia,
en Gales, los feligreses de su parroquia decidieron que un niño ente ellos
estaba endemoniado. Sin esperar el permiso papal, le practicaron un exorcismo.
Todos, incluyendo al niño, murieron. “¿Encontraron a D-s?” pregunta Vanessa. “Ninguno
lo encontró” le responde el sacerdote.
El le dice a Vanessa que la posesión puede ser una prueba
divina. Que es como ser tocada por el dorso de La Mano de D-s, lo que la hace única
y sagrada, una elegida para sufrir por su fe. Si lo desea, solicitará el permiso
de Roma, pero tal vez nunca lo reciba. Incluso, un exorcismo puede tomar años
¿Quiere Vanessa realmente ser “normal”? ¿Dejar de ser única? Vemos el rostro
vacilante de Miss Ives y nos quedamos sin respuesta.
Esperamos la próxima temporada para saber si Vanessa tendrá
su exorcismo. Espero qué no. Espero que
abrace su condición y siga luchando contra demonios y demostrándonos por qué el
Amo la ha elegido. Y que se pase más tiempo con el Lobo siendo su Caperucita.
Víctor = el hermano de Ramsay... lo dicho desde el principio, es Domeric Frankenstein, jajaja! ;)
ResponderEliminarEn cuanto pueda miro el capítulo final, ahora mejor me voy a dormir que mañana me toca preparar el cumpleaños de mi leoncito...
¡Este Reino le desea un feliz cumpleaños al Rey León!
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